Icipus REVISTA ANDINA DE LETRAS 19/2005/UASB-Ecuador/Corporación Editora Nacional EL ENSAYISTA Simón Espinosa Cordero Así comienza «Retablo de una generación decapitada», ensayo escrito por Raúl Andrade: Imaginaos una aldea de topografia ondulosa y quebrada hecha como para organizar el tráfico de huracanes helados. Aldea de casas chatas, sobre cuyos tejados uniformes se yerguen campanarios desafiantes que taladran el cielo con sus agudas cúpulas, y el alma de las gentes con el tañido lúgubre de las campanas. y así concluye "Retablo de una generación decapitada": Que el recuerdo de estos poetas desterrados, sin coronas de rosas, perdure en una fuente de sollozos en sordina como su poesía; clara como su espíritu, diáfana como su vida. Llorosa fuente sobre cuyo brocal descansen parejas de amantes pobres; y pájaros empujados por torbellinos de violencia humana. ¡Así sea! «Retablo ... » fue publicado en 1951. Dieciséis años después, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana de Quito sacó El perfil de la quimera, número 18 de la Colección Básica de Escritores Ecuatorianos. El perfil contenía los siguientes ensayos literarios de Raúl Andrade: «García Lorca: alegoría de España yacente», «Retablo de una generación decapitada», «Charlot, parábola y hazaña de la desventura», «Teoría del destierro», «El perfil de la quimera» (1951), «Viaje alrededor de la muerte» y «Rosalía de Castro, sirena de la nostalgia». El ensayo o intento es una composición, de ordinario en prosa, que puede tener solamente unos cuantos cientos de palabras como los Ensayos, de Bacon o formar un libro entero como el Ensayo sobre el entendimiento humano, 10 de Locke. El ensayo diserta, formal o informalmente, ya sobre un tema ya sobre una variedad de temas. Es una de las formas literarias más flexibles y adaptables. Goza de venerable antigüedad como Los caracteres, de Teofrasto, tres siglos antes de Cristo, las Meditaciones, de Marco Aurelio, dos siglos después de Cristo. Los Ensayos, de Montaigne datan del año en que fueron definitivamente fundadas Riobamba y Buenos Aires. El autor francés acuñó el término y subrayó la visión personal, culta, y argumentativa del ensayo moderno. Todas las literaturas occidentales han producido insignes ensayistas (Cuddon, Diccionario de términos literarios, 244). La literatura hispanoamericana se ha destacado en este género, y la nuestra cuenta, entre otros, con Juan Montalvo, el ensayista más famoso del siglo XIX en lengua castellana. De los numerosos ensayistas ecuatorianos del siglo XX, por la valía literaria aunque no por la abundancia de la obra, el mayor en cuanto al ensayo de crónica y crítica literaria, junto a Benjamín Carrión y Gonzalo Zaldumbide, es, sin duda, Raúl Andrade. En octubre pasado fueron 100 años de su nacimiento. Bien valdría la pena, como hace Guayaquil con los suyos, que alguna institución costeara la edición crítica de la obra de Raúl Andrade, un quiteño simplemente genial .•