Boletín Nº 6.987-07 Proyecto de reforma constitucional, iniciado en Moción de los Honorables Senadores señor Girardi, señora Rincón, y señores Cantero, Chahuán y Lagos, que establece la garantía del acceso universal a las tecnologías de la información y la comunicación. Vengo a someter a la consideración de este H. Senado, un proyecto de Reforma Constitucional que, en lo esencial, reconoce, por un lado el acceso a Internet como un derecho fundamental, que como tal puede -desde luego- ser ejercido por cualquier persona, pero -por sobre todo- debe ser garantizado por el Estado, de manera que todos los habitantes del territorio nacional tengan la legítima posibilidad de acceder a la más grande e importante red digital del planeta, que es Internet, independientemente de la tecnología utilizada o la plataforma requerida para acceder a este servicio. Por otro lado, se garantizará el principio denominado "Acceso Universal", que consiste en que cualquier habitante de la nación, con independencia de su ubicación geográfica, podrá tener acceso a Internet y no tan solo acceso, sino con una calidad determinada y un precio asequible. Los fundamentos para garantizar el acceso a Internet, radican en que para nadie es un misterio que, hoy por hoy, Internet es considerado como paradigma en la "Sociedad de la Información" en un mundo cada vez más globalizado y en que los medios de comunicación e información están utilizando las redes digitales enriqueciendo y potenciando a las naciones y personas que utilizan Internet, debido al fenómeno democratizador de estas redes y acceso a contenidos y conocimiento disponibles. Internet ha sido una herramienta que han utilizado !os países para incrementar su desarrollo, tanto económico, como social y cultural, fomentando con ello uso de nuevas tecnologías, formación de mayores capacidades, aumentando la innovación y desarrollo, entre múltiples efectos positivos para los que cuentan con el acceso. Sin embargo, para aquellas naciones que aún no han implementado políticas claras y concretas respecto a conectividad a redes e Internet, se ha generado un subdesarrollo comparativo con las naciones que sí lo han hecho. Si vemos la realidad de Chile respecto al nivel de penetración de acceso a Internet, podemos señalar que, según indican las estadísticas del US Census Bureau emitidas el 30 de Diciembre del 2009, Chile posee un 50% de penetración, lo que se reduce a un 35% si hablamos de conectividad hogareña. Existe, de todas formas, actualmente desarrollándose proyectos de conectividad nacional a través del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones dependiente de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, orientado especialmente a zonas rurales de nuestro país, en virtud del cual se garantizaría en los próximos años áreas de cobertura de acceso a Internet de un 90% de la población rural, lo que claramente estaría acorde al Derecho Fundamental que se pretende consagrar con esta reforma. Es necesario considerar además, que a través del acceso a Internet hoy en día se entiende corno un verdadero complemento para la satisfacción de otros derechos, garantizados por la Constitución, como lo pueden ser el acceso a la información, el derecho a la educación, libertad de expresión, entre otros, lo que lo hace coherente con las demás normas constitucionales. Ahora bien, si consideramos el desarrollo interno del país y de la distribución de la riqueza, se demuestra que existe actualmente una verdadera "brecha digital" especialmente en relación al acceso a Internet, que está dado por aquellos que tienen acceso a las nuevas tecnologías e Internet y los que no, agudizando aún más las desigualdades sociales y de oportunidades, por lo que es necesario e imprescindible que la Constitución garantizara este derecho de acceso a Internet. Debemos considerar al mismo tiempo, que e! Estado, por definición, y según lo establecido en el inciso 4 del artículo 1° de la Constitución Política de la República, está al servicio de la persona humana, siendo su finalidad promover el bien común, para lo cual -establece la carta fundamental- debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible. Por otro lado, el artículo 19 Nº 2 consagra la Igualdad ante la ley, la que a nuestro entender no sólo se reduce a la igualdad entre individuos, sino también a la igualdad de oportunidades. El acceso a Internet y posibilidad de uso otorgaría una clara manifestación de este deber del Estado. Se suman a este idea la igualdad para el acceso a la justicia, de acceso a la educación, de igual repartición de las cargas públicas, el derecho a la información, el de ejercer cualquier actividad económica, etc. Respecto a los fundamentos para garantizar el "Acceso Universal" lo que queremos no es más que consagrar un principio que ya se encuentra recogido en nuestra legislación nacional. Es así como el artículo 2° de la ley 18.168 Ley General de Telecomunicaciones señala: "Todos los habitantes de la República tendrán libre e igualitario acceso a las telecomunicaciones y cualquier persona podrá optar a las concesiones y permisos en la forma y condiciones que establece la ley." Al mismo tiempo, el reciente ingreso de Chile a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) nos impone un desafío de que no tan sólo exista un derecho de acceso a Internet, sino que además es necesario que se garantice a todos los ciudadanos este acceso a Internet, independientemente de su localización geográfica, con una calidad garantizada y a un precio asequible. Es así como si nos comparamos con los restantes miembros de la OCDE, Chile revela una pobre condición en este sector estratégico y fundamental para el desarrollo. Es así como ocupamos uno de los últimos lugares en la lista de países integrantes, en relación a precio y velocidad de conexión. Garantizar el acceso o el servicio universal no es una realidad inexistente o desconocida para otros países. El 7 de marzo de 2002, el parlamento Europeo decretó la Directiva 2002/22/CE, relativa al servicio universal y los derechos de los usuarios en relación con las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas (Directiva de servicio universal) que en su Artículo 3 Nº l indica que "Los Estados miembros velarán por que los servicios que se enumeran en el presente capítulo se pongan, con una calidad especificada, a disposición de todos los usuarios finales en su territorio, con independencia de la situación geográfica y, en función de las circunstancias nacionales específicas, a un precio asequible." Es así corno Finlandia tiene garantizado constitucionalmente para que toda persona que viva en ese país (a partir de julio de 2010) tendrá garantizado, el acceso a Internet de banda ancha (definida por una ley en 1 Mb). Para 2015 este derecho pasará de 1 Mb a 100 Mb. Suiza por su parte, desde el año 2008 por ley ha fijado que sus habitantes tienen derecho a una conexión de 600 Kbit/s de bajada y 100 Kbit/s de subida, como parte de los servicios básicos garantizados. Actualmente en España se debate una consulta pública en virtud del cual se busca la inclusión de la banda ancha dentro del servicio universal a partir de 2011, lo que supondría ofrecer estos servicios de Internet con calidad y a un precio asequible en cualquier zona. Francia, por su parte, a raíz de la discusión de un proyecto de ley que buscaba generar una verdadera "policía de Internet" para ese país, la Corte Suprema del país galo contestó que " Internet es un derecho básico del ser humano hoy día, y por tanto sería ilegal prohibirle a alguien el acceso a este recurso básico para la subsistencia humana", por lo que debía ser garantizado por el Estado. En Australia exista la denominada "garantía de banda ancha", en que los habitantes tienen derecho a una conexión de 512/128 Kbit/s, a un precio que no puede exceder los 50 dólares australianos, calidades y valores que se fijan por ley. Finalmente, en Latinoamérica, específicamente en México, se presentó recientemente una reforma a la Constitución, justamente para adiciona un décimo párrafo al artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en virtud del cual se consagra que "toda persona tendrá derecho de contar con acceso a Internet". Finalmente es importante considerar que debido a los constantes cambios tecnológicos y ante la modificación de los estándares de calidad y precios, se busca a través de la reforma a la Constitución, que ésta ordene a una ley ordinaria la promoción del ejercicio de este derecho y las condiciones respecto a calidad determinada y precio asequible. Por estas consideraciones es que propongo el siguiente, PROYECTO DE REFORMA CONSTITUCIONAL Articulo Único: Intercálese a continuación del numeral 25 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, el siguiente numeral 26 nuevo, pasando el actual a ser numeral 27: "26° La libertad y el derecho a acceder, en condiciones de igualdad, a las tecnologías de información, comunicaciones e Internet, cualquiera sea el medio utilizado o la localización geográfica de los usuarios. Una ley determinará la forma en que el Estado garantizará el ejercicio de este derecho y las condiciones respecto a calidad y precio." GUIDO GIRARDI LAVÍN SENADOR