El Cedin: tipo de bienes y mercado secundario

Anuncio
El Cedin: tipo de bienes y mercado secundario
Por Nadin Argañaraz
La reglamentación del Cedin por parte del BCRA deja claramente explicitado
que es un título que no tiene fecha de vencimiento, no paga tasa de interés
alguna y que es endosable, inclusive una vez que ya esté en condiciones de
ser cambiado por dólares contantes y sonantes.
Quien tenga dólares para exteriorizar (blanquear) los debe depositar o
transferir desde otra cuenta de cualquier entidad financiera a una entidad
financiera del país. Todo esto sin tener que tributar el impuesto a los débitos
y créditos correspondientes. A cambio de los dólares recibirá Cedines que
pueden ir desde una denominación de US$100 a US$100.000.
El incentivo al blanqueo de dólares por Cedines (más allá del obtenido por
evitar el pago de impuestos que dieron origen a esos dólares) está en el tipo
de cambio que se considere a la hora de hacer una transacción económica.
Los títulos se pueden usar para adquirir bienes finales como casas, campos,
lotes y también bienes en construcción, inclusive para refacciones del hogar.
Como era razonable esperar, el tipo de cambio considerado para los Cedines
es el tipo de cambio comprador del Banco de la Nación Argentina. Esto lleva
a dividir la cuestión en dos aspectos:
Para los bienes finales, es muy probable que su precio esté fijado en dólares.
En efecto, si una casa cuesta us$100.000, a la hora de escriturarla en pesos
debiera hacérselo a $530.000, aproximadamente. El receptor de los Cedines
luego puede cambiarlos por dólares contantes y sonantes en alguna entidad
financiera. Conclusión: quien blanqueó dólares lo hizo por US$100.000 y
quien vendió va a ir al banco a pedir US$100.000. Es baja la probabilidad que
en este caso se genere una oferta secundaria de cedines.
Para bienes no finales la situación es distinta, dado que sus precios están
fijados básicamente en pesos. Si se toma el ejemplo de una ventana que se
quiere comprar y que vale $830. En términos de dólar vale US$156, al tipo de
cambio oficial. Aquí surgen variadas situaciones:
- Que quién blanquee dólares esté dispuesto a pagar un impuesto.
¿Porqué? Porque tiene la alternativa de no hacerlo y vender US$100
en el mercado paralelo y hacerse de $830 para comprar la ventana,
obviamente en negro. En efecto, comprarla en blanco lo lleva a pagar
un impuesto equivalente a la brecha entre el tipo de cambio oficial y el
paralelo.
- Dado que la alternativa es no blanquear y vender los dólares en el
mercado paralelo, que compre la ventana formalmente a $830 pero a
un tipo de cambio de $8,30 por dólar. Quiere que la ventana le cueste
US$100. La única forma de hacerlo es facturando la ventana a $530 y
entregando Cedines por US$100. La informalidad y la base imponible
evadida en este caso equivale a la brecha entre ambos tipos de
cambio.
- En este segundo tipo de bienes habría oferta de Cedines en el mercado
secundario siempre y cuando haya agentes económicos dispuestos a
pagar un impuesto por blanquear o se concrete una informalidad en
las transacciones.
En síntesis, los bienes dolarizados en materia de precios son los más
atractivos para el uso de Cedines y los menos atractivos para la oferta en el
mercado secundario. En esto entrarían las casas, los campos, los lotes, etc.
Mientras que los bienes inmuebles que deben construirse son los más
necesarios para que exista oferta en el mercado secundario (venta de
Cedines por pesos), pero tienen el ruido que genera la existencia de una
brecha cambiaria. A menor brecha, menor ruido y mayor posibilidad de
oferta de Cedines en el mercado secundario. Por ende, más probabilidad que
el Cedin actúe como sustituto cercano al dólar.
Descargar