REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE DE TRÁMITE LEGISLATIVO LEY 26122 Salón Illia — H. Senado de la Nación 16 de enero de 2012 Presidencia de la reunión Señor Diputado Jorge Alberto Landau 2 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 ― En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón Arturo Illia del Honorable Senado de la Nación, a las 18.06 del día lunes 16 de enero de 2012: Sr. Secretario (Ferreyra).― Buenas tardes. Me han solicitado que dé lectura a las dos resoluciones de los presidentes de las Cámaras que integran la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo. En primer lugar, la resolución RP. 853/11 de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, de fecha 27 de diciembre de 2011, que en su parte resolutiva dice: “Designar a partir del día de la fecha para integrar la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, Ley 26.122, a los señores Diputados de la Nación detallados en el Anexo I que forma parte integrante de la presente resolución. Artículo 2.- Regístrese, comuníquese y archívese”. “Anexo I. Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, Ley 26.122. Apellido y nombre: Albarracín, Jorge Luis; Cigogna, Luis Francisco Jorge; Conti, Diana Beatriz; De Pedro, Eduardo Enrique; Landau, Jorge Alberto; Rossi, Agustín Oscar; Thomas, Enrique Luis y Tunessi, Juan Pedro”. Por DPP. 33/11, de fecha 20 de diciembre de 2011, la señora presidenta provisional del Senado suscribió la siguiente resolución: “La presidenta provisional del Senado de la Nación decreta: Artículo 1°.- Desí gnase a los señores Senadores que se mencionan en el anexo para forma parte integrante del presente decreto para integrar las comisiones que en cada caso se indiquen. Artículo 2°.- Dése cuenta oportunamente al Honorable Senado, notifíquese al Poder Ejecutivo Nacional y a la Honorable Cámara de Diputados. Artículo 3°.- Comuníquese. Firmado Beatriz Rojkes de Alperovich”. “Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, Ley 26.122. Rojkes de Alperovich, Beatriz; Pichetto, Miguel Ángel; Guinle, Marcelo A.; González, Pablo G.; De la Rosa, María G.; Petcoff Naidenoff, Luis C. y Sanz, Ernesto R.”. Habiendo quedado integrada la Comisión, corresponde que se dé por constituida y se designen las autoridades, que es el primer punto del orden del día para lo cual fue convocada esta reunión. Sr. Senador Pichetto.- Esta Comisión tiene tres autoridades: un presidente, un vicepresidente y un secretario. Nosotros vamos a proponer, como mayoría, al presidente y al vicepresidente, y dejar el cargo de secretario para la oposición, para la Unión Cívica Radical. La propuesta que voy a hacer para presidente de la Comisión es la del Diputado nacional Jorge Landau, por la provincia de Buenos Aires, y la propuesta para vicepresidente, el Senador Pablo González, de la provincia de Santa Cruz. Volvemos a un sistema de conducción política que fue el origen de la Comisión. Además, el presidente y el vicepresidente deben funcionar juntos en términos también de la administración de los recursos que tiene esta Comisión, por los asesores y por la conformación de su propio presupuesto. Así que esta es la propuesta. La pongo a consideración de los señores Senadores y de las señoras Senadoras. Sr. Diputado Cigogna.- Y Diputados. Sr. Senador Pichetto.- Y Diputados. No sé si estamos de acuerdo… 3 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Sr. Senador Petcoff Naidenoff.- De alguna manera, esta discusión ya se ha dado cuando fue creada la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y debatimos la composición de sus autoridades. Nosotros sostuvimos ―y lo volvemos a sostener― que esta es una comisión fundamentalmente de control. Y en aquella oportunidad expresamos la importancia de que las comisiones de control las presidan justamente los sectores que no integran el oficialismo, máxime cuando la realidad política indica ―y así lo ha indicado en los últimos años― que el gobierno nacional, en materia de decretos legislativos o de apropiación de facultades que no le son propias o que le son propias de maneras excepcionalísimas en los supuestos que establece la Constitución, contó con los números suficientes para imponer los decretos que, desde nuestra mirada, ni siquiera reunían los requisitos que prevé la Constitución o la ley de fondo para determinarlos como válidos. Por eso creemos que, independientemente de la decisión y de que los números acompañen a la mayoría, no es conveniente que una comisión de estas características sea presidida por el propio oficialismo ―y lo volvemos a sostener como oposición política―, máxime cuando se argumenta el aspecto del andamiaje económico para el funcionamiento de la propia Comisión o de los asesores. Creo que en tiempos conflictivos, desde la propia política y con una conducción compartida, no ha existido impedimento para que la Comisión pueda funcionar o dar normalidad al aspecto de los asesores o al aspecto económico. Dicho esto, y en función de la voluntad del oficialismo, nosotros vamos a proponer para la secretaría de la Comisión al Diputado Tunessi, por el bloque del radicalismo. Sr. Diputado Rossi.- Muy bien, quedan conformadas las autoridades. Sr. Senador Pichetto.- Pasemos a la votación. ― Se practica la votación. Sr. Presidente (Landau).- Aprobado. Primero, si me permiten, quiero expresar mi agradecimiento a los señores legisladores por la nominación realizada. Solamente espero estar a la altura de las expectativas depositadas y que esta Comisión funcione como históricamente estuvo pensada, de forma tal de que sea un ámbito de debate y de consideración de los temas de tanta trascendencia que aquí se consideran. De modo que, hecho este agradecimiento, corresponde que fijemos los días y las horas de reunión de la Comisión y, posteriormente, la nominación de algún personal administrativo que corresponde que la Comisión tenga a efectos de mantener la continuidad en el funcionamiento. Por consiguiente, voy a proponer que la Comisión continúe sesionando los días miércoles a las 9 de la mañana, que es el funcionamiento que ha tenido hasta el momento. Y, por otro lado, que sean ratificados tanto el contador Santiago Grillo como el doctor Héctor Ferreyra, en atención a que ambos conforman el cuerpo permanente de esta Comisión desde el 2009. En consecuencia, hecha esta nominación de las autoridades por parte de ustedes, corresponde poner a consideración de los señores legisladores la ratificación que he propuesto de los funcionarios que nos acompañan. Si están de acuerdo, luego pasamos al tratamiento de los otros temas. 4 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 - Se practica la votación. Sr. Presidente. – Aprobado. Queda constituida, entonces, formalmente esta comisión. De modo tal que está en condiciones de comenzar el tratamiento de los temas. Primero quiero hacer una salvedad. Me ha llegado una comunicación del Diputado Enrique Thomas, que dice: “Por medio de la presente me dirijo a usted a fin de informarle que por razones estrictamente personales se hace imposible mi presencia en la reunión convocada para el día de la fecha”. En segundo lugar, quiero recordarles que cuando promovimos la realización de esta reunión lo hicimos con la idea simplemente de constituirla, en atención al carácter permanente de la comisión, y designar a las autoridades para que pueda darse giro a los distintos asuntos. No obstante ello, entretanto se comunicó a esta comisión –en diciembre- de la existencia de estos cinco decretos de necesidad y urgencia, los que fueron girados a partir de ese momento para conocimiento de los señores legisladores. De modo tal que nos encontramos en condiciones legales y reglamentarias para el tratamiento de estos cinco temas, que son los que vamos a tratar si estamos de acuerdo. Paso a enunciarlos. El primero de ello es el decreto 1764/2011 por el cual se modifica el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2011. El segundo decreto es el 1991/2011 por el cual se sustituye el artículo 1° de la ley 26.682, del Marco Regulatorio de la Medicina Prepaga. El tercer decreto es el 2082/2011 por el cual se sustituyen varios artículos de la Ley de Ministerios. El cuarto decreto es el 246/2011 por el cual se incorpora un párrafo al inciso b) del artículo 14 de la ley 24.241, del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, con modificatorias y complementarias. Por último, el decreto 324/2011 por el cual se modifica el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2011. Hecha la lectura de estos cinco decretos, corresponde que entremos a la consideración del primero de ellos, el decreto 1764/2011. Tiene la palabra el señor Senador Sanz. Sr. Senador Sanz. – Antes de ingresar a la consideración de los decretos quisiera dejar constancia de una situación vinculada a un decreto que no figura dentro de la lista que usted ha mencionado, presidente, porque no fue enviado por el Poder Ejecutivo, pero cuya vigencia como decreto sometido a esta comisión quedó reflejada en un debate que tuvimos en el Senado hacia fines del año pasado, vinculado a la Ley de Emergencia, que es el decreto 1722, emitido el 25 de octubre de 2011. Para que todos nos ubiquemos, es el decreto por el que se restablece la obligatoriedad del ingreso y negociación en el mercado de cambios de la totalidad de las divisas provenientes de operaciones de exportación de petróleo crudo, sus derivados y demás. Hago mención al debate en el Senado porque en esa oportunidad quedó clara la omisión por parte de gobierno de mandar el decreto acá. El decreto está fundado en la Ley de Emergencia, y como tal es un decreto que debe venir a la convalidación de esta comisión. El problema es que en la propia redacción del 5 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 decreto se omitió, en su parte resolutiva, el artículo que ordena la remisión al Congreso y por esa razón no se remitió. ¿Por qué he pedido la palabra? Porque quiero dejar constancia de que es un decreto que está pendiente, que nosotros no tendríamos ningún problema en que se trate en la comisión o, en su defecto, en incorporarlo de oficio al tratamiento de los plenos de ambas cámaras. Tenía la obligación de plantearlo porque pensé que iba a ser enviado por el Poder Ejecutivo. - No se alcanzan a percibir palabras del Senador Guinle, fuera de micrófono. Sr. Senador Sanz. – Está dictado en función de la Ley de Emergencia, esto es, facultades delegadas, y todos los decretos emitidos por la Ley de Emergencia tienen que pasar por esta Comisión. Se trata de facultades delegadas. Sr. Presidente. – Senador, quiero reiterar el procedimiento que hemos utilizado para la constitución de esta comisión y para la consideración del temario, que han sido los decretos que fueron notificados formalmente a esta comisión y los mismos fueron girados para el conocimiento. Una vez que la comisión haya recibido este decreto, haremos exactamente lo mismo y lo consideraremos aquí, en este ámbito, que es lo que corresponde. Hecha esta salvedad, pasamos a considerar el decreto de necesidad y urgencia 1764/2011. Se trata de un incremento de partidas para distintos organismos de la Administración Pública Nacional, que tienen que ver con la ejecución del presupuesto. Bueno es recordar que se trata del presupuesto 2010 que se ejecutó durante el ejercicio 2011. De ello resulta una serie de carencias para el funcionamiento del Estado. La no emisión de dicho decreto en consecuencia dejaría insolvente la asignación de fondos que se pudiera hacer para el funcionamiento de distintos organismos de la Administración Pública nacional. De modo que la justificación en cuanto al carácter de excepción que el decreto reviste y la situación de excepción que motivó el decreto, están vastamente justificadas en atención a la necesidad de la continuidad de la prestación de distintos servicios que tienen que ver con el Fondo Docente Universitario; otros referidos a la adecuación de la Asignación Universal por Hijo. Hay otros referidos a un incremento en el ajuste bianual de las jubilaciones que realiza la ANSES. Y como éstos, una cantidad significativa de rubros que requieren todos ellos una asignación concreta de recursos. Ese incremento y reasignación de partidas es lo que solventa el decreto 1764/2011. Como se han observado también las condiciones formales y esenciales que la Constitución y la ley exigen para este tipo de decretos, corresponde entonces, entiendo yo, la aprobación por parte de este cuerpo. Me refiero a los requisitos formales que la Constitución exige, es decir, el acuerdo de ministros y la comunicación en término; y los temas esenciales es no incurrir naturalmente en las materias vedadas que establece la propia Constitución. Entiendo que no habiendo incurrido en ninguna de las prohibiciones que tiene el artículo y justificándose el carácter de excepción que la Constitución requiere para el dictado del decreto, reitero que corresponde que se apruebe. Tiene la palabra el Senador Petocoff Naidenoff. 6 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Sr. Senador Petcoff Naidenoff. – Una consideración no solamente con relación al decreto 1764 sino también a los decretos 1991/2011 y 2084/2011. Nosotros como comisión, es verdad lo que expresa el presidente, debemos abocarnos a la verificación de los recaudos formales y sustanciales que prevé la Constitución y la ley especial para viabilizar o no, en base a los dictámenes, los decretos de necesidad y urgencia dictados por el Poder Ejecutivo. Ahora bien, señor presidente, la Constitución es muy clara en cuanto a que los decretos de necesidad y urgencia, una vez dictados, deben ser remitidos por el jefe de Gabinete de Ministros dentro del plazo de los diez días. Generalmente, son diez días hábiles. Luego, a partir del vencimiento de dicho plazo, si el jefe de Gabinete no los remite, la propia Comisión debe tomarse el tiempo de diez días para analizarlos o abocarse a su tratamiento de oficio. Y como entiendo que en estos tres decretos se cumplieron sobradamente los plazos, de alguna manera, queda invalidado su tratamiento por parte de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo. Ya que, desde el primer día –el de su constitución– hasta el presente, el criterio jurídico político a seguir por parte de la Comisión, cuando se agotan los plazos, cuando no remite el jefe de Gabinete, cuando no se abocó la misma Comisión por circunstancias de fuerza mayor, señala que corresponde al Congreso abocarse al tratamiento de manera expresa e inmediata, dado que así se encuentra establecido en la Constitución Nacional. Por lo tanto, en relación a estos tres decretos, no corresponde dictaminar. Lo que hay que hacer es permitir su viabilización para que ambas cámaras, de manera expresa e inmediata, traten los decretos de rigor. Sr. Presidente. – Señor Senador: reitero, el procedimiento que utilizamos ha sido el siguiente: una vez que la Comisión tomó conocimiento formal de estos decretos, más allá de su publicación en el Boletín Oficial, realizó asimismo la notificación formal a cada uno de los integrantes de la Comisión a los efectos de que estos tomaran conocimiento de los mismos y de que se encontraran en aptitud de considerarlos, como están siendo considerados aquí en este contexto. Sr. Senador Petcoff Naidenoff. – Esa es una posición que no va de la mano con los preceptos de la ley 26.160 ni tampoco con la propia Constitución. Es decir que hay plazos determinados: diez días hábiles. Incluso, el jefe de Gabinete los puede remitir. Pero hay una vieja práctica, que ojalá, de aquí en adelante, se supere con el nuevo jefe de Ministros, que tiene que ver con el bastardeo permanente de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. Digo “bastardeo permanente” porque puedo citar un sinnúmero de decretos que no fueron remitidos en tiempo y forma por la anterior Jefatura de Gabinete de Ministros. Decretos que no pudimos tratar en la Comisión y correspondió al Congreso abocarse en definitiva o en última instancia. Este comportamiento no solamente ha convalidado un vicio formal, sino que, fundamentalmente, ha generado un menosprecio por el rol de contralor que tiene la Comisión, que ha estado en mora durante muchos años hasta que se la puso en vigencia. Es un criterio que no se ajusta a la Constitución y, por lo tanto, desde el momento en que somos notificados del dictado de determinados decretos, no podemos arrogarnos la facultad de considerarlos y de dictaminarlos. 7 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Reitero, si no se cumplieron los plazos previstos por la Constitución Nacional para su elevación por parte del jefe de Gabinete y si la Comisión Bicameral Permanente tampoco se abocó en el plazo previsto de diez días hábiles, lo que corresponde es que los trate el Congreso. Es decir que la Cámara de Diputados y la de Senadores deberán abocarse al tratamiento de estos tres decretos de necesidad y urgencia. Sr. Presidente. – Señor Senador: en definitiva, su posición sostiene que estos tres asuntos no sean considerados en la reunión para la que hemos sido convocados ahora. Sr. Senador Petcoff Naidenoff. – La posición es sostener el criterio jurídico político que se mantuvo hasta el presente por la totalidad de los bloques o por los integrantes de las comisiones, que manifiesta que una vez cumplidos los plazos y ante la falta de tratamiento por parte de la Comisión, por las razones que fuere, corresponde que el pleno se aboque a su tratamiento. Sr. Presidente. – Tiene la palabra la señora Diputada Conti. Sra. Diputada Conti. – Deseo hacer un recordatorio de algunas cuestiones que hacen a la tan mentada institucionalidad. La reforma constitucional de 1994 incluyó la potestad legislativa en algunos casos, por ejemplo, cuando se trata del ejercicio del derecho de veto, de los decretos de necesidad y urgencia e, incluso, en el uso de las facultades delegadas por el Congreso en el Ejecutivo, es decir, de la capacidad legiferante del Poder Ejecutivo. Ahora bien, recordemos que la práctica legiferante de los ejecutivos en democracia –incluso en los municipios y en las provincias argentinas– fue practicada por todos los gobiernos. Constitucionalizada la facultad legislativa del Poder Ejecutivo, y aún cuando la manda constitucional hablaba de la creación de esta Comisión Bicameral, tampoco los gobiernos democráticos previos al de Néstor Kirchner viabilizaron una ley, la que estamos aplicando y por la que hoy estamos aquí sentados. Por consiguiente, la Comisión Bicameral es nueva. En democracia fue creación del kirchnerismo, y aunque apoyada fue discutida. En efecto, una de las posiciones que encontramos fue la del doctor Raúl Alfonsín, ya que con él en vida fue debatido el tema y, luego, el Congreso aprobó la norma que hoy nos rige y nos conforma. Esta Comisión fue haciendo su propia doctrina en un ejercicio nuevo de la interpretación legal: considerando cuando había facultades delegadas y cuando no. Recordemos que hay una bicameral que trata el seguimiento de las privatizaciones y que, muchas veces, allí hay competencias que pueden resultar difusas o que deben ser aclaradas entre esa bicameral y la nuestra. Por ese motivo, solicito que de manera especial se estudie el tema del decreto sobre el que hizo referencia el señor Senador Sanz, que aún no fue remitido a esta Comisión, tal vez, porque la competencia no sea exclusivamente nuestra y haya otra comisión que esté abocada al mismo asunto. Habría que verlo. Pero la Comisión Bicameral funcionó durante todos estos años hasta que el tema se judicializó, es decir, cuando el oficialismo perdió las mayorías legislativas y la oposición –o las oposiciones– intervinieron las comisiones permanentes y no permanentes del Congreso de la Nación. 8 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Incluso, esta Bicameral tuvo que ser judicializada y a una integrante actual, la señora Senadora Beatriz Rojkes de Alperovich, le fue quitado su derecho de pertenecer a esta Comisión por el entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. No obstante, ganamos la contienda judicial que llevó adelante el señor Senador Pichetto en representación del bloque oficialista, repusimos a la Senadora, pero la Comisión quedó en virtual “no funcionamiento” por dos años porque sus integrantes éramos ocho y ocho. Por lo tanto, fue nuestra propia torpeza, la de todos los legisladores, Senadores y Diputados, y la del propio Congreso Nacional, la que hizo que esta Comisión funcionara durante dos años de una manera institucionalmente lamentable. Ahora bien, si la postura que propone el representante del radicalismo fuera tan cierta, tan realmente planteada, no veo por qué motivo en esos dos años – insisto: si el oficialismo no tenía la mayoría– la oposición no puso en la agenda parlamentaria de algunas de las cámaras del Congreso el tratamiento de cualquiera de estos instrumentos. Instrumentos que hoy se cuestiona que esta comisión no podría tratar por las fechas en que el Poder Ejecutivo los remitió. En la actualidad, el Poder Ejecutivo no es bobo y conoce perfectamente lo que en el Congreso sucede. Y conoció que durante dos años esta bicameral fue inútil. Por lo cual, es probable que haya desistido en el empeño –o en mirar la fecha en que remitía un instrumento– y que ahora los haya remitido todos, porque, por supuesto, quiere ser controlado en su facultad legiferante. Con lo cual, como creo que ningún órgano de la democracia debe negar su propia torpeza para cumplir su función, y como nadie en las cámaras de este Congreso –ningún opositor– ha pedido la revisión de ninguna medida –que esta Comisión debe estudiar–, solicito que cerremos el debate. Si usted prefiere que se vote, demos tratamiento a los instrumentos que esta Comisión por mandato de la ley y de la Constitución debe tratar. – Varios señores Senadores hablan a la vez fuera del alcance del micrófono. Sr. Diputado Cicogna. – No hay una ninguna norma ni constitucional ni legal – tampoco la doctrina de esta Comisión– que permita seguir la interpretación del Senador Naidenoff. Una cosa es que las cámaras puedan abocarse al tratamiento de un modo directo si no hubiera dictamen de la Comisión, y otra cosa es que le esté prohibido a la Comisión dictaminar, es decir que le haya sido remitido en otro tiempo el respectivo DNU o el decreto de legislación delegada, o el veto parcial o lo que fuere. Así que, esa interpretación, respetable, es subjetiva del señor Senador y, eventualmente, de su bloque, pero no es doctrina de esta Comisión ni surge de ella. Sr. Senador Petcoff Naidenoff. ― Señor presidente: yo creo que si la decisión del oficialismo es avanzar en el dictamen de estos tres decretos, en verdad, es de una enorme torpeza. Es cuestión de tomarse el tiempo de leer el artículo 86 y fundamentalmente los artículos 18, 19 y 20 de la Ley de Trámite Parlamentario de Decretos de Necesidad y Urgencia para darnos cuenta de que allí se especifica claramente el procedimiento y el funcionamiento de esta Comisión. 9 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 En efecto, el jefe de Gabinete tiene diez días para elevar los decretos de necesidad y urgencia que son dictados por el Poder Ejecutivo Nacional; diez días hábiles. A partir del vencimiento de dicho plazo, corresponde a la Comisión abocarse de oficio a la consideración y análisis de los decretos de necesidad y urgencia, tomándonos los legisladores el plazo de diez días más que nos prevé la propia ley, o sea que estamos hablando de veinte días. Si durante el transcurso de dicho plazo la Comisión no se abocó al tratamiento, más allá ―mi estimada Diputada― de que las Cámaras no instaran al tratamiento expreso e inmediato de algún decreto de necesidad y urgencia… ― La señora Diputada Conti realiza manifestaciones fuera de micrófono. Sr. Senador Petcoff Naidenoff. ― …nosotros, como Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, no podemos emitir dictamen porque se vencieron los plazos para que la propia Comisión pueda dictaminar, y corresponde al pleno abocarse al tratamiento. Ahora bien, si la decisión de la mayoría es dictaminar, nosotros vamos a dejar sentada cuál es nuestra posición: que se ha modificado desde el primer día del funcionamiento de la Comisión a la fecha, de manera absolutamente torpe, una cosa que no tiene sentido. Si quieren discutir los decretos, se discuten en el pleno. Pero no corresponde que lo discutamos. No corresponde porque no se sujeta ni a la ley que fue sentada ―y con la mayoría del propio oficialismo―, ni al espíritu de la propia Constitución. Sr. Diputado Cicogna.― Rechazo enfáticamente que fue una torpeza propia. Sr. Presidente.― Diputado Rossi. Sr. Diputado Rossi.― Muy sintéticamente. Hemos tratado de explicar respetuosamente a través de la Diputada Conti cuál es la posición del oficialismo. La verdad es que resulta medio paradójico lo que estamos discutiendo porque, en realidad, cuando uno establece plazos en una ley los pone para que esos plazos permitan que se disparen los mecanismos constitucionales e institucionales. Acá pareciese que la sola vigencia de los plazos hace que no hagamos funcionar las instituciones. Entonces, en realidad lo que nosotros estamos diciendo es que los plazos están puestos en el espíritu del legislador para que esta Comisión se reúna. Y si esta Comisión no se reunía ―como decía el Senador Naidenoff―, se tenía que reunir el pleno. Ahora, el pleno no se reunió. No solamente no se reunió nunca, sino que no hubo ni un Senador ni un Diputado que exigiese que se reuniera el pleno para tratarlo. En consecuencia, no entiendo en qué perjudica que esta Comisión Bicameral de tratamiento legislativo de los decretos de necesidad y urgencia vuelva sobre sus pasos porque el pleno no se reunió y le dé tratamiento a estos decretos en consideración para que, luego, el pleno pueda reunirse en el caso de que tanto los acuerdos políticos en el Senado o en Diputados así lo caractericen. Pero no se puede tomar la existencia de esos plazos, que fueron puestos para que se disparen los mecanismos institucionales, para que no se disparen los mecanismos institucionales. Es absolutamente contradictorio. 10 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Entonces, señor presidente, el oficialismo ratifica su posición y la de la Diputada Conti. Nosotros queremos tratar los temas y me parece que tenemos que abocarnos a tratar la cuestión de fondo. Respetamos la posición del bloque de la Unión Cívica Radical, pero creemos que no estamos incurriendo en ninguna falta institucional. Al contrario, estamos poniendo en vigencia y en desarrollo los mecanismos institucionales previstos por la ley que sancionamos y que da tratamiento legislativo a los decretos de necesidad y urgencia. Sr. Presidente.― Corresponde el uso de la palabra al Diputado Tunessi. Sr. Diputado Tunessi.― Lo que quiero expresar es que, efectivamente, los plazos no están puestos como un tope que impidan, de alguna manera, en su no cumplimiento el funcionamiento de la Comisión. Usted sabe muy bien Diputado ―y también lo sabe muy bien la Diputada Conti― que estamos discutiendo en materia de una circunstancia excepcionalísima en la vida institucional de la Argentina. El andamiaje institucional y político que se da a los decretos de necesidad y urgencia es precisamente eso: un celosísimo cumplimiento, escrupuloso cumplimiento de los plazos y de los términos, porque justamente estamos ante una circunstancia tan excepcional en la vida de nuestra Constitución que amerita que no sólo se cumplan los plazos, sino que también ―como ya se discutió aquí― que se convoque a sesiones extraordinarias al Parlamento argentino si es que no estuviera convocado para ello, a fin de tratar de manera inmediata el dictado de decretos de necesidad y urgencia porque, efectivamente, así lo impone la Constitución y lo reafirma la ley. Entonces, yo no voy a entrar a analizar las circunstancias que han pasado en la Comisión ―de las cuales tengo mi opinión― porque cada cual va a contar cómo nos fue en la feria. Lo cierto es que tuvimos voluntad, por lo menos en el último año, de emitir dictámenes. Incluso, hemos ofrecido la posibilidad de que hubiera dictámenes en minoría para que esta Comisión cumpliera su cometido, y eso nunca fue aceptado por el oficialismo. Digamos toda la verdad. De la misma manera que no es sólo parte de nuestra responsabilidad, de la oposición. Esta suerte de idea totalizadora de responsabilizar a la oposición por el control me suena más a excusa institucional que a otra cuestión. Era responsabilidad de todos los integrantes, y sobre todo del oficialismo, instar a que se aprobara porque, en todo caso, aun teniendo minoría en la Cámara de Diputados, sabían que si gobernaban en el Senado podían darle, con una sola aprobación, validez legal a los textos de los decretos de necesidad y urgencia. Entonces, la verdad es que lo que queremos significar es el grave incumplimiento en que incurre el jefe de Gabinete al no cumplir los plazos de la Constitución. Eso es lo que estamos marcando. Tiene que cumplir con la Constitución no por el hecho de que si no cumple se impide que esto funcione, sino porque la Constitución lo manda cumplir porque son plazos perentorios. Es una facultad excepcionalísima. Que la realidad haya transformado esto en una cuestión habitual, de práctica permanente, constante y reiterada no significa que eso modifique el espíritu y la letra de la Constitución y de la ley, que claramente dice que porque es excepcional debe trabajarse en términos y en plazos. El jefe de Gabinete no ha cumplido, y quiero decirlo. El primero de los decretos se dictó el 31/10/2011. Se publicó en el Boletín Oficial el día 18 de 11 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 noviembre. Llevamos tres meses de un decreto de necesidad y urgencia que podría haber sido remitido, tratado, considerado, etcétera. Y quiero decir también ―por si alguien no lo recuerda― que en todos los casos el secretario que representaba a nuestro bloque citó a la Comisión Bicameral antes de que se cumplieran los diez días perentorios de plazo para que la Comisión se auto-abocara a su tratamiento del decreto. Lo cumplió perfectamente. El otro decreto fue sancionado el 29 de noviembre de 2011 y publicado el 1° de diciembre; y el otro, sí más cercano, el 7/12/2011. En todos los casos se dejó vencer el plazo y no se lo hizo. Repito, estamos en presencia de una circunstancia tan excepcional que se ha abusado del uso de los decretos de necesidad y urgencia haciendo que, aun cuando se convoca a sesiones extraordinarias al Congreso, se legisle por decreto de necesidad y urgencia. ¡Qué le hubiera costado al Ejecutivo incluir un punto o dos puntos más en su decreto de convocatoria a extraordinarias para que este Parlamento, así como trató las diez o doce leyes en casi un trámite exprés sobre fin de año, pues la Cámara de Senadores sesionó hasta el 30 de diciembre, los pudiera haber tratado y considerado con mayorías propias! A veces pareciera que tenemos la voluntad de atropellar alguna cuestión institucional por el simple hecho de hacerlo. No hubiera costado nada que se mandaran los respectivos proyectos de ley. No hay ninguna razón, ninguna necesidad, ninguna urgencia. Y lo que queremos enfatizar y dejar claramente señalado es el manifiesto incumplimiento del jefe de Gabinete de Ministros en cumplir plazos perentorios que tienen que ver con una facultad excepcionalísima y que están resguardados por todas estas cuestiones. Incluso, repito, la posibilidad de que los plenos de las cámaras sean convocadas a sesiones extraordinarias para tratar un decreto de necesidad y urgencia por la excepcionalidad que implica esa medida. Sr. Presidente. – Tiene la palabra el Senador Guinle. Sr. Senador Guinle. – Creo que los argumentos que expresaron tanto la Diputada Conti como el Diputado Rossi fueron claros en el sentido de que los términos y el vencimiento de determinados términos no le hacen perder competencia ni a la comisión ni al cuerpo. Esto lo hemos hecho antes y seguramente lo haremos con algún decreto de necesidad y urgencia que posiblemente haya que tratar y que se haya dictado con mucha anterioridad. Se ha hecho también. Debemos dejar claro que el paso del tiempo y de esos términos de ninguna manera dejan sin competencia a la comisión ni dejan sin competencia a las cámaras. En este caso, como bien lo dijo el Diputado Rossi, si no se abocan las cámaras, que es un mecanismo previsto en la propia ley, es absolutamente natural que se aboque la comisión, que no ha perdido capacidad para dictaminar; que dictamine y que luego despache al pleno, si no lo ha hecho la propia Secretaría de la comisión, para su tratamiento por parte de cada una de las cámaras. No quiero extenderme porque cada una cuenta cómo le va en la feria, y nos va como nos va. En definitiva, cada uno hará su propio examen de conciencia. Pero lo cierto y lo concreto es que no hemos perdido competencia para tratar estos temas. Tampoco la ha perdido la Cámara para tratarlos o abocarse en su momento, pero como no lo ha hecho nosotros no perdemos la posibilidad de dictaminar, 12 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 podemos hacerlo, y este dictamen puede ir al pleno y tratarse como dictamen de esta comisión, que lo hace en el ejercicio de sus atribuciones, y que lo ha hecho con anterioridad. De esta forma se salda la cuestión, pero no sólo por el número sino por una cuestión también de sentido común. Sr. Presidente. – Habiéndose agotado la lista de oradores… Sra. Diputada Conti. – Al punto que por acuerdo con el radicalismo cuando se conformó por primera vez esta comisión en el 2007 aprobamos que se trataran estos instrumentos del Poder Ejecutivo hacia atrás. Dividimos los decretos por tema. El radicalismo aprobó y fueron tratados todos. ¿Miento? - No se alcanzan a percibir palabras del señor Senador Petocoff Naidenoff fuera de micrófono. Sra. Diputada Conti. – Quiere decir que la comisión tiene competencia para abocarse al tratamiento. Sr. Senador Petcoff Naidenoff. – No es el mejor ejemplo, Diputada. Sra. Diputada Conti. – Pero lo hemos hecho. Sr. Presidente. – Tiene la palabra el señor Senador González. Sr. Senador González. – Reforzando lo que acaba de decir el Senador Guinle, señalo que el juego armónico de los artículos 18, 19 y 20 de la ley 26.122 de manera alguna le quitan la posibilidad de abocamiento a esta comisión. Tampoco estos tres artículos determinan, si se hace un análisis armónico, que deban remitirse al pleno en este caso, con lo cual uno entiende que jurídicamente corresponde que esta comisión los trate, abonando también lo que establece el artículo 99, inciso 3, de la Constitución. Sr. Senador Pichetto. – Tenemos la voluntad política de tratarlos. Que se vote. Sr. Presidente. – Efectivamente, se manifiesta la voluntad mayoritaria en el sentido de proceder al tratamiento de este decreto de necesidad y urgencia 1764/2011, y habiendo sido confeccionado un dictamen en mayoría, propongo al pleno que se pase a su firma y se agote el asunto, naturalmente quedando los señores legisladores de la minoría en condiciones de hacer otro tanto respecto a su posición. Sr. Diputado Tunessi. – Nosotros vamos acompañar un dictamen, no diciendo que la comisión no tiene competencia sino diciendo que lo debe tratar de manera urgente e inmediata el pleno de cada una de las cámaras porque está vencido el plazo para que se trate. Ha pasado mucho tiempo y ha vencido el plazo. Vamos a acompañar un dictamen por escrito. Sr. Presidente. – Voy a firmar el dictamen. Pasamos al segundo punto, que es el decreto de necesidad y urgencia 1991/2011 por el que se sustituye el artículo 1° de la ley 26.682, que es el marco regulatorio de la medicina prepaga. Hace no mucho tiempo fue consideración de ambas cámaras… Sr. Senador Pichetto. – Se está proponiendo que pasen los tres decretos a la firma. Sr. Presidente. – Está bien. Entonces, si hay asentimiento de la mayoría de la comisión, pasamos a la consideración de los decretos 1764/2011, 1991/2011 y 2082/2011. 13 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 - Asentimiento. Sr. Presidente. – En consecuencia, corresponde que pasemos a tratar los dos últimos asuntos, Primero, el decreto de necesidad y urgencia 246/2011 por el cual se incorpora un párrafo al inciso b) del artículo 14 de la ley 24.241, del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, sus modificatorias y complementarias. Este decreto ha tenido una amplia difusión oportunamente. Allí se establece un techo máximo para la tasa que cobran las entidades privadas que se dedican a los préstamos, las llamadas mutuales que utilizan los códigos de descuentos, pero comprenden naturalmente un universo más amplio. Cualquiera que haya estado en la Administración Pública sabe de la existencia de esta modalidad. Esta modalidad justamente se aplica a los préstamos a los jubilados, y se instrumentan a través del sistema jubilatorio actual, yendo en desmedro de las remuneraciones que percibe el sector pasivo. En la normativa en consideración se impone, reitero, un techo al máximo que puede cobrarse por estos préstamos a los beneficiarios del sistema jubilatorio. El máximo es un 5 por ciento por encima de la tasa del Banco de la Nación Argentina. También se establece como agente de aplicación a la ANSES. Este es un aspecto significativo porque efectivamente se le reconoce a la ANSES personería, legitimación para llevar adelante este procedimiento. Incluso el alcance del mismo lleva a que no sólo se aplique a las situaciones nuevas sino también a aquellos beneficios acordados pero todavía no percibidos. De modo tal que de esta forma se tiende a ponerle fin a un viejo problema que se ha venido suscitando en la sociedad. El decreto tiene una profunda raigambre social y una urgencia en su dictado toda vez que corresponde ponerle definitivamente fin a este abuso y que haya una legitimación por parte de la ANSES como autoridad de aplicación para efectivamente terminar con estos abusos a los que estaban expuestos particularmente los sectores más vulnerables de la sociedad, que son los de ingresos fijos, y particularmente los jubilados. De modo que, la razonabilidad de esta decisión y la necesidad de implementarla de manera inmediata, me eximen de mayores comentarios a efectos de plantear la efectiva instrumentación de este decreto de necesidad y urgencia. Tiene la palabra el señor Diputado Tunessi. Sr. Diputado Tunessi. – En realidad, no es mi intención discrepar con el Diputado preopinante. Señora Diputada: me refiero al contenido del decreto, porque por supuesto que discrepamos respecto de las formas. Pero, reitero, con respecto a su contenido, hay algunos aspectos que podrían ser facultad propia del Ejecutivo y otros que sí tienen que ver con la modificación de la ley que administra el Fondo de intangibilidad jubilatoria… No recuerdo… Sistema integrado de previsión… el Fondo de… Sr. Senador Pichetto. – El Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Sr. Diputado Tunessi. – El Fondo de Sustentabilidad. Tal vez la urgencia esté dada en este decreto porque se dieron cuenta, de una buena vez, de lo que estaba sucediendo con los jubilados de la ANSéS – administrada por el gobierno–, a quienes les estaban cobrando tasas usurarias. 14 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Este hecho fue denunciado por la oposición en reiteradas oportunidades. Y no sólo el tema de lo que cobraban los terceros, sino lo que prestaba el propio Fondo de Sustentabilidad, que tiene permitido utilizar un 20 por ciento de sus ingresos con el fin de prestarle a las entidades que, luego, otorgan préstamos a los jubilados, a quienes, reitero, les estaban cobrando intereses usurarios. ¡Lindo negocio este de prestarle a los jubilados su propia plata a intereses que están muy por encima de lo que se paga en el propio mercado financiero! De todas maneras, con esto estoy diciendo que nadie se hubiera opuesto a sancionar la ley correctiva en este aspecto, que hubiera sido propicia. Nosotros no vamos a acompañar esta cuestión, no porque no coincidamos con el fondo del asunto –y dejamos absolutamente en claro que coincidimos– sino porque básicamente no estamos de acuerdo con la necesidad planteada de dictar un decreto de estas características. Sobre todo, porque la permanencia del fenómeno en el tiempo hizo que se hubiese podido enviar una ley que se demandó, ya que hay diversos proyectos presentados en las cámaras. Y no se trata sólo de pedidos de informes sino de proyectos de ley que nunca fueron considerados. Para dejar en claro esta cuestión, reiteradamente la Corte ha manifestado que lo que justifica el dictado de un decreto de necesidad y urgencia no es la necesidad que tiene el gobierno de imponer su propia agenda política. No es de ninguna manera la voluntad política de establecer un tema determinado, de darle importancia, de fijar su agenda. En efecto, lo que justifica un decreto de estas características es la existencia de un hecho claro y concreto de emergencia, que no pueda ser solucionado por la vía normal de trámite legislativo, y por el que existan perjuicios inminentes que no puedan evitar que se cumpla con el período normal de tiempo que requiere la sanción de una ley. Recientemente, esta misma Corte que ha dictaminado que no tiene incumbencia el Ejecutivo, lo reiteraba no sólo en el legendario fallo que justifica esta situación sino en un reciente pronunciamiento: en el fallo relativo al amparo promovido por Consumidores Argentinos, Asociación para la Defensa, Educación e Información del Consumidor: “…cabe descartar de plano, como inequívoca premisa, los criterios de mera conveniencia del Poder Ejecutivo que, por ser siempre ajenos a circunstancias extremas de necesidad, no justifican nunca la decisión de su titular de imponer un derecho excepcional a la Nación en circunstancias que no lo son. El texto de la Constitución Nacional no habilita a elegir discrecionalmente entre la sanción de una ley o la imposición más rápida de ciertos contenidos materiales por medio de un decreto”. Repito, lo ha dicho esta Corte, con su actual composición, y está absolutamente claro. Como lo manifesté al comienzo, estuvimos algo atareados en los últimos días del año pasado y podíamos haber tranquilamente acompañado, con mucho gusto –y esto lo saben el Ejecutivo y el oficialismo–, la sanción de una ley con este idéntico contenido sin ninguna necesidad de tener que violentar el sistema jurídico de la división de poderes que marca la Constitución. Sr. Presidente. – Tiene la palabra el señor Diputado Cicogna. Sr. Diputado Cicogna. – Una vez más, me veo obligado a citar tres ilustres antecedentes. 15 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 En primer lugar, el 25 de octubre de 1985, en pleno funcionamiento del Congreso de la Nación, el doctor Raúl Alfonsín declaró el estado de sitio en todo el país. La Constitución autoriza a tomar esta medida, con acuerdo del Senado de la Nación, cuando se produce una invasión externa, pero no por conmoción interior, sin embargo, él la tomó. En segundo término, el 10 de junio de 1985, es decir, estando el Congreso en período ordinario de sesiones, el doctor Alfonsín cambió la moneda argentina. Luego el 31 de mayo de 1989, también mientras funcionaba el Congreso, el doctor Alfonsín estableció que durante el estado de sitio quedaban restringidas en todo el territorio nacional las reuniones de personas, etcétera, etcétera. Así que, me remito a estos tres ilustres antecedentes que demuestran que cuando se debe gobernar, se gobierna. Y el doctor Raúl Alfonsín lo hizo. Gracias. Sr. Senador Pichetto. – Seré muy breve, pero no quiero dejar pasar algo que se dijo respecto de la aplicación del Fondo de Sustentabilidad de los Jubilados. Este fondo se ha invertido en obra pública, en obra de infraestructura y ha sido potenciado de manera extraordinaria por parte de la ANSéS. Es uno de los más importantes de Latinoamérica. Ha alentado el crecimiento y el desarrollo de la Argentina y, fundamentalmente, la recuperación de los fondos para los jubilados. Pero quiero aclarar que nunca se aplicó en mutuales para crédito de consumo. Es cierto que la ANSéS pone el dinero a plazo fijo en los bancos como una forma de sostener y apoyar la implementación de créditos en el sistema crediticio argentino, pero nunca lo ha hecho en mutuales o cooperativas argentinas. Eso hay que clarificarlo. Por otro lado, si estamos de acuerdo en el fondo, si estamos considerando que hay una inequidad, una profunda desigualdad en la tasa de interés, me parece que esta es una medida para apoyar. Y aunque podamos discutir si se podría haber tratado por ley del Congreso, indudablemente, entiendo que la medida de fondo es correcta. Sin dudas, se ve también la coincidencia de los partidos nacionales con una visión popular. Muchas veces les ha pasado que por cuestiones de forma no terminaron respaldando en el Congreso iniciativas o leyes que compartían plenamente. En este sentido, me quiero referir al proceso de recuperación de las AFJP. Ahí pasó lo mismo, adujeron cuestiones de forma y perdieron de vista la importancia de fondo. Me parece que estas son las cosas que deberían analizar en profundidad, desde el punto de vista de la recuperación de un rol como partido nacional que tiene el radicalismo, importante para el sistema democrático. Sra. Senadora Rojkes de Alperovich. – En realidad, iba a hacer el aporte que hizo el Senador Pichetto. Veamos lo importante. Y lo importante es que algunos jubilados no cobran absolutamente nada. Asimismo, veamos la realidad, la práctica, y estaremos de acuerdo en que en extraordinaria no podíamos tratar este tema, así como tampoco pudimos reunirnos durante el año. Creo que este ha sido el año más pobre y alcanzar el quórum no fue nuestra responsabilidad. 16 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Reitero, como en extraordinaria no lo pudimos tratar, veamos de qué manera podemos poner en práctica esto. Ya que, como manifestó el señor Senador Pichetto, estamos todos absolutamente de acuerdo en que no podemos seguir permitiendo que continúen estafando de esta manera a los jubilados. Por lo tanto, señor presidente, creo que lo deberíamos poner a consideración. Sr. Presidente.― Sí, una vez que hayamos agotado la lista de oradores. Senador Naidenoff. Sr. Senador Petcoff Naidenoff. ― Me parece que fue muy claro el Diputado Tunessi. Nosotros estamos absolutamente de acuerdo con la medida. Nos parece loable la decisión de fondo. Ahora bien, no se trata de cualquier forma o de eludir las formas para no acompañar la decisión de fondo. Cuando esta Comisión fue creada, a pesar de la mora del Congreso, se lo hizo justamente porque la propia Constitución ―es decir, no se trata de un capricho del radicalismo, sino que lo establece la Constitución― es la que da la pauta de cuáles son los supuestos excepcionales en los que se habilita al Poder Ejecutivo Nacional para dictar decretos de necesidad y urgencia. De eso se trata, Senador. Usted es una persona muy inteligente y sabe que nosotros tenemos una posición en este sentido, porque desde el primer día creemos que se hace necesario apuntalar fuertemente esta idea del carácter restrictivo del dictado de los decretos de necesidad y urgencia para que la anormalidad no se transforme en normal, como es el caso de la habitualidad de un supuesto excepcional, como bien lo explicó el propio Diputado. Entonces, estamos de acuerdo con la cuestión. Lo hubiéramos discutido... Sr. Senador Pichetto.― Están dados los supuestos para el decreto. Fue emitido el 21 de diciembre. El Congreso ya había entrado en el receso de ordinarias a partir del día 30. El supuesto de iniquidad, de desigualdad que planteó el doctor Tunessi, es un supuesto totalmente válido en esta materia. Una reparación inmediata en el proceso del haber del jubilado tiene un contenido también de rapidez y de urgencia. Yo creo que se dan los supuestos. Lógicamente, siempre hay un abordaje por la negativa o de no querer reconocer estos supuestos. Indudablemente que si se hubiera hecho en el período ordinario creo que el argumento podría haber sido más válido. Pero considero que estaban dados los supuestos para que el Poder Ejecutivo pudiera dictar un decreto de necesidad y urgencia. Sr. Senador Petcoff Naidenoff.― Bueno, es la posición del oficialismo. Nosotros estamos convencidos de que así como hemos tratado en sesiones extraordinarias un paquete enorme de leyes trascendentes, también la Unión Cívica Radical hubiera estado dispuesta a tratar y a acompañar este tema, tal como hemos acompañado otros asuntos. Sr. Presidente.― Tiene la palabra el Diputado Rossi. Sr. Diputado Rossi.― Señor presidente: muy sintéticamente. Quiero ratificar lo que decía recién el Senador Pichetto. Está absolutamente dentro de lo que prescribe la necesidad de un decreto de necesidad y urgencia el momento y la fecha en la cual la presidenta anunció este decreto de necesidad y urgencia. Me parece que también es justo tomar dos cuestiones. La presidenta de la 17 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Nación está reiniciando su segundo mandato. Es la presidenta de la Nación que menos decretos de necesidad y urgencia ha emitido desde la recuperación de la democracia. Entonces, no estamos ante un Poder Ejecutivo que convierte un recurso extraordinario en un recurso ordinario, ni mucho menos. Vuelvo a repetir: la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, es quien menos decretos de necesidad y urgencia ha emitido durante su primer año de mandato, comparando con los otros presidentes que ha dado la democracia a partir del 10 de diciembre de 1983. Digo más, esta presidenta de la Nación es la primera presidenta de la democracia que gobierna sin la prórroga de las leyes que contenían facultades delegadas. Nosotros hemos decidido no solicitar… en realidad, la presidenta de la Nación decidió no solicitar la prórroga que vencía a partir de agosto del año pasado. Así que creo que estamos ante una decisión que es un decreto de absoluta justicia. Quiero decir que no es la primera vez que el gobierno se ocupa de esto. El gobierno llega a este decreto de necesidad y urgencia porque es un instrumento que tiene fuerza de ley y mayor contundencia. Pero ya hay resoluciones de la ANSeS que fueron volteadas por medidas cautelares que permitieron a las mutuales seguir con la misma operatoria. Entonces, me parece que están dadas absolutamente todas las condiciones como para que sea aprobado. Obviamente, respetamos el pedido de la oposición, como siempre, para que sea aprobado en conjunto; pero si no es así, señor presidente, creo que puede ser considerado como aprobado y seguir con el tratamiento de los temas. Sr. Presidente.― Muy bien. No habiendo más legisladores anotados para el uso de la palabra, creo que resultaría pertinente que pasemos a la consideración del decreto 324, entendiendo que respecto a este decreto de necesidad y urgencia, el 246, tanto el bloque de la mayoría como el de la minoría van a emitir sendos dictámenes. Entendiendo que esta situación es así, creo que tendríamos que pasar a considerar el decreto 324, que es el último decreto de necesidad y urgencia. Este sí tiene fecha 30 de diciembre de 2011 y se refiere a la adecuación de partidas, respecto de algunas partidas que han estado subejecutadas. Naturalmente, lo que se busca es una compensación de partidas; situación que ocurre en los epílogos de todos los ejercicios presupuestarios en todos los niveles de las administraciones. En consecuencia, se trata de un precedente respecto del cual ya esta Comisión se ha expedido reiteradamente. Siempre ocurre cuando terminan de ejecutarse las partidas; y el fin del ejercicio es el momento cuando surge esta subejecución. Entonces, a efectos de no detener el funcionamiento de la Administración Pública Nacional, de los servicios que se prestan desde el Estado nacional, corresponde hacer esta reasignación de partidas a fin de que los libramientos que cada una de las áreas de la administración realice tengan el sustento adecuado para evitar que los funcionarios hagan una administración inadecuada de esos fondos. De modo que es sobre esa base que se dictó este decreto de necesidad y urgencia. Por lo tanto, no existe aquí ningún tipo de limitación formal como las que 18 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 fueron consideradas o planteadas dentro de los otros asuntos. Sí creo que vale la pena detenerse en uno de los aspectos, que es el rubro de remuneraciones extraordinarias. En este caso, lo que se le otorga al Poder Ejecutivo es la facultad de examinar las remuneraciones extraordinarias y se hace exclusivamente respecto del personal que presta servicios en el sector público nacional. Se trata de remuneraciones no incluidas en el sueldo mensual regular. Y la facultad de examinarla por parte del Poder Ejecutivo nacional surge claramente del artículo 99 inciso 1°. Hay que recordar que el presidente de la Nación es el titular político de la administración pública. De modo que resulta incuestionable la legitimación que tiene para adoptar este tipo de medidas que, reitero, no implican de por sí ningún cercenamiento, sino la facultad de examinar, desde la responsabilidad política de la administración, las distintas escalas de remuneraciones extraordinarias fuera de los convenios que existen en cada una de las áreas de la administración pública. Y en atención a que existen situaciones dispares en distintos organismos, muchas veces de un mismo Ministerio ―no sólo dentro de la Administración Pública Nacional y entes descentralizados, sino muchas veces dentro de un mismo Ministerio―, está la posibilidad de encontrar una equiparación entre los distintos sectores o la posibilidad de ir integrando estas remuneraciones extraordinarias con otras remuneraciones extraordinarias de otros sectores de la Administración, por lo que se hace necesario la toma de esta decisión, que reitero, es un capítulo dentro del decreto de necesidad y urgencia 324/2011. Este decreto también crea una comisión especial destinada a interpretar esta normativa referida a una de las áreas de la Administración. De lo contrario no habría otra forma de poder armonizar esta situación de excepción. Hago esta reiteración porque se ha instalado a través de distintos medios –y a través de alguna representación sindical, naturalmente- la idea de que se avanza sobre estas remuneraciones extraordinarias. Lo que se da es la facultad al Poder Ejecutivo para reexaminarlas. Seguramente que con los titulares de cada uno de los entes y organismos estatales que otorgan estas remuneraciones extraordinarias, se va a encontrar una armonización, una interpretación, como dice literalmente el decreto. De modo que hecha esta expresión respecto a esta comisión técnica asesora de política salarial del sector público, como se denomina el organismo, y explicado que se trata de una actividad meramente natural, normal de administración de las remuneraciones dentro del sector público y que no implica ningún cercenamiento a ninguna remuneración existente, sino –reitero- que se le otorga la facultad al Poder Ejecutivo para analizar cada una de estas situaciones particulares, solicito a los integrantes de la comisión la posibilidad de poder instrumentar un despacho único que respalde la aprobación de este decreto de necesidad y urgencia, cuyo carácter excepcional ha sido ya fundamentado y que observa naturalmente los requisitos formales y esenciales tanto de la exigencia constitucional -artículo 99, inciso 3)- como de la ley 26.122. Tiene la palabra el Diputado Tunessi. Sr. Tunessi. – Encomiamos y aplaudimos el esfuerzo que hace el Diputado informante del oficialismo, pero la verdad que cuesta trabajo interpretar que no se 19 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 van a revisar las remuneraciones del sector público con un texto como el que incluye este decreto. Si me lo permiten, me hace recordar a las discusiones que tuvimos en algunos temas con algunas leyes. He escuchado decir: “Las leyes pueden ser malas, pero como nosotros somos buenos, no las vamos a aplicar”. Al fin de cuentas, pareciera que están las facultades en la ley, pero “quéndese tranquilos que como este es un gobierno popular y nacional no va a pasar nada”. La verdad es que el texto es el texto de la ley, objetivamente. Dos aspectos que querríamos dejar sentados. Tenemos discrepancias de forma y de fondo. Las discrepancias de forma ya fueron señaladas, por lo que no voy a reiterarlas para no aburrir. El tema presupuestario. El otro decreto que tratamos también readecua el presupuesto y reasigna partidas. Recordemos que allí la presidenta está usando facultades extraordinarias contenidas en el presupuesto y en muchísimas leyes, como las que tiene el jefe de Gabinete de reasignar partidas sin aprobación del Congreso. De manera que decir que la presidenta no tiene facultades delegadas extraordinarias me parece que… Serán las nuevas, las que no se las renovaron, pero las que mantiene están vigentes plenamente. No vamos a entrar en la conocido historia de por qué no se aprobó este presupuesto, las razones, que la oposición no lo quiso, etcétera. Nosotros sí quisimos aprobar un presupuesto. Pero no importa. Pero esto no es reiterado este año. Hace varios períodos que se repite una situación. La oposición denuncia la existencia de números macroeconómicos que subestiman las posibilidades de ingresos, crecimiento económico, inflación, ergo el ingreso fiscal que tiene el Estado en función de subestimar adrede, exprofeso los recursos, para luego venir con lo consabido, un clásico ya. Todos los años pasa lo mismo, digamos la verdad. A mediados de año, septiembre u octubre se dicta un DNU sobre el fin del ejercicio y luego otro DNU asignando… Porque también hay que ver la calidad de los decretos, no sólo la cantidad. Algunos decretos de necesidad y urgencia son por 50 mil millones, 60 mil millones de pesos que se reasignan sin control del Parlamento. No hay ningún tipo de posibilidad de controlar en qué se asignan los recursos. El plan del gobierno es: le damos un poco a Prefectura, un poco a los jubilados, un poco a esto, un poco a aquello, un poco a todo. Son todas necesidades. Nadie discute el plan, pero tampoco nadie dice ni nadie discute cómo se asignan los recursos en un Estado democrático. Los recursos los asigna el Congreso de la Nación. En el presupuesto anual se determina cómo se tienen que asignar los recursos. Acá estamos incurriendo en esa cuestión. Respecto al artículo 8°, quisiéramos saber cuáles son los casos. Puede ser que el Estado necesite o quiera… Y podría haberlo hecho por un decreto ordinario, simple porque son facultades propias del Poder Ejecutivo. ¿Cuál es la idea de meter de rondón ese artículo 8° en este colectivo d e la reasignación de partidas del presupuesto a fin de año? Tiene un léxico tan abierto, que dice: “normas especiales”… ¿Qué son las normas especiales? ¿A qué consideramos “norma”? ¿A la ley, los decretos, las convenciones colectivas, los acuerdos paritarios, que son ley entre las partes? ¿Se puede modificar eso? ¿Se puede modificar una 20 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 remuneración o un premio extraordinario para un sector de la Administración Pública al que se le dio un recurso especial? Pareciera que este decreto es tan abierto y tan amplio y tan genérico que lo pueden hacer. Pero claro, “no lo vamos a hacer porque somos buenos. Quédense tranquilos que nosotros no vamos a usar las facultades… No, tengan confianza”. Esa no es una forma de legislar. La ley dice claramente que pueden hacer un ajuste en el sector de trabajadores asalariados del Estado. No negamos que pueda haber lugares en donde haya privilegios en la Administración y que se tengan que retocar, y lo podrá hacer el gobierno. Por supuesto, ¿cómo no va a tener facultad para hacerlo si administra? Pero esto no nos dice nada a nosotros. Acá parece que pueden modificar incluso las asignaciones, los premios, las bonificaciones extraordinarias dispuestas por ley. ¿Cómo no van a estar preocupados los gremios? ¿Quieren que aplaudan los gremios, que digan que están contentos? “No, les van a dar facultades, pero, bueno, después vamos a discutir”. Fundamentalmente porque viene de rondón metido en este contexto general de ajuste presupuestario, en un decreto de estas características, en un año tan particular como el que ya hemos empezado a transitar. Pareciera ser que pasadas las elecciones suenan campanas de realismo y, bueno, de ajuste; lo voy a decir porque pareciera ser que esa es la cuestión. Nosotros tenemos una visión distinta: creemos que el gobierno podría haber tratado las cuestiones salariales a través de un decreto simple y, por supuesto, nos oponemos de manera tajante y absolutamente contundente a que el gobierno reasigne estos niveles de partidas presupuestarias sin consultar al Congreso. Sr. Presidente. – Tiene la palabra el señor Senador Pichetto. Sr. Senador Pichetto. Lo que me parece importante remarcar es que nada de lo que esté comprendido en la Convención Colectiva, en el acuerdo paritario, conforma parte de este análisis que hará la Administración. Estamos hablando de analizar gratificaciones o premios, otorgados por algunos sectores de la Administración, a los fines de que a través de la Comisión Salarial se determine claramente, se ordene y se enmarque en una situación de mayor igualdad. Ya que no puede haber –y en esto tomo las palabras del Diputado Tunessi– sectores de privilegio y sectores en franca desigualdad. Por lo tanto, me parece que, para darle fuerza de ley, es correcto hacer este proceso mediante un decreto de necesidad y urgencia y no a través de un decreto simple. Es necesario trabajar para reordenar, para trasparentar y para saber cuál es el costo, por lo tanto, entiendo que es fundamental que la Administración tenga estas herramientas. En esto consiste. No estamos afectando nada que surja de la Convención Colectiva de Trabajo. Ninguno de los beneficios logrados por los trabajadores en el marco de la discusión paritaria –que, por suerte, se da en la Argentina todos los años, donde se discuten salarios y premios especiales– estará alcanzado por el análisis de esta Administración. En efecto, la nota lo dice muy claramente, surge de manera precisa y categórica. Por lo tanto, es aconsejable informarse bien y analizar detenidamente el tema antes de hacer comentarios. Entre ellos, los que mencionan que se violentarán los derechos de los trabajadores que surgen del Convenio Colectivo. Así que quiero hacer esta aclaración que me parece fundamental también 21 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 para el sector de los trabajadores públicos. A fin de que ellos sepan de manera clara la finalidad que tiene la medida planteada por el Poder Ejecutivo. Sr. Diputado Rossi. – Señor presidente: deseo manifestar dos o tres cuestiones que me parece que es preciso analizar sobre las readecuaciones presupuestarias. En primer lugar, en términos particulares, sobre lo que significa este ejercicio fiscal 2011 y, luego, en términos generales, para ver si podemos no digo saldar, pero sí poner un punto a la discusión y seguir debatiendo para adelante. No fue menor gobernar sin presupuesto. Estos montos que se mencionan sobre las adecuaciones presupuestarias de 2011 son montos referidos a que el Poder Ejecutivo Nacional trabajó durante todo el ejercicio fiscal de 2011 con el reconducido de 2010. Entonces, desde el punto de vista institucional, la falta del instrumento básico por una decisión de la oposición –la de no permitirle al oficialismo tener presupuesto en 2011– dificulta, sobre todo desde la administración, la ejecución de la materia presupuestaria. En segunda instancia, ya en términos generales, hay que decirlo con claridad, y también lo reivindicamos, que cada presupuesto que hemos enviado a este Congreso de la Nación lo hemos hecho con indicadores presupuestarios moderados. Porque entendemos que siempre es mejor encontrarse con más ingresos de los previstos y no ante la situación inversa, es decir, con más gastos de los previstos. Eso nos ha permitido trabajar durante todos estos años con un determinado perfil de ejecución presupuestaria. Tercer elemento que también deseo precisar: cuando se habla de los DNU se habla de asignaciones presupuestarias sin control parlamentario. Y la verdad es que lo que estamos haciendo acá es el control parlamentario de los decretos de necesidad y urgencia. Entonces, cuando la presidenta de la Nación, es decir, el Poder Ejecutivo, por vía de decreto de necesidad y urgencia, toma o determina asignaciones presupuestarias que están, en un año normal, por encima del presupuesto, está previendo que ese decreto de necesidad y urgencia tendrá tratamiento en el Congreso. Por lo tanto, tendrá control parlamentario con un tratamiento diferencial, distinto, al que tiene una ley. Por eso es un decreto de necesidad y urgencia. En efecto, una ley es una ley y un decreto de necesidad y urgencia es un decreto de necesidad y urgencia. Pero es incorrecto decir que las asignaciones presupuestarias excedentes de la ejecución presupuestaria no tienen control parlamentario. ¡Eso no! ¡Sí, señor, tienen control parlamentario! ¡Nosotros estamos ejerciendo ese control parlamentario! A continuación, el cuarto elemento referido a las asignaciones presupuestarias y a la modificación de partidas que hace el jefe de Gabinete. Quiero decir con absoluta claridad que el Poder Ejecutivo, en 2009, sobre el mal llamado uso de los Superpoderes, envió una norma a este Congreso, una ley para reducir, ponerle un límite, a la facultad de reasignación de partidas del cinco por ciento del monto total del presupuesto. Eso fue aprobado por este Senado de la Nación y estuvo pendiente de tratamiento en la Cámara de Diputados. El oficialismo quiso completar la sanción de ese cinco por ciento y la oposición, que en ese momento discutía para ver quién era más antikirchnerista, dijo: “¡No, cinco por ciento es mucho; cero!” Y, como modificaron la sanción del Senado, hoy se encuentra aquí sin tratamiento. 22 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo – Ley N° 26122 - 16/1/12 Entonces, no es responsabilidad nuestra lo sucedido, porque la presidenta puso un intento de limitación. Y ese intento no había sido sacado de cualquier lado, ya que, entre otras cosas, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene también un limitante del cinco por ciento para la movilidad de partidas de su presupuesto. Para finalizar, en quinto lugar, en relación con el artículo 8°, deseo reafirmar lo que ha dicho con claridad el señor Senador Pichetto. Respecto del decreto de necesidad y urgencia surge claramente de su artículo 8° que se trata de aquellas remuneraciones que se encuentran por fuera de los convenios colectivos de trabajo. Es decir, remuneraciones en concepto de premios, de incentivos y de cualquier otro argumento distinto a los relacionados con la Convención Colectiva de Trabajo o a la discusión paritaria. Asimismo, en ningún lugar se habla de “reducción” sino que figura el término “reordenamiento”. Por otro lado, con esta decisión ¿qué reivindica el Estado? Una mirada centralizada del sistema público, tendiente a observar cómo se gastan los recursos públicos. ¿Dónde se dan estas situaciones? En muchísimos organismos –todos los conocemos–, generalmente, en aquellos que tienen una capacidad recaudatoria propia que genera una situación de desigualdad frente a otros organismos que no la tienen. En conclusión, lo que queremos hacer es poner una mirada sobre eso. Nada más y nada menos. El monto de todo lo que está por fuera de los convenios colectivos de trabajo, del conjunto del sector público, es del cinco por ciento, o sea que nadie puede creer que se trate de una medida de criterio fiscalista. Es una medida de justicia. Es una medida de ordenamiento del funcionamiento de la Administración Central y, por lo tanto, entiendo que es absolutamente razonable. Basta leer la historia de cómo se fueron dando esos suplementos, premios y demás, para ver que lo que acabo de decir es exactamente así. Señor presidente: me parece que el decreto cumple con absolutamente todas las características requeridas y que, en términos generales, sería bueno que empecemos a precisar cada vez que decimos las cosas porque, de lo contrario, por un lado se escucha: “Esta es una comisión de control” y, después, cuando tratamos un DNU, que es una asignación presupuestaria, se dice: “No hay control parlamentario”. Sin embargo, ¡sí, hay control parlamentario! Esta Comisión es la que surge del tratamiento parlamentario de los decretos de necesidad y urgencia. Por lo tanto, como consideramos que los elementos están absolutamente calificados, nosotros vamos a aprobar también este decreto de necesidad y urgencia. Sr. Diputado Tunessi. – Eso es post; no pre. Eso es pre-presupuesto; esto es post gasto. Sr. Presidente. – ¿Hay algún otro legislador que desee tener el uso de la palabra? Entonces, hemos terminado con el tratamiento del quinto decreto de necesidad y urgencia, el 324/11, de modo tal que las dos posiciones quedarán plasmadas. La mayoría en un dictamen de aprobación, y los Senadores y Diputados que integran la minoría en otro proyecto de dictamen. Sin otros temas por tratar, se da por levantada la reunión de Comisión. – Son las 19 y 36.