Autos: DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BS. AS. C/PEN-M° ECONOMÍA LEY 24240 Y OTRO S/AMP.PROC.SUMARISIMO (Art. 321, inc. 2° CPCyC) (Expediente N° 368/2003) Buenos Aires, 17 de febrero de 2003 Por devueltos. En primer lugar, debo señalar que al ser usuario de los servicios prestados por las empresas concesionarias EDENOR y Metrogás me encuentro comprendido en la causal de excusación prevista en el art. 17, inc. 2°, del CPCC, empero, entiendo que corresponde aplicar la doctrina plenaria sentada el 19/02/02 en la causa n° 2687/02 "Waitzel Rodolfo Pedro y otro c/PEN-Dto. 1570/01 s/amparo Ley 16.986", y ejercer la jurisdicción (art. 303 del código ritual). En consecuencia, dado ello, lo dictaminado por la Fiscalía y la legitimación que ostenta e invoca la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires (documentación de fs. 30/31 y arts. 52 y 53 Ley 24.240), declárese por competente el Juzgado para entender en las presentes actuaciones y atento la medida solicitada, llámese autos para resolver. VISTOS Y CONSIDERANDO: I Que el defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires promueve demanda sumarísima de amparo constitucional, en los términos de los arts. 52 y 53 de la Ley 24.240, contra el Estado Nacional-Poder Ejecutivo Nacional-Ministerio de Economía, a fin de que se declare la inconstitucionalidad y por ende la nulidad absoluta del Decreto de Necesidad y Urgencia 120/2003, con costas. Sostiene que la habilitación al aumento de tarifas dispuesto por el cuestionado decreto viola el proceso de renegociación establecido por la Ley 25.561 (arts. 8, 9 y 10) y normas ccdtes., afecta el derecho de los consumidores y usuarios consagrado por el art. 42 de la C.N. y las garantías del debido proceso previstas en el ordenamiento de participación y acceso a la información publicada incluida en los distintos marcos regulatorios de los servicios públicos, y obliga a éstos a soportar la desidia y pasividad del Estado en el proceso de renegociación, frente a los intereses de las empresas concesionarias y licenciatarias de los servicios públicos básicos. Asimismo, peticiona se disponga la habilitación de la feria judicial y decrete medida cautelar que disponga la suspensión inmediata de la aplicación del Decreto 120/03 mientras se sustancia el proceso y hasta que se dicte sentencia en autos, a fin de evitar el mayor daño que causará al usuario la ejecución del aumento tarifario con la entrada en vigencia del decreto cuestionado. Funda su legitimación, adjunta documental, ofrece prueba y formula reserva del caso federal. Posteriormente, amplía demanda solicitando se declare la nulidad absoluta e inconstitucionalidad del Decreto 146/2003 (B.O. N° 30.079), pues manifiesta que dicha norma posee, consecuentemente, idénticos vicios y persigue los mismos objetivos que el Decreto 120/03. Formula nuevo pedido de habilitación de feria y reitera reserva del caso federal. II Desestimada la solicitud de habilitación y concluida la feria, las actuaciones son recibidas por éste Tribunal, y remitidas al Ministerio Público a sus efectos, quien dictamina a fs. 70, llamándose autos para resolver. III Cabe recordar que las medidas cautelares Suponen un remedio procesal que de ordinario debe aplicarse con criterio restrictivo, y cuyo fundamento reside en la necesidad de mantener la igualdad de las partes en el litigio, evitando que se tornen en ilusorios los pronunciamientos que concluyan aquél, más no convertirse en la sentencia misma, es decir que la apreciación de la especie se debate en si tiende a salvaguardar la efectividad de un eventual pronunciamiento favorable. Ahora bien, respecto de actos administrativos o legislativos, resulta nota específica su carácter excepcional, habida cuenta la presunción de legitimidad de que aquellos en principio gozan, de la que deriva que el peligro en la demora debe ser grave e irreparable y la prevalencia del interés público cuidadosamente resguardado en decretarlas obstar a su procedencia, y más aún cuando la cautela se solicita en relación a una acción que persigue la declaración de nulidad absoluta e insanable e inconstitucionalidad de los actos cuestionados- declaración ésta que constituye la última ratio del orden jurídico-, la que refiere de una amplitud de debate y/o prueba. En este último aspecto, para decretar la suspensión debe ponderarse que la medida no cause trastornos al interés público (Hutchinson "la suspensión de efectos del acto administrativo", E.D. 124-682) Sin embargo, también es cierto que reiterada pacífica jurisprudencia y doctrina es conteste, en cuanto al rigor del examen de los presupuestos exigidos por cuerpo legal (art. 230 del CPC y C), que a mayor verosimilitud del derecho menor peligro en la demora, y a la inversa, a mayor peligro menor verosimilitud. IV- Pues bien, bajo tales directrices y circunscripto el ámbito del presente juicio a los servicios públicos involucrados que se prestan en la Ciudad de Buenos Aires conf. lo proveido "ut pura"-, a los fines de determinar la procedencia o no del remedio cautelar intentado, cuadra adentrarse al examen del plexo normativo pertinente involucrado, para lo que deviene necesario una somera reseña del mismo. V- Así, tenemos que la ley 25.561 (ley de Emergencia Pública), en el capítulos de las obligaciones originadas en los contratos de la administración regidos por normas de derecho público, autorizó al Poder Ejecutivo Nacional a renegociar los contratos comprendidos en el artículo 8° de dicha norma, entre ellos los que tengan por objeto la prestación de servicios públicos. Que al efecto deberán tomarse en consideración los criterios allí apuntados, entendiendo este Tribunal que, para el análisis preliminar de la cuestión, se vislumbran a prima facie con mayor grado de convicción los señalados como 2), 3) y 4), o sea la calidad de los servicios y la seguridad de los sistemas. En tal sentido, también debemos apuntar que dicha norma de emergencia establece que en ningún caso se autorizará a las empresas contratistas o prestadoras de servicios públicos a suspender o alterar el cumplimiento de sus obligaciones (art. 10°). El Poder Ejecutivo, en uso de tales facultades, dictó el decreto 2437/2002 (B.O.3/12/02,7), por el cual dispuso readecuar en forma transitoria, y hasta tanto concluya el proceso de renegociación de los contratos, las tarifas de los servicios públicos de gas y energía eléctrica. Sin embargo, como es de público conocimiento, tal decisión se encuentra suspendida en virtud de los pronunciamientos cautelares judiciales de los Juzgados N° 1 y 5 del fuero ("Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires c/EN-M° Economía Dto. 2437/02 s/Proceso de conocimiento" (Expte. N° 180.807/02) y "Defensor del Pueblo de la Nación /c. EN. PEN Dto. 2437/02 s/ Proceso de conocimiento" (Expte. N° 180.763/02 respectivamente). VI.- A la luz de las directrices apuntadas y el contexto reseñado tenemos que el Poder Ejecutivo, mediante el Decreto 120/2003 (B.O. 24/01/03,1), determina que podrá establecer en forma transitoria y hasta que concluya el proceso de renegociación de los contratos (art.s 8° y 9° de la Ley 25.561), revisiones, ajustes o adecuaciones tarifarias para dichos contratos, que resulten necesarias o convenientes para garantizar a los usuarios la continuidad, seguridad y calidad de las prestaciones de los servicios (art. 1°); 'y que las revisiones ajustes o adecuaciones que se dispongan en ejercicio de tal facultad quedarán comprendidas en el proceso de renegociación dispuesto por la mencionada ley, y que deberán ser tomadas en consideración dentro de los términos de los acuerdos a que se arriben con las empresas concesionarias y licenciatarias de los servicios públicos (art. 2°). Con posterioridad, y en uso de las facultades señaladas, mediante el Decreto 146/2003 (B.O. 30/01/03, 1) dispone readecuar, en forma transitoria y hasta tanto concluya el procedimiento de renegociación aludido -proceso cuyo plazo original fuera fijado por el Decreto 1839/02-, a cargo de la Comisión de Renegociación de Contratos de Obras Públicas, las tarifas de los servicios públicos de gas y energía eléctrica (art. 1°), determinando que las tarifas readecuadas quedan comprendidas en tal proceso, y que deberán ser consideradas al momento de finalización del mismo (art. 2°). Precisado ello, si nos remitimos a los considerandos que dieran lugar al dictado de ambos actos cuestionados (en particular párrafos 5°, 6°, 7°, 11°, 12° y 16° del Decreto 120/2003, y párrafos 2°, 4° y 5° del Decreto 146/2003), vemos que si bien el Poder Ejecutivo puso de manifiesto e hizo hincapié sobre la urgencia de la situación planteada y la necesidad de garantizar a la población la continuidad y eficiencia de los servicios públicos involucrados en niveles calidad y seguridad, en un proceso de renegociación que por su magnitud y características desconoce antecedentes similares en el país -de acuerdo a lo señalado en el citado párrafo 13°-, no menos cierto es que tal necesidad y urgencia también se hace presente ante la gravedad de la emergencia y lo prolongado de las renegociaciones, en las que por tales particulares aristas pudo haber negligencias del propio Estado. He aquí, en este preliminar marco de análisis sumario, propio de la cognición cautelar, que el Tribunal aprecia se encuentra el meollo de la cuestión para considerar la concurrencia del remedio tutelar y disponer la medida en concordancia con el objeto de la acción, y sin que ello se convierta en la sentencia misma, ni tampoco importe adelantar opinión definitiva en el asunto, ya que frente al derecho del usuario del servicios público encontramos la obligación del Estado de tutelar el interés público y darle satisfacción, empero previendo y asegurando la necesaria participación de los usuarios de servicios públicos en defensa de sus derechos a través de información veraz, detallada, suficiente y eficaz. Por ende, en base a las circunstancias descriptas y dada la adopción de medidas trascendentes en el proceso de renegociación de referencia, atento el carácter provisional que revisten las medidas precautorias, y sin descuidar el interés público involucrado, considero a "prima facie" que desde la óptica apuntada se configuran los presupuestos para disponer la cautela de acuerdo a los alcances del decisorio. VII Respecto al presupuesto del art. 199 del Código ritual, en atención a lo previsto por el art. 200 del mismo y lo establecido por el art. 53, in fine, de la Ley 24.240, exímase al presentante de estas actuaciones de prestar caución. A mérito de lo expuesto y lo dispuesto por los arts. 202, 204 y cctes. del CPCC, RESUELVO: 1) Decretar como medida cautelar que el Poder Ejecutivo Nacional informe dentro de los cinco (5) días de notificado de la presente, y luego de cada tercer lunes de mes mientras se desarrolle el proceso de renegociación del contrato y hasta que se celebre la audiencia pública-: a) Nivel de cumplimiento por parte de las concesionarias respecto de las obligaciones a su cargo y de la calidad del servicio; b)Términos de la propuesta empresaria formulada, estado de avance de la renegociación y modificaciones consensuadas a la fecha. Establecer que la información deberá ser brindada a todos los medios de difusión oral, televisiva e impresa, y publicada en cada oportunidad en dos (2) diarios de la Capital Federal, los que ser irán rotando en cada publicación mensual. 2) Disponer la exención de contracautela para estas actuaciones (cons. VIII). Regístrese, notifíquese y comuníquese al Estado Nacional-Poder Ejecutivo Nacional mediante oficio, cuya confección y diligenciamiento quedarán a cargo de la actora.Guillermo Rossi Juez