Título: Radionovela “El Dorado” Autor: Dominio Público Duración: 7: 07 min. Personajes principales: Atawualpa Actores: Carolina Gaitán Huascar Valeria García Narrador Paulina Reyes Personajes secundarios: Francisco Pizarro Marijose García Pueblo Todas Ambientes: Paititi, habitación, Templo de Huascar, Cascada de las Rocas. Tiempo 10” Canción con autor Something Good Can Work de Two Door Cinema Club's Diálogos Narrador: Colegio Anglo Español, Maru Cruz # 5, Sonia Flores # 8, Caro Gaitán # 9, Valeria García # 10, Marijose García # 11, Hilda Lara # 17 y Paulina Reyes # 30. 3D, Materia: Español “El Dorado” cultura Inca. 5” Little Talks de Of Monsters and Men Narrador: Acto 1… En la antigua cuidad de Paititi estaba por desatarse una guerra civil entre Huascar, el legítimo heredero al trono de los Incas y su semihermano: Atawualpa. -Aprovechando que Paititi se encontraba en guerra, Francisco Pizarro, un explorador español, captura a Atawualpa. Atawualpa: (Algo desesperado y aterrorizado) te propongo algo… te ofrezco un gran tesoro (acentuando la palabra “gran”) a cambio de mi libertad. (Sonido de monedas) Narrador: Y así como Atawualpa propuso, llenó dos cuartos repletos de riquezas de todo tipo. Pizarro: (Confundido y dudoso) ¿Cómo logró llenar dos cuartos y de dónde consiguió esas riquezas? Narrador: Y así fue como se enteró de la misteriosa ciudad de Paititi. Consumido por la ambición, solo se enfocó en una cosa: conquistar Paititi… 10” Little Talks de Of Monsters and Men Narrador: Acto 2… Hoy se celebra la maravillosa “cadena de oro” para conmemorar el nacimiento del legítimo heredero de los incas: Huascar. Pero no todos se encontraban felices por este hecho. Atawualpa: (En un susurro) ¡Hoy! Por fin será hoy el día en que mi hermano caerá del trono y morirá. Huascar: ¿Hermano…? Atawualpa: (Fingió felicidad y una sonrisa forzada) ¿Qué pasa Huascar? Huascar: Necesito que vengas conmigo y me cuentes algo. Narrador: Atawualpa estaba nervioso, pensó que su hermanastro se había enterado de su plan acerca de matarlo… pero no fue así. Atawualpa: (Muy nervioso) ¿Q-qué quieres saber, hermano? Huascar: (Preocupado) Desde que ese hombre te capturó y le ofreciste esos tesoros a cambio de tu libertad, has comenzado a actuar de forma extraña… ¿Te hizo algo? Atawualpa: (Suspira y le da suaves golpecitos en la espalda de forma amistosa) Estoy bien hermano, no tienes nada de que preocuparte. No te preocupes por mi y ve y disfruta de tu celebración. Huascar: (Suspiró) Supongo que… tienes razón hermano, hoy es día de fiesta (con más ánimo). Atawualpa: ¡Excelente! (Sale Huascar de la habitación, sonidos de pasos y puerta) Atawualpa: Es hora de poner en marcha mi plan… Narrador: Y con esto, se puso en marcha el plan de asesinato de Atawualpa. (Música Inca) Narrador: Huascar se encontraba en un trono dorado, mirando bailes y espectáculos que se realizaban en su honor y junto a él se encontraba Atawualpa, de pie y mirando todo con algo de aburrimiento. Atawualpa: Hermano, es hora de recibir la yahuirka. Narrador: la yahuirka es el nombre original de “la cadena de oro” que estaba siendo enviada del templo principal hacia el templo de Huascar… Atawualpa: (Animándolo) ¡Vamos hermano, tienes que recibirla! Narrador: Huascar se levantó de su silla y caminó hacia su hermano, mientras que Atawualpa pasaba un pedazo de la yahuirka en su cuello de forma que ahora Huascar quedaba bendecido. Atawualpa: ¡Vamos Huascar, caminemos un poco! Huascar: Pero… la yahuirka… Atawualpa: ¡Oh, cierto! (Final de la música Inca) Narrador: Atawualpa le quita la yahuika del cuello de su hermano y después de eso Atawualpa comienza a caminar hacia una gran cascada con muchas rocas. Atawualpa: (Fingiendo interés) Dime hermano… ¿Cómo te la estás pasando? Huascar: ¿La verdad? La estoy pasando mejor de lo que esperaba. Narrador: Conforme más se acercaban a esa gran cascada, más incómodo se hacía el silencio entre los dos hermanos. (Sonido de cascada) Atawualpa: Debemos tener cuidado en esta zona… se empieza a poner resbaloso. Huascar: Tienes razón, pero ¿y si mejor regresamos? Narrador: Atawualpa notó esto como una mala señal y con un impulso empujó a su hermanastro a la orilla haciendo que Huascar resbale y solamente sus dedos lograron tomar las rocas de la orilla. Huascar: (Levandando la voz) ¡Atawualpa! ¡Hermano ayúdame! Narrador: Huascar no lograba sujetarse bien de las rocas. Resbalaba y resbalaba. Huascar: (Asustado) ¡Atawualpa… me estoy… resbalando! Narrador: Y al momento en que sus manos dejaron de sujetar las rocas, Atwualpa por fin sujetó las manos de su hermanastro. Huascar: Gracias… Atawualpa: (Interrumpiendo enojado a Huascar) Vamos, no agradezcas… después de todo tú siempre has sido el hijo favorito, el hijo de las bendiciones, el hijo al que todos amaban. Huascar: ¿Qué? ¿De qué hablas? Narrador: Fue ahí cuando Huascar se dio cuenta de los planes de su hermanastro. Huascar: Vamos Atawualpa, podemos solucionar esto… Atawualpa: ¡Claro que no! No hay solución a esto, a excepción de que yo mismo elimine el problema. Narrador: Huascar comenzó a sentir como sus manos se desprendían de Atawualpa poco a poco haciendo que Huascar entrara más en pánico. Huascar: (Totalmente desesperado) No… ¡No lo hagas! Atawualpa: Muy tarde… Ha! Narrador: Atawualpa dejó ir las manos de su hermano y vio como moría cruelmente sobre la Cascada de las Rocas. Atawualpa: (Sorprendido) Funcionó… ¡Mi plan funcionó! Por fin gobernaré Paititi, conseguiré respeto y cariño que siempre merecí y tendré todos los tesoros de esta ciudad, ha! (Fin del sonido de cascada) (Atawualpa regresa al pueblo) Atawualpa: Queridos ciudadanos de Paititi, es una pena informarles que nuestro querido heredero Huascar… murió. Narrador: Sin sentir culpa o pena, no admitió que en realidad el asesino de Huascar fue él. Pueblo: ¡¿Qué?! ¿Pero ahora quién nos gobernará? Narrador: Esas eran las palabras que Atawualpa esperaba escuchar. Así que no lo dudó y se ofreció él mismo para gobernar Paititi. Atawualpa: (Fingiendo lamento) Creo que es más que oportuno que me ofrezca a mi mismo. Puedo decir que conocía todos los planes acerca de gobernar una ciudad gracias a mi querido hermano Huascar. 10” Little Talks de Of Monsters and Men Narrador: Acto 3… Y así comenzó el imperio de Atawualpa, en el que su rey se aprovechaba de su gente y sus tesoros. Pizarro: (Emocionado) ¡La encontré, encontré la ciudad de oro! Conseguiré todo el oro y me convertiré en el hombre más rico, después lograré incluso comprar toda España. Narrador: Atawualpa tenía previsto este ataque por parte del mismo español que lo había secuestrado y había abusado de su poder para tener muchos tipos de tesoros y al verlo supo que algo malo iba a suceder. Atawualpa: (Enojado) ¡Tu! ¿Cómo llegaste aquí? Pizarro: Eso, Atawualpa, no te incumbe... lo que si te incumbe es que el día de hoy vengo por todo el oro de esta ciudad. Narrador: Los ciudadanos de Paititi estaban confundidos, se preguntaban de donde se conocían su nuevo rey y el malvado español Pizarro: (Indiferente) Sigan con su torpe celebración o lo que sea, que yo vengo a llevarme todo lo que tiene valor en este lugar! Narrador: Atawualpa se negaba a que Pizarro llegara de esa forma e interrumpiera el momento en el que su reinado iba comenzando. Atawualpa: (Levantando la voz) ¡Ataquen! Quiere destruir nuestra ciudad y adueñarse de los tesoros de nuestra querida Paititi. Narrador: Bajo las órdenes de su rey, los ciudadanos de Paititi derrotaron a cada español que se interpuso en su camino, haciendo que esos rumores acerca de “la Cuidad del Dorado” siguieran sin confirmarse y se comenzaran a convertir en leyenda generación tras generación… (Sonido de cascada) Huascar: (Cansado y tosiendo) No lo puedo creer… Mi propio hermano… (suspira) Me ha traicionado ¿Guerra quieres hermano? Guerra tendrás… (Sonido de suspenso) FIN