Expansión.com » Economía y Política » Economía Hacienda obliga a las empresas a poner ‘fecha de caducidad’ a los vales de comida Publicado el 12/01/2008, por M.Tejo La Dirección General de Tributos señala que deben guardar una lista con el día en que se usará cada cheque. El objetivo es “verificar” que se consumen en jornadas hábiles y evitar su acumulación. Hacienda ha puesto los puntos sobre las íes respecto a la polémica que suscita el uso de los vales de comida. El primer acento supone un gran alivio para las compañías: Tributos aclara que no es su responsabilidad que los empleados les den un uso inapropiado. Pero no acaban ahí los matices. En otra respuesta vinculante, a la que ha tenido acceso EXPANSIÓN, el Fisco les obliga a anotar en qué fecha concreta se usará el vale. Con esta decisión, la pelota de la responsabilidad vuelve al tejado empresarial. A raíz de la aprobación del Reglamento sobre el IRPF de abril, las compañías tienen que “llevar y conservar” una relación de los vales de comida entregados a la plantilla, con su importe y el día de entrega. La misma normativa insiste en que está prohibido acumular los tickets de alimentación, además de que su valor no puede exceder de los nueve euros diarios para que estén exentos de tributar. Aunque la acumulación indebida de cheques no es responsabilidad de las sociedades, Tributos recuerda que el objetivo último del precepto es “verificar que la prestación del servicio tenga lugar durante días hábiles para el empleado en los que no devengue dietas de manutención”, y que “la cuantía de las fórmulas indirectas no supere los nueve euros diarios”. Así, Hacienda obliga a que, en adelante, las empresas deberán llevar una relación de los cheques (“vales o similares”; “tarjetas de pago o cualquier otro medio electrónico”) entregados a los empleados donde se deberá detallar “el día de entrega, entendiendo por tal el día previsto de utilización”. Si el empleado no utiliza la fórmula indirecta en un día concreto, la empresa tiene cuatro opciones: retirarle los vales; acreditar la no utilización; reasignárselo para su uso en otro día hábil, o restituir el importe en metálico. El requisito exige nuevas dosis de organización: las compañías deberán realizar permanentemente un control sobre los días no trabajados por el empleado (bajas, dietas, vacaciones, etc. ) para regularizar las ayudas entregadas en dichos días. Esta práctica contradice la actual rutina de entregar, por ejemplo, el día 1 de cada mes un talonario de vales que sirve para todo el mes. A prioiri, el cambio sonríe a las emisoras de tarjetas magnéticas, soporte que permite vetar su uso diario por importe superior a 9 euros o en días no laborables.