Aristóteles: TEMA 1 En Platón, predominaba el proceso dialéctico, deductivo. Aristóteles empleará uno inductivo, partiendo de lo concreto, lo particular, del mundo de las sensaciones, lo sensible, de los sentidos. De ellas partimos para conocer los seres, pero la pregunta es la misma que Platón ¿qué es conocer? Lo importante es delimitar y por ello definimos. Esto no lo hacemos a partir de algo universal, sino que la delimitación es concreta y particular. Esto sigue siendo lo mismo que Platón, pero la diferencia es, ¿qué es conocer y cómo conocemos? Aristóteles, Sobre la filosofía, textos recogidos por Cicerón en: De natura de orum, 2, 37, 95-96, y también se encuentra en Ross, en los fragmentos de Aristóteles de Sobre la filosofía. En Aristóteles no partimos de una caverna subterránea, sino de un palacio subterráneo. Esto quiere decir que el hombre se encuentra bien en este mundo. En Platón esa caverna simbolizaba el mundo y lo mismo en Aristóteles con el palacio. Pero para Aristóteles, estamos muy bien en este mundo, simbolizado por el palacio, y no es necesariamente así una reduplicación del mundo, como hacía Platón con Aristóteles. Aristóteles está contento con este mundo y al salir del palacio ve hombres con bellas mansiones y adornadas de bellas pinturas… es decir, que lleva a la felicidad. En este mundo encuentras lo suficiente que es necesario para ser feliz, no necesitas otra cosa. Es un mundo repleto de abundancia y este es el punto de partida: conocer el mundo sin necesidad de una reduplicación. Estamos ante un filósofo, pero también ante un “biólogo”, del laboratorio, que recoge datos de todo aquello que hay, como los animales que le traían en el Pireo. Era un coleccionista y describía lo que le traían. Se valora así más el mundo de los sentidos que en Platón. No es que Platón no lo valorase, pero le daba más importancia al ideal. Aristóteles le da más importancia que Platón al mundo de los sentidos, pero tampoco significa esto que no de relevancia al ideal. Aristóteles también tendrá razonamientos deductivos. El punto de partida de Aristóteles es así partir del presente, de lo que está aquí, lo que vemos, lo real. Este presente lleva consigo la presencia de algo, y partir de ello es partir de un principio al que el recurre mucho, de la evidencia. Cuando Aristóteles dice que nuestro punto de partida es el presente, es que parte del mundo de las sensaciones, de la evidencia, de lo que veo. Esta es una evidencia sensorial, no verlo a través del pensamiento, sino de la sensación que me es evidente, y pone ejemplos como el de pasear, en la cual, si paseamos y estamos al lado de un pozo, si doy un mal paso me puedo caer a él. Este principio de evidencia es propio de la animalidad, porque somos animales racionales, pero primero animales. Tanto tú como un caballo, bordearía el pozo para no caerse o lo saltaría. Partimos de la presencia de aquello que es visto así, de la sensación. En este sentido, lo más importante para Aristóteles será la observación. Observa sobre todo la vida, la biología. Ya en él comienza de alguna manera no solo la observación sino también la experimentación (aunque esto no se desarrolle en la historia). Trata de experimentar, ya no sólo sigue la naturaleza, el observar algo, sino que la somete ya no sólo a una experiencia, sino que comienza a transformar de alguna forma la naturaleza. La naturaleza es la maestra del arte, tú te inspiras en ella para ver que son las cosas, pero 1 también puedes transformarla. Aristóteles ha intuido así, de alguna manera, la mezcla en un sentido químico. Hace una experimentación con la mezcla, en todos los sentidos. Tenemos así un método inductivo y empírico. Este método inductivo ¿en qué se muestra? En Aristóteles se muestra en - lógica - metafísica - ética - política - biología - retórica (poética) En la lógica parte del principio más evidente de todos, tanto sensorial como intelectivo, el principio de identidad o de no contradicción En Metafísica IV, cap. III, 1005 a, es donde propone este principio: “es imposible que, al mismo tiempo y bajo una misma relación se de y no se de en un mismo sujeto un mismo atributo”. Con relación a lo mismo, al mismo tiempo algo no puede ser una cosa y su contrario. Como un juicio no es sólo lógico, sino también metafísico, verdadero o falso. Cuando dicen, Aristóteles y los griegos, que el ser humano es bueno, no significa que tus acciones sean buenos, sino que la bondad es un atributo de todo ser. Por ello no puedo decir que todos los seres son buenos y malos, porque todos son buenos, con respecto al hecho de ser vivo. Hay que referirse siempre con respecto a lo mismo. El principio de identidad se basa así, en un último análisis, en el hecho de la definición, la cual presupone la necesidad de comunicarnos o de lenguaje, y la definición es la mejor forma de comunicarnos. Dentro de la multiplicidad hay que dar unas delimitaciones, unas definiciones. La definición es atender al género más próximo y a lo específico. Un ejemplo: el ser humano es un animal racional. Animal es el género más próximo y lo específico del ser humano como animal es racional. Animal es lo más cercano a ti, el género más próximo a ti, y lo más específico es lo propio, exclusivo y único, lo que caracteriza como tal. A través de la definición, delimitamos una cosa. El principio de identidad supone una unidad lingüística, tanto en lógica como metafísica. Supone la unidad sustancial primera y segunda. La unidad sustancial primera es el individuo concreto, lo singular, lo particular. La unidad sustancial segunda es lo que es común al tipo de seres analizados, es la esencia, o la Ousía como dice Aristóteles. La Ousía es la Sub-stancia, es aquello que está debajo, lo que sirve de apoyo, lo básico. Es la Substancia, de sub – estare, aquello que subyace, que está debajo, que permanece y sostiene. Se opone a los accidentes, que son infinitos, nunca terminarías de citarlos. Sabes que es algo no viendo los accidentes, sino lo que subyace (incluso un nombre es un accidente y alguien no dejara de ser quien es por su nombre). Nunca podrás definir un particular, es definible un grupo, con algo en común. Los accidentes son accidentes en la medida en que están en una sustancia. Los accidentes cambian continuamente. Todos los cambios son accidentales, salvo nacer y morir, que son los cambios substanciales. Como substancia, yo soy ser humano. La Ousía se divide en dos - Protousía: o la primera ousía, la unidad individual, de la que se parte siempre, la individualidad física, el sujeto individual, como Sócrates, separadamente de otras. - Deuterousía: a partir del sujeto vamos agrupando caracteres, según lo esencial, y comienzas a clasificar. Agrupo los seres, y así creo conceptos como el de ser humano, 2 animales, plantas… Se corresponde siempre con la esencia, la entidad, lo esencial de. Dos personas, por ejemplo, poseen la misma esencia. Así, en lógica se parte de la individualidad lógica se llega a la individualidad metafísica. El universal existe en la mente del ser humano, pero lo que tenemos es lo singular y a partir de ahí. “Cuando veo a Sócrates, veo el ser humano”, dice Aristóteles. Eso no es porque Sócrates sea el ser humano, sino porque es del ser humano. Al ver a Sócrates veo lo universal en él. En la ética pasa lo mismo. El punto de partida es el ser social considerado pública y privadamente, es decir, su comportamiento dentro de la sociedad y el particular. Lo mismo pasa con la política, donde se parte del ser social, viviendo en la polis, el comportamiento político. Se diferencia de la ética en que sólo busca el comportamiento ético. En biología parte del análisis del ser vivo, lo concreto, y dentro del ser vivo, analizando la material, lo mineral. Partiendo de eso ve la diferencia que hay con vegetales, animales, ser humano… así va entendiendo qué somos, etc. Lo mismo pasa en belleza y retórica. No identifica como Platón belleza con una virtud, sino que parte de las consideras que considera bellas. Una animal es bello, una planta, yo… la belleza es que todo está bien equilibrado. No es solo la belleza de la morphé, de lo externo, sino en una armonía, primeramente física (no ser monstruos, como dos cabezas, etc.). En todo hay belleza porque en todo hay armonía y equilibrio. Así, analiza las configuraciones bellas. En Aristóteles, todas las ciencias parten así de lo particular. Por otra parte, se ha de partir del todo o de las partes. Aristóteles sostiene que para conocer y saber qué es una cosa, parte de lo particular. Si quiero analizar algo, quiera o no, parto de la unidad, del todo, pero parto del todo sabiendo que la única parte de saber qué es el todo es haciendo un análisis de las partes. Comienzo a ver así las distintas partes y características, un análisis por partes. Las partes preceden al todo y el todo precede a las partes, pero en sentidos diversos. El todo es lo que buscas cuando estás estudiando. Pero para ello tienes que desarrollar las partes. En un sentido lo primero es el todo y en otro las partes. Si atiendes a la finalidad, lo primero es el todo, y en el orden de ejecución, las partes. Materia y forma es una distinción que hacemos, pero puramente académica, de pensamiento. Porque en la realidad están unidas, divergiendo así con Platón. El hilemorfismo no es más que eso, que algo está formado por materia y forma y no se puede separar. La materia busca la forma para Aristóteles. Esto quiere decir que lo que busca Aristóteles en el estudio es buscar la forma en la materia. Cuando estudia algo, lo que busca e intenta saber es qué es, la forma de aquello que estudia, estudia la parte para saber qué es lo que está estudiando. Cuando decimos que la materia busca la forma no es la forma puramente externa. Hay dos formas, la forma externa, la morphé, y luego está la eidos, la idea, pero no en sentido platónico, sino el concepto. Unidad y pluralidad. La unidad se corresponde con el todo y la pluralidad a las partes. Eso equivale a que la unidad se corresponde con la sustancia y la pluralidad con los accidentes. Finalmente, el lenguaje en Aristóteles es analógico. Es el que descubre en serio que “el ser se dice de muchas maneras”, algo que tiene repercusión en toda la filosofía posterior. El ser de Parménides es unívoco, se entiende siempre igual, el de Heráclito era equívoco, siempre cambiaba, y en Aristóteles es análogo, es siempre un ser en 3 relación a una formula determinada, en parte es igual y en parte diferente. La analogía es relacionar seres así, en función de algo. La retórica también parte de lo individual. Parte del análisis de la materia, de la forma en cuanto morphé. La morphé en este sentido es la forma vista en sus características externas. Este es el punto de partida. El punto de llegada será la forma en cuanto eidos, en cuanto idea, la forma interna, lo que Aristóteles no llamará idea, sino concepto. La materia busca siempre la forma, ansía la forma. La materia se completa cuando llega a su forma plena de manifestarse. Todo, por el hecho de ser es bello, y esto pasa a la edad media con el nombre de los trascendentales: verdad, uno, bueno y bello. Aristóteles no llamará bello a un “monstruo”. Las características del método inductivo: - Observación - Analizar las partes y el todo 4