Evaluación de riesgo ambiental en el sector metalmecánico Guía metodológica ÍNDICE 1. Introducción 2. Objetivos de esta guía 3. Responsabilidad medioambiental 3.1 Cómo cumplir con la legislación vigente. 4.1 Metodología general para la identificación 4.2 Identificación de riesgos y escenarios La Ley 26/2007 y sus obligaciones 4. Identificación de riesgos y escenarios ambientales en el sector metalmecánico en el sector metalmecánico 5. Evaluación del riesgo ambiental en el sector metalmecánico 5.1 Metodología 5.2 Cómo evaluar el riesgo ambiental de mi empresa 5.3 Valoración y monetización 6. La garantía financiera. Opciones y características 7. Conclusiones Anexo I Anexo II Anexo III Mapa de asignación de riesgos (M.A.R.) Glosario Bibliografía FEMEVAL GUÍA RIESGO MEDIOAMBIENTAL 1 Introducción El nuevo régimen europeo de responsabilidad ambiental, transpuesto a nuestro ordenamiento jurídico mediante la Ley 26/2007 y su RD 2090/2008, constituye uno de los más relevantes cambios en la legislación medioambiental desde la aprobación del procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental en la década de los ochenta. El sector metalmecánico es consciente de las nuevas obligaciones y directrices de actuación para las empresas que marca esta legislación. Por esa razón FEMEVAL, la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana, presenta esta guía dentro del proyecto “Estudio de Riesgo Ambiental en el Sector Metalmecánico” que ha sido cofinanciado por el Fondo Social Europeo a través del IMPIVA. El análisis y la evaluación del riesgo ambiental es el instrumento técnico en torno al cuál los distintos agentes implicados (sector metalmecánico, financiero, asegurador, así como las Administraciones Públicas) tomarán las decisiones que exige la nueva legislación. Por ello, resulta vital conocer en detalle cómo se llevan a cabo estos análisis, para qué sirven y cómo se pueden transformar en una herramienta eficiente para la gestión ambiental y económica de la empresa. Con esta guía metodológica para la realización de un análisis de los riesgos medioambientales pretendemos poner la primera piedra y marcar las líneas a seguir en esta materia, que si bien aún incipiente, establece unas importantes responsabilidades y tareas a cumplir. 2 Objetivos de esta guía El objetivo general del Proyecto es la elaboración de una guía metodológica para la realización de un análisis de riesgos medioambiental sectorial en el sector metalmecánico, que permita su posterior particularización por las empresas asociadas a FEMEVAL. Esta propuesta de actuación está enfocada hacia la identificación y evaluación de los riesgos medioambientales generados en las instalaciones pertenecientes al sector metalmecánico, con la finalidad de facilitar la evaluación de los escenarios medioambientales, minimizar el riesgo de las actividades y determinar la cuantía de la garantía financiera que será exigible a partir de 2010, así como reducir el coste que supone para las empresas la realización de sus correspondientes análisis de riesgos. En concreto la guía metodológica se centra en los siguientes subsectores y actividades: Recubrimientos Metálicos Automoción Electricidad Mecánica Chapa y pintura Mecanizados Este objetivo fundamental se concreta en los siguientes objetivos específicos: • Analizar la información disponible relativa al sector, que sea relevante para la identificación de los riesgos medioambientales generados por la actividad principal y las actividades auxiliares asociadas con el fin de identificar los escenarios accidentales. • Recopilar y analizar la información relativa a la gestión ambiental de las instalaciones, así como las referencias normativas y estándares aplicables a las mismas, identificando y evaluando de forma cualitativa los riesgos de la instalación y la probabilidad de ocurrencia de cada escenario. • Desarrollar una metodología específica para el análisis de riesgo en este tipo de actividad, que permita evaluar los riesgos medioambientales más significativos y su potencial efecto sobre el Medio Ambiente con el fin de poder determinar el valor monetario del daño asociado a cada escenario a partir de la cuantificación del riesgo. • Fijar un posicionamiento sectorial en cuanto en qué casos existe la obligatoriedad o no de constituir la garantía financiera. • Explicar los mecanismos de personalización de los instrumentos de garantía financiera y ayuda en la toma de decisiones. Ayuda a las empresas tanto en la toma de decisión de la garantía financiera a suscribir como en la búsqueda de la misma y facilitar su contratación 5 3 RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL 3.1 Cómo cumplir con la legislación vigente. La Ley 26/2007 y sus obligaciones La Ley 27/2006 de Responsabilidad medioambiental surge como consecuencia de la transposición de la Directiva 2004/35/CE, incorpora a nuestro ordenamiento jurídico un régimen administrativo de responsabilidad ambiental de carácter objetivo e ilimitado basado en los principios de prevención y de que «quien contamina paga». Ello supone una novedad por cuanto se separa este derecho de la responsabilidad civil tradicional, hablamos de una responsabilidad ilimitada, por cuanto supone la reparación de los daños causados reparando el entorno a su estado original. Por lo tanto, algo muy importante, esta Ley se dirige al bien dañado, independientemente de la culpa, dolo o negligencia que haya podido existir y también del resto de responsabilidades civiles, administrativas y penales. Esta ley puede parecer inicialmente que se fija en la acción reparadora, pero el régimen legal real va más allá pues señala como “obligación” la prevención de daño. El objetivo de esta guía no es realizar un exhaustivo análisis legal y lo que se pretende es hacer llegar a las empresas las obligaciones que en materia medioambiental se derivan de lo dispuesto en esta Ley y en su desarrollo reglamentario. En este sentido deberán de haber tenido en cuenta las cuestiones que seguidamente iremos analizando. Obligaciones de la Ley 26/2007 Las empresas cuyas actividades esten incluidas en esta ley están obligados a adoptar y a ejecutar las medidas de prevención, de evitación y de reparación de daños medioambientales y a sufragar sus costes, cualquiera que sea su cuantía, cuando resulten responsables de los mismos. El cumplimiento de los requisitos, de las precauciones y de las condiciones establecidos por las normas legales y reglamentarias o de los fijados en cualesquiera títulos administrativos cuya obtención sea necesaria para el ejercicio de una actividad económica o profesional. Los operadores de cualesquiera actividades económicas o profesionales incluidas en esta ley están obligados a comunicar de forma inmediata a la autoridad competente la existencia de daños medioambientales o la amenaza inminente de dichos daños, que hayan ocasionado o que puedan ocasionar. El capítulo III desarrolla las obligaciones de los operadores en materia de prevención, de evitación y de reparación, así como las obligaciones que corresponden a las administraciones públicas y las potestades que les reconoce la ley para llevar a cabo su cumplimiento. Destacamos, por su importancia, los siguientes aspectos: • Obligación de adoptar las medidas preventivas adecuadas ante una amenaza inminente de daños medioambientales, sin que sea necesario el requerimiento o la advertencia previa a las Administraciones Públicas. • Una vez ocurrido el daño, es obligación del agente empresarial la comunicación a la Administración • Tras comunicarlo se debe de proceder a la reparacion del daño causado Llama la atención la graduación en sólo dos tipos de infracciones: graves y muy graves. Las sanciones son de dos tipos: económicas (entre 10.001 y 2.000.000 de euros) y de actividad (suspensión temporal o extinción de la autorización para ejercer la actividad). Una vez determinadas las obligaciones, lo que debemos de conocer es que actividades se encuentran en el ámbito de esta legislación. Esto lo podemos concer de la siguiente forma, las actividades recogidas en el Anexo III, todas las actividades en caso de negligencia, culpa o dolo, y todas las actividades cuando sean exigibles medidas de prevención y evitación del daño. La poca concreción que recoge el citado anexo hace que, a falta de un desarrollo mas preciso, la mayoria de las actividades pueden verse reflejadas en el. ! Cómo afecta la Ley 26/2007 al sector metalmecánico La respuesta después de la lectura de la ley no es tan fácil como a priori parece, puesto que todo nos remite al contenido del anexo III de la misma, el problema es que en alguno de sus apartados, dependiendo de lo estrictos que seamos, pueden entrar muchas o casi todas las actividades. Particularizándolo al sector metalmecánico los apartados que en principio pueden afectar a los tres subsectores considerados, recubrimientos metálicos, automoción y mecanizado son los relacionados con: • • • • • Si es de aplicación a las actividades Autorizaciones Ambientales Integradas (IPPC) Si existen vertidos en aguas interiores, subterráneas y mar territorial La inyección de contaminantes en aguas superficiales y/o subterráneas La captación y el represamiento de aguas La utilización, almacenamiento, transformación, embotellado, liberación en el medio ambiente y transporte in situ de sustancias y/o preparados peligrosos. Como se puede comprobar no solo es importante a que subsector pertenezcamos, sino que dependiendo de la localización geográfica de la instalación productiva puede afectarnos la legislación en mayor o menor medida. En función de dicha localización de la actividad puede ser que una empresa que a priori por su actividad quede excluida de la aplicación de la ley, sí que entre en el ámbito de la misma por estar cercana a un entrono natural protegido. Tipo de reparaci—n Concepto Primaria Se restituir‡n o aproximar‡n al m‡ximo los recursos naturales y los servicios que Žstos prestan, a su estado b‡sico, en el lugar en el que se produjo el da–o Complementaria (2 supuestos) Compensatoria a) No sea posible devolver los recursos naturales a su estado b‡sico s—lo mediante la reparaci—n primaria b) La reparaci—n primaria no se considere razonable, y siempre que el periodo de tiempo necesario para su efectividad o su coste sean desproporcionados en rIPEGMzRGSRPSWFIRI½GMSW ambientales que se vayan a obtener Se utiliza para compensar la pŽrdida provisional de recursos naturales o servicios de recursos naturales durante la recuperaci—n Del resultado de las cuestiones que seguidamente planteamos puede depender que la actividad de nuestra empresa entre o nó en el ámbito de la aplicación de la ley Considerando los tres subsectores, tras las visitas realizadas, el subsector de la automoción quedaría fuera del ámbito de la ley salvo por su situación o existencia en la instalación de pozo o similar, los otros dos subsectores, el de recubrimientos metálicos y el de mecanizado, sí que entrarían de lleno en el ámbito de la ley sobre todo el de recubrimientos metálicos, en este último es muy probable que la mayoría de la instalaciones deban de constituir una garantía financiera por estar por encima del riesgo de restitución del daño por encima de los 300.000 euros. Pasos a seguir para cumplir con la Ley 26/2007 El primer paso es determinar si la actividad que desarrollamos se encuentra dentro del ámbito de la ley y si es así esta recogida dentro del Anexo III. Si determinamos que nuestra actividad se encuentra afectada la siguiente fase es conocer que nivel de daño potencial podemos causar y en funcion de este y como determina la Ley, contratar la garantia financiera o establecer otros sistemas de gestion ambiental. Como veremos más adelante en esta guia, debemos de analizar las instalaciones, los peligros y las sustancias que pueden verse implicadas en los diferentes escenarios ambientales que puedan desembocar en daños a los diferentes entornos. Una vez hayamos determinado los diferentes escenarios ambientales debemos de determinar la probabilidad de que estos se presenten y asignar las consecuencias de cada uno de estos escenarios Por ultimo y para monetizar el riesgo medioambiental de nuestra actividad asignaremos valores de las reparaciones primarias y/o complementarias de deberiamos de asumir si realmente sucediera el siniestro. El valor resultante de este análisis es el que determinará la obligación o no de contituir una garantia financiera. Los valores de daño que debemos de tener en cuenta para determinar la constitución de la garantia financiera son los siguientes: Valor del riesgo menor a 300.000 euros, si bien seriamos responsables de la reparación si el daño se produce, no estamos obligados a su contratación. Valor del riesgo comprendido entre 300.000 euros y 2.000.000 de euros, en este caso estamos obligados a la constitución de una garantia financiera o no, si tenemos instaurado en la empresa algún sistema de gestión ambiental. Por último si el valor es superior a los 2.000.000 de euros siempre vamos a estar obligados a la constitución de dicha garantia Entrada en Vigor de la Ley Las responsabilidades que dimanan de la Ley son exigibles desde el 30 de Abril del 2.007 aunque la obligatoriedad de su aseguramiento será en el mes de Abril del próximo año 2.010 Recomendaciones Es de todo punto indispensable que por parte de la empresa se valore de manera objetiva si su actividad está sujeta a los preceptos de la Ley y si en base a la evaluación del riesgo está obligada a constituir la correspondiente garantía financiera así como el importe de la misma. Si del análisis, que llevaremos a cabo más adelante, se deriva la obligatoriedad de la constitución de la garantía se debería de iniciar un proceso de búsqueda de cobertura de seguro en base a las dos opciones de contratación que ya hemos desarrollado anteriormente. Si la conclusión que se obtiene es la de no obligación de constitución de la garantía financiera, pero por el contrario la empresa es susceptible de causar daños medioambientales estando por tanto sometida a reclamaciones amparadas en esta normativa legal, por parte de la empresa se deberá de valorar adecuadamente la posición a tomar en cuanto a transferir el riesgo a un tercero mediante la contratación de una póliza de seguro o por el contrario asumir en forma de autoseguros las posibles reclamaciones que puedan derivarse de su actividad. 4 IDENTIFICACIÓN DE RIESGOS Y ESCENARIOS AMBIENTALES EN EL SECTOR METALMECÁNICO 4.1 Metodología general para la identificación Hemos considerado oportuno presentar, antes de la relación de riesgos identificados en el sector, una breve metodología practica de cómo identificarlos, puesto que si bien la enumeración del siguiente apartado está adaptada al sector metalmecánico en general y en particular a los tres subsectores determinados al inicio del proyecto, recubrimientos metálicos, automoción y mecanizados, no puede ni pretende ser exhaustiva puesto que esta relación no solo depende de la actividad propiamente dicha sino que depende de variables mucho mas complejas de generalizar como son la ubicación geográfica, instalaciones auxiliares, instalaciones vecinas, actividades históricas, etc. La identificación de los riesgos se debe de iniciar con el conocimiento exhaustivo de la instalación y de los riesgos que le pueden afectar, la finalidad es conocer los escenarios y sucesos que en una instalación pueden dan lugar a un daño ambiental. Ante esta tarea y de cara a no olvidar ningún elemento o zona de la instalación sea principal o auxiliar, debemos de elaborar una pequeña hoja de ruta sobre la cual podremos trabajar en las fases de la identificación, por ejemplo como la siguiente: Situación de la Instalación Instalaciones: Principales Auxiliares Almacenamiento Proceso Industrial: Rec Metálicos Automoción Mecanizado Entorno Natural Socioeconómico Humano Siempre que queramos proceder a la identificación de riesgos pasaremos por las siguientes etapas, planificación, inspección y revisión visual de los riesgos identificados y por último relacionar en un listado los peligros identificados que nos permita trabajar con ellos. Planificación Revisión Relación de peligros Planificación Durante este proceso prepararemos el material que necesitemos y es en el momento en el que elaboraremos un listado de las instalaciones a inspeccionar en busca de peligros potenciales para el medio ambiente. Debemos de recopilar información sobre la actividad y qué materias o procesos desarrolla y sobre el histórico de accidentes que han tenido lugar en la instalación. A priori no descartemos ningún accidente o incidente por pequeño que sea y si no disponemos de un histórico podemos recurrir a los datos que se dispongan de nuestro sector en asociaciones o federaciones. Revisión Una vez hemos planificado las acciones a llevar a cabo tendremos un listado de revisión o “check-list” que nos permitirá realizar una visualización “in situ” para comprobar que los peligros que hemos relacionado se corresponden con la realidad de nuestra actividad, de nuestras instalaciones y de nuestro entorno. Relación de Peligros La finalidad es la de disponer de un listado ajustado a nuestra realidad de peligros que sirva como base para la definición e identificación de los riesgos ambientales. Peligros: - Planificación - Revisión - Relación Riesgos Ambientales Una vez hemos relacionado los peligros podemos comenzar a trabajar con los riesgos. Para instalaciones grandes o muy complejas es posible que sea necesario dividir por zonas la instalación para que éstas puedan ser inspeccionadas mejor. Hay muchas técnicas para la descripción de riesgos pero las más efectivas y sencillas serían las siguientes: •Tormenta de ideas (Brainstorming) •Cuestionarios (Check-Lists) •Procesos (descripción, estudio y análisis de cada proceso interno y externo del negocio y sus subprocesos e inputs (factores que intervienen) y outputs (productos o servicios que se obtienen). Para comenzar a tratar los riesgos medioambientales a los que está expuesta una industria hemos distinguido dos grupos, internos y externos, si bien los riesgos predominantes en importancia, intensidad y extensión serán en la mayoría de las ocasiones los riesgos internos. Tenemos que tener en cuenta que en determinadas ocasiones antes riesgos internos pequeños o poco relevantes, éstos pueden verse magnificados por la cercanía a algún paraje protegido como en Valencia es el caso del Parque Natural de la Albufera u otros espacios protegidos. Los riesgos ambientales se pueden dividir en internos y externos en función de dónde provenga el peligro. TIPOLOGÍA DE RIESGOS INTERNOS EXTERNOS Asociados al proceso industrial Asociados a fenómenos naturales Asociados al transporte dentro de la instalación Asociados a las actividades desarrolladas en las instalaciones vecinas Asociados al almacenamiento de materias primas, productos y residuos peligrosos Asociados a actividades históricas Asociados a instalaciones auxiliares Asociados al acceso a las instalaciones de personal no autorizado Riesgos Internos o Derivados de la Actividad Son determinados por las prácticas productivas de la industria, errores en el trabajo, fallos en instalaciones o equipos, defecto de materiales o falta de mantenimiento. Se pueden dividir en los siguientes grupos: • • • • Asociados al proceso industrial Asociados al transporte dentro de la instalación Asociados al almacenamiento de materias primas, productos y residuos peligrosos Asociados a instalaciones auxiliares En las tablas que se relacionan en el siguiente apartado se describen los riesgos internos más habituales en el sector metalmecánico y las medidas para su minimización, se particularizan si existe alguno especialmente importante para alguno de los subsectores. Riesgos Externos A la hora de cumplir con los requisitos de la legislación medioambiental son los grandes olvidados simplemente por que están fuera del recinto donde ejercemos nuestra actividad pero no por ello dejan de ser de relevancia. Los riesgos externos son aquellos que pueden afectar a la instalación y provienen del entorno más cercano. Existen tres factores fundamentales y determinantes a la hora de tenerlos en cuenta. El grado de sensibilidad del entorno establece la vulnerabilidad del mismo y por lo tanto es directamente el responsable de la intensidad del daño a la hora de valorar el riesgo Las características del medio pueden influir profundamente en el desarrollo de la actividad o en el agravamiento de riesgos internos, por ejemplo en un entorno lluvioso debemos de cuidar especialmente los depósitos de materiales peligrosos o dotar de medidas especiales para evitar su vertido a ríos o zonas pluviales. En el caso de la provincia de Valencia donde el clima es seco pero sí con épocas de lluvias importantes, la limpieza de acequias o escorrentías que puede corresponder al ayuntamiento o al polígono industrial nos afecta directamente puesto que si se desbordase y arrastrasen sustancias tóxicas la responsabilidad sería nuestra de la reparación a pesar que no lo era de la limpieza de dicha acequia. También, aunque de menor importancia son los procedentes de actividades desarrolladas por empresas vecinas, robos, vandalismo, intrusiones, etc. De las que sí generan un daño ambiental seríamos igualmente responsables de su subsanación. Por lo tanto los riesgos ambientales que pueden afectar a una instalación los podemos resumir en: • • • • Asociados a fenómenos naturales Asociados a las actividades desarrolladas en las instalaciones vecinas Asociados a actividades históricas Asociados al acceso a las instalaciones de personal no autorizado Tablas de Descripción Una vez identificados, una buena metodología antes de pasar a su evaluación es tener una tabla de descripción del riesgo por cada uno de los que hemos identificado, que nos permita identificar el peligro: FICHA DE DEFINICIÓN DE RIESGO Zona de la Instalación (peligro) Sustancia involucrada Tipo de riesgo Escenario Causa (suceso iniciador) Consecuencia Depuradora Lodos Tóxicos Interno Mal funcionamiento de la depuradora Mantenimiento Contaminación de aguas A través de la relación de todos los riesgos que pueden afectar a la instalación podremos pasar a la siguiente fase de la metodología que consiste en añadir a los escenarios y consecuencias la probabilidad de ocurrencia. 4.2 Identificación de riesgos y escenarios en el sector metalmecánico Riesgos asociados al proceso industrial El proceso industrial, tal y como lo conocemos, implica el uso de sustancias y materiales que afectan de diversa forma al entorno, y que además son el eje fundamental de los riesgos medioambientales asociados al citado proceso . El empleo de materias primas y otros materiales de carácter peligroso, así como la obtención de productos intermedios, productos finales y/o subproductos peligrosos, supone una fuente de riesgo muy importante, ya que el proceso de transformación y fabricación se pueden producir fugas, vertidos y derrames de estos materiales, que podrían llegar a dañar el entorno del lugar en el que se realiza el proceso industrial, además de ocasionar incendios o explosiones en el caso de sustancias inflamables. A continuación se recogen los principales riesgos asociados al proceso industrial, así como las medidas básicas para su minimización y unos ejemplos de dichos riesgos en el sector metalmecánico. Como apoyo a este apartado en los anexos se puede encontar los Mapas de Asignación de Riesgos de cada uno de los tres subsectores analizados. 1. Vertidos, derrames y emisiones generados durante los procesos de carga y descarga de los equipos empleados para el proceso productivo Durante la ejecución de los los procesos de carga y descarga de los sistemas de proceso de la instalación se pueden producir accidentes, asociados a malas prácticas en la realización de los mismos. Estos accidentes pueden generar vertidos de sustancias peligrosas que pueden alcanzar las zonas de la instalación vulnerables a la contaminación (zonas sin pavimentar, patios no cubiertos, cobertizos sobre suelo no impermeabilizado, etc.). Además si las sustancias que se están manejando son gases o líquidos volátiles (como los disolventes) se pueden generar emisiones a la atmósfera de gases altamente contaminantes. Por otra parte, en el caso de sustancias en forma de polvo para pulverizado, se puede provocar una diseminación de la sustancia en la atmósfera. Medidas de minimización La forma más importante de reducción del riesgo durante este tipo de manipulaciones asociadas a la carga y descarga son el uso de tuberías, herramientas de carga segura (grúas, brazos automático y otros similares), sistemas de dosificación automática, etc. También es posible reducir este riesgo, incluyendo sistemas de contención en estas zonas. Subsector Recubrimiento Peligro Zona de trabajo Escenario Derrame de cinc de bañera de tratamiento (cincado) durante la carga Sustancia Cinc Iniciador Fallo de proceso. Error humano Consecuencia Problemas en aguas. Posible desastre en zonas agrícolas tras tratamiento en depuradora externa Minimización Realizar operaciones en zonas limpias y sin obstáculos. Previsión de sistemas de escurrido por si hay roturas. Mantenimiento preventivo adecuado. Instruir a operarios en procesos de carga y descarga de productos en bañeras 2. Liberación de partículas en suspensión y gases, por fallo en los sistemas de retención de partículas y depuración de gases Muchos de los procesos induatriales en el sector metalmecánico se basa en la modificación de las propiedades de materiales mediante la exposición del material a una sustancia concreta. Dichas sustancias suelen ser aplicadas en forma líquida o mediante pulverización, y en múltiples ocasiones generan gases y aerosoles cuyas partículas suelen ser recogidas por sistemas de retención y contención, como los aspiradores y filtros. Las partículas en suspensión liberadas pueden provocar afecciones a las personas y al Medio Ambiente. Dichas partículas puede modificar ecosistemas, sobre todo si se incorporan a cauces fluviales o si se filtran en suelos agrícolas. Además, las partículas sólidas en suspensión y los aerosoles pueden contribuir al cambio climático. Los gases tóxicos producen afecciones al sistema respiratorio, y algunos de ellos intervienen en el proceso de formación de lluvia ácida y en el smog fotoquímico (el smog es una forma de contaminación originada a partir de la combinación del aire con contaminantes durante un largo período de altas presiones, que provoca el estancamiento del aire y, la permanencia de los contaminantes en las capas más bajas de la atmósfera, debido a su mayor densidad). Medidas de minimización Estos riesgos se reducen mediante procesos de mantenimiento preventivo de los sistemas de control de la contaminación, asegurando que su funcionamiento se está produciendo de forma adecuada. Es muy importante cumplir con las especificaciones de los fabricantes realizando los controles preventivos en el plazo estipulado para evitar problemas mayores. Subsector Mecanizado Peligro Zona de trabajo Escenario Inhalación por operario de polvo de abrasivo tras desbarbado y cepillado de piezas Sustancia Polvo de abrasivo (proceso en seco) Iniciador Error humano. Consecuencia Irritación de vías respiratorias. Silicosis Minimización Uso de mascarillas protectoras. Sistemas de extracción. Selección adecuada del tipo de abrasivo. 3. Vertidos, derrames, fugas o emisiones asociados a rotura de los sistemas de proceso o a fallos en los sistemas de seguridad Como es lógico, en procesos tan complejos como los industriales, los fallos y roturas de los equipos suelen ocurrir en una proporción mayor que en otros sectores. Los accidentes que provocan pueden provocar vertidos y derrames de sustancias líquidas o sólidas, o fuga de gases, partículas y aerosoles. Dichos vertidos pueden alcanzar zonas de drenaje o incluso el exterior de la instalación y filtrarse al subsuelo, hacia aguas subterráneas o hacia cultivos y aguas superficiales. Medidas de minimización Es fundamental para reducir este tipo de accidentes que se realicen las revisiones periódicas y el mantenimiento que recomiendan los fabricantes para cada uno de los sistemas. Otra posible medida consiste en instalar mecanismos de retención y contención de la contaminación, barreras, etc. en zonas con un riesgo elevado para que así, en caso de accidentes, las consecuencias en el entorno sean mínimas. Subsector Mecanizado. Recubrimiento Peligro Taller de trabajo Escenario Goteo por conducciones defectuosas de recogida de aceites de corte Sustancia Taladrina (fluido de corte) diluida en agua Iniciador Error de proceso. Consecuencia Emisiones a la atmósfera. Riesgo humano: afección cutánea, problemas respiratorio, cáncer. Minimización Aplicar el fluido de corte de forma correcta. Uso de bandejas de recogida. Asegurar la correcta dosificación en máquinas sin carenado. Subsector Talleres de automoción Peligro Zona de trabajo de taller mecánico Escenario Perforación del depósito del líquido de frenos y vertido en red de alcantarillado Sustancia Líquido de frenos (derivados del poliglicol) Iniciador Fallo del proceso. Error humano Consecuencia Contaminación de aguas Minimización Revisión de depósitos. Fosos adecuados. 4. Fallos o deterioro de las condiciones de seguridad de la zona de proceso, señalización, pavimentación, medidas de contención, etc. El transporte interno, los procesos complejos que se realizan en lugares diferentes, la seguridad del proceso y las medidas que la propia empresa instala para prevenir sucesos también pueden originar accidentes con incidencia medioambiental. Como ejemplos podemos citar los accidentes de carretillas mecánicas por falta de señalización, las fisuras en cubetas de contención, los depósitos sin protección frente a impactos, las fugas en llenado de bañeras, etc. Además, en el transporte interno en instalaciones grandes, se pueden producir accidentes, choques y vuelcos de los envases y recipientes, ocasionando derrames y vertidos, o fugas y emisiones de gases y partículas en suspensión a la atmósfera. Medidas de minimización Al igual que en riesgos similares ya comentados, la forma más importante de reducir este riesgo es mediante revisiones de las instalaciones, mejoras en la señalización interna, instalación de dispositivos de seguridad y alarma y concienciación de los operarios. Subsector Mecanizado. Peligro Zona de almacenamiento Escenario Apertura accidental de bidón de taladrina sin protección adecuada Sustancia Taladrina (fluidos de corte) Iniciador Error humano. Fallo de proceso Consecuencias Alteraciones del tracto respiratorio. Minimización Revisión de productos almacenados. Etiquetas claras en productos. Separación de almacén de productos no peligros de los peligrosos. 5. Incendios y explosiones en la zona de proceso Los fallos en los sistemas de seguridad de los procesos también pueden ocasionar incendios y explosiones, que además del peligro para los trabajadores y los costes socioeconómicos que implican, suponen un foco de liberación de sustancias potencialmente contaminantes del entorno. Medidas de minimización Hay dos tipos de medidas: unas dirigidas a proteger la empresa y el entorno del incendio causado (medios de extinción) y otra para evitar el incendio (mejorar el almacenamiento de sustancias inflamables, evitar operaciones peligrosas fuera de la zona reservada para ello, etc). Subsector Talleres de automoción. Recubrimiento Peligro Almacén de materias primas. Zona de trabajo Escenario Rotura de bidón de disolvente Sustancia Disolvente (usado en operaciones de desengrase y limpieza de piezas) Iniciador Error humano. Fallo de proceso Consecuencia Inflamación (incendio) Minimización Almacenamiento separado. Seguir instrucciones de fabricante para apilamiento y almacenamiento. Riesgos asociados al transporte dentro de la instalación En las instalaciones industriales es frecuente el trasiego de vehículos que transportan materias primas, productos y residuos. Los accidentes de circulación en las vías internas son un riesgo a considerar, ya que además de la pérdida de la carga que puede alcanzar al suelo, las aguas y la atmósfera provocando afecciones graves, se pueden producir incendios y explosiones que afecten al resto de la instalación. A continuación se recogen los principales riesgos asociados al transporte dentro de la instalación, así como las medidas básicas para su minimización. 1. Vertidos y derrames asociados al transporte de materias primas auxiliares al punto de aplicación Los procesos de transporte de las materias consumidas, tanto primas como auxiliares, al punto de aplicación suponen una importante fuente de riesgo medioambiental. Se asocian principalmente a procesos manuales o artesanales de transporte interno o a condiciones de seguridad de nivel bajo. Los accidentes suelen ser del tipo choque o vuelco de envases y recipientes, lo que suele provocar derrames, fugas y emisiones de gases y partículas en suspensión a la atmósfera. Los vertidos que se generan pueden filtrarse a medios acuáticos o a suelo vegetal agrícola. Subsector Macanizado. Taller de automoción. Recubrimiento Peligro Transporte interno desde zona de almacenamiento a zona de trabajo Escenario Volcado de bidón de disolvente abierto en su transporte interno Sustancia Disolvente Iniciador Error humano. Error de proceso Consecuencia Toxicidad sobre el hombre. Smog fotoquímico y contaminación atmosférica. Minimización Mejora de procesos internos de transporte. Comprobar cierre de bidones. Limpieza de zonas de transporte. Riesgos asociados al almacenamiento de materias primas, productos y residuos peligrosos Una de las zonas de riesgo más importantes dentro de una instalación industrial, son los almacenamientos, generalmente de materia prima, subproductos, productos y residuos. Estas sustancias pueden estar almacenadas en envases (bidones garrafas, sacos), en depósitos y tanques de distintas capacidades de almacenamiento (suelen ubicarse en superficie o enterrados), en balsas excavadas o sobreelevadas, y en acopios. Además, es importante su situación: en el interior de un recinto cerrado, en estructuras semiabiertas o directamente en el exterior. Destaca por su elevado riesgo el almacenamiento de sustancias en estado líquido y gaseoso, por la facilidad de dispersión por filtración o emanación atmosférica. A continuación se recogen los principales riesgos asociados a las zonas de almacenamiento, así como las medidas básicas para su minimización: 1. Fugas y vertidos asociados a depósitos o envases no estancos La estanqueidad en los procesos de almacenamiento y manipulación de sustancias es un elemento básico y fundamental. Los fallos asociados a envases y depósitos no estancos son muy comunes y pueden provocar graves problemas tanto para el medio ambiente como para los operarios. Este tipo de problemas puede provocar vertidos en medios acuáticos o filtraciones al subsuelo, según la ubicación. En el caso de los depósitos subterráneos, puede darse una degradación directa del suelo más próximo al depósito enterrado, y al suelo y las aguas subterráneas del entorno, pudiendo afectar a pozos de riego o abastecimiento. Además, se pueden generar fugas o emisiones a la atmósfera. Medidas de minimización Para disminuir los riesgos derivados del almacenamiento, deben tomarse medidas como: dotar a las zonas de almacenamiento de sistemas de contención de derrames; colocar los recipientes con sustancias incompatibles en áreas separadas; emplear recipientes que no puedan tener pérdidas; realizar pruebas de estanqueidad de los depósitos; colocar sistemas de detección de fugas. Además, son fundamentales el orden y la limpieza para garantizar el buen estado de conservación de los depósitos y envases, y evitar la caducidad de las sustancias químicas almacenadas. Subsector Talleres de automoción. Recubrimiento Peligro Zona de pintado Escenario Rebosamiento de depósito de pintura Sustancia Pintura líquida Iniciador Error humano. Fallo proceso Consecuencia Inflamabilidad. Toxicidad en vías respiratorias. Minimización Reservar áreas de contención alrededor de los tanques. Facilitar la detección visual de fugas. 2. Accidentes asociados a los procesos de transvase, y al desplazamiento de envases en el interior de los almacenamientos Las operaciones de trasvase de sustancias entre recipientes pueden generar riesgos de derrame y salpicadura, si no se realizan bajo las condiciones de seguridad requeridas. Durante el transporte y desplazamiento de los envases, pueden producirse choques, vuelcos y caídas, liberando el contenido de los recipientes. Además, en el trasvase de sustancias de un recipiente a otro, se pueden producir vertidos que alcancen las redes de saneamiento o de pluviales, así como zonas no pavimentadas, si la zona de almacenamiento no cuenta con sistemas de contención. Medidas de minimización Entre las medidas a adoptar para minimizar, es necesario mejorar las medidas de seguridad durante el manejo y traslado de los envases, además es conveniente el transvase de sustancias en zonas que dispongan de medidas de contención de la contaminación o sobre bandejas de contención. Subsector Talleres de automoción. Recubrimientos. Peligro Zona de vertido de residuos generales. Escenario Eliminación de envases deteriorados conteniendo producto Sustancia Pintura líquida o polvo Iniciador Error humano. Fallo de proceso Consecuencia Vertido en zonas de recogida de residuos general de material contaminante peligroso. Minimización Revisión de envases. Etiquetado correcto. Formación al operario. 3. Generación de lixiviados y arrastre de contaminantes por la lluvia en almacenamientos sin cubierta o con deficiencias en la misma Cuando la zona de almacén no dispone de cubierta o ésta no es suficiente, se puede producir el arrastre de contaminantes por parte del agua de lluvia hacia la red de pluviales, hacia suelo sin pavimentar o directamente hacia un curso fluvial. El arrastre de contaminantes desde la superficie de los almacenamientos que carecen de cubierta, supone un riesgo elevado de contaminación del suelo de la zona y de las corrientes de agua cercanas. Medidas de minimización Es necesario dotar a los almacenamientos de cubierta, para así evitar el arrastre de sustancias que puedan producir la contaminación del agua de lluvia, y como consecuencia, la contaminación del suelo y las aguas del entorno de la instalación. Subsector Peligro Escenario Sustancia Iniciador Consecuencia Minimización Recubrimiento Almacenamiento externo de residuos sin protección Arrastre de residuos tras lluvias torrenciales Lodos residuales con alto contenido en cromo Factor natural. Error de proceso Toxicidad en vida acuática si se mezcla con zonas de agua. Zonas de almacenamiento de acceso restringido. Protección de lluvia y fuego. 4. Infiltración de contaminantes en el terreno, en almacenamientos no pavimentados o con el pavimento en mal estado de conservación La existencia de zonas de trabajo y almacenamiento sin pavimento o con pavimento deficiente puede provocar que, en caso de vertidos o derrames, las sustancias puedan infiltrarse en el suelo. No podemos olvidar que el pavimento supone una barrera de protección física para evitar este tipo de riesgos. Medidas de minimización Todos los almacenamientos en una instalación, tanto si son definitivos como provisionales, deben estar correctamente pavimentados con algún tipo de material impermeabilizante, y se debe garantizar el estado de conservación del mismo. 5. Vertidos asociados a la ausencia de medidas de contención o la insuficiencia o fallo de las mismas Cuando una zona de almacén no dispone de medidas de contención de la contaminación, o éstas son insuficientes para garantizar la contención de los vertidos que se generen, o si existen dichas medidas pero se produce un fallo de las mismas, las sustancias vertidas pueden alcanzar zonas sensibles afectando al entorno de la instalación. En caso de derrames o vertidos en una zona de almacenamiento sin medidas de contención apropiadas, las sustancias contaminantes pueden alcanzar zonas de drenaje, arquetas de pluviales, o zonas de suelo no pavimentadas, degradando la calidad del suelo y las aguas de los alrededores de la instalación. Esto también se puede producir en caso de fallo de las medidas de contención, o sobrellenado y desbordamiento de las mismas. Medidas de minimización Una medida muy útil es dotar las zonas de almacenamiento de medidas de contención de la contaminación. Además debe procederse a la limpieza y revisión de los sistemas existentes, realizando el mantenimiento preventivo necesario. Subsector Taller de automoción Peligro Zona de residuos en taller Escenario Vertido de aceite de automóvil por sobrellenado del depósito de aceite usado y ausencia de sistemas de contención junto al depósito. Sustancia Aceite de automóvil Iniciador Fallo de proceso. Consecuencia Vertido de aceite al alcantarillado común. Problemas en depuradoras. Posible filtración a zonas agrícolas externas Minimización Revisión de llenado y sistemas de alerta para prevenir el sobrellenado. Medidas de contención junto a depósitos. 6. Fugas y vertidos en almacenamientos ocasionales, en zonas no habilitadas para este fin Las zonas de almacenamiento ocasional suelen tener unas medidas de protección inferiores a las del resto de zonas, debido a su provisionalidad. Ello provoca que no tenga los mecanismos necesarios de retención y contención que minimicen los riesgos inherentes a las zonas de almacenamiento. Estas sustancias pueden afectar directamente al suelo, al no existir ninguna barrera física que lo proteja, y a las aguas subterráneas por infiltración de estas sustancias en el terreno. Medidas de minimización Todos las zonas de almacenamiento deben contar con zonas pavimentadas y que dispongan de cubierta. Además, es necesario que cuenten con las medidas de contención adecuadas, y que éstas se encuentren en buen estado de conservación. Subsector Recubrimiento. Mecanizado. Talleres de automoción Peligro Zona de almacenamiento Escenario Inhalación de gases por recipiente de disolvente con alta concentración de gas en el interior Sustancia Disolventes Iniciador Fallo proceso Consecuencia Problemas vías respiratorias Minimización Mejor mantenimiento de envases. Uso de mascarillas en cualquier manipulación de envases, aunque sea segura a priori. 7. Vertidos asociados a los procesos de carga y descarga de tanques y depósitos Generalmente durante la carga y descarga de tanques y depósitos se producen vertidos, de mayor o menor entidad, por fallos en los equipos (bombas, válvulas, mangueras), malas prácticas o fallos humanos. Las sustancias vertidas durante los procesos de carga y descarga de tanques y depósitos pueden afectar directamente al suelo, si éste no se encuentra pavimentado, y en caso de que el vertido no se retire de inmediato, éste puede infiltrarse a capas más profundas del suelo y a las aguas subterráneas, provocando su contaminación. Además en el caso de que la zona no se encuentre cubierta, las sustancias vertidas pueden ser lavadas por el agua de lluvia y arrastradas hacia la red de saneamiento, la red de pluviales o hacia cursos fluviales cercanos a la instalación. Medidas de minimización Las zonas de carga/descarga deben estar pavimentadas con materiales resistentes y deben estar cubiertas. Es conveniente que dichas zonas cuenten con sistemas de contención de vertidos (arquetas o cubetas) y con materiales absorbentes adecuados a los riesgos existentes. Las zonas de carga/descarga deben estar adecuadamente señalizadas y deben contar con carteles informativos sobre los procedimientos a seguir durante estas operaciones, y las actuaciones en caso de producirse un vertido. Subsector Mecanizado Peligro Zona de residuos Escenario Vertido al exterior y filtración de lodos de depuración de aguas de vibroabrasión Sustancia Lodos de aguas de vibroabrasión (sales y óxidos de metales pesados) Iniciador Fallo de proceso. Error humano Consecuencia Modificación del ecosistema (si alcanza un cauce). Minimización Tratamiento previo en la propia empresa. Mejora del circuito de recogida. 8.- Explosiones, incendios o reacciones químicas violentas por interacción de sustancias incompatibles El hecho de no contar con zonas de almacenamiento separadas implica que se encuentren muy próximas entre si sustancias potencialmente inflamables que, si se producen reacciones con liberación de energía, acaben provocando incendios o explosiones. En otros casos, la reacción puede dar lugar a la formación de gases tóxicos. En caso de producirse un incendio o explosión en una zona de almacenamiento de la instalación, se pueden liberar sustancias tóxicas o productos tóxicos de la combustión de las sustancias almacenadas, así como partículas en suspensión, provocando contaminación atmosférica. Medidas de minimización Las sustancias incompatibles deben almacenarse separadas unas de otras y los envases que las contienen deben contar con cubetos o sistemas de contención de derrames independientes. El almacenamiento de sustancias químicas está regulado por el Real Decreto 379/2001, de 6 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de almacenamiento de productos químicos y sus instrucciones técnicas complementarias MIE APQ-1, MIE APQ-2, MIE APQ-3, MIE APQ-4, MIE APQ-5, MIE APQ-6 y MIE APQ-7 Riesgos asociados a las instalaciones auxiliares En algunas instalaciones industriales, debido a las características del proceso, son más los riesgos medioambientales asociados a las instalaciones auxiliares (calderas, hornos, transformadores, sistemas de depuración de aguas residuales, balsas, laboratorios, talleres, etc.) que al propio proceso productivo. A continuación se recogen los principales riesgos asociados a las instalaciones auxiliares, así como las medidas básicas para su minimización: 1.- Riesgos asociados a calderas Muchas instalaciones cuentan con calderas industriales que calientan agua u otros fluidos térmicos que permiten mantener las temperaturas de proceso. En otros casos, existen calderas de menos potencia para climatización de las instalaciones. Son muy características las calderas en empresas de galvanizado para poder calentar los baños a que se someten las piezas. Las emisiones de partículas en suspensión y gases tóxicos pueden producir afecciones respiratorias y contaminación atmosférica. Además, algunos de los gases emitidos contribuyen al efecto invernadero, y otros a la generación de lluvia ácida, con efectos en el suelo, las aguas, la vegetación y la fauna. Medidas de minimización Es fundamental un riguroso mantenimiento preventivo de los equipos, pasando cada instalación las revisiones periódicas de acuerdo con la normativa vigente. En el caso de realizarse purgas, éstas deben ser tratadas previamente a su vertido para eliminar los hidrocarburos. 2. Riesgos asociados a talleres internos de mantenimiento de maquinaria y vehículos La mayoría de las instalaciones cuentan con un pequeño taller de mantenimiento general de la maquinaria, que en ocasiones incluye el mantenimiento de los vehículos de la empresa. En ellos se generan residuos peligrosos típicos de los talleres de automoción, como aceite usado, baterías, filtros, trapos y absorbentes contaminados, líquidos de frenos, líquidos anticongelantes, envases plásticos y metálicos contaminados, restos de pinturas, y disolventes. Además, en estos talleres se suelen realizar tareas de soldadura y oxicorte, para lo que se emplean gases inflamables como butano y acetileno, y comburentes como el oxígeno. Los riesgos asociados a estas instalaciones son el vertido de residuos, por ausencia o fallo de los medios de contención de la contaminación; y el riesgo de incendio y explosión por fuga de los gases inflamables empleados. Los vertidos de residuos pueden alcanzar las arquetas de la red de saneamiento o de pluviales, así como zonas de suelo no pavimentadas, pudiendo provocar afecciones al suelo de la instalación y a las aguas del entorno de la misma. En caso de incendio o explosión, se podrían ver afectadas otras instalaciones, liberándose sustancias contaminantes al suelo, las aguas, y la atmósfera. Medidas de minimización Los envases de residuos y de aceites ubicados en los talleres de mantenimiento deben contar con cubetas de contención ante posibles vertidos. Además, debe estar disponible algún tipo de absorbente para recoger pequeños vertidos (a veces el serrín es suficiente). Las botellas de gases inflamables deben almacenarse en zonas separadas y protegidas de posibles golpes. Así mismo, el taller debe contar con los medios de extinción apropiados por si se producen incendios. 3. Riesgos asociados a los sistemas de depuración de aguas residuales La intensidad de residuos contenidos en el agua en algunas instalaciones obliga a contar con depuradoras para el tratamiento de las aguas residuales generada en el proceso, en la limpieza de las instalaciones, y en el lavado de maquinaria. Se trata de sistemas que cuentan con varios tanques, en los que se almacenan las aguas a tratar, las sustancias empleadas en el tratamiento, que suelen incluir ácidos y bases, y las aguas en tratamiento. El principal riesgo de este tipo de instalaciones es el vertido de las sustancias de alguno de sus tanques, por fallo del equipo, sobrellenado o fallo humano; y la infiltración de sustancias contaminantes en el terreno, por falta de estanqueidad, en el caso de que los tanques estén enterrados. Medidas de minimización La ubicación correcta de los sistemas de depuración es sobre suelo pavimentado, en una zona cubierta, y con acceso restringido. Además, deben contar con un sistema de contención de posibles vertidos, que los recircule de nuevo al tanque del tratamiento y que sea capaz de contener la totalidad del vertido. En el caso de sistemas de depuración subterráneos, dichos sistemas deben contar con un sistema de detección de fugas y se deben realizar inspecciones periódicas. Además, deben controlar periódicamente, según la normativa vigente, los parámetros de vertido, comprobando que se encuentran dentro de los límites legales. Subsector Recubrimiento de metales Peligro Zona de tratamiento de aguas y baños Escenario Rotura del sistema de tratamiento de aguas de enjuague tras proceso galvánico Sustancia Aguas de enjuague (concentraciones de sales de cromo) Iniciador Error proceso e infraestructura Consecuencia Tóxico para el hombre. Si llega a medio acuático, es muy tóxico para la vida de dicho medio. Minimización Mantenimiento preventivo de los sistemas. Control exhaustivo de procesos. 4. Riesgos asociados a balsas de productos residuales En ocasiones y debido a su volumen, los productos residuales del proceso productivo se almacenan en balsas, previamente a su tratamiento o retirada por gestor autorizado. En España, este tipo de almacenamiento pasó a ser noticia tras el incidente de Aznalcollar en el que una balsa de residuos de metales muy contaminantes de 8 hm cúbicos, procedentes de una mina próxima, se rompió por dos de sus lados, liberando gran cantidad de líquido de alta acidez. Los principales riesgos asociados a este tipo de instalación son: infiltración en el terreno de las aguas residuales; vertidos al suelo y a cauces próximos, por desbordamiento de la balsa o por derrumbamiento de los diques de contención. Medidas de minimización Las aguas residuales pueden llevar en disolución diversas sustancias, entre ellas metales pesados que se pueden acumular en los animales y plantas y pasar al hombre a través de la alimentación. Las balsas deben estar adecuadamente impermeabilizadas, y deben contar con algún sistema de detección de fugas, así como con un sistema de medida de nivel. Subsector Recubrimiento Peligro Zona de recogida de residuos Escenario Filtración al subsuelo de balsa de agua procedente de enjuagues Sustancia Agua de enjuagues tras baño de cromo Iniciador Error de proceso e infraestructura Consecuencia Incidencia en cultivos y en flora de la zona. Posible filtración a aguas subterráneas. Minimización Puesta en marcha de equipos de tratamiento de agua. Revisión de juntas de balsas. Sistema de alarma ante modificaciones de volumen y sobrellenado. 5.- Riesgos asociados a cabinas de pintado Las pinturas con disolvente suelen aplicarse de forma manual o automática en cabinas de pintado. Los principales riesgos asociados son los siguientes: emisiones atmosféricas de compuestos orgánicos volátiles (COV), vertido de aguas residuales y lodos con restos de pintura y disolvente. Generalmente, las partículas liberadas producen contaminación atmosférica y afecciones respiratorias. La mayoría de los COV provoca afecciones respiratorias, y algunos de ellos son conocidos agentes carcinógenos. Si el vertido de aguas residuales y restos de pintura y disolvente alcanzan la red de saneamiento o la red de pluviales, podrían producir afecciones en el agua y el suelo del entorno de la instalación. En caso de incendio o explosión, además de la liberación de gases contaminantes, se podrían ver afectadas otras áreas de la instalación, liberándose otras sustancias contaminantes al suelo, las aguas y la atmósfera. Medidas de minimización Las cabinas de pintura deben contar con sistemas de retención de partículas y depuración de gases mediante filtros, que deben de mantenerse en buen estado de funcionamiento, mediante un mantenimiento preventivo. Un buen ejemplo son los filtros paint-stop que permiten retener las partículas de pintura en el aire que recircula en la cabina. Las aguas residuales generadas en la limpieza de la cabina y como residuo tras la aplicación de pintura debe tratarse previamente a su vertido y los residuos peligrosos (restos de pinturas y disolventes) deben ser entregados a gestor autorizado. Nunca deben eliminarse estas sustancias a través de la red de saneamiento o de pluviales ya que pueden provocar una importante contaminación en el entorno agrícola, humano y fluvial. Estas instalaciones deben estar clasificadas como Atmósferas Explosivas (ATEX), según la normativa de atmósferas explosivas, y contar con sistemas de protección apropiados. 6. Riesgos asociados al lavado de vehículos y maquinaria en la instalación El lavado de vehículos y maquinaria empleados en las instalaciones provocan aguas residuales y liberan ciertas sustancias que pueden ser potencialmente peligrosas. Las aguas residuales generadas contienen jabones y ceras y restos de hidrocarburos de los vehículos. El riesgo asociado a estas zonas, es el vertido de las aguas de lavado sin tratamiento previo, por mala práctica o por fallo de los sistemas de contención o depuración. Medidas de minimización Las zonas de lavado deben estar pavimentadas y cubiertas, y deben contar con un sistema de retención y/o depuración de las aguas residuales generadas. Así mismo es recomendable comprobar periódicamente la estanqueidad de las arquetas de recogida de los efluentes residuales. 7. Riesgos asociados a las redes de aguas residuales, de saneamiento y de pluviales En las instalaciones existen redes para las aguas pluviales y de saneamiento, además de una red de aguas residuales de proceso, en el caso de tener sistemas de depuración independientes. Las fugas y vertidos en este tipo de redes pueden provocar la infiltración de contaminantes al terreno. También es relevante señalar la ocurrencia de vertidos accidentales a la red de pluviales, por malas prácticas o fallo en los sistemas de contención. Los vertidos a la red de saneamiento pueden alterar el funcionamiento del sistema de depuración municipal, permitiendo la llegada de contaminantes a los cursos fluviales de la zona donde se realice el vertido final. En el caso de los vertidos a pluviales, pueden alcanzar de forma directa el suelo o las aguas del entorno de la instalación. Si las aguas contienen metales pesados, estos se pueden bioacumular y entrar en la cadena trófica. Medidas de minimización Las redes de aguas residuales deben ser estancas y se deben mantener en buen estado de conservación, cumpliendo con las revisiones que marca la normativa técnica. Se deben extremar las precauciones para evitar vertidos accidentales a las redes de saneamiento y de pluviales. Así mismo, las zonas de almacenamiento de estas sustancias deben contar con sistemas de contención de la contaminación, para evitar que un vertido accidental pueda alcanzar estas redes. Subsector Taller de automoción. Recubrimiento mecánico. Peligro Alcantarillado Escenario Vertido de aceites industriales usados a la red general de alcantarillado Sustancia Aceite usado Iniciador Fallo proceso industrial Consecuencia Contaminación de aguas y tierras. Ingestión de sustancias por el hombre y animales. Minimización Recogida correcta y almacenamiento selectivo de residuos. Uso de tanques adecuados de recogida. Subsector Mecanizado. Recubrimientos Peligro Circuitos cerrados de refrigeración de agua en baños de desengrase Escenario Aparición de legionella en torres de refrigeración Sustancia Agua de refrigeración Iniciador Factor ambiental Consecuencia Aparición de legionella (contagio humano) Minimización Realizar mantenimiento preventivo adecuado. 8. Riesgos asociados a incendios Debido a la normativa técnica industrial, todas las instalaciones cuentan con medios de detección de incendios y de extinción: detectores, alarmas, central de alarmas, bocas de incendio equipadas (BIEs), columna seca, hidrantes, aljibes, extintores, etc. Los riesgos asociados a estos sistemas son: fallo de los sistemas de detección y extinción por mal funcionamiento de los mismos, debido a fallos materiales o deficiencias en el mantenimiento: vertido de las aguas de extinción sobre el suelo no pavimentado o a cauces próximos. Un mantenimiento deficiente de los sistemas de detección y medios de extinción puede hacer que un incendio de poca entidad se convierta en un incendio que afecte a varias áreas e incluso a toda la instalación y al entorno de la misma. En caso de incendio o explosión, además de la liberación de sustancias contaminantes al suelo, las aguas y la atmósfera, el vertido de las aguas de extinción que contienen restos de sustancias inquemadas y agentes extintores, provocaría afecciones al suelo y a las aguas del entorno de la instalación, al salir de la misma. Medidas de minimización La instalación debe cumplir la normativa vigente en materia de protección contra incendios y explosiones, y contar con un Plan de Emergencias así como con los medios de extinción suficientes y adecuados a las características de la actividad que se desarrolla. Estos medios de extinción, deben mantenerse en buenas condiciones de funcionamiento. 9. Riesgo de sabotaje Es un riesgo que no es frecuente encontarlo pero debemos de tener en cuenta sobre todo en determinadas circuntancias en las que puede encontrarse la empresa El principal riesgo asociado al sabotaje es la dificultad de impedirlo y de establecer medidas de control. Medidas de minimización La confianza y la buena relación entre todos los componentes de la empresa es la única via de minimizar este riesgo. Riesgos medioambientales externos No solo nuestra empresa puede verse afectada por riesgos ambientales internos, sino también por sucesos que provienen desde fuera de nuestras instalaciones. Esto es recogido por la Ley 26/2007 y por lo tanto también somos responsables de los daños a los entornos natural, humano y socioeconómico causados por agentes externos que afecten a nuestras instalaciones. En el siguiente esquema podemos comprobar las principales clases de riesgos externos que puede afectar a las industrias e instalaciones del sector metalmecánico. Como se puede ver este tipo de riesgos no es particular del sector objeto del análisis sino que en la mayoría de los casos es genérico y en su mayor caso dependiente en mayor medida de la ubicación geográfica de la actividad o de las instalaciones vecinas. RIESGOS MEDIOAMBIENTALES EXTERNOS Riesgos asociados a fenómenos naturales Riesgos asociados a las actividades desarrolladas en las instalaciones vecinas Riesgos asociados a las instalaciones de personal no autorizado Riesgos asociados a actividades históricas 1.- Riegos asociados a fenómenos naturales Los fenómenos naturales son una fuente de riesgo para la empresa, inundaciones, terremotros, etc. Una inundación de la ubicación de la empresa y de la zona de residuos tóxicos puede arrastrar estas sustancias fuera de la instalacion afectando al medio natural, humano y/o socioeconómico. Por ello, las instalaciones ubicadas en zonas donde estos fenómenos son más frecuentes, tienen asociado un mayor riesgo ambiental. Medidas de minimización Las instalaciones deben contar con un Plan de Emergencias que contempla los protocolos de actuación en el caso de producirse este tipo de situaciones. 2.- Riegos asociados a las actividades desarrolladas en las instalaciones vecinas Todo lo que rodea a nuestra instalación puede representar un peligro externo, por lo que debemos de tener en cuenta las instalaciones vecinas, las que se encuentran a nuestro lado y las de nuestra zona, como el polígono industrial donde nos encontramos. La importancia de esas instalaciones vecinas vendrán determinadas por factores como las características del entorno de la instalación con: la permeabilidad del suelo, pendiente, presencia de aguas subterráneas, etc Un claro ejemplo es un incendio en una instalación vecina, si los bomberos extinguen el incendio el agua utilizada en la extinción puede arrastrar residuos tóxicos de nuestra instalación y hacer que lleguen al entorno natural. Medidas de minimización Ante un incendio en una industrial vecina, la instalación debe contar con un Plan de Emergencias que contemple estas situaciones provocadas por agentes externos a la propia instalación. 3.- Riesgos asociados al acceso a las instalaciones de personal no autorizado La manipulación de sustancias y equipos por personas que desconocen su peligrosidad y funcionamiento, puede ser causa de la liberación al medio de sustancias peligrosas, y de la generación de situaciones graves como incendios y explosiones. Teniendo en cuenta estas circunstancias, el riesgo ambiental asociado a instalaciones que no cuentan con medios de protección frente a la intrusión (valla perimetral, alarmas, control de acceso, personal de vigilancia, etc.) es mayor que el asociado a aquellas instalaciones que cuentan con estos medios. Medidas de minimización La instalación debe contar con sistemas contra intrusión y mantenerlos en un correcto estado de funcionamiento. 4.- Riesgos asociados a actividades históricas Es la menos habitual y más conocida sobre todo si la empresa, como son las del sector metalmecánica ha cumplido con la legislación vigente y ha presentado el informe preliminar del suelo por estar sujeta dicha actividad afectada por el RD 9/2005 Por lo tanto debemos considerar las actividades que históricamente se han desarrollado en la parcela donde se ubica la instalación objeto de estudio, pues malas prácticas relacionadas con la gestión de residuos, los vertidos y las emisiones, o accidentes ocurridos en el pasado, han podido provocar afecciones al suelo y las aguas subterráneas de la misma. Medidas de minimización En este caso sólo es posible aplicar medidas correctoras, para tratar de devolver el suelo y las aguas subterráneas a su situación original. 5. Riesgo de intrusión En general, las instalaciones cuentan con algún sistema contra intrusión: vallas, alarmas, vigilancia 24 h, cámaras, etc. El principal riesgo asociado a los sistemas contra intrusión, es un mal funcionamiento por fallos materiales o deficiencias en el mantenimiento. Un mantenimiento deficiente de los sistemas contra intrusión puede provocar un mal funcionamiento de los mismos, facilitando robos y sabotajes, que pueden ocasionar fallos en las medidas de control de los procesos, vertidos escapes, etc., con las respectivas afecciones al entorno de la instalación. Medidas de minimización La instalación debe contar con sistemas contra intrusión y mantenerlos en un correcto estado de funcionamiento. 5 EVALUACIÓN DEL RIESGO AMBIENTAL EN EL SECTOR METALMECÁNICO 5.1 Metodología La legislación sobre responsabilidad medioambiental en España es muy reciente y eso hace que todavía muchos parámetros prácticos sobre la misma están por determinar, como por ejemplo las tablas de baremos de valores de reposición sobre todo en lo que respecta al entorno natural, sin duda esto nos obligará a futuras modificaciones de esta guía con el objetivo de adaptarla convenientemente. La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana ha elaborado esta guía metodológica dando un paso más en la innovación dentro del sector metalmecánico que sirva de referencia a las empresas del sector. Para la elaboración de esta guía se ha desarrollado una metodología para la evaluación de riesgos ambientales centrada básicamente en el uso de escenarios medioambientales. La metodología se ha centrado en determinar los dos factores que intervienen en el Riesgo Ambiental: las Consecuencias Ambientales y la Probabilidad de que se produzca un escenario. La evaluación de las consecuencias se realiza mediante el uso de las tablas de consecuencias ambientales, valorando la importancia en cada escenario accidental, en cada uno de los tres entornos considerados por la legislación, natural, humano y socioeconómico. En el caso de la probabilidad también se parametriza a través de las tablas propuestas de frecuencia en la ocurrencia del accidente, pudiendo tener como referencia la experiencia de la empresa como del sector. Combinando las consecuencias ambientales con la probabilidad se obtiene un valor del riesgo ambiental que servirá como punto de partida y herramienta preliminar de gestión a la hora de abordar la consideración de si nuestra empresa está dentro del ámbito de la ley y en ese caso si procede el establecimiento de la garantía financiera. En el caso en que la empresa esté obligada a la contratación de una garantía financiera esta guía no sustituye a la realización individualizada de un análisis en base a la norma UNE 150008 y el posterior sometimiento del resultado a la comprobación por parte de un verificador medioambiental. 5.2 Cómo evaluar el riesgo ambiental en el sector metalmecánico Una vez hemos determinado los peligros y les hemos asociado riesgos ambientales y escenarios entramos de lleno en la segunda parte de la norma UNE 150.008, la valoración del riesgo medio ambiental Tenemos que tener muy claro que la valoración del riesgo parte inequívocamente de la resolución de la siguiente formula, en sus tres variantes, entorno natural, humano y socio económico. RIESGO = PROBABILIDAD x CONSECUENCIAS Sobre el entorno natural Sobre el entorno humano Sobre el entorno socioeconómico Por lo que la responsabilidad medioambiental no solo se basa en las consecuencias que nuestras acciones provoquen en el entorno natural, sino que con este sistema valoraremos también los efectos que causemos sobre el entorno humano, por ejemplo si debido a un accidente debe ser evacuada una población o parte de la misma, y el entorno socioeconómico, por ejemplo si un accidente obliga a paralizar la actividad en industrias o instalaciones anexas a la nuestra que ha causado el suceso. Probabilidad Pero comencemos a analizar la expresión de la valoración del riesgo, en primer lugar nos encontramos con el término de probabilidad. Con este factor pretendemos plasmar el grado de ocurrencia de cada uno de los escenarios medioambientales. Para imputar valores a la probabilidad podemos utilizar referencias procedentes de la gerencia de riesgos de la industria metalmecánica para saber cada escenario cual es la frecuencia de ocurrencia, pero como el objetivo de esta guía es la simplificación metodológica, para asignar valores a este campo utilizaremos la siguiente tabla. ESTIMACIÓN DE PROBABILIDAD VALOR PROBABILIDAD Análisis Cuant. de Riesgo 5 Muy probable > una vez al año x ! 1,00·10-2 4 altamente probable > una vez cada 5 años 1,00 ·10-4"x ! 1,00·10-2 3 Probable > una vez cada 10 años 1,00 ·10-6"x ! 1,00·10-4 2 Posible entre 10 y 50 años 1,00 ·10-8"x ! 1,00·10-6 1 Improbable > una vez cada 50 años x " 1,00·10-8 En función de la experiencia del sector y de nuestra empresa debemos elegir para cada riesgo ambiental un valor de 1 a 5 y que se corresponde con la frecuencia de incidentes durante los últimos cincuenta años. Recordemos la tabla con la que finalizamos el capitulo anterior y que debemos de seguir completando, en este caso con el factor de probabilidad obtenido de la tabla anterior. POSTULACIÓN DE ESCENARIOS Zona de la instalación (peligros) Sustancia Tipo de riesgo Involucrada Escenario Causa (suceso Consecuencia Probabilidad iniciador) EA1 Almacén de materias primas Cianuro Interno Rotura de bidón con producto químico utilizado para baños Fallo Humano Contaminación del suelo 2 EA2 Almacén de materias primas Taladrina Interno Vuelco de bidón Mal almacenaje Contaminación de aguas 3 EA3 Depuradora Lodos tóxicos Interno Mal funcionamiento de la depuradora Mantenimiento Contaminación de aguas 3 EA4 Almacenaje residuos tóxicos Aceites lubricantes Externo Desbordamiento de acequia pluvial e inundación de patio Falta de limpieza de acequia Contaminación de aguas 2 De esta forma conseguimos asignar la probabilidad de ocurrencia a cada uno de los escenarios ambientales. Hay que tener en cuenta que una mediana empresa puede tener del orden de unos 50 escenarios ambientales a los que deberemos de asignar esta probabilidad. Consecuencias La segunda parte de la ecuación consiste en la estimación de las consecuencias para cada uno de los tres entornos, natural, humano y socioeconómico. Para cada uno de ellos, a pesar de la mecánica simple de asignación de valores, debemos de determinar la gravedad de estas consecuencias. Esta gravedad se calcula de forma diferente en función del entorno. Entorno Natural Respecto al entorno natural, los factores que consideramos son los siguientes para determinar su gravedad: Cantidad Peligrosidad Extensión Calidad del medio Asignaremos valores a estos factores en función de la siguiente tabla de las consecuencias de cada uno de los escenarios ambientales sobre el entorno natural. SOBRE EL ENTORNO NATURAL Valor Cantidad (Ton met) Peligrosidad Extensión (Ha) Calidad del medio 4 Muy alta (>50) Muy Peligrosa Muy extenso (>50) Muy elevada (linda directamente con Esp Nat Prot) 3 Alta (5-49) Peligrosa Extenso (10-49) Elevada (linda indirectamente con ENP) 2 Poca (0,5-4,9) Poco peligrosa Poco extenso (0,5-9) Media (ENP a menos de 25km) 1 Muy poca (<0,5) No peligrosa Puntual (<0,5) Baja (ENP a mas de 25km) Conviene aclarar que como calidad del medio nos referimos a la riqueza de fauna y flora existente y también la existencia o no cercana de entornos naturales protegidos. Como orientación a la hora de elegir la calidad del medio, entenderemos como muy elevada cuando la actividad linde directamente con algún espacio natural protegido. Elevada, cuando linde indirectamente con algún espacio natural protegido, entendiendo indirectamente cuando algún vertido puede alcanzar este espacio natural a través de aguas superficiales, subterráneas o cauces y barrancos. La calidad del medio será media cuando la instalación se encuentre a menos de 25km del espacio natural protegido y sin comunicación posible indirectamente. También podemos considerar calidad del medio cuando en el entorno de la actividad haya especies vulnerables o de interés especial. Por último la calidad del medio podemos considerar que es baja cuando o bien no hay espacios protegidos en un radio de mas de 25Km o las especies naturales del entorno no tienen categoría de protección. La determinación de la peligrosidad es complicada puesto que el abanico de sustancias es amplio, como orientación dentro de las que pueden ser utilizadas o generadas en el sector metalmecánico deberemos ordenarlas según las siguientes características. Por un lado tendremos en cuenta las propiedades físico-químicas de las mismas y por otro los procesos dentro del comportamiento medioambiental, como son: • • • • Volatilidad Hidrólisis Adsorción Bioconcentración Aplicadas estas puntuaciones al entorno natural y a los escenarios ambientales el resultado es el siguiente: SOBRE EL ENTORNO NATURAL Escenario Cantidad Peligrosidad Extensión Calidad del medio EA1 Rotura de bidón con producto químico utilizado para baños 3 3 2 2 EA2 Vuelco de bidón 1 2 1 2 EA3 Mal funcionamiento de la depuradora 3 4 5 2 EA4 Desbordamiento de acequia pluvial e inundación de patio 2 2 3 2 Entorno humano En segundo lugar debemos determinar la gravedad de las consecuencias sobre el entorno humano, en este caso los parámetros a determinar para cada escenario ambiental es el siguiente Valor Cantidad Peligrosidad Extensión Población afectada Como en el caso anterior para asignar los valores del escenario para el entorno humano la tabla que utilizaremos es la siguiente: SOBRE EL ENTORNO HUMANO Valor Cantidad Peligrosidad Extensión (Ha) Población afectada 4 Muy alta (>50) Muertes o efectos irreversible Muy extenso (>50) Mas de 100 pax 3 Alta (5-49) Daños graves Extenso (10-49) Entre 25 y 100 2 Poca (0,5-4,9) Daños leves Poco extenso (0,5-9) Entre 5 y 25 1 Muy poca (<0,5) Daños muy leves Puntual (<0,5) < 5 personas (Tm) Por último nos queda por determinar la gravedad de la afección de cada uno de los escenarios ambientales sobre el entorno socioeconómico, en este caso los parámetros a decidir son los siguientes. Al igual que hemos hecho en el entorno natural, si aplicamos los parámetros a los escenarios ambientales al respecto del entorno humano obtendremos la siguiente tabla: SOBRE EL ENTORNO HUMANO EA1 EA2 EA3 Escenario Cantidad Rotura de bidón con producto químico utilizado para baños Vuelco de bidón 1 Mal funcionamiento de la depuradora EA4 Desbordamiento de acequia pluvial e inundación de patio Peligrosidad Extensión (Ha) Población afectada 3 1 1 1 2 1 1 3 1 2 2 2 3 2 3 Entorno Socioeconómico Cantidad Peligrosidad Extensión Patrimonio y capital productivo Como hemos hecho en los otros dos escenarios utilizaremos una tabla auxiliar para completar esta información. SOBRE EL ENTORNO SOCIO ECONÓMICO Valor Cantidad Peligrosidad Extensión (Tm) (Ha) Patrimonio y capital productivo 4 Muy alta (>50) Muy Peligrosa Muy extenso (>50) Muy alto 3 Alta (5-49) Peligrosa Extenso (10-49) Alto 2 Poca (0,5-4,9) Poco peligrosa Poco extenso (0,5-9) Bajo 1 Muy poca (<0,5) No peligrosa Puntual (<0,5) Muy bajo En este caso también conviene aclarar el concepto de “patrimonio y capital productivo” será más alto cuanto más daño económico se cause por el riesgo y también será más alto cuanto más daño se cause al patrimonio cultural o artístico situado cerca de la instalación. Por ejemplo al respecto del patrimonio histórico-artístico deberemos tener en cuenta bienes inmuebles con la categoría de bien de interés cultural, que obtendría la máxima puntuación y a continuación los bienes inmuebles con otro tipo de categoría de protección. Aplicando estas puntuaciones a los escenarios ambientales obtenemos la siguiente tabla. SOBRE EL ENTORNO SOCIO ECONÓMICO Escenario Cantidad Peligrosidad Extensión Patrimonio y capital productivo Rotura de bidón con producto químico utilizado para baños 2 3 1 1 EA2 Vuelco de bidón 1 1 1 1 EA3 Mal funcionamiento de la depuradora 3 2 2 2 EA4 Desbordamiento de acequia pluvial e inundación de patio 2 3 2 2 EA1 Antes de pasar a la valoración final de cada escenario debemos determinar la gravedad de cada escenario ambiental. El cálculo de la gravedad lo determinamos a través de la siguiente fórmula, valida para los tres entornos, el natural, el humano y el socioeconómico. La forma de obtener el valor de la gravedad es sumando los diferentes factores, calidad, extensión y calidad del medio mas el doble del factor de peligrosidad. Entorno natural GRAVEDAD = CANTIDAD + (2 x PELIGROSIDAD) + EXTENSION + CALIDAD DEL MEDIO Entorno humano GRAVEDAD = CANTIDAD + (2 x PELIGROSIDAD) + EXTENSION + POB. AFECTADA Entorno socioeconómico GRAVEDAD = CANTIDAD + (2 x PELIGROSIDAD) + EXTENSION + PATRIMONIO/CAPITAL Por lo tanto añadiremos una nueva columna a nuestros escenarios ambientales, la columna de la gravedad. VALORACIÓN ESCENARIOS Por último y para que el resultado pueda compararse homogéneamente con el factor de probabilidad, ponderamos el dato de gravedad según la siguiente tabla. De esta forma valoramos las consecuencias que tiene para cada entorno cada uno de los escenarios ambientales, añadiendo una última columna y quedando de la siguiente forma. El siguiente paso una vez determinados para los tres entornos el valor final de las consecuencias, debemos de volver a la fórmula del inicio de capítulo y añadir la probabilidad. En este caso la fórmula se puede expresar en una tabla de doble entrada como la que sigue. CONSECUENCIAS ENTORNO ESCENARIO PROBABILIDAD NATURAL HUMANO SOCIOECONÓMICO EA1 Rotura de bidón con producto químico utilizado para baños 2 3 2 2 EA2 Vuelco de bidón 3 2 1 1 EA3 Mal funcionamiento de la depuradora 3 5 2 3 EA4 Desbordamiento de acequia pluvial e inundación de patio 2 3 3 3 Con esta tabla casi hemos llegado a la estimación del riesgo ambiental. Esto nos permitirá situar cada uno de los escenarios en función de la probabilidad y las consecuencias en los gráficos que nos permitirán seleccionar los más relevantes, no solo por el cumplimiento de la legislación sobre responsabilidad medioambiental, sino que nos servirá para saber cuales son los riesgos más importantes que afectan o pueden afectar a la instalación y a la actividad y por lo tanto trabajar para prevenirlos o minimizarlos. 5.3 Valoración y monetización del riesgo ambiental Valoración Nos encontramos ante la última etapa de la metodología para la valoración de los escenarios ambientales que podamos encontrar en las empresas del sector metalmecánico. Partimos de la última tabla en la que hemos unido los dos factores de la fórmula de cálculo del valor del riesgo, probabilidad y consecuencias. Una vez desarrollada la metodología y siguiendo con los escenarios ambientales del ejemplo podemos comprobar como se sitúan los diferentes escenarios en las diferentes zonas de la matriz de riesgos. Entorno natural ! Entorno humano ! Entorno socioeconómico ! Como último paso podemos resumiros los escenarios en la Matriz de Riesgos. Por lo tanto situaremos los escenarios ambientales en tablas de doble entrada en función de la gravedad de cada entorno y de la probabilidad de ocurrencia, estas matrices se denominan matrices de distribución del riesgo. Las zonas en las que se dividen son las siguientes. En función del número de escenarios que se sitúen en cada una de estas tres zonas tendremos la primera aproximación acerca de en que intervalo nos situaremos a la hora de cumplir con el requisito de la Ley 26/2007 para el establecimiento de la garantía financiera correspondiente. Los escenarios de riesgo situados en la zona de riesgo elevado tendrán, en principio, una valoración económica más elevada en cuanto a la restauración de los daños causados. Este tipo de escenarios no se presentan muy a menudo. Particularizando para los tres subsectores en los que se ha dividido el sector metalmecánico, por lo general sólo el de recubrimientos metálicos tendrá escenarios ambientales situados en esta zona. Los escenarios situados en la denominada región ALARP (as low as reasonably practicable), son los que se presentarán con mayor probabilidad, aplicado al sector metalmecánico, el subsector de mecanizados y el de recubrimientos metálicos serán los que tengan más escenarios situados en esta zona. Respecto al subsector de automoción sí puede tener algún escenario en esta zona pero solo si almacena importantes cantidades de materias primas o residuos tóxicos o bien poseé en sus instalaciones cabinas de pintura. Por último tenemos los escenarios de riesgos situados en la zona de riesgo moderado. Estos escenarios en su mayor parte o bien no causarán daños en ninguno de los entornos que suponga una restitución, o si esta es necesaria estará por debajo de la obligación del establecimiento de una garantía financiera. En este caso y en referencia a los subsectores estudiados el que se sitúa claramente en esta zona es el de automoción, talleres de reparaciones y concesionarios de automóviles. ! Hasta aquí llega el procedimiento basado en la norma UNE 150008, puesto que esta norma termina con la valoración de escenarios ambientales según sus consecuencias y su probabilidad, pero la aplicación de la Ley 26/2007 va mas allá puesto que nos pide que hallemos el valor monetario de los diferentes escenarios ambientales de cara a cubrir sus consecuencias mediante la constitución de una garantía financiera Monetización La parte más complicada de la valoración de riesgos ambientales es su monetización básicamente porque no existen a día de hoy directrices por parte de las administraciones públicas que nos permitan asignar valores de reparación en los diferentes entornos humano, socioeconómico y natural, en particular en este ultimo. Las últimas estimaciones hacen referencia a abril del 2010 como fecha probable de la publicación de órdenes ministeriales y tablas de baremos que faciliten y estandaricen la estimación de costes de recuperación de los escenarios ambientales en cada uno de los entornos. A pesar de eso avanzaremos en la metodología y expondremos un método de valoración válido a falta de la estandarización de los parámetros de coste de reparación o restitución. Para ello partiremos de la tabla de doble entrada que nos permitía cruzar los escenarios medioambientales con la probabilidad y las consecuencias. Lo que cambiaremos serán los parámetros de las consecuencias por los importes de las reparaciones del suceso de cada escenario ambiental en cada uno de los tres entornos. La tabla ejemplo quedaría de la siguiente forma. Como se puede ver en las tres últimas columnas de la tabla hemos asignado valores ejemplo de importes en los que incurriríamos en cada entorno si tuviésemos que reparar el daño causado por la ocurrencia del escenario ambiental. Para asignar valores de reparación o restauración, podemos realizar una aproximación a los trabajos y gastos necesarios. Por ejemplo como el presupuesto que reflejamos a continuación. ! Una vez hayamos valorado económicamente las consecuencias de cada uno de los escenarios en cada uno de los entornos, sumaremos la totalidad del coste y ordenaremos los escenarios de menor a mayor importe total de recuperación, de la siguiente forma: Si recordamos la fórmula del riesgo pero ahora con la monetización es el siguiente: ! Por lo tanto añadiremos una columna más para calcular el riesgo de cada uno de los escenarios multiplicando el total de la restauración por la probabilidad ponderada. La probabilidad ponderada la obtenemos como resultado de dividir la probabilidad de ocurrencia de cada escenario entre la probabilidad total de ocurrencia resultado de la suma de todos los escenarios. En una columna adicional calcularemos la suma de todos los riesgos, probabilidad por coste total de restauración, obtendremos el valor del 95% de este total como podemos ver en la siguiente tabla. Por último nos queda por determinar el valor de la garantía financiera a contratar, siguiendo el ejemplo si añadimos una columna donde acumulamos los riesgos de los diferentes escenarios, el valor que buscamos será el del escenario cuyo valor de riesgo acumulado sea igual o mayor que el 95% del total del riesgo. En este ejemplo al reflejarse solo cuatro escenarios, solo llegamos al 96% con la totalidad de escenarios, debemos de tener en cuenta que una empresa tiene una media entre cuarenta y cincuenta escenarios de riesgo. Dado que es el escenario EA4 y el coste de restauración es de 650.000 €, la garantía financiera a contratar deberá cubrir como mínimo esta cuantía de riesgo 6 GARANTÍA FINANCIERA 5.3 Garantía financiera Opciones y características En el artículo 26 de la Ley se establecen las tres alternativas que el legislador ha contemplado cómo únicas respuestas válidas, y legalmente aceptadas, para dar cumplimiento a la garantía financiera y que pasamos a detallar de manera individualizada: •Una póliza de seguro que se ajuste a la Ley 50/1980, de 8 de Octubre de Contrato de Seguro, suscrita con una Entidad Aseguradora autorizada para operar en España. •La obtención de un aval, concedido por alguna Entidad financiera autorizada para operar en el territorio nacional. •La constitución de una reserva técnica mediante la dotación de un fondo “ad hoc” con materialización en inversiones financieras respaldadas por el sector público. 8MTSWHIKEVERXuEW½RERGMIVEWXVERWferIRGMEHIPVMIWgo ÒrIWMHYEP²XVEWPEWQIHMHEWHITrevIRGMzRaTPMGEHEW AZEP Reserva 8qGRMGE Seguro Otorgado por bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crŽdito, sociedades de garant’a rec’proca o estabPIGMQMIRXSW½RERGMIVSWHI crŽdito Dotaci—n de un fondo Òad hocÓ con materializaci—n en inverWMSRIW½RERGMIras respaldadas por el sector pœblico en el plazo m‡ximo de cinco a–os desde que la garant’a ½RERGMIra sea exigible. Esta reserva se VI¾INEVjIRPEGSRXEFMPMHEHHIPEIQTVIWEIn una cuenta denominada ÒReserva tŽcnica de responsabilidad medioambientalÓ Suscripci—n de una p—liza de seguro con una entidad aseguradora autorizada para operar en Espa–a (contribuyendo al Consorcio de Compensaci—n de Seguros) La Ley establece, en su artículo 28, aquellas exenciones a la obligación de constituir la garantía financiera y que se concretan en los siguientes supuestos: •Los operadores de aquellas actividades susceptibles de ocasionar daños cuya reparación se evalúe por una cantidad inferior a 300.000 €. •Los operadores de actividades susceptibles de ocasionar daños cuya reparación se evalúe por una cantidad comprendida entre los 300.000 y 2.000.000 de € que acrediten, mediante la presentación de certificados expedidos por organismos independientes, que estan adheridos, con carácter permanente y continuado, bien al sistema comunitario de gestión y auditoria medioambientas (EMAS), bien al sistema de gestión medioambiental UNE-ISO 14001:1996 •La utilización de los productos fitosanitarios y biocidas a los que se refiere el apartado 8 c) y d) del anexo III de la Ley, con fines agropecuarios y forestales. ! Una vez verificada que la actividad de la empresa se encuadra dentro del ámbito de la Ley, atendiendo tanto a las actividades relacionadas en el anexo III de la Ley como a su capacidad de ocasionar daños, y ponderando igualmente las causas de exención que se han comentado en el apartado anterior, procede realizar una correcta evaluación del riesgo medioambiental con el objeto de establecer el importe máximo de la garantía financiera a constituir. Si del análisis que hemos comentado hasta ahora se desprende la obligatoriedad de establecer la correspondiente garantía financiera por parte del operador, este deberá de decidir cual de las tres opciones previstas en la Ley adopta para un correcto cumplimiento de cuanto dispone la misma en esta materia. No es nada aventurado concluir que de los tres instrumentos financieros previstos en la Ley, y ya comentados (aval, reserva técnica y póliza de seguro), será la opción de póliza de seguro la que se suscriba de forma mayoritaria y ello basado en las siguientes cuestiones: •El seguro es la única opción en que el riesgo garantizado se transfiere del pasivo de la empresa. •El seguro no condiciona, contrariamente a lo que ocurre con el aval y el fondo, la capacidad financiera y crediticia de la empresa. •La opción de póliza de seguro supone de manera automática la garantía del Consorcio de Compensación de Seguros en cuanto al ámbito temporal de la póliza. Obtenidas estas conclusiones nos centraremos ahora en desarrollar las condiciones que este nuevo marco legal exige para la validez de la garantía financiera constituida mediante póliza de seguro. Condiciones, contenidos y extensión de la poliza de seguro de riesgos medioambientales •La suma asegurada a garantizar vendrá determinada por el resultado de la evaluación del riesgo medioambiental. •Deberá de realizarse una referencia explícita al marco legal del que dimana esta cobertura. •La cuantía garantizada en la póliza estará destinada específica y exclusivamente a cubrir las responsabilidades medioambientales del operador. •La garantía cubierta por esta póliza será ajena e independiente de la cobertura de responsabilidad de cualquier otra actividad que pueda realizar el operador. •Deberá de hacerse referencia a la cobertura de las medidas de reparación primaria, complementaria y compensatoria. •La cobertura se deberá de mantener en vigor durante todo el tiempo en que dure la actividad del operador. •La garantía no podrá ser objeto de pignoración o hipoteca total o parcial. •La garantía se establecerá por cada actividad económica o empresarial. •Cuando el operador realice su actividad en más de una instalación la garantía será independiente para cada instalación. •No obstante lo establecido en el apartado anterior el operador con más de una instalación podrá contratar, si así lo desea, una única póliza de seguro siempre y cuando en las condiciones de la misma se recoja de manera expresa que la suma garantizada es independiente para cada instalación y que las mismas no quedan reducidas o agotadas para el resto de instalaciones como consecuencia de un siniestro. •Con independencia de que la Ley establece que la responsabilidad tiene carácter ilimitado el límite máximo obligatorio se sitúa en 20 cent. de €. •En la póliza de seguro se deberán de establecer los términos para la actualización del límite financiero de la garantía. •Se puede establecer una franquicia a cargo del operador en caso de siniestro siempre que la misma no supere el 0,5% de la garantía constituida. •Si se establecen sublímites para los costes relacionados con las obligaciones de prevención y evitación de nuevos daños, estos habrán de ser, al menos, del diez por ciento de la cuantía que se fije como garantía financiera. Cuantificar el riesgo por medios técnicos Trasladarlo a una garantía financiera Responder con la garantía si fuese necesario De manera complementaria las pólizas de seguros que cubren este riesgo incluyen los gastos judiciales y costas así cómo la constitución de las posibles fianzas judiciales como consecuencia de un siniestro. Existe igualmente la posibilidad de contratar en este marco de póliza de seguro la pérdida por interrupción de la actividad en que incurra la empresa como consecuencia directa de una situación de contaminación. Puede contratarse opcionalmente también una garantia complementaria para cubrir los gastos de descontaminación del propio suelo del centro asegurado Procedimiento para el estudio de la cobertura y cálculo de la prima Para establecer las condiciones de contratación la Entidad Aseguradora necesitará disponer de la siguiente información: •Cuestionario facilitado por la Aseguradora que debe cumplimentarse en todos sus extremos y firmar por persona autorizada de la empresa y entre cuyo contenido debe de figurar, entre otra, la siguiente información: 1.Identificación de la empresa. 2.Actividad. 3.Número de instalaciones industriales y su ubicación con un amplio detalle sobre las características del emplazamiento (proximidad del mar, ríos, lagos, etc.) 4.Número de empleados. 5.Volumen de facturación. 6.Antecedentes de siniestralidad. 7.Descripción del proceso productivo. 8.Existencia de pozos. 9.Existencia de instalación depuradora 10.Sustancias químicas utilizadas •Estudio de la evaluación del riesgo medioambiental si lo hubiere. •Para determinadas actividades será necesario un informe de verificación por un verificador acreditado. Del análisis de toda la información facilitada la Aseguradora facilitará a la empresa sus condiciones de contratación así como la prima de seguro a satisfacer por la empresa. Hay que resaltar el carácter inasegurable de las sanciones económicas previstas en la ley. Opciones de contratación de seguro como garantía financiera válida Para poder suscribir póliza de seguro que cubra este riesgo la empresa cuenta con estas dos opciones: a) Solicitar cobertura a través de alguna compañía Aseguradora integrada en el Pool Español de Riegos Medioambientales. En estos momentos las Entidades Aseguradoras y reaseguradoras integradas en el pool son las siguientes: Compañías aseguradoras Reaseguradoras: Compañías reaseguradoras b) Contratar con alguna Aseguradora que asuma la cobertura del riesgo de manera directa y por tanto de manera totalmente independiente del Pool. No podemos establecer cual de las dos opciones de contratación es mejor, tanto en parámetros de cobertura como de prima, y lo más adecuado sería solicitar opción de cobertura tanto a alguna Entidad integrada en el Pool como a alguna otra independiente del mismo. 7 CONCLUSIONES Aplicación práctica y visitas a empresas del sector metalmecánico Con el ánimo de comprobar la viabilidad de la aplicación metodológica durante la realización de este proyecto, se han realizado visitas a diferentes empresas del sector, repartidas entre los subsectores de recubrimientos metálicos, automoción y mecanizado. Alto Medio Bajo 13 Nivel de 47 40 En el siguiente gráfico Riesgo elaborado en base a las visitas realizadas el nivel de riesgos del sector es el siguiente: Nivel de Riesgo Alto 13% Bajo 40% Medio 47% Alto Medio Bajo Por lo que una gran parte del sector, comprendiendo los niveles de riesgo medioambiental medio y alto, no sólo se encuentran en el ámbito de la ley sino que deberán contratar garantías financieras. Por lo tanto, de ésto podemos extraer una serie de reflexiones que afectan al sector. La inclusión dentro del ámbito de la Ley 26/2007 de los diferentes subsectores, recubrimientos metálicos, automoción y mecanizado, en el Anexo III de la misma. Podemos considerar a priori que los tres subsectores están incluidos aunque el de automoción sobre todo en lo relativo a talleres mecánicos y concesionarios queda casi en su totalidad excluido. Como podemos comprobar en el siguiente gráfico, se pueden analizar los niveles de riesgo según la ley de responsabilidad medioambiental segmentados por los subsectores objeto del estudio. Automoción El subsector de la automoción, salvo por determinadas peculiaridades de las instalaciones y la ubicación de las mismas, se encuentra fuera del ámbito del Anexo III de la Ley 26/2007. Además en los casos que están dentro del ámbito de aplicación de la ley, la valoración del riesgo ambiental asociado siempre ha estado por debajo del rango de 300.000 2 3 4 8 9 euros (igual o menor 1), como se2 puede ver 1en el siguiente gráfico 1de las visitas 1 1 Regiónque 1 efectuadas. Total Suma de NRA 2,5 2 1,5 1 0,5 0 2 3 4 Visita 8 9 14 14 Mecanizado En el caso del subsector de mecanizado la práctica totalidad de las instalaciones visitadas se encuentra dentro del ámbito de aplicación de la Ley 26/2007. Al respecto de la obligación de la constitución de una garantía financiera la mayoría de las empresas de este subsector se encuentra en el rango de valor del riesgo ambiental mayor a 300.000 euros pero menor a 2.000.000 euros por lo que si bien estarán obligados a constituir la garantía, podrán soslayar esta obligación si tienen o implantan un sistema de gestión ambiental. 6 10 11 13 15 2 todas se 2encuentran3 dentro del2 segundo nivel 2 Regiónpodemos 1 En el siguiente gráfico ver que de riesgo, riesgo medio. Total Suma de NRA 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 6 10 11 Visita 13 15 Recubrimientos metálicos El subsector de recubrimientos metálicos es el que presenta en la mayoría de sus instalaciones un riesgo ambiental alto, por lo que no sólo entran de lleno en el ámbito de aplicación del Anexo III, sino porque deberán constituir las apropiadas garantías 1 5 7 12 financieras. 3 2 3 3 Región 1 Total Suma de NRA 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 1 7 5 12 Visita De todas formas, como ya se ha indicado, esta guía pretende sentar las bases para el análisis del sector metalmecánico, pero todavía las autoridades competentes tienen mucho que decir y dar las directrices definitivas para su aplicación y valoración de los riesgos medioambientales. a n e x o I Mapa de asignación de riesgos Anexo I Debido a la diversidad de escenarios medioambientales que podemos encontrarnos, sustancias y peligros implicados, en este anexo hemos reflejado a través de tablas de doble entrada la mecánica de funcionamiento. Se ha realizado un Mapa de Asignación de Riesgos (M.A.R.) por cada uno de los subsectores con el fin de facilitar la tarea de localización y determinación de escenarios. a n e x o II GLOSARIO Anexo II Muchas palabras comunes, en el uso diario, son empleadas en el campo ambiental de una manera específica o restringida, si se la compara con todas las acepciones de las definiciones de un diccionario, ello debido a razones tales como: • la adopción de la terminología ambiental por diferentes sectores del comercio y la industria para adaptarla a sus necesidades específicas • la introducción de una multiplicidad de términos por profesionales ambientales en diferentes sectores industriales y económicos • Almacenamiento. Depósito temporal de residuos que no suponga ninguna forma de eliminación o aprovechamiento de los mismos. • Autorización Ambiental Integrada. Resolución de la Consejería competente en materia de medio ambiente por la que se permite a los solos efectos de la protección del medio ambiente y la salud de las personas, explotar una instalación bajo determinadas condiciones destinadas a garantizar que la misma cumple el objeto y las disposiciones de la normativa sobre prevención y control integrados de la contaminación. • Autorización de Productor de Residuos Peligrosos. Permiso o licencia administrativa a la que será sometida cualquier tipo de actividad en la cual se realicen procesos en los que se generen residuos peligrosos en cantidad superior a 10 t/año. • Comburente. Sustancias o preparados que en contacto con otros, particularmente los inflamables, originan una reacción fuertemente exotérmica. • Contaminación. Acción y efecto de introducir cualquier tipo de impureza, materia o influencias físicas (ruido, radiación, calor, vibraciones, etc.), en un determinado medio y en niveles más altos de lo normal, lo que puede ocasionar un daño en el sistema ecológico, apartándolo de su equilibrio. • Corrosivo. Sustancia o preparado que en contacto con los tejidos vivos, pueden ejercer sobre ellos una función destructora. • Declaración Anual de Residuos Peligrosos. Información obligatoria que debe presentar anualmente el productor de residuos peligrosos ante el órgano administrativo ambiental competente. • Disolventes orgánicos. Compuesto Orgánico volátil (COV) que se utiliza, solo o en combinación con otros agentes, para disolver materias primas , productos o materiales residuales, o como agente de limpieza, medio de dispersión, modificador de la viscosidad, plastificante o conservador.Todos los productos con COV provocan peligro sobre la salud del trabajador y el medio ambiente. • EDAR. Estación depuradora de aguas residuales. • Eliminación. Proceso de destrucción o confinamiento definitivo de un residuo, que no suponga reciclaje-recuperación de alguno de sus componentes o características. • Envase. Material o recipiente destinado a envolver o contener temporalmente los residuos. • Explosivo. Sustancia o preparado que puede explosionar bajo el efecto de una llama, choque o fricción. • Extremadamente Inflamable. Sustancia o preparado cuyo punto de destello sea inferior a 0°C y el de ebullición inferior a 34 °C. • Fácilmente Inflamable. Sustancia o preparado que a temperatura ambiente se inflama fácilmente con un pequeño aporte de energía. • Gestión ambiental. Las actividades de la gestión global que desarrollan, implantan, logran y mantienen la política y los objetivos ambientales de cada organización. • Gestión de Residuos. Actividades de recogida, envasado, etiquetado, almacenamiento, transporte, la valorización, recuperación, tratamiento o eliminación de residuos, encaminadas a garantizar la protección de la salud humana y la conservación del medio ambiente. • impacto ambiental. Cambio en el medio ambiente, sea adverso o beneficioso, total o parcialmente resultante de las actividades, los productos o los servicios de una organización. • Irritante. Sustancia no corrosiva que, por contacto prolongado, produce una reacción inflamatoria en la piel. • Lixiviado. Líquido contaminado producido en los vertederos como consecuencia del contacto del agua con los residuos. • Medio ambiente. Los alrededores y las condiciones en que un organismo, un individuo o una organización existen e interactúan. • Minimización. Reducción, en la medida de lo posible, de todo residuo que sea generado o posteriormente tratado, almacenado o eliminado. • Nocivo. Sustancia que por su inhalación, ingestión o penetración cutánea, puede entrañar riesgos de gravedad limitada en el hombre. • Productor. Cualquier persona física o jurídica cuya actividad, excluida la derivada de consumo doméstico, produzca residuos o efectúe operaciones de tratamiento previo de mezcla o de otro tipo que ocasionen un cambio de naturaleza o de composición de los residuos. • Reciclado. Reintroducción de elemento o productos de desecho en la actividad industrial, cerrando así el ciclo de generación de materias primas, producción y consumo, contemplado como el proceso global de las actividades productivas humanas. • Recogida. Conjunto de operaciones que permitan traspasar residuos de los productores a los transportistas y/o gestores. • Recuperación. Proceso industrial cuyo objeto es el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos, ya sea en forma de materias primas o de energía. • Regeneración. Tratamiento a que es sometido un producto usado o desgastado con el fin de devolverle las cualidades originales que permitan su reutilización. • Reparación primaria. Su finalidad es restituir o apriximar los recursos naturales o los servicios de recursos naturales dañados a su estado básico. • Reparación complementaria. Tendrá lugar si no se consigue restituir los recursos naturales o los servicios de recursos naturales a su estado primario. Su finalidad es proporcionar un nivel de recursos naturales o servicios de recursos naturales similar al que se habría proporcionado si se hubiera restituido a su estado inicial. En la medida en que sea posible y adecuado, el lugar alternativo deberá estar vinculado geográficamente al lugar dañado, teniendo en cuenta los intereses de la población afectada • Residuo peligroso (R.P.). Residuo que contiene sustancias peligrosas para la salud, el medio, la vida acuática. Hay que tratar con especial cuidado la gestión y la eliminación de los mismos. Será llevada a cabo por gestores autorizados. • Residuos peligrosos. Aquellos que figuren en la lista de residuos peligrosos aprobada por el Real Decreto 952/1997, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. También lo serán los calificados como peligrosos por la normativa comunitaria y los que pueda aprobar el Gobierno, de conformidad con lo establecido en la normativa europea o en convenios internacionales en los que España sea parte (Ley 10/1998). Asimismo todos aquellos residuos recogidos en el anexo 2B, artículo 4, de la Orden MAM/304/2002, en donde se indica que “los residuos que aparecen en la Lista Europea de Residuos, señalados con un asterisco, se consideran residuos peligrosos de conformidad con la Directiva 91/689/CEE. • Residuo sólido urbano. Son los residuos domésticos y de otro tipo que, por su naturaleza o su composición, pueden ser asimilados a los residuos domésticos. • Segregación. Acción de separar los residuos, clasificándolos en orden a su posterior destino. • Sistema de gestión ambiental. Estructura organizativa, responsabilidades, prácticas, procedimientos, procesos y recursos para la implantación y el mantenimiento de la gestión ambiental. • Taladrinas. Fluidos de función refrigerante y lubrificante, empleados en los procesos de mecanizado de metales. Los restos de taladrinas son altamente contaminantes al medio ambiente. • Tóxico. Sustancia o preparado que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puede producir riesgos graves incluso la muerte al hombre. • Tratamiento. Cualquier proceso mecánico, térmico, físico, químico o biológico, incluida la clasificación, que tenga por objeto facilitar la manipulación del residuo, reducir su volumen, reducir su peligrosidad o modificar sus propiedades con carácter previo al vertido. • Vertido. Corriente de agua que devolvemos a un cauce o a un colector después de haberla utilizado. a n e x o III BIBLIOGRAFÍA Anexo III Ley 26/2007 RD 2090/2008 TGD (Technical Guidance Document on Risk Assessment CE) Inventario de servicios Millenium Ecosystem Assessment Proyecto VANE de Valoración de Activos Naturales de España UNE 150008 Análisis y evaluación del riesgo ambiental (versión Marzo 2008) Guía para la realización del análisis del riesgo medio ambiental (Dirección General de Protección Civil y emergencias) Proyecto MIRAT sector químico y petroquímico (Ministerio de Medioambiente y medio rural y marino) Las buenas practicas medioambientales en metalmecánica. (Conselleria de Medi Ambient, Generalitat Valenciana) Guías de buenas prácticas medioambientales del sector metalmecánico, en los subsectores de aplicación de pinturas, galvanotecnia y mecanizados (AIMME Instituto Tecnológico Metalmecánica, Proyecto Ecometal) Guía de valoración de riesgos ambientales. Fundación Entorno “Proyecto cofinanciado por los Fondos FEDER, dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2007-2013” Edificio FEMEVAL, Avenida Blasco Ibañez, 127 Tel. 34-963719761 · Fax 34-963719713 · 46022 Valencia femeval@femeval.es · www.femeval.es