26 – ABRIL - 2014 REFLEXIÓN DE MONS. HECTOR AGUER “ALEGRIA POR LA SANTIFICACION DE DOS PAPAS” “Hoy quiero hablarles del acontecimiento que se está viviendo en la Iglesia y que es realmente algo extraordinario: la canonización de dos Papas, Juan XXIII y Juan Pablo II”. “Podemos hacer un poco de memoria pero, fíjense que interesante, este siglo XX comenzó con un Papa santo, San Pío X, que fue Pontífice entre 1903 y 1914. Fue canonizado hace unos 60 años. Ahora tenemos a dos Papas que han sido realmente extraordinarios por el movimiento que suscitaron en la Iglesia”. “A Juan XXIII lo asociamos espontáneamente con la convocatoria del Concilio Vaticano II que ha producido en la Iglesia tanta renovación y, además, hoy es objeto de estudio cuidadoso por los expertos en esta materia. Juan XXIII se destacaba además por su sencillez, su espontaneidad que recuerdo vagamente, porque era muy joven entonces y no lo he conocido en persona. Todos han ponderado sencillamente esa calidad tan especial, que se encuentra tan difundida entre los italianos por otra parte y esa espontaneidad. Ha sido realmente un Papa extraordinario”. “A Juan Pablo II ya lo tenemos más cercano a nosotros y además ocupó la Sede de Pedro durante muchísimos años. Lo he tratado varias veces personalmente y uno quedaba impresionado. Recuerdo la primera vez que estuve con él. El Papa lucía todavía muy joven y yo quedé impresionado por la personalidad de este hombre. No solo por su simpatía y por su humanidad sino que se le notaba algo especial, como puedo decir, algo celestial”. “Por otra parte él ha recorrido la Iglesia entera. Ha recorrido el mundo entero de modo que es conocido en todas partes. Este fenómeno que ahora observamos con el Papa Francisco del entusiasmo de tanta gente que acude a estar con él, eso comenzó a verse así, en esa magnitud, en tiempos de Juan Pablo II precisamente”. “Por eso digo que ha sido un siglo extraordinario. Ahora tenemos dos Papas más santos y son tres en un siglo”. “Pero quiero recordarles, por si ustedes no lo saben, que hay un proceso de canonización de Pablo VI que está muy avanzado. Fue el sucesor de Juan XXIII. Y hay un proceso anterior todavía de canonización del Papa Pío XII, que ya ha sido declarado Siervo de Dios”. “En el caso de Pío XII me detengo un momento porque cuando murió, en 1958, multitud de gente consideró que acababa de morir un hombre santo y se destacaban, especialmente, las palabras de muchos judíos, de las autoridades del Estado de Israel y de muchos que agradecieron a Roma la obra que había hecho el Papa, durante la persecución a los judíos, en favor de ellos”. “Más aún, el Gran Rabino de Roma, que se llamaba Israel Zolli, se convirtió, se hizo católico y eligió como nombre de bautismo Eugenio en homenaje al Papa Pío XII que se llamaba Eugenio Pacelli. Ahora hay algunos que critican el caso de Pío XII porque dicen que no habló lo suficiente y demás pero, en ese momento, los judíos en masa reconocieron que había sido una gran ayuda el testimonio de Pío XII y sus declaraciones contra la guerra. Y además la ayuda secreta con la cual Roma había salvado a tantísimos judíos del exterminio”. “Es, entonces, un siglo que realmente nos deja sorprendidos porque encontramos que efectivamente aquellos que rigen la Iglesia son hombres de Dios, son hombres santos. Esto es, en todo caso, un estímulo para todos nosotros, un estímulo a nuestra fe, a nuestro amor, a nuestro seguimiento de Cristo”. “Ahora podemos invocar a San Juan XXIII y a San Juan Pablo II: ¡que cosa tan bella! Yo quería transmitirles a ustedes estos sentimientos que hoy serán ratificados en este programa porque encontrarán varias alusiones a este hecho extraordinario de la canonización de estos dos grandes Papas”