INFORME DE COYUNTURA POLÍTICA N° 6 Octubre/ 2011 LA MALDITA PRIMAVERA Este informe de coyuntura política es un producto mensual del Taller del mismo nombre de la Fundación Chile 21 y la Fundación Friedrich Ebert. COMITÉ EDITORIAL: María de los Ángeles Fernández Jaime Ensignia Gabriel Gaspar RESPONSABLE DEL TALLER DE COYUNTURA POLÍTICA: Gabriel Gaspar L a primavera chilena viene brava: ruptura de negociaciones entre estudiantes y gobierno, mano dura oficialista, radicalización estudiantil, aprontes para una ley de presupuesto cuya aprobación no será fácil, asomos de desaceleración económica y por supuesto, un gobierno sin salir del pozo de la impopularidad. Lo maldito viene de la incapacidad de todos los sectores políticos de poder instaurar una agenda positiva, prisioneros de una situación en la que “todos pueden vetar a todos” pero ninguno logra imponer su hegemonía y conducir el proceso político. EL GOBIERNO, AHORA CON POLÍTICOS PERO IGUAL CUESTA ABAJO El gobierno modificó el gabinete, sacrificó a Lavín, pero introdujo dos panzer de indudable peso político (los ministros Chadwick y Longueira), pero…. sigue siendo un gobierno sin jefatura de gabinete. Puede haber muchas razones para explicar esto, pero lo concreto es que es muy difícil gobernar, más aún en un sistema presidencialista, si no existe un claro e indiscutido, y sobre todo, acatado Jefe de Gabinete. El resultado es que el oficialismo enfrenta varias discusiones internas, cruzadas por diversos intereses del conglomerado que representa. Según algunos, la disputa es entre doctrinarios y pragmáticos, según otros es la diferencia de quienes tienen un proyecto de poder (la UDI claramente) versus quienes tienen agendas más personales y se mueven al vaivén de la opinión pública. Varios temas dividen al oficialismo en la presente coyuntura: la reforma tributaria, el lucro en la educación, las reformas políticas, especialmente al binominal, los temas valóricos, entre otros. Para la UDI el desafío es mayor, dada su contundencia programática y doctrinaria, la lealtad frente a un gobierno demasiado personalizado versus su larga marcha hacia la construcción de una derecha popular. Los problemas no sólo son los debates a su interior, sino la temprana emergencia de los pre candidatos presidenciales. Al ministro Golborne (que por primera vez no ocupa el primer lugar de las preferencias de los electores de derecha) se sumó el experimentado Andrés Allamand, fruto de la última encuesta. Por su parte, es indudable que la UDI tiene más de un tapado, y todos los ojos convergen en Pablo Longueira, activo ministro de Economía que no ha dudado en llevar adelante una agenda vinculada al proyecto de derecha popular sin importarle chocar con el ministro de Hacienda, que conforme a la tradición, defiende las leyes del mercado con devoción. En suma, a la fecha tenemos una carrera presidencial en el oficialismo a tres bandas, aunque sólo se vean dos, pero la tercera se siente potente para los bien informados. Si miramos la fuerza parlamentaria y social, constataríamos que la UDI tiene el mejor derecho a llevar un militante de sus filas. El gobierno tendrá un duro test en las próximas semanas alrededor de la discusión del Presupuesto 2012, que quizás es la principal oportunidad que tiene el Congreso de poder balancear el poder presidencial. Asimismo, todo indica que este proceso se desenvolverá en el marco de una aguda movilización estudiantil y social de diversas formas que asume la “indignación” en Chile. La indignación no sólo es por causas políticas. También se dan en el frente socio – cultural. El lamentable episodio de la discriminación que fueron objeto los hinchas de Colo Colo al tratar de ir a alentar a su equipo en el estadio de Las Condes, demuestra que a veces la derecha no se dispara un tiro en el pie, sino que se acaba el cargador completo. Que uno de los emblemas de esta operación hay sido un militante del PS (en realidad todo indica que hace algún tiempo su militancia era de muy baja intensidad) muestra el porque la “indignación” se manifiesta contra los dos bloques políticos que hegemonizan la cosa pública desde 1990 a la fecha. Al gobierno no se le da su relación con el fútbol, hace un año atrás fueron inocultables sus desavenencias con el universalmente aclamado Marcelo Bielsa, junto a ello, una inexplicable tardanza en vender acciones – entre otras de Colo Colo- contribuyeron al incremento de la desconfianza de la mayoría. La prohibición de que ciudadanos chilenos no puedan circular “arriba de Tobalaba” no sólo indigna, sino que viola derechos constitucionales de dichos ciudadanos. 2 LA OPOSICIÓN ¿En Chile hay una oposición o varias? En términos de partidos hay de dos tipos: por un lado tenemos a los partidos de la Concertación, que poseen un 45% de representación parlamentaria pero gozan de menos del 20% de simpatía ciudadana. Férreamente enfrascados en discusiones internas, a la fecha no logran capitalizar el malestar social ni tampoco servir de pares al gobierno para salir de la crisis. La reciente conmemoración del plebiscito del 88 pasó con poca gloria, antaño era una oportunidad de franca reafirmación de amistad y convocatoria. Cuidado, si la Concertación no pasa por su mejor momento como alianza, sus diversos parlamentarios siguen detentando un poder local, que puede reeditarse merced al binominal y sobre todo “si no cambia el padrón” como le gusta decir a sus técnicos electorales. Es decir, pese a su baja aprobación, la Concertación puede retener una importante cuota de poder en manos de sus actuales parlamentarios, la sobre representación de la “segunda minoría” que favoreció a la derecha por 20 años, hoy promete servir a los partidos de la Concertación. Hay otro ramillete, más diverso y muy disperso de partidos de oposición que no están en la Concertación (y parece que no tienen ningún interés en formar parte del antiguo oficialismo, entre otras cosas, porque o fueron expulsados de sus filas o merced al binominalismo, no les ofrece ninguna participación sustantiva). Aquí tenemos al PC, al PRO de Marco Enríquez, al PRI (cuyos dos diputados se distancian de Adolfo Zaldívar), a los regionalistas e independientes, al MAS del senador Navarro. No son pocos, pero no son homogéneos, y esto sin contar a los humanistas, los ecologistas y otras formaciones políticas sin representación parlamentaria. ¿Podrán converger esta diversidad de organizaciones partidarias en un solo frente? O se estructurará un “frente amplio” que al menos agrupe a la mayoría? Es evidente que para las elecciones municipales del próximo año esta difícil, pero las primarias para definir un candidato presidencial puede ser un espacio de convergencia. Estos no son temas de coyuntura, pero se empiezan a hacer presentes en la coyuntura. La discusión principal surge en torno a la eventual candidatura de la “Madre de Todos los chilenos” que arrasa en todas las encuestas. En efecto, Michelle Bachellet es la figura que concita mayor aceptación y expectativas en la ciudadanía. Las razones de su popularidad son muchas, pero digamos que el propio gobierno ha contribuido a ello al tratar de competir en su estilo de cercanía con la población. Definitivamente lo que natura no da, Salamanca ya sabemos. Aparte de la oposición de los partidos, tenemos la oposición que despliega el movimiento social. EL MOVIMIENTO SOCIAL Lo medular es la persistencia del movimiento estudiantil. Esta claro que el gobierno optó por lo que estuvo desde un principio: por tratar de quebrar al movimiento. El entonces ministro Lavín empezó decretando vacaciones intentando calmarlos, el alcalde Labbé derechamente decretó el cierre de los establecimientos. Atrás quedaron los elogios a los estudiantes hechos por el propio Presidente cuando era candidato y más recientemente en la propia Asamblea General de la ONU. Hoy, se envían al Congreso proyectos sin mesa de diálogo, se conforman mesas de “técnicos” poco plurales y las Fuerzas Especiales se encargan del orden público. El horizonte será de una mayor conflictividad social, un gobierno debilitado pero propietario de la institucionalidad presidencial, carente a la fecha de una operación política que le permita reencauzar el proceso político. Los estudiantes diversifican sus acciones: despliegan una ofensiva internacional (campo donde gozan de una amplia simpatía), convocan a nuevas movilizaciones, buscan articularlas con otros sectores sociales, y todo indica que si se trata de hacer sacrificios, una buena parte de ellos esta dispuesto a perder el año escolar con lo cual privan al gobierno de una de sus principales herramientas disuasivas. Cabe preguntarse, ¿a favor de quién corre el tiempo en este conflicto? 3 BALANCE Y PERSPECTIVAS Llegó la primavera, y un conflicto que se inició en el otoño, resistió un crudo invierno, pasó agosto e inclusive dejo atrás el 18. Y sigue vivo. Lo único que se puede decir es que sus orígenes y sus fundamentos son profundos y sólo ello explica la resistencia de sus partidarios. En el horizonte hay más nubarrones. La economía global no goza de buena salud, a lo menos se está desacelerando. Eso implica, menos exportaciones, menos ingreso para una economía sumamente globalizada. Se puede gobernar con un apoyo de poco mas del 25%? ¿Tocó fondo la caída de la popularidad del gobierno? El curso probable de los acontecimientos indica que tendremos más conflictividad social, un arduo debate presupuestario, un gobierno sin hegemonía y una oposición dispersa. Junto a ello, los primeros pasos de un largo año electoral que durará más de dos años y medio. 4