Apuntes tema 7_Los orígenes de la Edad Media

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Unidad 7
Los orígenes de la Edad Moderna (siglo XV)
1. Las transformaciones económicas y sociales
■ Los cambios económicos
La Edad Moderna trajo consigo numerosas transformaciones respecto a la Edad Media, que se
produjeron de forma progresiva en el siglo XV y modificaron las estructuras económicas y sociales.
Aparecieron nuevas formas políticas, hubo transformaciones culturales y científicas, y se amplió el mundo
geográfico conocido.
Este siglo XV se caracterizó por un crecimiento económico:
- Las actividades agrícolas vivieron una expansión por la mejora de las técnicas agrícolas, la roturación
de nuevas tierras y el aumento de la demanda de alimentos.
- La industria artesanal gozó igualmente de un importante auge, estimulada por el crecimiento
demográfico y por el descenso del control de la producción por parte de los gremios.
- El comercio inauguró un período de prosperidad por el aumento de la demanda, la apertura de nuevas
rutas comerciales, y la generalización de prácticas financieras y crediticias que dieron seguridad a los
métodos de pago.
Los negocios mercantiles y financieros, vinculados al crecimiento urbano, adquirieron gran peso
económico por la búsqueda del beneficio individual, con lo que se pusieron las bases del capitalismo
comercial.
Las mayores potencias de la época fueron las ciudades (Venecia, Florencia, Amberes, Sevilla, Lisboa,
etc.), que controlaban la producción artesanal y capitalizaban las rutas comerciales.
■ Las transformaciones sociales
En el siglo XV, la población europea superó la crisis demográfica del siglo anterior y tuvo un crecimiento
sostenido, favorecido por el aumento de la producción de alimentos y la existencia de menos epidemias.
Aunque la sociedad mantuvo las estructuras estamentales de la Edad Media, también experimentó
importantes cambios paralelos a las transformaciones económicas:
- La nobleza y el clero quedaron sometidos a la autoridad del rey, pero siguieron siendo estamentos
privilegiados, ya que no pagaban impuestos, controlaban gran parte de la tierra y ocupaban los cargos
principales.
- La burguesía se enriqueció con los negocios comerciales y financieros, y alcanzó protagonismo y
creciente poderío.
La posesión de riqueza se convirtió en un medio de ascenso social y de prestigio, por lo que familias de
comerciantes y banqueros se emparentaron con familias nobles. Algunas de ellas, como los Medici en
Italia o los Függer en Alemania, lograron gran influencia.
- Los campesinos de Europa occidental se liberaron poco a poco de la servidumbre feudal y fueron
convirtiéndose en personas libres, aunque la mayoría de ellos llevaba una vida humilde.
2. Las transformaciones políticas
■ Las monarquías autoritarias
A comienzos de la Edad Moderna, los reyes europeos reforzaron su poder implantando la monarquía
autoritaria que sustituyó a la monarquía feudal medieval.
Los reyes impusieron su autoridad frente a la nobleza y a la Iglesia y ejercieron un mayor control sobre el
territorio, apoyándose en nuevas teorías políticas, como las de Maquiavelo.
Para fortalecer su poder, los reyes utilizaron diversos instrumentos:
- Unificaron el territorio nacional, considerado un patrimonio de la familia real o dinastía.
- Crearon una burocracia de funcionarios, financiada por el propio monarca y que actuaba a su servicio.
- Implantaron una Hacienda Real encargada del cobro de impuestos, y que les permitió obtener
importantes ingresos económicos.
- Establecieron un ejército permanente, pagado por el rey y a las órdenes de este, lo que redujo la
influencia de los ejércitos nobiliarios.
- Crearon una diplomacia, para tener relaciones permanentes con los otros Estados.
Con ello, surgió el Estado moderno, caracterizado por la creciente concentración de poderes en manos
del rey. La corte que rodeaba al monarca dejó de ser itinerante como en la Edad Media, y se estableció en
una ciudad que adquirió el rango de capital política, desde la que se dirigía el gobierno del reino.
■ Las grandes monarquías europeas
A comienzos de la Edad Moderna, algunos reinos alcanzaron gran importancia al ampliar sus territorios
bien por conquistas o por alianzas matrimoniales.
Estos reinos fueron el origen de los actuales Estados europeos:
- Inglaterra. A lo largo del siglo XV, el reino inglés se vio sumido en una guerra civil que enfrentó a las
familias de Lancaster y York.
Esto debilitó a la nobleza y permitió que la monarquía aumentara su poder. Fue trascendental el papel de
Enrique VIII, perteneciente a la dinastía Tudor.
- Francia. Tras la Guerra de los Cien Años los monarcas franceses, sobre todo Luis XI en el siglo XV y
Francisco I en el XVI, asentaron el poder real.
- Rusia. El príncipe de Moscú Iván III el Grande unificó el país, dominó la república de Novgorod y
conquistó extensos territorios, adoptando el título de zar (emperador) de Rusia.
- España. Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, finalizaron la Reconquista y
unificaron todos los reinos de la Península Ibérica, con la excepción de Portugal.
- El Sacro Imperio Romano Germánico. Incluía las posesiones de la dinastía Habsburgo, compuestas
por extensos territorios en la Europa central y por numerosos Estados alemanes, que mantenían una
importante autonomía respecto al emperador.
3. Los Reyes Católicos. Creación de la monarquía hispánica
■ La unión dinástica
Bajo los reinados de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, llamados Reyes Católicos (14791516), los reinos hispánicos se incorporaron a la Edad Moderna como una de las monarquías más
poderosas.
Isabel y Fernando se casaron en 1469. Isabel fue reconocida como reina de Castilla en 1476, en
sustitución de su hermano Enrique IV. Tres años después, Fernando se convirtió en rey de Aragón al
suceder a su padre Juan II.
Se produjo así la unión de las coronas castellana y aragonesa. Sin embargo, ambos monarcas llegaron
a un acuerdo para gobernar de forma conjunta sus dominios en un plano de igualdad, pero manteniendo
cada reino sus propias leyes e instituciones. Se tratóde una unión dinástica de carácter personal, pero no
supuso la unificación de las dos coronas.
■ La expansión territorial en la Península
Los Reyes Católicos incorporaron a su Corona los diversos reinos peninsulares realizando anexiones
territoriales y acuerdos matrimoniales:
Culminaron la Reconquista. En 1492 conquistaron el reino nazarí de Granada aprovechando las
rivalidades internas del rey Boabdil con su tío El Zagal.
Fernando el Católico invadió e incorporó Navarra en el 1515 a la Corona de Castilla, aunque mantuvo sus
leyes e instituciones particulares.
Los Reyes Católicos intentaron vincular a Portugal a sus dominios con enlaces matrimoniales. Dos de sus
hijas se casaron sucesivamente con el monarca Manuel I el Afortunado, aunque sus frutos no se lograron
hasta años más tarde, cuando Felipe II fue reconocido rey de Portugal.
■ La política exterior
Los Reyes Católicos ampliaron mucho sus dominios territoriales, atendiendo a las prioridades de las dos
coronas:
- Los intereses castellanos se orientaron a finalizar la Reconquista, a expandirse por el Atlántico y a
mantener su presencia en la navegación hacia Flandes.
- Los intereses de Aragón se dirigieron sobre todo hacia el mar Mediterráneo y, por tanto, hacia el control
de Italia.
Por todo ello, la política exterior tuvo diversos focos de atención. Sus principales logros fueron los
siguientes:
- Expansión atlántica. Los Reyes Católicos culminaron la ocupación de las islas Canarias. El
archipiélago fue luego una base primordial para el descubrimiento de América.
- Consolidación del dominio de Nápoles. Se hizo efectivo tras diversas guerras, en las que Gonzalo
Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán, derrotó a los franceses.
- Hábil política matrimonial. Utilizada como una línea de política exterior más, les permitió emparentar a
sus hijos con las casas reales europeas más importantes: Inglaterra y Austria.
- Expansión en el norte de África. La proyección del espíritu reconquistador tuvo su continuación en la
ocupación de las plazas norteafricanas de Melilla (1497), Orán y Bujía (1509).
Las relaciones entre Melilla y la Península Ibérica han sido intensas desde la Edad Media. Fue
Abderramán III quien, en el 927, la conquistó e incorporó al califato de Córdoba. Tras caer en la órbita del
sultán de Fez en el siglo XIV, la ciudad fue abandonada por las constantes guerras.
A finales del siglo XV, Portugal inició su expansión por el norte de África, y Castilla siguió sus pasos. En
1497, Melilla fue conquistada por el ducado de Medina Sidonia, que la cedió definitivamente a la Corona en
el 1556.
4. El nuevo Estado moderno
■ La política interior
Los Reyes Católicos tuvieron como objetivo político prioritario el establecimiento de una monarquía
autoritaria, sobre todo en Castilla, donde existía una mayor tradición de centralismo político.
El resultado fue la instauración de un nuevo Estado, dotado de una autoridad ejercida en todos los
dominios de la Corona a través de instituciones al servicio de los reyes. Especialmente importantes fueron
los Consejos, asambleas de juristas y funcionarios designados por los monarcas para asesorarles en
diversos campos. Entre ellos destacaron el Consejo de Castilla, el de Aragón, el de Guerra, el de la
Inquisición o el de Hacienda.
De igual modo, en Aragón se instituyó la figura del virrey como representante del monarca en cada uno de
los reinos de la Corona.
■ La unidad religiosa
Los Reyes Católicos para que solo existiera en sus dominios una religión tomaron estas medidas:
- Establecimiento del Tribunal de la Inquisición (1478), para perseguir a los falsos conversos al
cristianismo, a los herejes y a quienes se apartaran de la ortodoxia y de la moral católica.
- Conversión forzosa de los musulmanes. En las Capitulaciones de Granada, los Reyes Católicos
garantizaron la libertad para seguir profesando la religión islámica. Pero en 1499 el cardenal Cisneros
obligó al bautismo, y en 1502 a la conversión forzosa. A los musulmanes que abrazaron el cristianismo se
les llamó moriscos.
- Expulsión de los judíos. En 1492, los judíos que no abrazaron la fe católica abandonaron España. Unos
salieron del país (sefardíes, por el nombre bíblico Sefarad de la península ibérica), y otros, los conversos,
adoptaron el cristianismo.
■ Imposición de la autoridad monárquica
En Castilla y en Aragón, el siglo XV destacó por la influencia de la nobleza y por las luchas civiles y
conflictividad social. Por ello, los Reyes Católicos pretendieron extender su autoridad sometiendo al resto
de poderes. Esto lo lograron por estos medios:
- Sometimiento de la nobleza a la autoridad de los reyes, a cambio de mantener sus privilegios y el
mayorazgo (propiedad cedida por el rey y hereditaria).
- Control sobre las órdenes militares, al imponer al rey Fernando como maestre o superior de ellas.
- Creación de la Santa Hermandad para perseguir a malhechores y delincuentes en los campos y
caminos.
- Reorganización de la Administración de justicia, creación de Real Chancillería de Granada, como
máximo órgano jurídico junto a la de Valladolid.
- Reforzamiento del sistema fiscal creando nuevos impuestos, ampliando los ya existentes y fundando
la Contaduría Real de Hacienda.
- Formación de un ejército profesional permanente, en sustitución de las tradicionales huestes
feudales, sostenido por la monarquía y dependiendo de ella.
- Dominio de las ciudades de Castilla con la figura de los corregidores, con atribuciones políticas,
administrativas y judiciales y a las órdenes del monarca.
■ Las regencias de Castilla
En el 1504 fallecía Isabel I de Castilla. La sucedería su hija Juana, casada con Felipe de Habsburgo, hijo
del emperador Maximiliano I de Austria. Hasta su acceso al trono, la regencia de Castilla recayó en
Fernando II de Aragón.
En el 1506, tras la muerte de Felipe, llamado el Hermoso, Juana la Loca se vio incapacitada para
gobernar, de modo que el cardenal Cisneros asumió la regencia castellana.
En el 1508, las Cortes volvieron a ceder la regencia a Fernando de Aragón, cargo que ocupó hasta su
fallecimiento en 1516. Desde entonces, hasta la llegada a la Península de Carlos I, fue el cardenal
Cisneros quien volvió a asumir la regencia.
5. Las grandes exploraciones
■ Las causas
En el siglo XV, los territorios conocidos por los europeos se limitaban a Europa y las tierras que rodeaban el
mar Mediterráneo. Además, se tenían informaciones sobre el Lejano Oriente, transmitidas por
comerciantes y viajeros como Marco Polo.
Las exploraciones portuguesas y castellanas ampliaron espectacularmente el mundo conocido, al
incorporar los continentes africano y americano.
Las causas que explican los descubrimientos son variadas:
- La búsqueda de nuevas rutas comerciales con Oriente. La conquista turca de Constantinopla en el
1453 había obstaculizado las rutas que unían Europa con Oriente. Por ello, los europeos trataron de
encontrar otras rutas hacia Asia, rodeando África o navegando por el océano Atlántico.
- Los avances técnicos. Se usaron nuevos instrumentos de navegación, como la brújula o el astrolabio,
y una nueva embarcación, la carabela. Por último, el desarrollo de la cartografía resultó esencial para la
exploración de nuevos territorios.
- La motivación ideológica. Al finalizar la Reconquista, Castilla y Portugal estaban viviendo un gran
impulso expansivo que se proyectó hacia la navegación atlántica.
■ Las exploraciones portuguesas
A lo largo del siglo XV, los reyes portugueses trataron de descubrir una nueva ruta hacia la India rodeando
África. El principal impulsor de estas exploraciones fue el infante don Enrique el Navegante.
Los portugueses exploraron el Atlántico y las costas africanas. Descubrieron las islas Madeira y las
Azores, y en 1460 llegaron al golfo de Guinea. En el 1488 Bartolomé Díaz dobló el cabo de Buena
Esperanza, y en el 1499 Vasco de Gama llegó por fin a la India.
■ Los viajes de Colón
Cristóbal Colón era un navegante genovés convencido de poder alcanzar las costas de Asia navegando
hacia el oeste. Los Reyes Católicos aceptaron sufragar el viaje y firmaron las Capitulaciones de Santa Fe,
por las que reconocían a Colón privilegios si lograba el éxito.
El primer viaje partió el 3 de agosto de 1492 del puerto de Palos de la Frontera (Huelva) con tres naves, la
Santa María, la Pinta y la Niña. Tras una breve escala en las islas Canarias, la expedición se adentró en el
Atlántico. El 12 de octubre de 1492 Colón desembarcó en Guanahaní, una pequeña isla del archipiélago de
las Bahamas, que fue bautizada como San Salvador.
Colón realizó tres viajes más en los que exploró las Antillas y la costa centroamericana. Aun así, siguió
pensando que había llegado a Cipango (Japón).
El hallazgo de Colón reavivó la rivalidad de Castilla con Portugal respecto al dominio del océano Atlántico.
En el año 1494 se firmó el Tratado de Tordesillas, por el que quedaron delimitadas las zonas de influencia
para ambas coronas en una línea que cortaba el planeta a 370 leguas al oeste de las islas Cabo Verde. Con
ello, Portugal obtuvo el derecho de conquistar Brasil.
■ La primera vuelta al mundo
En 1519, una expedición capitaneada por el portugués Fernando de Magallanes partió de Sevilla con el
propósito de hallar un paso entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Esa vía de comunicación se encontraba en el extremo meridional de Suramérica, conocido hoy como
estrecho de Magallanes y que fue atravesado en 1520.
Magallanes murió en las islas Filipinas, y quedó al mando de la expedición Juan Sebastián Elcano, que
consiguió regresar a la Península en 1522 y completar así la primera vuelta al mundo.
6. La América precolombina
■ Los pueblos precolombinos
Antes de la llegada de Colón existían en América pueblos y civilizaciones muy diversos, llamados
precolombinos, con diferentes grados de desarrollo cultural.
Muchos pueblos estaban constituidos por tribus con formas de vida bastante primitivas; sin embargo, había
tres culturas muy evolucionadas: las culturas maya y azteca, que ocupaban Centroamérica y México,
respectivamente, y la cultura inca, establecida en la región de los Andes.
■ Los mayas
Habitaban los territorios de la península de Yucatán y de los actuales Guatemala, Honduras y Belice.
Habían alcanzado su apogeo entre los siglos IV y X, y cuando los castellanos llegaron se hallaban sumidos
en una gran decadencia.
Los mayas se organizaron en ciudades-estado gobernadas por una autoridad suprema residente en
Mayapán.
Su sociedad estaba muy jerarquizada entre nobles, sacerdotes, campesinos y esclavos.
La economía se basaba en la agricultura del maíz, cacao, yuca, tomates y frijoles. También existía una
destacada artesanía textil por el uso de telares.
Su cultura estaba muy avanzada. Tenían una religión politeísta. Contaban con una escritura jeroglífica
y un calendario solar que reflejaba grandes conocimientos astronómicos.
Entre los restos arqueológicos más relevantes sobresalen auténticas ciudades, como Tikal, Palenque,
Mayapán y Chichén Itzá, donde han dejado enormes pirámides escalonadas.
■ Los aztecas
Se asentaron en la región central de México. Su capital era Tenochtitlán, fundada en 1325 y que se
corresponde con la actual Ciudad de México.
Era un pueblo guerrero organizado en tribus y con una sociedad muy jerarquizada, en la que la nobleza
guerrera y los sacerdotes ocupaban el escalón superior y los esclavos, el estrato más bajo.
La economía se basaba en el cultivo del maíz y otros productos, también tenían actividades artesanales.
Además, cobraban tributos a pueblos sometidos, como los olmecas o los toltecas.
Tenían una religión politeísta, en la que los dioses supremos eran Huitzilopochtli, identificado con el Sol,
y Quetzalcóatl, asociado a la muerte y la resurrección.
Disponían de calendarios y de una escritura pictográfica.
■ Los incas
Se establecieron en los Andes, en territorios de los actuales Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina y Chile.
Para relacionarse construyeron una red de caminos y un servicio de correo. Su capital era Cuzco.
Su sistema de gobierno era la monarquía teocrática. La máxima autoridad era el inca, hijo del Sol. Para
sostener el Estado se practicaba la mita, un sistema de trabajo obligatorio.
La economía era agrícola. Cultivaban maíz y patata en terrazas en las laderas de las montañas . La
ganadería se componía de llamas y alpacas. Practicaron una metalurgia del cobre y del oro, y una
artesanía de cerámica decorada y una industria textil.
En religión tenían culto a Inti (el Sol), aunque la mayor divinidad era Viracocha, creador del mundo.
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