El acto comenzó con una explicación de la Directora, Maite Fleta, a cerca del Proyecto de invitación a la lectura, en el cual se involucra el IES Jerónimo Zurita, y dando a conocer la trayectoria del autor. Salvador, tras un breve repaso al libro, dio la palabra a Luis Sepúlveda. Éste habló sobre diversos temas relacionados con el libro. Explicó que, tras una cena en la que se reunió con viejos amigos suyos y que nos narró con todo lujo de detalles, le surgió la idea de contar una historia. Una historia en la que se hablase sobre aquellos que participaran en el gobierno socialista de Salvador Allende (como él mismo) aunque no fuera especialmente conocida su labor, ni sus nombres. Nos habló también sobre el momento histórico en el que se desarrolla la novela, y como lo vivió él. Se podía adivinar cierta nostalgia al contar lo que debió ser una de las mejores etapas de su vida. Explicó que en Chile estaba implantada la democracia proletaria (pero fue considerado un mal ejemplo en otros países, donde comenzaba a cuajar la derecha y el fascismo). Desde España, donde transcurría ya la Guerra Civil, llegó un barco con 3.024 exiliados. Haciendo alarde de una memoria espectacular, enumeró a varios de esos exiliados, junto con los logros que llevaron a cabo en Chile. El 4 de septiembre de 1970 fue el día en el que Salvador Allende pronunció su discurso de victoria al proclamarse el presidente de esa democracia. Sepúlveda, desempeñó ni más ni menos que la tarea de la protección de Allende, junto con otros compañeros estudiantes. Pero en 1973 el golpe de estado de Augusto Pinochet derrocó este gobierno e implantó su dictadura. El Parlamento chileno, que había funcionado ininterrumpidamente durante 138 años, dejó de hacerlo entonces. Remontándose aún más atrás, a la época del colonialismo, y orgulloso de su nación, nos habló sobre el pueblo que entonces ocupaba el territorio en el que hoy se encuentra Chile, los llamados “mapuches”. Contó que tal era la fiereza de estas gentes que la Corona Española, tras haber conquistado el pueblo Inca (actualmente Perú), tras haber éstos sido derrotados por lo mapuches, no se atrevió a expandir su imperio más al sur, donde habitaban estos guerreros. Tras lo que él denominó como “un breve paréntesis”, retornó a esa cena que nos había comenzado a contar, de la que como ya se ha dicho, salió con la idea de contar una historia. Acabada su charla, dio paso al turno de preguntas que los alumnos del Zurita quisieran formularle. Entre otras, le hicieron algunas como, por qué Salinas, uno de los personajes odiaba tanto a los pollos. Nos contó una anécdota suya propia, pero que aparece en el propio libro, sobre cierta granja y ciertas gallinas… También le preguntaron sobre el café, que él utilizaba como elemento reconciliador, siendo que en Chile el café él lo consideraba pésimo. A todas las preguntas contestó con un toque de humor siempre que el momento lo brindaba, y consiguió hacer del acto un rato entretenido y ameno. Finalmente, agradeciéndole su presencia y su tiempo, la Directora dio por concluido el acto.