Consejos para padres con hijos hiperactivos Dr. Javier Martínez Dearreaza. Neurólogo – Psiquiatra Los adolescentes que padecen Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), son un verdadero desafío para los padres, aún para los más experimentados. Frecuentemente los padres se sorprenden del comportamiento de sus hijos y no saben cómo reaccionar; con frecuencia reaccionan de forma impulsiva basados en sus instintos y emociones. Muchas veces esta forma de actuar empeora la situación. El consejo más importante que le puedo dar cuando se encuentre en una situación difícil con su hijo adolescente es buscar ayuda profesional de calidad; a continuación las razones: 1- ¿Por qué puede ser que su hijo se encuentre en esta situación? Porque viene acarreando un Trastorno de Déficit de Atención desde la infancia y no se le ha diagnosticado por múltiples razones; al llegar a los 13 años la sintomatología aflora con toda intensidad. 2- Puede ser que su hijo ya haya abandonado el tratamiento. Como consecuencia, durante este periodo de la vida difícil para el adolescente se le asocia la sintomatología del TDAH, lo que lógicamente agrava la situación. 3- Entre los 13-15 años es el periodo pico en el cual se presentan cuadros depresivos o ansiosos en el adolescente, los que alteran su comportamiento, haciéndose incomprensibles para sus padres. 4- Es un período en el que pueden aparecer otras patologías psiquiátricas, y esto sólo el especialista lo puede determinar. 1 5- La adolescencia es un periodo de rebeldía. Es cuando se comienza a reafirmar la propia personalidad. En este bosque de posibles causas lo más indicado es dejar al especialista que dilucide qué está sucediendo y nos dé las indicaciones adecuadas. Los padres necesitan una serie de principios generales para mantenerlos en el camino correcto cuando se atraviesa el laberinto que significa la crianza de un niño con TDAH. Les voy a presentar una serie de principios para la crianza de adolescentes con TDAH. Estos principios pretenden ser sólo una guía general, no reglas rígidas. Funcionarán algunas veces, pero ciertamente no siempre. Sugiero que las consideren especialmente cuando estén confundidos, desesperados, perplejos por las acciones de sus hijos adolescentes; esto puede cambiar su reacción hacia ellos, tomando alguno de estos principios en lugar de reaccionar de forma impulsiva. Propiciar una independencia responsable: los adolescentes con TDAH necesitan una guía permanente y aprenden trucos para adquirir nuevos comportamientos. Los padres deben aprender a concederle gradualmente más libertad a su hijo en respuesta a su comportamiento responsable. Una manera de hacerlo es estableciendo una meta de comportamiento y dividirla en pequeñas unidades, con el objetivo de ir modelando el comportamiento de su hijo antes de dar el siguiente paso, después que el adolescente demostró su responsabilidad. Uno de los problemas que se plantea frecuentemente es el tiempo que los adolescentes quieren pasar fuera de casa. Por ejemplo, ¿hasta qué hora le va a permitir a su hijo adolescente que regrese a casa? Una primera meta podría ser permitirle que regrese a las 10:30 de la noche. Si por un período prudencial (alrededor de las 82 12 semanas) el adolescente respetó el horario de entrada y regresó a casa en las condiciones que había acordado con sus padres, se puede considerar que cumplió con la parte de su trato de forma responsable, lo que le da a los padres la posibilidad de alargar la hora de regreso a casa. En esta segunda fase se puede alargar a las 11 de la noche y así sucesivamente. Si el adolescente regresa a casa más tarde de la hora convenida, los padres pueden regresar a la meta anterior, y según la gravedad del caso, regresar a la primera meta o incluso cancelar las salidas por un tiempo prudencial hasta que el adolescente se dé cuenta que tiene que cumplir de forma responsable los acuerdos a los que ha llegado con sus padres. El tiempo que pueden estar fuera de casa y la forma cómo deben regresar (sin alcohol, cigarrillos o drogas) es una norma que con toda responsabilidad deben asumir los padres. En muchísimas ocasiones se presentan donde el psiquiatra pretendiendo que éste asuma sus responsabilidades y le ponga normas a su hijo. Nadie puede asumir una responsabilidad que únicamente le corresponde a los padres. Hay muchos padres que cuentan con gran regocijo el hecho que su hijo regresó durante la madrugada bien tomado, que ya el muchacho se está haciendo hombre; incluso hacen chistes de los disparates que hacen sus hijos en ese estado. ¿Piensan ustedes que esta forma de comportarse es de unos padres responsables? ¿Qué pensarán cuando se presenten las tragedias, los embarazos o las adicciones, si ellos en su debido momento no supieron enfrentar sus responsabilidades? Mantener una adecuada supervisión: los niños que sufren TDAH necesitan supervisión toda su vida, pero esperamos que ellos aprendan a monitorearse y/o pasar esa responsabilidad al esposo o la esposa, o quizás a otras personas significativas para que monitoreen sus actividades en su vida adulta. 3 Esa supervisión debe hacerse sobre sus actitudes dentro de casa, en el colegio, y fundamentalmente en el comportamiento del adolescente fuera de casa. Los padres deben conocer en todo momento la respuesta a estas cuatro preguntas: ¿Con quién está mi hijo? ¿Dónde está? ¿Qué está haciendo? ¿A qué hora regresa a casa? Los padres que no pueden contestar estas cuatro preguntas básicas tienen adolescentes en riesgo de vagancia, o posiblemente pueden ser presas de abusos de drogas, alcohol y delincuencia. Los padres deben desarrollar “reglas de comportamiento en la calle” para que sus hijos adolescentes sepan claramente qué se espera de su comportamiento fuera de casa. Muchos de los problemas entre padres y adolescentes son altamente predecibles, por lo que los progenitores deben aprender a anticipar y planear la mejor manera de manejar estas situaciones: T Establecer “reglas” para vivir en casa y reforzarlas continuamente. T En relación a la disciplina, los padres deben dividir las cosas que pueden negociarse y las que no. Hay reglas básicas para vivir en una sociedad civilizada: valores, moralidad, legalidad, los cuales no están sujetos a negociación. Esto incluye entre otras cosas el uso de drogas, alcohol, aspectos de la sexualidad, religión. Se debe hacer una lista clara y enseñarle al adolescente que estas cosas no son negociables. Los padres necesitan reforzar las reglas alrededor de estos aspectos constantemente, a través del uso de las consecuencias que acarrea el no cumplimiento de estas normas. Mantener una buena comunicación Los padres deben estar disponibles para cuando los adolescentes deseen hablar, pero no deben esperar a que éstos confíen todas las 4 cosas regularmente. Tanto los padres como los adolescentes tienen que aprender habilidades efectivas para escuchar cuando el otro quiere exponer sus ideas y sentimientos, sin herirse el uno al otro. Los padres deben ser claros y específicos al hacer demandas y retroalimentar. Es necesario ser padres sumamente responsables con un hijo que sufra un TDAH. Ellos necesitan más seguimiento, controles, reglas claras para el funcionamiento dentro y fuera de la casa, y valores bien definidos. 5