/03/2011 Boletín de Prensa 00 LA RADIACIÓN EN FUKUSHIMA ES SIMILAR A EXPONERSE A 100 MIL ESTUDIOS DE RAYOS X * Las radiaciones llegaron a 4 mil miliSieverts, cuando lo permitido es 10 mSv para una persona común y 100 mSv para quienes trabajan con fuentes radiactivas, dice científico del Cinvestav La radiación que ha emitido uno de los seis reactores dañados de la planta de energía nuclear Fukushima, luego del terremoto y tsunami que azotó Japón hace una semana, ha superado 400 veces el nivel permitido por los estándares de seguridad de la Agencia Internacional de Energía. Las radiaciones han rebasado los 2 mil miliSieverts (unidad en que se mide la cantidad de radiación que reciben las personas), incluso, en algún momento llegó a registrar niveles de hasta 4 mil mSv por hora, de acuerdo con informes de autoridades japonesas. Lo que equivaldría a realizarse 100 mil estudios de rayos X o más de 13 mil mamografías en un día. Luis Manuel Montaño Zetina, investigador del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), señaló que la cantidad de radiación que puede recibir una persona común sin causarle daño es de 10 mSv por año. El experto en física de altas energías del Cinvestav, añadió que para individuos involucrados en actividades relacionadas con la radiación (hospitales, plantas nucleares, experimentos científicos) es de 100 mSv por año, por lo que rebasar esos niveles tiene implicaciones graves en la salud, entre ellas, desarrollar cáncer o incluso puede ser letal. Aunque a diario, todos los seres vivos estamos expuestos a radiaciones que nos llegan en los rayos cósmicos, en los rayos ultravioleta o de los mismos elementos que componen la tierra, como el helio o el cloro, Montaño Zetina señaló que esta exposición no representa un grave daño en las personas. El también experto en física médica del Cinvestav detalló cómo la radiación daña el organismo cuando se somete a una sobreexposición: las radiaciones son energía que en algunos casos ioniza, es decir, penetra en las partículas más pequeñas del átomo de una célula, alterando los protones y neutrones, lo que hace que se descompensen las células y no trabajen adecuadamente. Cuando la radiación penetra en el ADN de las células, afecta el proceso de la mitosis, por lo que en lugar de dividirse en dos, se multiplica en cuatro o más y así sucesivamente, provocando un crecimiento incontrolado de las células, eso es lo que conocemos como cáncer, destacó Montaño Zetina. En cuanto a los síntomas que se pueden sentir después de exponerse a una radiación de gran nivel, el investigador del Cinvestav refirió que van desde quemaduras en la piel hasta problemas de fiebre, tos y falta de respiración. El investigador del Cinvestav señaló que existen tres tipos de radiaciones, las Alfa (núcleos de helio formados por dos neutrones y dos protones), pero ésta es muy fácil de frenar, incluso con una hoja de papel, como puede ser las que emite el sol; las Beta (formada de electrones positivos y negativos) son más difíciles de contener, pero con el aire no van más allá de 15 cm, es el caso de las radiaciones cósmicas: y las Gama, que contienen mucha carga energética y son más difíciles de frenar, como el caso de la radiación nuclear. De acuerdo con datos sobre equivalencias en cuanto medición de emisiones, un rayo X del pecho equivale a 0,04 mSv; una mamografía 0,30 mSv; radiación natural en el cuerpo humano 0,40 mSv por año; radiación terrestre:0,28 mSv por año; y radiación cósmica a nivel del mar: 0,24 mSv por año. Para finalizar, Montaño Zetina comentó que toda radiación afecta, lo importante es el cuidado en su manejo, ya que una correcta aplicación hace más bien que mal, pues en el caso de una tomografía, una mamografía o rayos X, vale la pena realizarla en beneficio de la salud, concluyó. ===000=== Imágenes de esta información disponibles en: www.flickr.com/photos/cinvestav Atención a medios de comunicación: 57473800 ext. 3359 y 6643