Pregúntele a su Higienista Dental sobre la Comprensión y Eliminación del Mal Aliento ¿Alguna vez se ha preocupado de que en algún sitio, usted sea el único con mal aliento? Bueno, piénselo otra vez. Cerca de 40 millones de estadounidenses comúnmente sufren de mal aliento, también conocido como mal olor bucal o halitosis. Sin embargo, se trata de una enfermedad curable y generalmente causada por alimentos fuertes (como la cebolla o el ajo), los malos hábitos de salud oral o problemas médicos (tales como trastornos estomacales, un goteo nasal posterior excesivo, o a bacterias en la boca). Una vez que descubra la fuente del problema, hay varias maneras de mantener la boca libre de olores desagradables. El mal olor bucal ("mal aliento" o "halitosis") se puede dividir en dos categorías distintivas; transitoria y crónica. La transitoria se refiere al mal olor relacionado con los alimentos y que puede durar hasta 72 horas. Prácticamente todos sufren de esta condición en un momento u otro. La segunda categoría, crónica, está generalmente relacionada con problemas de salud bucal o general. Hay tres fuentes básicas del mal aliento. La primera es simple: una boca sucia. La limpieza rutinaria de los dientes y las encías le ayudará a prevenir la acumulación de placa, una película suave, pegajosa, casi invisible, formada por bacterias dañinas, y a su vez, ayudará a prevenir el mal aliento. Cepillarse con cuidado por lo menos dos o tres veces al día, usar hilo dental todos los días y enjuagar su boca con fuerza para eliminar los alimentos sueltos es esencial. Sin embargo, la investigación ha encontrado que solo mantener los dientes limpios no es suficiente para eliminar el mal olor bucal. Cepillar la lengua con raspadores de lengua, herramientas diseñadas exclusivamente para su uso en la lengua, es tan esencial para un aliento fresco, como el cepillado regular. Los raspadores de lengua proporcionan una presión uniforme que obliga a las bacterias, restos de comida y las células muertas de los hoyos y grietas en la lengua que un cepillo de dientes no puede eliminar. En segundo lugar, los problemas médicos pueden hacer que el aliento no esté fresco. Los estudios de investigación han encontrado que el mal aliento se ha relacionado con enfermedades como la diabetes, trastornos estomacales o infecciones de los senos nasales con goteo excesivo. Las drogas y medicamentos comunes también pueden afectar el olor del aliento. En tercer lugar, los hábitos de estilo de vida juegan un papel importante en la prevención de la halitosis. Por ejemplo, fumar y mascar tabaco pueden afectar el olor del aliento. Tan importante como la salud oral y fresca es el cuidado de la salud oral hecha por un profesional calificado. Las citas regulares de salud oral, que incluyen una profilaxis completa (limpieza de los dientes por encima y por debajo de la línea de las encías) son esenciales para mantener una buena salud oral y un aliento fresco, así que visite a su higienista dental cada seis meses, o con la frecuencia recomendada. Además de ayudar a los pacientes a entender la conexión entre el cuidado de la salud oral y salud general, los higienistas dentales educan a los pacientes sobre la higiene oral adecuada y el tratamiento de la enfermedad periodontal para evitar que la enfermedad avance y se complique con otras enfermedades. Para obtener más información acerca del cuidado apropiado de la salud oral, así como las instrucciones de cepillado y el uso de hilo dental, por favor hable con su higienista dental registrado (RDH) o visite el sitio web de ADHA www.adha.org.