Poema ciempozuelos - Claudia Cruz - Puerto Rico

CIEMPOZUELOS
Las calles madrileñas; escenario por donde transitan.
Miradas lánguidas; rostros sordos a la esperanza.
Almas que encierran dolor por el drama que protagonizan.
La compasión y humanidad están ausentes en la balanza.
Son las mujeres madrileñas del Siglo XIX.
Anhelan abandonar este oficio. Sueñan con otra vida.
Mas no hay caridad, no hay sol. Para ellas, sόlo llueve.
Pero el Padre Benito Serra abre una puerta para mostrar la salida.
Fue en el Hospital San Juan de Dios donde Serra se conmovió.
Al ver a las mujeres desamparadas, ideό, apelό y anunciό.
Solicita la ayuda de Antonia de Oviedo, quien no siente la vocación.
Mas el Padre permanece fiel a su llamada y su misión.
Al tiempo, el corazón de Antonia se ablandό.
Ambos fundan un Hogar en Ciempozuelos, Madrid.
Era junio de 1864 cuando esto ocurrió.
La esperanza era el norte y el amor reinaba allí.
Al poco tiempo, un incendio el asilo destruyό,
pero las mujeres se recuperan con la ayuda de Dios.
Los fundadores no se rinden y viven de la fe;
motor para continuar la obra con frente en alto y de pie.
En 1870 se funda una nueva Congregación.
Se incorporan religiosas del Santísimo Redentor.
Las Oblatas continúan el llamado que surgió
cuando Serra vio en las chicas el rostro del Señor.
Hoy, a 150 años de la fundación
la Casa sigue erguida como símbolo de redención.
Muchas vidas han sido rescatadas
Por Aquel que todo lo puede y a todos salva.
Claudia Cruz Bosch
Residente de Casa La Providencia
San Juan, Puerto Rico