LeBron James se va de vacaciones ›› La estrella del Heat de Miami dijo que vacionará, antes de tomar cualquier decisión sobre su futuro, ya que podría convertirse en agente libre en un par de semanas. Brilla ochoa ante brasil MEMOrable FoRTALEZA, BRA ›› La Selección Nacional logra primer empate en historia del Mundial con Brasil, portero ataja varios intentos de gol Un empate que tiene un sabor amargo, porque pudo ser victoria. Pero dulce, porque la derrota fue impedida por una majestuosa actuación de Guillermo Ochoa, con cuatro atajadas monumentales. Un 0-0 que no tiene ni un instante de lamento o pausa alguna de desaliento o de reproche. México jugó 90 minutos en un mano a mano brutal, irreductible, desafiante, con el anfitrión y favorito de esta Copa del Mundo. Fueron 90 minutos desafiando la derrota, pero fueron 90 minutos reclamando la victoria. Sí, Guillermo Ochoa fue el punto de referencia, pero al frente, México sólo perdonó por imprecisiones, precipitaciones o nervios, para que Julio César sólo tuviera dos acciones dramáticas a disparos de Héctor Herrera y Paul Aguilar. La mejor respuesta inmediata de Brasil eriza los perfecto rizos de Memo Ochoa. El servicio flotadito al área es medido por Neymar. Su salto es perfecto. La figura se ondea para catapultar. El cabezazo era una acto homicida de premeditación, alevosía y ventaja. Ochoa disloca sus cinco falanges, falanginas y falangetas derechas para sacar la estocada mortal. Neymar sólo sale de su asombro del acto circensemente protocolario, cuando de la tribuna desciende la brisa sobre Ochoa: “portero, portero, portero”. El grito se duplicó cuando un genial pase de pecho de Thiago dejó solo frente a Memo a David Luiz, pero el ex arquero del Ajaccio salió a cerrarle la puerta y el tiró pegó en la pierna derecha de Memo. ¿Más dudas? ‘Maza’ Rodríguez afloja la marca y esta vez es Fred el que pretende fusilar. Pero Ochoa se arroja y cubre, abortando la ejecución, manchada, de nuevo, por aparente fuera de lugar. En la reanudación México comenzó de nuevo en etapa de desazolve. Porque Brasil pretendía liquidar en el arranque del segundo tiempo. Parecía una misión urgente. De vida y muerte. Y se fue confirmando la desesperación brasileña, porque a ese ímpetu le siguieron 10 minutos de des- especial Guillermo Ochoa atajó todos los intentos de gol de las estrellas brasileñas y logró el empate de México. concentración, que El Tri capitalizó de inmediato: durante 10 minutos encerró a Brasil, que en un acto de desesperación se olvidó del aseo y la gala, y estrictamente reventaba cualquier infiltrado en el área. En esa alternancia del poder, del control del juego, Brasil vuelve a encontrar a Neymar en posición per- fecta de gol. Con arrogancia la acuna y la acomoda desde el pecho. Su disparo no lleva potencia, pero pretende colarse a la derecha de Ochoa, quien adivina y escupe el balón. Neymar volvió a probar a Memo en un tiro pegado al poste que tenía cara de gol, pero de nuevo Ochoa, ahora, entre pecho, antebrazo y estó- mago, cerró con valentía. Y mientras México empujaba, esta vez más apegado al esfuerzo que los lineamientos ideales de su recorrido, tratando de provocar, más que generar o crear condiciones de gol, Guillermo Ochoa se erige como el ángel guardián al atajar un remate a Thiago. Especial