El New –look de la sexualidad Casarino, Analía Vazquez, Marta “Se ha terminado la alienación: ha terminado el Otro como mirada, el Otro como espejo, el Otro como opacidad. Ahora la transparencia de los otros se ha convertido en la amenaza absoluta. Ya no existe el Otro como espejo, como superficie reflectora, la conciencia de sí es amenazada de irradiación en el vacío”. “La transparencia del mal” J. Baudrillard En la actualidad convivimos con formas de goce “extremos”, la procuración de goces para todos iguales tras los fenómenos de universalización del mercado y la segregación como efecto de borramiento del sujeto, son índices que atentan contra el lazo social. Saturamiento de los objetos, imperatividad de las imágenes y su virtualidad, un consecuente y nuevo axioma social: mirar-ser mirado. La carrera desenfrenada por la obtención de lo que representa la satisfacción inmediata, la declinación del nombre del padre, junto con el hedonismo que predica el sistema, condicionan un panorama complejo para los adolescentes en lo que hace al modo de vivir la disyunción entre sexo y manifestaciones afectivas. Lipovetsky, caracteriza la vida sexual contemporánea por el “alineamiento del orden erótico sobre el orden económico”. Así las características de la sociedad de consumo son aplicadas a la sexualidad, resultando los conceptos de angustia y represión inadecuados a las circunstancias actuales. Los años 2.000 se definen por el hiperindividualismo, la permisividad, la interferencia de los roles y de las identidades. El “sexo” es condenado a sufrir la suerte del hiperconsumo y la ley de la economía de mercado: performance, rapidez, competencia… La banalización de la relación sexual conlleva el borramiento del ideal amoroso, así la lista de sentimientos, amistad, sexualidad, ternura, amor…, fragmenta las elecciones de objeto apareciendo comportamientos sin reglas, la inconstancia y la inestabilidad afectiva. El hiperconsumo no parece encontrar su consagración en materia de sexualidad en los jóvenes, sino más bien su autolimitación. Ya en los años 80 Doltó describía el “nuevo comportamiento amoroso” “ellos se pasan su chicle con éxtasis, comparten tomando una coca-cola de la botella, intercambian el cigarrillo de marihuana, y todos se besan en las mejillas”. Esta versión soft del compañerismo incluye la cama…pero sin pasión ni “encuentro verdadero”. O como dice Lipovetsky “una suerte de indiferencia en materia de amor, una apatía new look, sin síntomas. Antes del 68, Lacan advertía de los cambios que se evidenciaban en lo que respecta a la sexualidad, y como se fue haciendo público aquello que era clandestino y transgresivo, mostrando cómo la pretendida libertad sexual de los jóvenes encubría una defensa y escribe: “eso apunta a lo exual” (ça visse exuell) Somos testigos de cómo hoy los jóvenes programan sus encuentros, o mejor dicho sus no encuentros, a través de SMS, blogs, MSN…, no se trata ya del encuentro imposible, sino la indiferencia por este; se trata de no hablar mucho y evitar grandes consecuencias. A pesar de la ausencia de semblantes, la falta de prohibiciones y del fácil acceso al cuerpo del partenaire, irrumpe como contrapartida la angustia generando dos afectos en los jóvenes, el tedio y la morosidad. Por otra parte bajo el ropaje ilusorio de la libertad sexual, encontramos lo invariante de lo sentimental. No se trata de la muerte de la afectividad, permaneciendo la disyunción entre sexo y sentimiento con una marcada declinación en materia sentimental y de la transmisión paterna de estos valores. Lo que aparece como impasse en los adolescentes es la confesión amorosa, ya no hay palabras de amor, al decir de R. Barthes “ no es más lo sexual lo que es indecente, es lo sentimental”. En estos tiempos de globalización, revolución silenciosa, la comunicación utiliza el espacio y el tiempo en una dimensión particular:: la cibernética, que s un espacio sin espacio y un tiempo sin tiempo. Decimos que es una revolución porque modifica la relación del sujeto con el otro, elimina la separación entre los individuos: cualquiera, vecino o lejano se puede convertir en mi prójimo. El enamoramiento en la actualidad parece poco compatible con el individualismo extremo y las formas de narcisismo propias de la época. El vínculo light caracteriza los lazos actuales, la tendencia al aislamiento produce dificultades en el encuentro entre los sexos, esta modalidad cool tiende a la evitación imaginaria del sufrimiento. Los tipos de uniones bajo las coordenadas de nuevas comunidades de goce, intentan velar el malentendido estructural entre los sexos. Esta época del Otro que no existe se caracteriza por el empuje al goce como manera de rechazo del inconsciente, rechazo a lo hétero y a confrontarse con la castración. Si bien hemos intentado hacer una lectura general de cómo viven los adolescentes hoy la sexualidad , la política del psicoanálisis implica una política del deseo del uno por uno; donde la experiencia será diferente para un sujeto si la vía es la pulsión de muerte o el amor. Bibliografía Botto,Silvia. Hedonismo contemporáneo. Cottet, Serge. El sexo débil de los adolescentes: sexo-máquina y mitología del corazón. Virtualia #17. Bariloche, 18 de octubre de 2008