© f m¿ a wnmncm J. A. MARTÍN-PEREDA rac nes T\\ AT ig i° ha habil \ v ti ^° y ^a^ m i l c r i a s : XV11 hacia fuera y hacia dentro, hacia lo desconocido y hacia lo deseado, hacia el cumplimiento de una tarea y hacia la obtención de un deseo. De todas estas migraciones se ha hablado mucho y de todas se conocen algunos de sus efectos. Pero en nuestros días es también posible otro tipo de migración. Nadie repara en ella, pero sus efectos pueden ser más intensos que los de cualquiera de las que nos habla la Historia. Es la migración del que no se mueve del lugar donde habita, la del que mantiene una actividad aparente ante sus vecinos y la del que participa en todas las reuniones y los encuentros a los que le invitan. Mas de hecho no está allí. Todo lo que hace, y que muestra con júbilo a los que están a su alrededor, se va a otra parte. Y en esa otra parte se aprovecha como si hubiera sido realizado íntegramente en ella. La muerte de Severo Ochoa nos ha traído de nuevo, a las páginas de los periódicos y a las noticias de la radio y la televisión, el recuerdo de todos aquellos hombres de ciencia que emigraron de nuestro país para realizar su trabajo en otro. Aquí no disponían de los medios suficientes y en Estados Unidos, Francia, Alemania o el Reino Unido los encontraron. Severo Ochoa ha sido el caso más significativo porque ganó un Premio Nobel, el de Medicina. Pero muchos otros siguieron también análogos caminos. Unos son más conocidos que otros. A algunos se les menciona, de tarde en tarde, en los reportajes que sobre la fuga de cerebros se hacen para cubrir huecos cuando hay escasez de noticias. A otros sólo les recuerdan sus familias cuando vienen por Navidad a España. Todos ellos son emigrantes, quizá no clásicos porque su posición les hace casi invisible esa etiqueta, pero conceptuaí- poco tiempo, por quien puemente sí lo son. Y como tales da estar interesado en ello. son considerados. Y como los científicos, por Estados Unidos, Francia, el mero hecho de serlo, son Alemania o el Reino Unido también algo ególatras, enseobtienen el provecho de su guida hacen saber a los cuatrabajo. Aquí, si tienen suer- tro vientos todo lo que están te, se les dedica una calle. haciendo. Principalmente, Pero la tópica aldea global cuando al lado no tienen a de McLuham ha creado un nadie que les recuerde que de nuevo tipo de emigrante. Es la / hay que pasar a la D. Y el c o n s t i t u i d o por todos también que el resultado de aquellos que realizan una esa D, que ha de ser por lo gecierta investigación en su pro- neral un determinado propio país y, luego, los resulta- ducto, ése ya sí que tiene dos de esa misma investiga- fronteras. ción son aprovechados en los Estos científicos han seguidesarrollos de países ajenos. do en su país, no han emigrado, pero el fruto de su trabajo Se hace la I, pero no se llega a completar la D. Y por ello, para su entorno es el mismo al no sumarlas como mandan que si lo hubieran hecho: las reglas de este juego de la nulo. ciencia y la tecnología, el reHay situaciones en las cuasultado es equivalente al de les una nación puede permiuna migración encubierta. tirse dejar que todos sus inLas circunstancias de nues- vestigadores hagan ciencia tro país, y las de algunos por puro amor a ésta, sin peotros análogos al nuestro, no diríes más cuentas que aquehacen preciso el que los Seve- llas derivadas de que sus ro Ochoa de hoy en día ten- nombres aparezcan en las regan que emigrar por fuerza vistas más prestigiosas. No sé para realizar su trabajo. Las qué situaciones pueden ser ésuniversidades y los centros de tas, pero seguro que alguna investigación se han dotado debe de haber. como nunca antes lo habían estado. - ero hay otras, en camLa / que se hace en algunos bio, en las que lo ancampos puede codearse con terior no es posible. la de los grandes laboratorios Cuando su industria dependa de todo el mundo. Todavía de lo que sus investigadores falta un trecho, es cierto, para se n capaces de crear, cuando que nuestros centros estén to- su agricultura dependa de si se talmente al nivel de los equi- producen o no variedades de valentes de los países punte- plantas más resistentes al frío, ros. Pero la diferencia relati- la humedad, la sequía, el cava es mucho menor que hace lor, las plagas..., o cuando su tan sólo 10 años. Por ese ca- clima dependa de cómo conmino se ha avanzado mucho. trola la contaminación, no Nadie lo puede negar. Mas puede hacerlo. falta completar la suma con Sus investigadores, igual la i). que en caso de guerra, se deLa ciencia, siempre se ha ben a un objetivo que no es dicho, no tiene fronteras. Lo tan sólo el de la /. Es el de la / que se hace en un lugar puede sumada a la D, el de la ya vieaprovecharse en cualquier ja y conocida I+D. Y con una otro, por alejado que éste se D que se lleve a cabo en las encuentre. Esto, que era ver- proximidades del lugar en el dad antes, ahora lo es mucho que se hizo la /, y que no sea la de otro. más. Los medios de comunicaSi no es así, es como si hución de que se dispone en la bieran emigrado. actualidad, la rapidez en publicar resultados, hace que Catedrático de Tecnología Fotónitodo, o casi todo, lo que se ca ríe la Universidad Politécnica hace sea conocido, en muy de Madrid (UPM). F