Una pequeña idea Érase una vez una idea muy muy pequeña que surgió de repente. Estaba en medio de muchas otras que llevaban largo tiempo intentando dejar ese lugar. Todas se agolpaban y el cerebro estaba tan saturado que no conseguía que ninguna saliera de allí. La pobre pensó que a ella le ocurriría lo mismo que al resto y se sintió aún más pequeña. Su bombillita se iba apagando, estaba tan triste que empezó a titilar pero, de repente, pensó que para salir de ahí tenía que actuar de manera distinta a las demás. Ellas se quejaban pero no hacían nada por abandonar ese lugar. Ella aún era joven y podía ir evolucionando para convertirse en la mejor idea que esa cabeza había tenido nunca. De vez en cuando se esforzaba por volver a surgir en la persona, haciendo una pequeña modificación para ver cómo reaccionaba, pero no obtenía resultado. Empezó a dudar de si algún día conseguiría su objetivo. Un día vio que pasaba por allí un pensamiento triste y le preguntó cómo había llegado a ser tan fuerte como para conseguir afectar al humano de aquel modo. El pensamiento le explicó que la persona estaba pasando por un mal momento, por lo que era muy fácil afectarle con sentimientos y pensamientos negativos, y necesitaba algo para cambiar su vida pero como él era un pensamiento triste no podía ayudarlo, ya que abundaban. La idea pensó que eso no podía seguir así y comenzó a brillar como ninguna otra había brillado antes. Las demás estaban sorprendidas de que una idea tan pequeña se volviera tan fuerte y, de repente, el cerebro comenzó a activarse y a crear pensamientos positivos e ideas relacionadas con la anterior para perfeccionarla. En poco tiempo, desaparecieron los pensamientos negativos que antes llenaban esa cabeza y fueron sustituidos por cientos de ideas que cambiaron el estado de ánimo y muchos aspectos de la vida de la persona, que se dio cuenta de que para que algo cambie, hay que hacer un pequeño esfuerzo. Y así, érase que se era, cambió la vida de alguien con una pequeña idea, que en lugar de conformarse decidió crecer y superarse.