Página 1 Página 2 Sumario Editorial ...........................................................................................................................................................................................4 Cincuenta años de formación profesional de trabajadores sociales en Sinaloa. Tradición, reconceptualización y las competencias profesionales .................................................................................................................................................5 Formación profesional e inserción laboral. El egreso de la licenciatura de trabajo social ........................................... 22 El mundo necesita buena gobernanza global y no TPP, TTIP y TISA ............................................................................... 40 Entrevista a Delia Casas Sainz ................................................................................................................................................. 43 La identidad del pescador de barco camaronero de mar abierto ...................................................................................... 52 XI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. La Formación profesional en trabajo social: Avances y tensiones en el contexto de América Latina y el Caribe ................................................................................. 60 Las camaroneras del sur de Sinaloa. Nuevo libro de María Luz Cruz-Torres .................................................................. 72 Verano científico en la Facultad de Trabajo Social Mazatlán.............................................................................................. 74 La educación sexual, una necesidad apremiante de la educación básica ....................................................................... 79 Dios se fue de viaje ..................................................................................................................................................................... 84 Poemas ......................................................................................................................................................................................... 86 Página 3 Editorial CUMPLEN CINCUENTA AÑOS: TRABAJO SOCIAL EN SINALOA Y MOVIMIENTO DE RECONCEPTUALIZACIÓN Felizmente, en Mazatlán, año 2015, se ha generado una triple coincidencia que es necesario poner en relieve: se cumplen cincuenta años de la creación de la primera escuela para la formación de Trabajadores Sociales en Sinaloa, también se conmemoran los cincuenta años de inicio del Movimiento de Reconceptualización del Trabajo Social en América Latina y se llevó a cabo, en esta ciudad, el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social, que organizan la Asociación Latinoamericana de Enseñanza e Investigación en Trabajo Social (ALAEITS), la Asociación Mexicana de Instituciones y Escuelas de Trabajo Social (AMIETS) y se contó con el respaldo de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) a través de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán. Este quinto número de la revista Intervención Social, de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán, se dedica en parte, a recuperar girones de la historia del desarrollo del Trabajo Social en Sinaloa. Una noble profesión cuya presencia en territorio sinaloense se inició en 1965, con la creación, en la ciudad de Culiacán, de la primera escuela de Trabajo Social. Se recuperó, mediante una entrevista, el testimonio de una de las alumnas de la primera generación de Trabajadores Sociales, la Maestra en Ciencias Delia Casas Sainz y se incluye un artículo que relata, a grandes trazos, el desarrollo del Trabajo Social en Sinaloa. Por otra parte, manifestamos nuestra gran satisfacción de que la Facultad de Trabajo Social Mazatlán haya sido la sede del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social, por la gran oportunidad de intercambiar experiencias con colegas de muchos países del Caribe, de América Central, de América del Sur y de todo el territorio mexicano. Página 4 Cincuenta años de formación profesional de trabajadores sociales en Sinaloa. Tradición, reconceptualización y las competencias profesionales José Manuel León Cristerna1 María Magdalena Varela Sánchez2 Nidia Yuniba Brun Corona3 Olga Leticia García Rendón4 Profesor Investigador de Tiempo Completo de la Facultad de Trabajo Social de Mazatlán. Responsable de la Revista Intervención Social. E-mail: leon.cristerna@gmail.com 1 2 PITC y Directora de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Email mvarela7@hotmail.com 3 Profesora de Asignatura y Coordinadora de Planeación de la FTSM. 4 Profesora Investigadora de Tiempo Completo de la FTSM y Secretaria Académica de la Unidad Regional Sur de la UAS. Página 5 RESUMEN En este documento se hace un breve recorrido histórico de la formación de trabajadores sociales en Sinaloa. Abarca de 1965, fecha en que se fundó la primera escuela de trabajo social en Culiacán, Sinaloa, hasta el 2015, año de la última reforma curricular, que fue realizada sobre la orientación de las competencias profesionales integradas. El documento resalta el sentido de la formación profesional en las diferentes etapas que se han desarrollado en estos 50 años. Se relata la consolidación de la formación de trabajadores sociales a nivel técnico y su paso a la profesionalización, es decir, al nivel de licenciatura. En este proceso, se comenta como se vivió la época de la Reconceptualización del Trabajo Social en Sinaloa. Después se aborda el tema de las dos últimas reformas curriculares realizadas desde la perspectiva de las competencias profesionales (2006) y la más reciente con base en las competencias profesionales integradas. ANTECEDENTES En Sinaloa, entidad federativa de los Estados Unidos Mexicanos, situada en el noroeste del país, la primera escuela de trabajo social se estableció en Culiacán, capital de la entidad, el año de 1965. Este es el antecedente más remoto de la formación de trabajadores sociales en este estado. La segunda experiencia se tuvo en 1972 con la creación de la Escuela de Trabajo Social en Mazatlán, una escuela privada. Dos años después, en 1974, se creó una institución con el nombre de Universidad del Pacífico Mixta, que ofrecía la carrera de Trabajo Social. La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), estableció su Escuela de Trabajo Social Mazatlán en 1977. En septiembre de 1974 se creó en la ciudad de Los Mochis, al norte del Estado de Sinaloa, el Centro de Estudios en Trabajo Social “Sor Juana Inés de la Cruz”, y en esa misma ciudad, el mes de octubre de ese mismo año, inició actividades como parte de la UAS, la Escuela de Trabajo Social del Norte del Estado. En 1977 funcionaban en Sinaloa seis escuelas de trabajo social; cinco ofrecían la carrera a nivel técnico y sólo una lo hacía con el nivel de licenciatura (De Gante Sánchez, 1981). Actualmente sólo existen las tres escuelas de trabajo social que pertenecen a la Universidad Autónoma de Sinaloa, las cuales ofrecen la carrera a nivel licenciatura, mediante un plan de estudios unificado. En 2015 se cumplen 50 años de la carrera de trabajador social en Sinaloa, durante este tiempo, se han vivido diferentes orientaciones en la formación y se pasó del nivel técnico al nivel Página 6 licenciatura. También se tiene la experiencia de ofrecer programas de posgrado: maestría y doctorado. Cuadro 1. Creación de las escuelas de Trabajo Social en Sinaloa. LUGAR ESCUELA FECHA DE CREACIÓN CULIACÁN Escuela de Trabajo Social UAS 1965 (julio) MAZATLÁN Escuela de Trabajo Social 1972 (septiembre) Universidad del Pacífico Mixta 1974 (septiembre) Escuela de Trabajo Social UAS 1977 (enero) Centro de Estudios en Trabajo Social “Sor Juana Inés de la Cruz”. 1974 (septiembre) Escuela de Trabajo Social del Norte del Estado, UAS. 1974 (octubre) LOS MOCHIS 1. LOS ORÍGENES Con base en la tesis de licenciatura de la licenciada en trabajo social Azul Adriana De Gante Sánchez, se puede reconstruir el concepto y la orientación que tenía la formación de trabajadores sociales en Sinaloa durante los años 60 y 70 del siglo pasado. Se puede afirmar que en ese tiempo, formalmente, la etapa filantrópica y asistencialista del Trabajo Social se había superado. En la tesis de De Gante se refiere un artículo publicado en el número 1 de la Revista Trimestral que editaba la Escuela de Trabajo Social de Culiacán, fechada en septiembre de 1965. El artículo se titula “La profesión de Trabajo Social” y en él se plantean los principios de la carrera tal como se pensaba en ese momento. A continuación se presenta una cita amplia pero necesaria porque revela la orientación que de origen tuvo el trabajo social en Sinaloa. La orientación es la siguiente: El trabajo social es una disciplina científica, una técnica social y un arte de aplicación práctica, que tiene como finalidad servir, persiguiendo como ideal el mayor bienestar humano. La acción de esta profesión está orientada a desarrollar una labor educativa para la obtención de mejores niveles de vida y de un ajuste entre la persona y el medio circundante. Página 7 La función de trabajo social se realiza frente a individuos, grupos y comunidades, a través del estudio, prevención y tratamiento de los problemas originados por la falta de equilibrio entre las necesidades del hombre, los recursos a su alcance y los factores que sobre él influyen. El trabajo social se orienta a la ayuda, mediante la prestación de servicios específicos, al fortalecimiento y enriquecimiento de los recursos del hombre, sobre una base de capacitación para enfrentar sus propios problemas y los del medio en el que se desenvuelven. La profesión de trabajo social, tiene además la responsabilidad de aportar sus conocimientos y guiar sus esfuerzos al servicio de otras profesiones, grupos, entidades de la comunidad y establecer nuevos y adecuados servicios de bienestar social. Esta labor tiene características definidas: trabaja con el ser humano considerándolo como una unidad biopsicosocial, logrando su equilibrio ecológico en la procuración de relaciones humanas armónicas, de ahí la necesidad de una capacitación científica y técnica en el conocimiento integral del individuo. El trabajo social está estrechamente vinculado con otros campos científicos, tales como la medicina, salud pública, psicología, etc., de tal suerte que la presencia del trabajador social resulta de gran valor y determinante en el alcance de los objetivos de bienestar social a los que aspira el mundo contemporáneo (De Gante, 1981, p.10-11). El concepto de la carrera como “disciplina científica” es revelador; de entrada se rompe discursivamente con la idea filantrópica y asistencial del trabajo social. En el discurso inaugural de la carrera, reproducido en la misma revista ya citada, el Rector de la Universidad, Julio Ibarra Urrea, hace hincapié en este tópico. El Rector menciona: Corresponde a la Universidad, el estudio y el ataque sistemático, con fundamentos científicos, de tales problemas (…). La Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Sinaloa producirá los elementos sólidamente preparados para que ellos lleven la acción de sus principios a este amplio y difícil campo de batalla que, por otra parte, está saturado de grandes posibilidades y satisfacciones sin paralelo. Ofrece a la juventud estudiosa la posibilidad de superación personal al escoger esta nueva carrera profesional (De Gante, 1981, p. 8-9) En boca del propio Rector, el concepto del profesional del trabajo social es el siguiente: “Este nuevo luchador en Sinaloa será el actor y símbolo de bienestar social: cumplirá como universitario con el lema de nuestra Alma Mater: Sursum Versus, llevando “hacia la cúspide” a nuestros hombres y mujeres hasta lograr la más cara ambición de la humanidad que es dar a nuestros hijos, esperanza de la patria, un mundo mejor” (De Gante, 1981, p. 9). Las citas anteriores permiten que se perciban las características que orientaban la formación de los trabajadores sociales en el origen de su oferta en territorio sinaloense. La importancia de esta Página 8 descripción estriba en que estas ideas permearon a todos los planes de estudio de las escuelas de trabajo social; las diferencias por lo general eran de matiz. Este concepto de la carrera y del trabajador social ha sobrevivido a lo largo de cinco décadas; por supuesto, los cambios y transformaciones de la carrera a nivel internacional y nacional se han aplicado y experimentado pero sobrevive el “sello” original. Las características de ese concepto son: 1. Perspectiva epistémica. La posición fundamental se deriva de su asunción como disciplina científica y como técnica social. Esto marca el punto de quiebre con la tradición filantrópica y asistencial. La mención al “arte de aplicación”, se refiere a la destreza cuasi artística que se requiere en la intervención profesional del trabajador social. 2. Perspectiva humanista. Como afirma Dubet (2006), la vocación es uno de los requisitos tradicionales de la profesión. Esta vocación se expresa en el impulso para desarrollar labores de ayuda, en la voluntad de servir a los otros, en la búsqueda de un mayor bienestar social y humano para todos y obtener “un ajuste entre la persona y el medio circundante”. 3. Concepto del profesional del trabajo social. El trabajador social se percibe como un luchador social, como “actor y símbolo del bienestar social” que tiene como misión “lograr la más cara ambición de la humanidad, que es dar a nuestros hijos, esperanza de la patria, un mundo mejor” según la frase de Julio Ibarra, anteriormente citado. Es de notar que no se alude a conceptos de altruismo laico o religioso; se trata de un luchador, de un actor que debe lograr el bienestar social, su marco no es la religión, es el Estado de Bienestar y el trabajador social no es un “voluntario o asistente social” de beneficencia, es un técnico profesional con conocimientos científicos. 4. Estrategias de intervención. La intervención profesional se realiza mediante la realización de estudios sobre los problemas que atiende y mediante el diseño de estrategias y acciones de prevención y tratamiento, que puede incluir educación, capacitación, prestación de algunos servicios y ayudas diversas. 5. Sujetos y métodos de intervención. La intervención profesional se enfoca a individuos, grupos y comunidades. La identificación de estos sujetos de atención propicia la formulación y utilización de los métodos de casos, grupos y comunidad. Adicionalmente, se identifican los “campos de aplicación”, que hacen referencia a los espacios en que se ejerce la profesión. Página 9 Los campos que en aquella época se identificaban son los siguientes: salud, protección de niños y adolescentes, laboral, vivienda, conducta antisocial, asistencia social. 6. Multidisciplina. En el concepto del ejercicio de la profesión de trabajador social, se prevé la necesidad de propiciar la interacción con otros profesionistas, todo en función del propósito general de la profesión en el cual coincide con otras profesiones: lograr el bienestar social. Este modelo de formación profesional prevaleció, sólo con variaciones menores, en todos los planes de estudio de las escuelas que ofrecían la carrera en Sinaloa, desde 1965 a 1976. Con la creación de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en Mazatlán, se inicia otra etapa en la formación de Trabajadores Sociales. 2. CONSOLIDACIÓN DE LA CARRERA DE TRABAJADOR SOCIAL A NIVEL TÉCNICO: IMBRICACIÓN DEL MODELO DE FORMACIÓN DE ORIGEN CON LA RECONCEPTUALIZACIÓN DEL TRABAJO SOCIAL. La izquierda universitaria y el modelo de Universidad Democrática Crítica y Popular (UDCP) Al momento de creación de la Escuela de Trabajo Social en Mazatlán, perteneciente a la UAS, la propuesta curricular estaba constituida por un listado de materias que se trasladó de manera mecánica de los planes de estudio de otras escuelas; el plan de estudios de la Escuela Nacional de Trabajo Social, de la UNAM, fue uno de los más replicados. En 1977, se formó una comisión con académicos de las escuelas de Trabajo Social de Los Mochis y Culiacán con el propósito de fundamentar una propuesta curricular, en el marco de las actividades de esta comisión se promovió la integración de tres áreas académicas de formación: área de trabajo social, área social y área jurídica. Las actividades de esta comisión fueron coordinadas y asesoradas por Juan Barreix, Trabajador Social argentino, que a consecuencia del golpe militar de 1976, tuvo que exiliarse en México. Al concluir los trabajos se observó que el currículo elaborado estaba demasiado influenciado por las perspectivas latinoamericanas del Cono Sur imperantes en ese momento y no respondía al contexto nacional, por tanto, no se aprobó; éste se puede decir, fue el primer intento de redefinición del currículo para la carrera de técnico en trabajo social. Esta experiencia fue muy significativa, ya que representó un vínculo directo con la propuesta de formación de trabajadores sociales conocida como la Reconceptualización del Trabajo Social. Los golpes militares de Chile (1973) y de Argentina (1976) provocaron una ola de intelectuales exiliados Página 10 hacia México. El asilo que México proporcionó a políticos, escritores, artistas y profesionales de diversas áreas provenientes del Cono Sur, fue un importante fermento para el desarrollo de las ideas políticas, la investigación y el desarrollo de ciertas áreas profesionales. Después del movimiento estudiantil mexicano, que concluyó con el lamentable desenlace del 2 de octubre de 1968, amplios sectores estudiantiles y magisteriales quedaron sensibles a la participación social, abiertos a las ideas democráticas y el pensamiento de izquierda. Estas eran condiciones propicias para que la Reconceptualización del Trabajo Social fuese bien recibida. Un segundo intento se realizó durante el ciclo 1978 – 1979, fue un trabajo impulsado de manera particular por parte de la Escuela de Trabajo Social Mazatlán, pero igual que el anterior, bajo la coordinación del Trabajador Social Juan Barreix. El trabajo inicia con un curso de actualización de profesores en la disciplina de trabajo social, como premisa fundamental para proceder de manera conjunta a la formulación de los aspectos generales del proyecto curricular. Se pone énfasis en los aspectos teóricos, filosóficos e históricos que constituyen el marco referencial del mismo; para julio de 1979 se revisa el marco de referencia elaborado y se diseña el mapa curricular y los programas de cada asignatura. En 1980 se presenta la nueva propuesta, que a diferencia de la anterior, es acompañada de una programación esbozada explícitamente en un documento que se socializa entre la planta docente y estudiantil. Esta propuesta tampoco se aplicó formalmente, pero los contenidos de los cursos se modificaron sustancialmente, incorporando de manera sistemática al materialismo histórico y dialéctico; todos los cursos del área social fueron impactados. La capacitación proporcionada a los docentes resignificó el vínculo teoría-práctica en el proceso de formación de Trabajadores Sociales, lo cual se reflejó fundamentalmente en la realización de las prácticas profesionales de casos, grupos y comunidad. En síntesis, se puede afirmar que a partir de 1979, en la Escuela de Trabajo Social de Mazatlán, de la UAS, coexistieron en una fuerte amalgama, las ideas del modelo de formación de origen con el componente teórico-ideológico-político de la Reconceptualización. El marco institucional de la UAS, que estableció las condiciones para que el desarrollo del Trabajo Social se diera tal como se describió sintéticamente, fue el siguiente: Después de un periodo convulso de movimientos estudiantiles sucesivos en la UAS, por diferentes motivos, que ahora no se pueden detallar, se arribó a un momento en que se configuraron, al interior de la Universidad, varios grupos políticos, tres de ellos, los más fuertes, hicieron un acuerdo de integración y formaron un bloque que se denominó Unidad de Fuerzas Democráticas y de Izquierda (1976). Este pacto Página 11 permitió, más allá de los jaloneos entre grupos, la recuperación del funcionamiento institucional y se crearon dos poderosos dispositivos que canalizaron el proceso institucional: el proyecto de Universidad Democrática Crítica y Popular (UDCP) que fue asumido como modelo compartido por todas las fuerzas políticas y la formación del Sindicato de Profesores e Investigadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (SPIUAS). El discurso marxista era dominante en toda la Universidad. Hay quienes consideran que el modelo de UDCP fue un constructo ideológico-político que no aportaba mucho al desarrollo académico de la UAS (Calderón, 2009); no se puede negar que en gran parte les asiste la razón, no obstante, esa idea le dio sentido al esfuerzo colectivo de los universitarios y mucha fuerza de cohesión interna, tanta, que le permitió resistir uno de los ataques más fuertes del gobierno durante 1981, cuando Antonio Toledo Corro era gobernador. También fue un importante factor de vinculación social, su identidad como Universidad Popular conducía directamente al pueblo, a la gente que necesitaba educación. En la formación de Trabajadores Sociales las condiciones de la institución tuvieron sus efectos: 1. La perspectiva epistémica. El conocimiento científico sigue siendo la guía de la formación, pero ahora está mediado por el pensamiento ideológico político del marxismo, a veces llevado al extremo. 2. Perspectiva humanista. Este aspecto de la profesión no sufre gran alteración, la voluntad de ayuda y la solidaridad permanecen como intención básica del ejercicio profesional, adicionada con las ideas de emancipación e igualdad social. 1. 3. Concepto del profesional del Trabajo Social. Se instala, en la mayoría de los docentes y los dirigentes universitarios, la idea del profesional militante, comprometido a promover los cambios revolucionarios de la sociedad. La crítica marxista a la sociedad capitalista es la base de todo razonamiento y toda propuesta. 3. Estrategias de intervención. Siguen siendo las mismas estrategias de origen, pero cobran fuerza y nueva significación los preceptos de concientización, organización y movilización de los grupos sociales en su lucha por emanciparse de la burguesía y su Estado. El concepto marxista de “praxis” sustituyó por completo al de práctica en el mundo académico de los trabajadores sociales. Página 12 2. En las prácticas profesionales se privilegia la comunidad antes que la empresa y las instituciones. A nivel general, la Universidad, fiel a su modelo de UDCP, estableció el Servicio Social Universitario dirigido a trabajos y servicios de tipo comunitario, con base en una metodología de diagnóstico que se conoció como “Mosaico de necesidades”; los pasantes de trabajo social fueron pieza clave para integrar los equipos multidisciplianarios, que a su vez eran el eje de las prácticas del Servicio Social. 4. Sujetos y métodos de intervención. Los sujetos siguen siendo los mismos: individuos, grupos y comunidad. Se privilegia, por supuesto, a la comunidad. Los métodos no cambian: grupos, casos y comunidad. 5. Multidisciplina. Como nunca antes, en la realización de prácticas de trabajo social comunitario y en la realización del Servicio Social Universitario se aplica la multidisciplinariedad como una estrategia de intervención. La primera unificación de planes de estudios en las escuelas de trabajo social de la UAS La UAS, en 1981, entró en conflicto con el Gobierno del Estado de Sinaloa al defender su derecho de impartir educación media superior; la lucha se prolongó por meses, al final la UAS triunfó. En la mente de los universitarios, especialmente en muchos de los dirigentes, una cosa quedó clara: la Universidad requería fortalecerse académicamente para resistir futuros ataques. En consecuencia, en 1982 se promovió por parte de las escuelas de trabajo social la integración de una Comisión Estatal que realizara los trabajos de evaluación y unificación del currículo, coordinada por el Centro de Investigación Educativa de la UAS (CISE). En la fase de investigación, las escuelas de trabajo social abordaron las variables de práctica profesional, proceso de enseñanza aprendizaje (PEA), evaluación de los diferentes planes de estudio vigentes en cada una de las escuelas, así como la organización académica y administrativa de las mismas; al finalizar este trabajo se elaboraron diagnósticos situacionales que permitieron caracterizar: la práctica profesional de la carrera, la práctica docente, las formas de evaluación utilizadas en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje (PEA), el perfil docente, el perfil estudiantil y la organización académica y administrativa; resultados que permitieron la elaboración de una propuesta de currículo unificado para las escuelas de trabajo social de la UAS, que se estructuró por áreas académicas. La propuesta fue presentada y aprobada en el Primer Foro Estatal de Escuelas de Trabajo Social de la UAS, realizado en septiembre de 1984 en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. El H. Página 13 Consejo Universitario de la UAS ratificó éstos acuerdos, por lo que el ciclo escolar 1984 – 1985 inició con un nuevo y unificado currículo de Trabajo Social de nivel Técnico. Sin embargo, la implementación del nuevo currículo tuvo sus dificultades, en el sentido de que se empieza a aplicar sin tener elaborados el total de los programas de las diferentes asignaturas que integraban las áreas académicas, sin haber capacitado al personal docente, sin haber concluido los análisis relacionados con la práctica profesional y el servicio social, asuntos que tuvieron que seguirse tratando en reuniones estatales de docentes, realizadas semestralmente, lo que permitió elaborar los programas faltantes así como la evaluación de los desarrollados hasta el momento. Estos análisis permitieron arribar a un Segundo Foro de Prácticas Profesionales y Servicio Social en el año de 1985. Un aspecto importante y necesario de tomar en cuenta en esta fase de implementación, es que la Comisión Estatal de Evaluación y Diseño Curricular se desintegró debido a disposiciones administrativas de la institución, pues según, el objetivo del diseño curricular había concluido, asunto que obstaculizó en gran medida la consecución de los acuerdos emanados del Primer Foro, los cuales contemplaban una serie de actividades comunes entre las tres escuelas, además de favorecer una evaluación continua y paralela a la implementación de los nuevos contenidos, por lo que el trabajo quedó en manos de las direcciones de las escuelas, situación que no permitió ir más allá de la elaboración de los programas de las asignaturas, descuidando la evaluación integral del currículo. Fue hasta mayo de 1987, cuando está a punto de egresar la primera generación, que se retoma la inquietud por parte de las tres escuelas de trabajo social para atender la problemática emanada de la implementación del nuevo currículo, creándose la Comisión Estatal de Evaluación Curricular, integrada por dos profesores, los directores y coordinadores académicos de cada escuela, bajo la coordinación del CISE - UAS y de la Secretaría General de la UAS. La vida y dinámica universitaria durante los años 80 del siglo pasado se desplegaron en el marco del Modelo de UDCP. A fines de los años 80 la política de financiamiento de las universidades en México inicia un proceso de cambio que apunta a hacia un mayor control del subsidio por parte del Gobierno Federal. Las autoridades universitarias, sin declararlo abiertamente, se pliegan a las directrices del gobierno para obtener los recursos necesarios para el funcionamiento de la universidad. La Unidad que las Fuerzas de Izquierda de la Universidad se desgastó; de hecho cada una de las fuerzas se deterioró, no sólo la Unidad entre ellas. El Modelo de UDCP, en la práctica se fue abandonando desde 1980, cuando por el resultado de un Foro Académico que involucró a toda la Universidad, se propuso como orientación lograr la “excelencia académica”, así nació un nuevo Página 14 discurso, pero el modelo de UDCP siguió funcionando por inercia hasta iniciar la década de los 90. Los acontecimientos sociales y políticos acaecidos en los años 80 impactaron al mundo académico universitario: la lucha del sindicato Solidaridad en Polonia, la glasnot y la perestroika en la URSS y la caída del muro de Berlín impactaron seriamente al marxismo como fundamento teórico y metodológico. Durante todo este tiempo, la formación de profesionales del trabajo social siguió siendo esencialmente la misma. La reforma curricular de 1984 formalizó a nivel de contenidos el concepto filosófico- sociológico del marxismo, se mejoraron las perspectivas metodológicas de la intervención profesional del trabajo social de casos, grupos y comunidad y entró en un proceso de reflexión y debate el llamado Método Único. En la práctica, hacia fines de los años 80, la preparación del personal docente y la situación de la universidad permitieron que se introdujeran nuevas perspectivas teóricas y filosóficas diferentes al marxismo. Los grupos de izquierda existían, pero ahora estaban más preocupados por dominar las estructuras de poder del espacio universitario, asentadas en la administración de la universidad y en la dirección del sindicato. 3. LA PROFESIONALIZACIÓN DEL TRABAJO SOCIAL El siguiente cambio cristalizó en 1994, fecha en la cual, después de un largo proceso iniciado en 1987 con la fallida formación de una Comisión Estatal para la Evaluación y Diseño Curricular, la Escuela de Trabajo Social de Mazatlán, sin la participación de las otras escuelas, emprendió la tarea de realizar una reforma curricular. La primera parte del trabajo fue un proceso de reflexión colectiva, que tuvo como resultado la elaboración de varios documentos que se referían a la historia del Trabajo Social en México, a los fundamentos epistemológicos del Trabajo Social y a las diferentes teorías del aprendizaje; finalmente, se elaboró una propuesta que se sometió a consideración del H. Consejo Universitario y éste aprobó la puesta en marcha de una estrategia que tuvo tres ejes de acción: 1) un Programa Integral y Flexible para la Formación de Trabajadores Sociales de Nivel Técnico; 2) creación de la salida intermedia de Técnico Superior Universitario y 3) creación de la Licenciatura en Trabajo Social. Este programa fue aprobado por el H. Consejo Universitario el 24 de octubre de 1994 y se operó de manera inmediata, lo que convierte a la Escuela de Trabajo Social Mazatlán en la primera escuela de la UAS que ofreció el programa de Licenciatura en Trabajo Social. La reforma curricular de 1994 permanece hasta el año 2006. La reforma se dio en un marco universitario y nacional muy diferente al que prevalecía en la reforma de 1984. El modelo de UDCP Página 15 prácticamente se había “olvidado” y el uso de la ideología marxista y su bagaje teórico-filosófico se usaban cada vez menos. El lenguaje oficial en la universidad dejó de usar estos términos. En el plano institucional, la UAS dejó de tener un proyecto propio y asumió las políticas educativas federales al pie de la letra. El marco político social en México había cambiado, el Estado de Bienestar o lo que aún quedaba de él al principio de los años 80, dio un gran viraje hacia el neoliberalismo durante el gobierno de Miguel de La Madrid Hurtado; esta orientación ideológica, política y económica se consolidó durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1989-94). En los 90, a nivel nacional, se puso en marcha una reforma educativa que articuló dos conceptos: por una parte, se propuso la modernización de la educación, que se aplicó a todo el sistema educativo e impactó especialmente a la educación básica; por otro lado, se estableció como concepto estelar la calidad educativa. En el fondo de estas reformas había un común denominador: promover procesos de gestión o gerencia escolar a partir del uso de la planeación estratégica. En el campo de las orientaciones pedagógicas se impulsó el enfoque del constructivismo. Este fue el entorno de la reforma curricular de la carrera de Trabajo Social que se puso en marcha en 1994. Los cambios en la formación de trabajadores sociales se reflejan en la apertura teóricofilosófica; el marxismo aún tenía remanentes, la teoría crítica había sustituido en parte a la ortodoxia de los manuales de la URSS y coexistieron con el estructural funcionalismo, que por cierto, nunca se fue. El positivismo siguió siendo la orientación básica en la concepción científica, pero se incorporó el estudio de métodos cualitativos y en consecuencia se otorgó más importancia a la perspectiva de la sociología comprensiva de Max Weber. Se hicieron mejoras en la vinculación teoría-práctica mediante la revisión de los métodos de casos, grupos y comunidad y la forma como se promueve su aprendizaje a través de las prácticas. Se mantiene la perspectiva de participar en equipos multidisciplinarios en las prácticas y servicio social, afianzando una de las formas más frecuentes del ejercicio profesional. En las prácticas profesionales y Servicio Social Universitario se dio un golpe de timón de la comunidad hacia las instituciones y empresas. Los estudios de mercado de trabajo y seguimiento de egresados indicaban que los posibles puestos de trabajo estaban en las instituciones y empresas, por tanto, la formación se redireccionó a esos espacios, a los cuales se asignó a la mayor parte de los brigadistas de Servicio Social. Este ejercicio de reflexión y rediseño de los procesos formativos se aplicó tanto en el nivel Técnico como en el de Licenciatura. La oferta del nivel licenciatura ha sido un verdadero parteaguas en la formación de trabajadores sociales: significó ni más ni menos que la profesionalización de la profesión, ya que el nivel técnico Página 16 se considera un nivel subprofesional. Este hecho abrió nuevas posibilidades de oferta educativa. En la UAS ya se habían experimentado programas de nivelación de técnicos a licenciados; es decir, un programa especial generado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para que los trabajadores sociales sinaloenses, de nivel técnico, accedieran al nivel de Licenciados en Trabajo Social. Ahora la escuela y por supuesto la UAS, estaba en condiciones de diseñar y ofrecer este tipo de programas. 4. LA EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS LLEGÓ A LA UAS En el año 2000 el panorama universitario es muy diferente al que se tuvo en 1976, época en que se unieron las fuerzas de la izquierda universitaria. En el 2000, los universitarios están en las aulas y los funcionarios muy preocupados por aprender los lineamientos de la política educativa federal y cómo lograr los mejores indicadores para obtener un mayor financiamiento. La evaluación externa ha llegado, ya se formaron los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES), ya existe la primera metodología de evaluación y ya se establecieron los indicadores de calidad mediante los cuales se valora el nivel que cada Unidad Académica tiene. La planeación estratégica y su lenguaje se han instalado en la universidad. A nivel Nacional el presidente Fox se afana en la promoción de un cambio de cultura de los mexicanos orientado hacia los valores empresariales, hacia la mentalidad gerencial. Se puso la meta a 20 años y luego la extendió a 25. Los gobiernos que le han sucedido siguen su programa de cultura neoliberal. La Escuela de Trabajo Social Mazatlán fue evaluada en 2001 y luego en 2003, se obtuvo el máximo nivel pero también algunas recomendaciones; una de ellas involucraba a las otras escuelas de Trabajo Social de la UAS: se recomendó unificar el plan de estudios. Atendiendo la recomendación de los CIEES, en 2004, se planteó en el PIFI el compromiso de lograr la actualización y unificación del plan de estudios de la Licenciatura de Trabajo Social; con ese propósito se formó una Comisión Estatal y después de realizar un diplomado y algunos talleres que apuntalaron las actividades de diseño curricular, finalmente, en mayo del 2006, se terminó el nuevo plan de estudios. El mes de junio de ese año fue aprobado por el H. Consejo Universitario y su operación inició en septiembre del 2006. Este nuevo Plan de Estudios se elaboró desde la perspectiva de la Educación Basada en Competencias Profesionales. En 1996, Jacques Delors publicó “La educación encierra un tesoro” con base en el informe que presentó a la UNESCO; allí se plantearon los cuatro pilares de la educación que se volvieron Página 17 una cita indispensable en todo documento de análisis y reflexión educativa. Diversos organismos internacionales como la UNESCO y la OCDE mencionaban recurrentemente la importancia de la formación de competencias en los diferentes niveles y tipos de educación para incrementar los niveles de empleabilidad de las personas. Para el año 2000 ya existían en México planes educativos de Educación Superior elaborados con base en competencias, la carrera de medicina fue una de las primeras. Las políticas educativas en México aún no exigían que se aplicara este enfoque pero ya se percibía claramente en los discursos oficiales que esa era la tendencia. Es en ese marco nacional e internacional que se elabora un nuevo diseño curricular de la Licenciatura en Trabajo Social. En la UAS, fue el primer plan de estudios elaborado con este enfoque. Hoy la política universitaria es que todos los planes de estudio se elaboren desde esta perspectiva. Más acá de los discursos ideológicos, políticos y educativos, los egresados de la carrera de trabajo social, profesionistas con su grado de licenciatura, enfrentan una durísima realidad: la dificultad para encontrar una colocación laboral con un ingreso digno. El mercado de trabajo y la empleabilidad de los egresados se convierten en una preocupación institucional. Esos son motivos que animan a reflexionar sobre la orientación que debe tener la formación de trabajadores sociales. Por supuesto, no son los únicos motivos, están todas las necesidades y problemas que genera la persistente desigualdad social de la era digital, también llamada global o neoliberal. Todas las personas que llegan a las aulas de las escuelas y facultades de trabajo social quieren ser profesionales para ejercer y vivir de su profesión; la profesión es proyecto de vida. En este marco de reflexión, el enfoque de la EBC representó una posibilidad de imprimir al proceso de formación, desde el diseño curricular, un toque de inflexión hacia el incremento de la empleabilidad de la profesión. Cambiar de la estructuración curricular por objetivos al uso del enfoque de la Educación Basada en Competencias (EBC) en apariencia es algo insignificante, en realidad es una pequeña pero significativa variación, que produce otros cambios y muchas resistencias. La resistencia generalmente es intuitiva y pocas y distinguidas veces bien informada. La primera, tiene que ver con la zona de confort de los formadores, la segunda, arraiga en concepciones teóricas, filosóficas y políticas que son muy respetables. El cambio de enfoque impacta en el concepto de educación, en el concepto de aprendizaje y el concepto de práctica docente. Estos cambios se sintetizan con la Página 18 expresión: “proceso de educación centrado en el estudiante” o su equivalente, “educación centrada en el aprendizaje”. En la definición del perfil de egreso por competencias del trabajador social y en todo el diseño curricular, se utilizó la tipología más aceptada en el mundo académico e institucional: competencias básicas, competencias genéricas y competencias específicas. Esta tipología permitió construir, colegiadamente, con la participación de trabajadores sociales experimentados, las competencias que sustentan la formación profesional del trabajador social. Un aspecto sobresaliente en las orientaciones del plan 2006, es la promoción del ejercicio liberal de la profesión, es decir, la idea de que el Trabajador Social puede vender sus servicios profesionales por su cuenta, de manera autónoma, sin necesidad de depender de una empresa o institución. Ofrecer servicios de asesoría, consejería, gestión, aplicación de instrumentos de investigación, elaborar y desarrollar proyectos de diagnóstico e investigación serán algunas de las posibilidades dentro de esta perspectiva. 5. 2015: SEGUNDA EXPERIENCIA DEL DISEÑO CURRICULAR POR COMPETENCIAS Las prácticas dominantes de la profesión, de corte funcionalista, recuperaron terreno y se animaron ideológicamente en la última década del siglo XX y primera del siglo XXI. El discurso preponderante es el de la globalización y el de sociedad del conocimiento, aderezado con la ideología y prácticas del neoliberalismo. Junto a este discurso, aparecen nuevas tendencias que hablan de la mundialización de la economía, la planetarización de la humanidad, el pensamiento complejo y la necesidad de concebir al trabajo social como una profesión transdisciplinaria. Este último enfoque debe percibirse como la posibilidad de una nueva emergencia profesional. Hablar de multidisciplina o interdisciplina no es nuevo en trabajo social, pero plantear el enfoque transdisciplinario, en el marco de una concepción social no determinista sino incierta y contingente, sujeta a la recursividad de los procesos socioculturales creados por los sujetos sociales, abre nuevas posibilidades a la concepción del trabajo social y de la intervención profesional, esto representa un gran campo para la reflexión y la innovación, ahora que el mundo neoliberal pretende arrinconar a la profesión en los linderos del neoasistencialismo cibernético y tecnocrático. La Facultad de Trabajo Social de Mazatlán y el Plan de Estudios 2006, dieron cabida a la coexistencia de diferentes paradigmas y orientaciones, no por un afán ecléctico, sino más bien por respetar la ductilidad de la profesión y por las características del ámbito profesional, que se distingue Página 19 por la amplia variedad de problemáticas y necesidades que se atienden. Aún así, se reconoce la necesidad de poner tan extensa variedad de posibilidades de intervención profesional en perspectiva, lo cual significa colocar en el tapete de la discusión el discurso epistemológico del trabajo social y explorar las múltiples formas de intervención profesional en el mundo actual, sin desechar, por ortodoxia, ninguna opción. El pensamiento complejo como orientación, y la transdisciplina como enfoque general de la profesión, constituyen una más de esas posibilidades. El siglo XXI nace en la era digital, dice Castells (1999a, 1999b); es un mundo desbocado y de riesgo, afirma Giddens (2000) y Bauman (2004) lo ve como un mundo líquido. Con cualquiera de las denominaciones el mundo actual, nuestro mundo, muestra una gran fragilidad. Lo más sólido de una sociedad, el Estado, a nivel mundial, incluido Estados Unidos, se percibe frágil y coyunturalmente impotente. Los gobiernos de la mayor parte de los países del mundo exhiben su debilidad ante los poderes fácticos mundiales, no sólo son las agencias y organismos internacionales los que juegan un rol supranacional que se impone a los gobiernos nacionales, son los grandes consorcios de capitalistas que acuerdan y dictan reglas en un nivel superior a lo que se ha conceptualizado como imperialismo (FITS, 2015). Muy lejos ha quedado ya el Estado de Bienestar y la manifestación de la desigualdad social es impresionante con los niveles de pobreza, de hambre e inseguridad social. La migración de grandes masas de población, que se mueven del sur hacia el norte en África, América, Asia e incluso Europa es un síntoma revelador que tensa y pone a prueba las fronteras, las relaciones internacionales, las relaciones sociales básicas, las relaciones humanas, los valores y sobre todo, son hechos que calarán, en forma esencial a los líderes mundiales, a los gobernantes del mundo que tendrán que demostrar su capacidad de estadistas o su capacidad de sometimiento a los grandes capitales. En este marco social, económico y cultural que nos presenta la llamada “aldea global”, las facultades de Trabajo Social de la UAS, únicas que ofrecen esta carrera, emprendieron una nueva reforma curricular. El objetivo fue actualizar el enfoque, los contenidos y las prácticas mediante las cuales se forjan los trabajadores sociales. El nuevo diseño curricular se hizo sobre la base del concepto de competencias profesionales integradas. El calificativo resalta el hecho de que en las competencias profesionales se integran el saber conocer, el saber hacer, el saber ser y el saber convivir. Los trabajos de la reforma curricular fueron realizados por una Comisión Estatal que se integró con docentes y directivos de las tres facultades de Trabajo Social, contaron con la orientación, la Página 20 metodología e instrumentos que proporcionó la Secretaría Académica de la UAS; en general fue un proceso sistemático y ordenado que produjo los resultados esperados. Se construyeron y ordenaron las competencias profesionales integradas, tomando como base los estudios diagnósticos que se realizaron con empleadores, egresados, estudiantes y docentes. La metodología fue eficiente, no obstante, muchos participantes quedaron con la sensación de que la concepción social, filosófica, ideológica y política no fue suficientemente discutida y acordada. El análisis del Estado capitalista en México y su política social, es asignatura pendiente; también lo es la valoración de la coyuntura actual de la profesión, en este país en el que cada día es más difícil ocultar su situación de crisis. Por supuesto, se tiene un plan de estudios que responde a las exigencias del mercado, considerando condiciones sociales normales, es decir, de equilibrio; falta no obstante, cuidar, en la implementación del Plan de Estudios, los contenidos y las orientaciones para el ejercicio profesional en condiciones de problemáticas sociales emergentes, donde la imaginación, la creatividad y la formación humanista de los trabajadores sociales estarán a prueba. Esta última reforma curricular se inició en 2013 y culminó en junio del 2015. El nuevo plan de estudios se puso en marcha en el mes de agosto de 2015. REFERENCIAS Bauman, Z. (2004). Modernidad líquida. Argentina. FCE. Calderón Viedas, Carlos; Medina Viedas, Jorge y Terán Olguín, Liberato (2009). La utopía corrompida. Radicalismo y reforma. México. Editorial Océano. Castells, M. (1999a). La era de la información: economía, sociedad y cultura. Volumen I. México. Siglo XXI. Castells, M. (1999b).La sociedad red. Volumen II. México. Siglo XXI. Dubet, Francois.2006. El declive de la institución. España. Gedisa editorial. De Gante Sánchez, Azul Adriana. 1981. Perspectiva del Trabajo Social en el Estado de Sinaloa. Tesis de licenciatura. UNAM/Escuela Nacional de Trabajo Social. México. FITS (2015). El mundo necesita buena gobernanza global y no TPP, TTIP y TISA. Declaración de la FITS (IFSW). Agosto 28 de 2015. Giddens, A. (2000). Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. México. Taurus, Alfaguara. Página 21 Formación profesional e inserción laboral. El egreso de la licenciatura de trabajo social Jesús Ernesto Peralta Flores5 Claudia Anahí Aranda Toledo6 Mitzi Tatiana Cuevas Contreras7 INTRODUCCIÓN El análisis tradicional de la inserción laboral de los egresados de la educación superior se ha entendido, desde los enfoques de la teoría del capital humano, en el sentido de que una buena educación determina una ventajosa ocupación laboral. Sin embargo, los datos crecientes del 5 PITC en la Facultad de Trabajo Social Mazatlán 6 LTS, responsable del Departamento de titulación en la Facultad de Trabajo Social Mazatlán 7 Técnica Profesional en Trabajo Social Página 22 desempleo que priva en el mercado laboral de los profesionistas, ha generado cuestionamientos en favor de que la ocupación laboral de los que realizan estudios universitarios se explica también por factores extra educativos, como los que plantean las teorías de la fila, teoría de los mercado laborales segmentados, teoría de la reproducción, teoría de la legitimación, etc. En ese marco conceptual que considera también factores extra educativos para la inserción laboral, se presentan las opiniones de una muestra de egresados del Programa de Licenciatura en Trabajo Social8 de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán, acerca de su proceso de formación profesional (competencias adquiridas, desempeño de los docentes, ambientes académicos y servicios de apoyo) para relacionarlo con los niveles de inserción laboral. Se destaca que las opiniones optimistas de la formación recibida no se vinculan con una inserción laboral del todo exitosa, pues sólo el 56% estaba ocupado laboralmente y de éstos el 48% aceptaba que su empleo actual tenía una escasa o nula coincidencia con los estudios realizados. MARCO REFERENCIAL El contexto internacional de la educación en México se caracteriza por la creciente integración económica entre países, el debilitamiento del Estado y el fortalecimiento del capital como actor social; la emergencia del papel de la mujer y cambios sociales en todo el orden; y un creciente desarrollo tecnológico, en particular el de las tecnologías de la comunicación (Castells, 1999; Giddens, 2003 & Duhau, 2008). Tal contexto ha provocado a su vez cambios en las formas y contenidos de la educación en los diversos niveles, particularmente en la educación superior. En el caso de México, la educación no escapa a las profundas transformaciones que operan en el planeta; tampoco a las orientaciones que desde los organismos internacionales se promueven para poner a tono los sistemas educativos. Hay tendencias internacionales favorecedoras de cambios en la educación superior promoviendo una mayor relación con el entorno y aprendizajes para la vida, que han configurado una nueva política educativa y formas de financiamiento público condicionado a los resultados en referencia a determinados indicadores de calidad. Las universidades, actuando bajo el principio de autonomía regulada, fueron interiorizando los ajustes a los criterios que desde fuera les eran impuestos, midiendo la calificación de 8 Programa Acreditado por ACCECISO en 2009 y Re acreditado por el mismo organismo en diciembre de 2014. Página 23 algunos rubros, como por ejemplo, la eficiencia terminal, el nivel de empleo de sus egresados, la vinculación con la industria y la sociedad, la adecuación de su funcionamiento y su normatividad, etc., se podía comparar a las instituciones entre si y asignarle recursos financieros extraordinarios (Luengo, 2003:9-10). En este contexto, una de las variables centrales que se analizan para evaluar la calidad de un programa educativo del sistema de educación superior es el nivel de empleo de sus egresados. En torno a este tema, se comentan distintas perspectivas que permanecen en debate, como lo vemos a continuación. Maya señala que “la educación superior tiene entre sus funciones la de formar fuerza de trabajo para el mercado laboral, pero cuestiona que el mercado de trabajo está sometido a ciclos económicos de distinta duración, por lo que ninguna universidad podría, ni debería planear su desarrollo ni ajustar sus planes de estudio o proyectos en función de fenómenos coyunturales” (Maya, 2001: 93). Por otro lado, Escobar explora críticamente las premisas de la postura que sitúa a la educación como proveedora de mano de obra calificada al señalar que se fundamenta en cuatro aspectos nodales de dudosa validez: La relación directa del grado de escolaridad con la productividad y eficiencia de la fuerza laboral; la correspondencia entre los requisitos educativos para el empleo y los requerimientos reales de calificación para los puestos del mercado de trabajo; la correlación entre el grado de escolaridad de la fuerza laboral requerido por el mercado y la complejidad de las ocupaciones, debido a las continuas innovaciones tecnológicas; y el funcionamiento homogéneo del mercado de trabajo (Escobar, 1997:19). Las ideas de la educación como una variable en función de la economía dieron forma a la teoría del capital humano que tiene sus orígenes en la economía clásica de Adam Smith, quien sugería en 1776 que el hombre educado era comparable a una máquina, en tanto que el trabajo que él aprendía le retornaría todos los gastos de su aprendizaje. Esta idea fue retomada por T. Schultz en su artículo publicado en 1959 con el título invertir en el hombre, la visión de un economista (Cit. Pos. Navarro, 2000). “Desde esta perspectiva los trabajadores eran considerados como capitalistas, ya que sus inversiones en la adquisición de conocimientos y habilidades les daba propiedad sobre capacidades económicamente redituables” (Navarro, 2000:21). En 1964, la OCDE publicó un estudio de Edward F. Denison (Measurig the contribución of educación (and the residual) to economic growth), en el cual argumentaba que “las inversiones en educación generaban rentas mayores que las inversiones en capital físico y que los incrementos en Página 24 el gasto educativo eran un medio efectivo para incrementar el Producto Nacional Bruto” (Navarro, 2000:21). Otros afirmaron “que la educación media y superior per cápita se encontraba altamente correlacionada con el ingreso per cápita de un país” (Harbison & Myers, 1964 Cit. Pos. Navarro, 2000: 22). Sin embargo, conforme se profundizaron los estudios sobre educación y empleo se aportaron evidencias sobre la presencia De otros factores que incidían sobre las relaciones entre la educación y el trabajo como la edad y la condición social de los trabajadores. Mincer demostró que las diferencias en ingresos no sólo se debían al nivel educativo, sino a la edad, lo cual introdujo la idea que habría que considerar otros factores externos a la educación. Así, los economistas se habían hecho conscientes de que las relaciones entre la educación y el empleo eran más complejas y que, cuando se trataba de encontrar un trabajo, no sólo influía la educación, sino también otros factores como la condición social y las relaciones familiares, entre otros (Lyons, 1982 Cit. Pos. Navarro, 2000: 23). En 1972, Thurow & Robert Lucas argumentaban que la educación y capacitación no eran factores determinantes en la productividad potencial de los trabajadores, en razón de que ésta era un atributo de los empleos y no de las personas. Señalaba que los empleos con equipo de capital numeroso y moderno son empleos de alta productividad. ”En este enfoque la educación juega un papel ambiguo, pues no tiene un efecto directo sobre el empleo y el ingreso, pero proporciona un nivel de entrenabilidad y con ello su entrada al mercado laboral moderno” (Navarro, 2000:24). Asimismo Bowles & Gintis en 1975, sostenían que: Los jóvenes se ubicaban en distintas ocupaciones y salarios, en gran parte con base en la clase social de los padres (ingreso, ocupación, educación) y que la principal función de la educación era legitimar la reproducción de la desigual estructura de clases. Para ellos la educación era como una institución que sirve a los intereses de clase de los patrones para perpetuar la jerarquía social capitalista (Bowles & Gintis, 1975 Cit. Pos. Navarro, 2000: 25). En 1977 Barry Bluestone cuestionó que: Las políticas norteamericanas contra la pobreza que se inspiraron en la perspectiva de la teoría del capital humano presentaron pobres resultados, porque no consideraron la estructura de la economía y concentraron su atención en los individuos y sostuvo que la solución a la pobreza depende menos de mayores inversiones en capital humano y más en la creación de una adecuada oferta de buenos empleo (Bluestone, 1977 Cit. Pos.Navarro, 200: 25). Página 25 Si bien la educación puede ser una vía para aumentar las posibilidades de colocarse en el mercado laboral, es la economía la que determina si crecen o disminuyen los puestos de trabajo y los salarios. Asimismo, la educación puede contribuir a una mayor productividad, sólo si existen las oportunidades laborales para quienes están siendo formados por el sistema educativo. En el México actual, los distintos planteamientos teóricos que enfocan una relación mecánica entre la educación y el empleo se ponen en tela de juicio frente a una situación de altas tasas de desempleo. “En especial, la teoría del capital humano ha perdido credibilidad frente a los hechos actuales, en una época de crisis” (Navarro, 2000: 13). De este modo se han generado otros enfoques que proporcionan una explicación diferente de la relación entre educación, ocupación e ingreso. De acuerdo con los planteamientos de la teoría de la fila, la educación proporciona a los patrones los elementos para seleccionar a los trabajadores que puedan entrenarse con mayor facilidad, basados en los valores y normas no cognoscitivas que los estudiantes adquieren a medida que avanzan en la escuela; implica que la educación no contribuye directamente al crecimiento económico, sino que sirve como un medio para seleccionar a la gente y asignarle empleos. Por otro lado, la teoría de la devaluación de los títulos considera que al existir muchos profesionistas demandantes de empleo, el título se devalúa; de tal forma que cada vez se requieren más títulos para ocupar el mismo trabajo. En cambio la teoría de la segmentación sostiene que no es ni el capital humano, ni la tecnología empleada, lo que genera acceso y permanencia en el empleo, sino las relaciones sociales de producción. Es este marco de fuerzas en conflicto, donde los trabajadores ven reducidas, ampliadas o condicionadas sus oportunidades laborales. El análisis de esta teoría, pasa de la educación a los procesos productivos y las condiciones en las que operan los mercados laborales (Navarro, 2000). En otra perspectiva: Los diferentes modelos de segmentación laboral establecen que los empleos en el mercado pueden agruparse según sus características. Así, existe un segmento llamado independiente, en el cual se requiere de iniciativa y creatividad; otro denominado primario subordinado que requiere de los trabajadores conformidad con las normas impuestas y otro segmento secundario que requiere la posesión de habilidades mínimas y disposición para responder a órdenes directas. Esta perspectiva de analizar el mundo del trabajo se enfoca principalmente hacia las formas de organización del trabajo y la naturaleza de los mercados laborales, más que las características de los trabajadores (Carnoy, 1982 Cit. Pos. Navarro, 2000: 28). Además del conjunto de variables que plantean los distintas perspectivas teóricas sobre las complejas determinaciones entre educación, economía y sociedad, es necesario señalar que en el Página 26 caso particular de la carrera de Trabajo Social, cuya profesión nació y se desarrolló en México a partir de la tercera década del siglo pasado, al amparo de un Estado interventor y bienestarista, experimentó una creciente demanda en los espacios de las políticas y programas sociales que lentamente iban extendiéndose de las dependencias públicas del centro del país hacia esferas de los estados y municipios de provincia; hoy en cambio enfrenta un entorno político muy distinto. Se trata de un giro profundo que implica la disminución de los compromisos sociales del Estado y su traslado hacia las organizaciones sociales y los ciudadanos. Concomitantemente, el mayor contratante de trabajadores sociales reduce la demanda de estos profesionistas; por lo tanto los modelos de formación profesional que rigieron por varias décadas en las instituciones universitarias requieren modificarse, si se pretende contribuir a una mayor inserción laboral de los egresados de esta carrera en esferas que están dejando de ser estatales; bajo lógicas laborales que ya no están mediadas por una contratación estable, sino frágil; en ámbitos vinculados simultáneamente a varios empleadores; y bajo exigencias para ofrecer servicios profesionales de manera independiente, etc. Al respecto es oportuno revisar a León Cristerna, quien comparte la necesidad de redefinir la formación académica del Trabajo Social. Los tiempos neoliberales están generando impactos muy importantes en la profesión, algunos ya son visibles, otros tardarán un poco más para revelarse. Quienes comparten los campos de formación, de intervención y organización gremial del Trabajo Social, están obligados a pensar y repensar la coyuntura neoliberal en la búsqueda de alternativas para el desarrollo profesional (León Cisterna, 2013: 44-45). De esta manera, la formulación de una teoría que revele las relaciones entre formación académica y empleo de los y las egresadas de la Licenciatura en Trabajo Social, quedaría corta si no considerara elementos provenientes de las teorías del capital humano, pero también de las teorías alternativas y de la coyuntura histórica social que involucra al Estado y sus políticas públicas. “Los economistas de la educación han avanzado desde las evaluaciones estrechas del valor productivo de la educación hacia la explicación – tanto estadística como con técnicas históricas – de las complejas relaciones entre la educación, el Estado y el mercado de trabajo” (Carnoy, 1982:50). METODOLOGÍA El presente trabajo se basa en una muestra de 32 egresados de la Licenciatura en Trabajo Social de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán (FTSM); 14 de la generación 2004-2008, 1 de la Página 27 2005-2009, 10 de la 2006-2010, 3 de la 2007-2011 y 4 de la generación 2008-2012; a quienes se entrevistò con base en el cuestionario disponible en la plataforma electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa. En ese sentido no se trata de una muestra representativa de acuerdo con los principios de probabilidad estadística, sino de una muestra disponible a partir de quienes respondieron a la invitación de colaborar con la FTSM para alimentar los procesos de evaluación curricular. Las generaciones a las cuales pertenecen los egresados están conformadas por tamaños de población de acuerdo con la tabla 1. Tabla 1. Generación Egresados 2004-2008 121 2005-2009 147 2006-2010 107 2007-2011 124 2008-2012 112 Fuente: Departamento de Control Escolar, FTSM, 2014. Por tanto, el estudio tiene sólo intenciones exploratorias que permita ensayar interpretaciones provisionales de los niveles de inserción laboral de los egresados y egresadas de la licenciatura de Trabajo social y generar preguntas para continuar con el anàlisis en contribuciones posteriores. Por otro lado, la información base para el análisis contempla sólo aspectos de las secciones de formaciòn acadèmica recibida, trayectoria y ubicación en el mercado laboral a travès de los temas: Adquisiciòn de competencias, calidad de los y las docentes, calidad de los servicios, ambientes acadèmicos, satisfacciòn con la formaciòn, ocupaciòn laboral y coincidencia de la formaciòn acadèmica con los estudios de licenciatura. Página 28 RESULTADOS DE LA FORMACIÓN RECIBIDA Los 32 egresados respondieron una serie de preguntas sobre competencias para trabajar en distintos sectores económicos y en un sector económico específico, iniciativa empresarial o autoempleo, toma de decisiones profesionales, capacidad para resolver problemas laborales, desarrollar proyectos de investigación, interactuar e intervenir con grupos, personas y comunidades, diagnosticar los problemas y necesidades sociales, valorar las necesidades y alternativas para orientar estrategias de acción profesional y fomento del espíritu de profesionalización. Sus respuestas se aprecian en la tabla 2; donde pueden revisarse variable por variable para apreciar que las respuestas mayores para cada uno de los indicadores se concentraron en mucha formación con 35% y total formación con 30%. Si analizamos las respuestas, integrando moderada, mucho y total formación el porcentaje para una formación aceptable alcanza el 82%. Tabla 2. ¿En qué medida el plan de estudios que Ud. cursó lo preparó en? INDICADOR 1.Competencias para Ninguna Poca Moderada Mucha Total S/R formación formación formación formación formación 1 4 10 8 5 4 1 4 7 11 4 5 0 4 7 10 7 4 0 0 9 11 8 4 0 1 6 10 10 5 0 0 5 12 11 4 trabajos en distintos sectores económicos 2.Trabajar en un sector económico específico 3.Iniciativa empresarial y/o autoempleo 4.Toma de decisiones profesionales 5.Resolución de problemas laborales 6.Desarrollar proyectos de investigación Página 29 7.Interactuar e intervenir 0 0 0 12 15 5 0 0 1 14 13 4 0 0 5 12 11 4 0 1 3 13 11 4 TOTAL 2 14 53 113 95 43 DISTRIBUCIÓN 1 4 17 35 30 13 con personas, grupos, organizaciones y comunidades 8.Diagnosticar las necesidades y problemas sociales 9.Valorar las necesidades y alternativas para orientar estrategias de acción profesional 10.Fomentó el espíritu de profesionalización PORCENTUAL Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. Con estas respuestas los egresados afirmaron que su formación en la carrera de Trabajo Social ha sido buena, que han adquirido un conjunto de competencias que los y las capacitan para su desempeño laboral en cualquiera de los sectores económicos y campos de intervención profesional. Si bien sus opiniones pudieran ser limitadas, porque lo hacen desde su rol de estudiantes, proporcionan una imagen de su experiencia de aprendizaje durante los cuatro años de la formación. DE LA CALIDAD DE DOCENCIA Respecto a la opinión sobre los docentes, a quienes los egresados evalúan a partir de considerar determinados requisitos como: conocimiento amplio de la materia, saber poner énfasis en los temas más importantes, claridad expositiva, manejo de métodos y técnicas, manejo de tecnologías, comunicación e interacción con el alumno, capacidad para motivar al estudiante, respeto, compromiso, asistencia regular y puntualidad. Salvo en el conocimiento de lenguas extranjeras, los docentes resultan bien evaluados cuando el 46% afirma que del 61 al 80% de los Página 30 docentes reúnen las requisitos deseables, mientras que el 23% señala que esos requisitos los reúnen del 81 al 100% (véase tabla 3). INDICADOR 0-20% 21-40% 41-60% 61-80% 81-100% S/R Tabla 3. ¿Qué porcentajes de los docentes de la carrera que usted cursó cumplía con las siguientes condiciones? 1.Conocimiento amplio de la materia 0 0 1 17 10 4 2.Poner énfasis en los temas más importantes para el aprendizaje del alumno 0 0 5 17 6 4 3.Claridad expositiva 0 0 7 12 9 4 4.Métodos y técnicas especializadas para la calidad del aprendizaje 0 0 8 16 4 4 5.Atención fuera de clases 0 3 4 17 4 4 6.Comunicación e interacción con el alumno 0 1 3 16 8 4 7.Pluralidad de enfoques teóricos y metodológicos 0 1 6 13 8 4 8.Manejo de tecnologías para el aprendizaje 0 1 7 15 4 5 9.Conocimiento de lenguas extranjeras 10 0 7 9 0 6 10.Pensamiento crítico 0 1 4 19 3 5 11.Compromiso ético 0 1 3 13 10 5 12.Identificación con la profesión docente 1 0 4 14 8 5 13.Capacidad de liderazgo 1 0 4 16 6 5 14.Evaluación objetiva de los trabajos escritos 0 1 3 18 6 4 15.Sistema de exámenes 0 1 6 15 6 4 16.Motivación a la participación de estudiantes en clase 2 2 4 15 4 5 17.Estímulos para acceder a nuevos conocimientos 0 2 4 17 5 4 18.Motivación para el aprendizaje independiente 1 0 5 18 4 4 19.Relacionar los temas ya vistos con los próximos a estudiar 0 1 3 14 9 5 20.Aprendizaje apoyado en prácticas de campo 0 0 5 12 11 4 21.Desarrollar actitudes y habilidades de comunicación e integración social 0 1 4 16 7 4 Página 31 22.Calidad de la docencia 0 0 4 15 9 4 23.Respeto al alumnado 0 0 2 12 12 6 24.Asistencia regular a clase 0 0 1 9 17 5 25.Puntualidad 0 0 0 12 15 5 TOTAL 15 16 104 367 185 113 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL 2 2 13 46 23 14 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. DE LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE Por lo que se refiere a los ambientes de aprendizajes experimentados durante su formación como: realización de foros académicos, oportunidad para cursos de especialización, estímulo al trabajo de investigación, orientación sobre los trabajos terminales, atención del responsable de la carrera a las necesidades de los estudiantes, entrega de programas, estímulos para intercambio y estancias académicas en medios nacionales e internacionales, etc. Al respecto, el 29% opina que es buena, el 24% que es muy buena y el 13% que es excelente. Estas respuestas agrupadas suman un 66%. De donde se desprende que la mayor parte de los egresados encuestados consideran que los ambientes de aprendizaje han sido convenientes para su formación académica (tabla 4), pues sólo un 4% afirmó que las condiciones de aprendizaje fueron malas. BUENA MUY BUENA EXCELENTE SIN 0 5 10 7 4 6 2.Oportunidad de cursos de especialización 3 6 10 6 1 6 3.Estímulo al trabajo de investigación con 0 7 9 9 1 6 MALA INDICADOR 1.Realización de foros académicos de apoyo RESPUESTA REGULAR Tabla 4. ¿En qué medida fueron atendidos estos aspectos de acuerdo con la siguiente escala? para los cursos y seminarios profesores y alumnos Página 32 4.Promoción para becas de investigación a 6 8 6 5 1 6 0 1 10 7 7 7 1 1 10 10 4 6 0 2 10 9 5 6 0 3 8 8 7 6 0 2 9 7 8 6 1 2 9 8 6 6 1 2 11 9 3 6 TOTAL 12 39 102 85 47 67 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL 4 11 29 24 13 19 alumnos 5.Orientación y conducción de los trabajos terminales o tesinas, tesis y documentos recepcionales 6.Atención del responsable de la carrera a las necesidades académicas de los alumnos 7.Asignación de profesores al inicio del periodo lectivo 8.Asignación de profesores para trayectoria académica 9.Apoyo y orientación para la realización de servicio social 10.Entrega de los programas de las materias/seminarios a los alumnos 11.Estímulo y apoyo para intercambio y estancias académicas a nivel nacional e internacional Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. DE LA CALIDAD DE LOS SERVICIOS DE LA UNIDAD ACADÉMICA Y en torno a la calidad de distintos servicios de la Unidad Académica como: documentación y registro de los alumnos, disponibilidad de material bibliográfico, hemerográfico y digital, atención del personal de biblioteca, atención en el departamento de servicio social, atención en oficinas de dirección y secretaría académica, acceso a los centros de cómputo, equipamiento de aulas, espacios recreativos, espacios libres, limpieza, aulas, etc., ha sido calificada como buena por el 31%, como Página 33 muy buena por el 27% y excelentes por el 16%; sólo un 3% la definió como mala y un 10% como regular. Del conjunto de indicadores, la calidad de las aulas para trabajo en equipos y talleres de integración grupal fueron valorados con menor puntuación. Aspecto que deberá ser tomado en cuenta para mejorarlo (tabla 4). MALA REGULAR BUENA MUY BUENA EXCELENTE S/R Tabla 5. Opinión en torno a la calidad de los servicios 0 2 13 11 2 4 2 4 10 9 3 4 2 5 10 7 4 4 1 2 13 7 5 4 0 0 10 12 6 4 0 2 10 9 7 4 7.Acceso a los servicios de cómputo 0 0 15 5 8 4 8.Equipamiento de aulas 0 4 10 9 5 4 9.Existencia de espacios para desarrollar 1 3 9 8 6 5 10.Talleres de integración grupal 3 3 7 9 6 4 11.Espacios libres con acceso a internet 3 5 8 8 4 4 INDICADOR 1.Atención a las solicitudes de documentación y registro de los alumnos 2.Disponibilidad del material bibliográfico y hemerográfico y/o digital electrónico 3.Calidad del material bibliográfico y hemerográfico y/o digital electrónico 4.Atención del personal encargado del servicio de biblioteca 5.Atención del personal encargado del departamento de servicio social 6.Calidad en la atención de la gestión administrativa (Dirección/Secretaría Académica) sus actividades de estudio Página 34 12.Espacios de recreación 1 6 8 7 6 4 13.Aulas para trabajo en equipo 1 7 7 8 5 4 14.Limpieza de aulas 1 1 11 10 5 4 TOTAL 15 44 141 119 72 57 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL 3 10 31 27 16 13 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. De esta manera, el conjunto de opiniones y valoraciones de los egresados sobre las competencias adquiridas, calidad del desempeño docente, los ambientes académicos y los servicios prestados por los distintos departamentos son favorables al programa y la Unidad Académica. Es decir las condiciones para la formación de trabajadores sociales, en la Facultad de Trabajo Social Mazatlán, han sido buenas en general. DE LA OPINIÓN SOBRE LA INSTITUCIÓN Y CARRERA ESTUDIADA Respecto a las opiniones de los egresados sobre la institución y la carrera estudiada se expresan en favor de la Unidad Académica. Sin embargo, las opiniones son distintas cuando se pregunta sobre si tuvieran que cursar una licenciatura de nuevo, ¿Lo harían en la misma institución? Frente a ¿Lo harían en la misma carrera? La respuesta para volver a estudiar en la misma institución fue del 81% (tabla 6), mientras que las respuestas para volver a estudiar la misma carrera fue del 62% (tabla 7). Los egresados estarían más dispuestos a estudiar en la misma institución, pero en el caso de la carrera, una parte cambiaría por una opción diferente. Tabla 6. ¿Si tuviera que cursar de nuevo su licenciatura elegiría de nuevo la misma institución? ABS. REL. Si 26 81 No 2 6 S/R 4 13 Página 35 Total 32 100 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. Tabla 7. ¿Si tuviera que cursar de nuevo su licenciatura elegiría de nuevo la misma carrera que cursó? ABS. REL. Sí 20 62 No 7 22 S/R 5 16 Total 32 100 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. DE LA INSERCIÓN LABORAL Y COINCIDENCIA CON LOS ESTUDIOS REALIZADOS La idea de optar por una carrera diferente, en caso de tener que cursar de nuevo una licenciatura puede estar influida por las formas de inserción en el mercado laboral, pues de acuerdo con los datos recabados en la encuesta, muestran que sólo un 56% tiene trabajo actualmente, mientras que el 35% respondió que no tiene empleo y el 9% no respondió a la pregunta (tabla 8). Tabla 8. ¿Trabaja Ud. actualmente? ABS. REL. Sí 18 56 No 11 35 S/R 3 9 Total 32 100 Página 36 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. De los egresados que se están ocupados laboralmente, un 29% afirmó que la coincidencia de su trabajo con sus estudios realizados es nula, un 5% dijo que es baja. Mientras que el 19, 14 y 19 dijeron que la coincidencia de sus estudios con su ocupación actual es mediana, alta y total; es decir un 52% afirma que su ocupación se relaciona en alguna medida con sus estudios realizados (tabla 9), lo cual es un dato importante, si consideramos que el problema del desempleo y subempleo es un problema grave para todos los egresados de cualquier de la educación superior en el país. Tabla 9. ¿En qué medida coincide su actividad laboral con sus estudios de licenciatura? ABS. REL. Nula 6 29 Baja 1 5 Mediana 4 19 Alta 3 14 Total 4 19 S/R 3 14 Total 21 100 Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos de la Plataforma Electrónica del Programa Institucional de Evaluación de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 2014. CONCLUSIONES Las egresadas y egresados de la licenciatura en Trabajo Social expresan una opinión optimista del proceso formativo que experimentaron durante sus estudios realizados en la Facultad de Trabajo Social Mazatlán, tanto en el nivel de formación de habilidades y competencias profesionales, como del desempeño docente, de los ambientes académicos y los servicios que recibieron de las distintas coordinaciones del programa; pero los datos de desocupación y subocupación en estos profesionistas generan serias interrogantes. Página 37 De acuerdo con los datos, una aceptable formación profesional en Trabajo Social no le ha seguido necesariamente una exitosa inserción laboral, porque la contratación de los profesionistas es mediada también por un conjunto de factores sociales como lo sostienen teorías alternativas a la del capital humano: condición de clase, organización gremial y status de la profesión, los ciclos de la economía; y de tipo político como la visión del Estado y sus políticas públicas. Por ahora, no se trata de desprender conclusiones definitivas y afirmar que con la información empírica recogida se comprueban las premisas de las teorías alternativas y se rechazan las premisas de la teoría del capital humano. Por el contrario afirmamos que la inserción laboral de los profesionistas depende tanto de la formación recibida (valor añadido al capital humano), como de las variables que escapan a todo programa de formación profesional para constituir un escenario complejo, donde están presentes muchos factores sociales, económicos y políticos. También terminamos este análisis con más dudas que certezas: Si los egresados entrevistados tienen una opinión optimista de su formación, ¿Otros actores lo confirman? ¿Estamos convencidos que el desempleo de estos profesionistas no está en una debilidad en su formación? Al mismo tiempo es posible cuestionar: ¿Es suficiente una formación teórica y metodológica sólida para insertarse en el mercado laboral? ¿Qué tan determinante es el modelo profesional subyacente en un Programa Académico? ¿Qué importancia puede tener, sobre la inserción laboral, formar trabajadores sociales para desempeñarse en un contexto de políticas sociales de Estado de Bienestar, cuando esos escenarios se están modificado? Junto a esto: ¿Qué competencias emergen para las profesiones y en particular para el Trabajo Social, cuando el mundo del trabajo en el sector público y privado se estrecha y flexibiliza? En fin, preguntas y más preguntas, cuyas respuestas urgen de frente al compromiso social de la UAS que a la letra establece en su Misión: “Formar profesionales de calidad con prestigio social y reconocimiento internacional, comprometidos para la promoción de un desarrollo sustentable, capacitados para contribuir a la definición de políticas y formulación de estrategias que permitan disminuir las desigualdades…” (Guerra Liera, 2013). REFERENCIAS Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Superior. (2002). Mercado Laboral de profesionistas en México. Diagnóstico y prospectiva 2000 – 2006 – 2010. México: ANUIES. Carnoy, M. (1982). Economía y sociedad. Recuperado el 21 de septiembre de 2014 en http://externos.uma.es/cuadernos/pdfs/pdf279.pdf Página 38 Castells, M. (1999). La era de la información, Economía, Sociedad y Cultura. La sociedad red, Volumen I. México: Siglo XXI. Duhau, E. & Giglia, A. (2008). Las reglas del desorden: habitar la metrópoli. México: Siglo XXI / UAM-Azcapotzalco. Escobar, A. L. (1997). Los profesionales en el comercio de Culiacán 1980 – 1994. Culiacán, Sinaloa: Universidad Autónoma de Sinaloa / Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior Nacional. Giddens, A. (2003). Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. México: Taurus. Guerra Liera. J. E. (2013). Plan de Desarrollo Institucional Consolidación 2017. Culiacán: Universidad Autónoma de Sinaloa. León Cristerna, J. M. et. al. (2013). La formación de profesionales en Trabajo Social. México: Universidad Autónoma de Sinaloa / Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología. Luengo, E. (2003). Tendencias de la educación superior en México: Una lectura desde la perspectiva de la complejidad. Bogotá: Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe / Asociación Colombiana de Universidades. Maya, C. J. (2001). El desafío científico de la Universidad Autónoma de Sinaloa. En E. Hernández & C. Maya. Desafío de la Universidad Pública. Culiacán: Universidad Autónoma de Sinaloa. Navarro, M. A. (2000). Posponer la vida. Educación superior y trabajo en Tamaulipas, México: Universidad Autónoma de Tamaulipas / Miguel Ángel Porrúa. Página 39 El mundo necesita buena gobernanza global y no TPP, TTIP y TISA Declaración de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales (IFSW) Agosto 28 de 2015. Estados Unidos encabeza los acuerdos comerciales globales TPP, TTIP y TISA* que se negocian en privado en muchos países, lo que amenaza la base de la democracia, los niveles de vida y el bienestar de todos los pueblos. Es de particular consideración para los trabajadores sociales el que los acuerdos afectan directamente los derechos de las personas que necesitan el apoyo y la atención de los servicios sociales. Los acuerdos comerciales propuestos intentan establecer un nuevo modelo para todas las normas comerciales futuras que desplazan el poder de los gobiernos elegidos hacia las manos de empresas motivadas por el lucro. Estas negociaciones fueron reveladas por Wikileaks y no han sido exteriorizadas al público. Esta estrategia socava de manera efectiva todas las estructuras democráticas, ya que permitiría a las empresas establecer normas internacionales para los alimentos, las medicinas, el bienestar y los servicios públicos. En caso de ser ratificados, estos acuerdos también tendrían la facultad de fijar los salarios y las condiciones de los trabajadores en el contexto de maximización de dividendos. Peor aún es que los acuerdos buscan poderes que permiten a las empresas demandar a los gobiernos por encima de cualquier cosa que digan que afecte a sus inversiones y ganancias. Ya existen algunos de esos acuerdos comerciales que han permitido que las empresas tomen éstas medidas. Por ejemplo, la compañía sueca Vattenfall está actualmente demandando al Gobierno alemán por 3,7 mil millones de dólares debido a la decisión de Alemania de gradualmente eliminar la energía nuclear tras el desastre de Fukushima y una larga campaña hecha por ambientalistas; el gigante del tabaco Philip Morris demandó al Gobierno de Australia por limitar la Página 40 publicidad del tabaco, y la compañía francesa Veolia está demandando a Egipto por el aumento del salario mínimo. Los acuerdos buscan un proceso en el que las empresas puedan demandar legalmente a los gobiernos a través de un sistema judicial paralelo que no pueda ser atestiguado o examinado por el público, sino que se llevaría a cabo a través de audiencias privadas con jueces designados por las propias empresas. Todos los importes pagados saldrían directamente de los impuestos de los ciudadanos lo que afectaría negativamente la intención del buen funcionamiento de los servicios públicos. Si los acuerdos comerciales propuestos se ratifican, este método de comercio se convertiría en un lugar común en todo el mundo, lo que afectaría radicalmente los derechos humanos básicos, el medio ambiente y los niveles de vida para el 99% de la población mundial. Estos acuerdos también plantean una amenaza directa a la función pública, la educación, la salud y los sistemas de protección social, ya que su objetivo es liberalizar los entornos del servicio público y ponerlos en manos de empresas con fines de lucro, lo que disminuiría la calidad y recortaría la prestación de servicios. La Federación Internacional de Trabajadores Sociales establece que el mundo necesita una buena gobernanza global basada en los derechos humanos, la justicia social y la sustentabilidad ambiental y no en los acuerdos comerciales donde las prioridades se benefician sobre de las personas, el bienestar y los recursos del planeta. Para lograr tener un mundo sostenible y pacífico, el comercio internacional necesita ser establecido sobre los principios de: derechos humanos, precios justos, normas justas internacionales del trabajo, responsabilidades sociales corporativas obligatorias, fomento a la capacidad para los países en desarrollo, formas de diálogo convenidas que sustenten acuerdos de suministro y demanda; que permitan la participación de todas las partes y compartan los beneficios. Los trabajadores sociales de muchos países han tomado una postura en contra de estos acuerdos propuestos. Participan en protestas y defienden el hecho de que los gobiernos hagan estas negociaciones comerciales públicas. IFSW (por sus siglas en inglés) plenamente apoya sus esfuerzos y trabaja para la realización de nuevos acuerdos globales de gobernanza que coloquen a las personas y al medio ambiente antes que a los intereses de las empresas lucrativas. Página 41 Como ‘practicantes sobre el terreno’ con muchas décadas de experiencia en todo el mundo, todos los trabajadores sociales saben que las personas deben participar en las decisiones que les afectan. Sabemos que para que la democracia funcione debe haber transparencia total y la gente debe tener el propósito de comprometerse en las iniciativas que afectan a su futuro. * TPP: Trans Pacific Partnership; TTIP: Trans Atlantic Trade and Investment Partnership; TISA: Trade in Services Agreement. Share on gmailShare on facebookShare on printShare on emailMore Sharing Services3 Copyright © 2015 International Federation of Social Workers. All rights reserved. Página 42 Entrevista a Delia Casas Sainz Trabajadora Social sinaloense de gran trayectoria José Manuel León Cristerna En este año 2015, en el mes de julio para mayor precisión, se cumplieron 50 años del Trabajo Social en Sinaloa. En el mes indicado, pero del año 1965, se inauguró la primera Escuela de Trabajo Social en Sinaloa; nació en el seno de la Universidad de Sinaloa ahora Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), dirigida entonces por el Rector Julio Ibarra Urrea. En la primera generación, que inició actividades ese año, se incorporó una mazatleca: Delia Casas Sainz. La joven Delia estudió la secundaria en la Escuela Preparatoria de Mazatlán; la preparatoria pertenecía a la UAS y en esa época la Universidad ofrecía también la educación secundaria. Ella fue la única estudiante del sur de Sinaloa que tuvo la oportunidad de estudiar esta carrera, ahora, a 50 años de distancia y con el honor de haber compartido con ella la responsabilidad de ser docentes en la Escuela de Trabajo Social de Mazatlán, es un verdadero placer compartir, mediante esta entrevista, la emoción y la experiencia de una larga trayectoria profesional, que nos permite recuperar importantes trozos de la historia y construcción del concepto del Trabajo Social en Sinaloa. Página 43 Delia Casas Sainz fue miembro de la primera generación de trabajadores sociales en Sinaloa, por tanto, no es exagerado sino justo, decir que fue fundadora de la carrera. Delia se colocó laboralmente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) antes de concluir su carrera, justo cuando cursaba segundo grado de su nivel técnico; la sociedad sinaloense demandaba este tipo de profesionales. Muy pronto se incorporó, por invitación, a la planta docente de la Escuela de Trabajo Social de Culiacán. Tiempo después, regresó a Mazatlán como empleada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y le tocó ser fundadora de la Escuela de Trabajo Social de Mazatlán, perteneciente a la UAS, en 1977. A fines del año anterior, 1976, participó, como profesor voluntario (sin cobrar), en la breve existencia que tuvo la Escuela Popular de Trabajo Social, que al incorporarse a la UAS cambió de nombre. La maestra Delia Casas Sainz adquirió gran experiencia en el ejercicio de su profesión en el IMSS, centro de trabajo en el que se jubiló recientemente, simultáneamente, realizaba su labor como docente de la Escuela que hoy lleva el nombre de Facultad de Trabajo Social Mazatlán, institución en la que hasta la fecha sigue compartiendo su amplia experiencia. José Manuel León Cristerna (JMLC). ¿Maestra Delia, cómo fue que decidió incorporarse a la escuela de trabajo social de Culiacán? Delia Casas (DC). Recién egresada de secundaria estaba buscando opciones para estudiar, con no muchos recursos económicos no me podía trasladar a Guadalajara, que era lo más cerca en aquel tiempo, y de repente sale en el periódico una convocatoria para integrar la primera generación de Trabajo Social nivel técnico de la Universidad de Sinaloa, que aún no era autónoma. Leí la convocatoria que me pareció muy interesante y me estuve trasladando a Culiacán, que en aquel tiempo era muy difícil que una mujer se moviera sola; después de mucha labor de convencimiento con mis padres, me dejaron ir y fue así como inicié en la primera generación de Trabajo Social en la ciudad de Culiacán. JMLC. ¿Cómo fue su travesía para lograr estudiar trabajo social? Me trasladé a Culiacán con algunos obstáculos, recuerdo que fui con una familia amiga que vivían en una invasión, yo tenía que atravesar un cerro donde me dejaba el camión Nuevo Culiacán, atravesaba ese monte para llegar al lugar donde vivía con la familia, mi padre jamás se enteró de lo que yo hacía para poder estudiar; teníamos clases mañana y tarde, salíamos a las 7 p.m. y llegaba a Página 44 casa entre 7:30 y 8:30 p.m. Mis ganas de estudiar eran grandes y atravesaba a diario ese monte que ni miedo me daba. JMLC. ¿Recuerda quiénes fundaron la Escuela de Trabajo Social en Sinaloa? DC. La escuela fue fundada por el Doctor Julio Ibarra Urrea, que en ese tiempo era Rector y la profesora Yolanda Contreras, que era egresada de la UNAM. La profesora Yolanda fue muy profesional y estricta, quería un grupo selecto para la primera generación, para que diera frutos en el Estado. Para ingresar a la escuela nos hicieron exámenes de conocimientos, test psicológicos para saber si teníamos las aptitudes, también nos realizaron entrevistas e infinidad de pruebas y de aproximadamente 60 aspirantes, sólo quedamos 22 seleccionados, en ese grupo había una compañera de Los Mochis, uno de Navolato, un compañero de Tacuichamona y yo de Mazatlán, el resto era de Culiacán. JMLC. ¿Recuerda usted a la planta docente? ¿Cuáles eran los profesores con los que inició la carrera? DC. Tuvimos una excelente planta docente, todos seleccionados. Recuerdo mucho al Dr. Mariano Carlón delegado del Seguro Social, el Lic. Escalante que era de la Procuraduría de Justicia; la Lic. Guadalupe Amezcua, que nos impartía Derecho; la profesora Yolanda, que nos daba todo lo teórico y lo práctico del trabajo social. JMLC. ¿Estudiar mañana y tarde se debían al número de materias que cursaban? DC. Sí, pues tuvimos un plan muy completo y diferente al plan de la licenciatura, con materias como la antropología, la sociología, paidología, esta última la impartía el Dr. Rodolfo Acedo Cárdenas, que también fue Rector de la Universidad. Teníamos prácticas de 10:00am. A 2:00pm. Eran materias muy completas que nos hacían ir mañana y tarde. JMLC. ¿Las prácticas eran en instituciones? DC. Sí, en el programa eran Prácticas del Trabajo Social de Casos, primer año; Prácticas de Trabajo Social de Grupos, segundo año y Prácticas de Trabajo Social de Comunidad en tercer año. Las prácticas se realizaban todo el año en ese horario. JMLC. ¿Así fue durante los tres años del programa? DC. Sí, tres años de nivel técnico. Página 45 JMLC. Respecto a sus compañeros ¿cuál trayectoria siguieron? DC. La mayoría nos colocamos pronto, al ser la primera generación, yo tuve la fortuna de ingresar al Seguro Social (IMSS), en el año 1966, siendo yo apenas una estudiante y en el año 1972 comienzo mi carrera como docente de la Universidad de Sinaloa, en Culiacán; el compañero René se hizo cardiólogo, mi compañera de Los Mochis (no recuerdo el nombre), ingresó a la Universidad de Sinaloa en Los Mochis y el resto se colocó en instituciones públicas y privadas, todos estuvimos trabajando porque había mucho espacio para trabajar y éramos muy demandados. JMLC. ¿No existían problemas de colocación como hoy? DC. Para nada, al contrario, éramos muy solicitados, algunos tuvimos doble plaza. JMLC. Maestra Delia, usted tuvo la fortuna de ser fundadora de la Escuela de Trabajo Social de Culiacán y también lo fue de la Escuela de Trabajo Social Mazatlán. ¿Cómo ocurrió eso? Fui llamada para dar clases en la escuela de trabajo social Culiacán en el año de 1972, ahí empecé con la materia de Trabajo Social de Grupos, teoría y práctica; me especialicé en el Trabajo Social de Grupos, que considero es muy importante para estas generaciones; tengo un pesar, porque ya no está integrado en el muevo plan de estudios, pues las instituciones lo siguen pidiendo, no es lo mismo para un Seguro Social (IMSS), atender a un diabético de uno por uno que atender a los grupos de diabéticos, grupos de la tercera edad, etc. A las instituciones le es favorable el trabajo social de grupos, y allá me incorporé. Cuando me regresé a Mazatlán, estaba la crisis fuerte de la escuela privada de Trabajo Social en Mazatlán. Los muchachos abandonaron la escuela y se vinieron en masa a la Universidad Autónoma de Sinaloa en Mazatlán. Jorge Arturo Madrid Valenzuela me llamó para saber si yo estaba dispuesta a colaborar, y fue muy satisfactorio para mí, porque trabajábamos sin cobrar, todavía no estaba incorporada a la Universidad; entonces yo venía por amor al Trabajo Social; no teníamos espacios, nos dieron el Antiguo Aeropuerto, luego nos lo pedían, etc., estábamos sin aulas, pero nos esforzamos para que la primera generación pudiera salir, después se incorporó la Escuela a la Universidad y obtuve mi espacio como parte de la planta docente. JMLC. ¿A quién recuerda entre los fundadores de lo que fue la Escuela Popular de Trabajo Social? Página 46 DC. Trabajamos conjuntamente el maestro Jorge Arturo Madrid, el profesor Manuel de Jesús Guerrero Verdugo (el Menny), la maestra María Teresa Páez Lizárraga (Tere Páez) y yo. JMLC. ¿La maestra Tere Páez fue egresada también de Culiacán? DC. No. La maestra estudió en la escuela particular y se tituló con nosotros, ella fue una de las líderes que participaron en el movimiento estudiantil. JMLC. En 1977 se incorpora la Escuela de Trabajo Social a la UAS, tenemos una planta docente, ¿Recuerda usted quiénes eran? DC. Para apoyarnos, se trajeron egresadas de la Escuela de Trabajo Social de la UNAM, entre ellas la maestra Azul Adriana de Gante, Celia Mosso Guillén, Tere Páez y yo, éramos pocos; después incorporamos a alumnas egresadas a la planta docente, como B. Leticia Guevara Peredia y Lupita Álvarez. Tiempo después hubo otro proceso en el que se capacitó e incorporó a nuevas compañeras trabajadoras sociales, así llegaron Olga Leticia García Rendón, María Magdalena Varela Sánchez y Leticia Zúñiga Bogarín; ellas recibieron su capacitación en el Centro de Investigaciones Sociales y Educativas (CISE) de la UAS en la ciudad de Culiacán. JMLC. A lo largo de éstos 50 años, se ha pasado de nivel técnico a nivel licenciatura; ahora se cuenta con programas de maestría y doctorado en trabajo social, ¿puede usted hacer una reflexión de estos cambios? DC. Yo siempre seguiré alabando el primer plan de estudios de la escuela, que a pesar de ser técnico fue muy completo, no había gran diferencia cuando llegó la licenciatura; las instituciones como el Seguro Social (IMSS), no reconocieron fácilmente el nivel licenciatura, como ahora no reconocen la maestría, así que las trabajadoras sociales tuvieron una gran lucha hasta conseguir el reconocimiento; ante toda la sociedad es importante aumentar el nivel para ir mejorando, pero también es fundamental mejorar cada día los servicios que estamos prestando. JMLC. Hay una coincidencia en fechas, la formación de la primera escuela de Trabajo Social en Sinaloa, y el Movimiento de Reconceptualización a nivel latinoamericano, que se inició en 1965. Cuando usted estaba en proceso de formación, ¿se mencionó la reconceptualización? Página 47 DC. No, no se mencionó, en los años 1965 y 1968, eran los métodos de casos, de grupos y comunidad; en 1972 cuando yo me incorporo a la escuela de Mazatlán, entra fuerte el movimiento de Reconceptualización y algunos de mis amigos dicen que somos hijas de la Reconceptualización. Se tenía el impulso de que el trabajador social iba a cambiar el mundo y que íbamos a concientizar y a mover muchas cuestiones, pero fue un trabajo duro para el Trabajo Social. JMLC. ¿Cómo llegó la influencia de la Reconceptualización? Nos llegó a través de la bibliografía de América Latina, pero también como el Movimiento en el Cono Sur era fuerte, nos llegaron maestros de Chile después del golpe de Estado de Pinochet, como Janet Hernández y Omar Ruz. Teníamos mucha bibliografía que hablaba del Esquema Conceptual Referencial Operativo (ECRO) y también la influencia de los docentes que trajeron esa formación. JMLC. Hubo un momento en los orígenes de esta escuela o poco después de que ya se había formado, donde se realizaron trabajos de diseño curricular que coordinó Juan Barreix, ¿tuvo usted contacto con él? DC. Sí, si tuve contacto. En ese tiempo se abandonaron las instituciones como campos de prácticas, al considerar que abusaban de la fuerza de trabajo de nuestros alumnos y creo fue un error porque las instituciones son una fuente de trabajo para los alumnos, pero en ese momento todo era negro, se hizo mucho trabajo de calidad en colonias y comunidades, pero sí abandonamos las instituciones y fue un error porque nuestros egresados iban a cambiar el mundo pero no tenían el conocimiento para trabajar en la institución. JMLC. En ese tiempo se hablaba de una educación democrática, critica y popular, luego ese proyecto se abandonó sin previo aviso, ¿cómo vivió usted ese momento? DC. Fue un movimiento muy fuerte, recuerdo que marchábamos junto con mis hijos pequeños, sin medir el peligro, nosotros éramos democráticos, críticos y populares, ¡y abajo el mal gobierno! Fue un movimiento fuerte, que de pronto se apacigua todo y viene este cambio. Se deja lo popular y se retoma lo académico, el trabajo fuerte de aula. JMLC. Le tocó vivir el asunto de los diferentes enfoques del trabajo social, primero era de grupos, casos y comunidad, pero luego se habló de un Método Único, ¿Qué nos puede comentar de ese método? Página 48 DC. Angélica Gallardo trataba de unificar, no dejamos de aplicar el método de grupos, casos y comunidad, pero lo hacíamos como Método Único a través de la investigación del proceso; el trabajo de Angélica, del cual tengo un libro dedicado, fue un esfuerzo por tratar de darle más seriedad al método, por tratar de enfocarnos a lo científico. JMLC. ¿Observa usted gran diferencia entre el método de 1965 y lo que vivimos actualmente en estos procesos de formación? DC. Una diferencia sustancial no, porque el caso sigue siendo el caso, me pesa que los grupos hayan desaparecido de nuestro currículo porque es algo muy fuerte, pero a lo que se le ha dado más impulso en esta época es a la investigación, los alumnos no sólo van enfocados a los métodos de casos sino que van enfocados a la investigación de la problemática social, de ahí a la elaboración de proyectos para atender esta problemática social. JMLC. Respecto a los campos que atiende el trabajo social y los empleos que se ofrecen al trabajador social ¿encuentra un cambio de las funciones del trabajo social entre el pasado y la actualidad? DC. Lo tradicional sigue estando presente, sobre todo en las instituciones que tienen sus propios programas de trabajo, sus manuales y demás instrumentos; ahí no hay un cambio sustancial; por el contrario, en las organizaciones no gubernamentales y en la iniciativa privada, se nota el cambio porque los egresados trabajan con base en proyectos, programas y planes que ellos van elaborando para incrustarse en ese campo laboral, sin embargo, en la institución sigue dominando lo tradicional. JMLC. Diría usted que en la forma de intervención profesional del trabajador social, desde los años sesentas hasta hoy día, ¿se sigue manteniendo una base común? DC. La esencia y lo básico está ahí. Y hay algo que ha marcado la labor de los trabajadores sociales en institución, por parte de los licenciados, maestros y doctores que están en la escuela; los trabajadores sociales que no se actualizaron se sienten relegados con personas intelectuales que llegan con títulos de licenciatura y demás, pero el trabajo de campo, sigue siendo el trabajo de campo. Al trabajar yo en una institución de salud y una educativa, me pude dar cuenta como en la academia tenemos gran bibliografía, muchas teorías, herramientas metodológicas, pero en realidad la esencia del trabajador social está en el campo donde observamos de cerca las necesidades sociales; Página 49 y los libros me sirven mucho, pero si yo no aplico esa teoría, esas materias y los derechos humanos con la gente, me convierto en un profesional muy frío muy teórico. Siento que esa es la raíz de la división que no nos ha permitido unir a los trabajadores sociales de las escuelas y a los que trabajan en las instituciones. JMLC. ¿Diría usted que hay una especie de alejamiento entre lo teórico y lo práctico? DC. Sí, hay un divorcio, un abismo grande entre las trabajadoras sociales nivel técnico y licenciatura y son las trabajadoras sociales a nivel técnico quienes más lo sienten. Por ejemplo, existió una Asociación de Trabajo Social que estuvieron tratando de unir a las trabajadoras sociales; a pesar de que somos trabajadores sociales no somos unidos, esa Asociación no creció, ahora somos un Colegio de Trabajadores Sociales y ellas no se unen al Colegio. Es diferente ver lo que dice un libro, a realizar el trabajo con la gente, a observar las problemáticas de cerca. Ahora los Trabajadores Sociales se enfocan a lo que pide el jefe y desdeñan la esencia, no se enfoca a problemáticas porque están saturadas de trabajo, ya no tienen tiempo ni de leer, sino de hacer lo que les demande el jefe, el usuario, etc. JMLC. ¿Usted cree que en estos 50 años hayan aparecido prácticas emergentes? DC. Sí, pero pocas prácticas emergentes del Trabajo Social. A nivel teórico sí existen prácticas emergentes, a nivel práctico no, porque lo tradicional sigue prevaleciendo. Yo recuerdo mucho a la maestra Tere Páez, pues a ambas nos asignaron un rótulo de “tradicionalistas”, nos preguntábamos ¿Por qué nos dicen tradicionalistas?, si trabajamos tanto con la gente. Existe una diferencia entre lo técnico y la licenciatura, pues las técnicas somos tradicionalistas y las licenciadas son las progresistas. Las tradicionalistas están en las instituciones pero ellas son quienes hacen el trabajo duro. JMLC. A los 50 años ¿la esencia del trabajo social se mantiene? DC. La esencia de trabajo social sigue, y ¿quién es la esencia? Es el ser humano con toda su problemática, donde el trabajo social va a ser un paliativo, que le da la mano a esa persona que está inmersa en una problemática social o de salud; este último es el tesoro más grande, cuando el ser humano pierde la salud se siente desvalido, se siente perdido en este caos de burocracia, de Página 50 papeleos, de trámites; un ejemplo es cuando al enfermo se le dice que no está vigente, y es ahí cuando el Trabajador Social es el puente entre el usuario y la institución. JMLC. Lo que acaba de mencionar, ¿tiene algo que ver con la especificidad del trabajo social? DC. ¡Claro!, me preguntan mis alumnas: maestra ¿qué es eso? Yo les contestaba que es lo propio, es la esencia del trabajo social y es lo que no debemos perder, con lo que yo voy a trabajar. JMLC. Actualmente, pensando en el gremio del trabajo social y la Federación de Trabajo Social a nivel internacional, ¿cómo ha visto usted la participación de los Trabajadores Sociales respecto a su formación ideológica, política, su participación en movimientos? ¿Qué imagen le ha dejado esta experiencia? DC. La mayoría no sabe que existen, ese Síndrome de Burnout, ese cansancio, ese exceso de trabajo, esa explosión de cosas que tiene que hacer el trabajador social lo hace que se involucre más en este tipo de cosas. Considero que la participación social se ha perdido mucho. JMLC. Este Síndrome de Burnout, se aplica a los trabajadores y profesionales que llegan a un punto de saturación, ¿cree que se viva por igual en todo el Trabajador Social empleado, sea técnico o licenciado o maestro en ciencias? DC. Creo que pasa más con los técnicos y licenciados, en el trabajo de campo. JMLC. ¿Qué futuro les ve a los trabajadores sociales? ¿Hacia dónde cree que vamos con esta noble profesión? DC. Yo considero que el trabajo social tiene mucho futuro, tiene mucho espacio porque los problemas sociales no se acaban, al contrario cada día aumentan, lo que necesita el trabajador social es capacitarse, que no nos quedemos con el nivel técnico o licenciatura, sin perder de vista lo específico del Trabajado Social, su esencia que es el ser humano en sus múltiples facetas. JMLC. Maestra Delia, muchísimas gracias por compartir su experiencia y sus ideas con los lectores de la revista Intervención Social Página 51 La identidad del pescador de barco camaronero de mar abierto Ramón Ismael Alvarado Vázquez María Alejandra Salguero Velázquez INTRODUCCIÓN El resumen que se presenta, es parte de la construcción empírica que se elaboró para plantear el escenario de análisis sobre la investigación: La identidad del pescador de barco camaronero de mar abierto. Se trata de dar conocer en la perspectiva de la investigación social, algunos de los elementos que configuran la identidad de las personas que arriesgan su vida para salir al mar en busca del sustento familiar. No se profundiza en un aparato crítico, en particular desde un marco teórico. Pero, se reconocen los argumentos que formulan los elementos de análisis en el proceso de construcción de la identidad masculina (Salguero, 2008). Se exponen algunos aportes de trabajos sociológicos tanto de Giddens (1997) como de Giménez (2009), para sostener de alguna manera los criterios epistemológicos en los que se ha formulado la teoría de la identidad en diferentes actividades sociales y culturales. Es un trabajo que se realizó durante los meses de julio y agosto del 2013, en pleno descanso de los pescadores cuando reparan, limpian y le dan mantenimiento a las unidades marinas. La recolección de la información se tomó en el lugar donde se realiza la actividad de pescador, es decir Página 52 en el barco. Se consideró esta cuestión, ya que se exponen las argumentaciones de los entrevistados en su espacio de cotidianidad. Al ser un trabajo de orden cualitativo, se analiza la significatividad simbólica de la identidad del pescador, sus masculinidades y sus rituales a través de los relatos de vida. A través del diálogo que se sostuvo mediante las etapas de la entrevistas a profundidad, los pescadores, fueron exponiendo una síntesis de la vida cotidiana de un pescador en alta mar. Esto se articuló con los comentarios que exponen sobre algunos de sus proyectos de vida, sus gustos, sus estilos de vida y porqué decidieron ser pescadores. Se considera el análisis de los relatos de vida a través de las entrevistas en profundidad, para exponer desde la experiencia propia del actor, parte de su vida que se sintetiza en la identidad (Alonso, 1998; Flick, 2004; Kornblit, 2004; Alvarado, 2011). No obstante, en el proceso de investigación, se dejó que los actores o pescadores expusieran lo que consideraron importante sobre una pregunta ¿Porqué, decidiste ser pescador de barco camaronero? En este sentido fueron transcurriendo los diálogos que se convirtieron en textos de análisis. Al final de las entrevistas, analizamos y llegamos a la conclusión que hacen falta estudios sobre estas problemáticas en particular sobre una actividad tan peligrosa como lo es la de pescador de barco camaronero. Por ello, al ser un trabajo reconocido para un género, se cuestionó sobre los mitos de ser pescador, sobre el machismo, la violencia y los peligros que representa ser pescador de mar, considerando los planteamientos de Villarreal y Vargas Orozco (2014). ENTRADA AL CAMPO EL BARCO ES MI CASA Y EL MAR EL LUGAR DE CONVIVENCIA, EL MAR ES MI VIDA… Llegamos al lugar donde se va a realizar el estudio de campo en el Muelle del Parque Industrial Bonfíl, sobre la rivera del Estero del Infiernillo. Son las 10 de la mañana, es julio, el mes más caluroso de este puerto. En el verano del pacífico norte, se convive con una temperatura de más de 40 grados centígrados. Este clima, resulta entonces de la mezcla de humedad, la brisa marina, el calor y el sol; los cuales forman la sensación térmica que traspasa los 45 grados centígrados. Además, se combina con el ambiente cotidiano del trabajo de los obreros que reparan los barcos. Por un lado, el ruido de los metales, láminas y fierros, el incesante golpe de los martillos, Página 53 las chispas de la soldadura, el chillido agudo y molesto para el oído del esmeril que lima el sarro del metal, el olor a pintura de aceite, el thiner, el aceite de barco y los olores del mar, hacen de este lugar un entorno desagradable para los que no estamos acostumbrados a mirar el trabajo rudo. Sin embargo, llegar al muelle donde se encuentran atracados los barcos camaroneros del puerto de Mazatlán se convierte en un desafío urbano, ya que se necesita cruzar la ciudad al oriente. Para llegar hasta donde se encuentra la flota camaronera más importante del país con 530 naves pesqueras, lo que la hace competitiva con las más grandes de América Latina. Es necesario cruzar algunas de las colonias populares y parte de lo que se llama el centro de la ciudad. Este traslado, permite arribar a la orilla de lo que fueron ricas marismas de gran variedad de especies marinas. Situarse en el muelle, que está ubicado en el estero del Infiernillo, poblado de mangles donde se adaptó un embarcadero de concreto, con una extensión de aproximadamente un kilómetro de largo. Donde hace 30 años, solo era mangle, lodo y marisma, sobresaliendo los terrenos ganados al mar, donde se edificó el muelle mediante el relleno de tierra y concreto. Pese a la construcción de cemento, las moles de concreto no han podido con la naturaleza y la riqueza que producen las marismas, los mangles y los ecosistemas que se manifiestan en las lagunas asentadas en esteros o boca de entrada del mar como el canal o estero del infiernillo. En ese lugar se gestan procesos naturales de desarrollo de los ecosistemas marinos. Ya que a pesar de los efectos de la contaminación, se siguen reproduciendo las especies por efectos propios del medio ambiente, características de estas regiones. En los estuarios o esteros el lodo, la vida marina, toma propiedades diferentes, esencialmente porque la relación de sal con mangle y algunas entradas de agua dulce transforman la fauna marina y en consecuencia los ecosistemas particulares. La tierra se convierte en lodo podrido, que lo hacen un lugar rico en fitoplancton alimento para el camarón, pescado lisa, pargos rojos y coconacos, ostiones de placer, jaibas, almejas y patas de mula. Con esa riqueza marina se han construido bodegas, congeladoras, oficinas, fábricas de enlatado de atún y el muelle para atracar los barcos. El parque Bonfíl, situado en la orilla de un canal con bodegas de artes de pesca, ferreterías, empacadoras de atún, de camarón y productos del mar. Al cruzar el canal de casi 800 metros de ancho se encuentran todavía espacios naturales no explotados por el hombre, lleno de mangles y vegetación propia de los esteros. Aún se pueden observar cocodrilos, víboras de gran tamaño, venados cola blanca, jabalíes, ostión de placer, patas de mulas y peces de diferentes tamaños. En la Página 54 parte de atrás del muelle, los edificios y construcciones, a 10 metros de distancia simulando un malecón, se encuentra el muelle de barcos camaroneros y atuneros. Para llegar, se cruza por la vía del ferrocarril, la colonia obrera y el estero del infiernillo. Es el lugar hasta donde se busca conocer la realidad construida, en un escenario particular, para realizar la investigación, sobre la identidad del pescador de camarón en mar abierto. Estar en el escenario de la visión machista, de la fortaleza de los que navegan en la mar, es situarse en los contornos del hombre valiente, de la masculinidad del pescador y sus mujeres, de los símbolos de poder de conquista, de los significados de las creencias en la producción camaronera y de las representaciones de los sujetos que deciden ser pescadores para subirse a un barco y buscar aventuras en los inmensos peligros del océano. Entrar, convivir, dialogar, sensibilizar y abrir un espacio en el mundo simbólico del hombre rudo, pescador y macho, es indagar y adaptarse a todos los ambientes donde ellos buscan convivir e identificarse con lo cercano a su mundo. Por ello es característico que la presencia de las personas que no están acostumbradas a lo que sucede en este espacio de trabajo, ruido, calor, hacen incómoda la presencia. Los olores que expiden estos lugares resultan extraños y en ocasiones desagradables o molestos a los que no somos visitantes cotidianos o estamos acostumbrados a ese lugar. Esencialmente porque la conjugación de lo cercano de la marisma, los mangles, los deshechos de las cocinas marinas, el aceite de los barcos, pescados descompuestos, tripas de pescados, aceite quemado y el agua salada hacen un olor desagradable para el olfato. Sin embargo, por la necesidad de la búsqueda por conocer y ahondar sobre los estudios sociales, nos llevó a este lugar para indagar sobre la identidad del hombre de mar. La identidad del pescador camaronero, es significativa para las culturas que conviven con el mar, particularmente con los habitantes de Mazatlán, Sin embargo, nos dimos a la tarea de investigar y obtuvimos como resultado de la indagación, un reducido número de trabajos que aborden las identidades de los pescadores del mar. Nos resultó que es una cultura y actores poco estudiados y beneficiados con los esnobismos de los objetos de estudio de moda en los proyectos de investigación, tanto de orden privado como de la academia, esencialmente en posgrados. Por eso la sensación de conocer y escuchar a los actores que se enfrentan con los peligros del océano. Todo ello nos llevó descubrir un mundo que sólo se conoce a través de estudios, o descripciones narrativas. Sin embargo, subirse al barco, sentir la sensación del peligro, ver los chinchorros, escuchar los motores del barco, hacen subir la adrenalina y pensar simbólicamente en el océano. Página 55 Por ello, al escuchar el encendido de motores, organizar los implementos para salir a pescar aunque solo para pasearse, cambia la actitud de amabilidad de algunos. Ya que al acercarse a estos hombres, se percibe en su mirada una sensación de ansiedad, de pensar que van a salir a mar abierto. El rostro refleja una imagen de despedida, aun sabiendo que no sale al mar abierto, expresa esa desesperación mediante la adrenalina que expira al hablar, al sonreír nerviosamente, ya que, con el solo hecho de prender el barco para checar algún problema, lo hace pensar que se adentra a la mar. Aunque al realizar las entrevistas, el pescador sabe que está en tierra firme. Estar arriba del barco, lo hace sentirse en su ambiente de experiencia. Saben que están ahí, en el mar, pero no es mar abierto. Saben que está en tierra, pero con el hecho de estar en el barco, aunque se encuentre atracado en el muelle, la sensación es distinta, aparece la emoción al ubicarse en sus espacios de trabajo, lo cual les da un lugar no sólo en el barco sino en la vida. A los pescadores les hace vivir la sensación del mundo simbólico del peligro, de los frecuentes avisos de la naturaleza, de los vientos, de lo que significa la aventura de navegar y la libertad. Por eso cuidan al barco, lo reparan, le dan mantenimiento y buscan mejorarlo, es su trabajo, su identidad y su relación entre la nave y los sueños de hombre macho, diferente. Lo expresan con orgullo, soy un pescador amigo del mar. Se observa una fusión de respeto y agradecimiento para el océano. Una identidad de rudo, macho, fuerte, de mundo, de viajes de aventuras, peligros y agradecimiento porque le da para comer. Termina diciendo un pescador, “Lo admiro, lo respeto, pero además le soy agradecido porque me da para comer”. EL ESCENARIO DE INVESTIGACIÓN. EL MUELLE DEL PARQUE BONFÍL Al llegar al Parque Bonfíl, la primera vista es sorprendente, la imagen impactante y la expresión del que llega se convierte en una impresión sugerente por conocer. Los gritos, la algarabía de los actores, los sobrenombres de los pescadores (el piolas, el pargo, el mantas, el marlin), la venta de tacos dorados, la fruta, los chiflidos, la venta de comida, el ruido de motores de carro, grúas, tractores, máquinas de soldar y vendedores, muchos vendedores. Además de música, mucha música particularmente la de banda por todos lados, en reproductores electrónicos, otros en sus celulares. Ver tanta actividad, personas caminando, camiones bajando material para reparar maquinarias, o para pintar el casco de navegación de los barcos, hacen inimaginable pensar por conocer qué es lo que sucede ahí. Página 56 Algunos de los pescadores están limpiando las bodegas de congelación, otros más sacando producto marino que aún se encuentra congelado: pescados, camarones y mariscos. Sorprende a la vista el hecho de encontrarse con una gran cantidad de barcos apilados en cuatro filas, formando un paisaje de hierro, de acero, y de metales oxidados. Los barcos acomodados de cuatro en cuatro, asemejan, el agrupamiento de fichas de dominó. Pintados de diferentes colores en la parte de las casetas de navegación y los cascos todos de blanco. Se observan en los mástiles las banderas de México y otras con el escudo de Mazatlán, de Sinaloa, algunas de los países de Centroamérica, otras con las del equipo favorito de futbol del capitán o patrón del barco. Al transitar por este lugar, se encuentran diferentes actividades, por ejemplo: Hombres trabajando en labores de reparación de las naves, camionetas con productos y herramientas propias de los motores marinos, camiones cargados de atún y de marlin para pasarlos a la fábrica de enlatados. Muchas personas caminando, puestos o pequeños restaurantes al aire libre con venta de comida a lo largo del muelle. Al mirar los barcos en un espacio de casi un kilómetro de extensión. Vienen a la mente una infinidad de preguntas como por ejemplo ¿Qué hace una persona en el mar?, ¿Cómo salen al océano sin protección?, ¿Qué protección llevan?, ¿Cómo se defienden de las manifestaciones de la naturaleza?, ¿Cuáles son sus herramientas de trabajo? y finalmente ¿Qué es lo que los hace felices o sentirse bien en lo lejano del mar, pero cercano a lo inhóspito del mundo salvaje?, ¿Por qué la búsqueda de lo inhóspito?, ¿No tendrán miedo a los tiburones?, ¿Dónde se encuentran sus miedos? Al caminar por el muelle nos encontramos con el olor a diesel revuelto. Lo que hace encontrarnos con la realidad de la relación mar, barcos y personas que ahí trabajan o subsisten de los productos marinos. Sin duda que la combinación con el olor a sal y mar es desagradable, se inserta en lo profundo del olfato. Pero hay que soportarlo, ya que las entrevistas se realizan en este lugar para recoger la significatividad de la identidad del pescador camaronero. Al afrontar ese obstáculo, se busca mantener la calma a pesar del calor, los olores, el trabajo y el ruido. Para llegar al lugar, primero tenemos que subir un barco a través de una escalera donde tenemos la cita para entrevistar a los pescadores. Sostenerse en la escalera es difícil ya que el movimiento de barco es continuo, luego, tenemos que saltar cuatro barcos. El movimiento del mar se siente en las naves marinas, por ello, marearse es fácil, el ir y venir del barco flotando en el agua llega hasta el cerebro, teniendo efectos de náuseas y mareos. Pero además, hay que caminar en medio de sogas, tablas de los barcos, brincar un barco, saltar otro, sostenerse luego para llegar a otro. Página 57 Llegar a la intimidad de la embarcación, es, entrar a ese espacio lleno de simbolismos y misticismos. Simbólicamente y significativamente, el barco se encuentra metafóricamente con un mar de aventuras, de realidades. El buque es el medio de trabajo, pero también es el único medio de defensa ante la inmensidad del mar. Al pisar la plataforma se da uno cuenta de la falta de seguridad para los que viajan y viven en ese espacio en el mar. Chocar con máquinas, instrumentos de orientaciones, brújulas, timón, espacios para dormir muy pequeños o camarotes, comedor, cocina, bajar al cuarto de motores, sentir la asfixia del lugar que cuenta con medidas de cuatro por tres metros de ancho. Experimentar la claustrofobia del lugar con un calor de más de 60 grados, además de quedar ensordecidos por el ruido del motor. Tales situaciones, encontradas rápidamente y de repente, terminan por reconocer las dificultades y los peligros a los que se enfrentan las personas que se dedican al trabajo en el mar9. Pero también, reconocemos la falta de estudios antropológicos, históricos, sociológicos y psicológicos sobre estos actores sociales. Hacer estudios en esta realidad social, es difícil, principalmente porque requiere adaptarse a diferentes situaciones, muy diferentes a las que estamos familiarizados los investigadores sociales. Acercarse a esta realidad implica cambiar los hábitos de trabajo y adaptarse a una realidad poco conocida. Implica contrarrestar los efectos del calor, reconocer y adaptarse a los peligros de subir a un barco, los ruidos de las máquinas, los problemas de reparación del barco y las chispas de la soldadura que utilizan para mejorar la nave en el mar. Por eso en algunas de las entrevistas se observará que ellos señalan, que su vida en el mar, es frágil, se encuentran a expensas de los peligros del inmenso océano. Una característica que se observa al convivir con ellos, es que hacen gala de la personalidad con la que son conocidos, de hombres rudos, temerosos pero admirados por esa actividad de convivir con los peligros del mar. Hablan con facilidad de los peligros por los que han pasado. Lo hacen de manera fácil, pero respetan al mar, es su compañero, les da de comer, subsisten gracias al camarón pero también puede ser su enemigo si subestiman su naturaleza. Sin embargo, después de haber elaborado el trabajo como investigadores y presenciar una realidad poco común para los que estamos acostumbrados a convivir en tierra, en otros espacios de confort, familiarizados para entrar a campos o escenarios de investigación “normales”. Reconocemos lo difícil de esta actividad y los peligros que trae el trabajo de ser pescador y navegar en aguas 9 Para la UNESCO, en orden de importancia, el trabajo de pescador resulta en segundo lugar la actividad más peligrosa de un ser humano. Página 58 profundas. También aceptamos que por nuestra formación, se hace difícil entender la significatividad del por qué, de las acciones cotidianas de los pescadores con el mar y el barco, de la violencia interna y el machismo implícito en cada acción de esta actividad. No obstante, esta última reflexión, nos hace puntualizar que fue una agradable aventura que vale la pena realizar. Fue satisfactorio reconocer, que falta mucho por hacer en estudios de la identidad con actores diversos y complejos cuando se obtienen los resultados de un trabajo de campo. BIBLIOGRAFÍA Alonso, Luis Enrique (1998). La mirada cualitativa en sociología. España, edit. Fundamentos. Alvarado Vázquez, Ramón Ismael (2011). La construcción de la identidad de los estudiantes de bachillerato en Sinaloa. México, UAS. Flick, Uwe (2004). Introducción a la investigación cualitativa. España, Morata. Giddens, Anthony (1997). Modernidad e identidad el yo. El yo y la sociedad en la época contemporánea. España. Editorial Península. Giménez, Gilberto (2009). Identidades sociales. México, CONACULTA. Kornblit, Ana Lía (coordinadora) (2004). Metodologías de las ciencias sociales. Modelos y procedimientos de análisis. Argentina. Edit. Biblos. Salguero Velázquez, María Alejandra (2008). Identidad Masculina. Elementos de análisis en el proceso de construcción. México, UNAM. Villarreal Sotelo, Karla, Vargas Orozco, Marisol (2014). Migración, deportación y violencia en la Frontera. México, Revista Arenas, Número 34, Mayo-Agosto 2014, FACISO-UAS. Página 59 XI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. La Formación profesional en trabajo social: Avances y tensiones en el contexto de América Latina y el Caribe [A 50 años del movimiento de reconceptualización] UNA PERSPECTIVA EN DETALLE Gilberto Tintos González10 ANTECEDENTES El trabajo previo al Seminario Asociación Latinoamericana de Enseñanza e Investigación en Trabajo Social (ALAEITS), a celebrarse los días 28, 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre del 2015, 10 Docente de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán, Universidad Autónoma de Sinaloa. Maestría en Administración de Negocios, con especialidad en productividad y calidad, Universidad TEC Milenio. Licenciatura en Comercio Internacional, Escuela Superior de Comercio y Administración. Instituto Politécnico Nacional – Universidad Autónoma de Sinaloa (IPN-UAS). Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Página 60 en la ciudad de Mazatlán, requiere de aproximadamente 6 a 8 horas diarias para su organización en lo que se refiere a la operatividad de ponencias; en una plataforma electrónica se han realizado las siguientes actividades 1. Recepción de ponencias, 2. Asignación de ponencias al Comité Académico para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). 3. Respuesta de evaluación del Comité Académico para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). 4. Resultado de evaluación a cada uno de los ponentes. Se han realizado 1,237 envíos y recepciones a la cuenta XXI Seminario Latinoamericano Escuelas de Trabajo Social: xxislets@hotmail.com, las Comisiones Directivas y Organizativas quedan en manos de la ALAEITS y la Asociación Mexicana de Instituciones Educativas de Trabajo Social (AMIETS). El XXI seminario está diseñado para proporcionar a los participantes una base sólida para la “comprensión y articulación de la enseñanza e investigación, a docentes, investigadores y estudiantes de pre-grado y post-grado de Trabajo Social a nivel continental; además de proponer lineamientos académicos que tengan incidencia en la formación profesional, en la producción del conocimiento y en el fortalecimiento de las luchas sociales en América Latina y el Caribe”. En el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS), cuenta con la participación de 14 países América Latina y el Caribe. Su objetivo es Analizar las posibles modificaciones del contexto de Proyectos Académicos Institucionales de Trabajo Social, además de establecer debates que vinculen la Teoría Social y Trabajo Social con énfasis en las Teorías Críticas y su influencia en los Proyectos Académicos Institucionales, de América Latina y el Caribe. OBJETIVOS a) Describir y analizar las transformaciones en las relaciones Estado – Sociedad – Mercado y su implicancia en la construcción de políticas académicas. b) Analizar las transformaciones en las políticas de educación en América Latina y el Caribe y su incidencia en los Programas Académicos Institucionales de Trabajo Social. Página 61 c) Comprender la influencia de las transformaciones del escenario socio-político cultural en la formación-intervención profesional. d) Revisar los fundamentos (socio-históricos, teórico-metodológicos, ético-políticos y técnicooperativos) que sustentan los proyectos de formación en relación con los cambios en el contexto. e) Recuperar y analizar los principales debates sobre las Teorías Críticas en la formación de Trabajo Social. f) Identificar avances, tensiones y mecanismos de articulación entre investigación, enseñanza, extensión y ejercicio profesional en Trabajo Social. REUNIONES Para contribuir a este propósito, el Comité Académico para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS), coordinadores de cooperación, así reunió a responsables y como académicos de la Facultad de Trabajo Social, Mazatlán de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Reunión 1. “Diseño intercambio estructurado y programación de de la línea de trabajo de formación e experiencias para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS)”. Reunión 2. “Programación y asignación para la recepción de ponencias participantes en el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS)”. Reunión 3. “Acuerdos para ser una contribución al fortalecimiento institucional del quehacer y cooperación para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS)”. Reunión 4. “Diseño, administración, control y formatos para la asignación de ponencia al Comité Evaluador Académico – Recepción de notificación de resultados de ponencias, para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS)”. Reunión 5 “Formación, programación y requerimientos, en el cual se compararon y analizaron experiencias, necesidades y observaciones de evaluadores y ponentes del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS)”. Página 62 Reunión 6. “Análisis de las dificultades y retos que se presentan en la gestión de recepción (ponencia), envió de ponencia (evaluador), recepción de ponencia (evaluada), envió de ponencia (evaluada-ponente)”. PARTICIPANTES Al XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS), están inscritas 314 ponencias y 35 invitados. Los ponentes representantes son de 14 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, El Salvador, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Uruguay. Se cuenta con importante participación local de ponentes académicos y estudiantes de diferentes Universidades de México como son: Universidad Nacional Autónoma de México-Escuela Nacional de Trabajo Social. (UNAMENTS), Universidad Autónoma del Estado de México campus Toluca, Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Colima, Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el desarrollo humano de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Escuela de Trabajo Social de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Facultad de Trabajo Social de la Universidad Juárez del Estado de Durango y la Facultad de Trabajo Social, campus Culiacán y Mazatlán de la Universidad Autónoma de Sinaloa, otras universidades de la Región. Entre otras. Para el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS), existe un registro de 314 ponencias; participarán ponencias individuales y grupales; por lo que hay en promedio de participación 474 ponentes, en las diferentes mesas de trabajo. La Gráfica 1 contiene información sobre el número de participación de ponencias por país, en el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Las variables que intervienen son los países participantes, el número de ponencias y el porcentaje de participación. En términos globales, la gráfica muestra a tres países con un mayor registro de ponencias: Brasil con un registro de 142, con una participación de 45%, México con un registro de 77, con una participación de 25% y Colombia con un registro de 36 con una participación de 12%. Página 63 Gráfica 1. Participación de países al XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Por número de ponencia y porcentaje. La Gráfica 2, con forma de barra cilíndrica, contiene información sobre la condición de la ponencia evaluada por el Comité Académico Evaluador. Tomando en consideración los siguientes requisitos: relación Ejes y Sub eje, planteados en la convocatoria, Relación título, resumen y contenido de la ponencia, consistencia, relevancia, y solidez en la argumentación, coherencia interna, precisión conceptual, fuentes de información (referenciadas correctamente, argumentos y planteamientos emitidos, dentro de los marcos éticos, claridad de esquemas y gráficos, (si existen) y originalidad. Pudiera decirse que las variables presentes son 287 ponencias aceptadas; 12 condicionadas, lo que significa, que estas ponencias deberá corregir los aspectos que se le indican y enviar la nueva versión; 15 ponencias rechazadas lo que significa que estas ponencias no participarán en el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). El total de las ponencias que participarán en las mesas de trabajo son 299, lo que equivale al 95% de ponencias registradas. Página 64 Gráfica 2. Condición de Ponencias Evaluadas del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Por número de ponencia. La Gráfica 3 es una gráfica en forma de pirámide completa que contiene información sobre el número de mujeres y hombres en la estructura del comité académico evaluador; de un registro de 314 ponencias, puede decirse que 46 evaluadores son mujeres, lo que equivale el 77% de las ponencias que fueron evaluadas por este segmento. Mientras que 14 hombres del comité académico evaluador se le asignaron el 23% de ponencias para su evaluación. Página 65 Gráfica 3. Estructura del comité académico evaluador del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Por sexo. El Comité Académico Evaluador por país, del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS), se encuentra en el anexo1. MESAS DE TRABAJO Se realizarán tres ejes temáticos de mesas de trabajo, con 299, ponencias con temas identificados y cruciales para el fortalecimiento en la “vida social” la cual adquiere otro “sentido y significación en la crisis actual del capitalismo globalizado, con una heterogeneidad de procesos sociales, culturales y políticos de nuestro continente, que exigen al Trabajo Social”. En este sentido, el tema central del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social estarán enfocados al análisis en las “dimensiones que constituyen la formación profesional: la enseñanza de grado y posgrado, la producción de conocimientos y la extensión universitaria”. Ejes temáticos: 1. Contexto latinoamericano: transformaciones contemporáneas e implicancias en los Proyectos Académicos Institucionales en Trabajo Social. Página 66 2. Teorías Críticas y Trabajo Social. Sus aportes para la comprensión e intervención en el contexto latinoamericano. 3. Proyectos Académicos Institucionales. Avances, tendencias, tensiones y desafíos. El objetivo de estas mesas es generar un espacio de discusión sobre la realidad de los países latinoamericanos y del Caribe en los diferentes temas. Los participantes ponentes se dividieron según sus intereses, buscando además la mayor representación posible de los países en las diferentes mesas. La Gráfica 4 contiene información sobre el número de participación de ponencias por eje temático, las variables representadas el número de ponencias por Ejes temáticos: en el Eje 1: Contexto latinoamericano: transformaciones contemporáneas e implicancias en los Proyectos Académicos Institucionales en Trabajo Social hay un total de 120 ponencias aprobadas, con una participación del 40% del total de ponencias. En el Eje 2: Teorías Críticas y Trabajo Social. Sus aportes para la comprensión e intervención en el contexto latinoamericano, participarán con 86 ponencias, con una participación de 29% del total de ponencias. En el Eje 3 Proyectos Académicos Institucionales. Avances, tendencias, tensiones y desafíos, la participación es de 93 ponencias, con una participación de 31%. Página 67 Gráfica 4. Participación de Ponencias por Eje Temático al XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Por número de ponencia y porcentaje. La Gráfica 5 muestra información gráfica en forma cilíndrica sobre los Sub-ejes, las variables representadas dentro del eje 1, Contexto latinoamericano: transformaciones contemporáneas e implicancias en los Proyectos Académicos Institucionales en Trabajo Social se ubican 120 ponencias, las cuales se distribuye en las 4 Sub-ejes quedando de la siguiente manera: Sub-eje a. Las relaciones Estado-mercado-sociedad y sus implicancias en los Proyectos Académicos Institucionales. Con una participación de 34 ponencias. Sub-eje b. Luchas sociales y restitución de derechos. Con una participación de 48 ponencias. Sub-eje c. La Decolonización en América Latina y el Caribe. Con una participación de 7 ponencias. Sub-eje d. La diversidad en la formación de los trabajadores sociales: género, identidad sexual – étnica – cultural, migrantes / migraciones; nuevas formas de servidumbre, etc. Con una participación de 31 ponencias. Página 68 Gráfica 5. Participación de Ponencias por Sub-Ejes Temático al XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Eje 1, por números de ponencias. La Gráfica 6 muestra información gráfica en forma de pastel sobre los Sub-ejes, las variables representadas dentro del eje 2. Teorías Críticas y Trabajo Social. Sus aportes para la comprensión e intervención en el contexto latinoamericano, se expondrán 86 ponencias, las cuales se distribuye en 3 Sub-ejes quedando de la siguiente manera: Sub-eje a. Ciencias Sociales y Trabajo Social: diálogos, relaciones y tensiones, con 37 ponencias. Sub-eje b. La perspectiva crítica en el análisis y problematización de la Cuestión Social. Su relación con los Proyectos Académicos Institucionales, con 30 ponencias. Sub-eje c. Construcciones, debates y disputas en torno a las Teorías Críticas en los Proyectos Académicos Institucionales en Trabajo Social, con 19 ponencias. Gráfica 6. Participación de Ponencias por Sub-Ejes Temático al XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Eje 2, por números de ponencias. La Gráfica 7 muestra información gráfica en forma de barra sobre los Sub-ejes, las variables representadas dentro del eje 3. Proyectos Académicos Institucionales. Avances, tendencias, tensiones y desafíos. Se expondrán 93 ponencias, las cuales se distribuye en 4 Sub-ejes quedando de la siguiente manera: Página 69 Sub-eje a. La incidencia de las políticas de Educación Superior en los Proyectos Académicos Institucionales de Trabajo Social, con 27 ponencias. Sub-eje b. Estrategias de reinscripción del contexto en los Proyectos Académicos Institucionales, con 14 ponencias. Sub-eje c. La formación de profesionales generalistas/especialistas; la formación por competencias: puntos de encuentros y conflictos con 31 ponencias. Sub-eje d. Contribuciones y desafíos de la investigación, la extensión y el posgrado en la formación de trabajadores sociales, con 21 ponencias. Gráfica 7. Participación de Ponencias por Sub-Ejes Temático al XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). Eje 3, por números de ponencias. Nos vemos en el XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social, Organizado por la ALAEITS, en Mazatlán, Sinaloa, México, del 28 de septiembre al 1 de octubre de 2015. Página 70 ANEXO 1 Lista de participantes del Comité Académico Evaluador por país, del XXI Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social (XXI SLETS). País Integrantes responsables del Comité Académico Evaluador (XXI SLETS). Argentina Fuentes, María Pilar. alaeits@gmail.com Brasil Yasbeck, Carmelita. mcyaz@uol.com.br Colombia Bueno, Ana Marcela. abueno@unisalle.edu.co Costa Rica Chichilla Montes, Marcos. marcos.chinchilla@ucr.ac.cr Ecuador / Región Adina. Quintero Estrada, Patricia patriciaquintero@gmail.com El Salvador García González, Nohely Estercilia. ngarcia@padagogia.edu.sv Guatemala Bojórquez, Mirna. mabojorquez@gmail.com México León Cristerna, José Manuel. leonsolitito@hotmail.com Panamá Sibauste, Lilia. aracelli@cwpanama.net Paraguay Battilana, Nidia. its.una.py@gmail.com Puerto Rico Barreto, Esterla. esterla.barreto@upr.edu Uruguay Carmen, Terra. carmen.ortiz@gmail.com Página 71 Las camaroneras del sur de Sinaloa. Nuevo libro de María Luz Cruz-Torres Florina J. Olivarría Crespo María Luz Cruz-Torres, autora del libro Lives of dust and wáter (Vidas de polvo y agua), hoy nos trae otra obra de vital importancia a la que titula Voces en el tiempo: testimonios de vida de las camaroneras del sur de Sinaloa (2015), editado por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Entre 1931 y 1933, Margaret Mead, deja los Estados Unidos para vivir entre los nativos de tres comunidades de Nueva Guinea: los arapesh, los mundugumor y los chambuli11. Asimismo, la académica e investigadora María Luz Cruz-Torres elige un punto de Latinoamérica; se focaliza en México y en particular a las camaroneras del sur de Sinaloa, llega para interactuar con las nativas de las 11 De estas sociedades estudió la forma en que la cultura y la educación influyen sobre la personalidad y los papeles sociales de las mujeres y de los hombres. Página 72 comunidades de Escuinapa, Tecualilla, Palmillas, Cristo Rey, Isla del Bosque, Agua Verde, Chametla y El Walamo entre otras más de la región. La autora expone 51 historias de vida, las cuáles constituyen un estudio de caso de este grupo de mujeres, que bajo la categoría de género, son mujeres que transgreden el rol asignado, la norma, la naturalización de su función. La antropóloga, con un carácter de profundo sentido ético, le da la voz a estas mujeres del trópico que como bien se les menciona son mujeres de tierra caliente; en donde no importa el clima, ni los avatares que su actividad encierra, sino las ganas de salir adelante, a través de un trabajo que fueron creando como una actividad laboral propia: “Es un trabajo muy esclavizado”. “Aquí hay mucha competencia”. Es una obra impregnada de un alto sentido humano, que se convierte en narrativa de las historias y vicisitudes de todas ellas y de toda su red de mujeres. Porque en esta red familiar que se teje para subsistencia y la sobrevivencia, ésta la madre que le enseñó el oficio, “Aprendí mucho de mi madre”, dice Bertha, y ella también le cuida a los hijos; las hermanas que le ayudan con los quehaceres de la casa: la comida, la limpieza, el lavado de ropa, etc.; la suegra que le abre el camino para que trabaje. Porque, hay que decir, que en esta región de amazonas son muchas las mujeres que trabajan para mantener el hogar, así lo expresa Julia de la Isla del Bosque “Aquí la mujer es muy luchona”, y Gloria de Cristo Rey la secunda “Aquí es la mujer quien mantiene el hogar”. Y Esther de Chametla: “Yo fui madre soltera”. En el prefacio del libro, Gildardo Izaguirre se refiere a ellas como mujeres del trópico y como un movimiento de mujeres que en los años ochenta del siglo pasado se insurreccionaron y, armadas con cubetas rebosantes de camarones frescos, se enfrentaron a las autoridades locales y federales. …y ahí andábamos, como si fuéramos gavilleras peligrosas. De hecho, así nos trataban. Recuerdo una vez, en Chametla, estábamos un racimo de changueras, cuando nos cayó una partida de judiciales, iban por nosotras, querían agarrarnos [...], pero nos escapamos. «Quien no conoce a las changueras no conoce a Mazatlán». Esto fue lo que le contestó un taxista muy emocionado cuando le preguntó si sabía cómo llegar al lugar donde se ubica el mercado de mariscos al aire libre. María Cruz nos hace visible a estas mujeres como grupo social de resistencia, que a pesar de las condiciones adversas, siguen en pie de lucha a pesar de las dificultades. Es pues una lectura obligada para conocer la vida de este grupo: Las camaroneras del sur de Sinaloa. Página 73 Verano científico en la Facultad de Trabajo Social Mazatlán Christian Lorena Moreno Lizárraga12 Cada año, la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) y el programa de Verano de la Investigación Científica del Pacífico, mejor conocido como programa Delfín, lanzan una convocatoria a nivel nacional para que estudiantes de nivel Licenciatura tengan una experiencia científica en su área educativa. El verano de la investigación científica consiste en que el estudiante pueda ampliar sus conocimientos y ser parte de una investigación en un periodo de siete semanas en los más prestigiados centros de investigación, universidades y estancias públicas bajo la supervisión de un reconocido investigador. La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), es una de las universidades que se destaca por apoyar a estudiantes de todas las disciplinas para que se desarrollen en el área científica con investigadores a nivel nacional e internacional. Este año se llevó a cabo el XX Verano del programa Delfín y comprendió del 22 de junio al 07 de agosto del 2015. La Facultad de Trabajo Social Mazatlán, de la UAS, tuvo gran presencia al apoyar a ocho estudiantes de diferentes grados que fueron evaluadas y aceptadas por el programa Delfín para realizar su estancia en cinco universidades de cuatro Estados diferentes. Las universidades que 12 Responsable del Programa Verano Científico. Facultad de Trabajo Social Mazatlán Página 74 recibieron a nuestras estudiantes fueron: Universidad de Occidente, campus Mazatlán y Culiacán; Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad de Guadalajara y Universidad de Colima. Relación de alumnas aceptadas para realizar verano científico en el programa Delfín: Nombre de la estudiante Grupo Universidad a la Investigador Seleccionado que se postula Aragón Rocha Sara Lizbeth 4-2 Universidad de Adolfo Lizárraga Patrón Occidente Carrasco Martínez 3-6 Adolfo Lizárraga Patrón Occidente Esthela Guadalupe Galeano Alvarado Mayra Joselyne Universidad de 2-1 Benemérita Patricia Fabiola Coutiño Universidad Osorio Autónoma de Puebla Juárez Meza Cynthia Itzel Mora Martínez Berenice 4-4 2-2 Universidad de Liliana Ibeth Castañeda Guadalajara Rentería Universidad de Adolfo Lizárraga Patrón Occidente Nevárez Zepeda Anayely Salgado Núñez Gloria Adriana Velázquez Ruedaflores Rocío Berenice 2-3 2-1 3-6 Universidad de Dorangélica de la Rocha Occidente Almazán Universidad de María Gabriela Gildo de la Colima Cruz Universidad de Adolfo Lizárraga Patrón Occidente Tabla 1. Elaboración propia con información del programa Delfín, 2015. Por otra parte, el XXV Verano de la Investigación Científica de la Academia Mexicana de las Ciencias, A.C., requiere un periodo de 10 semanas a diferencia del programa Delfín, comenzando el día 23 de junio y concluyendo el 23 de agosto de 2015; La única alumna de la Facultad de Trabajo Social que fue aceptada con beca es: Página 75 Nombre de la estudiante Grupo Universidad a la que Investigador Seleccionado se postula Vizcarra Castañeda Diana Valeria 3-6 Benemérita Valentina Campos Cabral Universidad Autónoma de Puebla Tabla 2. Elaboración propia con información de la AMC, 2015. Dentro de la Academia Mexicana de las Ciencias, existen diversos criterios para evaluar a los alumnos y alumnas solicitantes, al final los resultados son de dos tipos: a) aceptados con beca y b) aceptados sin beca. En el segundo de los casos los alumnos deciden si desean participar con sus propios ingresos. Es de suma importancia, mencionar que los alumnos de la UAS siempre son apoyados por sus Unidades Académicas con la finalidad de elevar la calidad educativa que reciben los estudiantes; este año no fue la excepción, ocho alumnas de la FTSM fueron aceptadas sin obtener beca por parte de la AMC, lo que no fue obstáculo para que las alumnas realizaran su estancia, pues contaron con el apoyo de la Facultad. Las alumnas evaluadas y aceptadas por la AMC pero sin beca, son: Nombre de la estudiante Grupo Universidad a la que se Investigador Seleccionado postula Cortés Espinoza Vilma Edith Frayre Rodríguez Jennifer Aimée 4-6 4-6 Gpe. González Marín María Guadalupe 3-6 Escuela Nacional de María del Rosario Silva Trabajo Social UNAM Arciniega Escuela Nacional de María del Rosario Silva Trabajo Social UNAM Arciniega Benemérita Gustavo López Ángel Universidad Autónoma de Puebla Magaña Tirado Jenifer 4-3 Benemérita y Ma. Del Carmen Gabriela Centenaria Escuela Flores Talavera Normal de Jalisco Página 76 Mendoza Rivera Yadhira del 4-3 Carmen Benemérita y Ma. Del Carmen Gabriela Centenaria Escuela Flores Talavera Normal de Jalisco Moreno Cedillo Mabel Yanin 4-4 Centro Universitario Elia Marún Espinosa de Ciencias Económico Administrativas de la U de G Pardo Panduro Crisol Arley 4-4 Colegio de Benito Ramírez Valverde Postgraduados Campus Puebla Quevedo García Evelia 3-6 Benemérita Gustavo López Ángel Universidad Autónoma de Puebla Torres Camacho María del 4-4 Colegio de Benito Ramírez Valverde Postgraduados Rosario Campus Puebla Wong Magaña Yakira del Carmen 4-4 Colegio de Benito Ramírez Valverde Postgraduados Campus Puebla Tabla 3. Elaboración propia con información de la AMC, 2015. Al finalizar la estancia, los estudiantes que pertenecen al Programa Delfín presentan su trabajo de investigación en el congreso Nacional que cada año se realiza en la ciudad de Nuevo Vallarta, Nayarit. La Universidad Autónoma de Sinaloa, reconoce el esfuerzo de todos los estudiantes que participan tanto en el programa Delfín como el de Verano Científico de la AMC y organiza jornadas académicas en el mes de octubre, evento en el que “los veraniegos” exponen su trabajo de investigación frente a docentes y colegas, con la finalidad de cerrar su participación con más experiencia en la investigación y desenvolvimiento frente al público. La ciudad y puerto de Mazatlán es la sede de las jornadas académicas. Página 77 El Departamento de Investigación y Posgrado de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán, es la instancia responsable de promover y operar el Programa de Verano Científico con la finalidad fomentar en los estudiantes la cultura de la investigación científica. Página 78 La educación sexual, una necesidad apremiante de la educación básica Leonardo Angulo Los temas propios de la sexualidad han sido, a través de la historia, motivo de secreto, esencia de misticismo y mutilación informativa. En unas épocas más que en otras, su develación se ha mostrado mayormente restricta. En este siglo, que pudiéramos llamar de la información, pareciera poco probable el ocultar ciertos temas, máxime si son inherentes al ser humano. Los discursos sobre la sexualidad han estado mediados por los grupos de poder que dirigen a las sociedades en cada momento histórico. Ya se trate de las costumbres de un grupo social, de la religión o la moral predominante, la forma en que se habla de los temas sexuales muestra un sesgo de ocultamiento, de falta de complementariedad. Con regularidad, hablar de la sexualidad se traduce en hablar del sexo y de uno solo de sus componentes, la reproductividad. Pareciera que los temas circundantes a la concepción son los únicos que tienen validez y los únicos que figuran en el imaginario social. Ya que ni siquiera se habla a fondo de las relaciones sexuales, el coito y lo que éste representa, hay un marcado acento en hablar sólo de los temas de fecundación. No debiera sorprendernos si analizamos las circunstancias Página 79 históricas que han determinado la cultura de la moderna sociedad mexicana, siempre acompañada de la religión y con ella, normas morales que, dijera Foucault, vigilan y castigan las conductas de las personas. El ocultamiento de los temas de la sexualidad ha sido tal que, la educación de la misma en nuestra sociedad, ha quedado relegada a unos cuantos consejos prácticos por parte de los padres a los hijos para poder encajar en la sociedad. Se refleja en el cúmulo de prohibiciones que se les hacen a los niños y a las guantadas de un “déjate ahí” y un “de esos temas no se hablan en casa”. Al llegar a la adolescencia, los jóvenes de nuestro país buscan la información que necesitan para saciar el interés que les despierta los cambios que notan en sus cuerpos y en sus formas de pensar. Lamentablemente, esta información llega de una manera poco fidedigna, basada en interpretaciones poco ortodoxas. En el ámbito educativo no formal, especialmente en la internet, los jóvenes buscan respuesta a las inquietudes que nadie les puede resolver con precisión. Encuentran foros en los que las opiniones son tan diversas como las vivencias propias y en los que ya no se sabe quién tiene razón. Las situaciones de ¿si lo hago sólo una vez sin protección me puedo embarazar? o ¿por qué mis compañeros de clase ya entraron en la pubertad y yo no? Son tópicos en las páginas de búsqueda. Con teclear la palabra sexo en cualquier buscador de la web, podremos encontrar millones de páginas dedicadas a ello, pero no necesariamente correctas. Prevalece sobre todo la pornografía, la prostitución, técnicas para mejores relaciones sexuales, pero pocas informativas sobre las dimensiones que contempla realmente el sexo. En la educación formal, los tópicos de la sexualidad son un tema pendiente en la agenda nacional, un tema escabroso al que muchos docentes prefieren sacarle la vuelta, a veces por temor a la incomprensión de los padres de familia, otras por desconocimiento del tema y la más preocupante quizá, porque su calidad moral no les permite hablar atinadamente al respecto. En 1932, siendo Secretario de Educación Narciso Bassols, se diseñó uno de los primeros programa de educación sexual para las escuelas primarias; en él se contemplaba la necesidad y urgencia de que los niños conocieran los temas sexuales a través de sus maestros y los médicos, estaba indicado para que los niños lo tomaran antes de entrar a la adolescencia. Página 80 Mientras se realizaban las evaluaciones necesarias a estos programas por parte de la SEP, los Periódicos informativos de esos tiempos, mediados por la moral predominantemente conservadora, lanzaron una campaña difamatoria en la que se desestimaba la importancia de los temas de educación sexual. El clero y la Unión nacional de Padres de Familia organizaron diversas marchas y protestas para que la iniciativa fuera derogada. Esto, además de la renuncia de Bassols a la SEP, trajo consigo que el programa quedara en papel y no fuera aplicado como debía. Con el gobierno de Lázaro Cárdenas y su modelo de educación socialista, el tema resurgió, pero las fracciones sociales moralistas y los clérigos lanzaron campañas a través de pastorales en las que advertían a los feligreses que al acudir a escuelas socialistas y aceptar una educación sexual científica, se cometía “pecado capital”. Eran los rumbos de 1936 y nuevamente el proyecto se quedaba sin ser efectivo. En la década de los setentas, se crea en México el Consejo Nacional de Población (CONAPO), con la finalidad de ayudar en las políticas poblacionales y de bienestar de los mexicanos. Uno los aspectos en los que tendría mayor incidencia es en el relacionado a la demografía, expresada principalmente en los fenómenos de migración y reproducción. Aunque una de las finalidades principales fuera reducir el índice de reproducción de la sociedad mexicana, con el CONAPO, nace una de las primeras propuestas formales y serias del gobierno mexicano para llevar educación sexual a la población. Los movimientos por los derechos de las mujeres que se desarrollaban en los años setentas, como el movimiento Mujeres en Acción Solidaria (MAS) y el decreto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1975 como el Años Internacional de la Mujer,alentaban estas pretensiones y, gracias a ello, se trabajó en un programa que, además de proporcionar educación sexual, propiciara la integración de las mujeres en todas las esferas del área social. Los temas de género y de reproducción meditada bordeaban los inicios de lo que fuera el Programa Nacional de Educación Sexual, a cargo del CONAPO. Numerosos especialistas en la materia sexual de México y otros países fueron llamados a colaborar en lo que sería el plan más ambicioso para educar en sexualidad a la población mexicana. Juan Luis Álvarez-GayouJugensondel Instituto Mexicano de Sexología (IMESEX) fue uno de los participantescon mayores aportaciones, pues la materia que trabajaba el instituto, donde laboraba veía un campo fértil para desarrollarse. Los trabajos que se reunieron para conformar el programa Página 81 fueron atinados y presentados por investigadores que en lo particular desarrollaban trabajos de la materia o a través de instituciones dedicadas a ello. El Programa Nacional de Educación sexual conformó una antología de tres tomos que editó el CONAPO y que pretendían servir como base teórica para capacitar a los maestros de educación básica quienes tendrían a su vez que comunicar estos conocimientos a las nuevas sociedades. Lamentablemente la Unión de Padres de Familia rechazó y condenó estas medidas, pues alegaban que la familia es la que debe decidir cómo y cuándo tocar esos temas con sus hijos. En los años 1977 y 1978 bajo la presidencia de José López Portillo, los libros de texto sufrieron una modificación al incluir la temática “educación para la salud”. Los textosincluyeron, groso modo, algunos temas de educación sexual, principalmente los relacionados con la anatomía básica y algunos aspectos de la concepción. Estos libros sólo correspondían para los estudiantes de quinto y sexto año de primaria. En los años noventa se intentó realizar libros de texto que trataran la sexualidad de una manera más integral, aunque los resultados siguieron siendo los mismos. Temas tratados de manera muy superficial que eran pasados de hoja en las aulas, porque los maestros se resistían a hablar de ello. Algunos por desconocimiento en el trato del tema, otros por convicción de que esos tópicos no debían implementarse en la educación primaria. Durante el gobierno de Vicente Fox el senado de la república aprobó una reforma a la Ley General de Educación y otra a la Ley de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y adolescentes, en la cual se contemplaba que por seguridad para los mismos infantes había que impartir educación sexual integral en la educación básica desde el primer grado de primaria y durante todo el periodo de secundaria. Algunos grupos sociales conservadores como el Comité Nacional Por la Vida (Provida) protestaron ante estas decisiones y pugnaron porque la educación de la sexualidad fuera una optativa y que los padres de familia decidieran si sus hijos debían tomarla o no. En 2008, los libros de Formación Cívica y ética abordaban temas tales como la sexualidad responsable y la homosexualidad, razones que causaron que algunos sectores conservadores se molestaran, como pasó en Guanajuato, donde grupos de padres de familia se concentraron frente al palacio de gobierno de León para quemar algunos de los ejemplares del libro y exigir que ciertos temas fueran excluidos. Página 82 En la actualidad, los libros de texto siguen careciendo de algunas temáticas de la sexualidad, pero quizá lo más preocupante no se encuentre en los impresos, sino en los propios docentes. En Julio de 2015 el Congreso del Estado de Sinaloa aprobó la Ley de Niños, Niñas y Adolescentes, como una homologación a la Ley Federal, mediante la cual, se garantizan los derechos de los niños y adolescentes a tener información adecuada y pertinente sobre la reproducción y salud sexual. El reto será grande para los docentes de educación básica que carecen de la preparación, hará falta verdaderos cursos de capacitación que les brinden las herramientas para abordar y enseñar la sexualidad en las aulas. Esperemos que de verdad se imparta una buena educación sexual en las escuelas sinaloenses y no sea otra hoja de libro a la que se le da vuelta. BIBLIOGRAFÍA Foucault, M (2011). Historia de la sexualidad. La voluntad de saber. México, Editorial Siglo XXI. Consejo Nacional de Población. (1982). La Educación de la Sexualidad Humana. Vol. 1 Sociedad y sexualidad. México, Editorial CONAPO. Página 83 Dios se fue de viaje Karla Celis Lizárraga13 Los buenos libros siempre han sido culpables de dar rienda suelta a la imaginación, esa que te lleva a conocer otros mundos, otros tiempos, otros espacios, despertando en el lector el interés por descubrir todo lo relacionado con ellos, pues bien, este libro de Beatriz Rivas, desde su título ha sido gratamente culpable. Dios se fue de viaje, con una hermosa portada que te atrae visualmente y te introduce a un tiempo distante, llevándote al pasado con dos maletas antiguas entre cruzadas, como si fueran cuatro, pero en realidad es una sola. A un costado de la maleta, una cámara fotográfica marca Rolleiflex y un compás de madera, indicando en un mapa cualquier punto del planeta, en ese instante es inevitable preguntar ¿A dónde se fue Dios? Karla Celis Lizárraga, es originaria y radica en Mazatlán, Sinaloa, le fascina leer; para ella la lectura es la llave que abre la puerta para adentrarse a mundos que jamás imagino, cuenta con dos relatos cortos publicados en la Antología titulada “152 Rosas Blancas”, editorial “Divalentis (2014), “Insomnio” y “Tormenta” bajo el Pseudónimo de Romina Celis. Y es integrante de la sala de lectura “Inés Arredondo” del programa salas de lectura del Isic-Conaculta. 13 Página 84 Pero, Dios no se ha ido a ningún lado, la autora es quien emprende un magnifico viaje, es quien te lleva de la mano a través de una narrativa exquisita a dos épocas diferentes, y quien te invita a conocer la vida de cuatro personajes. Dos parejas de la vida real, dos parejas que dejaron huellas imborrables en el siglo XVIII y XX, preguntándose a lo largo de sus vidas ¿Si existe Dios, a donde se ha ido? Emilie du Chatelet, mujer con pasiones desmedidas, amante de las matemáticas, dotada de una inteligencia envidiable por muchos y atacada por otros, despertando la admiración del gran Voltaire, filósofo, escritor e historiador francés; los dos con la misma mirada de que el conocimiento y la razón son las mejores armas que tiene el ser humano para no dejarse arrastrar por cadenas que impone una sociedad maltrecha, hipócrita y llena de contradicciones. Arropados por sus ideas y por la gran pasión que los une. Gerda Taro, mujer fuerte, decidida, inteligente, con un espíritu de lucha y libertad, siendo consciente de que el mundo se está cayendo a pedazos sin que nada ni nadie haga algo por evitarlo, pero ella no se rinde, es incapaz de hacerlo, y desde su trinchera y junto a su amado Robert Capa inician con sus cámaras fotográficas un peligroso trabajo, mostrando y gritándole al mundo los horrores de la guerra. ¿DÓNDE ESTABA DIOS EN ESOS MOMENTOS? Una historia que entrelaza a estas dos grandes mujeres a través del tiempo, que luchan y defienden con argumentos inteligentes la igualdad de género, que no descansan hasta ser reconocidas por sus propios méritos, en un mundo restringido por prejuicios absurdos e ignorancia miserable. Definitivamente una historia que te seduce en lo más íntimo de principio a fin. Página 85 Poemas SENTENCIA Sentada sobre la cama con pijama de cielo por la ventana veo el hombre de blanco como un aparecido. Pronuncia vocablos, el eco de uno resuena con fuerza en el cristal de la ventana y descifro la palabra depredadora. Con el corazón descarnado me doy cuenta que la muerte ronda mi lecho en silencio avanza el mal. Tumor que se instala en el cuerpo pedazo de carne que hormiguea ensanchándose a su antojo en músculos articulaciones y en los huesos. La muerte agresiva asusta, juega bien su papel, se aferra a los humanos. Me abandono, vuelvo con equipaje con el alma desbastada impregnada de su olor. Página 86 En la abstracción de la muerte no duermo. El pensamiento lúcido a diario grita el fatal destino que alimenta mis adentros tan ajenos a la despedida. Observo que soy un cadáver de mi propia existencia cada día más convencido de que el tiempo es muerte. ¿A quién le pregunto? Qué seré en el infinito en ese vacío que ya siento. No puedo fingir las palabras en esta verdad que ya me consume. Denuncio la impotencia, movido por el viento enumero la puntualidad de la parca. Beberé con ella el cáliz infinito que atisba a mi sentencia, ya huelo el sepulcro de mi propia despedida, inexorablemente no existen los milagros, al azar espero que llegue callada la innombrable. Los ojos guardan ya los recuerdos el cáncer fluye a lo eterno. FESTIN DEL DESIERTO Frente al espejo floto perdida, busco tu rostro enlazado al nonato silencioso… Festín del desierto. Todo lo que somos nos envuelve, nos devora, falaz materia sostenida por la niebla nos nutre nos recita entre trazos Página 87 paralelos. Invadida la verde arboleda de troncos negros que abisman en la sombra recuerdos sin saber nada del olvido. Se enfundan en el anhelo que sobrevive y alienta colgado cada vez más frente a la visible noche sin nada que alce la tierra del frío lecho de mis amores. Abrí la llave, vacié dulzura sin reserva hasta tocar lejanas estrellas, límpidos los fragmentos, algunas noches lejos muy lejos a mi costado asfixian, sangran parda imagen. Pluma que tiñe el universo, corpúsculos de razón aglomera el aire entre el espeso que oscurece. Espejo quiebra miradas, palabras de fantasía enmudecen las tinieblas, enmudecen todo… el festín del desierto. Página 88 Fuente de las imágenes Algunas imágenes del presente número son del archivo de la Facultad de Trabajo Social Mazatlán y el resto son propiedad de las siguientes fuentes web, según sea el caso: http://4.bp.blogspot.com/7rgVpnFOe1M/UP1o6EzsGSI/AAAAAAAAADQ/ktJdrTg76Rk/s1600/insercion-laboral.jpg http://cpsscba.org/confluenciasvirtual/?p=4182 http://www.decompras.com/producto/481833/dios-se-fue-de-viaje/ http://www.artelista.com/obra/5339797198233487-muchachaenlaventana.html http://es.forwallpaper.com/wallpaper/night-sky-the-stars-the-milky-way-canyon-130728.html http://www.animalgourmet.com/2015/11/03/las-joyas-gastronomicas-de-la-perla-del-pacifico/ http://www.padreobjetor.com/2011/12/colectivos-homosexuales-reconocen-que-educacion-para-laciudadania-es-una-educacion-homosexual/ http://www.alicanteactualidad.com/actualidad/provincia-actualidad/el-tripulante-de-un-arrastrero-decalpe-salva-la-vida-tras-caer-la-mar-al-ser-rescatado-horas-mas-tarde-por-otro-barco/ http://trabajosocialycomunidad.blogspot.mx/ http://www.enseryo.com/2014/11/la-homosexualidad-un-problema-en-la-sociedad/ http://trabajosocialmazatlan.com Página 89 Normas para autores y colaboradores INTERVENCIÓN SOCIAL aceptará contribuciones inéditas de uno o más autores en las modalidades de artículos de difusión, artículos críticos, ensayos, notas informativas, reseñas, poesías y cuentos cortos en los temas relacionados con cualquiera de las secciones de la revista. Los artículos serán remitidos en español a través del correo electrónico de INTERVENCIÓN SOCIAL. Los trabajos deben acompañarse de una síntesis del Curriculum Vitae del o los autores. Es necesario que se incluya la adscripción institucional y el correo electrónico del autor. Todas las contribuciones deberán presentarse en formato página A4, márgenes superiores e inferiores de 2.5 cm. y márgenes izquierdo y derecho de 3 cm. El texto debe estar confeccionado en letra Arial, tamaño 12, interlineado de 1.5, con sangría en la primera línea de 0.5. La extensión de las contribuciones estará entre las siguientes especificaciones: Tipo contribución de Extensión Ensayo De 15 a 25 páginas Artículo crítico De 5 a 10 páginas Artículo de difusión De 3 a 5 páginas Notas informativas De 1 a 2 páginas Reseñas de libros De 2 a 3 páginas Poesía Máximo dos páginas Cuento Máximo 3 páginas En el caso de los ensayos y artículos críticos deberán acompañarse de un resumen con extensión máxima de 200 palabras y la identificación de máximo cinco palabras clave. Página 90 Otras especificaciones de formato: Título en mayúsculas, centrado, en negrita y sin subrayar. Subtítulos primarios en el margen izquierdo, en negrita, en minúscula y sin subrayar. Subtítulos secundarios en el margen izquierdo, en negrita, en minúsculas e itálica. Se escribirán en itálica las palabras en latín o de lenguas extranjeras y todas las expresiones que los autores consideren necesario destacar. No se debe usar el subrayado con este propósito. Las palabras no deben ser separadas en sílabas Las citas y las referencias se realizarán de acuerdo con las especificaciones de estilo de la American Psychological Association (APA), con las siguientes excepciones: 8.1 Las citas mayores a cuatro líneas se presentarán en bloque de texto diferenciado por un tamaño de fuente de once puntos. 8.2 Las referencias al final del texto y dentro del cuerpo del texto incluirán los dos apellidos de los autores (cuando los tengan). El Consejo Editorial de Intervención Social no ofrece ningún tipo de retribución ni apoyos especiales por las contribuciones. Sólo se admitirán las contribuciones que respeten las normas enunciadas en este documento. El Consejo Editorial establecerá los mecanismos para la revisión y valoración de las contribuciones y decidirá cuáles son aceptados. Su decisión es inapelable. La aceptación o rechazo de una contribución será comunicada al autor por medio del correo electrónico. 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