IDENTIDADES POLÍTICAS Y COMUNITARIAS ANTE LA RETIRADA DEL ESTADO PROVIDENCIA Y LA DESLEGITIMACIÓN DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA. LA PLATAFORMA DE AFECTADOS POR LA HIPOTECA, PAH, Y LAS CANDIDATURAS DE UNIDAD POPULAR,CUP, EN CATALUNYA. AUTOR: FERRAN GIMÉNEZ AZAGRA MAIL: ferran21_2001@yahoo.com TELF: 600668714 Resumen: El periodo de movilización social iniciado en 2011, en un contexto de crisis multidimensional, ha traido consigo la emergencia o fortalecimiento de actores sociales que han modificado con sus prácticas y su discurso algunos de los elementos configurantes de la acción colectiva. Este estudio es una aproximación a dos casos, la plataforma de afectados por la hipoteca, pah, y las candidaturas de unidad popular, CUP, elegidos por representar, a mi juicio, dos ejemplos de esta transformación societal. Se parte del análisis de los procesos de construcción de identidad colectiva en base a tres dimensiones clave, la asamblea, el repertorio de acción y la estructura de movilización, desde un enfoque cualitativo y etnográfico, con el análisis sociológico del sistema de discursos como principal instrumento. Se han llevado a cabo dos entrevistas grupales focalizadas y un total de 29 entrevistas en profundidad a informantes clave, activistas y colaboradores de distintas asambleas locales de la PAH y de las CUP. También se han utilizado textos generados en asambleas locales y charlas temáticas, así como notas etnográficas de la participación en acciones de los movimientos. El análisis realizado muestra un proceso de construcción de la identidad colectiva basado en prácticas comunitarias y en la reconfiguración política del sujeto.. Palabras clave: identidad colectiva, asamblea, repertorio de acción, emociones, estructura de movilización. Introducción. La acelerada erosión de derechos sociales, laborales y civiles desde 2008 provocó en 2011 un episodio de efervescencia colectiva que se tradujo en el estado español en distintos movimientos como el 15M y, un poco antes, Juventud sin futuro o Democracia Real Ya. En Catalunya este ciclo de protesta ha tenido dos actores muy significativos, la plataforma de 1 afectados por la hipoteca, PAH, creada en 2009 desde un movimiento anterior, V de Vivienda, y las candidaturas de unidad popular, CUP, cuya primera contienda electoral se dió en 1977 ( De Jódar i Fernández, 2012). En los últimos años estos actores colectivos han crecido y sus asambleas se han multiplicado por todo el territorio, aumentando su capacidad de interlocución y acción colectivas y, en el caso de las CUP, han logrado acceso al poder institucional. Este proceso se ha dado en un escenario de extensión, en formas y profundidad de fenómenos de precarización vital, de abandono del estado de sus funciones reguladoras y protectoras de la ciudadania y de creciente deslegitimación y rechazo de prácticas vinculadas a la democracia representativa y a la política institucional. El presente análisis pretende dibujar las identidades colectivas de ambos movimientos, poniendo el foco en elementos estratégicos, simbólicos y emocionales presentes en las prácticas y el discurso de los activistas, desarrolladas en tres dimensiones constituyentes de los movimientos: la asamblea, el repertorio de acción y la estructura de movilización. Marco metodológico. El enfoque cualitativo y etnográfico del trabajo cuenta con el análisis sociológico del sistema de discursos como principal instrumento. El trabajo de campo ha sido realizado en Catalunya entre julio de 2013 y septiembre de 2014. Se han llevado a cabo dos entrevistas grupales focalizadas y un total de 29 entrevistas en profundidad a informantes clave, activistas y colaboradores de distintas asambleas locales de la PAH y de las CUP. También se han utilizado textos generados en asambleas locales y charlas temáticas, así como notas etnográficas de la participación en ocupaciones bancarias, paralización de desahucios, encuentros por la unidad popular, asambleas nacionales y manifestaciones. El instrumento analítico planteado parte de dos premisas fundamentales. La primera, considerar el corpus de textos, en su conjunto, como la unidad de análisis, evitando así cualquier segmentación textual que pueda provocar un resultado parcial del mismo. La segunda, la relevancia dada a la función pragmática del lenguaje, a su potencia simbólica, un enfoque sociohermenéutico que nos permite unir discurso y situación social, conectando así con la teoria crítica del discurso. En palabras de F. Conde (2009: 30): “el análisis sociológico del sistema de discursos defiende la existencia de una fuerza y un poder propio de los discursos que le vendría dado también por su fuerza simbólica intrínseca y por su capacidad de conexión y de canalización de las tensiones y de las luchas sociales que hacen de los conflictos discursivos un componente esencial de las luchas políticas, ideológicas y sociales,”. El presente texto, por 2 limitaciones evidentes, se centra únicamente en los resultados derivados de la aplicación de la herramienta conceptual de espacios semánticos, por responder a las cuestiones sobre qué se habla y cómo se organiza éste, siendo así el “análisis más internalista, más explicativo y menos interpretativo de los textos” (Conde, 2009: 206). El análisis de las configuraciones narrativas y las posiciones discursivas quedan pues en la ampliación de la presente investigación. Construcción discursiva de la identidad colectiva. De afectado a activista. La acción colectiva no puede ocurrir en ausencia de un “nosotros”, caracterizado por rasgos comunes y una solidaridad específica (Gamson, 1992). Esta identidad colectiva “no es un objeto autónomo o una propiedad de los actores sociales, sino, más bien, al proceso por el cual los actores se reconocen a sí mismos -y son reconocidos por otros actores- como parte de agrupaciones más amplias, estableciendo asimismo conexiones emocionales hacia ellas” (Melucci, 1989; Polletta y Jasper, 2001;Goodwin y Steven, 2001:8-9). En este proceso los sujetos redefinen la imagen que tienen de ellos mismos, comparten espacios, prácticas, sentimientos y emociones, se reconocen mútuamente, se solidarizan y se definen como parte de algo diferente al “ mundo de ahi afuera”.Es una atribución de signicado que realizan los actores individuales y colectivos, en interacción con otros actores sociales, a sus acciones, los hechos vitales y los sistemas de relaciones sociales en los que están insertos (della Porta y Diani, 2011). Las personas que acuden a la plataforma de afectados por la hipoteca son en su mayoria afectados, sujetos a un proceso de ejecución hipotecaria, vinculados a diferentes trayectorias de precariedad vital (Tejerina et al., 2012), miembros de una nueva clase social que Guy Standing (2013) denomina precariado 1. Dada la diversidad de perfiles y la falta de conciencia de si de esta nueva clase social (Guy Standing, 2013), la afectación se constituye en el elemento de sincronización de identidades múltiples (Tejerina&Perugorria, 2013), de trayectorias de precariedad vital múltiples. El afectado definido a partir de la pérdida (o amenaza de) de su santuario privado (Bellah et al., 1985), “el hogar donde vivir a gusto con aquellos que uno elige para estar con él”. Ese hogar que es “el punto de origen del sistema de coordenadas que aplicamos al mundo para orientarnos en él y es también la versión seglar del refugio espiritual, de hecho la geografia de la seguridad se desplaza hacia el ámbito doméstico porque es el bastión donde puedo encontrarme con todo lo que es más querido” ( De Marinis 2010: 83). Esta Esta identidad dibuja la posición discursiva mayoritaria, determinando el “lugar social” desde el que se habla (Conde, 2009). 1 3 identidad colectiva primaria define el momento en el que los sujetos se reconocen como semejantes ante la asamblea, el primer “nosotros”. A partir de aqui efectuarán una transformación individual y colectiva que les llevará a ser activistas, un nuevo sujeto empoderado y político. Estos procesos de sincronización y empoderamiento se reflejan en el texto en el desplazamiento semántico entre el atractor2 “afectado” y el atractor “activista”, entendidos como espacios semánticos contiguos, permeables por unidades de significado que llamamos atractores maleta. Como señala un activista del grupo promotor de la PAH de Badalona: “para nosotros los dos objetivos fundamentales son eso, primero, quitarles el miedo, o sea transformar ese miedo y esa sumisión en indignación, en rebeldia y segunda parte es transformar lo mio en lo nuestro, o sea que son dos objetivos fundamentlaes cuando se inicia.” AFECTADO individual culpa mochila sumisión frustración víctima angustia ACTIVISTA deshecho problema privado “soy yo” “de lo mio a lo nuestro” indignado/a cambio solución lucha acompañamiento problema es el sistema desculpabilizar Figura 1. Espacios semánticos afectado-activista. Ser un afectado/a: La víctima y la mochila. El significante víctima aparece como sinónimo de afectado, pero con mayor carga emocional, enmarcando un sujeto pasivo, alienado, no politizado, no resiliente, con un problema grave que amenaza su mundo de la vida (Habermas, 2003) causado por actores externos a él, alejados de su mundo y de su voluntad -la banca, la clase política-, sobre los que no tiene ningún control. Atractor es el término que utiliza Conde (2009) para definir los significantes centrales (y secundarios) en torno los cuales se organizan los espacios semánticos como campos de significado. 2 4 Por otra parte, el atractor secundario la motxilla representa el contenido de esa carga dramática de la víctima. La culpa, la frustración, la depresión, la impotencia, la vergüenza, la tristeza, la duda, el abatimiento, la soledad, el aislamiento, la fragilidad y la vulnerabilidad. En palabras de Elena, activista de la PAH Baix Montseny: “veiem molt important la rebuda, es a dir, que l´entrada s...descobreixin, és a dir, treure-li´ls la motxilla de càrrega, de culpa que porten, hi ha molta gent se sent culpable, t´has endeutat, que es treguin la motxilla, tranquil.itzar, hi ha gent que ve totalment desfeta, tranquil.litzar, donar-li´ls una miqueta de força i que el col.lectiu,és a dir, no estan sols, el seu problema no és seu, ell no és dolent, és el sistema que ha provocat que ell o ella es trobi d´aquesta manera, per tant, treure´t aquesta culpa, solucionem-ho, eh! “. Otra activista de la PAH BaixMontseny señala: “quan tu veus aquella persona que ve , que quan arriba amb un estat d´ànim pel terra, mig plorant, perduda, que no sap per on tirar, clar, quan tu l ´escoltes el problema i li dius, mira, això pues no és per tant, no has de tindre tanta por, tu no ets culpable de res, ànims perquè no se que, veu que tothom l´està animant “. Como apunta Engràcia, activista de la PAH Gironès: “Tot això ho fem perque has de mentalitzar la gent, l´has de calmar, la gent ve destrossadissima, destrosadissima...ara l´última gent que va venint, com veu que hi han solucions no la veus tan destrossada, però fa dos anys...era un continu...”. La identidad de afectado, la víctima, la mochila, son significantes que indican una atención grupal hacia el individuo, sus circunstancias vitales y emocionales, un reconocimiento a la persona hacia la que volcarán una parte de su actividad como colectivo. Afectado Activista tienen un problema (suyo, individual) el problema es de todos algunos encuentran solución y marchan (clientes, freerider) buscan cambio (ley hipotecaria, parar desahucios) descubren dinámica colectiva y se quedan lucha colectiva “sí que es pot” gent que ve totalment desfeta (gente que viene muy deshecha) lugar de transformación/ superindignados, supercabreados yo, individuo els iguals (los iguales), nosaltres (nosotros), los compahs acompañamiento culpa, culpabilidad, angustia, mochila,frustración inicial, desesperación es el sistema (la culpa)/ desculpabilizar, asumción colectiva 5 Afectado la gente que tiene el problema/ víctima/ persona sumisa, obediente/ estan fotuts (jodidos) Activista persona indignada/ “de lo mio a lo nuestro” Tabla I. Significantes fuertes asociados a cada espacio semántico. Ya soy Activista, ahora estoy indignado. De lo mio a lo nuestro. Activista representa el punto de llegada del hilo discursivo que dibuja el proceso de empoderamiento individual desde la condición de víctima-afectado y la identidad básica del movimiento. Un espacio semántico constituido por significantes energéticos, colectivos, de poder, de acción, de cambio, de meta y de transformación colectiva. En palabras de Mª Àngels, promotora de PAH Gironés: “sincerament, m´està afectant més coses de la gent que s ´envolta que el problema aquest. per que? perque la pah me va agafar de tal manera que jo me sento molt be, que els companys son formidables... Jo dic que la pah te el poder de convertir una victima amb un activista..i això es fantàstic, es fantastic, a mi, jo parlo per mi...jo vaig arribar feta pols a les assemblees, allò surtia d´alla i no el treis del cap..i als pocs dies, hostia, si que es pot”. Según un técnico de la PAH Badalona: “Es un movimiento de gente indignada y cabreada por la situación actual, diria que somos un grupo de supercabreados, de gente que cree que la situación actual es insostenible y es insufrible y que hay que darle una solucion global.” Esta traslación de significados en el discurso es especialmente relevante dado que, como se cita anteriormente, la gran mayoria de personas que acuden a la plataforma lo hacen como afectados/as. Son muy pocos, y asociados a los núcleos de activistas, los que provienen de militancias previas o de ámbitos politizados. El significante indignado remite a la percepción de injusticia, una hot cognition que Gamson (1992) señala como componente en su modelo de injustice frame, junto a la agencia y la identidad colectiva. Para Mª Àngels, de la Pah Gironès: “El 90% de la gent que esta a la pah són persones amb problemes de vivenda i la majoria de la gent quan canvie la llei, això s´haura acabat, que tu, l ´altre...estarem sempre amatents amb la lluita”. Según otro activista, no afectado, de la PAH Badalona: “El grueso de la pah son afectados en su mayoria, Te hablaria de técnicos aqui en la pah de badalona creo somos 9 o 10 técnicos, el resto son todos afectados. En el grupo emprendedor haya 4 o 5 más no afectados, concienciados de la situación, pero el resto son afectados”. También el término afectado es usado para potenciar la sincronización de identidades múltiples, en un intento de “crear conciencia de clase”. En palabras de una promotora de la PAH Baix Montseny: “I que afectats som tots, la idea és aquesta, tots anirem als bancs, les nòmines 6 de tots nosaltres però que la gran majoria tenim un compte a la caixa i que encara que no estiguem a punt de perdre la casa també estem afectats per tot el sistema i lo que deiem abans de que nosaltes som iguals, no importa que tu....obviament importa pero vull dir que en el fons nosaltres som els iguals.. i no fent distincions de dir jo soc activista tu ets afectat, encara que estigues afectat, tu vens aqui per lluitar, per canviar les coses, per lluitat per tu, per tots i que es molt aquestes dinamiques de solidaritat i no establir diferencies entre activistes i afectats,...”. La expresión “ de lo mio a lo nuestro” expresa una traslación discursiva que punta una doble inversión, de la responsabilidad particular y del problema propio, se transmuta en un problema de todos y en una responsabilidad colectiva. Lo privado se torna público, lo personal deviene político: “la gente viene a hablar de lo mio, nosostros tenemos que tratar por todos los medios de tranformar que lo mio se transforme en lo colectivo, porque la solución pasa por lo colectivo, cada vez mas la gente se va dando ciuenta de que lo colectivo es lo importante porque es lo que resuelve el problema, “ (técnico PAH Badalona). Se da así un “ proceso de politización de una esfera pretendidamente no política: la esfera de lo privado” (Tejerina, 2010:134). La militancia como estilo de vida. Lo personal es político. El término militante como atractor principal no aparece en los textos generados por activistas de la PAH, pero sí en los generados por activistas de la CUP. El concepto de militancia relata una práctica política específica, de compromiso personal, que llega a ocupar todas las dimensiones vitales de la persona militante. Es una práctica que viene condicionada por la trayectoria de la izquierda independentista en Catalunya, desde su creación formal en 1968, a partir de la organización marxista PSAN, Partit Socialista d´Alliberament Nacional (Jòdar i Fernández, 2012) y que comparte en lo esencial los rasgos de la izquierda radical (Cucó, 2007). Las muestras de fidelidad y los mecanismos de reconocimiento de iguales que se requerian en la clandestinidad de los últimos años del franquismo y aún mucho después, debido a episodios de represión hacia el independentismo catalán3, parecen tener todavía un peso específico en la configuración de la identidad colectiva del movimiento. La Operación Garzón en 1992 supuso la detención y tortura de militantes vinculados al entorno de organizaciones independentistas catalanas (Jòdar,J. i Fernández, D., 2012). 3 7 Figura 2. Espacio semántico Militante. Para el secretario del grupo municipal del ayuntamiento de Girona, militar en la CUP es casi una forma de vida: “perquè realment estem creant militants que quasi és un estil de vida i això es normal que hi hagi un grupet de persones que estigui així, però també s´han de trobar els mecanismes perquè se pugui participar i fer una vida, perque al final és més sa i pot acabar evitant dinàmiques molt sectàries i aixi, aspiro a una organització ben airejada, que tinga contacte en la realitat”. Para Jordi, regidor del ayuntamiento de Girona: “capacitat a vegades per aillar-nos de la societat, de constituir-nos en gueto, això es una feblesa molt inportant, perque quan un col.lectiu vol transformar la societat, a vegades acaba derivant en una mena de secta d´amics que l´unic que fa es transformar el seu entorn mes immediat,... “. Para un regidor de Sant Cugat del Vallès (Barcelona): “...al final sempre som els mateixos a cada poble es diga 15M, casal popular la guitza...”. Aunque en ocasiones intentan atenuar en su discurso la noción de militancia como identidad fuerte, lo cierto es que se definen generalmente a través de significantes que potencian esta concepción grupal restrictiva. El término cupaire es utilizado dentro y fuera de la organización para referirse a los activistas-militantes más comprometidos, que perfila también una determinada estética, unos patrones de ocio y consumo y una socialidad específicas. En el mismo sentido, pero con una carga valorativa negativa, se utilizan los términos sectaris, sectarisme, gueto o capelleta. Otros significantes, aunque menos frecuentes, son expresiones como “peu de pàgina”, “els imprescindibles”, “guardians de les essències” o “soldats emprenyats”. Un militante de la CUP Girona señala:“sobre tot el cas de partits extraparlamentaris que juguen molt un paper de tribu, ells s´ho fan tot, jo crec que la cup hem trencat molt els esquemes per la 8 diversitat esta que deiem abans, per la heterogeneitat i de la diverstat de militancia,no? hi ha gent que ,bueno, que militem a la cup, alguns que si que som amics, de la mateixa manera que fem una assamblea, quedem per vore el barça o per sopar un divendres o un dissabte i d´altres que no, vull dir, ja està, la meua companya és militant, pero és casualitat,”. Esta concepción identitaria sitúa las redes personales en el centro de la participación política del movimiento. El establecimiento de vínculos afectivos, un sentimiento de cuadrilla (CEIC, 2005), una socialidad basada en una alta frecuencia y un amplio espectro de actividades comunes. Del mismo modo la mayoria de conexiones entre diversos colectivos del entorno de la izquierda independentista se gesta a través de vínculos personales, de multimilitancias, antes que mediante encuentros formales. El segundo elemento de la identidad militante es el estético. Las prendas de montaña, determinados pendientes masculinos, ciertas marcas de ropa alternativa-reivindicativa y peinados específicos masculinos y femeninos constituyen un rasgo distintivo que activa la participación y regula el acceso al grupo. Para un miembro del secretariado nacional: “Molt, molt, massa...i... ara m´he fet gran però jo, jo durant molt de temps he dit, jo aqui vinc a fer politica i no vinc a fer amics, se´m mirava en certa perplexitat,per que? Perque l´ei i tambe la cup ha estat allò que en diuen lluita si, festa també, ha canalitzat un submón, l´estètica, els concerts, les xarxes socials, tot s´han entrellaçat i a vegades es tan dificl disseccionar, mirar que formava part de la politica i que formava part de l´oci. Quan hi hagut conflictes politics això es important, com en qualsevol col.lectiu humà, no saps que forma part del conflicte polític i què forma part de les antipaties personals, això jo penso i m´ho intentat aplicar almenys a nivell personal, penso que és bo buscar-se amics, col.legues, parelles, fora de la cup, fora de l´estricta militància...”. También un regidor de Viladamat señala: “si, si, no tant com les organitzacions juvenils...abans era molt així, ara com a societat en general no trobaria...no veus sabates de taló ni mocasins pero hi ha de tot..” En la misma entrevista también afirma: “...veus, tu passaries perfectament per un de la CUP”. Y continua diciendo: “la meva vida tambe gira en part pensant, llegint, mirant que fem que deixem de fer, a nivell nacional, em refereixo no nomes al parlament, sino com a cup, global...a nivell municipal em condiciona tota la vida, des del minut un fins al final...tot el que faig no esta lligat a això pero si està condicionat a això, no perque estem a cinquanta mil associacions, com la meva companya, que també esta a l´assemblea, pero no es regidora, per sort, tot esta condicionat a això, pero no nomès jo, no soc el malalt del poble, la gent que estem aqui dins es aixis,... “ La identidad militante se proyecta por un lado como enclave de estilo de vida (Bellah, 1985), en el sentido de responder a patrones de ocio, consumo y socialidad, construyéndose desde el 9 ámbito de lo privado. Por el otro, se proyecta como comunidad política, en tanto que surge de un marco específico de relaciones personales con finalidad política. Asamblea. Las referencias comunes en el texto señalan la asamblea como elemento central y constituyente de un movimiento social: ”per mi el fet assembleari, assembleari és, diguessim, d ´un moviment social, si no és assembleari per mi deixa de ser un moviment social, es una altra historia, potser una associació no se que, una entitat, pero no es un moviment social, per tant, el problema es que evidentment com tot, com dibuixar, jo si ´haig de posar amb el senyor aquest a dibuixar, hi ha gent que sap dibuixar millor i gent que sap dibuixar pitjor i gent que te mes capacitat d ´oratoria i gent que te menys, gent que sap estar més en una assemblea i acceptar moments diversos i gent que sap menys, llavors, bueno pues hauria d´haver més formació, també si vinguessim d´una educació diferent de la que tenim, d´una cultura assemblearia...” (militante Arran Gironès). Sin embargo, el análisis realizado muestra que cada movimiento dota de una naturaleza propia a sus asambleas en función de sus finalidades y de los recursos a su alcance. Asamblea PAH. Los actores dibujan aqui dos funciones principales: función terapéutica (emocional) y función deliberativo-estratégica (política). Esta diferenciación es puramente analítica y se utiliza por su valor explicativo sobre las dinámicas asamblearias que atraviesan dimensiones estratégicas, organizacionales y emocionales. Figura 3.Espacio semántico Asamblea PAH. 10 a) Función terapéutica. Tal como se ha citado anteriormente, los afectados/as acuden a la asamblea como víctimas, con una mochila llena de culpa, de vergüenza y de tristeza, emociones desenergizantes que atenazan el individuo y lo sumergen en un marco de indefensión y desesperación que bloquean su predisposición a la acción. A su llegada, este sujeto es acogido por el grupo, es la rebuda, el recibimiento, una atención individualizada a su problema y a su situación personal y familiar. Es una actividad hacia dentro, hacia los miembros recien llegados, una bienvenida donde la reparación emocional se convierte en el primer objetivo de la acción colectiva. Esta atención emocional se relaciona con la presencia mayorizada y mayoritaria de mujeres en la PAH. Como señala Hochschild, “Por falta de otros recursos [...] las mujeres crean recursos a partir de sentimientos” (1983:163), en parte gracias a las capacidades de gestión de las emociones que se les exige desarrollar durante su socialización infantil de género (Jasper, 2013). También Jasper (2013) afirma: “Si el castigo a los enemigos ha sido históricamente una obsesión masculina −impulsada por la vergüenza no reconocida−, la acción colectiva de las mujeres y sus sucesores muestran un objetivo inverso: la reparación emocional de la imagen propia. Ante la premisa de que ellas han sido maltratadas y oprimidas, muchos movimientos femeninos de autoayuda han intentado deshacer el daño mediante la reparación de su experiencia emocional .“ En este proceso de terapia, el afectado hace público el objeto causante de la vergüenza y la culpa que siente. Explica a todo el grupo su situación, exterioriza el miedo a la pérdida del hogar, la ansiedad por no encontrar trabajo o la rabia por la negación del banco a conceder un alquiler social. Estas emociones exteriorizadas son el primer paso en el proceso de empoderamiento individual y colectivo. Al respecto, Whittier señala en sus estudios sobre el abuso sexual infantil que “la vergüenza que sintieron las víctimas tras haber sido objeto de abuso no era un simple artilugio psicoló-gico, sino también un producto de fuerzas sociales; por lo tanto, desafiar esa vergüenza mediante el trabajo emocional en grupos de autoayuda y hablar públicamente sobre las experiencias propias no era un simple cambio emocional, sino un cambio social” ( 2009: 68). Montse, promotora de la PAH Badalona, comenta: “Jo crec que sobre tot que el que ens aporta, la gent que està més temps, poden veure que el procés es llarg, pero que poc poc tot es va resolent, que el que hui o fa quinze dies estava plorant, es sentia culpable, es volia suicidar i no se que, d´aqui 15 dies està rient, esta fent coses, està ajudant al del costat, que potser està en la mateixa situació...és el valor que té l´assemblea, es el empoderament, és una mica el alcohólicos anónimos,no? és allò de sòc afectado por la hipoteca i sòc culpable i tens el del costat que diu no,no,no, jo la setmana passada estava com tu, potser la setmana passada no, potser és massa aviat.... però fa dos mesos estava com tu 11 i mira, i yo hago esto, hago lo otro, fes allò, fes lo altre o no faces allò que jo vaig fer i em surtia malament...no?”. Las relaciones cara a cara, un espacio físico compartido, la conectividad emocional, la acogida individual y la publificación del problema privado son los elementos que activan y alimentan la participación de las activistas en las asambleas y en el movimiento. En palabras de Blumer (1957:148): “la atención ha de ser ganada, los intereses despertados, los agravios explotados,las ideas implantadas, las dudas disipadas, los sentimientos activados, nuevos objetos creados y nuevas perspectivas desarrolladas [esto] tiene lugar a través del contacto interpersonal, en una situación social estructurada donde los individuos interactúan mutuamente”. Así entendida la asamblea genera sentimiento de comunitas, momentos en los que la gente aplaude, llora, grita, rie o corea consignas vitalizantes como el conocido “Si se puede”, dibujando un ritual de interacción, un modelo de situaciones de interacción caracterizado por un nivel elevado de intersubjetividad y un alto grado de consonancia emocional, produciendo sentimientos de membresía grupal en forma de energia emocional (Collins, 2009). b) Función deliberativo-estratégica. Está relacionada con la estructura organizativa, las estrategias de acción y negociación, el proceso de toma de decisiones y la gestión de la participación y los liderazgos. A efectos operativos distinguiremos dos niveles decisionales. Uno a nivel supralocal y otro en el nivel local. El estudio se centra en este segundo espacio. El núcleo promotor de cada asamblea, el núcleo activista, (Neidhart y Rucht, 1990) propone estrategias de negociación individualizadas, o a pequeños grupos de afectados por una misma entidad, a los que se les pueda unificar la estrategia de negociación. Así se da una especialización activista (CEIC, 2005) en este núcleo, bien por activación de capital escolar o militante previo, bien por aprendizaje en la contienda. En el primer caso encontramos profesionales de la banca, profesores, abogados o militantes de organizaciones políticas. En el segundo personas afectadas sin militancia previa ni profesión cualificada, que han adquirido conocimientos técnicos, financieros y jurídicos para hacer frente a su situación. Esta legitimación por conocimiento técnico otorga una gran influencia sobre la asamblea en su conjunto. Aunque los/as activistas se asesoran entre si en las asambleas, el peso decisorio de los miembros del grupo promotor es muchas veces determinante. Sin contradecir lo anterior, suele ser la persona afectada quién decide finalmente el tipo de 12 acción, el objetivo y la estrategia negociadora. Es decir, después de ser asesorada, propone realizar una ocupación bancaria, un escrache, o pide un acompañamiento para iniciar la negociación o para ocupar una vivienda. La asamblea responde y actúa colectivamente a la demanda individual. De este modo, criterios emocionales se entrecruzan en las decisiones estratégicas de las asambleas, como en los casos en que afectados deciden reocupar sus viviendas, de dónde han sido expulsados por el banco. Una activista de la PAH Baix Montseny comenta:“nosaltes no prenem cap decisó que no sigui amb els afectats,no? vols que t´acompanyem? vols que fem una moguda? ara estem molt contents perque una companya ha aconseguit la dació....l´Àngeles..i per exemple li vam dir, montem una moguda? montem una moguda, amb samarretes, xiulets, una gran moguda al carrer i clar, això ha de voler-ho ella, si ella hagues dit no,no, no....jo doncs nosaltres no fem res, vull dir, sempre ha de ser amb el..que estigui d´acord la persona, això segur, lo que fa a temes d´afectats, no decidim per ningú.” Otra activista de la PAH BAix Montseny también señala: “quan venen a l´assemblea i en l ´assemblea exposen el seu problema, el seu cas, i una vegada ens ha explicat el seu cas, entre tots, bueno, se li diu, se li aconsella, se li diu, pues bueno, pues mira, t´interessa més demanar una dació, tens que fer aixó, tens que fer lo altres, anar a ofideute i has d´anar a l´ajuntament o has d ´anar a demanar, com se diu, advocat d´ofici, vull dir, depén de lo que ens expliquen, els dirigeixes cap a una banda o cap a l´altra”. En este sentido, la paralización de desahucios tiene la máxima prioridad, cuando un afectado pide ayuda, la respuesta es inmediata, no hay debate ninguno. “...a ver, si tu ets una persona afectada que tens un desahuci, per tu ho comentes a l´assemblea, quan comence l´assemblea lo mes urgent sempre son les desahucis, tenen prioritat, quins deshaucis per aquesta setmana? ara apenes hi han, pero fa un any, cada setmana teniem 10 i 12 desahucis i teniem que anar 50, 60 o 100 persones a para-lo, no? aixpo te prioritat...la gent ho comenta a l ´assemblea i nosaltres determinam , aquesta persona te lo deshauci dijous tal....entonces tota la gent que pot va ajudar amb aquesta desahuci ” (promotora Pah Gironès) También ocurre que una asamblea local pide ayuda al resto de asambleas, a nivel autonómico o estatal, para atender alguna demanda específica de sus miembros. Así, en marzo de 2013, a propuesta de un núcleo local, el de Sabadell, la PAH estatal dió la consigna de ocupar durante una semana todas las oficinas del BBVA, en respuesta a una negativa en la negociación colectiva que la PAH Sabadell estaba llevando a cabo. Fueron ocupadas 55 oficinas en 30 municipios de todo el estado (ver afectadosporlahipoteca.com). 13 Si bien la generación de respuestas colectivas a demandas particulares no suele ser motivo de tensión, según los entrevistados, sí se produce conflicto cuando sucede lo contrario, cómo conseguir una implicación individual a una demanda del colectivo, cómo incentivar la participación de cada activista en temas más genéricos y más complejos de acción política que no comportan necesariamente la defensa de un compañero/a. Una activista de la PAH Baix Montseny lo explica así: “soliem decidir nosaltres...ara no, ho decidim en assemblea perque volem que la gent participi que es la manera d´ímplicar. Ho vam intentar uns dies i buffff...no funcionava. Algunes coses si, pero massa cosa no, si es massa cosa es fa molt llarga l´assemblea, els afaectats estan molt neguitosos, perque volen explicar el seu cas, ells venen per que se´ls escolti, no per escoltar, si comencem a fotre rotllos de que hi ha aquesta accio i que farem i veure que opineu...els veus que ens allarguem molt....pobres, no es que, pero t´adones que la cosa comença a fer-se com avorrida, que la gent desconnecta una mica, que tal...moltes vegades tenim tanta gent nova, que llavors tu els hi planteges tot això i no saben de que els hi parles,” . Figura 4. Toma de decisiones en la PAH. El protagonismo que las decisiones individuales tienen en el funcionamiento de las plataformas en el nivel local nos remite a una tranformación de las bases de la acción política fundamentada sobre un cierto individualismo activista (CEIC, 2005), antes que sobre un deseo de tranformación y concienciación de la sociedad de carácter más global. Señala así un modelo activista de egoismo comprometido en el que sujeto y colectivo comparten objetivos supeditados en última instancia a la voluntad particular del activista. De nuevo se difumina el espacio social entre lo público y lo privado, lo personal y lo político. 14 Asamblea CUP: El reconocimiento de los iguales. A diferencia del modelo anterior, la asamblea en la CUP presenta un componente ideológico fuerte, de carácter adscriptivo y unas dinámicas relacionales y decisionales muy marcadas por los objetivos políticos de la organización. Para la conceptualización de este modelo asambleario se plantea una explicación en tres momentos: la entrada, la toma de palabra y la toma de decisiones. Figura 5. Espacio semántico Asamblea CUP. La entrada. A excepción de las asambleas abiertas, que suelen realizarse en espacios públicos, las asambleas ordinarias, de cada formación local, plantean casi siempre algún tipo de filtro, algún proceso tácito de selección y acceptación de participantes. La existencia de una relación interpersonal con alguno de los militantes que pueda acreditar su afinidad y sintonia con los planteamientos generales del colectivo es un filtro habitual. También la estética actúa de este modo, poniendo en alerta a la militancia ante alguna presencia con vestimenta disonante. No hay bienvenidas calurosas, ni aplausos, ni emociones desbordadas. La toma de la palabra. Aqui los condicionantes son dos principalmente. El primero, el grado de prestigio militante que cada sujeto pueda atestiguar ante la asamblea, es decir, la valoración y conocimiento que de su trayectoria previa militante realizen los demás miembros de la misma. El segundo, el grado de conocimiento que se tenga sobre el tema a tratar. Cabe señalar que el incremento de cargos electos en la CUP, hasta 372 regidores en las elecciones de 2015, incorpora un tercer condicionante que es el desempeño de un cargo de representación institucional. No obstante, en ocasiones la asamblea se plantea como escenario de ratificación de pertenencia al grupo, más allá de su función política u organizativa, donde militantes amateurs intentan mostrar su 15 fidelidad a las ideas fuertes del movimiento, o militantes profesionales (Razquin, 2014) reafirman su compromiso ideológico con el marco y validan su experiencia ante el grupo. Un asesor del grupo parlamentario de la CUP en 2013, al ser preguntado por la función de las asambleas afirma: “Jo? que el coneixement col.lectiu porta poc, crec, o sigui, o es treballa molt previament, es va amb uns documents super ben treballats, es va amb un guió molt ben elaborat, delimitar molt bé un guio, o sigui preguntes tancades,no? per exemple, concertada si, concertada no? cooperatives d´educació? si o no? afavoreix la igualtat d´acces a l´educacio? qui monta les cooperatives d´educacio? és dir, jo crec que per generar aquest espais de debat, de col.lectius, o està molt ben trabat la cosa , molt ben preparada i estudiada o el que genera es una ratificació de llocs comuns i que a més esdevé poc democràtic, una cosa que hem de questionar és l´assemblea com espai de democràcia absoluta, és l´espai més antidemocràtic que hi ha”. La toma de decisiones. Partiendo de lo anteriormente citado, la creciente representación institucional aporta complejidad y aceleración al proceso de toma de decisiones asambleario. La diferencia de tempos hace imposible muchas veces compaginar ritmos institucionales y asamblearios. Esto añade un elemento de complejización y de tensión más entre dos polos decisionales: uno individual, ejercido por representación institucional o por especialización y otro colectivo, ejercido por la legitimidad apriori de la asamblea. El primero se relaciona con el ámbito institucional y orgánico, el segundo con el estratégico local y nacional y con cuestiones excepcionales 4. Esta yuxtaposición de elementos en la dinámica asamblearia provoca en ocasiones situaciones paradójicas en las que, decisiones instrumental o sustantivamente irracionales, pero coherentes con el marco interpretativo del colectivo, se imponen a otras racionales, legitimadas por un conocimiento técnico. En palabras del portavoz en el Ayuntamiento de Girona: “sempre hi haurà per mer coneixement tècnic, sempre hi haurà algú, no més capacitat de decisió, però si més legitimitat.Mira, jo et puc explicar l´exemple que et deia abans, en aquests pressupostos jo era la persona que estava més, no dic més capacitada tècnicament, pero si qui tenia més coneixement del tema, perque em vaig menjar totes les reunions amb l´equip de govern, coneixia els numeros de dalt a baix, jo tenia una postura personal i la meva postura personal no coincidia amb la de la majoria de l´assemblea”. ...“potser que a vegades els regidors tinguin opinions diferents que el conjunt de l´assemblea, pero la manera de gestinoar-ho i de solucionar-ho doncs és obrir a la participació, o sigui, d´aquesta manera és possible que ens equivoquem, però ens equivoquem tots”. Asamblea extraordinaria de Manresa (29 noviembre 2015) para decidir en torno a la investidura de Mas. 4 16 En las asambleas locales, la utilización de las emociones como recurso para la acción colectiva es prácticamente inexistente. En las asambleas nacionales y territoriales el reglamento no permite expresiones colectivas tras las intervenciones, excepción de algunas asambleas nacionales multitudinarias 5. Esta sanción colectiva hacia lo emocional evoca de nuevo patrones relacionales de la izquierda revolucionaria, con una concepción fuerte de partido (Cucó, 2007) en la que la emocionalidad expresada no se contempla como recurso para la movilización. Esta lógica asamblearia difumina la frontera entre el entorno de movilización y el institucional, generando un espacio sociopolítico de geometria variable en el que la batalla por la legitimidad entre lo colectivo no institucional y lo individual representativo condiciona la vida política de la organización. Figura 6. Espacios semánticos sobre modelos de toma de decisiones en las CUP. Repertorio de acción. El concepto planteado por Tilly, entendido como el “conjunto de medios que tiene (un grupo) para plantear reivindicaciones diferentes a individuos diferentes” (Tilly 1986:2), resulta muy útil para la conceptualización de las acciones de protesta de la PAH. Se trata de un repertorio transformador, que se diferencia del utilizado por otros movimientos contemporáneos como el altermundialista. Las ocupaciones bancarias y de viviendas, los marcajes de pisos vacios, los escraches a bancos, ayuntamientos y empresas energéticas y la paralización de desahucios son En las asambleas de Manresa y Sabadell (27 diciembre 2015), su excepcionalidad, gran afluencia y la participación de líderes carismáticos, anularon esta norma de restricción expresiva, provocando una gran liberación de energia emocional colectiva. 5 17 sus formas más habituales. Apenas hay manifestaciones u otras formas de protesta pública. Son acciones cuyas características se sintetizan del siguiente modo: i) Acciones colectivas reducidas, se realizan con un número escaso de personas, considerado dentro del ámbito de la protesta social. ii) Enemigo local: El objetivo es concreto y está individualizado. El objeto está definido físicamente en el espacio (oficina bancaria o vivienda) y el objetivo es específico (dación en pago, condonación deuda, alquiler social). iii) La iniciativa de la acción responde a la voluntad de uno (o varios) individuos. Acción colectiva de defensa particular. iv) Acciones no violentas con potencia expresiva (escraches, ocupaciones bancarias, paseos de la vergüenza, marcaje de pisos vacios, paralización desahucios). Se entremezclan formas de acción divertidas, atractivas, lúdicas, dramáticas y contundentes. v) Éxito tangible. Se da un carácter inmediato de la gratificación en la contienda. El logro es contingente a la acción. Para una activista de la PAH Baix Montseny: “que no t´estic parlant de traure dos milions de persones al carrer, que amb 200 persones s´aconsegueix resoldre un cas que era impossible de resoldre, i llavors això com a positiu té d´una banda, que uneix molt a la gent i la gent te clar qui es el culpable, i d´altra, no hi ha cosa que generi més ganes de seguir lluitant que una victoria i la pah ha tingut moltes petites victòries ”. Los incentivos a la participación en estas acciones son de carácter instrumental, simbólico y emocional. En primer lugar, las petites victòries, señalan la importancia del éxito de las acciones para la continuidad de la movilización, ya que se trata de logros individuales de la acción colectiva, tangibles e inmediatos (paralizar un desahucio o lograr un alquiler social). En segundo lugar, el efecto demostrativo que estos logros tienen para el resto de activistas, una victoria sobre el enemigo, el banco, que representa la “toma de la Bastilla”. Finalmente, todas estas acciones, especialmente la paralización de desahucios y las ocupaciones bancarias, se convierten, al igual que la asamblea, en rituales de interacción (Collins). La gente se disfraza, prepara canciones, versos y pequeños performances que se desarrollan durante la ocupación. Se despliegan pancartas y consignas vitalizantes: “No pot ser, gent sense casa i cases sense gent”, “Y si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”, “I què farem? què farem? 18 lluitarem, lluitarem!!” . Se almuerza, se duerme la siesta, se conversa, se discute, se llora, se chilla, se silba6. En palabras de una activista de la Pah de Sant Celoni: “ara potser costa més focalitzar i veure qui es el culpable, en el tema dels bancs esta molt clar, si tens la hipoteca en el banc x, llavors x es el mal, llavors aquestes accions concretes funcionen bé ... perquè els bancs se n´han adonat de que la gent no traga tot i que arriba un punt de que si la gent ve, els bancs cedeixen, també aixo la gent veu que hosti, lluitant si s´aconsegueixen coses perque tu vas, la lies tancat en l´oficina i resulta que aquella dació que era impossible, que no es pot donar, que era impossible, hosti, no era tan impossible perque te la donen i això trobo que no...com accions petites, que a una oficina van 50 persones, “ . Estructura de movilización. “Cuando hablo de estructuras de movilización me estoy refiriendo a las formas consensuadas de llevar a cabo acciones colectivas, a los repertorios tácticos, a formas organizativas de movimientos sociales concretos y a repertorios modulares de los movimientos sociales”. (McCarthy ,1999:206). La configuración de las estructuras de los movimientos adopta multitud de formas en función del modelo social al que pertenecen, del acceso a determinados recursos económicos, sociales o simbólicos y del stock cultural del que disponen. La PAH acude al capital simbólico que posee en mayor cantidad, la energia emocional, un capital femenino en su gran mayoria, fruto de una “división social del trabajo contestatario” (Poupeau, 2007: 48), junto a un capital activista que se genera a través de la propia acción colectiva, o como reconversión de capital escolar previo de las activistas. Las CUP se nutren en cambio de un capital militante, (Poupeau, 2007: 39-41), que remite a un conjunto de saberes y de saber-hacer adquirido en trayectorias de movilización diversas, con gran peso de la lucha estudiantil y altermundialista, además de contar con una estructura de interacción (Tejerina, 2010) que es a su vez estructura de socialización política y matriz de su modelo híbrido de partidomovimiento. Estructura de movilización de la PAH. Su forma reticular y multinivel genera espacios decisorios compartidos en los distintos niveles, con preeminencia de los núcleos locales en el sentido de una gran autonomia y capacidad propositiva hacia todo el movimiento, de abajo a arriba. Notas etnográficas de la participación en ocupaciones bancarias en Barcelona, Blanes y Calella en julio 2013. 6 19 Como se ha señalado en un apartado anterior, en el nivel local se dan tres actores, el núcleo promotor, la asamblea y el afectado. Como señala una activista de Badalona: “sí que és cert que hi ha un grup que diem el grup impulsor que parlem al marge de l´assemblea, per debatre, bueno, per organitzar una mica el cotarro, d´alguna manera, organitzar administrativament i valorar i discutim que és la pah, però tot això va a parar a l´assemblea i és l´assemblea la que decideix les accions.” . Figura 7. Estructura de movilización de la PAH. La especialización del grupo impulsor provoca la creación de comisiones, que agrupan los casos de cada entidad e intentan plantear la negociación de manera colectiva. “...agrupem per bancs, intentem arribar a acords amb el banc de dir, doncs aquest cas es resol així, aquest..i moltes vegades hem aconseguit, per exemple ens vam adonar que catalunya caixa quan li dius un que s´esta morint, el signen, signen la dació, tu els hi dius, mira, aquest propietari, perquè moltes vegades el que si que tenim és molta gent que són de fora,nO? i potser un dels familiars s´ha marxat al seu pais ja, i quan tu li dius hi ha un que s´està morint tenen problemes després per poder traure el pis, tenen problemes per moltes coses i ens vam adonar que per exemple catalunya caixa quan tu li dius que hi ha un que s´està morint, accelera el procediment per donar la dació en pagament” (Promotora PAH Badalona). Las comisiones las forman técnicos, activistas que han activado su capital escolar previo o han desarrolado un capital activista a través de la lucha. “perque de cada grup de banc nombrem ,no un responsable, pero si diguem-li un negociador, un interlocutor, llavors aquest interlocutor el que fa es el que dona una mica la cara i es el que va a parlar amb el banc, el que si que diguem molt vegades, que vagi l´interlocutor, persones que han 20 treballat als bancs, nosaltres els diem tècnics, doncs que vagi també un tècnic, t´acompanya un tècnic”. (Promotora PAH Badalona). Esta estructura permite optimizar los recursos disponibles a través de procesos de aprendizaje activista. Dada la ausencia de acceso a recursos institucionales, políticos o económicos, las estrategias negociadoras, al igual que el repertorio de acción, parten del conocimiento, del saber hacer generado en el seno del movimiento, el cual comparte y replica a toda su red de núcleos locales. Estructura de movilización de la CUP. Por su operatividad planteamos la estructura de movilización de las CUP en base a la división entre política institucional y política no institucional. La primera comprende los cargos de representación en gobiernos locales, diputaciones y gobierno autonómico, así como los órganos internos del partido, el secretariado nacional y el consejo político. Por otro lado, la parte no institucional dibuja tres subestructuras, la asamblea local, el casal popular o ateneo y la organización juvenil. Figura 8. Estructura de movilización CUP. 21 Política no institucional. a) Asamblea local. Formada por militantes y simpatizantes, un grupo reducido forma la asamblea permanente, que se reúne semanalmente con temas del dia a dia de la organización y de seguimiento de la tarea institucional de los representantes municipales si los hay. También se dan comisiones sectoriales (educación, sanidad,etc) y grupos de apoyo con temáticas ecologistas, feministas o de ámbitos afines. Ligada a dinámicas electorales y a decisiones de políticas públicas municipales, como la aprobación del presupuesto, en ocasiones se programan asambleas abiertas, por barrios o para todo el municipio. b) Casal popular o Ateneo popular. El primero está vinculado casi exclusivamente a la CUP, se gestionan como una cooperativa por miembros de la organización. Aparte de las funciones básicas de hosteleria, como fuente de financiación, es utilizado como lugar de encuentro de la militancia y para organizar actos de todo tipo dirigidos a su entorno político. Ciclos de charlas, proyección de documentales, presentaciones literarias, conciertos o encuentros gastronómicos de carácter reivindicativo son los más usuales. c) Organización juvenil. Vinculado con organizaciones estudiantiles, su lugar de encuentro es el casal, tienen representación en las asambleas locales como entidad propia. Son el SEPC (sindicat d ´estudiants dels països catalans), Arran (col.lectiu del jovent independentista) i Assemblea de joves (en formato local ad hoc). Un diputado provincial de la CUP de Girona señala la importancia de esta estructura: “Si, home, clar, aqui hi ha un punt important i és que a girona hi ha un casal, com espai de socialització de militància cup, bé, el casal no està pensat per això, és un projecte independent, pero si que la gent de la cup si que acostuma a venir, això fa que hi hagi socialització més enllà de l´assemblea i també perquè moltes vegades aquest dissabte quan per exemple, nosaltres fem un cop a l´any ens n´anem un dissabte sencer per definir l´estratègies del curs ,és una assemblea que intentem fer en una casa allunyada de qualsevol focus de mòbil i tal, com una mena de convivència”. Política institucional. La progresiva participación en contiendas electorales municipales y autonómicas ha transformado la organización en la dirección de una mayor especialización y formalización de la estructura organizativa. Por un lado, encontramos los grupos de regidores municipales vinculados a las asambleas locales y, a nivel comarcal y autonómico/nacional a encuentros 22 municipalistas, trobades municipalistes. Por otro lado, el grupo de diputados en el parlament de Catalunya, aunque vinculado a la asamblea nacional, máximo órgano de decisión que se reúne anualmente, mantiene una cierta autonomia dada la diferencia de tempos políticos entre el ámbito de la política parlamentaria y de la política asamblearia. Finalmente el órgano de gestión interna, el secretariado nacional, también goza de una cierta autonomia y tiene un marcado rol estratégico. El consejo político es un órgano que se reúne según circunstancias, a propuesta del secretariado nacional, formado por representantes de todas las asambleas territoriales de la organización. Esta estructura dual la definen en el discurso con el lema “un peu al carrer, l´altre a les institucions” , un modelo de municipalismo alternativo (Ubasart, 2011) que genera una permeabilidad estratégica entre movilización social y política institucional, con especial atención a aquellas interacciones que se dan cara a cara en el interior del colectivo. Elementos estructura movilización PAH CUP recursos económicos, sociales, simbólicos gobiernos locales, donaciones voluntarias militancia, representación institucional, campañas específicas grado de centralización forma reticular, multipolar y multinivel forma orgánica, núcleos locales semiautónomos ligados a esferas supralocales especialización de funciones grupo promotor, comisiones, negociaciones colectivas, asamblea cargos institucionales/ orgánicos, especialización personal y comisiones grado de formalidad toma de decisiones informal asambleas multinivel asambleas locales/ órganos internos organización aliados institucionales gobiernos locales presencia institucional local, provincial y autonómica aliados no institucionales entorno movimientos sociales contra la precariedad/ altermundialistas/ izquierda anticapitalista/ movimiento okupa entorno izquierda independentista/ movimientos estudiantiles/ altermundialistas/ anticapitalistas/ecologistas/ feministas mecanismos captación activistas afectación, impacto de acciones, redes interpersonales actos vinculados al entorno político propio en ateneos, cso, casals populars, librerias afines, conciertos estilos de liderazgo por especialización y carismáticos por representación/ especialización y carismáticos 23 Elementos estructura movilización PAH CUP criterios de pertenencia afectado/activista militancia/ simpatizante existencia de filtros explícitos o tácitos no percibidos filtros estéticos tácitos/ reconocimiento trayectoria militante previa capital social disponible capital escolar, capital emocional (femenino), capital activista capital militante Tabla II. Comparativa de elementos de la estructura de movilización PAH y CUP Algunas conclusiones abiertas. A tenor del análisis efectuado sobre el discurso y las prácticas de estos dos actores se pueden concretar algunas reflexiones que sirvan de base a una futura profundización en el objeto de investigación. En primer lugar, los mecanismos sociales de reproducción de la acción colectiva descansan sobre las relaciones cara a cara, sobre un entorno de redes interpersonales entendido como estructura de interacción: “aquellos mecanismos que permiten la existencia de una serie de interacciones sostenidas (Tilly), una red de interacciones informales entre una pluralidad de individuos, grupos u organizaciones (Diani) o que una colectividad actúe con continuidad (Turner y Killian)” (Tejerina, 2010:20). Ésta señala además una continuidad entre el ámbito personal y el político, así como una publificación de la esfera privada. En la PAH vemos como esta fusión de dimensiones en el espacio activista se da a través de dos procesos: la sincronización de identidades desde el precariado y el uso de emociones como incentivo a la participación y como generador de identidad colectiva. En la CUP, este proceso se da a través de una estructura de socialización política, basada en prácticas de socialidad propias, que remiten a un enclave de estilo de vida (Bellah, 1985) y, por otro lado, a una pervivencia de modelos de miltancia ligados a la izquierda revolucionaria clásica. En segundo lugar, los espacios militante y político-institucional se difuminan, alterando las dinámicas asamblearias y reformulando elementos estratégicos y organizativos que conforman un modelo híbrido de partido-movimiento que opera en un único espacio de acción social y política. 24 Finalmente, las emociones aparecen como recurso fundamental para la movilización, bien por su activación, caso de la PAH, bien por su penalización, caso de las CUP. Se trata de identidades colectivas que se tejen en espacios de socialización políticos y comunitarios, con gran atención al “desarrollo del entusiasmo, la cohesión interna y el compromiso individual” (Tejerina, 1998: 116-117). Unos espacios que lo son del dia a dia de las personas, siendo así que “la movilización social descansa sobre el a priori de la vida cotidiana” (CEIC, 2005:53). Referencias. Bellah, R. et al (1985). Habits of the Heart: Individualism and commitment in American Life. Berkeley and Los Angeles: University of california press. Benford, Robert D. y David A. Snow (2000). Framing processes and social movements: an overview and assessment. Annual Review Sociology, 26:611-639. Bialakowsky, A. (2010). Comunidad y sentido en la teoría sociológica contemporánea: las propuestas de A. Giddens y J. Habermas. Papeles del CEIC, 53. Blumer , H. (1957). Collective behavior. En Gittler, J.B. (ed.), Review of Sociology , Wiley, New York. CEIC, AA.VV, (2005). 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