A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 1 de diciembre de 2004, habiéndose dispuesto en el establecido, Acuerdo 2078, de conformidad que deberá con observarse lo el siguiente orden de votación: doctores Soria, de Lázzari, Hitters, Roncoroni, Genoud, Kogan, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa B. 59.917, "Barone, Ana María contra Provincia de Buenos Aires (I.P.S.). Demanda contencioso administrativa". A N T E C E D E N T E S I. Ana María Barone promueve demanda contencioso administrativa contra la Provincia de Buenos Aires impugnando los actos del Instituto de Previsión Social que le denegaron el beneficio jubilatorio. Peticiona la nulidad de las resoluciones 404.453 del 3-VII-1997 y 422.167 del 12-XI-1998, solicitando en consecuencia, se condene al Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires a que le otorgue la jubilación móvil en los términos de los arts. 24 y 67 del dec. ley 9650/1980, t.o. 1994, con retroactividad al 1-I-1995, más intereses, costos y costas del juicio. II. La Fiscalía de Estado sostiene la legitimidad de los actos atacados y solicita el rechazo de la demanda en todas sus partes. III. Agregadas las actuaciones administrativas remitidas como única prueba ofrecida, más los alegatos de ambas partes, y encontrándose la causa en estado de ser resuelta, corresponde plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundada la demanda? V O T A C I O N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: 1. La actora sustenta su derecho a obtener un beneficio jubilatorio en lo establecido por el art. 67 del dec. ley 9650/1980, según el texto ordenado por el decreto 600/1994, en virtud del cual correspondería al Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires el rol de Caja otorgante. Esgrime asimismo la inaplicabilidad al sub lite del art. 168 de la ley 24.241 en que se funda la denegatoria del organismo previsional. 2. Por su parte la Fiscalía de Estado afirma la legitimidad de los actos administrativos denegatorios del beneficio jubilatorio solicitado, basándose en que, de conformidad con lo dispuesto por el art. 168 de la Ley nacional 24.241 el organismo provincial demandado no puede ser Caja otorgante. Explica que el sistema de reciprocidad jubilatoria no se 9316/1946, sino agota que en se las previsiones compone de del las decreto sucesivas modificaciones que no requieren para su validez la expresa adhesión de las provincias, y que en caso de mediar un conflicto acuerdo a entre lo la normativa resuelto por la nacional Corte y provincial, nacional de ("Fallos", 307:293 y 312:533) debe prevalecer la primera. Respecto a la determinación de la Caja otorgante del haber jubilatorio, entiende que si la actora en su relación de empleo cesó con fecha 1-I-1995, surge que ha sido con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley 24.241, normativa que estableció que la Caja otorgante de la prestación será aquélla en la que se acredite mayor cantidad de años de servicios con aportes. Así, concluye la Fiscalía, como en el caso la mayor cantidad de años de servicios con aportes no se acreditaron como pertenecientes al régimen previsional provincial, correspondería que el rol jubilador sea asumido por la órbita nacional. 3. Relata que al presentarse ante el Instituto de Previsión cómputo Social de solicitó servicios, que los no se incluyeran reconocidos por en el expte. 024-5.019.175-5-03, de forma que los servicios nacionales no excedieran a los prestados en sede provincial y así habilitar el rol jubilador de la demandada. Argumenta que ni el decreto 9316/1946 ni la ley 24.241 impiden que la norma local establezca condiciones más benignas, como lo sería el art. 67 del dec. ley 9650/1980. Los servicios cuya exclusión parcial se pretende son aquellos reconocidos por la Caja Nacional de Previsión para el Estado y los Servicios Públicos por un total de 3 años, 5 meses y 23 días desempeñados entre el 5-VIII-1958 y el 7-V-1965, datos que según los propios términos de la demanda surgen del expediente 024-5.019.175-03. 4. La pretensión de la demandante carece de sustento legal. El art. 66 del dec. ley 9650/1980 (t.o. 1994) sella adversamente su suerte. Allí se establece que "los afiliados que hubieren desempeñado servicios en los distintos regímenes jubilatoria, sólo comprendidos podrán obtener en una la reciprocidad prestación única considerando la totalidad de los servicios prestados." (el resaltado me pertenece). En efecto, de acuerdo a lo normado en el régimen provincial que la actora dice aplicable al sub examine, la renuncia al cómputo de años de servicios prestados en distinta jurisdicción previsional no resulta admitida desde que, invocada servicios la prestados considerados para reciprocidad, en la extraña la totalidad jurisdicción determinación de la de los deben ser prestación jubilatoria única (cfr. doct. causas B. 49.746, "Boero", sent. de 23-IX-1986; B. 56.497, "Maldonado", sent. de 7-VI- 2000). De párrafo, allí que, refuerce el tal propio art. principio al 66, en su establecer segundo que "el afiliado no podrá servirse de un período de actividad en un solo régimen previsional y hacer reserva en el otro". En la especie, la invocación en la solicitud de la actora ante el ente provincial de la reciprocidad jubilatoria, al traer al cómputo servicios de la ex Caja Nacional de Industria y Comercio donde le fueron reconocidos otros servicios autónomos por un total de 17 años, 4 meses dispuesto en y el 23 días, art. 66 no del la dec. habilitaba ley -atento 9650/1980- lo (t.o. 1994), para hacer reserva de aquéllos otros que por un total de 3 años, 5 meses y 23 días le reconociera la ex Caja nacional. Si bien tal principio admite ciertas morigeraciones, como se da cuenta en la causa B. 61.789, "Máscara" (sent. de 2-IV-2003), no es menos cierto que las circunstancias de hecho allí analizadas no encuentra vinculación fáctica con el supuesto examinado en el sub discussio. Entonces, apuntada, los actos frente a la cuestionados imposibilidad resultan legal ajustados al derecho aplicable, ya que resolvieron teniendo en cuenta que la suma de ambos períodos de prestación de servicio reconocidos por el sistema previsional nacional superan los años de servicio con aportes computables bajo el régimen provincial. 5. Corresponde ahora verificar si asiste razón a la demandada cuando afirma que el caso debe resolverse de conformidad con la norma del art. 168 de la ley 24.241 por ser la normativa vigente a la fecha de cese de la actora. La respuesta afirmativa se impone. A la fecha en que la reclamante cesó en su relación de empleo provincial para acogerse al beneficio jubilatorio, la Legislatura local había sancionado la ley 11.556 (B.O. 1-XII-1994), prueba cabal de la incorporación al régimen previsional de la Provincia del principio sentado en el art. 168 de la ley 24.241 para la determinación del rol de Caja otorgante del beneficio (cfr. doct. causa B. 59.221, sent. de 7-XI-2001). Los fundamentos del proyecto que luego se convertiría en ley resultan una pauta hermenéutica útil para interpretar el sentido de la norma sancionada. Allí se enfatiza que el objetivo de la determinación legislativa fue contemplar la situación de los afiliados del Instituto de Previsión Social de modificaciones operadas materia Caja de previsionales" (cfr. la por Provincia, la otorgante Senado de ley frente nacional de Buenos las a 24.241 las "en prestaciones Aires, Diario de Sesiones, período 122º, 10/08/94, pág. 452)". Es que, las "leyes-convenio", si bien persiguen como la finalidad empleado queha inmediata trabajado el en aseguramiento distintas para actividades el o jurisdicciones el cómputo íntegro de sus servicios en el otorgamiento o reajuste de una prestación previsional (doct. causa B. 55.597, "Serqueira", sent. de 25-II-1997), exhibe como más profunda motivación la necesidad de armonizar y coordinar el ejercicio depoderes autónomos por parte de la Nación y de las provincias (arg. doct. causas B. 51.893, "Unelen S.A.", sent. de 10-VI-1997; B. 57.479, "Esso S.A.P.A.", sent. de 5-IV-2000). Así, las condiciones reguladas por el art. 67 del dec. ley 9650/1980 (t.o. 1994) para el ejercicio del derecho de opción en la fijación de la Caja otorgante del beneficio quedaron consecuencia, los derogadas actos por la dictados ley por la 11.556. En autoridad administrativa al haber aplicado el principio contenido en el art. 168 de la ley 24.241 sobre Caja otorgante, no merecen reproche legal, puesto que tal norma se encontraba incorporada al régimen previsional provincial con anterioridad al cese de la actora. La orden (arts. demanda 78 debe inc. 3º, ser ley rechazada. 12.008 Costas –texto por según su ley 13.101- y 17, ley 2961). Voto por la negativa. Los señores jueces doctores de Lázzari e Hitters, por los fundamentos expuestos por el señor Juez doctor Soria, votaron por la negativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Roncoroni dijo: I. Disiento con la solución propuesta por el distinguido colega que funda el primer voto y adelanto el mío por la afirmativa. Para considerar: atinentes llegar 1º) a la que a la la solución facultad determinación de de rol contraria dictar de parto las Caja de normas otorgante corresponde al orden local, resultando inconstitucional el art. 3º del decreto 78/1994 en cuanto da alcance de estatuto federal a lo dispuesto en el art. 168 de la ley 24.241, extralimitando la norma que reglamenta (arts. 31, Constitución nacional y 57 de la local) y 2º) que lo que prohibe el art. 66 del dec. ley 9650/1980 (t.o., decreto 600/1994) actividad; es hacer como así reserva que y no cuando renunciar se refiere períodos a de régimen previsional ello no es extensible a jurisdicción (nacional o provincial). II. Se recrea en los presentes el debate relativo a la ley aplicable en torno a la determinación de la Caja otorgante y también el referido a la posibilidad o no de que el afiliado "renuncie" años de servicios traídos por el sistema de coparticipación (dec. ley 9316/1946 ratificado por ley 12.961, al que nuestra provincia adhiriera por ley 5157 y que mantiene en el régimen que nos ocupa dec. ley 9650/1980). 1. El instituto de Previsión Social sostiene la aplicabilidad en su ámbito de lo dispuesto por el art. 168 de la ley 24.241 (Régimen Integral de Jubilaciones y Pensiones que rige en el orden nacional -art. 2 inc. 4º-). El mencionado artículo modificó y unificó los arts. 80 y 81 de la ley 18.037 (Régimen nacional para trabajadores en relación de dependencia) que se referían a quien debía asumir el rol de Caja otorgante y determinaba la no transferencia de aportes entre Cajas adheridas al sistema de reciprocidad (están adheridas todas las provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires). De segunda era ambas de disposiciones alcance no general, cabe pues duda que la involucraba la conducta a seguir por los Organismos Previsionales de los estados adherentes, siendo inequitativa cualquier interpretación en sentido contrario, la que por lo demás desnaturalizaría el sistema. Distinto es lo relativo a la asunción del rol de Caja otorgante, pues nada obsta a que cada organismo determine las condiciones en que asumirá dicha reciprocidad y que aun soluciones. dentro de una provincia coexistan distintas La nuestra es un ejemplo en ese sentido (ver arts. 67 del dec. ley 9650/1980; 41 del dec. ley 9538/1980 y 2 de la ley 8320 -según ley 8577-). Tal disparidad de soluciones, que no han merecido fallos adversos sobre su legalidad constitucional, me llevan a sostener, a la luz del Acuerdo sobre reafirmación federal suscripto por la Nación con las provincias -que fuera ratificado por la nuestra mediante ley 11.163 (B.O., 14-III-1992)-, que no constituye un "estatuto federal" aplicable al caso la modificación introducida por el art. 168 de la ley 24.241, en cuanto se refiere al rol de Caja otorgante. De hecho, si nos detenemos en los considerandos del decreto 78/1994, reglamentario de aquélla, veremos que nada dice al respecto, refiriéndose solamente a la transferencia de aportes legislada en el art. 81 de la ley 18.037, por lo que incurre en una demasía al establecer en su art. 3º que las disposiciones relativas al rol de Caja otorgante integran el sistema de reciprocidad y son de aplicación en todas las provincias, pues nada dice la ley que reglamenta al respecto resultando a todas luces inconstitucional, lo que así propicio declarar (arts. 31, Const. nacional y 57 de la local). De hecho el decreto 600/1994 que ordenó el texto del dec. ley 9650/1980, publicado el 18-IV-1994, mantuvo el que pasó a ser art. 67, que entraba en clara colisión con aquél (ex art. 60 bis -según ley 10.423, B.O., 19-VI-1986). Deberá ponderarse que la norma recién fue modificada, adoptando un criterio similar al del régimen nacional, por la ley 12.867 (B.O., 8-IV-2002), criterio que sin embargo no se adoptó en igual sentido para el régimen de jubilaciones de los señores legisladores, regido por la ley 8320, ni penitenciaro, para regido el policial por el y el dec. del ley servicio 9538/1980, favoreciendo a los primeros y perjudicando a los segundos (arts. 16 de la Constitución nacional y 11 de la local). 2. No se me escapa que entre la modificación del régimen nacional y la del que nos ocupa, la Legislatura local sancionó la ley 11.556 (B.O., 1-XII-1994) que declaró de manera retroactiva la vigencia de la opción prevista en el art. 67 del dec. ley 9650/1980, para aquellos afiliados que hubieran cesado entre el 13-X-1993 y el 31-I-1994. La primer fecha coincide con la de entrada en vigencia de las disposiciones del art. 168 de la ley 24.241, relativas a la modificación al art. 80 de la ley 18.037, conforme lo dispuesto por el art. 191 inc. d) de la misma y el art. 4º del decreto reglamentario 78/1994 (B.O., 24-I-1994). La segunda fecha es la tomada por los autores del proyecto como de entrada en vigencia del referido decreto 78/1994. Tal circunstancia nos debe hacer inferir que éstos consideraron que en realidad fue el decreto el que dio el alcance interjurisdiccional a la norma relativa al rol de Caja otorgante, pues sino no se explica el motivo para apartarse de la fecha de vigencia expresamente señalada en la norma y su reglamentación. De allí se explicaría la sanción de la ley 11.556, pues si alguien sostiene que toda modificación que imponga el Estado reciprocidad, nacional, alcanza a los en orden organismos al sistema provinciales de sin necesidad de un nuevo convenio, no podría luego alzarse contra ello estableciendo ultraactividad en el tiempo a una norma local, que habría así quedado modificada o derogada por la nacional. En realidad el proyecto partió de una premisa equivocada cual era pensar que el derecho de opción ya estaba derogado por la vigencia de la norma nacional, tratando con plausible esfuerzo de otorgar el mayor amparo a aquellos que se hubieran acogido a la pasividad en momentos de cambios o tratando de darle un marco legal a las opciones receptadas por el I.P.S. en tal período. De hecho esta Corte ha sentado doctrina extendiendo la vigencia de la ley 11.556 a la fecha de su publicación. Sin embargo tengo para mi que la armonización y coordinación del ejercicio de poderes autónomos por parte de la Nación y las provincias no surge por sujeción de éstas a la primera, sino por un proceso de adecuación legislativo (arts. 60 de la ley 18.037, 4 inc. 2 de la ley 24.241 y Acuerdo sobre reafirmación federal). Máxime en casos como el que nos ocupa en donde el establecimiento de condiciones más benignas para la sunción del rol jubilador, no pueden tener incidencia negativa para los demás organismos vinculados al sistema de reciprocidad. Por los motivos expuestos encuentro que la opción del art. 67 del dec. ley 9650/1980 se encontraba vigente al momento de solicitar el beneficio la accionante, lo que demuestra la ilegitimidad de las resoluciones del I.P.S. motivo de la pretensión anulatoria. 3. Sin perjuicio de lo anterior, dejo sentada, también, mi disidencia con la interpretación dada al art. 66 del decreto 9650/1980. El mismo establece la vigencia en la Provincia del principio anterior nacional ley de prestación 8587), 14.370, creado para el única por (ya el reconocida art. régimen de 23 de en la la ley reciprocidad establecido por el dec. ley 9316/1946. Por él se determina que invocada la reciprocidad sólo se podrá obtener una prestación única, considerando la totalidad de los servicios prestados y principio no remuneraciones percibidas. El objeto de este es solamente limitar la facultad del afiliado de obtener dos beneficios, sino también establecer la obligación para el organismo que asumiera el rol de Caja otorgante, de computar la totalidad de los servicios y remuneraciones y no solamente los necesarios para alcanzar el beneficio en dicha sede. Se establece a su vez que invocada la reciprocidad por el afiliado, éste no podrá utilizar un período de actividad y hacer reserva de otro. Y darse a es dicha en la norma interpretación donde centro mi y alcance que debe discrepancia, pues entiendo que no puede colegirse que sea lo mismo hacer reserva que renunciar. Lo primero significa que se desea no computar un período de actividad determinado para hacerlo valer más adelante en éste u otro régimen y lo segundo, por el contrario, que no se hará valer dicho período, ya que la renuncia equivale a la pérdida del derecho. Es cierto que puede argumentarse que con esta última interpretación se estaría permitiendo que aquéllos que cuentan con excedentes de años de servicios con aportes puedan de esta manera eludir la disposición que regla la atribución del organismo que asumirá la prestación previsional (art. 67), pero no menos cierto es que ésta responde a ponderación criterios de esta economicistas Corte (art. que 39 escapan inc. 3º a la de la Constitución provincial). Deberá ponderarse que la norma habla de períodos de actividad en un solo régimen previsional y no en una sola jurisdicción y que al momento de prestarlos la actora lo hizo en tres distintos (ex Caja de Industria, Caja del Estado e I.P.S.). Es así que concluyo que cada certificación de servicios traída es autónoma de la restante a los fines de la prohibición dispuesta por el art. 66, otorgándole la razón a la accionante. Por los motivos expuestos doy mi voto por la afirmativa. De concitar adhesión la solución que propongo se anularán las resoluciones 404.453 del 3-VII-1997 y 422.167 del 12-I-1998 por ilegítimas. Condenando al I.P.S. a otorgar el beneficio jubilatorio a la actora, con efecto retroactivo al día 1-I-1995. Los haberes devengados se abonarán con más un interés equivalente a la tasa pasiva que abonara el Banco de la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a treinta días, por iguales períodos. La sentencia deberá cumplirse en el plazo de sesenta días de quedado firme. Costas por su orden (arts. 78 inc. 3º, ley 12.008 –texto según ley 13.101- y 17, ley 2961). Los señores jueces doctores Genoud y Kogan, por los fundamentos expuestos por el señor Juez doctor Soria, votaron por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que antecede, por mayoría, se rechaza la demanda interpuesta. Costas por su orden (arts. 78 inc. 3º, ley 12.008 –texto según ley 13.101- y 17, ley 2961). Por su actuación profesional en autos, regúlanse los honorarios de la doctora Norma Beatriz Vitagliano, en la suma de pesos ... (arts. 9, 10, 14, 15, 16, 22, 26, 28 inc. "a", 44 inc. "b", segunda parte y 54, dec. ley 8904/1977), cantidad a la que se deberá adicionar el 10% (ley 8455). Regístrese y notifíquese.