Coplas a la muerte de su padre

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Coplas a la muerte de su padre
1. El autor y el contexto histórico
Jorge Manrique nació en siglo XV. Llevaba uno de los apellidos más ilustres y antiguos de Castilla. Era hijo
de don Rodrigo Manrique, uno de los hombres más poderosos de su época, y el personaje principal de la obra,
Comendador de la Orden de Santiago, gran guerrero, político tenaz, noble turbulento, como los de su tiempo y
emparentado con la familia de los Mendoza (a la que pertenece el Marqués de Santillana).
Su familia siempre estuvo enemistada con la corte de Enrique IV, sucesor de Juan II y hermanastro de Isabel
la Católica. Enrique IV quería rebajar los poderes de la nobleza para conseguir un mayor control monárquico.
Algunos nobles (entre los que formaba parte Manrique) coronaron a su hermanastro, el infante don Alfonso,
en 1465 en Ávila, a muy pronta edad. Murió tres años más tarde, con 14 años. Incluso en la obra de Jorge
Manrique se pueden notar estas inclinaciones políticas; (Pág. 56−Copla XVIII) ... don Anrique, ¡qué poderes/
alcançaba!/.../Mas verás cuán enemigo, / cuán contrario, cuán cruel/ se le mostró; / habiéndose seido amigo,
/... (Pág. 57−Copla XX) Pues su hermano el inocente/ qu'en su vida sucessor/ le fizieron, / ¡qué corte tan
excelente/ tuvo e cuánto gran señor/ le siguieron!/...
2. Temas
Las coplas abarcan una gran cantidad de temas; el tiempo, la muerte, la vanidad de las cosas y el menosprecio
de la vida terrenal, la fortuna y tópicos medievales como el Ubi Sunt.
• El tiempo. Es el tema más importante a lo largo de la obra. Manrique reflexiona sobre la caducidad de la
vida terrenal. Esta es vanitas y sin poder evitarlo conduce a la muerte. La vida terrenal para Jorqe
Manrique(que a partir de ahora llamaré JM para abreviar) es un periodo de tiempo transitorio que conduce a
la vida eterna. (Pág. 49−Copla V) Este mundo es el camino/ para el otro, qu'es morada/ sin pesar; (Pág.
51−Copla VIII) Ved de cuán poco valor / son las cosas tras que andamos/ y corremos, /que, en este mundo
traidor, / aun primero que muramos/ las perdemos./ Dellas deshaze la edad, / dellas casos desastrados/ que
acaecen, / dellas, por su calidad, / en los más altos estados/ desfallecen.
• La muerte. Se da a lo largo de todo el libro. JM hace una reflexión profunda sobre la inexorable llegada de
la muerte, cómo nacemos inevitablemente para morir y cómo la muerte se lleva de igual forma a reyes y
campesinos. Este igualitarismo hacia la muerte es muy característico de las Danzas Macabras. Además se
puede ver una constante personificación de la misma a lo largo de las coplas como justiciera suprema. (Pág.
48−Copla III) Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar al mar, / qu'es el morir; allí los ríos caudales,/ allí
los otros medianos/ e más chicos;/allegados son iguales/ los que viven por sus manos/ e los ricos. (Pág.
59−Copla XXIII) Tantos duques excelentes,/ tantos marqueses e condes/ e varones/ como vimos tan
potentes,/ di, Muerte, ¿dó los escondes/ e traspones? (Pág. 54−Copla XIV) ...Assí que no hay cosa fuerte,/
que a papas y emperadores/ e perlados,/ assí los trata la Muerte/ como a los pobres pastores/ de ganados.
(Pág. 53−Copla XIII) Los plazeres e dulçores/ desta vida trabajada, /que tenemos,/ non son sino
corredores,/ e la muerte, la çelada/ en que caemos.
• La vanidad de las cosas y el menosprecio de la vida terrenal. JM está enlazando con la tradición estoica
grecolatina que en España encarna el pensador Séneca. Alega que hay que prescindir de cualquier tipo de
vicios para alcanzar la vida eterna, que hay que alejarse de lo mundano y ser un `mejor cristiano'. Además,
expresa que todos esos lujos, propios de los reyes y los ricos, no sirven de nada cuando llega la muerte.
Esto es muy relativo cuando la única clase social que poseía dinero alguno para tener lujos era la de la
nobleza, de donde provenía JM, ya que los demás sobrevivían ya a duras penas como para tener
suntuosidades. (Pág. 53−Copla XII) e los deleites d'acá/ son, en que nos deleitamos,/ temporales,/ e los
tormentos d'allá,/ que por ellos esperamos,/ eternales (Pág. 65−Copla XXXVI) <<El vivir qu'es perdurable/
non se gana con estados/ mundanales,/ ni con la vida delectable,/ donde moran los pecados/ infernales;/...>>
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(Pág. 47−Copla I) ...cuán presto se va el plazer,/ cómo, después de acordado,/ da dolor;/ cómo, a nuestro
parecer,/ cualquiere tiempo passado/ fue mejor. (Pág. 48−Copla II) Non se engañe nadi, no,/ pensando que
ha de durar/ lo que espera/ más que duró lo que vio,/ pues que todo ha de passar/ por tal manera.
• La fortuna. JM ve a la casualidad como una rueda que gira llamada Fortuna, que puede ser o buena o mala.
También la compara con una señora inestable que se muda. Ésta puede darlo y quitarlo todo a su antojo (
por ejemplo, los bienes materiales o la clase social ) y no se puede pedir que sea siempre buena, hay que
esperar que la rueda gire. Este tópico medieval está tratado por otros autores de la época, como el Marqués
de Santillana o Juan de Mena. (Pág. 52−Copla XI) Los estados e riqueza,/ que nos deseen a deshora/ ¿quién
lo duda?,/ no les pidamos firmeza/ pues son d'una señora/ que se muda:/ que bienes son de Fortuna/ que
revuelve con su rueda/ presurosa,/ la cual non puede ser una/ ni estar estable ni queda/ en una cosa. .
• Los tópicos medievales; Ubi Sunt...A lo largo de la segunda parte de las coplas ( de la XIII a la XXIV ) se
puede ver el tópico del Ubi Sunt en todas las estrofas. Podríamos definirlo como "¿qué fue de aquello?". Es
una serie de preguntas retóricas sobre el destino de las personas que nos han precedido, e incluso de todo
aquello que vivieron un día (galas, amores, músicas, bailes). Muy característico de las coplas es que JM
deja atrás la tradición popular de recurrir a grandes personajes de siglos anteriores cuando hablando del
tópico del Ubi Sunt, y utiliza personajes más actuales de su época, una recurrencia muy usual del Marqués
de Santillana o Gómez Manrique. Además dice que todos los reyes y poderosos sucumbieron de igual
forma ante la Muerte que un humilde campesino. (Pág. 54−Copla XV) Deseemos a los troyanos,/ que sus
males non los vimos,/ ni sus glorias,/ deseemos a los romanos,/ aunque oímos e leímos/ sus hestorias;/ non
curemos de saber/ lo d'aquel siglo passado/ qué fue d'ello;/ vengamos a lo d'ayer,/ que tan bien es olvidado/
como aquello.
• La fama. Se puede ver una transición entre el espíritu medieval y el renacentista con este tópico, que ya se
desarrollará mas adelante en el Renacimiento. JM fundamenta que la fama es la segunda mejor vida,
después de la eterna, y la finalidad de este tópico es que se perdure el nombre del maestre don Rodrigo a lo
largo de los siglos. (Pág. 60−Copla XXV) Aquél de buenos abrigo,/ amado por virtuoso/ de la gente,/ el
maestre don Rodrigo/ Manrique, tanto famoso/ e tan valiente;/ sus hechos grandes e claros/ non cumple que
los alabe,/ pues los vieron,/ ni los quiero hazer caros,/ pues qu'el mundo todo sabe/ cuáles fueron.
3.Género y subgénero
Las coplas de JM son de género lírico. Esto es evidente por la escritura en verso y la rima. (Pág. 47−Copla I)
Recuerde el alma dormida,/ avive el seso e despierte/ contemplando/ cómo se passa la vida/ cómo se viene la
muerte...
JM expresa elogio hacia su padre, don Rodrigo, por sus cualidades como persona y luchador, y además siente
nostalgia por su muerte. Esto convierte a las Coplas en una elegía a su padre. (Pág. 60−Copla XXVI) .../ ¡Qué
enemigo d'enemigos!/ ¡Qué maestro d'esfroçados/ e valientes!/...
4.Estructura
4.1 Externa
Las coplas están compuestas en sextillas octosílabas de arte menor, cuyos versos se reparten en dos
semiestrofas iguales con pie quebrado en cada una de ellas y con tres rimas consonantes continuas; abc : def.
Esta estrofa fue muy utilizada a partir de mediados del siglo XV. Dada la fama de las coplas se ha llegado a
llamar a este tipo de estrofa `copla manriqueña'.
El pie quebrado suele ser tetrasílabo, aunque en veinte de las sextillas los dos encabalgamientos o uno de ellos
cuenta con cinco sílabas, y como compensación una sinalefa respecto al octosílabo anterior. Solo puede
ocurrir esta compensación cuando el octosílabo anterior es agudo y no se aumenta en una el número de sílabas
métricas, quedando (7+5). (Pág. 47−48−Copla II) .../pues todo ha de passar/ por tal manera. Además, la
sinalefa puede unir el final del verso octosílabo con el pentasílabo. (Pág. 52−Copla X) .../ se pierde su gran
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alteza/ en esta vida!/...
4.2 Interna
Las coplas se pueden dividir en tres partes: la primera, desde la copla I hasta la XIII; la segunda, desde la
copla XIV hasta la XXIV y la finalmente la tercera desde la copla XXV hasta XL. Decimos que la obra está
dividida en tres partes por la semejanza del tema principal de las estrofas que componen cada una. Además,
tres son las facetas de la vida que se presentan en esta obra: la vida terrenal, la vida de la fama y la vida eterna.
a)Primera parte de las coplas. Tiene un carácter filosófico y universal, en el que JM llama al hombre para que
recuerde su mortalidad, la inexorable llegada de la muerte y su futuro divino, sin importar la clase social, a
cambio de la muerte. También asienta cátedra sobre el tema del tempus fugit, o la caducidad de la vida y
bienes materiales. (Pág. 47−Copla I) Recuerde el alma dormida,/ avive el seso e despierte/ contemplando/
como se passa la vida,/ como se viene la muerte/ tan callando,/ cuán presto se va el plazer,/ cómo, después de
acordado,/ da dolor;/ cómo, a nuestro parecer,/ cualquiere tiempo passado/ fue mejor. (Pág. 48−Copla III)
Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar al mar,/ qu'es el morir;/ allí van los señoríos/ derechos a se acabar/ e
consumir;/ allí los ríos caudales,/ allí los otros medianos/ e más chicos;/ allegados son iguales/ los que viven
por sus manos/ e los ricos.
b)Segunda parte de las coplas. JM utiliza el tópico del Ubi Sunt para hacer una exposición de la vida terrenal,
una justificación del punto de vista que JM universaliza en la primera parte. Para ello utiliza hechos pasados,
con una descripción de lo perdido, de lo olvidado. (Pág. 55−Copla XVI) ¿Qué se hizo el rey don Joan?/ Los
Infantes d'Aragón/ ¿qué se hizieron?/ ¿Qué fue de tanto galán,/ qué de tanta invición/ que truxeron?/ ¿Fueron
sino devaneos?/ ¿qué fueron sino verduras/ de las eras,/ las justas e los torneos,/ paramentos, bordaduras/ e
cimeras? (Pág.56−57−Copla XIX) Las dávidas desmedidas,/ los edeficios reales/ llenos d'oro,/ las vaxillas tan
férvidas/ los enriquece reales/ del tesoro,/ los jaezes, los caballos/ de sus gentes e atavíos/ tan sobrados,/
¿dónde iremos a buscallos?/ ¿qué fueron sino rocíos/ de los prados?
c)Tercera y última parte de las coplas. JM hace referencia a la vida de la fama (característico del
Renacimiento) a través de su padre (don Rodrigo), el personaje principal de esta última parte, conseguida a
través del esfuerzo y la voluntad puesta por el protagonista en ser un `buen cristiano'(luchando en la
Reconquista contra las taifas). Se puede ver en la copla XXXV una clasificación de las `tres vidas'en orden de
importancia; en primer lugar la eterna, en segundo la de la fama y la última la terrenal. JM, con una clara
filosofía cristiana, relaciona la vida terrenal con una de pecado, y esa vida de pecado no es el camino hacia la
vida eterna. Asimismo, hay una conversación de don Rodrigo con la muerte, en la que JM posiblemente
estuvo bajo la influencia de las Danzas Macabras. (Pág. 60−Copla XXV) Aquél de buenos abrigo,/ amado por
virtuoso/ de la gente,/ el maestre don Rodrigo/ Manrique, tanto famoso/ e tan valiente;/ sus hechos grandes e
claros/ non cumple que los alabe,/ pues los vieron, / ni los quiero hazer caros,/ pues qu'el mundo todo sabe/
cuáles fueron. (Pág. 65−Copla XXXV) <<.../pues otra vida más larga/ de la fama gloriosa/ acá dexáis,/.../mas,
con todo, es muy mejor/ que la otra temporal,/ perecedera.>>(Pág. 66−Copla XXXVII)−Habla la
Muerte−<<...e con la fe tan entera/ que tenéis,/ partid con buena esperança,/ qu'estotra vida tercera
ganaréis.>> (Pág. 66−Copla XXXVIII)−Responde el maestre−<<Non tengamos tiempo ya/ en esta vida
mesquina/ por tal modo,/ que mi voluntad está/ conforme con la divina/ para todo;/ e consiento en mi morir/
con voluntad placentera,/ clara e pura,/ que querer hombre vivir,/ cuando Dios quiere que muera,/ es locura.>>
5.Estilo
Tradición y originalidad. Así es como Salinas calificó la obra de JM. Actualmente sigue pareciendo tradición
lo que las Coplas tienen en común con la poesía de su época: la métrica, las alegorías de la Fortuna y la
Muerte, el tópico del Ubi Sunt, la universalización de las Coplas, la voz de una sociedad feudal en
declinación. Se sigue considerando muy original el sentido del tiempo, las ansias de inmortalidad y la
consciencia de una nueva realidad social.
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Recursos del lenguaje. JM recurre a la metáfora constantemente a ellas para aclarar y expresar sus ideas, a
veces de forma alegórica o simbólica. Casi todos son elementos de la naturaleza para su mejor comprensión.
(Pág. 48−Copla III) Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar,/... (Pág. 57−Copla XIX) .../ ¿qué
fueron sino rocíos/ de los prados? Asimismo, se puede ver una personificación de la Muerte y Fortuna−que ya
he explicado en el apartado de los personajes. También hay una serie de antítesis, como en la copla XX; .../
cuando más ardía el fuego,/ echaste agua. Además utiliza la hipérbole para dar énfasis a las cualidades de su
padre. Construye esa hipérbole utilizando signos de exclamación; (Pág. 60−Copla XXVI) .../¡qué señor para
criados/ e parientes!/¡Qué enemigo d'enemigos!/ ¡Qué maestro d'esforçados/ e valientes!/... Siguiendo esta
línea, recurre al encabalgamiento, por no poder contener la emoción ni sus pensamientos, para utilizar varios
versos para concluir la frase.
Se ve un tono exhortativo en las oraciones de carácter imperativo intercalando un tono doctrinal y filosófico
en las oraciones enunciativas, con la finalidad de universalizar el texto. Se ve como a lo largo de la obra juega
con el tiempo verbal, con el pasado, presente y futuro.
La lengua. Compuestas en el último tercio del siglo XV, la lengua de las Coplas responde al modelo del
español de la época, de 1474 a 1525. Se suceden las vacilaciones del lenguaje, como sofrimos, toviéramos,
hestorias, edeficios, joventud, Portogal, fezistes, sofrir, afruenta, deciplina, etc. Además se alterna el uso de la
f− con el de la h−, siendo la f− mas frecuente en la literatura y la h− mas frecuente en el habla, y no se
generaliza en la escritura hasta el último tercio del siglo XV. Utiliza h− como un recurso para crear una
sinalefa entre dos vocales, cosa que con la f− no se podría. Otra característica es la utilización de la z (dezir,
hazer,...), la ç (çelada, caçar...), la ss (passa, passado...), o la utilización de la x en vez de la j (dexar, truxieron,
vaxillas...). Alternan e e y como nexo copulativo (Pág. 54−Copla XIV) ... / assí que no hay cosa fuerte, / que a
papas y emperadores/ e perlados/... También alternan non, no, nin y ni, aunque al igual que con la alternancia
de los nexo copulativos, su uso termina hacia el 1500. Otros términos característicos de la época y que duran
hasta algunos siglos más tarde son las contracciones dell Espada, desta, dellas, desque, estotra, etc.
A pesar de tener 5 siglos, el lenguaje de la obra de Manrique es claro y sencillo para cualquier lector.
6.Personajes
En esta obra se pueden encontrar los siguientes personajes:
• Don Rodrigo. Es el padre de JM, al que está dedicada la elegía. Fue un noble muy importante de la
época que luchó activamente en la Reconquista. Toma un papel importante en la tercera parte de la
obra. Desde la copla XXV, se inicia un constante elogio hacia don Rodrigo. Se puede ver que JM
utiliza diferentes recursos para destacar sus cualidades como persona y como soldado, el por qué de
su fama o los méritos que hizo en vida para conseguir la vida eterna−que son los conseguidos a través
de la guerra. (Pág. 60−Copla XXV) Aquél de buenos abrigo, / amado por virtuoso/ de la gente, / el
maestre don Rodrigo/ Manrique, tanto famoso/ e tan valiente; / sus hechos grandes e claros/ non
cumple que los alabe, / pues los vieron, / ni los quiero hazer caros, / pues qu'el mundo todo sabe/
cuáles fueron. (Pág. 60−Copla XXVI) ... /¡qué señor para criados/ e parientes!/¡Qué enemigo
d'enemigos!/ ¡Qué maestro d'esforçados/ e valientes!/... (Pág. 61−Copla XXVII) En ventura
Octaviano; / Julio César en vencer/ e batallar; / en la virtud, Africano; / Aníbal en el saber/ e trabajar;
/ en la bondad, un Trajano; / Tito en liberalidad/ con alegría; / en su braço, Aurelïano; / Marco Atilio
en la verdad/ que prometía.
• La Muerte. Hay una personificación de la muerte que se sucede a lo largo de las coplas de la muerte.
Por eso se podría considerar a la muerte como un personaje. JM nos hace verla como un ser superior a
cualquier hombre, algo demasiado poderoso para evitar incluso para los reyes o los papas. También
aparece como la justiciera suprema que termina con el sufrimiento y nos lleva a otra vida mejor, la
eterna. (Pág. 47−Copla I) ... cómo se passa la vida, / cómo se viene la muerte/ tan callando, /... (Pág.
59−Copla XXIV) ... /Cuando tú vienes airada, /todo lo passas de claro/ con tu flecha. (Pág.57−Copla
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XX) ... / Mas, como fuesse mortal, / metióle la Muerte luego/ en su fragua./ ¡Oh, juicio divinal, /
cuando más ardía el fuego, / echaste agua!
• Personajes históricos. En gran parte de la obra se puede ver una referencia hacia personajes históricos
de la época de JM y de la Edad Antigua. Entre ellos están:
♦ Personajes de la edad antigua; Octaviano, Julio César, Africano, Aníbal, Trajano, Aurelïano,
Marco Atilio, Antonio Pío, Marco Aurelio, Teodosio, Aurelio Alexandre, Constantino,
Camilo, los romanos y los troyanos (estos dos últimos aparecen de una forma menos explícita
en la copla XV, los demás se encuentran en las coplas XXVII y XXVIII). Estos personajes se
utilizan de forma alegórica o simbólica, sólo para comparar sus cualidades con las de don
Rodrigo.
♦ Personajes de la época de JM; don Joan (el rey Juan II de Castilla), los Infantes d'Aragón (don
Enrique y don Juan, hijos de Fernando de Antequera), don Anrique (Enrique IV, hijo y
sucesor de Juan II), su hermano inocente de Enrique IV (hermanastro de Enrique IV, don
Alfonso), aquel gran Condestable (don Álvaro de Luna, valido de Enrique IV) y los otros dos
hermanos (el marqués de Villena, don Juan de Pacheco, maestre de Santiago, y a su hermano
don Pedro Girón, maestre de Calatrava). Al contrario a la finalidad de la utilización de los
personajes de la edad antigua, JM busca hacer una crítica social del momento en el que vive,
haciendo clara su postura política. Por ejemplo, la familia de JM estaba enemistada con
Enrique IV; (Pág. 56−Copla XVIII) ...don Anrique, ¡qué poderes/ alcançaba!/.../Mas verás
cuán enemigo,/ cuán contrario, cuán cruel/ se le mostró;/ habiéndose seido amigo,/... Otro
claro ejemplo es el de los hermanos don Juan de Pacheco y don Pedro Girón, también
enfrentados con la familia de JM; (Pág. 58−Copla XXII) E los otros dos hermanos,/.../aquella
prosperidad/ qu'en tan alto fue subida/ y ensalzada,/ ¿qué fue sino claridad/ que cuando más
encendida/ fue amatada?
7. Valoración personal
Esta obra, como ya he dicho en el estilo, me parece tradicional y original a la vez. Se puede ver en ella una
perspectiva cristiana, ya que invita a una aceptación de la muerte como algo inexorable (dentro del la tradición
estoica) y como tránsito a una vida mejor. Asimismo se puede ver como textos poéticos anteriores al suyo le
habían influido en la perspectiva de la obra, como las Danzas Macabras, de las que se ve en la obra
importante huella de ello (el diálogo del maestre con la Muerte, o el igualitarismo en el que la Muerte trata a
las personas, sin importar la clase social); las obras del Marqués de Santillana, Juan de Mena o la Celestina
con el tema y personificación de la fortuna de una forma inestable, azarosa.
En esta misma línea, utiliza el tradicional tópico medieval del Ubi Sunt. Hay que tener en cuenta que dentro
de esa utilización del Ubi Sunt se ve el claro avance ideológico de JM en comparación con la poesía
tradicional, utilizando a personajes actuales de la época en que la obra fue escrita en vez de recurrir a los
personajes populares de la edad antigua, y no sólo de forma simbólica, sino también haciendo una profunda
crítica social del declive estamental en que vivía. Asimismo, el tema de la vanidad de lo material y el
menosprecio a la vida terrenal sólo lo podía tratar un noble, ya que el resto de población ya tenía bastante con
luchar contra el hambre para sobrevivir como para permitirse lujos.
Por otra parte, se ve una gran originalidad en el texto poético su crítica social, su reflexión sobre el tema del
tiempo y en el tópico de la fama. Actualmente, se sigue pensando en la inexorabilidad de la muerte, de como
nuestra vida llegará a un fin tarde o temprano. Conjuntamente, el tópico de la fama, el querer perdurar en la
memoria de las personas a lo largo de los siglos es una ideología renacentista del siglo XVI, lo que nos hace
ver el periodo transitivo entre la edad medieval y el renacimiento en el que escribió la obra.
La finalidad principal del autor es el elogio a su padre, aunque detrás de eso se encuentra una denuncia social
hacia la monarquía de Enrique IV, un elogio hacia la nobleza castellana del siglo XV a la que pertenecía y un
propósito religioso cristiano, unas `pautas' para seguir los pasos de don Rodrigo hacia la inmortalidad.
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Las Coplas me han parecido fantásticas por su reflexión sobre la muerte, por sus concisas, claras y elegantes
metáforas y su preciosa métrica, casi perfecta, gracias a la cual el autor se ha ganado parte de su renombre.
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