COMENTARIO DEL TEXTO DE ARISTÓTELES El hombre, es por naturaleza, un animal cívico […] La razón de que el hombre sea un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier otro animal gregario, es clara. La naturaleza, pues, como decimos, no hace nada en vano. Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra. La voz es una indicación del dolor y del placer; por eso la tienen también los otros animales. (Ya que su naturaleza ha alcanzado hasta tener sensación del dolor y del placer e indicarse estas sensaciones unos a otros.) En cambio, la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de modo exclusivo, el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones. La participación comunitaria en éstas funda la casa familiar y la ciudad (ARISTÓTELES, Política, trad. de Carlos García Gual, Madrid, Alianza, 1986, libro I, cap. 2, pp. 43-44) Respecto al texto (a) sitúa al autor en su momento histórico, (b) señala el tema o el problema del texto, (c) indica las ideas principales y (d) muestra las relaciones entre ellas y (e) explícalas. a) Aristóteles, discípulo de Platón vive en pleno siglo IV. Junto con su maestro es una de las figuras más importantes de la filosofía antigua y yo diría que de la filosofía occidental. En Aristóteles repercuten todos los problemas que la filosofía anterior se había planteado, los relativos a la physis y los de la polis. Dado que en la formación filosófica de Aristóteles tuvo especial peso Platón, dichos problemas pasaron a Aristóteles a través de su maestro. Por ello, puede decirse que la filosofía aristotélica es una reacción ante el idealismo platónico, un enorme esfuerzo por hacer inmanente la transcendencia del platonismo, por recuperar el valor del conocimiento empírico, por recobrar de algún modo la unidad del ser humano, etc. Su presencia en el pensamiento occidental va a ser enorme: por “ciencia” se va a entender hasta el siglo XVII, la ciencia aristotélica. b) El hombre es un ser social por naturaleza como lo demuestra el que solo la especie humana posea lenguaje articulado. c) Las principales ideas del fragmento son las siguientes: 1. El hombre es, por naturaleza, un animal social. 1.2. Lo es más que algunos animales gregarios. 2. La razón de ello está en el lenguaje de que uno y los otros disponen. 2.1. Los animales disponen de “voz”. Que les permite expresar el dolor o el placer. 1 COMENTARIO DEL TEXTO DE ARISTÓTELES 2.2. El hombre, en exclusiva, posee la palabra, que le permite expresar lo conveniente, lo justo, lo bueno… 3. La comunicación de estas apreciaciones es la base de las comunidades humanas y la mejor prueba de la sociabilidad auténticamente humana. 4. La naturaleza no hace nada en vano, la naturaleza es teleológica. d) En el fragmento que se nos ofrece se arranca de la idea de que el hombre es un animal cívico por naturaleza. El resto del texto, intenta justificarlo. Y lo hace comparando al hombre, que es un hecho que vive en sociedad o en grupo, con algunos animales que también lo hacen, pero que Aristóteles tiene la precaución de llamarles “gregarios”, no “sociales” o “cívicos”. La clave la encuentra Aristóteles en el lenguaje que utilizan unos y otros. El lenguaje animal (voz) es un lenguaje de señales, es decir, emotivo y mímico, un lenguaje que les permite comunicar sus emociones (dolor y placer), un lenguaje subjetivo, concreto y no aprendido, sino innato o instintivo. En cambio el lenguaje humano (palabra) es un lenguaje simbólico que nos permite, además de expresar nuestras emociones, hablar de lo que hay objetivamente y también de lo que no hay, pero debería haber. Por eso dice Aristóteles que “la palabra existe para manifestar lo conveniente y lo dañino, así como lo justo y lo injusto”. Esto es imposible con el lenguaje de los animales. Por fin, señala el autor que la base de toda sociedad humana está en el debate o participación de estas apreciaciones, es decir, en la comunicación. e) La afirmación de la natural sociabilidad del ser humano es el punto de partida de la teoría política de Aristóteles. Al igual que su maestro Platón, Aristóteles rechaza el contractualismo de los sofistas y la posición de los cínicos. Para éstos últimos el hombre es autosuficiente y de ahí que no necesite ser social, a lo sumo habrá de sentirse cosmopolita. No es así, para Aristóteles. La naturaleza nos enseña que el hombre individual no es autosuficiente, sino que necesita asociarse con los otros para realizarse (macho-hembra, señor-esclavo, griego-bárbaro…). Pero podría objetarse que también hay algunos animales que viven en “sociedad”. ¿Son sociales de la misma manera las abejas u otros animales? No. En cualquier caso son “gregarios”, que viven en rebaño y esto no es lo mismo que vivir en la polis. La diferencia está en el tipo de comunicación que en uno y otra se da. “Sólo el hombre, entre los animales, posee la palabra”. La palabra (logos), nuestro lenguaje es lo que nos distingue de los animales. Lo que hace que nosotros seamos sociales (políticos) y ellos no. Un lenguaje que no puede separarse de nuestra capacidad racional (Logos significa además de palabra, “razón”) para buscar lo que sea justo o injusto, bueno o malo, etc. Y el debate de lo que sea 2 COMENTARIO DEL TEXTO DE ARISTÓTELES conveniente o no, justo o no, bueno o malo es lo que fundamenta y define las comunidades propiamente humanas. Por eso, defiende Aristóteles que el único lugar en que el hombre puede realizarse plenamente es la ciudad o la polis. La polis es su lugar natural. Recordemos que en Aristóteles hay tres definiciones del concepto de naturaleza, pero, en cualquier caso, prima el modelo biológico y es de destacar su carácter teleológico, por eso el lenguaje es la expresión de la finalidad que tiene y la que tiende (potencia) la naturaleza humana, tendencia natural a su ser social. Podemos apreciar cómo Aristóteles aplica en este texto su paradigma finalista a la política y a la naturaleza racional humana, en cuanto que nos explica que la sociabilidad del ser humano es el terreno propicio para el desarrollo de su potencialidad más específicamente natural, la racionalidad. A diferencia de otros seres vivos, nos dice el autor, la naturaleza hilemórfica del ser humano le faculta para abstraer las Formas inmanentes de los seres, es decir, para razonar, mientras que al resto de animales sociales (abejas, por ejemplo) la forma de su cuerpo, su psique sensitiva, no lo organiza para ejercer tan elevada función, sino que se limitan a percibir el entorno, y de ahí que sus pequeñas sociedades se basen en expresar “el dolor y el placer”, en lugar de nociones abstractas. El alma sensitiva de los animales marca la naturaleza inferior de sus sociedades, de la misma manera que marca la complejidad inferior de su comunicación, basada sólo en sensaciones. Sólo el ser humano, según el autor, es capaz de apreciar la esfera Formal inmanente en este cosmos, de ahí que sólo el ser humano forme sociedades políticas articuladas en torno a la razón, y por eso el hombre es un animal cívico en un sentido superior a otros animales sociales. “La naturaleza no hace nada en vano”, y por eso el ser humano posee un logos que le faculta para captar las Formas universales, no meramente una voz animal para expresar sensaciones particulares. Las comunidades que pueden desarrollar el logos humano estarían para Aristóteles encadenadas: aquí menciona “la casa familiar”, junto a la polis; y es que según nuestro autor el desarrollo natural de la comunidad racional sería primero la familia, después la aldea (agrupación de familias), y finalmente la polis (agrupación de aldeas), teniendo cada una de esas comunidades una finalidad sucesivamente más alta: la reproducción, el sustento material y finalmente el desarrollo del conocimiento, objetivo que queda alcanzado en la polis y que cierra la serie, de manera que sería innecesario e incluso perjudicial perseguir algún tipo superior de comunidad (el Imperio), que según él ya se ha visto en los bárbaros que no permite germinar la genuina potencialidad humana, el logos. 3 COMENTARIO DEL TEXTO DE ARISTÓTELES Diremos para finalizar que Aristóteles al defender el modelo de la polis como el único ámbito en el que el hombre puede realizarse plenamente, quizá estaba defendiendo un modelo de convivencia ya caducado o trasnochado, pues la polis había sido superada históricamente por otro marco de horizontes mucho más amplios, el imperio. Pero lo importante es que destaca la necesidad de conseguir la justicia para todos los miembros de la ciudad, sólo así se puede conseguir la felicidad social que sería el fin al que, como organismo social, tiende. 4