La música en la infancia En este capítulo analizaremos algunas características del contenido musical de las canciones infantiles, tanto en lo que hacen a la didáctica de la iniciación musical como a los principales valores que la música permite desarrollar en los niños en edad preescolar. Ante todo es necesario remarcar las carencias en que el ámbito del asesoramiento musical existen en los jardines de infantes y en las escuelas, tanto en la amplitud como en la calidad de los conocimientos. Al mismo tiempo, la música es una de las áreas soslayadas por la educación formalista, que da prioridad a las materias de contenido intelectual, pues éstas se consideran básicas. Los maestros y educadores requieren apoyo y asesoramiento de personal capacitado para desempeñarse adecuadamente en el área musical y para sus beneficios a los niños, cuyos intereses y sensibilidad están, sobre todo en la edad preescolar, abiertos a este tipo de actividades. Por otra parte, en el sentido más amplio, las canciones tradicionales infantiles tienen un carácter que afirman tanto la identidad a los pueblos como la validez y pertinencia del lenguaje hablado, en nuestro caso el idioma español. Por medio del canto los niños aprenden a formar frases, a utilizar con propiedad las palabras y a comprender su significado, a disfrutar de la sencilla belleza poética de las rimas infantiles y enriquecer su conocimiento acerca del mundo que les rodea: actividades, objetos, animales, lugares, acontecimientos históricos, nociones temporales más amplias como pasado, presente, futuro (a partir de antes-después, ayer, hoy, mañana, etcétera), y otras muchas nociones básicas para su formación. Al mismo tiempo, mediante el entrenamiento auditivo se desarrolla la fluidez de la expresión hablada y la buena dicción. El canto, puede ayudar a una gran cantidad de niños que manifiestan serias dificultades en la pronunciación, dificultades éstas que, con el tiempo, se constituyen en un problema para el aprendizaje y la afirmación de la personalidad del pequeño. En otro sentido, las canciones infantiles permiten desarrollar y ejercitar la memoria, así como la capacidad de concentración, pues los niños aprenden con gran rapidez las estrofas de la canción que realmente les interesa, y no la olvidan con facilidad. Además, al margen del efecto emocional de la música, los niños desarrollan una mayor capacidad de concentración, que se transfiere a otros niveles de la actividad escolar. El aprecio por las formas estéticas se despierta espontáneamente ante la natural belleza que surge de las estructuras musicales, no como un placer sofisticado, sino como una apreciación sensible y práctica, base de otras formas más elaboradas. La estructura interna de la música ayuda al desarrollo del pensamiento lógico: Los niños demuestran una sorprendente facilidad para la aritmética y los “números” y hacen rápidos procesos. Kodaly explicar que en el entrenamiento rítmico, primero de una forma y instintiva y después conscientemente, el niño añade y divide números, esto es, cuenta. El ritmo penetra en todo su cuerpo, de modo que los valores rítmicos se registran en él […] los valores fraccionales del sonido les sirven de ayuda para entender las fracciones aritméticas.