Luz publica ‘Almas gemelas’, su primer disco inédito en seis años El álbum, grabado en los estudios EastWest de Los Ángeles, estará disponible mundialmente. El lanzamiento en España será el próximo 26 de noviembre. Un trabajo que no acepta etiquetas Seis años han transcurrido desde ‘Vida tóxica’, aquel ejercicio de poesía y estoicismo fraguado entre sesiones de quimioterapia. Seis años en los que Luz, muy lejos de acomodarse en brazos de la autocomplacencia, ha levantado dos ediciones del festival que lleva su nombre en la aldea gallega donde nació, ha grabado uno de los homenajes más emocionantes que se hayan hecho a la música popular hispanoamericana (‘La pasión’, 2009) y ha llevado sus directos por medio mundo, desde Pekín a Montreal. Para esta esperada reaparición discográfica con temas inéditos, titulada ‘Almas gemelas’ en España y ‘Alma’ en el resto del mundo, Luz se presenta proteica y tentacular, capaz de asimilar sonidos nuevos e intimistas sin relegar el rock más esencial. El álbum se publicará a la vez en dos ediciones, una compuesta por diez canciones en español y otra a la que se sumarán los siete temas que ha grabado en francés, portugués e italiano para el lanzamiento mundial del disco, consecuencia de su asentado éxito internacional. Producido por Javier Monforte y la propia Luz, ‘Almas gemelas’ se revela como un trabajo certero y refinado cuya diversidad sonora, en lugar de suponer un obstáculo, enriquece el resultado final. La inconfundible voz de Luz, repleta de matices, hermana cada tema con el siguiente hasta ofrecer uno de los discos más hondos y complejos de su prolífica trayectoria. Mezclado por Rafa Sardina, el álbum ha sido grabado en los históricos estudios EastWest de Los Ángeles, donde han trabajado solistas y grupos de la talla de Bob Dylan, Bruce Springsteen, Metallica o Red Hot Chili Peppers. Vangelis, autoridad mundial en el rock sinfónico y compositor de las partituras originales de las películas ‘Blade Runner’ y ‘Carros de fuego’, por la que ganó un Oscar a la mejor banda sonora, firma la épica melodía de ‘Paisajes’, el tema que cierra el disco. La colaboración surgió tras uno de los conciertos ofrecidos en Atenas por Luz, autora de la letra junto a Carolina Cortés. El álbum se abre con ‘¿Por qué no vuelves, amor?’, primer single y la más cercana al pop-rock de todas las canciones de ‘Almas gemelas’; la entrada de la batería en el estribillo supone uno de los momentos más vigorosos del disco. Se trata de una de las tres canciones que Luz ha compuesto con Claudia Brant. Sigue ‘Ella y yo’, en principio concebida como un ajuste de cuentas con la enfermedad («Una amenaza inocente, / eso fuiste para mí») pero cuya sucesión de imágenes tiene una segunda lectura de corte más romántico. La trilogía esculpida a cuatro manos con Brant finaliza con la balada ‘No me cuentes tu vida’, un texto rotundo sustentado en la emocionante interpretación de Luz, que comienza cantando con el único acompañamiento de un piano. Pepe Begines recuperó numerosos textos inéditos del genial poeta flamenco Carlos Lencero, fallecido en 2006 y autor de numerosas letras cantadas, entre otros, por Camarón. A pesar de mantener una relación de amistad y complicidad, Luz y Lencero nunca trabajaron juntos. Ahora, gracias a la labor de Begines, esa colaboración ha sido posible en ‘Si vas al olvido’, el corte más rockero del disco. El contraste entre la ternura de la letra («Lluvia del mes de enero, / háblame de él, tráelo a mi vera, / que no puedo aguantar, no aguantaré, hasta primavera») y la energía de la música compuesta por Luz da lugar a una de las canciones más singulares y sugerentes de su discografía. El corte que da nombre al disco, ‘Almas gemelas’, arranca con aires de ranchera hasta llegar al primer puente musical, cuando el tema se deja arropar por los arreglos de cuerda, imperiales durante todo el álbum. Es una de las dos creaciones en solitario de Luz, que también es autora de ‘Otro tiempo’, quizá su composición más híbrida hasta la fecha. Una melodía de tintes sombríos que bordea lo cinematográfico precede a otra mucho más vitalista, con cierto tono country, especialmente en el estribillo. Esta contraposición también está reflejada en la letra, un canto a la distancia que separa la realidad y el deseo. De nuevo la dualidad vuelve a aparecer como modo de entender el mundo, anverso y reverso de una misma moneda. ‘Si pudiera’, escrita junto al poeta Pablo Guerrero y compuesta por Juan Cerro, es uno de los impactos más conmovedores del disco. Limpia y sencilla, constituye todo un alegato a la amistad y la lealtad: «Si pudiera aportar / a tu vida la mitad / de las cuentas que aún te quedan por pagar…». El pop-rock regresa en el estribillo de ‘Maravillas’, un tema luminoso, absolutamente gráfico, cuya música ha sido compuesta con Olivier Durand. ‘Vuelvo a mi lugar’ es un medio tiempo marca de la casa, la crónica de un desamor vista desde la altivez que tan buenos resultados le ha dado a Luz en canciones como ‘No me importa nada’ o ‘Un año de amor’. «No me digas más lo que tengo que hacer / ni me obligues a comulgar otra vez / con tu fe, tu verdad, tu inmensa estupidez», sentencia el texto, apoyado en la melodía con mayor swing de todo el disco. Por su parte, 'Alma', lanzado mundialmente, cuenta con la producción de Renaud Letang (Feist, Manu Chao) y los arreglos de Eumir Deodato (Bjork, Kool and the Gang), con quienes Luz ya trabajó en 'La pasión'. De la obra de Antonio Carlos Jobim, precursor del descubrimiento internacional de la música brasileña, cuyos temas han sido versionados por Frank Sinatra o Ella Fitzgerald, Luz rescata tres canciones: 'Triste', 'Wave' y 'O amor en paz', todas ellas desde una instrumentación directa y refinada. La voz de Luz se descubre aquí dotada de un fraseo natural y delicado, idóneo para la bossa nova. La aportación italiana al disco llega de la mano Luigi Tenco, cuyo legado mantiene una vigencia incontestable. Luz interpreta dos de los temas de su repertorio, 'Mi sono innamorata de ti' y 'Ho chapito che ti amo', y lo hace con la intensidad y la emoción que desprenden las composiciones del malogrado cantautor italiano, en un registro vocal más nasal del habitual, como si se encontrara al borde del llanto. El cantautor Benjamin Biolay, letrista y productor de iconos de la música francesa como Juliette Gréco, es el compositor junto a Keren Ann de 'Jardin d´hiver', una de las canciones que conformaron el exitoso regreso musical de Henri Salvador, con quien Luz colaboró en 'Sencilla alegría'. El tema 'Amazone, à la vie', de Julien Clerc, completa la participación francesa del disco. Ambas interpretaciones corroboran la condición de Luz como una de las legítimas sucesoras de las grandes divas de la chanson, algo que ya se han ocupado de reseñar tabloides francófonos de la influencia de La Presse de Montreal o Le Figaro, que la han calificado como «un icono ambulante» y han dicho de ella que posee «una personalidad singular y un estilo por encima del tiempo». En español o en otros idiomas, bajo metáforas poéticas o con letras urbanas y actuales, Luz presenta un ramillete de canciones crudas y hermosas, siempre descargadas de prejuicios. Ya avisa la portada del álbum, donde aparece de ambos perfiles, fotografiada por Miguel Reveriego. Infatigable buscadora de nuevas vías de expresión, Luz se pasea entre la cadencia de la bossa y la electricidad del rock and roll, se acerca a la ranchera y exprime como nadie la capacidad dramática de las baladas. Cuero y seda. Su presencia escénica y su magisterio interpretativo, desde la altura de una de las trayectorias más sólidas de la música europea, no permiten etiquetas porque todas sus caras están enraizadas en un mismo tronco. Como almas gemelas. Alberto Gómez Almendres