Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-4161/08) PROYECTO DE COMUNICACION El Senado de la Nación Solicita al Poder Ejecutivo Nacional que a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social adopte todas las medidas necesarias para alcanzar con los diferentes sectores empresariales y de trabajadores, un acuerdo hasta el 31 de marzo de 2009 que permita sostener el nivel de empleo alcanzado e impida la destrucción de puestos de trabajo. Rubén Giustiniani. – José C. Martínez.FUNDAMENTOS Sr. Presidente: La economía mundial se encuentra atravesando una crisis financiera muy importantes, como consecuencia de los excesos cometidos en los mercados de derivados financieros, especialmente el de hipotecas, a partir del colapso de los créditos hipotecarios que se desencadenó a mediados del año 2007. En estas circunstancias los precios de los commodities se han derrumbado planteando un panorama sombrío sobre el estado general de las economías de los países exportadores. En este marco es de esperar menores ingresos de fondos por el menor valor de las exportaciones, fundamentalmente de granos, con un impacto negativo sobre la demanda agregada, retracción por parte de inversores locales y extranjeros y en términos generales, un ambiente desfavorable para la actividad económica. Además nuestra demanda externa se verá reducida por la desaceleración de la economía mundial y por la devaluación de las monedas, principalmente de Brasil y Chile. No es necesario explicar aquí que esta crisis económica internacional ha comenzado a afectar a los sectores más débiles de nuestra economía. De allí que a diario tomamos conocimiento que las suspensiones y despidos de trabajadores de su puestos de labor se han incrementado. Todos los indicadores de la economía hacen suponer que al menos en el corto plazo esto no se revertirá, de allí que desde el Congreso de la Nación deben protegerse los derechos de los trabajadores. Es necesario, ante estas circunstancias, que el Estado asuma un rol preponderante de aliento a la producción y una actitud constante al diálogo y la negociación. Recordemos que el art. 14 bis de la Constitución Nacional tiene por finalidad "asegurar al trabajador un conjunto de derechos inviolables, entre los que figura, de manera conspicua, el de tener protección contra el despido arbitrario" (Fallos: 252:158, 161, considerando 3° CSJN). Está protección también surge de los Tratados Internacionales incorporados a nuestra ley fundamental por su art. 75, inc. 22: la Declaración Universal de Derechos Humanos (arts. 23/25), la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. XIV), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (arts. 6 y 7). El art. 6 del citado pacto, en inteligencia con la Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 23.1), enuncia el "derecho a trabajar" (art. 6.1), comprensivo del derecho del trabajador a no verse privado arbitrariamente de su empleo, cualquiera que sea la clase de éste. Tal derecho también está contenido en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. XIV). Por todo ello, la Corte Suprema de Justicia de la Nación entendió que “resulta claro que el hombre no debe ser objeto de mercado alguno, sino señor de todos éstos, los cuales sólo encuentran sentido y validez si tributan a la realización de los derechos de aquél y del bien común. De ahí que no debe ser el mercado el que someta a sus reglas y pretensiones las medidas del hombre ni los contenidos y alcances de los derechos humanos. Por el contrario, es el mercado el que debe adaptarse a los moldes fundamentales que representan la Constitución Nacional y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos de jerarquía constitucional, bajo pena de caer en la ilegalidad. (caso Vizzotti). Es perentorio insistir, ante la prédica señalada, que el trabajo humano "no constituye una mercancía" (Fallos: 290:116, 118, considerando 4°).” Por ello, entendemos que en las actuales circunstancias, el Estado debe actuar a favor del sostenimiento de los puestos de trabajos mediante la acción concertada con gremios y sectores empresariales, tratando, en definitiva de evitar los efectos de la crisis económica. Por los motivos expuestos, solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Comunicación. Rubén Giustiniani.-