Romance adahora de Oblatas - Centro Albor

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Adahora de Oblatas
I
XV
Señoras, escúchenme
caballeros, presten atención,
déjenlo todo, óiganme
cuento esto con emoción.
La Virgen del Buen Consejo
le serviría de guía,
ahinojada a sus pies
la decisión tomaría.
II
XVI
Yo no les voy a hastiar
ni les pido su bendición,
la historia les gustará
se lo cuento de corazón.
La visita ante María
la luz facilitaría,
comenzaron sus andanzas
por toda tierra baldía.
III
XVII
En el siglo XIX
la mujer pisoteada,
el varón el mundo mueve
el galán el mundo manda.
Camino de Ciempozuelos
esta gesta abarzarían,
duros principios aquellos
laborando en demasía.
IV
XVIII
Por ende la buena esposa
debía ser muy sumisa,
fenecía muy llorosa
la mujer prostituida.
Comenzose de este modo
su aventura pionera,
dieciocho casas crearon
Madre Antonia y Padre Serra.
V
XIX
Mancebías señaladas
acudir se permitía,
mesalinas marginadas
aún así demanda había.
Y aunque el dinero no llega
lejano está el Padre Serra,
Madre Antonia continúa
el proyecto con cautela.
VI
XX
Y José Benito Serra
empezó la historia Oblata,
viendo como a las mujeres
se las trataba sin alma.
En llegando el siglo XX
principios para más señas,
ya encetaron su expansión
hacia más lejanas tierras.
VII
XXI
Médico y albañil fue
entre otras vocaciones,
pero el evangelizar
arrasó sus pretensiones.
Su expansión llegó muy lejos
prolífica fue su misión,
solo faltó Oceanía
en esta aventura de amor.
VIII
XXII
Siendo obispo renunció
volviose a la realidad,
sintiendo que su deber
era más bien ayudar.
Des que en tumbo han creado
cien años son pasados,
las Oblatas han caminado
y sudores compensados.
IX
XXIII
En su batalla privada
tornáronse las maltratadas,
pidiendo auxilio real
nadie atención le prestaba.
Creáronse tres provincias
Europa fue la primera,
Redentor fue la segunda
otra fue Benito Serra.
X
Conoció a Antonia María
sabiendo que luz tenía,
mas ella miedo sintió
pero al final cedería.
XXIV
Es provincia de Europa
España ha de avanzar,
en busca de la unidad
dio con Italia y Portugal.
XI
XXV
Mujer de culta familia
instruir era su vida,
junto a nobles y realeza
educando se movía.
Que si pa aquí, que si pa allá
que compartir, que decidir,
nace la familia oblata
la unificación recibir.
XII
XXVI
Ayudar a las muchachas
el Padre Serra quería,
refuerzo necesitaba
porque él sólo no podía.
Campanas repican a cantar
adamar, siempre adamar,
buscando originalidad
a encontrar “resignificar”.
XIII
XXVII
A varías puertas llamaba
y ninguna se le abría,
hasta su breve encuentro
junto a Antonia María.
Comisiones se forman ya
es momento de paliquear,
laicado dispuesto está
fiesta, layda, adamar.
XIV
XXVIII
La proposición abrumola
pero también la atraía,
momentos de indecisión
que otrora no resolvía.
La Congregación fundar
tiempo para agasajar,
Antonia y José María
adamar, siempre adamar.
Centro Albor
Valladolid 2014
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