INSTITUTO SOBRE ALCOHOLISMO Y FARMACODEPENDENCIA Es importante ser congruentes con lo que decimos y lo que expresamos en forma no verbal cuando hablamos con ellos. La forma de expresarnos puede facilitar o bloquear la receptividad de nuestros hijos. Algunos de estos elementos son los siguientes: Aprovechar los momentos en que los hijos están dispuestos a participar de una conversación y favorecer la comunicación. Usar palabras precisas, frases cortas y comentar sólo lo esencial. Así se evitan los famosos discursos o "regaños" que conducen a reacciones agresivas. Evitar el uso de palabras o frases como: "siempre" y "nunca". Por ejemplo: "Siempre haces lo mismo para contrariarme", "Nunca me ayudas en nada", las cuales llevan a sus hijos a responder en forma defensiva. Al hacer afirmaciones es mejor utilizar la primera persona, por ejemplo: "me molesta mucho que me respondas de esa manera" en vez de "tú siempre tienes esa forma de responder". ORGANISMOS REGIONALES Proceso Organismos Regionales Central Sureste: Central Suroeste: Puriscal: Pérez Zeledón: Alajuela: San Ramón: San Carlos: Cartago: Heredia: Puntarenas: Liberia: Limón: 224 224 224 416 771 430 445 460 551 260 661 666 758 6122/ ext. 269 6122/ ext. 231 6122/ ext. 225 6043 1014 0252 5314 3367 6166 7668 1544 3668 1529 SERVICIOS DEL IAFA www.iafa.go.cr www.bvs.sa.cr LINEA DE ORIENTACIÓN 800-4232-800 CENTRAL TELEFÓNICA 224-61-22 Horario de atención: Lunes a Viernes de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. Ubicación: 300 mts este y 25 sur de la Escuela Franklin Roosevelt, Barrio la Granja, San Pedro de Montes de Oca. Frecuentemente, cuando se nos pregunta sobre la comunicación que existe con nuestros hijos, no tenemos problema en decir: "yo hablo mucho con ellos". Pero, si analizamos un poco más, descubrimos que la comunicación se limita a ser instruccional "no hagas esto o aquello", "limpia tu cuarto", "haz tus tareas". Es importante abrir espacios para dialogar con los hijos. Con lo que demostramos que nos interesa conocer lo que piensan y sienten; que pueden confiar en nosotros sus dudas, temores y que estamos siempre dispuestos a compartir con ellos. En resumen, les demostramos respeto y confianza. Si usamos estilos asertivos para comunicarnos con nuestros hijos en donde realmente los escuchemos, podremos construir con ellos formas de comunicación, que les permitan establecer relaciones armoniosas con nosotros y las demás personas. Saber Escuchar En la comunicación asertiva, el saber escuchar es importante. Algunas prácticas sencillas para aumentar en nuestros hijos el deseo de compartir sus experiencias con nosotros son las siguientes: Muestre interés y atención por lo que le dice su hijo: mírelo a los ojos, asienta con la cabeza para transmitirle que le está escuchando y si está sentado, incline su cuerpo hacia adelante. Tenga en cuenta su tono de voz, las palabras que usa, los gestos que hace, el movimiento de su cuerpo, y su estado de ánimo. No lo interrumpa, concéntrese en escucharlo. Mientras habla, identifique los sentimientos que su hijo está expresando y trate de ponerse en su lugar; no piense en la opinión que usted tiene sobre lo que él está diciendo, ni en lo que le responderá cuando haya terminado. Asegúrese de entender lo que su hijo ha querido decir durante la conversación. Para confirmarlo, repita lo que usted ha entendido. Por ejemplo: ¿Quieres decirle que no a tu amigo pero no sabes cómo hacerlo?" Saber Observar En la comunicación, es importante tanto la expresión verbal (lo que dice) como la no verbal (lo que hace.). Reconocerlas ayuda a comprender sus sentimientos. Esté atento a las expresiones corporales y faciales de su hijo. Observe por ejemplo, si está relajado, sonriente y mirándole a los ojos, o si por el contrario, está nervioso, tiene el ceño fruncido, golpea el piso con sus pies y mira continuamente su reloj.