Padres e hijos DEJA DE SOPREPROTEGER A TU HIJO Y ENTRÉNALE EN LAS HABILIDADES PERSONALES Y SOCIALES QUE NECESITE PARA IR POR EL MUNDO Entrénalo para la Vida (Plataforma), dice que, si este es tu comportamiento, estás muy cerca de ser una madre o un padre sobreprotector o helicóptero, “de aquéllos que giran alrededor de su criatura con el radar puesto para asegurarse de que todo está bajo control”. El miedo paralizante ¿Eres una madre helicóptero? Si haces lo que tu hijo debería hacer, si te da miedo que se caiga, que pase frío, que se equivoque... entonces tienen todas las papeletas para serlo. por RAQUEL MULAS D etectar si asumes las tareas que deberían ser responsabilidad de tu hijo es el primer paso para saber si eres una madre –o un padre– helicóptero. “¿Le llevas la mochila al colegio? Pregúntate para qué lo haces. Si es por prisa, ojo, porque, en realidad le estás diciendo ‘ya la llevo yo porque tú no puedes’. Y lo mismo si le haces los deberes, si discutes con el profesor la nota de su examen o si eres su secretaria preguntando por whatsapp a las madres de los compañeros de clase los deberes que hay que hacer”. La educadora Cristina Gutiérrez, autora de Cristina Gutiérrez señala al miedo como la causa de este fenómeno y recuerda el caso de una madre que no quiso llevar a su hija a las colonias del colegio. “Le pregunté si quien estaba tomando la decisión era ella o su miedo a que a su hija le pasara algo. Después de unos segundos contestó: ‘mi miedo’. Sólo tú decides quién educa a tu hijo: tú o tu miedo. Y si es el miedo, recuerda que tu hijo lo heredará”, explica la experta. De hecho, los niños sobreprotegidos son más inseguros y con baja autoestima. Gutiérrez sostiene que, cuando llegan a la adolescencia, “no se gustan, no se quieren y desconfían porque sus padres no les dieron la oportunidad de entrenarse en las habilidades que necesitarán para ir por el mundo, como la autonomía y la responsabilidad para no depender de los demás”. Inculcar la autonomía Precisamente independencia y autonomía serían dos de los antídotos contra este exceso de protección. Pero ¿de qué forma podemos inculcarlos en nuestros hijos? "Entrenándolos en las habilidades personales y sociales que necesiten para ir por el mundo, como la empatía para entenderse con los demás o la fortaleza interior para levantarse cada vez que se caigan”, asegura la educadora. Y propone varias ideas prácticas para no sobreproteger. Primero: no hacer nada que pueda hacer tu hijo o hija. Segundo: ponerle una pequeña tarea cada día: “cariño, a partir de hoy te pones tú la chaqueta porque ya tienes tres años”, “la mochila es tuya y la llevas tú” o “hazte el bocadillo para merendar, con 6 años ya puedes!”. Y tercero: quererlos incondicionalmente, es decir, “que sepa que sea quien sea y como sea, su papá y su mamá lo querrán igual, porque esto le dará la confianza y la fortaleza suficientes para ser independiente y algo mucho más importante: ser él mismo”. n Nuestra experta “NOS ATERRA LA IDEA DE QUE LOS HIJOS SE FRUSTREN” Cristina Gutiérrez Lestón, EDUCADORA Y CODIRECTORA DE LA GRANJA ESCUELA STA. MARÍA DE PALAUTORDERA (DE EDUCACIÓN EMOCIONAL) “Cada vez hay más padres y madres helicóptero porque vivimos en una sociedad que sobreprotege. Cada vez tenemos menos niños y cada vez los educamos más entre algodones. Nos aterra la simple idea de que se frustren, de que les pueda pasar algo, de que sufran, de que no puedan, de que no tengan amigos, de que no sean los mejores en aquello que les gusta. Es como si nos hubiéramos creído que, para poder sentirnos bien como padres, necesitáramos que nuestros pequeños fueran felices cada minuto del día. Siempre digo que hay dos tipos de padres: los que preparan el camino para sus hijos y los que preparan a sus hijos para el camino. ¡Pregúntate qué tipo de padre o madre quieres ser!”.