Fuente: ADIFOLK (Associació per a la Difusió del Folklore, www.adifolk.org) ¿Qué es Catalunya? Catalunya es un país de seis millones de habitantes situado en la Europa mediterránea, que durante más de mil años se ha ido configurando con una lengua propia, una cultura y una evolución social y política bien diferenciadas que han proporcionado aportaciones remarcables a la cultura universal. Catalunya disfrutó de setecientos años de soberanía y, aunque habiéndola perdido, siempre ha mostrado una voluntad de recuperarla. Una muestra de este espíritu nacional y de la forma de ser diferenciada, ha sido y es la conservación de la lengua, las tradiciones y la cultura propias, a partir de la gran vitalidad de los catalanes que, agrupados en asociaciones, han mantenido y mantienen estos signos de identidad. Uno de los señales más representativos de cada pueblo es su conservación de un folklore vivo. En el caso de Catalunya, no sólo es vigente sino que en los últimos años ha experimentado un gran crecimiento y una fuerte consolidación, como una forma lúdica de expresar la identidad catalana. Bastoners El baile de bastones tiene unos orígenes remotos e inciertos. Proviene por un lado de bailes que se realizaban con largos bastones, como los que usan los pastores y por otro, de antiguas danzas guerreras muy similares a las de otros países, donde se utilizaban espadas. El baile de bastones es uno de los bailes más generalizados por todo el territorio catalán, con más de un centenar de grupos, cada uno de estos con su indumentaria característica, los cuales sólo se dedican de forma especializada a este tipo de baile. La coordinación necesaria y sobre todo el ritmo, que a menudo se incrementa progresivamente, hacen del baile de bastones una danza espectacular y emocionante, de la cual se puede decir que es la lucha convertida en danza. Castellers Los Castellers provienen de antiguos bailes que terminaban en pequeñas construcciones humanas, ya datadas en la Edad Media. La forma actual de los castellers aparece hace unos dos cientos años en Valls, habiéndose mantenido casi sin variación hasta nuestros días. La altura, la belleza y la fragilidad de las construcciones, hechas sólo de personas, convierten a este elemento de nuestra cultura en único. Se dice que para hacer estos castillos, o torres humanas, hace falta fuerza, valor, equilibrio y sensatez, elementos que quieren simbolizar el ideal de nuestro modo de ser. En los últimos años, los castellers han llegado al punto más álgido de su historia con un número creciente de grupos y con construcciones de hasta nueve pisos de altura. Cavallets Los Cavallets (caballitos) tienen un origen documental en el Corpus medieval. A principios del siglo XV aparecen representando la lucha entre los moros y los cristianos, los enemigos por excelencia en esos tiempos. Más tarde se perdieron estos dos componentes, quedándose limitados a la caballería cristiana, aunque son dos las poblaciones en las que aún se mantiene la fórmula antigua de la lucha entre la cruz contra la media luna. Los Cavallets, como una parodia de la caballería militar, son unos elementos que le deben la belleza plástica de sus coreografías al efecto que producen las evoluciones del conjunto. Cobla La cobla es el nombre de la formación orquestral tradicional catalana. A mediados del siglo XIX, Pep Ventura, buscando nuevas formas musicales que adquirieran popularidad, creó la cobla actual añadiéndole instrumentos creados por el luthier rosellonés Andreu Toron. En la actualidad la cobla está formada por once músicos: un flabiol y un tamboril —tocados por el mismo músico—, dos tiples, dos tenoras (instrumento de viento de la familia del oboe y son las que proporcionan el sonido característico de la cobla), dos trompetas, un trombón de pistones, dos fiscornos (instrumento grave muy parecido al bombardino) y un contrabajo. La cobla, que nació con la sardana, no sólo interpreta esta danza, ya que su riqueza musical le permite interpretar todo tipo de composiciones, incluso las clásicas, con un timbre musical autóctono. Agrupaciones sardanistes Las agrupaciones sardanistes de competición nacen a inicios del siglo XX en el momento de la expansión de la sardana, ya que entonces era un baile popular de moda que tenía la dificultad de su ejecución para los profanos para poder bailarla correctamente. Este fenómeno, que podía haber sucedido con cualquier danza, toma protagonismo al tratarse de una danza que se fue imponiendo hasta ser considerada la danza nacional de Catalunya. Actualmente y desde hace ya un tiempo se celebra un campeonato donde los grupos, formados por seis parejas, compiten entre ellos para ver cual baila mejor y con más armonía de conjunto. Los grupos y los concursos agrupan la mayor parte de jóvenes sardanistas añadiendo la competición a la danza como un atractivo complementario. Diablos Los diablos tienen su origen en las antiguas escenificaciones religiosas de la lucha entre el bien y el mal que se representaban en las procesiones de Corpus. La primera fecha documental donde aparecen los diablos es a mitad del siglo XVI con motivo de las fiestas para una boda real. En algunas poblaciones, los diablos, además de evolucionar con el fuego, recitan versos satirizando las autoridades y los hechos de actualidad criticados por la opinión pública. Con la recuperación de la democracia y por tanto de la calle como espacio lúdico, los diablos se han expandido por toda la geografía catalana, y se han convertido en habituales en todas las fiestas y celebraciones. De noche, el fuego como un juego y como elemento de fiesta contiene un atractivo fantástico que lo convierte en un espectáculo participativo e irreal. Dragones Los dragones son comunes en todas las mitologías y a todos los corpus legendarios; son animales fantásticos que reúnen todos los miedos ancestrales. Con bocas feroces, escamas de serpiente, garras y alas de murciélago, quieren representar los temores almacenados en el inconsciente colectivo. Como tantos otros elementos mitológicos, el dragón se incorpora en las procesiones de Corpus medievales como elemento pedagógico de prevención contra el mal. Con el tiempo, el atractivo festivo se impone al simbolismo religioso y en muchos casos se convierte en un elemento identificativo de la fiesta, común en muchas poblaciones. Su protagonismo, frente a otros animales fantásticos de la mitología popular, puede unirse también al dragón que en la leyenda muere a manos de San Jorge, patrono de Catalunya. Esbarts Los esbarts son agrupaciones amateurs que trabajan en el ámbito de espectáculo las danzas tradicionales catalanas. Estos grupos empezaron a crearse a principios del siglo XX con la intención de estudiar, restituir y ofrecer a todos la gran variedad de danzas que formaban parte del patrimonio festivo de cada población. Durante estos años, de un modo metódico y continuado han trabajado y conservado las danzas tradicionales catalanas. Los bailes que ofrecen en muchos casos aún siguen vivos y se bailan en las poblaciones de origen dentro del contexto de la fiesta. Otros, son bailes que ya se han perdido del uso habitual y cotidiano y que los esbarts mantienen vigentes en sus espectáculos. Los esbarts a partir de la belleza de sus actuaciones son una muestra viva de nuestro patrimonio cultural. Halcones Los halcones son de aparición moderna en Catalunya. Esta práctica gimnástica y popular a la vez, es originaria de los grupos folklóricos checoslovacos denominados Zoklos. Los primeros grupos de halcones se crean hacia los años treinta y son introducidos por la Federación de Jóvenes Cristianos, que mantenían contactos con Checoslovaquia. Después de la Guerra Civil, hacia los años 50, la actividad se reemprende por los jóvenes de Acción Católica. La actividad adopta una dimensión popular y se expande manteniéndose viva por las comarcas del Gran Penedés. Por un lado, la forma de hacer halcones se parece a las construcciones de los castellers y, por otro, tiene un componente básicamente gimnástico. Gigantes La presencia de gigantes en las fiestas catalanas está documentada desde el siglo XIV y se ha mantenido viva hasta hoy. Inicialmente, igual que en el resto de Europa, los gigantes eran representaciones bíblicas que formaban parte de las procesiones de Corpus. Poco a poco fueron cambiando su carácter religioso por el lúdico, incorporándose como elemento indispensable en los actos festivos de cada población. En estos momentos, los gigantes no únicamente son unas figuras de cartón que desfilan por los pasacalles, sino que también ejecutan bailes y coreografías cada vez más complejas. Acostumbran a representar personajes históricos o legendarios de la población a la que pertenecen, y se convierten en un signo de identidad local. Ver a los gigantes por la calles siempre es un sinónimo de fiesta. Grallers La gralla es un instrumento tradicional de viento, de sonido estridente y con un timbre primitivo, que desde hace unos veinte años ha experimentado una recuperación y un crecimiento muy notables. Las formaciones de grallers están compuestas normalmente por dos o tres grallas acompañadas por la percusión de un tabal. Como tantos otros instrumentos tradicionales de caña, estuvo a punto de desaparecer, conservándose su uso casi únicamente para acompañar la construcción de los castillos humanos. Con la recuperación y expansión de la cultura popular, la gralla sobrepasó el ámbito de los grupos de castellers y se convirtió en el acompañamiento habitual de bastoners, gigantes y muchos otros grupos de cultura popular. Música tradicional En Catalunya, la música con raíces étnicas o interpretada con instrumentos autóctonos, no es un hecho aislado ocasional. Hoy es un movimiento popular en crecimiento constante. La recuperación, e incluso reedición, de viejas melodías es un trabajo que lleva a cabo un buen número de grupos que hacen llegar de forma continuada su música a la calle, tanto acompañando grupos folklóricos, como en sesiones de bailes o de concierto. Con el trabajo de este movimiento musical se han recuperado antiguos instrumentos —en desuso hasta hace poco— y músicas antiguas, consiguiendo incluso que, cuando estos instrumentos se mezclan con los modernos, la música tenga un timbre marcadamente catalán. Estos grupos han transformado la música tradicional de un elemento de estudio a una realidad viva. Sardanas La sardana es un baile circular que se ha convertido en la danza tradicional de Catalunya. Evolucionando desde un antiguo baile denominado sardana corta, a mediados del siglo XIX, el músico Pep Ventura y el bailador Miquel Pardas la fueron modificando estableciendo las normas bajo las cuales todavía hoy se rige. Con la reforma de la sardana también aparece la creación de la cobla actual. Desde las comarcas de Gerona la sardana se fue extendiendo por toda la geografía catalana. Promovida por un gran número de asociaciones, actualmente la sardana se baila durante todo el año en las plazas y calles de Catalunya y a las comarcas catalanas del sur de Francia. La sardana, además de una danza popular, viva y colectiva, está abierta a todo aquel que se quiera unir al circulo.