5 de Diciembre de 2013 [ORACIÓN DE LA PALABRA] La valentía de entrar en el silencio es siempre un desafío para el hombre, pero queremos concentrarnos más particularmente en la Palabra de DIOS como fuente de oración: aprender a leer la Palabra de DIOS como alimento de la oración y como guía, luz para nuestra vida. Cardenal Martini, “Orar con los Salmos”. LECTIO DIVINA DEL SALMO 8 1 Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. Salmo de David. 2 ¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra! Quiero adorar tu majestad sobre el cielo: 3 con la alabanza de los niños y de los más pequeños, erigiste una fortaleza contra tus adversarios para reprimir al enemigo y al rebelde. 4 Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y la estrellas que has creado: 5 ¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides? 6 Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y esplendor; 7 le diste dominio sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies: 8 todos los rebaños y ganados, y hasta los animales salvajes; 9 las aves del cielo, los peces del mar y cuanto surca los senderos de las aguas. 10 ¡Señor, nuestro Dios, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra! COMENTARIO Himno de alabanza a DIOS por la grandeza de la Creación, obra suya confiada al ser humano, no para que la use a su gusto contra sí mismo o contra los demás, o en perjuicio propio, sino para que haga de ella un canto de alabanza a DIOS. ¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides? Esta interrogación es el centro generador del salmo. Éste comienza desde un universo creado por DIOS y llega hasta el ser humano, pequeño ser disperso. De ahí en adelante, el ser humano ya amado por DIOS dirige su mirada al universo. Refleja la historia de la salvación: DIOS se acuerda del ser humano, lo visita: Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación (v. 50 del Magníficat, Lc 1, 46-55). Donde María expresa su fe en la certeza de que ni en el pasado, el presente ni en el futuro decaerá la misericordia del Señor ni se encogerá el brazo de Dios. Si miramos a nuestro alrededor con los ojos sencillos y limpios de la fe, podemos percibir la misericordia de Dios en favor nuestro y descubrir a veces sus signos sensibles. Solo la fe puede hacernos conscientes de su cercanía y de su presencia. 1 5 de Diciembre de 2013 [ORACIÓN DE LA PALABRA] Primero.- LECTURA ANTROPOLÓGICA ¿Honro todo lo que DIOS me ha dado¿ ¿Y honro la realidad del hombre/mujer que está a mi alrededor? ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo en este acontecimiento mío personal? ¿Quién soy yo con toda mi pequeñez, con toda mi pobreza? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y esplendor (versículo 6). Ay de nosotros si nos empequeñecemos, si nos acomplejamos. El texto hebreo viene a decir que somos poco menos que un dios. La pregunta que sigue es: ¿sé honrar verdaderamente a toda mujer u hombre?. Honrar a los que DIOS ha colocado cerca de mí; a todo hombre o mujer, respetando su cuerpo y su “alma de prójimo”. O más bien hago del alma, la vida, el cuerpo de quien me está cerca un objeto de codicia, de avidez, de egoísmo, de sensualidad,… Segundo.- LECTURA CRISTOLÓGICA Cristo, Hijo de DIOS a quien, en cuanto que hombre, se le ha dado poder en el cielo y la tierra y poder sobre mi vida (¿reconozco a Cristo como Señor de mi vida?) y sobre mi porvenir (¿reconozco a Cristo como Señor de mi vida?; Señor, ¿qué quieres de mí?). FASES DE LA LECTIO DIVINA LECTIO lectura espiritual Empieza a leer…hasta que topes con una frase o palabra que te atraiga, que te llame la atención. MEDITATIO meditación Se hace con la boca y el corazón (repetir las palabras, no hace falta que sea en voz alta), NO con la mente (hay que reducir o suprimir la reflexión). Saborea y gusta las palabras que repites hasta que, llegado un momento, quedes saturado por la unción que transpiran. Se trata de permitir que, por medio de la repetición, esas palabras caigan dentro de tu corazón y de tu mente, que se conviertan en parte tuya. ORATIO oración Habla espontáneamente al Señor; o bien permanece en amoroso silencio ante ÉL. Permanece todo el tiempo que estés sin distracciones. Cuando éstas aparezcan, es momento de seguir la Lectio con nuevas frases o palabras. Fuentes: Orar con los Salmos. Cardenal Martini. Sadhana, un camino de oración. Tony de Mello. 2