TATUAJES Y GRAFITIS EN EL LIBRO VITAL José Leira López jose.leira@udc.es Profesor Titular de Sociología Universidade da Coruña Sodes vós, os maiores persoas de moitos retos, levades unha infinidade de cores e máis tatuaxes que os vosos netos. (Estrofa de As tatuaxes do libro vital. Xosé Leira.) Una de las características de la sociedad actual es el aumento de la duración de la vida, que unido al menor número de nacimientos y a diferentes factores migratorios, presenta un edificio social en el que se puede observar un gran ático frente a unos pequeños primeros pisos. Pero resulta que ese gran ático se confunde, paradójicamente, con los cimientos que permitieron su construcción. Se encuentran también una serie de metáforas que tratan de explicar causas y consecuencias. Todo ello ha sido investigado por diferentes autores. Este trabajo se propone estudiar la memoria individual y colectiva de los viejos. El patrimonio de una colectividad viene marcado por la memoria inscrita en un determinado territorio, y que se plasma en diversas manifestaciones que conllevan distintas formas de obrar, pensar y sentir. Es por esto que, partiendo de un poema, se pretende observar a las personas mayores como contenedores de toda una serie de tatuajes que se fueron insertando, voluntaria o involuntariamente, en su estructura corporal y mental. Asimismo, en este estudio se concluye el hecho de que, a lo largo de su libro vital, estas personas se han convertido, en numerosas ocasiones, en una especia de grafiteros/grafiteras que dejan su sello en espacios privados y públicos. Todo ello conduce a desgranar que esos tatuajes y esas pintadas que se encuentran inscritos en su propia persona y en los muros y calles de sus pueblos y ciudades, pueden contribuir a plantear retos y acciones que beneficien al conjunto de la sociedad. Sería, pues, interesante, establecer propuestas de reconstrucción y reinvención de los lugares de la memoria, entendida esta, idea mencionada ya anteriormente, como una parte esencial del patrimonio. Podrían formularse amplios talleres (con el impulso de instituciones políticas, educativas, culturales, deportivas, recreativas y/o residenciales) donde la puesta en contacto de los mayores con otros grupos de edad podría resultar en un beneficio para ambos y para la colectividad en general. Con lo cual, además, se estaría pasando de la teoría sociológica a la sociología aplicada. Palabras Clave: Vejez, memoria, imaginario, planificación, tatuajes Introducción o pórtico En este ensayo, en el que se comienza con la estrofa de un poema, se pretenden buscar unas claves explicativas que permitan establecer una dialéctica discursiva en la que se explican algunas características relativas a la Sociología de la Vejez, al tiempo que se explicitan analogías entre formas literarias, teorías científicas y experiencias y prácticas en la realidad social. Es por ello que este autor manifiesta que el tema será tratado, en buena medida, con una perspectiva que se podría denominar poco ortodoxa. El propio título se aparta de lo convencional para adentrarse en las manifestaciones de la memoria, el patrimonio y la identidad. Un apunte metodológico Lo dicho en la introducción hace que este investigador abandone la exposición tradicional y se posicione como un sujeto proponente de un camino reflexivo, a través del cual se pueda pensar el Libro Vital de los mayores, de tal manera que permita la germinación de nuevos modelos que posibiliten que los análisis teóricos sirvan para la intervención. El objetivo principal se centra en el planteamiento de una serie de reflexiones a través de las cuales puedan establecer un debate abierto todos los actores sociales implicados en estos temas, entre los que destacan los investigadores, los técnicos, los mayores y sus familias y, por supuesto, los diferentes niveles de la administración. Esto conduce a que el mencionado camino conste de una lista de etapas, que se pretenden inacabadas, y que pueden y deben servir para la búsqueda de las claves explicativas enunciadas anteriormente. Todo ello debe contribuir a que los actores sociales diseñen 2 planificaciones adecuadas con sus correspondientes programas, y a bosquejar en las diversas formas de gestión. Constructo teórico Se han tenido en cuenta diferentes planteamientos teóricos para la realización del presente ensayo. Se han consultado también las aportaciones de diferentes autores, recogiendo el siempre necesario abanico interdisciplinar, con las perspectivas que posibiliten profundizar en cada uno de los diversos apartados. Serán de especial utilidad las siguientes aportaciones: La socialización y el interaccionismo simbólico. El self, el espejo del yo de Cooley. El funcionalismo de Merton. El amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Zygmunt Bauman. El patrimonio cultural y la memoria. Los nuevos paradigmas en trabajo social. Las metáforas, la poesía y la narrativa. La relevancia de los imaginarios. Primera etapa reflexiva. Realidades y contextos Varios son los puntos que fijan la posición de los mayores en la realidad social actual. Se anotan algunos de ellos: Aumento de la duración de la vida. Diversos factores: mejora de la nutrición y de las medidas higiénicas, avance de la ciencia y tecnología médicas, divulgación sobre condiciones para la salud pública e incremento de la calidad de vida. Incremento del peso de las franjas más altas de edad. Sociedades envejecidas. Cada uno nace en un grupo primario, en una familia; y es en primer lugar grupo antes de convertirse en persona. El bebé no se imagina separado de lo que lo rodea. El Yo es posterior al Nosotros, y esto quizás se pueda traspasar al trabajo social. 3 Diferentes procesos de socialización que conducen a la adquisición de diferentes sistemas de valores y modelos. Indicadores y variables a tener en cuenta: tramos en el nacimiento, legado familiar, nivel formativo, ocupación, clase social, etcétera. Los nuevos roles en la vejez. Los medios de comunicación. La construcción de imaginarios. Segunda etapa reflexiva. La pertenencia al grupo denominado mayores, viejos o de edad avanzada Varios aforismos: - Biológico. La edad que marcan las arterias. - Psicológico. La edad que se cree tener. - Sociológico. Depende del contexto social. Ser reconocido como tal por el grupo o sociedad. Tercera etapa reflexiva. Metáforas Gil Calvo expone tres metáforas que se podrían condensar: - Pobres viejos. - La vejez como enfermedad. - La tercera edad como vuelta a la infancia. Cuarta etapa reflexiva. Una interpretación Simone de Beauvoir en La vejez dice que el sentido que los hombres asignan a su existencia y el sistema global de valores define la concepción de la vejez; y añade que la forma en que la sociedad se comporta con sus viejos descubre la verdad de sus principios y sus fines. Quinta etapa reflexiva. Sobre roles y lugares Los roles individuales, familiares y comunitarios. El rol de los “sin rol”. Desaprovechar sus saberes y experiencias, su interacción social. El “no lugar”. Pasado difuminado, presente complejo y futuro incierto. 4 Sexta etapa reflexiva. Estereotipos, autoestima y ocio Estereotipos y autoestima: - Pensiones. - Formación. - Nuevas tecnologías. - Sabiduría y experiencia. Ocio: - Pasivo. - Activo. - Participativo. Séptima etapa reflexiva. La construcción social y el simbolismo Realidad objetiva. Realidad subjetiva. Definición de la situación. Manejo del simbolismo. La autoestima. Los imaginarios. Los medios de comunicación. Octava etapa reflexiva. Sobre el amor líquido y la fragilidad de las relaciones Partiendo del pensamiento de Zigmunt Bauman, se pueden explicitar algunas consideraciones que pretenden desembocar en un interesante debate. Mundo con señales confusas que cambian rápida e imprevisiblemente. La persona sin vínculos fijos. Las relaciones sin garantías de que durarán indefinidamente en un mundo complejo. Sentimientos de inseguridad y deseos conflictivos, que provocan estrechar lazos, pero sin apretarlos demasiado para permitir desanudarlos. El compromiso es una consecuencia del grado de satisfacción que nos proporciona la relación. Pero también depende de si se percibe como una 5 verdadera alternativa y del pensamiento que se tiene ante lo que puede suceder por la posibilidad de abandonarla. Novena etapa reflexiva. El castillo de naipes y la construcción de puentes La fragilidad de las estructuras familiares en las sociedades industriales avanzadas. Familias con esperanza de vida mucho más corta que la vida individual de cualquiera de sus integrantes. La elección de las redes de linaje no es firme ni resistente en el tiempo, sino que, en muchas ocasiones, es revocable. El precio de la relación y la satisfacción tiene que resultar aceptable. ¿Hacia dónde se tienden “puentes” ante esta indefinición y variabilidad? Décima etapa reflexiva. De compartir a imaginar. Sobre la identidad En las últimas décadas, se viene observando una serie de cambios en los vínculos humanos, que se puede entender a la luz de tres hechos: Disminución de la fuerza de la “identidad compartida”. Incremento vigoroso de la idea de los “intereses compartida”. Concepto de “comunidad imaginada” para referirse a la autoidentificación con un gran número de desconocidos con los que una persona cree compartir algo importante para constituir “un nosotros”. ¿Nueva “forma de familia”? Undécima etapa reflexiva. La memoria y sus actividades Memoria individual: una acumulación, elaborada por un individuo, de recuerdos, vividos o imaginados, de información, de experiencias, de aprendizajes, etcétera. Memoria colectiva: las experiencias vividas o imaginadas de un pasado compartido y asumido por una comunidad Actividades de la memoria y olvido compartido. 6 Duodécima etapa reflexiva. Territorio y memoria El territorio vivido: el de la vida cotidiana, el de las actividades que comparte la comunidad. El territorio es portador de memoria, memoria inscrita en la realidad vida y visible. Memoria individual o colectiva y compartida: de emociones, sonidos, colores, luces, olores, imágenes, acontecimientos vividos, temores, pasiones, sueños, amores, horrores. De barrios, ciudades, campos, bosques, mares, etcétera. Memorias ligadas a territorios o microterritorios. A territorios vividos o imaginados. Decimotercera etapa reflexiva. Lugares de memoria y patrimonio Memorias vivida y adquirida: tradición, autenticidad, emociones. Unión con el patrimonio. Patrimonio: lo que proviene del pasado y es relevante según criterios variables. Fabricación de lugares de memoria. Procesos de reconstrucción y reinvención de lugares de memoria. Procesos de eliminación de lugares de memoria. Ciudades, barrios, modelos de vida, patrimonio e identidad. Decimocuarta etapa reflexiva. Los mayores y la ciudad Objetivos: - Recuperar la memoria de la ciudad. - Contextualizar el presente en el pasado. - La ciudad tatúa a la persona - La persona introduce, en la ciudad, sus propios grafitis. - Contactos con los más jóvenes y los viajeros. - Guías y charlas 7 Decimoquinta etapa reflexiva. El trabajo social. Planificación y gestión Talleres de reconstrucción y reinvención de los lugares de la memoria Agentes: viejos y familias, técnicos, administraciones, organizaciones de diversos tipos, etcétera. Metodología de propuestas: se deben formar equipos multidisciplinares que sean capaces de generar planes, programas, actividades y servicios. - Planes que formulen metas, orientaciones y objetivos de carácter estratégico (a medio y largo plazo) - Programas (que insertos en un plan) sirvan como instrumento para la consecución de los objetivos planeados, con los recursos obtenidos y en los plazos marcados. - Proyectos: Actividades que se observan como un conjunto de tareas operativas. - Servicios que se presentan como una oferta. Criterios de evaluación: Eficiencia: relación entre los recursos y los productos. Eficacia: la forma y grado en que se alcanzan los objetivos marcados. Decimosexta etapa reflexiva. Divertimento (I). La dialéctica de la ciencia y la literatura Se pretende a continuación exponer lo que se podría denominar como un divertimento, pero no por ello menos riguroso a nivel científico. Se cambia la forma discursiva, tratando de que ello conduzca a provocar la génesis de unos debates fructíferos. En la fantástica e interesante novela Sostiene Pereira, de Antonio Tabucchi, se puede leer: 8 Dijo: La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá la verdad. Monteiro Rossi sonrió y dijo que le parecía una buena definición para ambas disciplinas. Este texto parece indicar que algunas creaciones literarias pueden reflejar con mayor verosimilitud y detalle determinados aspectos que generalmente se observan desde las ciencias sociales y humanas. Esta consideración debe servir para escapar del compartimento de los saberes, y del hecho constatable de una excesiva división entre las ciencias, y entre estas y los que se denominan de creación o fantasía. Es por todo ello que a continuación, y partiendo de algunas obras que han quedado ancladas en la memoria de este investigador. Se reflejarán algunos párrafos de diferentes autores que posibiliten unos comentarios enriquecedores. Se desea aclarar que son múltiples los que deberían plasmarse, pero se ha establecido un límite que se considera ilustrativo para este estudio. Decimoséptima etapa reflexiva. Divertimento (II). Sobre Szymborska y el principio de la memoria. La magnífica poeta polaca Wislawa Szymborska, que ha sido galardonada con el Premio Nobel en 1996, en su libro El gran número. Fin y principio y otros poemas presenta unos versos que denomina Por fin la memoria. Se expone aquí la primera estrofa: Por fin la memoria encontró lo que buscaba. Me halló a la madre, me dejó ver al padre. Para ellos soñé una mesa, dos sillas. Se sentaron. De nuevo me eran míos, de nuevos me vivían. Las dos lucernas de sus rostros en el crepúsculo relucían como posando para Rembrandt. Luego siguen los versos donde se sitúa en la niñez y anuda recuerdos de su ciclo vital. La escritora polaca está mostrando el rescate de sus padres del desván de su memoria. Y dice que esa memoria le posibilita sentarse con sus progenitores y vivir de nuevo con ellos. Los tatuajes que ellos marcaron en ese período intenso de la 9 socialización que es la infancia son por ella recordados en otros versos del poema. Se unen la literatura y las ciencias sociales cuando se observa que recuerda con mayor exactitud aquello más lejano en el tiempo, y que forma parte de ese proceso de conformación de la personalidad que comienza cuando la persona nace y que no cesa hasta su muerte. Decimoctava etapa reflexiva. Divertimento (III). Sobre Sepúlveda y la socialización de un maravilloso personaje de ficción. En 1993, el escritor chileno Luis Sepúlveda publicó la extraordinaria novela Un viejo que leía historias de amor, que obtuvo varios premios internacionales, y que ha sido traducida a catorce lenguas y llevada al cine. Este libro ha planteado no pocas dudas al autor de este estudio. Ha resultado difícil escoger un párrafo, pues muchos merecían estar aquí presentes. La muerte de su mujer solamente recordada en un retrato de boda, la soledad de su existencia, el conocimiento de las tierras del Amazonas, apuntan un gran número de interrogantes. Después de una detenida cavilación, emergen estas líneas: La vida en la selva templó cada detalle de su cuerpo. Adquirió músculos felinos que con el paso de los años se volvieron correosos. Sabía tanto de la selva como un shuar. Era tan buen rastreador como un shuar. Nadaba tan bien como un shuar. En definitiva, era como uno de ellos, pero no era uno de ellos. La selva y la tribu de indígenas de los shuar grabaron sus grafitis en el cuerpo y en la mente de Antonio José Bolívar Proaño. La destreza de sus músculos, la adquisición de técnicas para nadar, las habilidades en el rastreo, el conocimiento de los animales y su identificación con alguno de ellos, así como la comprensión de las costumbres de los shuar que lo querían, hicieron de nuestro personaje un hombre a estos indígenas parecido. Pero no era un shuar. Su tremenda soledad la combatía leyendo, dificultosamente, libros de historias de amor. Todo esto refleja el proceso del viejo entendiendo el entorno en el que le había tocado desarrollar su existencia. Y para ello, permite que afloren los grafitis que le graban el territorio y sus habitantes, y en los que él también imprime su huella. La construcción social que lleva a cabo le posibilita observarse a sí mismo, así como a la 10 fragilidad y consistencia de los vínculos humanos; y opta por un ritualismo mertoniano donde los medios adquieren preponderancia frente a los objetivos en esa sociedad del ensueño en la que se instala y en la que desea vivir experiencias únicas, como dice Rolf Jensen. El patrimonio natural y cultural ponen el necesario marco a todas las páginas de la novela. Decimonovena etapa reflexiva. Divertimento (IV). Sobre León Felipe y la conformación de imaginarios Para el autor de este ensaño, León Felipe es un poeta de referencia al que dedica, con gozo, reiteradas lecturas. En su libro Versos del merolico o del sacamuelas, editado en México en 1974, aparece el poema Un poderoso talismán, cuyas palabras lee a sus amigos en la cena homenaje con motivo de su septuagésimo aniversario. Es un poema-discurso largo, del que se han extraído estas dos estrofas: Cuento mis sueños nada más. Refiero ciertos sobresaltos de la sangre. Otro día hablarán el filósofo y los historiadores con los ojos alerta… Ahora, aunque sea apresuradamente, dejad que diga yo lo que he visto con los ojos cerrados (…) Hoy tenéis que perdonármelo todo, también estas piruetas cínicas de juglar. Soy un poeta imprudente y temerario que ha cumplido setenta años esta noche y empieza a chochear. Sed piadosos y dejadme seguir. Estas dos estrofas permiten observar de una forma poética el concepto de self, entendido como una dimensión de la personalidad que está conformada por la conciencia y la imagen que la persona tiene de sí misma. Y está directamente relacionada con las experiencias y prácticas desarrolladas. El individuo aprende a situarse en la perspectiva de otra persona, lo cual lleva directamente al interaccionismo simbólico y a la teoría del Espejo del Yo de Cooley, que nos dice que el individuo 11 aprende a observar su imagen en el espejo que establecen las reacciones de los demás. Y es de esta manera como se forma la imagen del “sí mismo” y percibe si debe continuar realizando lo mismo o cambiar, dependiendo de si es favorable o no lo que refleja ese espejo social. El poeta pide perdón basándose en que el posible chocheo de los viejos puede formar una imagen distorsionada. Pero, en este caso, no es así. Lo que quiere es hablar, y lo hace en todas las estrofas siguientes, de sus imaginarios, de todo lo que influyó directa o indirectamente en su poética. Vigésima etapa reflexiva. Divertimento (V). La celebración de la fantasía como sugerencia Se desea terminar este camino reflexivo con un relato de Eduardo Galeano. No se adjunta comentario alguno. Su única misión es provocar el pensamiento. Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, porque la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano. Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras, me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían a grito pelado que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quien una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas, y no faltaban los que pedían un fantasma o un dragón. Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mñas de un metro del suelo me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca: - Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima - dijo - Y anda bien - le pregunté - Atrasa un poco – reconoció 12 Bibliografía utilizada LA BIBLIOGRAFÍA CONFORME A LAS NORMAS EXIGIDAS SE ENVIARÁ CON LA ÚLTIMA REDACCIÓN DE LA PONENCIA 13