Cómo Atraer a los Jóvenes que se Fueron Los Jóvenes y la Iglesia de Hoy Los jóvenes son la posesión más grande y la esperanza de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Consideren la perspectiva de Elena de White con respecto a ellos. “Con semejante ejército de obreros como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría al mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!” “Los predicadores o laicos avanzados en años no pueden tener sobre la juventud ni la mitad de la influencia que pueden tener sobre sus compañeros los jóvenes consagrados a Dios”. “La iglesia languidece por falta de la ayuda de jóvenes que den un testimonio valiente, que con celo ardoroso aticen las indolentes energías del pueblo de Dios, y aumenten así el poder de la iglesia en el mundo”. Parece obvio que una iglesia tan dedicada a la gran comisión pondría a los jóvenes como el centro de sus esfuerzos evangélicos. Sin embargo por alguna extraña razón(es), casi todo el evangelio en las Iglesias del Oeste se enfoca en los adultos, no en los jóvenes. Como resultado, en vez de ser una generación del reino, somos una generación de la extinción. Haber nacido en una familia Adventista no hace la conversión o el bautismo automático. Nuestros propios jóvenes necesitan conversión y retención. Hoy en día hay un sentimiento espantoso de que los jóvenes están dejando la iglesia. Es tiempo de enfrentar la realidad y tomar pasos significativos para reclamar nuestros jóvenes perdidos. Determinar cuantos jóvenes realmente dejan la iglesia es difícil. Estamos vacilantes en dejar el nombre de los jóvenes inactivos o perdidos, y el nombre ni será grabado en primer lugar hasta que el joven se haya bautizado. El primer intento serio para verdaderamente descubrir en escala grande cuántos jóvenes están inactivos fue un estudio longitudinal de diez años emprendido por Roger Dudley en el Instituto del Ministerio de la Iglesia en la Universidad de Andrews. Dudley obtuvo nombres y direcciones de 1,523 jóvenes bautizados de las edades 15-16. Aproximadamente la mitad asistía a academias Adventistas con la otra mitad asistiendo a escuelas públicas. A la mitad del estudio longitudinal, cuando los muchachos originales de 15-16 años de edad tenían 20-21 años de edad, se les preguntó como se percibían ellos mismos dentro de la Iglesia Adventista, una cuarta parte aproximadamente se mostró como miembros entusiastas, una mitad como miembros más o menos, y la otra parte que quedaba se dividió entre estar en los libros pero no en el corazón (15%) haber dejado a la iglesia (90%). Añadiendo a este un cuarto “inactivo” una estimación de la mitad de aquellos que dejaron los estudios después de cinco años entre las edades de 15-16 a 20-21 de los participantes. Dudley completó el estudio de diez años y la mejor estimación es que hemos perdido entre 45 a 50 %, aún esta estadística tan exacta a la fecha es un poco brumosa. El estudio Valuegenesis incluye un proyecto de las intenciones de uno para los futuros participantes de la iglesia. Los resultados indican que el 28% de los jóvenes de hoy en día de las edades de 12-18 no están planeando estar en la iglesia cuando tengan 40 años de edad. Figura que aquellos que dejan la iglesia en muchas congregaciones y conferencias entran en un rango de 35%-65%. Una congregación dijo que el generar una lista de los nombres de los jóvenes que habían dejado la iglesia sería fácil ya que ellos no habían perdido muchos de sus jóvenes. Después de dos juntas el comité de jóvenes había hecho una compilación de 135 nombres de jóvenes que alguna vez asistieron a la iglesia y que dejaron de ir. Este número representaba un %40 de los jóvenes que se habían alejado en un período de cinco años. El tiempo en que el joven se va varía en la cultura y en el país, pero algunos piensan que el período crítico se encuentra al finalizar la preparatoria o bachillerato ya que los jóvenes entran al círculo laboral o a la universidad (tertiary study). Los jóvenes quieren afianzar su independencia y una de las formas de hacerlo es el cuestionar, y a veces rechazar los valores y las creencias de sus padres. Razones de Deserción Juvenil en la Iglesia En 1973, Ila Zbaraschuk estimó que un 50% de los adolescentes Adventistas cortan su conexión con la iglesia por razones como: 1. Membresía de la iglesia sin conversión personal 2. Actitud impersonal de los miembros más adultos 3. Vidas falsas de los miembros adultos 4. Ningún sentido de relevancia a las necesidades 5. La religión no marcó una diferencia en sus vidas y no querían ser hipócritas. 6. Ausencia del pensar por uno mismo 7. Énfasis errado con lo no-esencial por importante 8. Métodos disciplinarios en las escuelas de Iglesia 9. Preocupación sobre la organización de parte de los líderes 10. Calidad de los sermones Más de mil doscientos jóvenes fueron encuestados en 1996 acerca de la efectividad en transmitir creencias y valores de su iglesia, escuela y familia. Entre las preguntas se formó una serie, que luego elevó la escala que relacionaba el porqué los jóvenes se van de la iglesia. Estas razones resultarán muy familiares para aquellos que trabajan con jóvenes. 1. Miembros adultos llevan vidas falsas. ¿Qué pasa en la mente de un joven cuando es regañado por un líder de la iglesia por comportamiento inapropiado con su novia, cuando se entera que el mismo líder está teniendo una aventura con la esposa del diácono? Muchas veces estamos más que dispuestos al enseñar con palabras y por medio de nuestras vidas. Nos olvidamos que los jóvenes tiene una habilidad innata de ver a través de una vida falsa. 2. La iglesia le da demasiada importancia a cosas no esenciales Los Baby boomers, ahora líderes en la iglesia, se acordarán sin problemas del tiempo desproporcionado que la iglesia y escuelas de iglesia gastaban en lo largo del cabello del chico, o lo corto de la falda o vestido de la chica. Demasiadas veces se da la impresión que las normas son más importantes que los jóvenes. Para los jóvenes el tener muchas normas son vistas como siendo casi irrelevantes. Ellos luchan con la formalidad seca de parte de la liturgia – las formas y maneras de la adoración que aparecen ser muy lejanas a su mundo. Para una persona joven los verdaderos puntos de discusión vienen a ser problemas de drogadicción, relaciones rotas, peleas entre sus padres que pueden terminar en una corte de divorcio, o no alcanzar la calificación deseada en la escuela. ¿Qué tiene que decir la iglesia para esos jóvenes? 3. Actitudes negativas, criticonas y sin sentimiento de los miembros adultos. Un estudio de mil ochocientos adolescentes reveló que el 36% de los jóvenes entre las edades de 17 y 18 años sentían que los líderes adultos no se preocupaban de ellos. Y tristemente un 50% sentían que su Pastor no tenía tiempo para ellos y no se preocupaba por ellos. La mayoría de los líderes de la iglesia y Pastores se entristecerían al escuchar eso a pensar que eso fue en otra iglesia, pero desafortunadamente es la percepción similar en la mayoría de las iglesias. La percepción es para el que percibe la realidad. 4. Líderes de la iglesia preocupados por la organización y no por las personas. Es demasiado fácil poner a las normas por encima de la gente cuando se quiere mantener el orden. Recientemente un joven fue invitado a ser un diácono. Él nunca se había puesto una corbata para ir a la iglesia, y la primera vez que le pidieron que recogiera la ofrenda estaba vestido como acostumbraba, con su ropa de iglesia pero sin corbata. El anciano detuvo todo y desde el púlpito le informó al joven – “¡Si vas a recoger la ofrenda en esta iglesia usarás corbata!” No hay más que decir excepto que el muchacho se sintió terriblemente avergonzado, le dio el platillo al diácono que estaba a su lado, se dio la vuelta y se fue de la iglesia. Él no ha recogido la ofrenda o siquiera asistido a la iglesia desde entonces. 5. Servicios aburridos y sin importancia. Se ha reportado que Spurgeon dijo: “Si la congregación se duerme el diácono debe conseguir un palo largo y pinchar al pastor.” Una encuesta de jóvenes después del servicio en cualquier semana encontraría que sólo uno de tres dirían que creyeron que el servicio estuvo interesante. Hay una gran responsabilidad sobre el pastor para ser relevante e interesante en su predicación. En mi pensamiento es un pecado de magnitud enorme el retratar al Rey del Universo como aburrido. Un predicador internacional se sentaba ocasionalmente con su hijo en la iglesia. Su hijo, sordo de un oído, se sentaba a lado de su madre en la iglesia cada semana y batallaba con los seguimientos. En una de esas raras ocasiones en el que el predicador estaba en casa los fines de semana, él se sentaba en el otro lado de su hijo – de lado de su oído sordo. Invariablemente en algún momento del sermón el niño le susurraba bastante fuerte, “papá, estoy aburrido” cuando su padre le trataba de decir que se mantuviera callado, su hijo pensaba que su papá no lo había escuchado y lo decía aun más fuerte, y justo enfrente del predicador, “Papá, ¡estoy ABURRIDO!”. Muchas veces su papá quería voltearle la cabeza para decirle en su buen oído, “Cállate niño, yo también” 6. No quieren ser hipócritas. Muchas veces, dirigidos por su deseo de pertenecer, muchos jóvenes se bautizan, o se convierten formalmente en miembros a la temprana edad de once o doce años. Frecuentemente hay mucha presión del grupo para ser parte de el. Mientras crecen se cuestionan el porqué lo hicieron y sienten que en realidad no estaban convencidos. De igual forma que los jóvenes ven a través de una actitud hipócrita o falsa de los adultos, ellos son muy sensibles acerca de que ellos mismos puedan ser vistos así. El hecho es que todos fallamos, y el fallar es una parte de ser humano. Es un gran alivio para los jóvenes el enterarse que Jesús les dio a sus discípulos espacio para crecer, y libertad para fallar. El admitir que habían fallado fue encontrado con un perdón siempre listo para darse. (Sólo recuerde la historia de Pedro caminando por el agua, o recuerde como los discípulos, que habían regresado de un viaje en el que habían resucitado muertos, sacado demonios y muchos milagros más, fallaron en cumplir la orden de Jesús de alimentar a los 5000. Aún después, cuando fallaron en alimentar a los 4000 Jesús les dijo, “¡Nada será imposible para ustedes!”) 7. La iglesia es muy estricta. Tony Campolo describe a los muchachos cristianos como aquellos que “¡no toman, no fuman, no mastican y no salen con chicas!” Muchas veces los jóvenes ven las normas de la iglesia como arbitrarias y fuera de moda, hasta pertenecientes a una época ya olvidada. Un joven describió su adolescencia así: Mi madre me enseñó a no fumar – y no lo hago O escuchar chistes colorados – y no lo hago Ella me dijo que no debía pensar en bebidas intoxicantes. A las niñas bonitas no debo mirar – y no lo hago Los jóvenes locos andan tras mujeres, vino y canción – y yo no lo hago El quedarse fuera de casa hasta tarde esta mal – y yo no lo hago No beso a las chicas, ni a una sola Yo no sé como hacerlo ¡Tu no pensarías que me divierto – y no lo hago! Para los adolescentes es como si se nos ha olvidado lo que significa divertirnos – si es que alguna vez lo sentimos. Los líderes tienden a pasar más tiempo en prohibir y no lo suficiente en el lado salvador y libre de las buenas nuevas. Cuando se trata de alguien que ha caído – en vez de tratar con ellos como Jesús lo hizo con la mujer en adulterio – la iglesia es casi punitiva. Muchas veces olvidando que disciplina proviene de discípulo. La disciplina no debería de significar castigar, pero sí significar en hacer un mejor discípulo. Recientemente tuve varios talleres donde les enseñé a pastores y a líderes sobre el don de escuchar. En dos ocasiones terminé escuchando a dos jóvenes pastores. Dada la oportunidad de contar su historia, los dos se lanzaron en un viaje de dolor que habían sufrido después de haber sido expulsados de escuelas de iglesias. Les tomó varios años antes de regresar a la iglesia, y aún el dolor estaba con ellos. El comité de disciplina de la escuela de iglesia se reunió. Parecía ser una formalidad, como en los casos previos, el más reciente siendo el del final del año pasado, unos estudiantes que los habían visto tomando fueron expulsados. El capellán de la escuela hizo algunas investigaciones y encontró que todos los jóvenes que habían sido expulsados el año pasado se habían ido de la iglesia. Las pruebas contra este nuevo grupo era indiscutible. Habían sido grabados por una cámara de televisión en un juego deportivo y tenían latas de cerveza para que todos los vieran, y el director sí los vio. Obviamente las acciones del año pasado no los acobardó. El capellán intercedió para que los jóvenes se quedarán en la escuela. Fue un camino muy difícil, lleno de críticas, pero al final todos terminaron el año y casi una década después siguen en la iglesia. El fin de la disciplina es el hacer un mejor discípulo del que está del otro lado. 8. Están atraídos por un estilo de vida diferente. Hay una honestidad básica en las generaciones de adolescente y jóvenes adultos. Ellos admiten que hay otros estilos de vida que encuentran interesantes, más de lo que la iglesia les puede ofrecer o de lo que han visto y experimentado en la comunidad cristiana. La adolescencia es una etapa para probar diferentes identidades y para ver si pueden vivir en diferentes “casas de creencias”. Hay un interés en los estilos de vida que son presentados en los programas de televisión y por las estrellas de música y del cine. 9. No tienen verdaderos amigos en la iglesia. La falta de amigos en la iglesia es una razón muy grande por la cual no quieren asistir a la iglesia. En un estudio acerca de los valores de los jóvenes, Donald Poterski aseguró que un 90% de los muchachos tenían a la amistad como lo que más valoraban. La amistad es el resistol que pega a los jóvenes a la iglesia. Estudios en el crecimiento de la iglesia revelan que la mayoría de la gente se introducen a la iglesia por un amigo, y entonces que quedan como miembros por su amistad. 10. La iglesia no me deja pensar por mí mismo. Este es un problema inherente con cualquier organización que crea tener todas las respuestas; raramente deja espacio para preguntas. Los estudios que hemos estado mencionando ya varias veces en Norte América y Australia han revelado que los jóvenes perciben la iglesia como un lugar en el que no los retan a pensar o cuestionar. Y la mayoría no ven a la iglesia abierta para nuevas ideas. La encuesta de estudiantes canadienses y norteamericanos reveló que solamente la mitad de los jóvenes de 12 a 18 años creen que la iglesia los reta en sus pensamientos, que los anima a hacer preguntas, que sienten que la iglesia está abierta para nuevas ideas y que es amigable. Aun las percepciones acerca de la iglesia de los muchachos de 12 años no fueron tan altas. Reta mis ideas Me anima a hacer preguntas EU/Canadá 12 18 50% - 22% 46% - 23% Aus/NZ 12 18 79% - 62% 60% - 42% Está abierta a nuevas ideas Ambiente caluroso Es amigable 61% 61% 77% - 28% 38% 52% 51% - 39% 79% - 61% 77% - 62% Un análisis pone a estos resultados en cinco categorías básicas: Control – no ser permitidos a pensar por sí mismos, problemas con las doctrinas, énfasis en cosas no esenciales. Falta de cariño, cuidado Falta de importancia y propósito Integridad personal Disciplina – disciplina de la escuela y de la iglesia, problemas familiares, lo estricto. Me gustaría añadir a ésta lista de razones lo que yo he descubierto de mis propias experiencias con los jóvenes. La lista les va a parecer muy familiar y aunque ha habido algunos cambios en los últimos treinta años, las razones siguen siendo similares a las de generaciones previas. Un número creciente de jóvenes y de padres hablan acerca de la irrelevancia de la iglesia en su diario vivir. Piensa sobre los servicios de la iglesia por un momento. ¿son tres himnos, una oración, la ofrenda y media hora de monólogo cada semana? O ¿es una verdadera adoración, alabanza y celebración que es relevante para los jóvenes y todos los demás miembros de la iglesia? Los jóvenes experimentan muchas veces traumas o crisis y sienten que su iglesia no responde a sus necesidades. Los embarazos de jovencitas es un fenómeno creciente en la sociedad por completa, a pesar del acuerdo mental de los jóvenes sobre la posición moral de que el sexo es sólo para el matrimonio. Que la iglesia tome acción disciplinaria en este tiempo sería agrandar la crisis. El joven está consciente del error que está cometiendo, o puede que halla pecado abiertamente y generalmente sienten pena y se arrepienten y no necesitan que la iglesia se lo recuerde. Si solamente la iglesia fuese conocida por su apoyo y no por su censura. Es un hospital para pecadores no un museo de santos. Tristemente la mayoría de las veces es la muchacha la que es disciplinada y el muchacho ignorado por su participación en el asunto. Incluso algunos dicen que es su familia la razón por la cual no quieren pertenecer a la iglesia. Yo creo que este es un factor que contribuye mucho pero que es ignorado. Un sin número de estudios realzan que la familia es la llave al querer entender el porqué los jóvenes se van o se quedan en la iglesia. Brad Strahan ha encuestado a cientos de estudiantes universitarios al querer ver si hay una conexión entre las relaciones del joven con sus padres y su imagen de Dios. Él está convencido que la cualidad del lazo entre padre e hijo es un pronosticador más poderoso al decir si el muchacho tendrá o no una fe positiva, que la religiosidad del padre. La comprensión del joven hacia Dios se encarece cuando hay un modelo del amor de Dios que se les demuestra. El estilo más efectivo que un padre puede tener para crear una fe y una salud emocional y psicológica en su hijo joven es uno alto en cariño (Que muestra afecto y que sea caluroso) y que al mismo tiempo permite libertad y que habilita a la juventud para que sea independiente. Muchos hogares cristianos son vistos por los jóvenes como estrictos y sin cariño. La fe de sus padres es vista como más importante que los hijos. Aun la tentación de ser un protector o sobre proteger a los hijos, si se puede balancear con el calor y amor, puede hacer que los jóvenes se hagan independientes y capaces de hacer sus propias decisiones. Esto parece afectar más a los hijos que a las hijas. Strahan está convencido que si los padres usan la religión para controlar, el joven usara la religión para acentuar su independencia. Debe recordarse que la adolescencia y hasta los jóvenes adultos es una etapa de caos y de inquietud. El joven no entiende lo que está pasando y la mezcla de emociones hacen que la vida se les dificulte a su alrededor. La adolescencia tardía es la época para reconsiderar el sistema valorativo de su familia y de su iglesia. En nuestro próximo capítulo veremos el impacto de problemas normales en el desarrollo dentro de su viaje espiritual. LA ACTITUD DE LA IGLESIA LOCAL John Savage ha estudiado lo que pasa en la iglesia local cuando alguien se va. El diagrama siguiente desenvuelve el proceso. De la ansiedad personal del joven, y aun de eventos separados de la iglesia, viene un “grito de ayuda.” Esto puede ser obvio y audible, pero muchas veces es indirecto. Si la iglesia falla al reconocer y al responder un grito de ayuda, el joven doliente empieza un camino predecible de deserción que finaliza en una decisión auto protectora de dejar la iglesia. Si la iglesia responde en esta etapa puede prevenir la pérdida; sin embargo, frecuentemente la iglesia ignora el grito y al joven. A causa de este rechazo el joven deja de asistir a la iglesia. La iglesia empieza a sentir el dolor del rechazo cuando el joven continua faltando a la iglesia. En reacción, la iglesia penaliza al joven por rechazarlos. Cuando esto ocurre el joven se enoja y se siente aun más rechazado, herido y mal entendido. El próximo paso es cuando el joven entra en una etapa de denegación donde piensa que ya no importa y por lo tanto actúa como si no le importara nada. Este proceso puede pasar tan rápido como en un período de seis semanas y terminar en una deserción o apostasía permanente. Si el joven no es visitado o si el problema se mantiene sin resolver durante este tiempo, entonces pensará que la decisión de dejar la iglesia es la correcta. Savage ha expuesto con mucho ahínco que si la visita se lleva a cabo por una persona que sabe escuchar en las primeras seis semanas, pude facilitar el regreso del joven a la familia de la iglesia. Un grito de ayuda – la iglesia ignora el grito – el muchacho empieza a faltar a la iglesia, ésta siente dolor, penaliza al joven y lo saca, el joven se enoja y se siente lastimado, el muchacho entra en una denegación – deserción. CREANDO UN PERFIL DE JÓVENES DESERTORES ¡Para alcanzar y reclamar a los jóvenes que se van es necesario saber quienes son! Jóvenes que no han ido a la iglesia por más de cinco años son más difíciles de alcanzar. Empieza con una lista de jóvenes que se han ido en los últimos cinco años. Si has estado en un puesto de ministerio juvenil por un buen número de años ya tendrás una idea de quienes son. Sin embargo, la mayoría de los líderes juveniles de iglesias locales están en la posición por un corto tiempo, así que los próximos pasos puede llegar a ser útiles. Paso 1 Registros de la secretaria de iglesia – tales debe de tener los nombres de todos los jóvenes bautizados. Tarjetas de registro de Escuela Sabática – más nombres de jóvenes que no han sido bautizados. Necesitas reconstruir una lista de Jóvenes desertores. Acuérdense que todos los jóvenes no son iguales y deben de ser tratados como individuos. Paso 2 Promueve el concepto de reclamar a esos jóvenes a tu equipo y hazles saber cuántos jóvenes quedan en la iglesia. Conceptualiza para recordar otros nombres que les hallan faltado Paso 3 Equipo de liderazgo juvenil – oración y estrategia para contactar a jóvenes desertores. Paso 4 Contactar – el contacto personal es el mejor. Hazles saber que estás interesado en ellos. Invítalos a una actividad social primero para que la relación puede ser reestablecida. Asegúrese que sus amigos en la iglesia también hagan contacto. El espacio de registro en el Apéndice A ayudará a su equipo de liderazgo a mantener un registro de lo que está pasando y de quien ha sido visitado. ¿CÓMO SE HACE UNA VISITA AMISTOSA? El estudio de Roger Dudley, ya mencionado anteriormente, ha revelado que sólo el 15 por ciento de los jóvenes que dejan de ir a la iglesia reciben una visita o una llamada de alguien de la iglesia. Eso significa que el 85 por ciento no tuvo alguien que lo visitara o que le dijera que le importaba. Algunos que deciden regresar a la iglesia lo encuentran difícil, si es que no imposible, romper el hielo. Antes de la visita dedica tiempo para orar por la persona que estás visitando. Puede decir que ha extrañado a la persona y que usted y su equipo juvenil han decidido visitar a los jóvenes que no han estado en la iglesia por un tiempo. Tu acercamiento puede no hacer mucha diferencia aun siendo sincero y hacer oración por la persona. Un paso importante que no debes olvidar que en algún momento antes de irte debes de decirle a la persona que has disfrutado mucho la visita y que regresarás. Trata de llegar a un acuerdo acerca de la próxima vez, que tiempo u hora sería mejor para volverse a ver. Al principio la visita no debe de ser de más de 30 minutos, y sería mucho mejor si fuese de 20 minutos. Que no sea un monólogo. Conversen sobre lo que le interesa y te sorprenderás de lo rápido que la conversación se tornará hacia cosas que tengan que ver con Cristo. Esto no es una luz verde para iniciar un estudio bíblico. El propósito de tu visita es el de crear un interés por medio de tu amistad para que él / ella quiera regresar a la iglesia para una envolvimiento espiritual consistente. EL SABER ESCUCHAR A causa de que los padres y los líderes de la iglesia no entienden lo que está pasando, los jóvenes se sienten rechazados y se llevan sus dudas a otra parte para ser despejadas. Para aquellos involucrados en regresar a los jóvenes a la iglesia, uno de los dones que más se necesita es el de saber escuchar, y el escuchar con empatía. El lugar donde empezar es donde el joven se encuentra. Deberás entender su pensar, su mundo, sus dilemas. Tony Campolo nos advierte, “no hay una sola cultura juvenil en las sociedades urbanizadas, industrializadas y tecnológicas del mundo occidental. En vez, hay una variedad de sub-culturas que existen lado a lado, cada una con su propio lenguaje, sistema de valores y manera de ver el mundo.” Es mejor encontrarse con ellos en tierra neutral, y esto puede significar lejos de su casa o de la iglesia. Joseph Aldrick dijo, “Si estás buscando ovejas perdidas, debes de ir a donde están. No puedes evitar todo lo que parezca ser malo. Nuestro Señor lo hizo. A causa de su proximidad con latas de cerveza y frituras fue acusado como borracho y glotón. Los hermanos más débiles profesionales, sufriendo de endurecer las categorías, se deleitan en criticar a aquellos que toman en serio la Gran Comisión” La buena comunicación consiste en el diálogo. Muy frecuentemente los líderes juveniles hablan de más. Para alcanzar a los jóvenes que han cortado su conexión con la iglesia deben: 1). Tener un deseo verdadero deseo de ESCUCHAR 2). Estar dispuesto a leer y a aceptar sentimientos y emociones 3). No tener la necesidad de no tener siempre la razón 4). Aceptar, no criticar y no juzgar 5). Hacerle saber que el escuchar su historia es un honor 6). Ser lo suficiente abierto para compartir un poco de tu propia jornada y tus problemas 7). Estar preparado para mantener contacto y sacrificar lo suficiente para apoyarlo Es esencial construir una relación y esto tomará tiempo y dedicación de tu parte. Las relaciones se construyen a base del entendimiento, la empatía y el no juzgar. La gente calurosa, buena, genuina y confiable construyen relaciones. Hágase estas preguntas: ¿Qué tan caluroso y amigable soy? ¿Qué tan respetuoso soy con los que actúan en formas que yo considero ilegales, inmorales o no espirituales? ¿Qué tan genuino soy? ¿Me siento libre de ser yo mismo? ¿Cuánto escondo de quien soy? ¿Qué tan confiable soy? ¿Guardo confidencias? ¿Qué tan bien escucho? ¿La otra persona siente que ha sido escuchada y comprendida? ¿Me aseguro que comprendo lo que se está diciendo y sintiendo? La empatía es de extrema importancia al buscar comprender lo que se está diciendo. Empatía no es simpatía. “La empatía es la capacidad de imaginar las experiencias de los adolescentes. . . al igual que expresar esas experiencias para demostrar comprensión.” Al tratar de leer los sentimientos, mejor reflexione sobre las palabras del acróstico SATAET pueden ayudar puesto que representa los sentimientos más grandes experimentados por los jóvenes: Sagrado Airado Triste Alegre Excitado Tierno Debe estar preparado para hablar el idioma de los jóvenes y lidiar con áreas de interés para él / ella. Escuche sus preocupaciones y esté preparado para explorarlos un poco. Demuestre que tiene un alto estima por las personas, y no reprima a nadie ni a ninguna fe. Al mismo tiempo no tenga miedo a retar el pensamiento del joven. Cuando gana fe y los jóvenes colocan su confianza en usted ellos empezarán a compartir, y ésta contribución se hará más profunda y más íntima mientras va creciendo la relación. Mantenga un alto nivel de confidencialidad, porque si rompe la confidencia puede romper la relación e impedir el proceso de su retorno a la iglesia. Evangelismo Amistoso Todos los jóvenes están en busca de significado o empeño para hacer sentido del mundo de alguna manera. Para algunos es la búsqueda del placer. Sin embargo para muchos está el deseo de relaciones y espiritualismo. Quieren saben donde están en el esquema de las cosas. El ambiente y la actitud de la iglesia es importante al traer a los jóvenes a la iglesia otra vez. Debe de haber un espíritu de inclusión a lo contrario de exclusión. Debe estar dispuesto a tomar un riesgo y saber que algunas veces estas personas lo van a defraudar. Debe estar dispuesto a alcanzar sus necesidades. Inclusión Muy a menudo nuestras iglesias parecen ser clubes exclusivistas donde esos que están adentro son cuidados y aquellos que están afuera no son realmente bienvenidos y en el mejor de lo casos sólo tolerados. Este espíritu se puede ver en áreas como la vestimenta, y el soporte financiero para los miembros. ¿El presupuesto de su iglesia incluye artículos para sostener a los jóvenes que no han asistido a la iglesia por un buen tiempo? ¿Son estos jóvenes bienvenidos a todos los eventos de la iglesia? ¿Es la iglesia y el centro juvenil un lugar donde los jóvenes se sienten cómodos y sienten que pueden invitar a sus amigos? ¿Busca activamente su iglesia el retorno de los jóvenes que se fueron a través de sus pólizas? ¿Está su iglesia construyendo activamente un programa que llamará la atención de los jóvenes que se fueron? Disposición de Arriesgar ¿Está dispuesto a arriesgar las facilidades de la iglesia y su reputación, o hasta su propia reputación, en un intento de alcanzar a estos jóvenes? Piense en la gente con quien Jesús se mezclaba. Ian Thomas hace esta apelación poderosa: “Simplemente argumento que la cruz sea elevada otra vez en el centro de la plaza del mercado al igual que en la torre de la iglesia. Estoy recuperando demanda de que Jesús no fue crucificado en una catedral entre dos velas sino en una cruz entre dos ladrones, en la pila de basura del pueblo, en una encrucijada tan cosmopolita que tuvieron que escribir su título en Hebreo y en Latín y en Griego. . . en el tipo de lugar donde hablan de cosas cínicas con lenguaje grosero y los ladrones maldicen y los soldados están apostando en el juego. Porque fue ahí donde murió, y fue por eso que murió, y es ahí donde la feligresía debería estar, y eso es lo que deberían ser”. ¿Es posible que estemos tan involucrados en la iglesia que nos olvidamos del trabajo de la iglesia? Alcanzando las Necesidades ¿Cuáles son algunas de las necesidades de los jóvenes que ya conocemos? David Stone, observando las necesidades de los jóvenes, subraya lo que él considera como las cinco necesidades más grandes: 1. Amor propio – una necesidad natural de ser importante en los ojos de otros, especialmente entre el grupo de la misma edad y los padres. 2. Confianza en sí mismo – una necesidad de saber que “yo lo puedo hacer, no tiene que limpiarme la nariz.” Un sentido de saber que él/ella puede usar bien sus habilidades. 3. Consideración por sí mismo – una necesidad de preocuparse de cómo se ve, siente, y piensa con relación a todos. 4. Valoración de sí mismo – una necesidad de saber que sus comentarios, sentimientos y pensamientos sí cuentan y hacen una diferencia. 5. Conciencia de Dios – una necesidad de tener poder, una fuerza, o autoridad la cual siempre está presente o disponible para eliminar la invasión cáustica e inevitable de la soledad. Una necesidad de que crean en un Dios que es amoroso y clemente y siempre estará con él. Los jóvenes necesitan a un Dios que no sea un mago, sino un compañero constante al cual él pueda correr no sólo en una situación de ayuda, sino que camina junto a él o mora en él como un amigo, confidente y guía. Las necesidades individuales sólo serán descubiertas en una relación donde los jóvenes confían en usted lo suficiente para decirle lo que les está sucediendo. El Clima de la Iglesia Por los retos que los jóvenes traen a la Iglesia Adventista, nuestra identidad y nuestro clima de iglesia correspondiente debe ser renovada. Actualmente parece que nuestra perspectiva de ser la iglesia verdadera resulta en un clima de preservación pura. Eliminamos la interrogativa, especialmente fuera de las avenidas aceptables. Uno no necesita estar preocupado si lastima o destruye a la persona, porque las personas que cuestionan están destinadas al infierno de igual manera. Simplemente habían estado sirviendo como instrumentos del diablo para infiltrar el bastión de la verdad. Algunos tienen un sentido perverso de que con tal de que el juicio investigador este procediendo en el cielo, mientras podemos mantenernos al corriente en la tierra para que cuando venga Jesús al tiempo presente, encontrará que el día del juicio ya se completó y tendremos precipitado su regreso. El bastión de la verdad y el hotel para los santos son modelos pobres para la iglesia hoy en día. No sólo son irrelevantes, aún más importante, son heréticamente anticristianos. La religión organizada ha servido mejor como una ciudadela para la tradición que para la verdad. Y aún Jesús, quien continúa con su ministerio en la tierra a través de su Cuerpo, la Iglesia, vino no sólo por los justos, sino por los pecadores. Al implementar la actitud de Cristo, la iglesia será caracterizada por la característica divina de amor, aceptación y perdón. Desgraciadamente, los jóvenes no lo perciben de esa manera, todavía. Los resultados del Valuegenesis demostraron que con adolescentes de la academia, solo el 54% consideraron que sus iglesias tenían un ambiente de afecto y cariño, significativamente más bajo que todas las otras seis denominaciones Protestantes que conducían estudios similares. Cuando Roger Dudley usó las mismas preguntas con los de 20-21 años de edad en este estudio, el número bajó a un 41%. La cuestión de un ambiente de afecto y cariño es problemático no sólo de las actitudes de los adultos hacia los jóvenes, sino también la manera en la que los jóvenes se relacionan uno con el otro. Las camarillas entre los jóvenes Adventistas los aíslan de preocuparse por las personas, incluyendo sus compañeros. Una tendencia negativa similar se puede notar con respecto a un clima de iglesia pensativo desde la adolescencia hasta los veinte. El Valuegenesis mostró que un vil 24% de adolescentes Adventistas consideran que sus congregaciones tienen climas pensativos. Con los de 20-21 años de edad de Dudley, el número una vez más bajó, esta vez un 28%. Esto significa que mientras una mente inquisitiva caracteriza la categoría de las edades universitarias, menos del 30% de los jóvenes Adventistas creen que sus iglesias son un lugar que los conduce a su acercamiento a la verdad. Cuando cuestionan la verdad existente, podrían fácilmente encontrarse con inseguridad reaccionaria. En realidad, están empezando a incorporar su fe, no a darla por vencidos. Sin embargo una teología remanente no permite el lujo de desarrollar fe o procesar verdad. Cuestionar es mal interpretado como incredulidad en vez del camino hacia creer. Enfrentado con tales opciones, casi todos los jóvenes optan por la integridad de crecer en su fe y el descubrimiento de la verdad, aún si son estrujados de su religión. Programas para atraer e Incorporar a los Jóvenes Muchos buscan ese programa que abarca todo que llamará la atención y mantendrá a los jóvenes en sus iglesias. Ningún programa universal existe. De hecho, lo que sirve con una iglesia o comunidad puede que no sirva con otra. Sería prudente programar variedad para aquellos adentro de la iglesia y para atraer a aquellos afuera de la iglesia. Programación abiertamente religiosa como los programas de vespertinas del viernes por noche y retiros de fin de semana alcanzará a algunos. En Norteamérica, la recreación en la forma de voleibol y baloncesto parece ser los deportes favoritos para muchos, incluyendo aquellos cuidadosos de las actividades religiosas. La necesidad de actividades sociales continua siendo fuerte, especialmente cuando los jóvenes se gradúan de programaciones de escuelas Adventistas y un número creciente se cansan más tarde. Actividades de servicio están “de moda,” y seguirá llamando la atención de un número de jóvenes porque estos son los años de intensificación de expresiones de espiritualidad horizontales. Que los jóvenes den su aportación en ideas de programación específica. Esté preparado para hacer algo tradicional o algo totalmente fuera de lo ordinario. Por lo general, estas tres cosas tienden a atraer a la gente—amigos, comida y diversión. El envolvimiento es una clave para mantener el interés, sin embargo recuerden que los jóvenes, especialmente los universitarios, le huyen al compromiso, esto significa que su envolvimiento debe de ser en cantidades manejables y respaldadas por un liderazgo más estable. Una palabra Final Si una persona ha estado inactiva por un buen tiempo, dese cuenta que involucrarse de nuevo requiere batallar con un número de miedos. Por su puesto que va haber un miedo de aceptación. Si su estilo de vida reciente no está completamente en armonía con las prácticas Adventistas, puede haber un temor de cambios de conducta, que pueda que la persona quiera o no quiera cambiar. También hay un temor que si se involucran otra vez en la iglesia, habrá una pérdida de casi todos los amigos que han formados afuera de la iglesia. Al mismo tiempo, siendo temerosos de que la iglesia no ha cambiado mucho desde que se fueron, probablemente esperan una cantidad justa de crítica por estar alejado al igual que la posibilidad de no encajar cuando regresen. Mientras que ningún ambiente es libre de gérmenes, la actitud y el comportamiento por lo general de la congregación hacia jóvenes que regresan debe ser abierto. Destacando a los jóvenes, incluyendo poner las actividades en el periódico de la iglesia, dándole participación en la plataforma para varios deberes o compartiendo la vida de iglesia pueden servir como recuerdos del ministerio activo de la iglesia para los jóvenes. Frecuentemente algunos de los jóvenes se mantienen en contacto con los jóvenes inactivos. Sabiendo que la iglesia los aceptará y teniendo algo para invitarlos lo harán. Apéndice A FORMULARIO DE REGISTRO DE AMIGOS Nombre___________________________ Edad____ Sexo____ Dirección___________________________________________________________________ _________________________________________________________________Teléfono ________________________ Bautizado - SÍ_____ NO_____ Padres – Casados ___ Separados ___ Divorciados ___ Solteros ___ ASD F___ M___ Fecha de la última vez que asistieron _____________ Amigos que aún asisten ___________________________________________________ _____________________________________________________________________ Qué disfrutaban de la iglesia_____________________________________ Relación presente con la iglesia_______________________________________ Relación presente con la familia___________________________________________ Trabajo/Escuela________________________________________________________ Fechas de visitas Primera Visita _________________________Segunda Visita ____________________ Tercera Visita ________________________Cuarta Visita _____________________ Quinta Visita ________________________Sexta Visita _______________________ Comentarios _____________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________