Rol Educativo del Colaborador y Elementos prácticos para el acompañamiento El Rol del adulto y su Origen: Las experiencias de Organización de NATs fueron iniciadas como lo indica la historia, por personas jóvenes y adultos, pero con experiencia propia de organización y de valoración a las otras personas, en este caso, de los niños, niñas y adolescentes trabajadores. Situación reflejada cuando se plantean iniciar la Organización de NATs como una organización con AUTONOMIA y con REPRESENTATIVIDAD propia, estas dos intuiciones de origen nos colocan ante adultos con una perspectiva diferente de la infancia superando lo erario o cronológico, las concepciones adultocéntricas, la cultura de ese entonces (1976) marcada tanto a nivel familiar, social como en las escuelas por una relación vertical y autoritaria respecto a la infancia. Un adulto con una concepción valorativa de infancia, no implicaba necesariamente que en la práctica establezca una relación diferente con la niñez, ya que en la vida cotidiana constantemente el adulto manifiesta actitudes adultocéntricas que conllevan a seguir reproduciendo un modo de relacionamiento entre adultos y niños todavía marcados por la cultura patriarcal. Es en este sentido, que la promoción de las organizaciones de NATs se convirtieron en un espacio de aprendizaje y de reflexión conjunta entre NATs y adultos, a fin de superar actitudes y relaciones humanas que no favorezcan el desarrollo integral y con respeto tanto de los adultos como de los NATs. En este proceso de aprendizaje podemos afirmar que la relación adulto-NATs es una relación de permanente tensión por ser una relación de poder donde ambos tienen intereses, motivaciones, expectativas, etc, lo que exige que el adulto también entre en un proceso de acompañamiento tanto personal como colectivo a los NATs, en las dimensiones: personal, social, político y cultural, pero además que no haga de las asimetrías barreras y ocasión de generar desigualdades. El rol del adulto, no es sólo uno, sino varios y con diferentes intensidades de acuerdo a las circunstancias, situaciones y condiciones de los NATs, entre esos roles de facto podemos señalar que suele haber tendencias y desviaciones: a. El rol de “padre o de madre” b. El rol de profesor, el que enseña c. El rol de consejero, orientador, predicador d. El rol de conciliador, pacificador e. El rol de amigo o amiga f. El rol de policía g. El rol pedagógico, h. Etc. Ante esta diversidad de roles el adulto también requiere de estar en permanente formación, revisión y reflexión en cuanto al rol que le toca cumplir en las diferentes etapas de la vida del grupo de los NATs, pero además para tomar conciencia de las implicaciones que cualquiera de estos roles arrastra. Categoría Colaborador: En este proceso de relación entre los adultos y los NATs también se ha ido forjando el “nombre” del rol que cumplen los adultos , teniendo varias expresiones como “asesor”, “acompañante”, “promotor”, “profesor” , “facilitador”, “amigo”, etc. Para acuñar la categoría referida al rol del adulto que responda a un nuevo concepto de Infancia, se ha tenido en cuenta que “El lenguaje nace de la interacción social entre los seres humanos. En consecuencia, el lenguaje es un fenómeno social, no Biológico” 35 que implica una consensualidad donde los participantes de una interacción social comparten los mismos signos y significado para designar acciones o acontecimientos comunes. Por otro lado, consideramos que las personas nos vamos haciendo a partir de las relaciones que establecemos con los demás, dentro de una cultura lingüística, de un sistema de comportamientos, de un lenguaje dado dentro de una comunidad o sociedad, de tradiciones e incluso de creencias. En este marco del lenguaje es que se ha adoptado designar la categoría de “COLABORADOR” para el Rol del Adulto en las organizaciones de NATs. 1. Co laborador: Co: es una preposición inseparable que indica unión o compañía. Laborar: que significa trabajo, acción de producir, de generar, de gestionar, de un cometido, de una misión, de una función, de una obra con algún designio o fin. No por nada se llama “labor” de parto cuando una madre está por dar a luz una nueva vida. Ello viene con los dolores de parto y con la infinita alegría que trae el nuevo ser una vez nacido. 2. Co-laborador: por lo tanto, será una categoría que nos remite a: a. Una relación de unión, de equidad y de respeto entre adultos y niños, niñas. b. Una responsabilidad de ambos en las decisiones y acciones que se realicen. c. Una relación de justicia, de rectitud, de ecuanimidad, de entereza entre los adultos y niños y niñas. d. Una relación que promueve el desarrollo y ejercicio del protagonismo integral de ambos, es decir el Co – protagonismo en una relación de ambos con su propias características, identidades, modos de ser, etc. que comparten un proyecto social común en la diversidad. Es decir que el protagonismo de uno signifique el protagonismo del otro en sus espacios propios manteniendo su autonomía y representatividad. e. Una relación donde se reconoce tanto a los niños, niñas, y a los adultos como sujetos políticos, es decir que actúan, interpretan e interpelan, y que ambos cumplen roles específicos dentro de la sociedad o comunidad. f. Pero para que se de una relación pedagógicamente sana, se requiere por 35 Echevarría, Rafael. Ontología del Lenguaje. Ediciones Granica.- Bs. Aires.-Pág.50 parte del colaborador, cultivar un clima de transparencia, de diálogo, de comunicación. 3. La categoría Colaborador –como la venimos entendiendonecesariamente implica una modificación en el entendimiento de la infancia y de la adultez, ambas marcadas aún por las culturas dominantes de infancia: de la prescindibilidad, de la propiedad y de la peligrosidad, frente a las culturas en emergencia: como la del respeto, de la valoración y del protagonismo de la niñez. Exigencias como Colaborador: Para que la consensualidad del lenguaje se haga efectiva, el Colaborador tiene que “haber logrado una madurez afectiva suficiente que le permita atender a las necesidades del otro, poniéndolas – incluso- por encima de sus propias necesidades y expectativas. Lo que no implica una actitud de sacrificio, sino otra, de comprensión, que implica la capacidad de vibrar afectivamente con el otro más allá del entendimiento puro”36 La salud mental del Colaborador tiene que ser cuidada y siempre tomada en consideración, ya que su estabilidad -en el compromiso con los NATs- es una condición esencial para que su relación, sus intervenciones y su acompañamiento tengan sentido, y sean eficaces, eficientes y efectivas en la vida y accionar de los NATs. Para que los NATs desarrollen su protagonismo con seguridad es necesario que establezcan con los Colaboradores: a. Vínculos que les de seguridad, y de esta manera evitar se establezcan vínculos débiles y generar vivencias de pérdida y desconfianza que podrían ocasionar desánimo, desesperanza y desmotivación. b. Vínculos que les de autonomía, una actitud paternalista puede conllevar a sobreproteger a los niños y niñas, limitando su crecimiento y desarrollo, es decir su maduración. c. Vínculos que les brinde aprendizajes significativos que posibiliten la zona de desarrollo próximo para que los NATs alcancen los cambios en conocimientos, actitudes y habilidades que caracterizan todo proceso educativo. Riesgos del rol como Colaborador: Según el Dr. Jorge Castro M, sintetiza en dos puntos estos riesgos: “ la evasión de su propia problemática personal, cuando la dedicación a acompañar a los NATs es una forma de evitar las intimidad o evadir los conflictos que pudiera tener en su vida personal; y el síndrome del desaliento (burnout, como se le conoce en inglés), que aparece en los profesionales o voluntarios que trabajan en áreas de servicio social y que debido a la escasa remuneración y/o reconocimiento 36 Castro Morales, Jorge. Salud Mental de Niños, Adolescentes y Jóvenes Trabajadores.- Lima, ediciones Ifejant.- 2001. pág. 137. que reciben, empiezan a sentirse abrumados o desmoralizados por el trabajo y, consecuentemente, lo realizan a desgana. ”37 El Colaborador y los grupos de NATs: 37 Idem, pág. 137 El Colaborador se constituye en una autoridad para los NATs de cualquier edad, por lo tanto tiene la posibilidad de constituirse en un modelo de autoridad alternativo, distinto a la autoridad que viven en sus casas, en el colegio, en la comunidad que por lo general son autoritarias y dominantes. Generalmente en los grupos de NATs se establecen reglas de convivencia, el colaborador deberá velar por el cumplimiento de estas reglas, revisándolas junto con ellos y reflexionar el por qué de su cumplimiento o no. Por los diferentes roles que cumple el Colaborador, hay una exigencia de desarrollar la capacidad de escucha que permita captar lo verbal, pero también la parte no verbal y las emociones de los NATs, es decir, generar una relación de empatía. El rol del Colaborador está enmarcado en su rol pedagógico que tiene que ver con el desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas de los NATs como sujetos sociales y políticos que tienen opinión y están en la capacidad de elaborar propuestas sobre los asuntos que les compete (art. 12 CDN) y sobre la sociedad donde viven, y éste acompañamiento también tiene que ver con los diferentes procesos del desarrollo de los grupos organizados, sea que estén en contacto, en proceso de consolidación o consolidados que tienen su propia estructura y dinámica.