En 2015 la Fundación Botín celebra la XXI práctica artística que contemplaba la edición de Itinerarios, un escaparate anual que participación del espectador como un expone los trabajos de los beneficiarios de las elemento clave para crear significado. Pensada Becas de Artes Plásticas de la Fundación. Este para implicar al visitante, la obra se concebía año la muestra presenta obras de nueve artistas, como entorno, como instalación, un enfoque en cinco de ellos españoles, y cuatro procedentes el que los artistas de hoy profundizan, de otros países: Cuba, Portugal, Estados reflexionando al hacerlo sobre el efecto de la Unidos y Venezuela. Algunos de esos creadores interactividad como elemento clave en la viven entre dos o más lugares, y la mayoría de cultura contemporánea. Un concepto, ese de la ellos —si no todos— lleva ese estilo nómada de interfaz, que impregna la investigación formal vida que caracteriza hoy a tantos y tantos de estos artistas y conforma su interés en artistas y profesionales del mundo del arte. producir unas obras de arte «abiertas», que pueden ser formalmente inestables e ir Es habitual que Itinerarios se haga eco del evolucionando con el transcurso del tiempo. estado actual de las artes, funcionando como Pero además, les permite embarcarse en una una instantánea de las tendencias que investigación conceptual iniciada hace ya predominan en un momento dado, lo que décadas, que tiende a cuestionar la idea de la podría deberse a la especificidad de una beca obra de arte como producto y pone de que aspira ante todo a promover ambiciosos manifiesto que la forma acabada esconde, de proyectos de investigación que, por lo general, algún modo, el proceso intelectual y físico de acaban suponiendo un importante punto de su producción. inflexión en la trayectoria de los becados. De ahí el carácter experimental de muchos de los Pero esas formas artísticas más fluidas pueden proyectos y ese cierto grado de libertad formal asimismo reflejar la compresión del tiempo, un que descubrimos en los montajes expuestos. producto que se vuelve cada vez más precioso En la presente edición detectamos un interés conforme se intensifica nuestra exposición al especial en explorar la idea del objeto artístico flujo constante de información a que nos como interfaz. vemos sometidos, y que exige de nosotros mayores capacidades de procesamiento para Nuestro entorno vital responde, cada vez más, asimilar la complejidad de nuestro entorno. Se a nuestra presencia, exigiendo de nosotros una trata de un fenómeno que ha afectado al aportación activa. Nuestra rutina diaria proceso creativo en la misma medida que al incorpora un número cada vez más abundante resto de las actividades humanas. Para de dispositivos interactivos y sistemas de ilustrarlo, podría servirnos, a modo de metáfora, feedback. Hace dos décadas se acuñó el el concepto de «tiempo de procesamiento»: término estética relacional para describir una hasta hace poco, la gestión informática de 9 flujos de datos grandes y complejos (por en esta última entrega de Itinerarios, en la que ejemplo, cálculos o documentos de vídeo) los artistas combinan libremente elementos precisaba de ese «tiempo de procesamiento» procedentes de diversos medios —pintura, para completar su tarea. Poco a poco, la mayor escultura, fotografía, vídeo y performance— potencia de las máquinas ha hecho para crear unas estructuras narrativas híbridas desaparecer ese momento de latencia y en la o de múltiples capas. Esa combinación de actualidad el procesamiento informático se ha elementos es precisamente la responsable de convertido en una velocidad de referencia, una generar en la exposición una estructura abierta nueva medida de precisión. Se diría que es que el visitante activa al asociar mentalmente ahora la mente humana la que necesita sus componentes, con frecuencia poniéndolos ajustarse a esas nuevas condiciones, con el en relación con el espacio que ocupan, con lo enorme reto que ello supone. que la arquitectura del espacio se constituye en parte integrante de la propuesta artística. La Y aunque la exposición artística podría ser uno condición formal de la obra puede asimismo de los pocos espacios que quedan para la evolucionar con el paso del tiempo, por reflexión y la contemplación, los artistas ejemplo, al «activarse» mediante la continúan haciendo frente al nuevo estado de performance. la cultura con trabajos que pueden adoptar la forma de documentos –textos, imágenes, Las similitudes en las preocupaciones reliquias— ofrecidos para consulta, convirtiendo expresadas por los artistas participantes en la al visitante en una suerte de investigador que edición número veintiuno de Itinerarios tienen extrae sus propias conclusiones al procesar los como contrapunto la diferencia de elementos expuestos, en un proceso que hace aproximaciones y tácticas empleadas por cada pensar en el científico que publica uno de ellos. Juntos ofrecen una perspectiva regularmente en revistas o en ponencias de muy rica de la práctica artística contemporánea congresos el estado de su trabajo sin de una nueva generación. interrumpir su tarea de laboratorio. Ese formato documental/instalativo refleja las reflexiones y Fundación Botín las huellas de un proceso continuado de Marzo 2015 pensamiento que se nos antoja difícil de plasmar en algo fijo: una forma que sugiere un cambio constante muy parecido al del mundo que habitamos. El concepto formal de ensamblaje podría asimismo definir gran parte de la obra expuesta 10