LA AIF EN ACCIÓN Armenia: Beneficios de las reformas sostenidas E n el transcurso de los últimos 15 años, Armenia se ha desvinculado del dominio soviético y ha superado una grave crisis económica, convirtiéndose así en un “tigre del Cáucaso”. A pesar de sus limitados recursos extractivos, durante los últimos 10 años su producto interno bruto (PIB) ha crecido a una tasa anual media de alrededor del 10% y subió a entre el 13% y el 14% en 2005 y 2006. La tasa de pobreza disminuyó de más del 55% al inicio del período de transición a cerca del 30% actualmente. El crecimiento redujo aún más rápido la extrema pobreza: de más del 20% a mediados de los años noventa a menos del 5% en 2005. En una encuesta que se llevó a cabo en 2006 con la finalidad de medir la facilidad para hacer negocios en todo el mundo, Armenia ocupó el lugar 34. Indicadores del país 1995 PIB per cápita (US$) 2005 409 1626 176,7 0,6 35 22 –9,0 –2,6 Afluencia neta de IED (millones de US$) 19 252 Población (millones de habitantes) 3,1 3,0 56 (1998/99) 29,8 21 (1998/99) 4,6 Matrícula bruta en la escuela primaria (%) 92 (2000) 101 (2004) Mortalidad de niños menores de cinco años (por cada 1.000 nacidos vivos) 24 (1990) 13.6 Mortalidad materna (por cada 100.000 nacidos vivos) 38,5 (1990) 16 Inflación media (%) Total de la deuda pública (% del PIB) Déficit fiscal (% del PIB) Incidencia de la pobreza (%) a Incidencia de la extrema pobreza (%)a Fuentes: “Social Snapshot and Poverty in Armenia 2004” y cuentas nacionales. a. Se utilizó una línea nacional de pobreza basada en las encuestas de hogares preparadas anualmente por el Servicio Nacional de Estadísticas, con apoyo de la AIF. Desde el inicio del período de transición en 1991, la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres del planeta, ha proporcionado US$840 millones a Armenia, con compromisos anuales de entre US$50 millones y US$60 millones en promedio. Según las mediciones del sistema de asignación basada en el desempeño, establecido por la AIF, Armenia es el país con mejor desempeño en su cartera. Uno de los principales elementos de la labor de la Asociación en Armenia ha sido su apoyo permanente a las reformas de políticas, a través de ocho créditos en apoyo de esas reformas. Además, la AIF ha financiado inversiones en sectores clave, como el de abastecimiento de agua, transporte, desarrollo rural, energía, salud y educación. También ha realizado estudios analíticos estrechamente vinculados con sus operaciones. Los funcionarios reconocen que el Banco es el donante más influyente del país, pues ha propiciado la rápida implementación de reformas y ha movilizado fondos de donantes. n n n LOGROS DEL PAÍS El proceso de reforma de Armenia ha sido excepcionalmente constante y eficaz Armenia sufrió una grave contracción económica tras independizarse en 1991 El PIB disminuyó más del 50% entre 1990 y 1993. Tras la disolución de la ex Unión Soviética, Armenia mantuvo una economía dirigida que, en general, no funcionaba. Además, se estaba recuperando de las consecuencias del terremoto que afectó su territorio en 1988. El conflicto con su país vecino, Azerbaiyán, también tuvo efectos perjudiciales en la economía. El colapso de la economía llevó a la hiperinflación, un déficit presupuestario que llegó al 55% del PIB en 1993, cierres de fábricas, escaso abastecimiento de electricidad y emigración en gran escala. Alrededor del 80% de la población subsistía gracias a la asistencia humanitaria. En consecuencia, la pobreza aumentó rápidamente hasta situarse cerca del 56% en 1998 y 1999. Pese a ello,Armenia conservaba dos activos importantes: sólidos cimientos de educación básica y salud —aunque fundados en los sistemas soviéticos— y vivienda básica y otro tipo de infraestructura. En 1994, se acordó la cesación del fuego con Azerbaiyán y se puso en marcha un programa de estabilización y reforma. A partir de 1994, Armenia ha mantenido un rumbo sostenido en materia de reformas Como primer paso en el programa de reformas, se eliminaron los controles de precios y salarios y se llevó a cabo una reforma agraria. Inicialmente, en efecto, se privatizó la mayor parte de la tierra así como casi todas las pequeñas empresas. A fines de los años noventa, el ritmo de avance de las reformas disminuyó levemente, a raíz de la crisis económica de Rusia en 1998 y el asesinato, en 1999, del Primer Ministro y Presidente del Parlamento. Con la designación de un nuevo gobierno en 2000, volvió la estabilidad y las reformas cobraron impulso nuevamente. La modificación del papel que le cabe al Estado ha sido un elemento clave en el proceso de reforma Los objetivos consistieron en impulsar el crecimiento a través de la reforma tributaria y la desregulación, mejorar el control del gasto, reestructurar el sector de energía y depurar el sistema bancario. Se redujeron marcadamente los déficit fiscales así como las deficiencias en la administración de las empresas públicas, y mejoraron las condiciones para el sector privado. En 2003 se alcanzó una meta fundamental cuando Armenia se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC). También se introdujeron mejoras en el sistema de prestaciones sociales, la educación, la salud y el abastecimiento de energía. Los armenios, que en el decenio de 1990 debieron soportar las inclemencias del clima invernal con poco más de dos horas de electricidad al día, gozan ahora de servicios eléctricos durante las 24 horas. El sector energético, que solía drenar las arcas públicas, es ahora una de las mayores fuentes de ingresos tributarios del gobierno. La respuesta económica a estas reformas ha sido vigorosa En 1995, la economía se estabilizó y se recuperó; en promedio, el PIB registra resultados anuales de dos dígitos. La pobreza disminuyó del 56% en 1998 y 1999 a cerca del 30% en 2005. Armenia también ha realizado grandes progresos en pos de la consecución de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM). La mortalidad en la niñez se redujo a la mitad y el clima para la inversión también ha mejorado considerablemente —el país ocupa actualmente el trigésimo cuarto lugar mundial en la última encuesta de Doing Business, del Grupo del Banco Mundial— y se ha registrado un fuerte aumento de las inversiones tanto en Ereván (capital de Armenia) como en las zonas rurales. esferas de desarrollo del sector privado, aduanas, impuestos y servicios sociales. La AIF también ha financiado unos 35 proyectos de inversión orientados especialmente al desarrollo rural y comunitario, el mejoramiento del uso eficiente de la energía, la salud y la educación, y la reforma judicial y del sector público. Además, la Asociación llevó a cabo 40 estudios analíticos, entre ellos memorandos económicos periódicos sobre el país, estudios del gasto público, evaluaciones de la pobreza, evaluaciones del sector financiero, exámenes fiduciarios y exámenes sectoriales específicos, que han ayudado al gobierno a delinear el programa de reformas. Desde 1993, la colaboración de la AIF con Armenia ha contribuido a lograr resultados Apoyo a las reformas de políticas En 1993, la AIF preparó un memorando económico sobre Armenia que fue utilizado por el gobierno, el Banco y otros donantes como un documento de estrategia clave para iniciar las reformas. CONTRIBUCIONES DE LA AIF Desde entonces, la AIF ha concedido ocho créditos de política en respaldo de la estabilización de la economía que permitieron establecer procedimientos en materia de presupuesto básico y gestión financiera, fortalecer las redes de protección social, mejorar las condiciones para el sector empresarial y el financiero con miras a permitir la competencia, y actualmente respalda mejoras de la gestión de gobierno y la transparencia y eficiencia de la administración tributaria y de aduanas. Alrededor de un tercio de la asistencia que la AIF ha concedido a Armenia —miembro de la Asociación desde 1993— formó parte de ocho operaciones en apoyo de reformas de políticas que respaldaron las medidas de reforma del gobierno, sobre todo en las En el marco de su función normativa, la AIF ha trabajado en estrecha colaboración con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un enfoque macroeconómico coherente en apoyo del crecimiento y el desarrollo. El país ha realizado progresos sostenidos en materia de transparencia y gestión de gobierno, como se demuestra en varias encuestas. Al mismo tiempo, la corrupción es aún un problema cuya existencia no se pone en duda. Formulación de un programa de desarrollo por iniciativa del país Desarrollo, que recientemente ha comenzado a realizar operaciones en el país. En 2003, la AIF colaboró con el gobierno en la preparación de un documento de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP), en torno al cual se coordina la asistencia de los donantes. El documento contiene metas claras, que en su mayoría se han cumplido o superado, y establece un marco satisfactorio para la coordinación de los donantes, que solía ser deficiente. Actualmente, la Asociación está ayudando al gobierno a preparar una actualización del documento, cuya finalización está prevista para mediados de 2007. Fomento de la difusión de conocimientos entre países Armonización y movilización del apoyo de donantes Tras el cese del fuego en 1994, la AIF presidió las reuniones ordinarias del Grupo Consultivo, indicando así a otros donantes que Armenia utilizaría adecuadamente los recursos de la ayuda. En los últimos tiempos, el gerente a cargo de las operaciones del Banco en el país participa en las reuniones locales de donantes sobre una gran variedad de temas, y a menudo las preside. Un enfoque novedoso ha sido el de movilizar los conocimientos y los recursos financieros de la diáspora. Por ejemplo, la AIF financió las primeras obras de rehabilitación de caminos y puentes, y contribuyó a consolidar la Dirección de Vialidad de Armenia. Gracias a estos sólidos cimientos, la diáspora pudo proporcionar financiamiento privado (US$73 millones entre 1998 y 2002) para rehabilitar gran parte del resto de la red vial. El diagnóstico del desarrollo rural, realizado por la Asociación, proporcionó la base analítica para el acuerdo por valor de US$235 millones concertado entre la Millennium Challenge Corporation de los Estados Unidos y Armenia. La AIF también brindó apoyo analítico y logístico al Banco Asiático de La AIF ha convocado a expertos internacionales y ha llevado a cabo seminarios para ayudar al gobierno a tomar decisiones en materia de políticas, por ejemplo en el campo de pensiones y aduanas. Gracias a las operaciones en apoyo de políticas, emprendidas por la Asociación, Armenia mejoró su sistema de gestión presupuestaria, utilizando el modelo de descentralización de Nueva Zelandia, y adoptó las directrices sobre suficiencia del capital estipuladas en el convenio de Basilea, lo que propició una recapitalización gradual de los bancos sobrevivientes. La Asociación también ha propiciado la difusión de conocimientos entre gobiernos, por ejemplo a través de su iniciativa CEI-7 y su seminario anual sobre gestión pública para países de Europa y Asia central. Otros países han extraído lecciones de la exitosa rehabilitación del sistema de riego y de la elevada calidad de sus DELP. Desarrollo de infraestructura e instituciones La AIF ha ayudado a Armenia no sólo a modernizar sus caminos y redes de abastecimiento de agua, energía y riego sino también a crear instituciones y sistemas para que estas inversiones sean sostenibles. Por ejemplo, la rehabilitación del sistema de riego se complementó con la creación de una sólida red de asociaciones de usuarios de agua. La AIF ha ayudado al gobierno a establecer un nuevo sistema de prestaciones sociales orientado a los pobres y también a usar mejores sistemas de información y planificación en materia de salud y educación. La ruptura con el pasado “Los estudios analíticos fueron una ayuda muy importante para sustentar las decisiones de funcionarios sin experiencia que comenzaban a despertar del “sueño soviético”, afirmó Vahram Nercissiantz, el principal asesor económico del Presidente de Armenia. “Sin esa base analítica, se podrían haber adoptado decisiones arbitrarias que hubiesen acarreado innumerables problemas a lo largo del camino”. Este tipo de fortalecimiento de la capacidad se proporciona no sólo a través de los proyectos sino también mediante estudios analíticos, entre ellos el programa de evaluación de la pobreza. Este programa permitió reorganizar el organismo nacional de estadísticas, que ahora lleva a cabo encuestas de hogares anuales y publica anualmente una sinopsis del aspecto social y de la pobreza. Con el respaldo de la AIF, el gobierno ha comenzado a adoptar el sistema de adquisiciones en línea (eprocurement), y ha creado una Cámara de Control más independiente, con prácticas aceptadas en el ámbito internacional. También se han utilizado como modelo las salvaguardias sociales y ambientales de la AIF y, actualmente, Armenia incorpora métodos de examen adecuados en la prestación de sus propios servicios de infraestructura. Intensificación del papel que le cabe al sector privado La AIF ha cumplido un papel fundamental en el fortalecimiento de las instituciones necesarias para el sector privado, tales como organismos reguladores, registros de propiedad de la tierra, instituciones financieras con capacidad para conceder financiamiento a pequeñas empresas y agricultores y el Organismo Armenio de Desarrollo (un organismo de fomento de las inversiones que la AIF contribuyó a crear en forma conjunta con el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, una institución del Grupo del Banco Mundial). La Asociación también respalda la utilización de operadores del sector privado en el sector de abastecimiento de agua. Por último, la AIF proporciona servicios de comparación de datos en forma periódica a través del informe Doing Business y las encuestas sobre las percepciones de las empresas que elabora el Grupo del Banco Mundial. Vinculación de las inversiones sectoriales con el diálogo sobre política económica en general La AIF es mucho más que la suma de sus partes. Por ejemplo, los proyectos de inversión en los sectores de servicios públicos de energía y abastecimiento de agua han permitido que estos sean autosuficientes y este esfuerzo se ha consolidado a través del diálogo sobre política macroeconómica que la Asociación mantiene con el gobierno. Por otra parte, la disminución de las subvenciones otorgadas a empresas de servicios públicos ha permitido incrementar el gasto social. Los proyectos sobre salud y educación procuran encauzar ese aumento de fondos hacia los habitantes que sufren mayores necesidades. El impacto de la AIF en Armenia se hace sentir en diversos sectores Reconstrucción de emergencia y prevención de desastres. Uno de los primeros créditos que la AIF otorgó a Armenia ayudó a reconstruir la infraestructura básica, las viviendas y las instalaciones comunitarias que sufrieron daños durante el terremoto de 1988. Como resultado, se construyeron, rehabilitaron o reforzaron 2.857 viviendas, se arreglaron 41 kilómetros de tuberías de agua y se repararon ocho centros comunitarios, escuelas y hospitales. Actualmente, la Asociación está financiando la rehabilitación de 74 de las 87 represas del país con la finalidad de mejorar la eficiencia y reducir el riesgo de inundaciones para más de 500.000 personas que habitan en la zona. Desarrollo rural y medio ambiente. La AIF ha dedicado gran atención a las zonas rurales, donde viven muchos de los pobres. Así pues, concentró gran parte de sus esfuerzos en convertir un sistema estatal, que se había deteriorado marcadamente, en un sector competitivo con capacidad para respaldar el crecimiento. El crecimiento de la agricultura, los niveles de producción y los precios al productor han aumentado considerablemente. Las exportaciones de productos clave, como la pasta de tomates, los huevos y las frutas, han aumentado rápidamente; las exportaciones de productos alimenticios subieron de US$12 millones en 1996 a US$97 millones en 2005. Reforma agraria y otras medidas Varios proyectos de la AIF han contribuido a impulsar el crecimiento rural: • Títulos de propiedad sobre la tierra: Se crearon 47 registros inmobiliarios en todo el país, que han realizado el levantamiento y otorgado títulos de propiedad con respecto a casi todos los 2,5 millones de parcelas que estaban en manos privadas. • Riego: Se rehabilitaron más de 4.000 kilómetros de canales de riego, lo que incrementó la productividad de unas 140.000 hectáreas de tierra, y se crearon 53 asociaciones de usuarios de agua para asegurar la sostenibilidad a largo plazo. • Financiamiento rural: Se concedieron más de 17.500 préstamos a empresas rurales y establecimientos agrícolas y se creó una red sostenible de 678 asociaciones de crédito rural. • Medio ambiente: Se ayudó al gobierno a elaborar planes de ordenación forestal que abarcan 128.000 hectáreas. Se está implementando el marco normativo, pero actualmente existen obstáculos para aplicar la legislación. Transporte. El mejoramiento de la principal red de transporte era fundamental para un pequeño país sin litoral como Armenia. Inicialmente, el programa de asistencia de la AIF se concentró en incrementar la eficiencia de la principal red de caminos, fortalecer al Departamento de Transporte y mejorar el servicio ferroviario entre Ereván (la capital) y la frontera con Georgia. Los principales resultados de los proyectos de la AIF incluyen la rehabilitación de más de 800 kilómetros de carreteras y caminos, la rehabilitación de 11 puentes y la rehabilitación de 72 kilómetros de vías férreas. Energía. Una de las principales prioridades ha sido crear fuentes y redes de energía nuevas y más eficientes en razón de que Armenia depende de una central nucleoeléctrica que está envejeciendo. La AIF ha ayudado al gobierno a reestructurar totalmente el sector de energía, para lo cual estableció una clara diferencia entre generación y distribución de electricidad, se creó un organismo regulador multisectorial y prácticamente se eliminó el déficit cuasifiscal de energía, que en 1998 había ascendido al 4% del PIB. Además de la reestructuración institucional, la AIF ha rehabilitado seis unidades de generación y ocho estaciones de transmisión. A través de un proyecto relativo al sistema urbano de calefacción, la Asociación está diseñando y rehabilitando 40 sistemas de calefacción en escuelas. La AIF también ha trabajado en estrecha colaboración con varios donantes y fundaciones para crear un novedoso fondo de energía renovable que permite a los empresarios construir sistemas hidroeléctricos pequeños y vender energía a la red. Educación. Armenia heredó de la Unión Soviética una matrícula primaria casi universal, pero la calidad de la educación era muy baja, los sueldos de los maestros eran desalentadores y los limitados recursos disponibles no se usaban eficientemente. La AIF respaldó la introducción del financiamiento per cápita, cursos de actualización docente y el mejoramiento de la calidad de los programas de estudio, las instalaciones y los libros de texto. Armenia incrementó el gasto en educación del 2% del PIB en 1997 al 2,9% en 2006. Salud. La AIF está ayudando al gobierno a reestructurar su programa de salud con la finalidad de lograr que sea accesible y tenga un costo razonable. El antiguo sistema soviético estaba integrado por diversas especializaciones médicas, con poco énfasis en la atención familiar, y grandes hospitales con poco énfasis en la eficiencia. A fin de ampliar el acceso y aumentar la eficiencia, la AIF colaboró en el readiestramiento en medicina familiar de más de 600 médicos y enfermeras y en la construcción de clínicas pequeñas dedicadas a la medicina familiar (se rehabilitaron 80 clínicas rurales). Estos cambios están comenzando a surtir efecto y la proporción de las personas de los quintiles más bajos del ingreso que pueden recibir tratamiento ha aumentado del 22% en 2003 al 46% en 2005. Protección social. La AIF ha respaldado los esfuerzos del gobierno para desarrollar un sistema eficiente y eficaz de gestión del riesgo social. En 1999, el sistema integrado por 28 subsidios pequeños y no coordinados que no siempre llegaban a todos los beneficiarios previstos, fue reemplazado por un único subsidio por pobreza destinado a la familia. La AIF también ayudó a mejorar la administración de pensiones y, especialmente, promovió la creación de una base de datos automatizada con registros individuales. Abastecimiento de agua. Gracias a una asociación entre el sector público y el privado creada por la AIF, ha mejorado la ordenación de los recursos hídricos en Ereván. Este sector cuenta ahora con instituciones sólidas. Se han instalado 300.000 medidores de usuarios y 639 medidores en la fuente por lo cual la medición es casi universal. En el curso de los últimos 10 años, la cobranza ha aumentado del 20% al 79%. El servicio también ha mejorado, de una disponibilidad media de siete horas a 18,5 horas al día (en Ereván, el 70% de los hogares reciben agua las 24 horas del día), y el consumo de energía ha disminuido el 48%. Reforma judicial. La AIF ha prestado ayuda para desarrollar un sistema judicial más independiente y accesible, algo que es fundamental para el buen gobierno, el imperio de la ley y el clima para la inversión. A través de su proyecto en marcha sobre reforma judicial, ha colaborado en la creación de sistemas de gestión de los documentos judiciales, la formación de jueces, campañas de sensibilización de la opinión pública (por ejemplo, a través del programa televisivo “Mis derechos”) y la rehabilitación de 12 juzgados. Se está planificando un proyecto complementario de reforma judicial sobre la base de un nuevo código legal que incrementará la independencia del poder judicial. Desarrollo comunitario. A través de un fondo de inversión social, la AIF está ayudando a las comunidades más pobres de Armenia a identificar, asignar prioridades, financiar y gestionar infraestructura en pequeña escala. En muchas de las aldeas más distantes, este fondo es el único instrumento que tiene capacidad para concretar esos esfuerzos. Se ha prestado apoyo para unas 300 escuelas, 25 centros de salud, 39 canales de riego pequeños, 21 centros comunitarios y 145 sistemas de abastecimiento de agua potable en pequeña escala en 62 aldeas. De esta manera, se ha logrado reducir la pobreza rural. El fondo de inversión social colabora estrechamente en el fortalecimiento de la capacidad en el ámbito de los gobiernos locales y es parte esencial de la estrategia global de descentralización. DESAFÍOS FUTUROS Con el respaldo de la AIF, Armenia ha avanzado rápidamente en un amplio espectro de reformas institucionales y de políticas, pero aún es preciso abordar varios desafíos —que van desde abrir el mercado de la aviación hasta atender las crecientes necesidades urbanas— y obtener financiamiento para resolverlos. A partir del ejercicio de 2008, Armenia podrá obtener financiamiento combinado tanto de la AIF como, en menor medida, del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la institución del Grupo del Banco Mundial que trabaja en países solventes. Este paso es un indicio del éxito de Armenia. Al mismo tiempo, el respaldo de la AIF será necesario durante algunos años más para que la transición al BIRF no cause inconvenientes con respecto a la atención del servicio de la deuda ni reduzca el fortalecimiento de la capacidad. Dado que Armenia ha demostrado que tiene capacidad para emplear adecuadamente los recursos de la AIF, el gobierno podría destinar el financiamiento adicional a muchas esferas de su programa de inversión pública Los flujos de inversión pública representan entre el 5% y el 6% del PIB y los recursos de la AIF constituyen actualmente alrededor de la mitad de esa cifra. Armenia debe completar y profundizar varias reformas Si bien Armenia ha logrado mejorar la gestión de los servicios públicos de abastecimiento de agua y electricidad, la privatización de las telecomunicaciones no se diseñó correctamente y culminó en un sistema que generó comunicaciones de costo elevado durante un decenio. También es preciso abrir el mercado de la aviación y otros servicios comerciales. A raíz del progreso más lento en esta esfera, Armenia no ha podido utilizar plenamente el robusto entorno de su sector privado. Mejorar la gestión de gobierno, la transparencia y la rendición de cuentas, así como continuar reduciendo los trámites burocráticos en el sector de impuestos y aduanas, ayudará a promover el crecimiento privado e impulsará a las empresas a incorporarse al sector formal (lo que a su vez incrementará los ingresos, que ascienden al 15% del PIB y representan aún un porcentaje relativamente bajo). Las encuestas siguen señalando que la corrupción es una de las principales inquietudes de las empresas y la sociedad. Otras de las reformas de políticas clave incluyen el mejoramiento de los sistemas de pensiones, el fortalecimiento de la ordenación forestal, la mejora de los instrumentos de ahorro y la profundización de los mercados de capitales. Armenia debe invertir más recursos en sectores clave La educación primaria, que constituye el eje del actual programa de asistencia, requerirá apoyo permanente. No obstante, se necesitan más recursos para ampliar los servicios de educación y fortalecer la enseñanza profesional y terciaria. Estas inversiones serán importantes para preservar la competitividad de Armenia en la economía del conocimiento y aumentar las oportunidades de empleo. En el sector de salud, la AIF ha contribuido a mejorar la medicina familiar y ha puesto en marcha el proceso de racionalización de las instalaciones y readiestramiento de los trabajadores de la salud. También respalda inversiones físicas en la ciudad capital y en algunas regiones. Un aumento del financiamiento de la AIF permitiría al gobierno extender este programa al ámbito nacional en consonancia con sus metas en materia de ODM. Armenia ha logrado transformar su sector de energía, llevándolo de una oscura crisis a una envidiable estabilidad. Este éxito, sin embargo, no debe ocultar el hecho de que el 40% de la energía del país proviene de una central nucleoeléctrica que se construyó en la época soviética y está envejeciendo. Consiguientemente, es fundamental desarrollar fuentes alternativas de energía. La AIF ha contribuido a mejorar la eficiencia de los sistemas energéticos y a crear un innovador fondo renovable de energía financiado por varios donantes. Pero aún queda mucho por hacer, sobre todo en lo que se refiere al fortalecimiento de la capacidad de almacenamiento de gas para intensificar la seguridad energética y la colaboración con la Unión Europea para establecer un mecanismo de transición que permita cerrar la vieja central nuclear sin causar perturbaciones económicas. Puesto que Armenia es propensa a sufrir terremotos e inundaciones, las medidas de mitigación y la gestión de actividades en casos de desastre son fundamentales para reducir al mínimo las pérdidas potenciales. Si bien la AIF ha apuntalado las represas del país en un esfuerzo por resolver los problemas causados por las inundaciones, Armenia aún tiene poca capacidad sistémica para gestionar los casos de desastre. La AIF podría desempeñar un papel más preponderante en esta esfera si contara con más recursos para complementar el apoyo que presta actualmente para actividades relacionadas con la seguridad de las presas y la gripe aviar. Otro de los desafíos que se plantean es la implementación de servicios para la población urbana, que está aumentando rápidamente. Un tercio de los habitantes de Armenia vive en Ereván, la ciudad capital. La AIF ha prestado apoyo en materia de abastecimiento de agua y ordenación de desechos, pero aún quedan cosas por hacer, especialmente en lo que respecta al transporte urbano, la seguridad y la contaminación. Por último, el potencial económico de Armenia sufre limitaciones debido a las fronteras cerradas. Si bien es difícil cuantificar con exactitud los efectos, la eliminación de los obstáculos artificiales permitiría incrementar considerablemente el comercio. Esta cuestión resalta la importancia de resolver los conflictos y desacuerdos pendientes con Azerbaiyán y Turquía. Lecciones aprendidas a través de las contribuciones de la AIF En marzo de 2004, el Grupo de Evaluación Independiente (GEI) del Banco preparó una evaluación que abarcó 10 años de la participación de la AIF en Armenia. La evaluación proporcionó pruebas de la contribución de la Asociación al desarrollo institucional, tanto en términos de proyectos (el 86% de los proyectos se consideró satisfactorio) como del programa y la estrategia en general. En la evaluación se señaló, además, que debía prestarse más atención a las condiciones para la empresa privada y la gestión del sector público. Se destacó el alto grado de pertinencia y el considerable impacto de las actividades de la AIF; las excelentes vinculaciones entre los estudios analíticos y el financiamiento, y el hecho de que las inversiones y el asesoramiento sobre políticas se respaldaran mutuamente. Por ejemplo, las operaciones en apoyo de políticas respaldaron reformas difíciles en el sector de energía, entre ellas aumentos de tarifas y privatización de las empresas estatales de distribución. Estas medidas fueron esenciales para lograr el progreso considerable y sostenido que se alcanzó en el sector. Internamente, el Grupo de garantía de calidad llevó a cabo, en 2006, un examen de la labor analítica de la AIF en Armenia en el que señaló que ésta había tenido un impacto notable en el proceso decisorio del gobierno y en la formación de consenso. El grupo elogió la evaluación de la pobreza y el estudio del gasto público por considerar que incluían la salud, la educación, la protección social y el desarrollo rural con un alto grado de integración. En una encuesta realizada en Armenia en 2003 y 2005, los clientes de la AIF opinaron que la Asociación era muy eficaz (7,6 en 2005 en una escala de uno a 10). Si bien consideraron que su mayor contribución era financiera, también señalaron que su función como proveedora de conocimientos estaba aumentando. Estimaron, además, que la AIF era especialmente eficaz en las esferas de infraestructura, seguimiento y evaluación de la pobreza, mejoramiento del sistema financiero y fortalecimiento del crecimiento económico. Al mismo tiempo, expresaron reservas a raíz de que las actividades emprendidas con la AIF resultaban cada vez más costosas e insumían más tiempo. Febrero de 2007 http://www.bancomundial.org/aif