Honorable Cámara de Senadores PROYECTO DE DECLARACIÓN MOTIVO: DECLARAR de Interés para esta Honorable Cámara de Senadores Las ponencias públicas gestadas por la Red de Psicólogos de Corrientes en virtud de celebrarse el 13 de octubre el día del psicólogo. INICIATIVA: Senador Gustavo Canteros. FUNDAMENTOS El 13 de Octubre se celebra el día nacional del psicólogo. La fecha remite al Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología que tuvo lugar en la Ciudad de Córdoba del 11 al 13 de Octubre de 1974. Dicho evento fue convocado por la Confederación de Psicólogos de República Argentina (COPRA). La COPRA desapareció como entidad durante el gobierno militar iniciado en el año 1976. No obstante, el 22/23 de octubre de 1977 en una reunión nacional se decide crear una nueva entidad: asi nace la FEPRA (Federación de Psicólogos de la República Argentina) que con algunas modificaciones se mantiene hasta la actualidad. El grupo fundador estaba integrado por: Lic. Beatriz Perosio / Lic. Osvaldo Avelluto / Lic. Graciela Lume (APBA) y otros colegas de instituciones del interior del pais. La Fe.P.R.A. está a su vez integrada a la Confederación General de Profesionales de la República Argentina (C.G.P.), organización de tercer grado. La Licenciatura en Psicología existe en Buenos Aires desde 1958 en la Universidad de Buenos Aires. Sus primeros egresados y estudiantes avanzados fueron quienes fundaron la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires -APBA- que es una entidad gremial profesional que nuclea a los graduados en psicología provenientes de las distintas universidades nacionales o privadas del país debidamente autorizadas y que ejercen su actividad en la Ciudad de Buenos Aires Como podremos observar a continuación, para una de sus miembros lo que significa y ha significado estos años de lucha para la comunidad de psicólogos en nuestro país, tras consagrar el día de quién desarrolla la actividad: “Aquella fue una época de auge revolucionario en la Argentina, donde Córdoba mostraba lo más avanzado de ese proceso; con hitos como el cordobazo y las heroicas luchas de los obreros mecánicos, que -como el resto del paísestrecharon filas con el estudiantado que, buscando cambios sociales substanciales, sellaron la unidad obrero-estudiantil. La psicología también estaba atravesada por ese proceso, tanto en el ámbito académico como en el gremial. Y esta propuesta tenía que ver con una Honorable Cámara de Senadores búsqueda de identidad como psicólogos, identidad que nos había sido negada, relegada, bastardeada. Era indispensable, entonces, definir quienes éramos y de dónde veníamos, por eso fue necesaria una propuesta que unificara el profundo debate sobre el rol del psicólogo; el debate era muy fuerte, las posturas encontradas y exigía una definición trascendental: Seguir siendo un profesional de la buena adaptación al sistema imperante o posicionarse desde un nuevo lugar como agentes de Cambio social. Diferentes posicionamientos cuyas causas, quizás tendríamos que bucear en nuestros orígenes, primero ligados a la Filosofía y después a la psiquiatría, donde los viejos psiquiatras no estaban dispuestos a compartir el poder con estos noveles profesionales que sólo usaban la palabra; ni los monopolios de los medicamentos a resignar sus márgenes de ganancia. Tal vez la diversidad teórica de las carreras en las universidades incidió, también, en la identidad de aquellas primeras promociones; porque, seguramente, no fue lo mismo asimilar el pensamiento de Freud, Melanie Klein o Lacan con el de Sarte, Bleger o Enrique Pichón Riviere. Experiencias puntuales como las de los estudiantes de la Plata que realizaron prácticas en conjunto con los estudiantes de ingeniería, donde los jóvenes estudiantes de psicología tuvieron que enfrentarse por primera vez con las inhumanas condiciones de trabajo en los talleres y fabricas, contrastando con la visión que les daban los manuales de la psicología industrial, editados en los Estados Unidos o en Alemania. Hechos como éstos pueden explicar, tal vez, estas posturas encontradas, que fueron motor de búsqueda de nuevos caminos y del cuestionamiento de modelos heredados. Tenemos algunas respuestas más a aquella pregunta inicial de ¿Quiénes Somos?: Somos aquellos profesionales de un saber y una práctica desvalorizada, los que hemos recorrido caminos sin huellas. Somos los que tuvimos que trabajar casi 30 años sin reglamentación legal. Somos producto de una historia de enfrentamientos entre el ser legal y el ejercicio clandestino. Nuestras energías de los años 60 o 70 estuvieron puestas en las luchas gremiales con el poder médico y el poder público para que se legitimara nuestra práctica. Somos los que debimos enfrentar graves desafíos, como cuando un gobierno de facto, decidió definir al psicólogo como auxiliar de la psiquiatría, cercenando nuestras posibilidades laborales. O cuando la Asociación Médica Argentina prohíbe a los psicólogos el ejercicio del psicoanálisis, o, cuando la Asociación Psicoanalítica Argentina decide cerrar sus puertas a los no-médicos, por sumisión y complicidad con el sistema político imperante. Pero, quizás, el peor desafío que enfrentamos fue cuando la dictadura militar instaurada en 1976 inició el cierre de las carreras de psicología, donde algunos fuimos perseguidos, cesanteados, encarcelados y otros muertos o desaparecidos, como en el caso de nuestra colega Beatriz Perossio, la entonces presidenta de la COPRA. Y, acá, en San Luis, somos los que, desde la Universidad Nacional de Cuyo y como Escuela de Pedagogía y Psicología, forjamos la unidad docente-no docente-estudiantes contra el poder hegemónico, que desde Mendoza, se Honorable Cámara de Senadores expresaba en los claustros universitarios, obstaculizando el desarrollo científico y tecnológico y sobre todo, en las ciencias sociales y humanas. Los que construimos una organización gremial -que fue la primera Asociación Cuyana de Psicólogos y nacionalmente, la Confederación de Psicólogos de la República Argentina – COPRA – gracias a la lucha iniciada por un grupo de psicólogos, entre ellos Delfín Gialluca, Plácido Horas, Anibal Lentini, Angel Rodríguez Kauth. Es probable que el conocimiento o el reconocimiento de estos hechos permita comprender la propuesta como parte de la búsqueda de una identidad profesional. Hoy, lo mismo que ayer, a los que nos gusta andar caminos sin huellas, somos y no somos los mismos, los que hoy nos identificamos con el pensamiento de Enrique Pichón Riviere y nos definimos como promotores del protagonismo social, luchamos por el mismo reconocimiento. Hemos recorrido un largo camino, hemos luchado, obteniendo conquistas importantes; y debemos seguir sorteando obstáculos, que en la época actual, se traducen en escasez laboral, desocupación y en nuevos embates legales, como es el anteproyecto de ley, ingresado en el año 2003 a la Legislatura de la Provincia de La Pampa, que ubica la práctica del psicólogo como “actividad de colaboración”, lo que significa un franco retroceso frente a conquistas ya logradas. Hechos que nos afectan como trabajadores de la salud, impidiendo que nuestra profesión sea plenamente ejercida y dignamente reconocida. Es por eso que convocamos a todos los psicólogos a sumarse a las entidades que nos representan para aunar esfuerzos desde cada lugar y poder cambiar este estado de cosas. Seguimos creyendo que necesario y es posible. De lo que se trata es de hacer posible lo necesario. (Lic. Libertad Amante 2003).” Podemos detenernos en lo que significa y representa la psicología para los pacientes o ciudadanos en general, nos remitiremos a la novela del escritor correntino, Francisco González Cabañas, intitulada “Charlas con mi analista” en donde uno de los pasajes refiere de tal manera: “Así había culminado mi primera sesión. Al salir, no tuve ganas ni deseo de saber si el escritor Italiano se había suicidado. Sí lo había hecho, el terapeuta me demostró su capacidad y su conocimiento. En el caso de que no se hubiera suicidado, me demostró su habilidad y su inteligencia. Más tarde comprendería, que se había tratado de lo que usualmente se conoce como transferencia. Hubo de pasar determinado período, para consolidar la aceptación, con respecto a las palabras, en forma de guía, que comenzaron proviniendo de un extraño, que sesión a sesión, se iría transformando en mi querido analista… Cuando uno da muerte a algo, o a determinadas situaciones, se tiene que cumplir el rito de enterrar el muerto. En estos casos de entierros conceptuales, la ceremonia no es tan sencilla, como lo puede ser el rendir exequias o sepultar a un ser físico. Dar la despedida final a un comportamiento no adecuado, sea porque es nocivo, impulsado por extraños o patológico, requiere de una solemne madurez emocional. En caso de no poseer el talante que las condiciones exigen, y por tanto no enterrar en forma definitiva, un comportamiento o actitud correspondiente al pasado, invita en forma temeraria, Honorable Cámara de Senadores al advenimiento de los fantasmas. Estos, que ni por asomo tienen una connotación ficticia como en las películas, arremeten, de tanto en tanto, en la psiquis de aquellos que se encuentran en pleno proceso de erradicación de comportamientos inadecuados. La peculiar característica de no poseer una entidad, íntegra o real, los convierte en personajes sumamente sorpresivos, que se aprovechan del estado de la cabeza de un sujeto, que no termina de sepultar sus actitudes patológicas. En buen romance, se constituyen en las famosas dudas, indecisiones, lagunas o nebulosas que pueden afectar a alguien que no ha terminado de cerrar determinadas cuestiones consigo mismo. Cómo a un fantasma no se le puede dar muerte, el camino se encuentra en enterrar al muerto, que al no estar definitivamente enterrado, se presenta como fantasma. La solución no pasa por tomárselas con la entidad fantasmagórica, dado que lo único que se lograría es una reacción contra el efecto y no una respuesta de fondo a la causa, que es precisamente lo que se busca. La mejor opción, ante la aparición de los fantasmas, más allá de lo tortuoso del caso, consiste en obviar su entidad y concentrarse en el muerto. Volver, desde la cordura y el raciocinio y no desde el revanchismo y la desesperación, regresar con entereza y tranquilidad a recordar, todo lo que ha uno le afecto el comportamiento, pensamiento o actitud que posteriormente se le dio muerte. Todos los senderos, plagados de enfermedad por los que se transitó, hasta llegar al momento en el cuál se tomo conciencia de la barbarie, como para empezar, lenta y progresivamente a asestarle golpe tras golpe, a los fines de darle muerte. Recordar esos caminos horrorosos, se transformarán en el primer paso, como para empezar a tirar la primer pala cargada de tierra, a los efectos de sepultar. El segundo paso, consiste en viajar, nuevamente al pasado, como para hacer la cronología del enfrentamiento con quién, después terminará muerto. Recordar batalla, tras batalla, esfuerzo tras esfuerzo, y todo el sacrificio en conjunto que se realizo, como para transformar lo insano de nuestra psiquis en un cadáver. Con todo el cúmulo de recuerdos, se podrá ingresar al tercer paso, el clave y decisivo. Poner en la balanza, de un lado al muerto y del otro todo lo que implico el haberle dado muerte. Con mucha concentración y precisión, llevar a cabo el pesaje comparativo. De acuerdo al resultado que obtengamos, se podrá llevar a cabo la acción definitiva de sepultar al occiso, o continuar con lo que resta de él, los fantasmas.” En nuestra Provincia, la Asociación de Psicólogos de Corrientes por el día del Psicólogo realizará la siguiente actividad pública, a la modalidad “ponencia” que consideramos imperiosamente necesario otorgarle el acompañamiento institucional. Cronograma presentación de la asociación Red de psicólogos de corrientes Inferencias actuales. Honorable Cámara de Senadores Primer Mesa: "El ejercicio de la profesión en la Provincia" - Lic. Alfredo Pinsker "El desarrollo de la profesión en la Región a partir de la Ley de Salud Mental " Lic. Gloria Reyero. Segunda mesa: " Presentación de la Asociación Red de Psicólogos de Corrientes" - Lic. Jose Massa y/o Lic. Fabian Villanueva" La importancia del desarrollo científico e institucional de la profesión"- Lic. Mario Molina (FePRA) Tal como expresamos y considerando el ejercicio de la psicología un ariete fundamental de la salud psico-emocional de nuestra ciudadanía, consideramos propicio solicitar la aprobación de mis pares del presente proyecto. POR ELLO, EL HONORABLE SENADO DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES D E C L A R A Art.1º: Declarar de Interés para esta honorable Cámara de Senadores Las ponencias públicas gestadas por la Red de Psicólogos de Corrientes en virtud de celebrarse el 13 de octubre el día del psicólogo. Art.2º: DE FORMA.- Senador Gustavo Canteros