REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN DE LA COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE DE TRÁMITE LEGISLATIVO Salón “Illia” — H. Senado de la Nación 21 de noviembre de 2007 Presidencia de la señora senadora Conti 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 2 — En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Salón “Arturo Illia” del H. Senado de la Nación, a las 9 y 50 del miércoles 21 de noviembre de 2007: Sra. Presidenta (Conti). — Vamos a dar inicio a la reunión prevista para el día de la fecha. Tenemos un solo decreto para considerar. Se trata del decreto 1592/07, referido a la homologación de un acuerdo salarial alcanzado entre la representación gremial del personal de orquestas, coros y ballet nacionales, y la Secretaría de Cultura de la Nación, donde se prevé un incremento salarial de aplicación retroactiva. El Poder Ejecutivo ha recurrido a la herramienta constitucional contemplada en el artículo 99, inciso 3) de la Carta Magna, dado que este decreto implica una excepción a lo previsto en el artículo 62 de la ley 11.672, norma complementaria permanente de presupuesto, que impide la aplicación retroactiva de los incrementos salariales sea cual fuere la forma en que hayan sido otorgados. El oficialismo en esta comisión ha entendido que la facultad de determinar la necesidad y urgencia para el dictado de una norma de este tipo es atribución exclusiva del Poder Ejecutivo, dado que de su gestión depende la administración del Estado. Por otro lado, la intervención del Congreso —conforme lo dispuesto por la ley 26.122— permite el concomitante y necesario control legislativo. Por lo tanto, el dictamen establece que dado que estamos frente a una materia no prohibida que hace a la buena administración del Estado; que en el marco de sus facultades de administrador el Poder Ejecutivo —encargado de las negociaciones salariales globales— puede determinar la necesidad y la urgencia en el dictado de la medida; y que se han respetado los requisitos formales en el dictado del decreto, esta comisión bicameral propicia su aprobación. Tiene la palabra el señor diputado Tonelli, quien ha presentado un dictamen. Sr. diputado Tonelli. — Señora presidenta: hemos tratado muchos decretos similares de homologación de actas acuerdo y en todos los casos personalmente he dictaminado en contra de su validez. En este caso deseo insistir con dos argumentos. Uno es fáctico y se refiere concretamente a este decreto, que constituye el hecho de que entre la fecha del acta acuerdo y la fecha del decreto mediaron tres meses: el acta acuerdo es de principios de agosto y el decreto de principios de noviembre de este año. Insisto una vez más con que tres meses, a mi modo de ver, es tiempo más que suficiente como para que el Congreso considere la iniciativa y apruebe por ley como corresponde. Además, al igual que ha ocurrido en otros casos el presidente contaba con otra herramienta a su disposición como es la delegación legislativa que el Congreso le ha hecho a través de la ley 26.135. Esto le hubiera permitido resolver la misma cuestión durante el ejercicio de esas atribuciones legislativas. En este caso no considero viable el uso de un decreto de necesidad y urgencia, o el ejercicio de la atribución del artículo 99, inciso 3) de la Constitución, porque verdaderamente no había una necesidad súbita con las características con que la Corte Suprema la ha definido. El decreto no estaba destinado a resolver un problema que afectara la Nación entera, como también ha dicho la Corte Suprema. Está muy claro que este decreto —más allá de la justicia del aumento en las remuneraciones— beneficia a un sector ínfimo, como son los integrantes de orquestas y coros del Estado nacional. De manera tal que, a mi modo de ver, no había razones para dictar un decreto de necesidad y urgencia. Además, había una posibilidad muy concreta y a la mano del presidente: el ejercicio de la delegación legislativa. 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 3 Por lo tanto, mi dictamen es en sentido contrario a la validez del decreto. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor diputado Aguad. Sr. diputado Aguad. — Ratifico absolutamente lo que ha dicho el señor diputado Tonelli. Lo hemos venido reiterando a lo largo del año. Además, he escuchado atentamente sus palabras y quiero hacer referencia a ellas brevemente: usted tiene razón en que el Poder Ejecutivo administra los recursos del Estado, previa autorización del Congreso. De hecho, no es una administración libre la que existe en el sistema institucional argentino. El sistema funciona cuando el Congreso autoriza recaudar impuestos y después a que se gaste lo recaudado diciendo cómo y a dónde tienen que ir dirigidos esos recursos públicos. El Poder Ejecutivo tiene la administración de los recursos públicos, siempre y cuando sea autorizado a gastar y recaudar conforme las leyes que dicta el Congreso. En el caso de este decreto de necesidad y urgencia por el cual se autoriza un aumento salarial parecería que fuera una cosa insignificante, pero las pequeñas cosas –– incluso las insignificantes— son las que traen aparejadas luego los grandes problemas institucionales en las violaciones y en la discrecionalidad con las que el Poder Ejecutivo maneja los recursos públicos. Quiero recordarle, señora presidenta, que en el presupuesto del año pasado —ley 26198— hay un artículo expreso por el que prohíbe, por ejemplo, pagar aumentos salariales retroactivos. Se trata de una contradicción de un año a otro. De hecho, el mismo Poder Ejecutivo podría cambiar la ley de presupuesto porque tiene mayoría en el Congreso para hacerlo. Pero fíjese hasta dónde llegan las violaciones del sistema institucional argentino. Ayer por la tarde entró en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados un proyecto de ley ––que seguramente será aprobado— mediante el cual se modifican los artículos 24 y posterior, sin número, del presupuesto. ¿Qué decía ese artículo? Que el Poder Ejecutivo autorizaría la devolución del IVA —es decir, de la recaudación de un impuesto— a ciertas actividades como incentivo a la producción, a la investigación científica y al avance tecnológico. Estaba referido a los biocombustibles y al hidrógeno. Ayer, en una ley se deroga ese artículo y se da facultades al Poder Ejecutivo para que disponga de incentivos con devolución del IVA a las actividades que crea conveniente: es decir que se lo está autorizando por vía de una ley a eximir del pago de impuestos a las actividades productivas que crea conveniente. Considero que a veces las pequeñas modificaciones y desviaciones traen aparejadas terribles desviaciones, como es el caso de ésta que entró ayer, donde el Poder Ejecutivo se puede sentar con un sector productivo en una mesa y acordar si le va a devolver el IVA —que es un impuesto— o no. Estas son las cosas que venimos anunciando y denunciando que van a pasar. Un país sin presupuesto, señora presidenta, no es un país: nadie invierte donde no hay país y no hay país donde no existe presupuesto. Se dice que de los 170 mil millones que tiene el presupuesto sólo pequeñas partidas se usan discrecionalmente. El 80 o el 90 por ciento de los 170 mil millones que tiene el presupuesto son gastos fijos del Estado y no los puede soslayar. Casualmente, el Estado se reserva para sí la discrecionalidad del uso de los recursos que no son gastos corrientes para su funcionamiento. Esas razones, más las que ha expuesto el diputado Tonelli, nos llevan nuevamente a rechazar este decreto de necesidad y urgencia. Sra. Presidenta. –– Tiene la palabra el diputado Cigogna. Sr. diputado Cigogna. –– Este debate se reitera infinitas veces y siempre, desde las distintas posiciones, sostenemos las mismas cosas; pero una cosa es estar de acuerdo 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 4 con el procedimiento específico o no ––como lo plateó el diputado Tonelli— y otra escuchar en silencio las afirmaciones apocalípticas del diputado Aguad. Tenemos presupuesto, no hay tal discrecionalidad y la disposición no es insuceptible de control sino exactamente todo lo contrario. No es que el Poder Ejecutivo se sienta con cualquier sector de la sociedad para acordar quitar el IVA o no. Toda la doctrina constitucional moderna entiende que los conceptos rígidos respecto del manejo del presupuesto son cosas del pasado y no del presente. En el Estado moderno hay, obviamente, una necesidad de una actividad dinámica que hace que a través del tiempo — primero mediante situaciones de hecho y luego con la reforma constitucional— se hayan ido delegando en el Poder Ejecutivo facultades suficientes como para que pueda actuar aceleradamente ante circunstancias que exigen una actividad ––valga al redundancia— ejecutiva, que no es compatible con los tiempos y las modalidades que tienen los cuerpos colegiados. Al solo efecto de no consentir con el silencio las afirmaciones del diputado Aguad, dejo aclarado esto que acabo de mencionar. Gracias, señora presidenta. Sra. Presidenta. –– Tiene la palabra el diputado Aguad. Sr. diputado Aguad. –– Me parece muy rico el debate. Yo no hago afirmaciones apocalípticas: simplemente digo que el presupuesto es la hoja de ruta del país y del gobierno. El presupuesto es el instrumento por el cual el gobierno dice a dónde va y qué va a hacer con los recursos públicos: en definitiva, es allí donde muestra su plan de gobierno. Y un gobierno que no muestra su plan de gobierno es un gobierno que al menos esconde lo que va a hacer, condición necesaria para que quienes quieran invertir en la Argentina sepan qué hacer con sus propios recursos. Actualmente la Argentina vive un proceso de emergencia energética aunque el gobierno lo niegue. No hay ninguna partida del presupuesto dedicada a que ENARSA tenga recursos para explorar el litoral marítimo argentino, por ejemplo. Sin embargo la señora presidenta electa, con muy buenos reflejos de política exterior, ha conversado con el presidente de Brasil ––según dicen los medios— para ver cómo la empresa PETROBRAS y la Nación argentina conjuntamente pueden explorar el litoral marítimo. Pero eso no está en la hoja de ruta del presupuesto. Es decir se va… Sr. diputado Rossi. –– Votamos una ley, diputado Aguad, de beneficio para la exploración y explotación. Allí, una de las condiciones para la adjudicación de las zonas era que todas las empresas privadas que participasen tuvieran como asociada a ENARSA. Entonces, a medida que ENARSA tuviese mayor porcentaje en la participación en estas asociaciones mayor sería la ponderación positiva al momento de adjudicar la zona de concesión. Esta es una ley que votó el Congreso… Sr. diputado Aguad. –– Pero los recursos públicos para que ENARSA pueda llevar adelante estas acciones de riesgo con una empresa brasileña, por ejemplo, no están vinculadas en el Congreso…. Sr. diputado Rossi. –– Discúlpeme, señor diputado: la ley que votamos promociona a los privados que quieran explotar y que quieran explorar. Además, pone como contrapartida sin cargo que ENARSA empiece a participar de ese proceso de exploración y explotación. Así, una de las cosas que vamos a poder recuperar al momento en que se termine todo este proceso es disponer de un mapa geológico de la Argentina. Digo esto porque la verdad es que ni siquiera contamos con información geológica en nuestro país. 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 5 Entonces, lo que usted está reclamando está en una ley que aprobó este Congreso el año pasado. Sr. diputado Aguad. ––…Probablemente durante el año se le asignen recursos a ENARSA para asociarse con PETROBRAS en la exploración: lo que estoy reclamando es que esos recursos ya estén ya previstos en el presupuesto. Esto es lo que estoy reclamando: previsibilidad. Señor diputado: quiero dejar en claro que esto no es un reproche sino un aporte para que la Argentina, en este tiempo favorable, no cometa errores que puedan hacerle perder tiempo. Considero que esto es lo que está pasando y por eso no hay inversiones en la Argentina. Tiene que haber alguna razón para que en los últimos seis años la Argentina no haya sido beneficiaria de las inversiones privadas que ha habido en Latinoamérica. En 2006 en Latinoamérica se invirtieron 84 mil millones de dólares y el único país en el que descendió la inversión privada fue la Argentina. Tiene que haber alguna razón. Entre todos deberíamos ponernos a ver cuáles son las razones por las que la Argentina no es un país previsible para los inversores. Recordemos que si no hay inversiones ––lo ha dicho el presidente— el problema de la inflación no va a ser resuelto porque no se va a solucionar el tema de la demanda de bienes. Me parece que este es un debate que no se hará en el ámbito de esta comisión, pero que debemos darlo. Sra. Presidenta. –– Tiene la palabra el senador Fernández. Sr. senador Fernández. –– Voy a hacer dos o tres reflexiones. Nos estamos refiriendo a un decreto que aumenta salarios a través de un decreto de necesidad y urgencia, cuando podría hacerse por la vía de facultades delegadas. Esta es una cuestión opinable. Nosotros hemos convalidado decretos de estas características, con lo cual existe una doctrina asentada sobre por qué avalamos este tipo de instrumentos: fundamentalmente porque el Congreso. De modo independiente a que esté abierto y todo el mundo lo conoce, tiene una demora por encima de las necesidades de urgencia y además: esta es casi una verdad de Perogrullo. Eso es una cosa, y otra totalmente distinta resulta volver al declamado tema de la crisis energética y de la falta de inversiones. Inversión porque decir eso es decir media verdad. La crisis energética en la Argentina tienen algunos elementos que nos llenan de orgullo y otros que nos llenan de culpa como argentinos. La crisis se genera como consecuencia de un crecimiento impensado en la Argentina, que por está arriba de un 9 por ciento anual, en el marco de un país donde la desinversión en materia energética fue alarmante. De hecho, las condiciones de inversión están establecidas como políticas de Estado, priorizando no sólo el interés nacional sino algunas condiciones que son elementales. Recordemos que el primer aporte que hace ENARSA en representación del Estado nacional es ser el custodio de ese patrimonio. Las inversiones que se efectúen en ese yacimiento serán motivo y consecuencia de una negociación que en su momento tendrá que hacer ENARSA; que tendrá que hacer el Estado nacional con los futuros inversores sobre una plataforma que es de la Argentina. Respecto de la ley de beneficios de exploración hidrocarburífera debo decir que fue necesaria y que nosotros la hemos aprobado como consecuencia de una absoluta especulación que están haciendo las actuales operadoras sobre las áreas donde ha decrecido la exploración y la producción. Esto ha sido fruto de políticas que no se toman en este Estado sino que adoptan empresas como las que actualmente tienen el control de operaciones. Para esto el Estado nacional —lo hemos podido ver— tiene 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 6 políticas claras de desarrollo estratégico, de participación de la industria nacional, y un fuerte compromiso en erradicar la inversión especulativa. A mí me parece que la Argentina es cierto que ha tenido en este proceso un fuerte crecimiento. Es cierto también que el mensaje tiene que ser claro y contundente de todos los segmentos. Las inversiones extranjeras vendrán, y las privadas también, pero las condiciones para las inversiones privadas y extranjeras las tenemos que imponer nosotros. Así nos fue cuando nosotros bajamos el nivel de comisiones. De hecho, todas las inversiones que se efectuaron —que fueron importantes— generaron una fuerte exclusión social y un fuerte retroceso de los sectores más vulnerables. Por lo tanto, creo que analizar livianamente esta cuestión de que tenemos que bajar la guardia y establecer modalidades blandas para que la inversión extranjera y la privada se hagan presentes, fue un discurso que lo he escuchado, he sufrido y que el país ha lamentado. Me parece que el debate que tenemos hoy por delante es el de este decreto. Respecto de la política presupuestaria y de la de gestión que tiene el gobierno, creo que no hay ningún lugar a dudas de que la ciudadanía está mirando con expectativa; que hay un claro rumbo que tiene algunos ejes centrales, que obviamente son políticas vectoras de este Estado nacional. Meternos en el debate sobre políticas presupuestarias de una crisis energética que un sector importante de la sociedad prenunciaba como apocalíptica y nunca se dio pese al crecimiento sostenido, es volver a ignorar el interconectado eléctrico de la Patagonia, el esfuerzo que se hizo en la construcción de gasoductos, las obras pendientes de gasoductos en el NOA, la obra de la represa del río Santa Cruz — que elevará la producción hidroeléctrica del país—, la obra de Río Turbio, la obra de Mendoza, etcétera. Me parece que es algo que excede el marco de esta comisión, y creo que estamos mezclando cosas que no tienen mucha conexión. En el caso puntual que nos ocupa, nosotros hemos aprobado en esta comisión — cuando digo “esta” es la posición que tiene el bloque de la mayoría— que los decretos de necesidad y urgencia que convalidan acuerdos salariales en forma retroactiva son un instrumento que —admito— tiene una interpretación por parte del diputado Tonelli que efectivamente constituye una cuestión opinable. Inclusive, nosotros hemos charlado ciertas cuestiones con la Jefatura de Gabinete: algunas se han modificado y otras no. Entendemos que este es el eje central de esta discusión. De lo contrario mañana vamos a discutir políticas de defensa, de seguridad, etcétera, y en algún momento nos encontraremos discutiendo políticas universitarias en el seno de esta comisión. El tema central es sobre este decreto que tiene la convalidación de un aumento retroactivo; aumento que, efectivamente, tiene que tener convalidación de la Corte: justamente es retroactivo, el Estado nacional utiliza un decreto de necesidad y urgencia, y hay una opinión de un sector que entiende que esto tiene que ser por facultad delegada. Me parece central no abordar temas como la crisis energética sin tener en cuenta la creación de ENARSA, la ley de Beneficios para la exploración hidrocarburífera, etcétera. De hecho, el gobierno tiene como meta ir generando una matriz energética mucho más confiable y previsible. Pero no podemos quedarnos callados porque si lo hacemos parecería que aceptamos con el el silencio que en materia energética lo único que hemos hecho es mal administrar lo bien que han hecho otros, y lo mal que estamos haciendo nosotros. En realidad, estamos administrando un desastre: una situación en la que nadie invirtió nada; una situación donde las privatizaciones tuvieron como contracara la falta de inversiones en transporte, etcétera. En consecuencia, considero que el energético es un tema puntual, delicado, importante, pero que el Estado —pese al crecimiento sostenido del 9 por ciento— ha venido superando. Obviamente, no estamos en el mejor de los mundos. El desarrollo de las obras pendientes y a concretarse entre 2009 y 2011 van a dejar a la Argentina que viene en 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 7 una expectativa de crecimiento diametralmente opuesta a la que recibió este gobierno en 2003. Me parece que no referirla es decir mitad de la verdad. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el doctor Landau. Sr. diputado Landau. — Simplemente, en atención a que el objeto de la reunión del día de hoy es la aprobación del decreto 1592 referido a un objeto muy concreto, que es un convenio de remuneraciones —un convenio laboral—, solicito que centremos en todo caso el debate ahí, en este punto, que en todo caso expongamos las posiciones y, si hay acuerdo o desacuerdo, que lo votemos. Sra. Presidenta. — Antes de ello vamos a darle la palabra al doctor Tonelli. Sr. diputado Tonelli. — En realidad, no quería referirme a este tema particular que estamos debatiendo sino hacer un comentario general pero que se vincula muy estrechamente a la tarea de la comisión. El comentario, muy breve, es el siguiente. Ayer el diario La Nación informó que el Poder Ejecutivo estaría próximo a designar a las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil, que fue creada en marzo de este año mediante un decreto de necesidad y urgencia. En aquella oportunidad, cuando lo discutimos, —de acuerdo con las razones del Poder Ejecutivo— parecía que si la Administración Nacional de Aviación Civil no se creaba en marzo no habría más vuelos en la Argentina. Yo dije lo contrario: que no había tal apuro y que el sistema podía seguir funcionando. Han pasado casi nueve meses y ni siquiera se han designado a sus autoridades. Insisto en eso porque me parece que esto demuestra de manera incontrastable que a veces —a veces, no: siempre— el Poder Ejecutivo hace una evaluación de lo que son circunstancias de necesidad y urgencia que resulta incorrecta. Por lo tanto, una vez más aprovecho este ejemplo para instar al Poder Ejecutivo a utilizar esta herramienta tan excepcional en los casos en que verdadera y probadamente concurran razones de necesidad y urgencia que la justifican. Sra. Presidenta. — Tiene la palabra el señor diputado Aguad. Sr. diputado Aguad. — Gracias, señora presidenta. Hay que reconocer —esta sí es una crítica— que el Ejecutivo cada vez concentra más facultades alrededor suyo. Al menos, no nos privemos de las facultades de debatir. No importa si es tema de la comisión o no; pero el debate —y más en el Parlamento— me parece que resulta indispensable. No es cierto que la actividad de la inversión especulativa en la Argentina sea soslayada. Es la única actividad —la especulativa— que no está gravada impositivamente. Toda la actividad productiva está gravada, menos la inversión en bonos públicos. Esa no tiene impuestos; esa es especulativa. Sra. Presidenta. — Bien: para cerrar, quiero decir lo siguiente. Creo que estando en tratamiento rápidamente la ley de presupuesto nacional en ambas Cámaras, todos los legisladores están por supuesto compenetrados en la discusión de esa norma. Seguramente, los miembros informantes en ambas Cámaras van a exponer con claridad cuál es el plan de gobierno en materia presupuestaria. De esta manera quedarán saldadas las dudas del diputado Aguad, que ha hecho la aseveración de que no existe plan de gobierno sobre esta materia. Creo que el hecho de estar aquí por el tratamiento de esta ley justifica que en esta comisión se haya realizado hoy esta suerte de debate. Sin embargo, me parece que debido a la agilidad que se requiere de esta comisión —que tiene la necesidad y urgencia de convalidar o rechazar decretos que el Ejecutivo muestra cuando dicta instrumentos de este tipo— deberemos constreñir los debates a la materia específica de los decretos en tratamiento; hoy está bien admitida la excepción. 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 8 Entonces, propondría poner a votación este decreto recalcando que la actividad del Poder Ejecutivo en materia de decretos de necesidad y urgencia, y aun por legislación delegada de facultades, se ha reducido este año a un número prácticamente simbólico. Respecto de la creación del manejo civil de control, debo señalar que no coincido con que el dictado del DNU no haya servido para atemperar la situación imperante en Ezeiza y Aeroparque. Los paros permanentes realizados por quienes tenían en sus manos el control aeroportuario y otros sectores hicieron colapsar la actividad aeroportuaria. Muchas veces en esto radica el fundamento del Poder Ejecutivo cuando hace uso de decretos de necesidad y urgencia; decretos que no son una ley y que le permiten al propio Ejecutivo maniobrar —a través de actos jurídicos válidos como los DNU— en el marco de una situación que se está produciendo en la realidad y que afecta el normal desarrollo del país: en ese caso concreto, la actividad del aeropuerto más importante que tenemos, Ezeiza, y de otros aeropuertos. Si a esto le sumamos la carencia de aviones, estaremos ante quejas permanentes de nuestra población y también de los propios legisladores de este Congreso, que a veces se tienen que trasladar en auto para trabajar debido a la carencia de aviones. Quisiera que en el año que iniciamos en esta comisión tengamos la posibilidad de debatir abiertamente lo que yo quise fijar: cuando el Congreso delega facultades legislativas en el Poder Ejecutivo es el Congreso el que determina la necesidad y la urgencia. Ahora bien, cuando el Ejecutivo hace uso de un DNU es el Ejecutivo, como poder administrador, el que puede resolver los conflictos concretos de la administración diaria a través de instrumentos más rápidos que los que lleva la promulgación de una ley. Pongo a votación el DNU. Los dictámenes están firmados. El oficialismo tiene dictamen mayoritario aconsejando la aprobación de este decreto. Queda vigente el dictamen del doctor Tonelli y el dictamen del radicalismo presentado por el doctor Aguad. Tiene la palabra el señor diputado Tonelli. Sr. diputado Tonelli. — Quiero hacer una aclaración, señora presidenta. Coincido con lo que usted dijo respecto de los decretos entre los cuales el Poder Ejecutivo ejerce la acción delegada, con la circunstancia de que es el Poder Ejecutivo el que evalúa —al momento de dictar un decreto de necesidad y urgencia— si concurren las razones de necesidad y urgencia, o no. Pero también es cierto que la Constitución y la ley le han conferido a esta comisión la atribución de revisar las razones de necesidad y urgencia invocadas por el Poder Ejecutivo: de modo que puede ocurrir que el Poder Ejecutivo invoque razones de necesidad y urgencia que después la comisión entienda que no han concurrido. Por último, la verdad es que no alcanzo a comprender cómo puede haber ayudado a solucionar la crisis del tráfico aéreo un organismo que no funciona. A lo mejor, la sola creación del organismo ha servido para tener un efecto favorable. Sra. Presidenta. — Lo cierto es que funcionó. Entonces, deberíamos ver por qué determinados sectores corporativos presionan al Ejecutivo en cuestiones de orden salarial o de otro tipo. Asimismo, deberíamos ver por qué razón hay puja entre sectores privados que hacen a la actividad para formar parte de lo que fue creado por ese DNU que recién hoy será conformado en su existencia real de acuerdo con la articulación de intereses que el Ejecutivo ha hecho con todos los sectores. Estas son cuestiones de práctica diaria de la administración. Entonces, quedó votado el decreto en tratamiento. 21/11/2007 Reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo 9 Quiero comentarles que quedó un número de decretos —que son anteriores a la creación de esta comisión— sin dictaminar porque creo que son opinables por todos en cuanto a expedirnos por la aceptación o el rechazo. Les pido permiso para que se delegue en esta presidencia y en la persona de la señora secretaria de la comisión la posibilidad de hacer un análisis de esos 35 decretos. De esta manera, podríamos ofrecerles sacar algún tipo de dictamen, que a lo mejor no sea de aceptación o rechazo, sino que justificaría su no tratamiento. También quería avisarles, si están de acuerdo, que a partir de ahora sólo nos vamos a reunir cuando nos llegue del Ejecutivo un decreto de los que tiene que tratar esta comisión. Por lo tanto, cuando no sea así no habrá reuniones de esta comisión. ¿Están de acuerdo? — Asentimiento. Sra. Presidenta. — Siendo las 10 y 20, damos por finalizada la reunión. — Son las 10 y 20.