“NO HAY QUE CONFUNDIR OLVIDO CON NO QUERER RECORDAR, Y LO QUE EL TIEMPO HA PERDIDO CON MAÑAS PARA OCULTAR ALGO EN VERDAD SUCEDIDO, QUE QUIEN MANDA HA DECIDIDO NO SE DEBA NI MENTAR”. Así comienza el gran poeta y escritor pampeano por adopción, Don Edgar Morisoli, en su último libro “Tabla del Náufrago”, en la página 63, su extraordinario poema al que tituló: “Rapsodia de los Olvidos”, que hacemos conocer a nuestros amigos, con motivo de un nuevo aniversario de los Derechos Humanos, que todos los gobiernos dicen y juran respetar, no reconociendo que en este tema hay hijos y entenados, en esta última categoría los miembros de los Pueblos Indígenas, que a pesar que por dos veces fuímos reconocidos como seres humanos, en 1537 por la Iglesia, y el 13 de Septiembre de 2007 por las Naciones Unidas, los Estados se niegan sistemáticamente a reconocer y aplicar nuestros Derechos, y saldar la deuda contraída por sus antecesores por el Genocidio y posterior Etnocidio cometido contra nuestros Pueblos, especialmente en la llamada “Conquista.....” que tanto luto y dolor dejara, como una marca indeleble, en la mente y en los corazones de nuestras gentes. Es para leer, para pensar, para exigir, para saber quien es quien, para divulgar. Germán C. Canuhé – Ranquel – Centro de la actual Argentina – LE: 5.451.910 “RAPSODIA DE LOS OLVIDOS” I Desde las tornadizas riberas del Popopis El austral Onascoaga (después nombrado Beagle), ¿que cosa habrá que no se llame Roca? Pueblos, ciudades, calles, avenidas, lagos, ferrocarriles, ventisqueros, kiosquitos de mala muerte, escuelas, vastas juridicciones territoriales, cerros, colonias, fiambrerías de especiosos efluvios, plazas, cines, hoteles, todo lleva su nombre. (Julio Argentino al frente, y a sus flancos Rudecindo, Ataliva.) Frente a notoriedad tan abusiva, conviene recordar un inicuo episodio a menudo olvidado. Me refiero al “Arreo de Indios” (aunque el rótulo que consignan los partes sea: “Traslado de Prisioneros”. Impecable. Neutro.) Eran hombres rendidos: se habían entregado a la Nación. La “chusma”- es decir, sus familiascon ellos: las mujeres, los ancianos, los niños. Pasaban de seis mil los “sometidos al Gobierno”. E igual fueron arreados hacia lo que llamaban los “Depósitos de Prisioneros” ( Chos Malal, Valcheta, Malargüe, Trenque Lauquen, Villa Mercedes o Martín García), de a pié, por centenares de leguas, sin descanso ni compasión. 1 Caían al borde de la huella los enfermos, los viejos, los exaustos. Y caían para no levantarse. Los dos tercios murieron en la marcha, rematados a cuchillo o a bala. Así contó Rosario Unepeo. Así también contaron Félix Manquel, Laureana Nahueltripay, Antonio Calcuer... Son testimonios de servicia, páginas de vergüenza. Por ellos, para ellos, vaya esta trova que ojalá cobijen las guitarras del sur. ___________________ Ya terminó la limpieza Ay, los que marchan al Norte la tierra quedó vacía sin saber a donde van. o mejor dicho vaciada Ay, rumbo de los vencidos. de gente y alma. Baldía. Ay, los que sombra serán. Que vengan los “Suscriptores del Empréstito” a elegir campos y aguadas; que el alma no la podrán conseguir. La sangre buscó su cauce sobre angustia y soledad. la sangre encontró su cauce para confiar su verdad. Silba Kürrüf por los montes su canción de despedida. Capaz que algunos volvamos rastreando el alma perdida. Silba Kürrüf por los montes su canción de despedida. Capaz que algunos volvamos rastreando el alma perdida. II Lo demás es sabido. Mano de obra cautiva, los que sobrevivieron al arreo fueron distribuídos a yerbales en Misiones, a ingenios tucumanos, a estancias de jefes militares o de amigos patricios. La mujeres, privadas de sus hijos, terminaron sirvientas. Y los niños se dieron a familias “decentes y cristianas”. (Cualquier similitud con hechos ocurridos justo un siglo mas tarde no es mera coincidencia). Vade Retro. Edgar Morisoli ________________________ “La Limpieza” de aquella campaña memorable conocida por la Expedición al Desierto del General Julio A. Roca, de 1878- 1879, costó más de 2.000 indios caídos en el campo de batalla, má de 6.000 indios prisioneros entre indios de lanza y chusma y de los cuales, las dos terceras partes, posiblemente, fueron muriéndose durante el enorme trayecto que recorrieron a pie desde sus tolderías a los campos de concentración...”. “Unepeo me ha referido que una buena parte desde Naen-co a Mendoza lo hizo de a pie, pero ella pudo presenciar la muerte de muchas personas, algunas de cierta edad, que caían agobiadas por el extraordinario cansancio y éstos eran dejados en el camino para satisfacción de las águilas, caranchos, etc. Pues los militares encargados de conducir a esa caravana humana y famélica no siempre disponían de caballos para los vencidos”. “Calcuer me ha expresado hechos algo parecidos: pues, la mayor parte del contingente traído de Neuquén, lo había hecho de a pie y hasta de forma de marcha forzada, motivo por el cual no pocos quedaron extenuados durante el camino y allí fallecieron...” Carlos Rusconi: “Poblaciones pre y posthispánicas de Mendoza”, tomo I (Publ. Of. Del Gobierno de Mendoza, 1961). ___________________- 2 “El camino que recorríamos era entre toldos de los indios que el gobierno había recluído en un reformatorio(sic). En esa reducción creo se encontraba la mayoría de los indios de la Patagonia. El núcleo más importante estaba en las cercanías de Valcheta. Estaban cercados por alambre tejido de gran altura, en ese patio los indios deambulaban, trataban de reconocernos, ellos sabían que éramos galeses del Valle del Chubut, sabían que donde iba un galés seguro que en sus maletas tenía un poco de pan. Algunos, aferrados del alambre con sus grandes manos huesudas y resecas por el viento, intentaban hacerse entender hablando un poco de castellano y un poco de galés: “poco bara chiñor, poco bara chiñor” (un poco de pan, señor).” John Daniel Evans, 1926, en Clery A. Evans (edit): “John Daniel Evans “El Molinero”. Una historia entre Gales y la Colonia – 16 de Octubre, Esquel. 1995, 2º Edición. _______________________ “... Contaba la abuela que lo´ habían agarrado los de antes, cuando hubo los cautivos, cuando nos contaba, solía llorar la abuela(...) La hicieron cautiva a los 10 años (...) Una tropa como animales se lo llevaban. El regimiento le llevaba (,,,) cuando hubo ese cautivo, cansaba la señora, cuando no podía más le cortaban las tetas. Ella fué cautiva, la abuela mía era cautiva, argentina, y después cuando la cautivaron vino a salir después cuando se acomodó todo...ahí, se vino a salir, disparó, se vino para acá, e hizo familia. Solía llorar mi abuela...” Laureana Nahueltripay, 1997, fide, “Walter Mario Delrio: Memorias de Expropiación, Sometimiento e incorporación indígena en la Patagonia”. Universidad Nac. De Quilmes, 2005. ______________________ “Yo me acuerdo cuando conversaba mi padre lloraba, cuando se acordaba, la forma que anduvieron ello, de a pie...lo arriaron... como animale así hasta Buenos Aires (...) uno si se cansaba por áhi, de a pie todo, se cansaban lo sacaban el sable lo cortaban lo garronne (...) Ahí se quedaba nomá, vivo, desgarronado, cortado (...) Dice que un primo d´el cansó, no pudo caminar más y entonces agarraron lo estiraron las dos piernas y uno lo...lo capó igual que un animal (...)casi no tengo coraje de contarlo. Es historia...es una cosa muy vieja, nadie la va a contar tampoco, no?” Félix Manquel, em Enrique Perea”...Y Félix Manquel dijo...” Textos Ameghinianos, Biblioteca de la Fundación Ameghino, Viedma. 1989. ______________________ La Nación Mamüll, gobernada por el Pueblo Rankül, fué la principal víctina de este Genocidio y Etnocidio perpetrado por el Estado Argentino. Lo que pocos dicen es que la Constitución de 1853 decía: “.......conservar el trato pacífico con los indios...”. Que estaba en plena vigencia un Tratado de Paz entre Naciones Soberanas firmado a menos de tres meses en que el Congreso autorizara a llevar la frontera hasta el Río Negro y donde se comprometía “paz y amistad para siempre”. Que mientras, sigilosamente, Roca preparaba el Ejército de Ocupación. Que el primer ataque se llevó a cabo sin declaración de guerra. Que jamás ninguno de nuestros jefes claudicó en la soberanía. Que fuímos despojado de la posesión de nuestro territorio sin nuestro consentimiento libre e informado. Y que los Tratados, desde el primero, en 1819, hasta el último, el 24 de Julio de 1878, fueron firmados como “PERSONAS JURÍDICAS”, no físicas. Por último, si Argentina quiere mantener su reclamo sobre las Islas Malvinas, debe aceptar que la posesión de nuestro Territorio por parte del Estado Argentino es ilegal. Y proceder en consecuencia. Hoy, “DÍA UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS”, el gobierno Argentino debe responder a nuestra reiterada demanda de dialogo sobre este tema. De lo contrario, cada vez que un funcionario del rango que sea sostenga que son los primeros cumplidores de los Derechos Humanos, habrá un indio que le reclamará que diga la verdad. Independiente de que finalmente nos decidamos por el camino judicial. Germán C. Canuhé – Rankül – Centro de la actual Argentina. 3