Reg.: A y S t 224 p 458-463. En la ciudad de Santa Fe, a los tres días del mes de abril del año dos mil ocho, se reunieron en acuerdo los señores Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, doctores María Angélica Gastaldi, Rafael Francisco Gutiérrez y Eduardo Guillermo Spuler, con la presidencia del titular doctor Roberto Héctor Falistocco, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados "LA REINA S.A. -Concurso Preventivo-Recurso de Revisión de A.P.I.- sobre RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD" (Expte. C.S.J. n° 490, año 2006). Se resolvió someter a decisión las siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿es admisible el recurso interpuesto? SEGUNDA: en su caso, ¿es procedente? TERCERA: en consecuencia, ¿qué resolución corresponde dictar? Asimismo, se emitieron los votos en el orden que realizaron el estudio de la causa, o sea, doctores: Falistocco, Gastaldi, Spuler y Gutiérrez. A la primera cuestión, el señor Presidente doctor Falistocco dijo: 1. Mediante resolución registrada en A. y S., T. 216, págs. 79/81, esta Corte admitió la queja por denegación del recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la concursada contra la sentencia del 29 de setiembre de 2004, dictada por la Sala Primera -integrada- de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario, por entender que los planteos de la recurrente podían configurar hipótesis de inconstitucionalidad con idoneidad suficiente como para operar la apertura de esta instancia de excepción. El nuevo examen de admisibilidad que impone el artículo 11 de la ley 7055, realizado con los principales a la vista, y a pesar de lo dictaminado por el señor Procurador General (fs. 205/207), me conduce a rectificar esa conclusión inicial conforme lo expondré seguidamente. 2. La materia litigiosa puede resumirse así: Ante el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial Número Seis de Rosario, la Administración Provincial de Impuestos, por apoderada, promovió recurso de revisión contra el auto 359 del 17 de marzo de 2000, el cual -mediante remisión al informe individual de la Sindicatura- había dispuesto la reducción al 12% anual sin capitalizar de la tasa de interés a aplicar a los créditos fiscales, por reputar excesivos los accesorios pretendidos por la entidad recaudadora. Sostuvo que los intereses insinuados habían sido liquidados por el sistema provincial informático de conformidad con normas fiscales vigentes (citó la ley nacional 23928, la ley provincial 10650, el artículo 2 del Decreto 1560/91, y la Resolución 5/91 del Ministerio de Hacienda y Finanzas). Aludió a jurisprudencia que entendía aplicable, y en especial al fallo "Arcana Orazio" dictado el 18.03.1986 por la Corte nacional. Solicitó, en definitiva, que se declarara admisible el monto de $715.490,09 como crédito quirografario, y no la cifra fijada de $268.299,10, con relación al Impuesto sobre los Ingresos Brutos y Aportes Sociales e Impuesto Inmobiliario, reconociéndose los intereses por los cuales había solicitado verificación y surgían de las liquidaciones acompañadas. En su responde, la accionada destacó las amplias facultades que la legislación vigente confiere a los jueces para morigerar intereses. En ese sentido, afirmó que la aplicación de la tasa de interés queda ubicada en el espacio de la razonable discreción de los sentenciantes, máxime en un proceso concursal, de crisis empresarial, en donde el principio de conservación de la empresa y la "pars conditio creditorum" deben primar sobre los intereses particulares de los pretensos acreedores. Apuntó, también, que la propia Administración Provincial de Impuestos -que en determinadas moratorias había establecido la reducción de las tasas de interés al 1% mensual, e incluso al 0,05% mensual-, al promover el recurso de revisión, solicitó la aplicación de tasas excesivas o confiscatorias -que van desde el 36% anual al 54% anual en los casos con apremio judicial iniciado-. Dijo que, en cambio, la tasa del 12% anual comprensiva de todos los conceptos, resultaba compatible con las reglas de moral previstas en el artículo 953 del Código Civil. Contestada por la Sindicatura la vista que le fuera corrida, la Juez de baja instancia hizo lugar al recurso de revisión interpuesto y revocó parcialmente la resolución 359, dictada en los autos principales en fecha 17.03.2000, declarando la procedencia de la verificación de los créditos no cuestionados por el Síndico, por los montos y graduación que surgen del informe individual, a excepción del crédito quirografario insinuado por la Administración Provincial de Impuestos, en concepto de intereses, que admitió en tal carácter por la suma de $874.579. Para así decidir tuvo principalmente en consideración: que los intereses aplicados por la acreedora se ajustaban a las normas legales fiscales vigentes; que de los cálculos efectuados por la Juzgadora, cotejados con los importes consignados en las respectivas liquidaciones (fs. 3/42), no surgía que las tasas aplicadas superaran el 36% anual, ni que resultaran abusivas; y que el respeto de los intereses fijados por la normativa vigente coadyuvaba a la consecución de los fines esenciales del Estado (cfr. fs. 77/78). Promovidos -por la concursada- contra ese decisorio los recursos de nulidad y apelación, la Sala los desestimó, confirmando el fallo de inferior grado por entender, en lo que resulta esencial, que: este pronunciamiento se hallaba suficientemente fundado; los agravios planteados ante la Alzada no cumplían la exigencia inherente a los mismos de realizar un análisis crítico de la resolución impugnada, sino que la recurrente se había limitado a exponer su propio criterio; y la consecución del bien general y de los fines esenciales del Estado justificaban la admisión de tasas mayores a las de los restantes acreedores -como se sostuvo en en precedente "Arcana" de la Corte nacional, L.L. 1986 D22- (cfr. fs. 139/142). 3. Contra el pronunciamiento de la Cámara, la demandada interpone recurso de inconstitucionalidad (fs. 144/163). La sustancia impugnativa gira en torno a la arbitrariedad en que habría incurrido el Tribunal en su sentencia, con lesión de derechos y garantías de raigambre constitucional, tales como la propiedad, la división constitucional de los poderes, la defensa en juicio y la razonabilidad. En el libelo recursivo aduce que la resolución de la Sala reitera el error en que había incurrido la magistrada de primera instancia, al desconocer que las tasas de interés cuestionadas por la deudora, son las expresamente alegadas por la Administración Provincial de Impuestos como aplicadas en el caso de autos, requiriendo una prueba a todas luces innecesaria. Advierte que, de esa manera, la Alzada se extralimitó, apartándose de lo expresamente reconocido por las partes y de las constancias de la causa. Considera irrazonable que el Tribunal haya aseverado que los "fines esenciales del Estado" justificaban las tasas aplicadas por la Administración. Dice que son los "tributos" -que gozan de privilegio en su tratamiento concursal- los que brindan los recursos con los cuales se sostiene el aparato estatal, y que, en cambio, la elevada "tasa de interés resarcitorio" sólo tiene como finalidad actuar como medio coercitivo para que el contribuyente pague puntualmente el gravamen, finalidad ésta que se desvanece en el supuesto de iliquidez, insolvencia y cesación de pagos. Enuncia que lo resuelto no es una derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa, toda vez que -según afirma- el Judicante soslayó el principio de "preservación de la empresa en marcha", y nada dijo respecto de las normas concursales, las que sólo confieren privilegio a determinado capital y en ningún momento aluden a la necesidad de un tratamiento diferenciado de los intereses correspondientes a créditos fiscales. Atribuye un exceso a la Cámara por haber verificado como crédito quirografario en concepto de intereses $874.579, cuando la revisionista había solicitado que en tal carácter se declararan admisibles $715.490,09. Concluye que la verificación de la suma de $159.088,91 es arbitraria y no encuentra justificativo alguno. En materia de imposición de costas, endilga al Sentenciante el apartamiento de lo que doctrinaria y jurisprudencialmente se da en llamar "razones plausibles para litigar". Asegura que no correspondía en el caso la rígida aplicación del principio objetivo del vencimiento. 4. Como se adelantó, en este nuevo examen que prevé el artículo 11 de la ley 7055, he de propiciar la inadmisibilidad del remedio intentado. En efecto, aun cuando la compareciente acusa la invalidez de la sentencia por presunta arbitrariedad, como lesión de derechos y garantías de raigambre constitucional, de la detenida lectura del memorial introductor y de los autos principales, en su confrontación con la resolución atacada, se desprende que los pretensos vicios endilgados solo trasuntan la mera disconformidad de aquélla, sin entidad constitucional, con aspectos reservados a los jueces de la causa. 4.1. Con respecto a los intereses pretendidos por la incidentista, y aun cuando ella postuló en su demanda de revisión la operatividad de la Resolución 5/91 del Ministerio de Hacienda y Finanzas (que fijaba tasas que llegaban hasta el 4,5% mensual), lo cierto es que la recurrente no logra rebatir los argumentos de la Sala, en cuanto aseveró que los accesorios efectivamente aplicados respondían a la normativa fiscal vigente, y que de los cálculos efectuados por la Juez de baja instancia -en base a las liquidaciones acompañadas (vide fs. 3/42)- no surgía que las tasas aplicadas superaran el 36% anual. En punto a lo anterior, ha de notarse que a partir del 1.10.1993 comenzó a regir en la Provincia de Santa Fe la Resolución 277/93 emanada del citado Ministerio -que fijó un interés del 3% mensual por pagos fuera de término-, a lo que cabe agregar que el cómputo que efectuaran los jueces de la causa fue ratificado por la Sindicatura, según su afirmación de foja 120. Siendo ello así, y a estar a las respectivas alegaciones vertidas en el libelo recursivo, se advierte que la concursada no demuestra la invocada extralimitación en que habría incurrido el Tribunal a quo, ni que éste -en orden a la entidad de los intereses liquidados- hubiera evitado considerar constancias relevantes de la causa o exigido una prueba innecesaria o redundante. Además, en el recurso de inconstitucionalidad, la compareciente no se agravia concretamente ante esta Corte con respecto al carácter excesivo o confiscatorio de los accesorios efectivamente aplicados, ni realiza esfuerzo argumentativo alguno en tal sentido, limitándose a la formulación de simples afirmaciones genéricas (cfr. fs. 158vto./163). Por otra parte, tanto la "irrazonabilidad" atribuida al fallo recurrido en cuanto consideró que los "fines esenciales del Estado" justificaban las tasas aplicadas por la Administración, como la supuesta "preterición del principio de conservación de la empresa en marcha y de normas concursales", son cuestionamientos que la recurrente basa en su particular enfoque del caso bajo análisis, y que no logran desmerecer desde la óptica constitucional la respuesta jurisdiccional brindada, la cual -más allá de su acierto o error- no luce grosera, ilógica o irracional. No obsta a las conclusiones que anteceden la circunstancia de que este Cuerpo se haya expedido en algunos precedentes convalidando la facultad de los jueces concursales de morigerar AUTOS: "LA REINA S.A.-Concurso Preventivo-Recurso de Revisiónde A.P.I.sobreRECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD"(Expte.C.S.J.n° 490,año 2006). intereses excesivos y contrarios a la moral y a las buenas costumbres, con fundamento en normas sustantivas y en principios propios de la materia, y sin necesidad de declarar previamente la inconstitucionalidad de la normativa tributaria que determina las tasas aplicables (cfr. A. y S., T. 179, pág. 177; T. 185, pág. 317; T. 192, pág. 429; T. 198, pág. 474; T. 199, pág. 386, entre muchos otros), toda vez que, en el contexto de cada caso judicial, constituye tarea propia de los magistrados intervinientes determinar si efectivamente se configura el presupuesto de "irrazonabilidad o confiscatoriedad de los accesorios" que habilitaría tal proceder, cuestión ajena -en principio- a la labor revisora de la Corte, salvo arbitrariedad. 4.2. Con referencia a la incongruencia achacada al Tribunal a quo por haber convalidado la verificación de $874.579, cuando la propia actora había solicitado en la demanda incidental que se admitieran $715.490,09, es importante puntualizar que, en el mismo escrito, la Administración Provincial de Impuestos peticionó que se le reconocieran "...los intereses por los cuales se solicitó verificación y surgen de las liquidaciones que se acompañan...", que ascendían a $874.579 (f. 55). En punto a esto último, ninguna objeción fue planteada por la accionada al responder la demanda, ni por la Sindicatura al contestar la vista en baja instancia. Por su parte, la Juez de primer grado de conocimiento declaró admisible el crédito por el monto quirografario por el que se había solicitado la verificación ($874.579). Ya ante la Alzada, y al expresar agravios, nada dijo la recurrente sobre la supuesta incongruencia que hoy reprocha. Y si bien la Sindicatura manifiesta a foja 120 vuelto su opinión en el sentido de que se habría producido un exceso jurisdiccional, la ausencia de todo reproche por parte de la apelante en la instancia revisora, obsta a la consideración en este estadio de un agravio que, si bien se mira, es producto de la propia actitud recursiva que asumiera la compareciente, quien no utilizó en tiempo oportuno todos los remedios que tenía a su alcance (cfr. A. y S., T. 158, págs. 490/493; T. 194, págs. 125/130, entre otros). 4.3. Acerca de la pretendida arbitrariedad en la imposición de las costas, cabe mencionar que la recurrente no se hace cargo de demostrar que en el caso concurra una excepción al principio según el cual lo resuelto en tal materia, por ser procesal, no admite impugnación a través del recurso de inconstitucionalidad (cfr. criterio de A. y S., T. 140, pág. 323, por todos), toda vez que no acredita que la atribución de los gastos causídicos hubiera sido resuelta con clara arbitrariedad o que lo decidido pudiera prohijar una indebida restricción al derecho de defensa (criterio de A. y S., T. 60, pág. 472; T. 115, pág. 391, entre otros), máxime cuando el Código de rito santafesino, aplicable por remisión de la normativa concursal a las leyes procesales locales, no contempla la pauta subjetiva que la perdidosa propone ("razón plausible para litigar"). 5. En definitiva, la impugnante no logra acreditar la efectiva configuración de la arbitrariedad postulada, sino que tan sólo deja traslucir su disconformidad para con la tarea efectuada por los jueces ordinarios, en un intento por reabrir un debate ya agotado. Es que, como reiteradamente se ha dicho, el recurso de inconstitucionalidad por arbitrariedad tiende a reparar vicios que impliquen un grosero desconocimiento del derecho a la jurisdicción y conviertan al pronunciamiento en una no sentencia, mas no autoriza a sustituir a las instancias ordinarias en la interpretación del derecho sustantivo o procesal, ni en la ponderación del material fáctico y probatorio del litigio. Voto, pues, por la negativa. A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Gastaldi, Spuler y Gutiérrez expresaron idénticos fundamentos a los vertidos por el señor Presidente doctor Falistocco y votaron en igual sentido. A la segunda cuestión, el señor Presidente doctor Falistocco dijo: Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, no corresponde pronunciarse sobre ésta. Así voto. A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Gastaldi, Spuler y Gutiérrez expresaron idéntico fundamento al vertido por el señor Presidente doctor Falistocco y votaron en igual sentido. A la tercera cuestión, el señor Presidente doctor Falistocco dijo: Atento el resultado obtenido al tratar las cuestiones anteriores, corresponde declarar inadmisible el recurso interpuesto, con costas a la vencida (art. 12, ley 7055). Así voto. A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Gastaldi, Spuler y Gutiérrez dijeron que la resolución que correspondía dictar era la propuesta por el señor Presidente doctor Falistocco y votaron en igual sentido. Por tanto, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia RESOLVIÓ: declarar inadmisible el recurso interpuesto, con costas a la vencida (art. 12, ley 7055). Registrarlo y hacerlo saber. Con lo que concluyó el acto, firmando el señor Presidente y los señores Ministros por ante mí, doy fe. Fdo.: FALISTOCCO-GASTALDI-GUTIÉRREZ-SPULER- Fernández Riestra (Secretaria)