E spacio DE ANÁLISIS, REFLEXIÓN INFORMACIÓN EN TORNO A LA V CELAM BOLETÍN DE ANÁLISIS 9 EN ESTE NÚMERO APARECIDA, 13/31 DE MAYO 2007 CRÓNICA DE APARECIDA MUJERES ¿UN TEMA? ¿UN DESAFÍO? ¿O LA OTRA MITAD DE LA HUMANIDAD? ADIÓS APARECIDA Crónica de Aparecida SOCORRO MARTÍNEZ MAQUEO rscj México Después de las idas y venidas en torno a la última redacción del documento nos dispusimos a evaluar, por parte del grupo de Amerindia, la V Conferencia y nuestro aporte a la misma. Nuestra evaluación se prolongó hasta el día 31 antes de la Eucaristía final. La Eucaristía de clausura fue presidida por el CARDENAL ERRÁZURIZ. Vimos entrar a los presbíteros, obispos y cardenales en estricto orden de jerarquía. ¿Qué pensaba la Mae (madre) Aparecida de esta porción de la Iglesia? Su presencia contrasta con la inmensidad del santuario y el esplendor de los ornamentos de la jerarquía. Sin duda, ella estaba ya esperando a los miles de peregrinos que la visitan los fines de semana que vienen a buscar consuelo ante la dureza de muchas situaciones de la vida o a dar gracias por un favor recibido o sencillamente a conocer el santuario por primera vez. Ella diminuta, negra, pobre, es el centro del enorme santuario; sin ella la gente no asistiría más y el pueblo entero de Aparecida dejaría prácticamente de existir. ¿Qué balance habrá hecho? ¿Qué habrá meditado y guardado en su corazón? de Guatemala con los pies y el corazón bien puestos en su pueblo sufrido, y así podría mencionar a muchos otros. También a laicas y laicos maduras/os que pusieron su mejor esfuerzo y dieron la batalla. El laicado presente, fue, salvo honrosas excepciones, de corte conservador, pietista, lejanos de la compleja realidad que viven nuestros países. Una oportunidad deliberadamente estropeada al haber enviado ese tipo de representantes. Compartí con religiosas y religiosos, sacerdotes diocesanos que conocen y son parte del caminar del pueblo que lucha día a día. Encontré también a aquellas fuerzas que distorsionan, atropellan a otros desde su status y poder, obstaculizan a los que piensan y actúan diferente, imponen un lenguaje y una teología abstracta. Detienen el camino de la Iglesia en su seguimiento de Jesús. Ahí quedó el intenso trabajo de esos días, los aciertos y desaciertos, la confirmación de la opción por los pobres al estilo de Jesús, las comunidades eclesiales de base, el método del ver-juzgar-actuar, los logros y las oportunidades perdidas. Ahora toca seguir adelante, hacer vida las perlas preciosas presentes en el largo documento final, anunAparecida volvió a poner de relieve el hilo ciar al Jesús Histórico que entregó la vida y en su conductor de la tradición de la Iglesia latinoameri- seguimiento sigue habiendo en América Latina y cana. Obstáculos no faltaron, pero es evidente que El Caribe verdaderos testimonios de vida solidaria hay un grupo de obispos más cercanos a la realidad, hasta el extremo, de vida celebrada en la lucha por con mayor fidelidad a la Iglesia de Jesús, a la opción la justicia y ese otro mundo posible tan deseado y por las grandes mayorías empobrecidas de nuestros necesario, recordar que es desde abajo, desde lo dipueblos. Encontré obispos libres y profetas, como minuto, lo pobre, que se mantiene el palpitar de la DOM DEMETRIO VALENTINI de Brasil que luchó día y de vida. noche para que apareciera el VER, la problemática de hoy de América Latina y El Caribe, o RAMAZZINI 2 MUJERES. ¿UN TEMA? ¿UN DESAFÍO? ¿O LA OTRA MITAD DE LA HUMANIDAD? Las Mujeres y Aparecida IVONE GEBARA Brasil Este texto se publicó antes de la V CELAM. Nos parece importante publicarlo en este boletín por la relevancia del tema desde la realidad que estamos viviendo IVONE GEBARA es una mujer brasileña, religiosa teóloga feminista, que habló de su vida en unas declaraciones a IGLESIA VIVA diciendo:“me hice monja para buscar mi libertad”. Con esa libertad habla al papa y a los obispos que se reunirán en Aparecida sobre cómo van a enfrentarse con la problemática vivida por las mujeres. Es un texto largo pero vale la pena leer íntegramente y reflexionar. C omienzo esta reflexión con una confesión pública. La próxima Asamblea del CELAM (2007) se referirá al tema:“DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO”. Es bien poco estimulante para mí y para un buen grupo de mujeres. La falta de estímulo nos viene de la impresión de que una vez más, la continuidad oficial romana va a vencer y que sus certezas, basadas en una visión triunfalista, jerárquica y dualista del mundo va a continuar imponiéndose. Por más que apostemos a una preparación de las comunidades cristianas, en discusiones previas, en cuestionarios e intercambio de ideas; la presencia de Roma en América Latina no va a ser: escuchar los “clamores del pueblo” y en especial la problemática vivida por las mujeres, sino afirmar sus certezas establecidas como eternas. La mayoría de los príncipes de la Iglesia que participarán en la Conferencia no están en sintonía con nuestros sufrimientos reales. Conocen principios, doctrinas, verdades eternas y quieren que nos adaptemos a ellas como si sólo con un esfuerzo de nuestra voluntad, pudiésemos adherirnos a las enseñanzas de ellos. Y a partir de esa adhesión se pudiese volver el mundo bueno y armónico, como lo afirman desde sus inmutables posturas religiosas. Creen, por un lado, que los desafíos trazados por las nuevas cuestiones del mundo contemporáneo tienen respuesta en los eternos dogmas cristianos, sostenidos por los que son considerados sus legítimos pastores. Hacen análisis, hasta interesantes, de las cuestiones del mundo globalizado y de sus tecnologías, pero a la hora de tomar alguna decisión, regresan a sus viejos dogmas. Ellos los consultan como si fuesen oráculos capaces de dar las respuestas a los enigmas de la vida y a las paradojas de la existencia. Por otra parte, muchos creen que los problemas, sobre todo de los pobres, tienen respuesta en los rituales de curaciones y bendiciones trasmitidos por la televisión y radios católicas de manera casi constante. En esos rituales no se necesita pensar. Basta que nos dejemos llevar por la atracción y por el poder mediático del pastor frente a nosotros como en un espectáculo donde diferentes emociones son provocadas. También, estos pastores, en su gran mayoría, están en lugares de poder y privilegio, donde resulta difícil percibir realidades diferentes, sobre todo aquellas que tienen que ver con la lucha cotidiana por la supervivencia en sus diferentes aspectos y matices. No es que desconozcan, a través de la información, los males que azotan a los diferentes grupos, pero por el lugar que ocupan, la mayoría no se mezcla 3 con los sufrientes de nuestro continente, no oyen nuevo papa vendría a Brasil el próximo año. Esta es con atención las preguntas que les son dirigidas, no una noticia que había sido divulgada por los medios se dejan tocar por la vulnerabilidad de la existencia y de comunicación. Seguidamente les pregunté: “¿Si por sus impases insolubles. Esta distancia física, esta supiesen de esa Conferencia latinoamericadistancia del cuerpo a cuerpo, de los impactos de lo na y pudiesen proponer alguna cosa, qué le cotidiano de la miseria, permiten a la imaginación sugerirían a los obispos?” La mayoría no sabía crear mundos armónicos desde principios idealistas responder, pero unas pocas dijeron que esto nunca y desde prácticas mágicas. Y esto hace que acaben iba a suceder. Los obispos nunca tomarían en cuencreyendo más en ese mundo imaginario que en los ta lo que ellas sienten, piensan y necesitan. No vale dolores y preguntas reales que nos rodean por todos la pena hacer un esfuerzo para eso. Una de ellas lados. Acaban creyendo y haciendo creer que tie- entre risas me dijo: “Los obispos son como los nen la capacidad de atraer las “fuerzas de lo alto” políticos, sólo aparecen en los barrios en las sobre la vida de los fieles, sin apostar a un cambio grandes ocasiones y después nadie les ve la del comportamiento personal y colectivo para que cara…” algunos males sean Después de esas consanados o aliviados. versaciones, usando “Esta distancia física, esta distancia del cuerpo a Con todo esto, el crislos recursos de Intercuerpo, de los impactos de lo cotidiano de la misetianismo ha dejado de net,leí el texto prepararia, permiten a la imaginación crear mundos armómostrar la realidad de torio base, disponible nicos desde principios idealistas y desde prácticas la historia humana y para el gran público. mágicas. Y esto hace que acaben creyendo más en de la responsabilidad Él parece confirmar ese mundo imaginario que en los dolores y pregunque tenemos, para mi confesión pública tas reales que nos rodean por todos lados”. solamente mostrarse inicial. El estilo teolócomo espectáculo de gico es el mismo de poder y de alienación. los otros documentos Han negado las solueclesiásticos escritos ciones reales y apelado más a los bellos principios, después del Vaticano II. Comienzan por los fundaromerías, milagros, agua bendita, pompa y canciones mentos dogmáticos de nuestra fe cristiana, analizan sin belleza y arte. Han presentado un rostro de com- el mundo e indican caminos para mejorarlo. plicidad con los imperios de este mundo, haciendo del poder religioso un lacayo del poder político doEn estos caminos no parece haber nada nuevo minante. en cuanto a la doctrina y posiciones del magisterio frente al mundo y a la problemática vivida por las Para la mayoría de las mujeres pobres que se mujeres.Ya estamos en la V Conferencia del CELAM, identifican como católicas, la próxima Conferencia y ya se pasaron más de 50 años desde la primera del CELAM es un hecho totalmente desconocido. Conferencia (1955) y continuamos afirmando las No tiene nada que ver con los hechos cotidianos, y mismas cosas con poquísimas variaciones estilísmás que eso; como no ha aparecido en las noticias ticas y algunas pequeñas añadiduras históricas. La interesantes de radio y televisión que acostumbran actitud es siempre la de la Iglesia como “Madre y oír, no es un acontecimiento de importancia para Maestra” o para ser más exacta, como “Padre y ellas. Por eso mismo el V CELAM parece irrelevante y Maestro”; como si los grandes desafíos de la consus improbables efectos positivos, sin importancia. temporaneidad no la enseñasen y la convidasen a A pesar de saber esto, por descargo de conciencia, reconsiderar sus seculares doctrinas y sus seculares antes de escribir este artículo, recorrí mi barrio para posturas de poder, así como su secular misoginia. preguntar a algunas mujeres católicas entre 30 y 50 En la misma monotonía textual, en la misma falta años si sabían algo de la próxima Conferencia de de ímpetu creativo, en la misma idealización y hasta los Obispos de América Latina. Nadie sabía. No obs- cierto punto traición del mensaje evangélico, percitante, para bien de la verdad, algunas sabían que el bimos la preocupación, con las mujeres del conti4 nente latinoamericano. Nada nuevo en relación a nosotras. El don más precioso de nuestra existencia continúa siendo la maternidad (nro. 101) y a tal punto que se erige en santa y digna de ser imitada la médico italiana Santa Gianna Beretta (1922-1962). Ella conociendo que estaba embarazada y gravemente enferma “preservó la vida que habitaba en su vientre y corazón” (nro. 195), prefiriendo la muerte a un aborto terapéutico. No tuvo preocupación por los otros hijos y por el marido, solamente fidelidad a las enseñanzas de la Iglesia masculina. Irónicamente, continuamos “costillas” de los hombres, pero sobre todo “vientres” y es sólo a partir de nuestro vientre que santidad, heroísmo y martirio pueden existir. Es sólo a partir de la fertilidad de nuestro vientre que encontramos nuestra vocación fundamental. Nuestra historia se reduce a lo que nuestro vientre cría y a las tareas de cuidado consiguientes. La reproducción, como decía una de las mujeres de mi barrio, es nuestra enfadosa y sacrosanta tarea. Nadie se da cuenta de las dificultades de la maternidad, del peso que ella significa, de las rabias y de la culpa que ella genera. Nadie se da cuenta de la prisión que ella puede imponer, de la interrupción de otras realizaciones que ella puede generar. Se idealiza la maternidad como si fuese un film romántico donde todo sucede armoniosamente. No hay fertilidad literaria, poética, filosófica, artística, política. Es sólo el vientre maternal lo que cuenta o el vientre espiritualizado en la maternidad espiritual de las vírgenes consagradas sumisas al poder paterno. De la paternidad no se habla como vocación natural de cada hombre. No se exalta la belleza de la paternidad, solamente el poder del Dios Padre. ¿Por qué? En el texto no se encuentra ninguna referencia o alusión a las bravas “MADRES DE LA PLAZA DE MAYO”; ninguna referencia a la resistencia de las MADRES DE SANTO DE LOS CANDOMBLÉS, que sustentaron la vida y la cultura de miles y miles de afro-descendientes; ninguna alusión al LIDERAZGO DE LAS MUJERES INDÍGE- NAS en las últimas décadas; ninguna alusión a las ORGANIZACIONES DE LAS MUJERES DEL CAMPO Y DE LA CIUDAD; ninguna alusión a LAS RELIGIOSAS INSERTAS EN LOS MEDIOS POPULARES que alfabetizan, curan y apoyan a millares de personas; ninguna alusión a la TEOLOGÍA FEMINISTA ni sus múltiples y variadas expresiones; ninguna alusión a las diversas ONGs de mujeres que en América Latina se han dedicado a la lucha contra la violencia de diferentes caras y a alternativas de sobrevivencia.Todas esas personas y grupos no existen para la institución religiosa porque no fortalecen la ideología de dominación patriarcal, cuya marca es instaurar el mundo imposible y el derecho abstracto. Algo más. En el párrafo dos, cuando el documento presenta sus fundamentos teológicos, está escrito: “lo que buscamos supera totalmente las dimensiones y las posibilidades de la vida en este mundo. Buscamos el amor y la paz en plenitud”. ¿Qué es ese “nosotros” que busca la plenitud y cuya “vocación es el cielo”? ¿A qué comunidad o texto se refiere? ¿Quiénes son las personas que la constituyen? ¿Dónde están ellas? ¿Qué tipo de amor y paz buscan? ¿O qué es esta plenitud tan soñada presentada en el texto? Y si fuésemos más lejos, podríamos preguntar: ¿qué es el deseo del “Paraíso” y el control de las madres de la tierra? ¿Por qué estas alteraciones y apropiaciones? ¿No estamos ya en el tiempo de revisar nuestras imágenes y símbolos? Parece que el dominio sobre el cuerpo femenino y sus poderes, tienen que ver con el desprecio del mundo, de la materialidad de la vida, de las posibilidades reales de la existencia humana, de los pequeños pasos de nuestra cotidianidad. Esto parece caracterizar la teología cardenalicia, episcopal, presbiteral y papal, presente en el documento. Probablemente, a pesar de las notas disonantes, siempre esperadas en todos los encuentros, esta será también la teología que Benedicto XVI va a bendecir y aprobar en el V CELAM. Su intransigencia y presunción en relación a la llamada 5 verdad eterna y universal del cristianismo, nos sacuden cada día. Habla de diálogo, pero actúa desde el antidiálogo y el irrespeto a las diferencias. celeste? Nada que ver con el “instante”, el “hoy”, o el “ahora” que al mismo tiempo oprime y exalta el corazón, que hace nacer y morir en el mismo minuto. Por todo esto, los textos que nos presentan y las conclusiones a que llegan nos parecen poco útiles Mientras gastan tiempo y energía para revertir y molestas, y también ajenas a nuestra vida cotidiana. Y si todavía, algunas de “Aunque lo intentemos, no conseguimos entender a qué disnosotras, nos interesamos en leer los cipulado se refieren y de qué vida misionera nos quieren textos que nos presentan, conocerlos instruir. Ni entendemos el evangelio que quieren predicar, y comentarlos es sólo para convencerni las verdades históricas que nos presentan. Todo parece nos, una vez más, que hay que buscar abstracto, distante, escrito en una lengua teológica secular los caminos de la “vida en abundany al mismo tiempo oliendo a moho”. cia” a través de otras sendas, de otras veredas, de otras palabras, de otras acciones. Aunque lo intentemos, no conseguimos entender a qué discipulado se refieren y la espantosa pérdida de fieles católicos en América de qué vida misionera nos quieren instruir. Ni en- Latina: adolescentes son embarazadas por adolestendemos el evangelio que quieren predicar, ni las centes, adolescentes y niñas son violadas por paverdades históricas que nos presentan. Todo parece rientes, vecinos y extraños. Abortan y son abortadas abstracto, distante, escrito en una lengua teológica por una sociedad y una Iglesia que quiere salvarlas secular y al mismo tiempo oliendo a moho. ¿Será a partir de discursos sobre principios, que están lejos que imaginan que el pueblo simple entiende todas de sus reales sufrimientos. Mientras los representansus elucubraciones y que va a hacer uso de ellas en tes de Dios estructuran sus discursos basándolos en su cotidianidad? O tal vez, saben que el pueblo no una palabra supuestamente revelada, en un pasado entiende y por no entender puede continuar sumiso siempre considerado mejor que el presente; las mua la voluntad de los divinos pastores que juegan con jeres continúan compradas y vendidas, continúan poderosos conceptos teológicos aunque con poca sin palabra y sin poder en el interior de las instituconsistencia real. ciones sagradas. Son predefinidas, colonizadas, estupradas, disputadas como blanco del tráfico de droLas contradicciones nos habitan y permitir que gas y de las continuas guerras sórdidas del siglo XXI. ellas aparezcan, es señal de salud física y espiritual. La Iglesia se calla ante este espectáculo de violencia Mientras los prelados y sus auxiliares directos, gas- y se calla no por la falta de denuncias públicas constan energías buscando recursos para organizar sus tantes sino por una teología totalmente inadecuada Congresos, sus Cónclaves y Sínodos, la vida sigue su a nuestro tiempo. curso enredada como siempre, pura e impura, limpia y sucia, de luces y sombras, amorosa y violenta, Toda esa dramática y tal vez también ridícula verdadera y falsa, fétida y olorosa, de flores y pólvora, situación, invita a las mujeres a que piensen desde de droga y besos de amor. Mientras buscan expresar su cotidianidad en reafirmar algunas convicciones las ideas más fieles a las formulaciones doctrinales y algunos valores que sustentan nuestra rica y condel pasado, los jóvenes denuncian con su música tradictoria existencia. Y esto es lo impresionante; “RAP”, nacida en los barrios marginados, la violen- nuestro propio cotidiano femenino con sus contracia que los invade y condena a muerte prematura. dicciones y paradojas, nuestra propia vida subordiSin nombre, sin título, sin carnet de identidad, sin nada e invisibilizada durante siglos, nuestros dolores tarjeta de crédito, mueren centenares y nacen otros corporales y opresiones diversas se convierten en centenares revelando la resurrección brevísima de nueva base de la lucha por la vida.Y más todavía, se la vida. ¿Y la vida eterna? ¿Y el amor eterno? ¿Y convierten también en nueva base epistemológica la resurrección de los muertos, y la vocación de una teología o tal vez de una sabiduría diferente. 6 Quebramos la hegemonía de la “verdad sobre Dios, sobre Jesucristo y sobre el hombre” y pasamos a afirmar nuevas verdades, provisorias verdades, desde nuestros cuerpos, desde sus heridas y curaciones, desde nuestras alegrías y renovadas esperanzas. Por eso, ya no queremos más una Iglesia que dicta sus verdades eternas e inmutables. Ya no queremos más pastores que nos guardan como ovejas perdidas o sumisas. Queremos seguir el soplo del espíritu en nosotras, soplo que nos convida a amar la vida en sus manifestaciones de hoy y en sus dificultades de hoy. Nosotras nos organizamos en pequeños grupos, pequeñas comunidades que recuperan la tradición de Jesús y de María, dentro de la movilidad de la historia humana y de nuestra historia de hoy. Queremos tornarnos “sujetas” de nuestras creencias a través de nuestra propia lucha cotidiana, de los sentimientos que se cruzan y entrecruzan, de nuestro propio esfuerzo entremezclado con tantos otros. Queremos tornarnos “sujetas” y tal vez superar el dolor de haber tenido bloqueado nuestro pensamiento y la creatividad de nuestra imaginación durante siglos. Hoy buscamos la emancipación de la Iglesia patriarcal, como imperio colonizador de las mentes y de los cuerpos. La tierra es nuestro lugar de vida y no el cielo abstracto, distante y frío. Nosotras somos nuestras maestras, nuestras educadoras, nuestras pastoras, nuestras doctoras, nuestras salvadoras en la línea de una hermandad más democrática y simplificada. Es aquí donde experimentamos el “amaos los unos a los otros” y el “perdonaros mutuamente” como comportamientos de reciprocidad siempre renovados. Las condenas de herejía, brujería o heterodoxia ya no nos afligen como antes. Estamos buscando otra economía política de la verdad, así como estamos buscando otra economía para las relaciones entre los países y regiones del mundo. Con esa perspectiva de pensamiento, sospecho que en la insistencia del documento preparatorio del V CELAM sobre nuestra vocación celestial, hay un miedo terrible al presente. El miedo al presente es en cierta forma miedo a la vida, a su dinamismo, a sus cambios, a su realidad inefable, insubordinable a los conceptos preestablecidos. El miedo al presente nos lleva a entregar ilusoriamente el poder sobre la vida al pasado y a sus imágenes religiosas patriarcales, como si en el pasado hubiésemos vivido en estado de gracia permanente, como si sólo el pasado nos indicase los mejores caminos para vivir el presente. Pero ese amor al pasado, es nada más que el amor al poder, en el presente. A partir de la exaltación de la verdad del pasado se puede manipular, consciente o inconscientemente, el presente; se puede tornar a las personas esclavas y culpables al no estar conformes con la eterna y divina voluntad que se reveló en el pasado. La ideología religiosa que creó mundos de consolación y de poder, hace que ese mundo material vuelva hoy con toda su fuerza. Se vuelve cómplice de la dominación autoritaria y consuelo para los afligidos que no saben como encontrar puertas abiertas para poderse abrigar del frío y de la violencia del mundo. Se cultiva el paraíso, el cielo, como posibilidad, para después de la muerte, habitar la Jerusalén celestial y finalmente vivir una felicidad eterna con Dios y sus elegidos; lejos de las contradicciones de nuestro cuerpo. Esta utopía celeste tal vez de corte más masculino, se contrapone a la “topía” de las bienaventuranzas femeninas, aquellas que incluyen mujeres y hombres de buena voluntad, que hacen valer la posibilidad de la vida para hoy, del cuidado hoy, del 7 amor hoy en su precariedad y contradicción. La experiencia cotidiana critica las representaciones de una buena vida en el más allá e insiste en la buena vida ya desde hoy, a pesar de su carácter frágil y pasajero. Se trata de una buena vida combinada. Una buena vida con gusto a miel y a hiel, a dulce y salado, una vida buena para seres corpóreos terrícolas. Por eso, una de las banderas del feminismo es el derecho al placer, porque el derecho al sufrimiento ya lo tenemos garantizado. En esa línea es que muchas de nuestras mujeres estudiosas de la herencia cristiana, quieren volver al amor del presente,única realidad que nos es dada y,en este presente encontrar los puntos luminosos que nos ayuden a dar los próximos pasos. Estos puntos luminosos son múltiples y variados. Se pueden expresar en la vida de un niño, en el cuidado de un anciano, en el encuentro con un amigo, en la agradable compañía de un buen libro, en la belleza de una música que habla al corazón, en el cuidado de un jardín, en el entusiasmo de un nuevo amor, en un paseo a la orilla del mar o en un campo después de una lluvia inesperada. Se puede expresar en las organizaciones de barrio, en la participación a los diferentes foros sociales mundiales, en una celebración ecuménica y en tantas expresiones de amor al prójimo que hacen estallar los viejos odres de las instituciones religiosas. busca ser una “comunidad de iguales”. La gran novedad del momento es que hay una presión sobre la Iglesia Católica Romana institucional, a través de diferentes organizaciones de mujeres de la sociedad civil. La institución puede negarse a escucharlas, pero como en la vida todo está interrelacionado, hay algunas novedades que van poco a poco penetrando independientemente de nuestra voluntad. De repente la gente encuentra personas que ocupan altos cargos en la institución y que se abren a posiciones no oficiales; la gente encuentra grupos que asumen compromisos diferentes de los oficiales y poco a poco la masa que se creía fermentada por un solo fermento homogéneo se ve mezclada con otros de igual o hasta de mejor calidad. En esta situación, la tentación de caer en nuevos idealismos es muy grande. Por eso, no quiero olvidar las necesidades religiosas de las/los más pobres. El aumento de la pobreza en América Latina, o el aumento de la violencia contra las mujeres y los niños, lleva a mecanismos de búsqueda de protección. Las iglesias son un camino en la búsqueda de protección. Si esta protección continúa siendo una forma sutil de dominación, estaremos transformando las iglesias en espacios de alienación y muerte para la mayoría. El momento exige escoger entre una protección que niega las dificultades reales de la vida espiritualizándolas y una protección que es Rescatar la salvación en lo cotidiano, en el pre- solidaridad entre hermanas y hermanos viviendo sente, invitarnos a percibir los puntitos luminosos de una misma problemática de violencia y opresión. nuestra vida colectiva, ayudarnos a tejer nuevos sig- Nosotras teólogas feministas y muchos otros grupos nificados… es una misión de la iglesia de las muje- estamos intentando trabajar en la línea de enfrentar res o simplemente la misión de una comunidad que los problemas actuales. No huir de ellos e intentar responder dentro de lo que la realidad histórica, social y sicológica nos permite hoy vivir. Son pequeños pasos, pero “Las iglesias son un camino en la búsqueda de son pasos. protección. Si esta protección continúa siendo Sólo queda echar el cerrojo a esta breuna forma sutil de dominación, estaremos transve reflexión y convidar a lectoras y lecformando las iglesias en espacios de alienación y tores a continuar pensando sobre los muerte para la mayoría. ”. problemas presentados. Quiero recordarles que en cuanto mujeres, nosotras somos apenas tema de estudio para 8 los hombres y no la otra mitad de la humanidad amada y respetada. Nunca habrá “nuevos cielos y nueva tierra” si no conseguimos instaurar un mínimo de relaciones de justicia entre nosotras/os. Si no hay igualdad de derechos también en la Iglesia institucional, no habrá alianza entre nosotras/os y no habrá reciprocidad en el cuidado de la creación entera de la que formamos parte. lívidos” (Jr 30, 6). De este texto tan sugestivo en este momento de nuestra historia, intuyo que las manos en las caderas serán de cansancio por la guerra y la lividez en los rostros, de pasmo ante la violencia, obra de sus manos. Los hombres continúan esclavos de su poder, de sus ideas y de sus pasiones de dominación. Continúan usando su Dios para dominar cuerpos y culturas y continúan usando su sexo como arma contra los cuerpos de mujeres y niñas. Nuestras bonitas palabras tendrán que trans- ¿Hasta dónde llegará esa locura y esa demenformarse en actos de amor en relación a nuestro cia general? ¿Habrá caminos de conversión? prójimo, mujeres y hombres de todas las creencias, A pesar de los pesares, quiero todavía apostar al día ideales y razas. Como simbólicamente “un camello en que los hombres acreditarán que desde su masno puede pasar por el ojo de una aguja” si no se hace culinidad podrán dar a luz y entonces “en este día pequeño, así los hombres no se convertirán sino se romperé el yugo de tu cuello y haré saltar las correas. sienten ellos mismos capaces de parir vida y ser res- Entonces los extranjeros ya no te dominarán” (Jr 30, ponsables por la vida. Esto significa colocarse como . igual y diferente en Las mujeres dejarán los otros cuerpos, de ser colonizadas en los cuerpos de la por los hombres y por otra mitad de la huel Dios de los hommanidad e intentar bres. Una nueva alianen proximidad y simza será tal vez posible. patía abrazar la cauAlianza surgida a parsa de la dignidad de tir de los “vasos de las mujeres como su barro”, una alianza propia causa. Como de respeto mutuo y nos recuerda el probelleza dentro de la feta Jeremías conviinmensa fragilidad dándonos a una nuede la vida, de la VIDA va alianza: “Gritos de que nos creó mujeres pavor hemos oído, de y hombres. terror y sosiego. Preguntad y averiguad: ¿Es que da a luz un varón? ¿Qué veo? Todos los varones, como parturientas, las manos a las caderas, los rostros demudados y COLECTIVO HACIA LA V CELAM: COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE (CEB) – OBSERVATORIO ECLESIAL – CENTRO NACIONAL DE APOYO A LAS MISIONES INDÍGENAS (CENAMI) – CENTRO DE ESTUDIOS ECUMÉNICOS (CEE) – CENTRO ANTONIO MONTESINOS) CAM – CENTRO DE REFLEXIÓN TEOLÓGICA (CRT) - AMERINDIA MÉXICO - CENTRO NACIONAL DE COMUNICACIÒN SOCIAL (CENCOS), COLECTIVO ALAS 9