Cuadernos SuMMA | Coordinadora Arq. Marina Waisman Período 5. El Modelo Liberal La arquitectura Argentina después de 1880: Una introducción. Arq. Federico ORTIZ Cátedra de Historia y Crítica II | Facultad de Arquitectura y Urbanismo MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDACTICOS I Período 5. E! modelo liberal Esta presentación ha sido limitada deliberadamente a una exposición objetiva referida a los hechos arquitectónicos, reservando para una próxima entrega un enfoque de tipo polémico, para el que nuevamente invitaremos, entre otros, al autor del presente articulo. Coordinación: Marina Waisman . 1 1 La arquitectura argentina después de 1880: una introducción! Perico F. Ortiz, arq. I v.chas veces nos hemos preguntado qué ? útil se legra con el estudio de la ar:, :ecíura argentina del período 1850-1910 3 sea la que se encaró, fundamentalmen••í Tiediante la actitud ecléctica-2= dudas surgen, naturalmente, porque :e=se los comienzos del llamado "movimiento moderno" lo que se ha combatido -. ,B:ameníe (o que dio vida a la arquiBctura ae ese período, o sea precísamen-- 5 actitud ecléctica. | I I Ta II poner de manifiesto este enfrentaT-.e^to estamos, en rigor, dando un primer motivo que justifica el estudio de 1 a arquitectura ecléctica. Un motivo ele-ie-tal. pero absolutamente válido: metancamente podemos decir que mal se a-eca combatir una enfermedad si no se solidación, apogeo y declinación del liberalismo político y económico. Este hecho no es una mera casualidad; la coincidencia reconoce una fe de bautismo común en las contradicciones, insuficiencias e incomprensiones de la cultura occidental de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX. Por lo tanto la hsrencia cultural del eclecticismo es poderosa y ha dejado una muy profunda (y muy lógica) marca en nosotros. Quienes creen que han dejado de rendir tributo a la actitud ecléctica simplemente porque no hacen edificios clasicistas o iglesias góticas, o techos a la mansarda, se equivocan, porque el eclecticismo es también hijo del terror a la hoja en blanco y quienes andan en ta búsqueda de la forma "a priori" o se "inspiran" en "la obra de los maestros" y en otras no tan magistrales, con el solo propósito de calmar sus angustias formales sstán en el mismo juego, en la misma actitud, que la gran mayoría de los arquitectos de hace cíen años. Eso sí, con mucha menos autenticidad. 4- En la Argentina, la arquitectura ecléctica va haciendo su aparición a medida que el país va tomando las formas de la cultura > agramos enterarnos adecuadamente no europea, especialmente la que se originó : :e aué fue la arquitectura ecléctica, en las corrientes del pensamiento francés, ¡-"c más aun por qué fue, habremos daalemán e inglés de los siglos XVII a XIX. - 5-31 paso hacia la inoculación que Esto va ocurriendo desde la última década mantendrá a salvo (ojalá) de esta del siglo XVIII. dado que España, de la cual. - ;:csa enfermedad. Algunos de los porformábamos parte 3n aquel entonces, tamues entúrales, intelectuales, filosóficos o bién iba aceptando y asimilando esas fprJ *"<c queramos llamarles de la arquiíecmas culturales. -"- =: e;: ca han sido debatidos o por •< -^e^es expuestos en La arquitectura Es conveniente, a propósito de este fenóiiberalismo en la Argentina, de mameno, tener en cuenta dos cosas impor-"-. :-e -; creamos necesario volvar sotantes, la primera es que como todo pro". -. -::•= 3 = -i:o aquí. 4- ceso cultural este se produce gradualmente a lo largo de un siglo y medio; la se3 TOCO de resumen diremos aquí que gunda es que no toda la arquitectura que acra "ecléctico" proviene del griego se realizó en ese largo período, ni siquie«es" aue quiere decir "elegir" o ra en el más corto de 1880 a 1914, fue :•- iamaban eclécticos a aqueecléctica, ya que en él se crearon obras :-" r - : - T = zje tomaban ciertas par- de forma inédita, muy especialmente en ;" "2S escuelas filosóficas para las áreas de la infraestructura de la eco: I ^:egrarlas a otros contexnomía: los ferrocarriles, los puertos y sus f'-css de su propia creación. Esinstalaciones, algunos servicios públicos, -•=- ' "-e a actitud ecléctica imetc. También hicieron su aparición duran: ::~ar algo prestado de otras te este período las tendencias artísticas - - "~ :es zara aplicarlo a nueantiacadémicas y por consiguiente antieclécticas que se llamaron "Sezession", "Art Nouveau", "Modernisme", "Metro", "Ju2 -esumen diremos que géndsíM", etcétera. ec.ectica sa originó como necesidades de la cultura Indudablemente lo que unifica todo el prost3 ae los siglos XVII y ceso y actúa como común denominador del 2 en el lluminismo, admismo es la adopción de las formas más •-• ~zz"^rz\a en el muncaracterísticas de la cultura europea, prin"* =-:-e 1800 y 1940, es cipalmente la que se desarrolla en cuatro '- := re- cao de la conpaíses: Francia, Inglaterra, Alemania e Italia: .. - - ., - _ _• Pero lo más importante de la arquitectura' ecléctica es que fue la arquitectura del nuestra formación como nación, la que co- \e a un p nuestro desarrollo como país. Y hoy, aun- j que seamos totalmente conscientes de sus ' colosales insuficiencias, no podemos dejar de reconocer y aceptar esta realidad histórica: una gran parte de nuestro pa- ', trimonio arquitectónico, s¡ no la mayor, , data del periodo 1880-1940. Ignorar este hecho significa tirar por la borda sesenta años de nuestra historia, precisamente los sesenta años en que la Argentina creció a un ritmo inusitado y adquirió una personalidad de nación. Personalidad que no será del gusto de todos, pero personalidad al fin. Poseedores de un patrimonio arquitectónico de esencial valor, pero numéricamente escaso, correspondiente al período anterior a 1850. nuestra arquitectura de la segunda mitad del siglo XIX y de las primeras décadas del actual tiene una formidable gravitación en el cuadro general de la actividad arquitectónica de nuestro país. r" ~\i Las obras de la arquitectura: 1880-1914 El panorama total de lo construido entre 1880 y 1914 es vastísimo. En él se sitúan las fases iniciales del crecimiento casi vertiginoso de tres de nuestras más grandes ciudades; Sueños Aires. Rosario y La Plata. También el desarrollo de Bahía Blanca y Mendoza. Es el período de la construcción de la mayor parte de los edificios públicos del país: municipalidades, casas de gobierno, correos, legislaturas, universidades, escuelas, bibliotecas, bancos oficiales, muchos edificios eclesiásticos, aduanas, palacios de justicia, ministerios, museos, teatros, y casas de conciertos, hospitales, sedes de la policía, cuarteles y otras categorías que escapan a las denominaciones más genéricas. Ei total de lo que construyó en ese período el sector público es sencillamente colosal y para un país como el nuestro, en su primera etapa de desarrollo, casi inconcebible. La euforia progresista que se sintió en torno al Centenario no fue un invento de algunos poetas, escritc;es o políticos irracionalmente exaltados o absurdamente optimistas, fue la consecuencia de observar objetivamente todo lo que se estaba haciendo. _-t Y si a lo que hemos mencionado de la arquitectura oficial, le agregamos el formidable volumen de lo que creaba y ejecutaba el sector privado, se comprendera por qué el entusiasmo no tenia límites y 77 se justificaba en la fuerza absolutamente contundente de los hechos. Conviene entonces tratar de hacer una cauta enumeración de lo principal, buscando ubicarlo dentro de las grandes lineas conceptuales. ' te medievalista podemos mencionar las catedrales de La Plata, Mar del Plata y San Isidro (provincia de Buenos Aires), también las iglesias parroquiales porteñas de La Santa Cruz, de Santa Felicitas, de San -Agustín y de cientos de otras parroquias de todo el país. 1. La arquitectura ecléctica. Esta tiene varias fases, cuya razón de ser está más bien en los usos. Mientras su uso estuvo principalmente circunscripto a la arquitectura grande, es decir a los edificios públicos, a las sedes comerciales, a las terminales de ferrocarril, a las grandes residencias y a los^ edificios eclesiásticos de mayor volumen, se mantuvo básicamente dentro de las formas clásicas, clacisistas o medievalistas. reflejando asi a la fase europea del eclecticismo posterior a la ofen^ siva romántica de las décadas del 20. del 30 y del 40, que se identificó entre otras cosas, con la reivindicación de la aiquitectura gótica. A esta fase pertenecen edificios tan' notables como el del Congreso Nacional, el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, el Palacio Errázuriz {hoy Museo Nacional de Arte Decorativo), ¡a Aduana de Rosario, los edificios de los tribunales de justicia de Rosario y de Córdoba, el Colegio Nacional de la Universidad de Buenos Aires, los Palacios Ferreira de Córdoba y Alvear de Beccar (provincia de Buenos Aires), por nombrar algunos de la vertiente "clásica" y clasicista. (Esto es, la arquitectura del período borbónico en Francia, que proporcionó la mayoría de los modelos tipológicos a la arquitectura académica del siglo XIX). A este catálogo ampliado del eclecticismo ingresan todos los estilos vernáculos de las naciones europeas, como ser el Normando de Francia, el Vasco, el Tirolés, el Tudor, el "Jacobean" y el "Georgian" de Inglaterra; y otros muchos de origen alemán, italiano, austríaco, etcétera. Para ilustrar muy someramente la vertien- El uso del recurso estilístico vernaculista También pedemos mencionar residencias como la de Villa Ombúes (Buenos Aires) y la de la estancia San José (cerca de Lujan, provincia de Buenos Aires). No puede quedar fuera de esta breve enumeración, aunque el edificio está inconcluso, la ex Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en la Avda. Las Meras y. por supuesto, la Basílica de Nuestra Señora de Lujan. Pero más adelante, cuando al eclecticismo le tocó resolver, casi masivamente, los temas de la vivienda individual no necesariamente urbana sino suburbana y campestre, cosa que ocurre más marcadamente a partir de 1910. echa mano a un catálogo estilístico mucho más amplio que el que posibilitaron los estilos más bien "históricos", es decir los clásicos de la antigüedad grecorromana, los medievales, del Renacimiento y de la arquitectura francesa del período borbónico. y pintoresquísta proveniente de la sm lectura europea y también nortéame» (las arquitecturas de las colonias "iB*i de la costa este de Estados UnoaS prolonga en la Argentina hasta 3-etrada la década del 40, y es ciertr subsiste aún hoy cuando para log'ñ' : tos "climas arquitectónicos" se reaa^ las formas (y no a las esencias; ae » arquitecturas vernáculas y espontanean i mediterráneo, volviéndose de este r^iz i reincidir en la tradición romántica - . tiva y pintoresquista. 2. La arquitectura de los movimiento m tíacadémicos de fin de siglo, llaman veces genéricamente Modernista. No vamos a referirnos aquí, nut.: al origen de los movimientos ar: micos surgidos en las últimas déca; siglo XIX. Sí airemos que en nuesf: aa de estos antiacademismos hubo a* • un poco. Las dos corrientes que registraron : intensidad son la del "Modernism: liano y la del "Modernisme" cátala" presenta a la primera las obras de :; quitectcs Virginio Colombo, F r a n c s ; ; I notíi, Bernardo Milly y Benjamín c - ~ en cuyos trabajos se notan las influenc "floréales" y de los célebres italianos 3 seppe Sommaruga y Raimondo u - Una aproximación al estilo "Liberty' prestar dada por el edificio que dise": : vador Mírate para el anexo de Gath > ~ ves en la esquina noreste de la Av2" Mayo y Perú. Las influencias del "Modernisme" s= Xf ciben con toda claridad en la c: 78 - I Francisco Roca (casi toda en Rosario) y algo menos en la del ahora célebre J.J. García Núñez que introduce en muchas de sus obras elementos de la "Sezessíon". jna aceotable aproximación a las iconografías ''Ait Nouveau" y "Metro" se hallan en las obras de Alfred Massüe, de Grego-io Salamandekov, del ingeniero E. S. Rorrguez Ortega, de Santiago Benedetto, de :~r:-:-=:t:s Fasiolo y Storti y hasta en a.g-jna obra de Alejandro Christophersen. ij-ertes quieran tener una visión más am; 2 ^e las corrientes antiacadémicas en -_e=t-D país, pueden recurrir a la ya citada 12 arquitectura del liberalismo en la Argentina o el excelente ensayo de Mario J. r_sc."iiazzo en la publicación Art Nouveau :-e 2 Academia Nacional de Bellas Artes. ¡ i 3. La arquitectura de la "tradición funcio•= E;:2 abarca a tedas esas otras en" •*«-eje la ingeniería es de alguna manera i i^-erminante, ya sea de la forma final o ije 5e evidencia como substrato concep- ': -.- ==:= grupo incluimos lo más importante .-. :-5"¡odo. ya que en él están las verfrontés de la arquitectura contemporánea = í coras que debiendo responder a fines er::s dieron origen, en muchos casos, también a formas inéditas. *y a tanto es obvio que en este capítulo |=ia*an presentes casi todas las obras de :: -errocarriles, de los puertos, de los :=::= ::s de almacenaje (silos de granos. i i - -í.-emplo) de los mercados, de las ins: =: :-e; fabriles y de los servicios pú: ::s :--as sanitarias, suministro de aguas. -s ~as de energía) y de otras categorías zy-z ser Invernáculos, quioscos metálicos, La ortodoxia formal antes de 1860. Típico frente de vivienda urbana anterior a la influencia del alto academismo de fines de siglo. En este ejemplo de ia ciudad de Corrientes, se nota una fuerte influencia italiana. Estos frentes de bien ponderada Composición muestran claramente cómo un sistema expresivo neoclásico se habla llegado a usar como ropaje de las casas características del período hispánico, dando a la cuadra de nuestras ciudades un aspecto muy ordenado, casi modular. 2 El Congreso Nacional. Víctor Meano, su autor, ya ha entrado d« lleno en la modalidad finisecular del alto academismo italiano cuyo modelo sera el gran monumento a Vittorio Emanuele II en Roma, llamado "Altare della Patria". 3 Avenida de Mayo 776. Jacques Dunant y Charles Paguin. arquitectos. 1896. Encarnando el ideal de la Escuela de Bellas Artes de París. 4 El Palacio Paz. En 1910 José C. Paz solicitó a Louis Sortais. un conocido arquitecto de París, el proyecto de su residencia familiar en Buenos Atres. El resultado fue uno de los edificios más notables de inspiración borbónica realizados fuera de Francia. En 1935 lo adquirió el gobierno argentino para sede del Circulo Militar. La ilustración apareció en la revista francesa L'Architecte Mariano Moreno. Al fondo la Municipalidad. una especie de Rathaus creada por un arquitecto de Hannover: Liberto Stier. nos da una idea cabal de lo versátil del eclecticismo. 7 "Villa Ombúes". Buenos Aires. Carlos Nordmann, arquitecto. Demolida en 1972 a El Club Español de Rosario, de Francisco Roca 9 Vivienda en calle México 2936. Buenos Aires. Alfred Massüe. arquitecto. 10 Pináculo. En su obra de Suipacha 940. Buenos Aires, Bernardo Milly saca suen partido Je la herrería. en 1912. 5 La variante medieval. La catedral de La Plata. Pedro Benoit (hijo) su autor, no la pudo ver terminada pues falleció en 1897. 6 El Urbanismo. La planificación urbano neoclásica tiene uno de sus ejemplos más notables en La Plata, cuyo monumentalismo queda certificado en esta perspectiva de la plaza 79 - viviendas realizadas mediante procesos de prefabricación (las viviendas de La Boca y el Dock Sur) y ciertas y determinadas obras para fines comerciales, ya sea de la administración comercial o de la venta (grandes almacenes de textiles, por ejemplo) cuando en estos lo estilístico no es lo preponderante. principal, en el caso de La Plata fue muy parecida a la del ingeniero francés contratado por Jorge Washington; se trata de una cuadricula cortada en diversas direcciones por diagonales, esquema que permite la creación de centros focales de interés monumental en los que se agrupan los edificios públicos más relevantes. Se trata pues de un conjunto de gran envergadura en el cual caben desde las instalaciones de los ingenios azucareros, los obrajes madereros y las bodegas de vinos hasta los viaductos y las cabinas de los señaleros de los ferrocarriles y los depósitos y galpones de las estancias. "La traza de la ciudad es soberbia, —dice Latzina— hermosas avenidas anchas, cruzadas por bulevares diagonales, interrumpidos con frecuencia por amplias plazas, dan a este embrión de gran ciudad del porvenir un aire de distinción que no se encuentra muy a menudo en otros núcleos urbanos, antiguos o modernos, ae origen español, porque estos se distinguen más bien por lo estrecho, sombrío, torcido y i-inconoso, que por las cualidades opuestas". Una nueva disciplina, la Arqueología Industrial, se va ocupando de rescatar, ordenar y ubicar históricamente todo este material que una vez en la obsolescencia cae rápidamente bajo la piqueta o si es metálico, se vende como chatarra. i ~4. El urbanismo neoclásico- "...se fundó en 1882 por el gobernador Don Dardo Rocha, una población completamente nueva, La Plata, a 57 kilómetros de la Capital Federal.. Fue esta fundación una de las locuras grandiosas de la República en aquella época de imprevisiones, desorientaciones y atrevidos derroches, originadas oor el exceso de fortuna. En pocos años y a fuerza de millones se creó una ciudad entera, amplia y monumental sobre terrenos solitarios, únicamente hollados hasta entonces por yeguas y vacas. Hasta aquel entonces no se había hecho nada parecido con excepción del plano de L'Enfant para Washington (1789). La idea 80 Esta manera monumentalista y geométrica de enfocar el planeamiento urbano tenía ya en 1880 una larga tradición cuyos antecedentes más destacados son. por cierto, muy anteriores al plano de Washington. Tal es la obra y ¡as teorías de los arquitectos del Renacimiento italiano, todos más o menos inspirados en Vitruvio. Poco después de la urbanización de Roma en época de Sixto V, de Versalles y de las sucesivas remodelaciones de París, el urbanismo había tomado un giro decididamente monumentalista que llegaría, algo modificado, hasta nuestro siglo en el Centro Cívico de Cardiff, en Nueva Delhi y en Gamberra (Australia). Más solemnemente se expresaría en la remodelación de Berlín, proyectada por Albert Speer entre 1937 y 1940. La Avenida de Mayo y las diagonales Norte y Sur de Buenos Aires responden a este criterio de los centros fecales, a los que se accede por dramáticas perspectivas de vasta dimensión. Completan el cuadro del urbanismo neoclásico de nuestro país la más comprensible urbanización de Adrogué (provincia de Buenos Aires), realizada por José y Nicolás • Gánale y la remodelación de Mendoza que se Nevó a cabo después del terremoto de lí Moore y Tudor, Moreno 750, desaparecida. 12 Estación Retiro. La magnífica doble bóveda metálica sobre los andenes, cuya construcción llevó a cabo la empresa de Francia Morlón de Liverpool. El proyecto de la estación es de Eustace Lauristort Conder : contratistas generales : Scott & Hume: suocontratistas estructurales: Dormán. Long & Co. Terminada en 1914. 13 Galpones de esouila de la estancia María Berety, cerca de Rio Grande. Tierra del Fuego. De excepc ona'es dimensiones, estos galpones muestran una arquitectura fundada en las posibilidades de las nuevas técnicas. en este caso fundamentalmente la del montaje en seco. 14 El Mercado Central de Frutos. Avellaneda. Demolido en 1967. Esta vista parcial de 10 aue fue este enorme edific:o muestra a las claras el enfoque crudamente funcional que su autor, Fernanda Moog, dio a lo Que fue —duranie muchos años — el deposito ae mercaderías más grande del mundo. Fotos: Federico F. Ortiz. arq.