SE PROFUNDIZA EL RETRASO DE PRECIOS EN EL SECTOR MÉDICO PRIVADO Los aumentos salariales y el aumento progresivo en los costos de los insumos médicos, no médicos y servicios continúan provocando serios retrasos en los precios del sector médico privado. Así lo refleja el Índice de Precios de Insumos de la Atención Médica de ADECRA, que para el segundo trimestre de 2012 muestra un crecimiento del 25% en relación al mismo período del año anterior, indicando el mayor costo de producir atención médica para las clínicas, sanatorios, centros de diagnóstico y hospitales privados del país. Índice de Precios de los Insumos para la Atención Médica de ADECRA El escenario nacional actual se presenta con algunas diferencias. Si bien los procesos inflacionarios repercuten directamente en los precios de los insumos médicos indispensables para el sector, como ser medicamentos, imágenes y reactivos de laboratorio (con un alza del 13%), los insumos no médicos muestran un importante crecimiento en el último período (22% de aumento en relación al mismo período del año anterior). Cabe destacar, dentro del rubro, el caso de la provisión de oxígeno, el cual ha reflejado aumentos considerables en cualquiera de sus presentaciones como consecuencia de los aumentos impuestos por las empresas proveedoras dentro del sector para este período del año, fundamentadas en la necesidad de actualizar sus valores en función a sus costos internos. Un caso similar exhibe el retiro de desechos patogénicos, así como los rubros de lavandería y alimentación (con aumentos superiores al 10% entre los meses de Enero y Junio de 2012). No obstante, el rubro que se destaca por los niveles de aumentos reflejados durante el período analizado (con un aumento del 31% con respecto al mismo período del año anterior), sigue siendo el de los costos laborales, impulsado por las nuevas negociaciones paritarias que rondan un 25% de aumento para los trabajadores comprendidos dentro del convenio de sanidad. AUMENTA LA BRECHA DE PRECIOS DEL SECTOR La brecha que elabora Adecra en base a los datos de estructura de costos de las instituciones asociadas y que muestra el “retraso de los precios que sufre el sector médico prestador privado de la República Argentina” ha trepado a un 32% en el último período. Este indicador mide cuánto deberían aumentar los precios las instituciones médicas para compensar plenamente todos los aumentos de costos salariales y de insumos que deben enfrentar. Cabe destacar que desde el mes de septiembre de 2011 (momento en el cual la brecha de precios presentaba un valor en torno al 26%), la misma fue intensificando su crecimiento, hasta ubicarse en un 32% en el mes de Junio del corriente. Este crecimiento progresivo y continuo evidencia las dificultades por las que atraviesan las instituciones privadas de la salud, ya sean diagnósticas como sanatoriales, a raíz de tener que afrontar costos que superan ampliamente sus ingresos. Durante los últimos días han tenido lugar varias negociaciones en torno a los nuevos acuerdos colectivos de trabajo. Si bien es cierto que las paritarias del año 2012 se están acordando en valores menores a los negociados en el 2011 (cabe destacar que para el año 2011 se acordó un aumento del 33,3% a otorgarse en tres partes en los meses de agosto y diciembre de 2011 y febrero de 2012), perpetúan la incertidumbre acerca de la traducción de estos aumentos en incrementos de igual magnitud en los aranceles prestacionales médicos. Es decir, persisten las faltas de certidumbre respecto al reconocimiento que los financiadores harán de estos aumentos de costos en la producción de atención médica. De cara a los próximos meses, el panorama no es alentador. Los prestadores deberán hacer frente a los aumentos convenidos por los convenios colectivos respectivos y, a su vez, deberán contemplar a partir del 31 de Julio, la finalización de los beneficios del no pago de contribuciones a la seguridad social de los años 2008 y 2009. De allí que el aumento de salarios del 25% pautado se traduzca en un aumento de costos laborales en igual o mayor proporción. Las recomposiciones salariales resultan ineludibles, y las clínicas, sanatorios y hospitales privados cumplen con los compromisos que tienen con sus trabajadores; pero el contexto es incierto y a la vez preocupante. Las instituciones de la salud privada se enfrentan al desafío de ofrecer la mejor calidad en sus prestaciones médicas a costos cada vez más altos, dentro de un escenario inflacionario agravado por limitación al ingreso de insumos para la atención médica que no siempre encuentran sustituto en el mercado nacional. Por ello, es fundamental sensibilizar a las autoridades sobre la importancia y la urgencia de reconocer la correspondiente recomposición de los aranceles prestacionales necesarios para compensar el aumento de salarios fijado en la última negociación colectiva y los aumentos de precios de insumos médicos y no médicos como consecuencia de la inflación.