Día contra la Prostitución Infantil El 4 de abril es el Día contra la Prostitución Infantil. Si bien ese día no es oficial, el problema que enfrenta es real. La explotación sexual comercial de la infancia como la venta de niños, la prostitución infantil, el turismo sexual infantil y la pornografía infantil se da en muchos lugares del mundo. Se calcula que alrededor de un millón de menores de edad (la mayoría niñas, pero también un número considerable de niños) caen todos los años en las redes del multimillonario comercio sexual, víctimas de la degradación y sometidos a un riesgo que amenaza sus vidas. ¿De dónde salen las niñas y niños explotados en la prostitución? Fundamentalmente se obtienen de los cinturones periféricos y las zonas marginales de las grandes ciudades; o de los menores escapados de sus casas. En los cinturones industriales de las grandes ciudades es donde suelen trabajar las alcahuetas dedicadas a localizar posibles víctimas. Normalmente se trata de prostitutas o exprostitutas que con frecuencia dependen de las drogas. Se aprovechan de las privaciones económicas de las menores y les ofrecen algún trabajo o ayuda económica, normalmente a través de un bar, un espectáculo o un grupo de baile. Una vez que logran ganarse su confianza, les llevan a un establecimiento de la red donde caen en manos del proxeneta. Las organizaciones de prostitución utilizan pisos y clubes de alterne para retener a los menores. Una vez que han caído en uno de ellos comienza el verdadero calvario. Las niñas son encerradas, golpeadas y violadas por sus proxenetas durante varios días. De esta forma ninguna de ellas será virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir a su primer cliente, a no ser que alguno de éstos esté interesado en una niña virgen. Por otro lado las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores, muchas veces aun después de ser detenidos sus proxenetas. En ningún momento dejan de ser vigiladas y no pueden salir a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse con cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína para doblegarlas, convertirlas en drogadictas y hacerlas así dependientes del proxeneta-camello. Los menores que caen en manos de estas redes tienen pocas posibilidades de escapar. Si no son liberados por la policía pueden terminar siendo vendidos en el extranjero y no regresar jamás. Pueden ser asesinados cuando ya no sirvan o caer por una sobredosis. Pueden convertirse en drogadictos o simplemente no volver a recuperar su estado emocional normal. Un adolescente de 15 años que ha pasado por esto tiene muchas probabilidades de no recuperarse nunca totalmente de los traumas psíquicos y físicos sufridos a una edad en la que el ser humano es tremendamente vulnerable mientras intenta moldear su personalidad. La Organización de las Naciones Unidas, en la Convención sobre los Derechos del Niño, en conjunción con la UNICEF crearon el Protocolo Facultativo sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía en el cuál se definen los términos, se ponen en perspectiva la situación de cada país ante este problema y se marcan directrices para enfrentar ésta violación de derechos. Los artículos 34 y 35 de la Convención sobre los Derechos del Niño dicen que los gobiernos deben proteger a los niños y niñas de todas las formas de explotación y abusos sexuales y tomar todas las medidas posibles para asegurar que no se les secuestra, se les vende o se trafica con ellos. El Protocolo Facultativo de la Convención relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía sirve de complemento a la Convención al exigir a los Estados una serie de requisitos precisos para poner fin a la explotación y el abuso sexual de la infancia. También protege a los niños y niñas de la venta con objetivos no sexuales, como por ejemplo otras formas de trabajo forzado, adopciones ilegales o donación de órganos. Investigaciones por parte de la misma UNICEF proveen de casos reales de niños que han sido víctimas del tráfico sexual. Uno de los casos que expone es el de Raquel, una niña de 12 años de Albania que dejó la escuela y comenzó a trabajar en una fábrica de cigarros. Stephan, de 29 años le pidió que se casara con él, y después sugirió que se mudaran a otro país para buscar una mejor vida. Raquel pensó que su nuevo esposo iba a cuidar de ella. Tres meses después de casarse, Stephan convenció a Raquel de que viajaran a Italia. Poco después, le pidió a Raquel que empezara a trabajar como prostituta. Raquel debía de trabajar desde la mañana hasta la noche en una autopista, ya que debía de ganar 250 dólares cada noche lo que le implicaba tener que “ver” a 10 clientes cada día. De lo contrario, Stephan la golpearía. Ésta historia se repite en todo el mundo, desde Nueva York hasta Tanzania, pasando por México, Rumania y Manila. Los efectos de la explotación sexual son irreversibles. Las experiencias traumáticas pueden darles una visión distorsionada de los valores y una perspectiva negativa de la gente y la vida en general. Los niños tendrán una baja autoestima, sentirán que no encajan en ningún lado y desconfiarán de los demás. Sus familias y comunidades los exiliarán. Estos niños son vulnerables al abuso de sustancias, infecciones de transmisión sexual, SIDA y embarazos tempranos. Un número creciente de factores contribuye al crecimiento de la explotación sexual y comercial de los niños: pobreza, familias desintegradas, discriminación de género y leyes débiles pueden ser los ejemplos más claros. Durante esta misma investigación, en México se estudiaron seis ciudades entre las cuales están Acapulco, Cancún, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula y Tijuana. Los resultados fueron que un total de 4,600 niños son sexualmente explotados en esas ciudades. A un nivel nacional, cerca de 16, 000 niños podrían estar siendo víctimas de abuso sexual. Si bien en México existen regulaciones y programas que hacen esfuerzos por luchar contra la explotación sexual infantil, sus esfuerzos resultan ineficientes por dos razones primordiales. La primera consiste en que los programas y líneas de actuación son rebasadas sistemáticamente por la realidad que se vive en el país. La segunda es que mientras la sociedad en su mayoría acepte esta realidad y la combata en sus familias, la historia seguirá repitiéndose a sí misma. Conoce más: http://monografias.com/trabajos10/prosti/prosti.shtml#pro http://www.unicef.org/spanish/ (Recomendado) http://www.unicef.org/spanish/emerg/files/profiting.pdf