Evaluación de riesgo ambiental en el sector metalmecánico

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Evaluación de
riesgo ambiental
en el sector
metalmecánico
Guía
metodológica
ÍNDICE
1. Introducción
2. Objetivos de esta guía
3. Responsabilidad medioambiental
3.1 Cómo cumplir con la legislación vigente.
4.1 Metodología general para la identificación
4.2 Identificación de riesgos y escenarios
La Ley 26/2007 y sus obligaciones
4. Identificación de riesgos y escenarios ambientales
en el sector metalmecánico
en el sector metalmecánico
5. Evaluación del riesgo ambiental en el
sector metalmecánico
5.1 Metodología
5.2 Cómo evaluar el riesgo ambiental de mi empresa
5.3 Valoración y monetización
6. La garantía financiera. Opciones y características
7. Conclusiones
Anexo I Anexo II Anexo III Mapa de asignación de riesgos (M.A.R.)
Glosario
Bibliografía
FEMEVAL
GUÍA RIESGO MEDIOAMBIENTAL
1
Introducción
El nuevo régimen europeo de responsabilidad ambiental, transpuesto a
nuestro ordenamiento jurídico mediante la Ley 26/2007 y su RD 2090/2008,
constituye uno de los más relevantes cambios en la legislación medioambiental desde la aprobación del procedimiento de Evaluación de Impacto
Ambiental en la década de los ochenta.
El sector metalmecánico es consciente de las nuevas obligaciones y directrices de actuación para las empresas que marca esta legislación. Por esa razón FEMEVAL, la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana, presenta
esta guía dentro del proyecto “Estudio de Riesgo Ambiental en el Sector
Metalmecánico” que ha sido cofinanciado por el Fondo Social Europeo a
través del IMPIVA.
El análisis y la evaluación del riesgo ambiental es el instrumento técnico
en torno al cuál los distintos agentes implicados (sector metalmecánico,
financiero, asegurador, así como las Administraciones Públicas) tomarán las
decisiones que exige la nueva legislación. Por ello, resulta vital conocer en
detalle cómo se llevan a cabo estos análisis, para qué sirven y cómo se pueden transformar en una herramienta eficiente para la gestión ambiental y
económica de la empresa.
Con esta guía metodológica para la realización de un análisis de los riesgos medioambientales pretendemos poner la primera piedra y marcar las
líneas a seguir en esta materia, que si bien aún incipiente, establece unas
importantes responsabilidades y tareas a cumplir.
2
Objetivos
de esta guía
El objetivo general del Proyecto es la elaboración de una guía metodológica para la realización de un análisis de riesgos medioambiental sectorial en el sector metalmecánico,
que permita su posterior particularización por las empresas asociadas a FEMEVAL.
Esta propuesta de actuación está enfocada hacia la identificación y evaluación de los
riesgos medioambientales generados en las instalaciones pertenecientes al sector metalmecánico, con la finalidad de facilitar la evaluación de los escenarios medioambientales, minimizar el riesgo de las actividades y determinar la cuantía de la garantía financiera que será exigible a partir de 2010, así como reducir el coste que supone para las
empresas la realización de sus correspondientes análisis de riesgos.
En concreto la guía metodológica se centra en los siguientes subsectores y actividades:
Recubrimientos
Metálicos
Automoción
Electricidad
Mecánica
Chapa y pintura
Mecanizados
Este objetivo fundamental se concreta en los siguientes objetivos específicos:
•
Analizar la información disponible relativa al sector, que sea relevante para la
identificación de los riesgos medioambientales generados por la actividad principal y las
actividades auxiliares asociadas con el fin de identificar los escenarios accidentales.
•
Recopilar y analizar la información relativa a la gestión ambiental de las instalaciones, así como las referencias normativas y estándares aplicables a las mismas, identificando y evaluando de forma cualitativa los riesgos de la instalación y la probabilidad
de ocurrencia de cada escenario.
•
Desarrollar una metodología específica para el análisis de riesgo en este tipo
de actividad, que permita evaluar los riesgos medioambientales más significativos y su
potencial efecto sobre el Medio Ambiente con el fin de poder determinar el valor monetario del daño asociado a cada escenario a partir de la cuantificación del riesgo.
•
Fijar un posicionamiento sectorial en cuanto en qué casos existe la obligatoriedad o no de constituir la garantía financiera.
•
Explicar los mecanismos de personalización de los instrumentos de garantía
financiera y ayuda en la toma de decisiones.
Ayuda a las empresas tanto en la toma de decisión de la garantía financiera a
suscribir como en la búsqueda de la misma y facilitar su contratación
5
3
RESPONSABILIDAD
MEDIOAMBIENTAL
3.1 Cómo cumplir con
la legislación vigente.
La Ley 26/2007 y sus obligaciones
La Ley 27/2006 de Responsabilidad medioambiental surge como consecuencia de la
transposición de la Directiva 2004/35/CE, incorpora a nuestro ordenamiento jurídico
un régimen administrativo de responsabilidad ambiental de carácter objetivo e ilimitado basado en los principios de prevención y de que «quien contamina paga». Ello
supone una novedad por cuanto se separa este derecho de la responsabilidad civil
tradicional, hablamos de una responsabilidad ilimitada, por cuanto supone la reparación
de los daños causados reparando el entorno a su estado original.
Por lo tanto, algo muy importante, esta Ley se dirige al bien dañado, independientemente de la culpa, dolo o negligencia que haya podido existir y también del resto de
responsabilidades civiles, administrativas y penales. Esta ley puede parecer inicialmente
que se fija en la acción reparadora, pero el régimen legal real va más allá pues señala
como “obligación” la prevención de daño.
El objetivo de esta guía no es realizar un exhaustivo análisis legal y lo que se pretende
es hacer llegar a las empresas las obligaciones que en materia medioambiental se derivan de lo dispuesto en esta Ley y en su desarrollo reglamentario.
En este sentido deberán de haber tenido en cuenta las cuestiones que seguidamente
iremos analizando.
Obligaciones de la Ley 26/2007
Las empresas cuyas actividades esten incluidas en esta ley están obligados a adoptar
y a ejecutar las medidas de prevención, de evitación y de reparación de daños medioambientales y a sufragar sus costes, cualquiera que sea su cuantía, cuando resulten
responsables de los mismos.
El cumplimiento de los requisitos, de las precauciones y de las condiciones establecidos
por las normas legales y reglamentarias o de los fijados en cualesquiera títulos administrativos cuya obtención sea necesaria para el ejercicio de una actividad económica
o profesional.
Los operadores de cualesquiera actividades económicas o profesionales incluidas en
esta ley están obligados a comunicar de forma inmediata a la autoridad competente la
existencia de daños medioambientales o la amenaza inminente de dichos daños, que
hayan ocasionado o que puedan ocasionar.
El capítulo III desarrolla las obligaciones de los operadores en materia de prevención,
de evitación y de reparación, así como las obligaciones que corresponden a las administraciones públicas y las potestades que les reconoce la ley para llevar a cabo su
cumplimiento. Destacamos, por su importancia, los siguientes aspectos:
•
Obligación de adoptar las medidas preventivas adecuadas ante una amenaza
inminente de daños medioambientales, sin que sea necesario el requerimiento o la
advertencia previa a las Administraciones Públicas.
•
Una vez ocurrido el daño, es obligación del agente empresarial la comunicación a la Administración
•
Tras comunicarlo se debe de proceder a la reparacion del daño causado
Llama la atención la graduación en sólo dos tipos de infracciones: graves y muy graves.
Las sanciones son de dos tipos: económicas (entre 10.001 y 2.000.000 de euros) y de
actividad (suspensión temporal o extinción de la autorización para ejercer la actividad).
Una vez determinadas las obligaciones, lo que debemos de conocer es que actividades
se encuentran en el ámbito de esta legislación. Esto lo podemos concer de la siguiente
forma, las actividades recogidas en el Anexo III, todas las actividades en caso de negligencia, culpa o dolo, y todas las actividades cuando sean exigibles medidas de prevención y evitación del daño.
La poca concreción que recoge el citado anexo hace que, a falta de un desarrollo mas
preciso, la mayoria de las actividades pueden verse reflejadas en el.
!
Cómo afecta la Ley 26/2007 al sector metalmecánico
La respuesta después de la lectura de la ley no es tan fácil como a priori parece, puesto
que todo nos remite al contenido del anexo III de la misma, el problema es que en alguno de sus apartados, dependiendo de lo estrictos que seamos, pueden entrar muchas
o casi todas las actividades.
Particularizándolo al sector metalmecánico los apartados que en principio pueden
afectar a los tres subsectores considerados, recubrimientos metálicos, automoción y
mecanizado son los relacionados con:
•
•
•
•
•
Si es de aplicación a las actividades Autorizaciones Ambientales Integradas (IPPC)
Si existen vertidos en aguas interiores, subterráneas y mar territorial
La inyección de contaminantes en aguas superficiales y/o subterráneas
La captación y el represamiento de aguas
La utilización, almacenamiento, transformación, embotellado, liberación en el medio ambiente y transporte in situ de sustancias y/o preparados peligrosos.
Como se puede comprobar no solo es importante a que subsector pertenezcamos,
sino que dependiendo de la localización geográfica de la instalación productiva puede
afectarnos la legislación en mayor o menor medida. En función de dicha localización de
la actividad puede ser que una empresa que a priori por su actividad quede excluida
de la aplicación de la ley, sí que entre en el ámbito de la misma por estar cercana a un
entrono natural protegido.
Tipo de reparaci—n
Concepto
Primaria
Se restituir‡n o aproximar‡n al m‡ximo los recursos naturales y
los servicios que Žstos prestan, a su estado b‡sico, en el lugar en el
que se produjo el da–o
Complementaria
(2 supuestos)
Compensatoria
a) No sea posible devolver los recursos naturales a su estado
b‡sico s—lo mediante la reparaci—n primaria
b) La reparaci—n primaria no se considere razonable, y siempre
que el periodo de tiempo necesario para su efectividad o su coste
sean desproporcionados en rIPEGMzRGSRPSWFIRI½GMSW
ambientales que se vayan a obtener
Se utiliza para compensar la pŽrdida provisional de recursos
naturales o servicios de recursos naturales durante la
recuperaci—n
Del resultado de las cuestiones que seguidamente planteamos puede depender que la
actividad de nuestra empresa entre o nó en el ámbito de la aplicación de la ley
Considerando los tres subsectores, tras las visitas realizadas, el subsector de la automoción quedaría fuera del ámbito de la ley salvo por su situación o existencia en la
instalación de pozo o similar, los otros dos subsectores, el de recubrimientos metálicos
y el de mecanizado, sí que entrarían de lleno en el ámbito de la ley sobre todo el de
recubrimientos metálicos, en este último es muy probable que la mayoría de la instalaciones deban de constituir una garantía financiera por estar por encima del riesgo de
restitución del daño por encima de los 300.000 euros.
Pasos a seguir para cumplir con la Ley 26/2007
El primer paso es determinar si la actividad que desarrollamos se encuentra dentro del
ámbito de la ley y si es así esta recogida dentro del Anexo III.
Si determinamos que nuestra actividad se encuentra afectada la siguiente fase es conocer que nivel de daño potencial podemos causar y en funcion de este y como determina la Ley, contratar la garantia financiera o establecer otros sistemas de gestion
ambiental.
Como veremos más adelante en esta guia, debemos de analizar las instalaciones, los
peligros y las sustancias que pueden verse implicadas en los diferentes escenarios ambientales que puedan desembocar en daños a los diferentes entornos.
Una vez hayamos determinado los diferentes escenarios ambientales debemos de determinar la probabilidad de que estos se presenten y asignar las consecuencias de cada
uno de estos escenarios
Por ultimo y para monetizar el riesgo medioambiental de nuestra actividad asignaremos valores de las reparaciones primarias y/o complementarias de deberiamos de
asumir si realmente sucediera el siniestro. El valor resultante de este análisis es el que
determinará la obligación o no de contituir una garantia financiera.
Los valores de daño que debemos de tener en cuenta para determinar la constitución
de la garantia financiera son los siguientes:
Valor del riesgo menor a 300.000 euros, si bien seriamos responsables de la reparación
si el daño se produce, no estamos obligados a su contratación.
Valor del riesgo comprendido entre 300.000 euros y 2.000.000 de euros, en este caso
estamos obligados a la constitución de una garantia financiera o no, si tenemos instaurado en la empresa algún sistema de gestión ambiental.
Por último si el valor es superior a los 2.000.000 de euros siempre vamos a estar obligados a la constitución de dicha garantia
Entrada en Vigor de la Ley
Las responsabilidades que dimanan de la Ley son exigibles desde el 30 de Abril del
2.007 aunque la obligatoriedad de su aseguramiento será en el mes de Abril del próximo año 2.010
Recomendaciones
Es de todo punto indispensable que por parte de la empresa se valore de manera
objetiva si su actividad está sujeta a los preceptos de la Ley y si en base a la evaluación
del riesgo está obligada a constituir la correspondiente garantía financiera así como el
importe de la misma.
Si del análisis, que llevaremos a cabo más adelante, se deriva la obligatoriedad de la
constitución de la garantía se debería de iniciar un proceso de búsqueda de cobertura
de seguro en base a las dos opciones de contratación que ya hemos desarrollado
anteriormente.
Si la conclusión que se obtiene es la de no obligación de constitución de la garantía
financiera, pero por el contrario la empresa es susceptible de causar daños
medioambientales estando por tanto sometida a reclamaciones amparadas en esta
normativa legal, por parte de la empresa se deberá de valorar adecuadamente la
posición a tomar en cuanto a transferir el riesgo a un tercero mediante la contratación
de una póliza de seguro o por el contrario asumir en forma de autoseguros las posibles
reclamaciones que puedan derivarse de su actividad.
4
IDENTIFICACIÓN DE
RIESGOS Y ESCENARIOS
AMBIENTALES EN EL
SECTOR METALMECÁNICO
4.1 Metodología general
para la identificación
Hemos considerado oportuno presentar, antes de la relación de riesgos identificados
en el sector, una breve metodología practica de cómo identificarlos, puesto que si
bien la enumeración del siguiente apartado está adaptada al sector metalmecánico en
general y en particular a los tres subsectores determinados al inicio del proyecto, recubrimientos metálicos, automoción y mecanizados, no puede ni pretende ser exhaustiva
puesto que esta relación no solo depende de la actividad propiamente dicha sino que
depende de variables mucho mas complejas de generalizar como son la ubicación geográfica, instalaciones auxiliares, instalaciones vecinas, actividades históricas, etc.
La identificación de los riesgos se debe de iniciar con el conocimiento exhaustivo de la
instalación y de los riesgos que le pueden afectar, la finalidad es conocer los escenarios
y sucesos que en una instalación pueden dan lugar a un daño ambiental. Ante esta tarea
y de cara a no olvidar ningún elemento o zona de la instalación sea principal o auxiliar,
debemos de elaborar una pequeña hoja de ruta sobre la cual podremos trabajar en las
fases de la identificación, por ejemplo como la siguiente:
Situación de la
Instalación
Instalaciones:
Principales
Auxiliares
Almacenamiento
Proceso
Industrial:
Rec Metálicos
Automoción
Mecanizado
Entorno
Natural
Socioeconómico
Humano
Siempre que queramos proceder a la identificación de riesgos pasaremos por las siguientes etapas, planificación, inspección y revisión visual de los riesgos identificados y
por último relacionar en un listado los peligros identificados que nos permita trabajar
con ellos.
Planificación
Revisión
Relación de
peligros
Planificación
Durante este proceso prepararemos el material que necesitemos y es en el momento
en el que elaboraremos un listado de las instalaciones a inspeccionar en busca de peligros potenciales para el medio ambiente.
Debemos de recopilar información sobre la actividad y qué materias o procesos desarrolla y sobre el histórico de accidentes que han tenido lugar en la instalación. A priori
no descartemos ningún accidente o incidente por pequeño que sea y si no disponemos
de un histórico podemos recurrir a los datos que se dispongan de nuestro sector en
asociaciones o federaciones.
Revisión
Una vez hemos planificado las acciones a llevar a cabo tendremos un listado de revisión
o “check-list” que nos permitirá realizar una visualización “in situ” para comprobar que
los peligros que hemos relacionado se corresponden con la realidad de nuestra actividad, de nuestras instalaciones y de nuestro entorno.
Relación de Peligros
La finalidad es la de disponer de un listado ajustado a nuestra realidad de peligros que
sirva como base para la definición e identificación de los riesgos ambientales.
Peligros:
- Planificación
- Revisión
- Relación
Riesgos
Ambientales
Una vez hemos relacionado los peligros podemos comenzar a trabajar con los riesgos.
Para instalaciones grandes o muy complejas es posible que sea necesario dividir por
zonas la instalación para que éstas puedan ser inspeccionadas mejor.
Hay muchas técnicas para la descripción de riesgos pero las más efectivas y sencillas
serían las siguientes:
•Tormenta de ideas (Brainstorming)
•Cuestionarios (Check-Lists)
•Procesos (descripción, estudio y análisis de cada proceso interno y externo
del negocio y sus subprocesos e inputs (factores que intervienen) y outputs
(productos o servicios que se obtienen).
Para comenzar a tratar los riesgos medioambientales a los que está expuesta una industria hemos distinguido dos grupos, internos y externos, si bien los riesgos predominantes en importancia, intensidad y extensión serán en la mayoría de las ocasiones los
riesgos internos. Tenemos que tener en cuenta que en determinadas ocasiones antes
riesgos internos pequeños o poco relevantes, éstos pueden verse magnificados por la
cercanía a algún paraje protegido como en Valencia es el caso del Parque Natural de la
Albufera u otros espacios protegidos.
Los riesgos ambientales se pueden dividir en internos y externos en función de dónde
provenga el peligro.
TIPOLOGÍA DE RIESGOS
INTERNOS
EXTERNOS
Asociados al proceso industrial
Asociados a fenómenos naturales
Asociados al transporte dentro de la
instalación
Asociados a las actividades desarrolladas
en las instalaciones vecinas
Asociados al almacenamiento de
materias primas, productos y residuos
peligrosos
Asociados a actividades históricas
Asociados a instalaciones auxiliares
Asociados al acceso a las instalaciones de
personal no autorizado
Riesgos Internos o Derivados de la Actividad
Son determinados por las prácticas productivas de la industria, errores en el trabajo,
fallos en instalaciones o equipos, defecto de materiales o falta de mantenimiento. Se
pueden dividir en los siguientes grupos:
•
•
•
•
Asociados al proceso industrial
Asociados al transporte dentro de la instalación
Asociados al almacenamiento de materias primas, productos y
residuos peligrosos
Asociados a instalaciones auxiliares
En las tablas que se relacionan en el siguiente apartado se describen los riesgos internos más habituales en el sector metalmecánico y las medidas para su minimización, se
particularizan si existe alguno especialmente importante para alguno de los subsectores.
Riesgos Externos
A la hora de cumplir con los requisitos de la legislación medioambiental son los grandes olvidados simplemente por que están fuera del recinto donde ejercemos nuestra
actividad pero no por ello dejan de ser de relevancia.
Los riesgos externos son aquellos que pueden afectar a la instalación y provienen del
entorno más cercano. Existen tres factores fundamentales y determinantes a la hora
de tenerlos en cuenta.
El grado de sensibilidad del entorno establece la vulnerabilidad del mismo y por lo
tanto es directamente el responsable de la intensidad del daño a la hora de valorar el
riesgo
Las características del medio pueden influir profundamente en el desarrollo de la actividad o en el agravamiento de riesgos internos, por ejemplo en un entorno lluvioso
debemos de cuidar especialmente los depósitos de materiales peligrosos o dotar de
medidas especiales para evitar su vertido a ríos o zonas pluviales. En el caso de la
provincia de Valencia donde el clima es seco pero sí con épocas de lluvias importantes,
la limpieza de acequias o escorrentías que puede corresponder al ayuntamiento o al
polígono industrial nos afecta directamente puesto que si se desbordase y arrastrasen
sustancias tóxicas la responsabilidad sería nuestra de la reparación a pesar que no lo
era de la limpieza de dicha acequia.
También, aunque de menor importancia son los procedentes de actividades desarrolladas por empresas vecinas, robos, vandalismo, intrusiones, etc. De las que sí generan un
daño ambiental seríamos igualmente responsables de su subsanación.
Por lo tanto los riesgos ambientales que pueden afectar a una instalación los podemos
resumir en:
•
•
•
•
Asociados a fenómenos naturales
Asociados a las actividades desarrolladas en las instalaciones vecinas
Asociados a actividades históricas
Asociados al acceso a las instalaciones de personal no autorizado
Tablas de Descripción
Una vez identificados, una buena metodología antes de pasar a su evaluación es tener
una tabla de descripción del riesgo por cada uno de los que hemos identificado, que
nos permita identificar el peligro:
FICHA DE DEFINICIÓN DE RIESGO
Zona de la
Instalación
(peligro)
Sustancia
involucrada
Tipo de riesgo
Escenario
Causa (suceso
iniciador)
Consecuencia
Depuradora
Lodos Tóxicos
Interno
Mal funcionamiento de
la depuradora
Mantenimiento
Contaminación de aguas
A través de la relación de todos los riesgos que pueden afectar a la instalación podremos pasar a la siguiente fase de la metodología que consiste en añadir a los escenarios
y consecuencias la probabilidad de ocurrencia.
4.2 Identificación de riesgos y
escenarios en el sector
metalmecánico
Riesgos asociados al proceso industrial
El proceso industrial, tal y como lo conocemos, implica el uso de sustancias y materiales
que afectan de diversa forma al entorno, y que además son el eje fundamental de los
riesgos medioambientales asociados al citado proceso
.
El empleo de materias primas y otros materiales de carácter peligroso, así como la
obtención de productos intermedios, productos finales y/o subproductos peligrosos,
supone una fuente de riesgo muy importante, ya que el proceso de transformación
y fabricación se pueden producir fugas, vertidos y derrames de estos materiales, que
podrían llegar a dañar el entorno del lugar en el que se realiza el proceso industrial,
además de ocasionar incendios o explosiones en el caso de sustancias inflamables.
A continuación se recogen los principales riesgos asociados al proceso industrial, así
como las medidas básicas para su minimización y unos ejemplos de dichos riesgos en el
sector metalmecánico. Como apoyo a este apartado en los anexos se puede encontar
los Mapas de Asignación de Riesgos de cada uno de los tres subsectores analizados.
1. Vertidos, derrames y emisiones generados durante los
procesos de carga y descarga de los equipos empleados
para el proceso productivo
Durante la ejecución de los los procesos de carga y descarga de los sistemas de proceso de la instalación se pueden producir accidentes, asociados a malas prácticas en la
realización de los mismos.
Estos accidentes pueden generar vertidos de sustancias peligrosas que pueden alcanzar
las zonas de la instalación vulnerables a la contaminación (zonas sin pavimentar, patios
no cubiertos, cobertizos sobre suelo no impermeabilizado, etc.). Además si las sustancias que se están manejando son gases o líquidos volátiles (como los disolventes) se
pueden generar emisiones a la atmósfera de gases altamente contaminantes. Por otra
parte, en el caso de sustancias en forma de polvo para pulverizado, se puede provocar
una diseminación de la sustancia en la atmósfera.
Medidas de minimización
La forma más importante de reducción del riesgo durante este tipo de manipulaciones
asociadas a la carga y descarga son el uso de tuberías, herramientas de carga segura
(grúas, brazos automático y otros similares), sistemas de dosificación automática, etc.
También es posible reducir este riesgo, incluyendo sistemas de contención en estas
zonas.
Subsector
Recubrimiento
Peligro
Zona de trabajo
Escenario
Derrame de cinc de bañera de tratamiento
(cincado) durante la carga
Sustancia
Cinc
Iniciador
Fallo de proceso. Error humano
Consecuencia
Problemas en aguas. Posible desastre en
zonas agrícolas tras tratamiento en
depuradora externa
Minimización
Realizar operaciones en zonas limpias y sin
obstáculos. Previsión de sistemas de escurrido por si
hay roturas. Mantenimiento preventivo adecuado.
Instruir a operarios en procesos de carga y descarga
de productos en bañeras
2. Liberación de partículas en suspensión y gases, por
fallo en los sistemas de retención de partículas y depuración de gases
Muchos de los procesos induatriales en el sector metalmecánico se basa en la modificación de las propiedades de materiales mediante la exposición del material a una sustancia concreta. Dichas sustancias suelen ser aplicadas en forma líquida o mediante pulverización, y en múltiples ocasiones generan gases y aerosoles cuyas partículas suelen ser
recogidas por sistemas de retención y contención, como los aspiradores y filtros.
Las partículas en suspensión liberadas pueden provocar afecciones a las personas y
al Medio Ambiente. Dichas partículas puede modificar ecosistemas, sobre todo si se
incorporan a cauces fluviales o si se filtran en suelos agrícolas. Además, las partículas
sólidas en suspensión y los aerosoles pueden contribuir al cambio climático.
Los gases tóxicos producen afecciones al sistema respiratorio, y algunos de ellos intervienen en el proceso de formación de lluvia ácida y en el smog fotoquímico (el smog
es una forma de contaminación originada a partir de la combinación del aire con contaminantes durante un largo período de altas presiones, que provoca el estancamiento
del aire y, la permanencia de los contaminantes en las capas más bajas de la atmósfera,
debido a su mayor densidad).
Medidas de minimización
Estos riesgos se reducen mediante procesos de mantenimiento preventivo de los sistemas de control de la contaminación, asegurando que su funcionamiento se está produciendo de forma adecuada. Es muy importante cumplir con las especificaciones de
los fabricantes realizando los controles preventivos en el plazo estipulado para evitar
problemas mayores.
Subsector
Mecanizado
Peligro
Zona de trabajo
Escenario
Inhalación por operario de polvo de abrasivo tras
desbarbado y cepillado de piezas
Sustancia
Polvo de abrasivo (proceso en seco)
Iniciador
Error humano.
Consecuencia
Irritación de vías respiratorias. Silicosis
Minimización
Uso de mascarillas protectoras. Sistemas de
extracción. Selección adecuada del tipo de abrasivo.
3. Vertidos, derrames, fugas o emisiones asociados a rotura
de los sistemas de proceso o a fallos en los sistemas de
seguridad
Como es lógico, en procesos tan complejos como los industriales, los fallos y roturas
de los equipos suelen ocurrir en una proporción mayor que en otros sectores. Los
accidentes que provocan pueden provocar vertidos y derrames de sustancias líquidas
o sólidas, o fuga de gases, partículas y aerosoles.
Dichos vertidos pueden alcanzar zonas de drenaje o incluso el exterior de la instalación
y filtrarse al subsuelo, hacia aguas subterráneas o hacia cultivos y aguas superficiales.
Medidas de minimización
Es fundamental para reducir este tipo de accidentes que se realicen las revisiones
periódicas y el mantenimiento que recomiendan los fabricantes para cada uno de los
sistemas. Otra posible medida consiste en instalar mecanismos de retención y contención de la contaminación, barreras, etc. en zonas con un riesgo elevado para que así, en
caso de accidentes, las consecuencias en el entorno sean mínimas.
Subsector
Mecanizado. Recubrimiento
Peligro
Taller de trabajo
Escenario
Goteo por conducciones defectuosas
de recogida de aceites de corte
Sustancia
Taladrina (fluido de corte) diluida en
agua
Iniciador
Error de proceso.
Consecuencia
Emisiones a la atmósfera. Riesgo
humano: afección cutánea, problemas
respiratorio, cáncer.
Minimización
Aplicar el fluido de corte de forma correcta.
Uso de bandejas de recogida. Asegurar la
correcta dosificación en máquinas sin
carenado.
Subsector
Talleres de automoción
Peligro
Zona de trabajo de taller mecánico
Escenario
Perforación del depósito del líquido de
frenos y vertido en red de alcantarillado
Sustancia
Líquido de frenos (derivados del
poliglicol)
Iniciador
Fallo del proceso. Error humano
Consecuencia
Contaminación de aguas
Minimización
Revisión de depósitos.
Fosos adecuados.
4. Fallos o deterioro de las condiciones de seguridad de la
zona de proceso, señalización, pavimentación, medidas de
contención, etc.
El transporte interno, los procesos complejos que se realizan en lugares diferentes, la
seguridad del proceso y las medidas que la propia empresa instala para prevenir sucesos también pueden originar accidentes con incidencia medioambiental. Como ejemplos podemos citar los accidentes de carretillas mecánicas por falta de señalización, las
fisuras en cubetas de contención, los depósitos sin protección frente a impactos, las
fugas en llenado de bañeras, etc.
Además, en el transporte interno en instalaciones grandes, se pueden producir accidentes, choques y vuelcos de los envases y recipientes, ocasionando derrames y vertidos, o
fugas y emisiones de gases y partículas en suspensión a la atmósfera.
Medidas de minimización
Al igual que en riesgos similares ya comentados, la forma más importante de reducir
este riesgo es mediante revisiones de las instalaciones, mejoras en la señalización interna, instalación de dispositivos de seguridad y alarma y concienciación de los operarios.
Subsector
Mecanizado.
Peligro
Zona de almacenamiento
Escenario
Apertura accidental de bidón de
taladrina sin protección adecuada
Sustancia
Taladrina (fluidos de corte)
Iniciador
Error humano. Fallo de proceso
Consecuencias
Alteraciones del tracto respiratorio.
Minimización
Revisión de productos almacenados.
Etiquetas claras en productos. Separación
de almacén de productos no peligros de los
peligrosos.
5. Incendios y explosiones en la zona de proceso
Los fallos en los sistemas de seguridad de los procesos también pueden ocasionar
incendios y explosiones, que además del peligro para los trabajadores y los costes
socioeconómicos que implican, suponen un foco de liberación de sustancias potencialmente contaminantes del entorno.
Medidas de minimización
Hay dos tipos de medidas: unas dirigidas a proteger la empresa y el entorno del incendio causado (medios de extinción) y otra para evitar el incendio (mejorar el almacenamiento de sustancias inflamables, evitar operaciones peligrosas fuera de la zona
reservada para ello, etc).
Subsector
Talleres de automoción. Recubrimiento
Peligro
Almacén de materias primas. Zona de
trabajo
Escenario
Rotura de bidón de disolvente
Sustancia
Disolvente (usado en operaciones de
desengrase y limpieza de piezas)
Iniciador
Error humano. Fallo de proceso
Consecuencia
Inflamación (incendio)
Minimización
Almacenamiento separado. Seguir
instrucciones de fabricante para
apilamiento y almacenamiento.
Riesgos asociados al transporte dentro de la instalación
En las instalaciones industriales es frecuente el trasiego de vehículos que transportan
materias primas, productos y residuos. Los accidentes de circulación en las vías internas
son un riesgo a considerar, ya que además de la pérdida de la carga que puede alcanzar
al suelo, las aguas y la atmósfera provocando afecciones graves, se pueden producir
incendios y explosiones que afecten al resto de la instalación.
A continuación se recogen los principales riesgos asociados al transporte dentro de la
instalación, así como las medidas básicas para su minimización.
1. Vertidos y derrames asociados al transporte de materias
primas auxiliares al punto de aplicación
Los procesos de transporte de las materias consumidas, tanto primas como auxiliares,
al punto de aplicación suponen una importante fuente de riesgo medioambiental. Se
asocian principalmente a procesos manuales o artesanales de transporte interno o a
condiciones de seguridad de nivel bajo.
Los accidentes suelen ser del tipo choque o vuelco de envases y recipientes, lo que
suele provocar derrames, fugas y emisiones de gases y partículas en suspensión a la
atmósfera. Los vertidos que se generan pueden filtrarse a medios acuáticos o a suelo
vegetal agrícola.
Subsector
Macanizado. Taller de automoción.
Recubrimiento
Peligro
Transporte interno desde zona de
almacenamiento a zona de trabajo
Escenario
Volcado de bidón de disolvente abierto
en su transporte interno
Sustancia
Disolvente
Iniciador
Error humano. Error de proceso
Consecuencia
Toxicidad sobre el hombre. Smog
fotoquímico y contaminación atmosférica.
Minimización
Mejora de procesos internos de transporte.
Comprobar cierre de bidones. Limpieza de
zonas de transporte.
Riesgos asociados al almacenamiento de materias primas,
productos y residuos peligrosos
Una de las zonas de riesgo más importantes dentro de una instalación industrial, son
los almacenamientos, generalmente de materia prima, subproductos, productos y residuos. Estas sustancias pueden estar almacenadas en envases (bidones garrafas, sacos),
en depósitos y tanques de distintas capacidades de almacenamiento (suelen ubicarse
en superficie o enterrados), en balsas excavadas o sobreelevadas, y en acopios. Además,
es importante su situación: en el interior de un recinto cerrado, en estructuras semiabiertas o directamente en el exterior.
Destaca por su elevado riesgo el almacenamiento de sustancias en estado líquido y
gaseoso, por la facilidad de dispersión por filtración o emanación atmosférica.
A continuación se recogen los principales riesgos asociados a las zonas de almacenamiento, así como las medidas básicas para su minimización:
1. Fugas y vertidos asociados a depósitos o envases no estancos
La estanqueidad en los procesos de almacenamiento y manipulación de sustancias es un
elemento básico y fundamental. Los fallos asociados a envases y depósitos no estancos
son muy comunes y pueden provocar graves problemas tanto para el medio ambiente
como para los operarios.
Este tipo de problemas puede provocar vertidos en medios acuáticos o filtraciones al
subsuelo, según la ubicación. En el caso de los depósitos subterráneos, puede darse una
degradación directa del suelo más próximo al depósito enterrado, y al suelo y las aguas
subterráneas del entorno, pudiendo afectar a pozos de riego o abastecimiento. Además,
se pueden generar fugas o emisiones a la atmósfera.
Medidas de minimización
Para disminuir los riesgos derivados del almacenamiento, deben tomarse medidas como:
dotar a las zonas de almacenamiento de sistemas de contención de derrames; colocar
los recipientes con sustancias incompatibles en áreas separadas; emplear recipientes
que no puedan tener pérdidas; realizar pruebas de estanqueidad de los depósitos; colocar sistemas de detección de fugas.
Además, son fundamentales el orden y la limpieza para garantizar el buen estado de
conservación de los depósitos y envases, y evitar la caducidad de las sustancias químicas
almacenadas.
Subsector
Talleres de automoción. Recubrimiento
Peligro
Zona de pintado
Escenario
Rebosamiento de depósito de pintura
Sustancia
Pintura líquida
Iniciador
Error humano. Fallo proceso
Consecuencia
Inflamabilidad. Toxicidad en vías
respiratorias.
Minimización
Reservar áreas de contención alrededor de los
tanques. Facilitar la detección visual de fugas.
2. Accidentes asociados a los procesos de transvase, y al
desplazamiento de envases en el interior de los almacenamientos
Las operaciones de trasvase de sustancias entre recipientes pueden generar riesgos de
derrame y salpicadura, si no se realizan bajo las condiciones de seguridad requeridas.
Durante el transporte y desplazamiento de los envases, pueden producirse choques,
vuelcos y caídas, liberando el contenido de los recipientes.
Además, en el trasvase de sustancias de un recipiente a otro, se pueden producir vertidos que alcancen las redes de saneamiento o de pluviales, así como zonas no pavimentadas, si la zona de almacenamiento no cuenta con sistemas de contención.
Medidas de minimización
Entre las medidas a adoptar para minimizar, es necesario mejorar las medidas de seguridad durante el manejo y traslado de los envases, además es conveniente el transvase
de sustancias en zonas que dispongan de medidas de contención de la contaminación
o sobre bandejas de contención.
Subsector
Talleres de automoción.
Recubrimientos.
Peligro
Zona de vertido de residuos generales.
Escenario
Eliminación de envases deteriorados
conteniendo producto
Sustancia
Pintura líquida o polvo
Iniciador
Error humano. Fallo de proceso
Consecuencia
Vertido en zonas de recogida de residuos
general de material contaminante peligroso.
Minimización
Revisión de envases. Etiquetado correcto.
Formación al operario.
3. Generación de lixiviados y arrastre de contaminantes
por la lluvia en almacenamientos sin cubierta o con deficiencias en la misma
Cuando la zona de almacén no dispone de cubierta o ésta no es suficiente, se puede
producir el arrastre de contaminantes por parte del agua de lluvia hacia la red de pluviales, hacia suelo sin pavimentar o directamente hacia un curso fluvial.
El arrastre de contaminantes desde la superficie de los almacenamientos que carecen
de cubierta, supone un riesgo elevado de contaminación del suelo de la zona y de las
corrientes de agua cercanas.
Medidas de minimización
Es necesario dotar a los almacenamientos de cubierta, para así evitar el arrastre de sustancias que puedan producir la contaminación del agua de lluvia, y como consecuencia,
la contaminación del suelo y las aguas del entorno de la instalación.
Subsector
Peligro
Escenario
Sustancia
Iniciador
Consecuencia
Minimización
Recubrimiento
Almacenamiento externo de residuos
sin protección
Arrastre de residuos tras lluvias
torrenciales
Lodos residuales con alto contenido en
cromo
Factor natural. Error de proceso
Toxicidad en vida acuática si se mezcla
con zonas de agua.
Zonas de almacenamiento de acceso
restringido. Protección de lluvia y fuego.
4. Infiltración de contaminantes en el terreno, en almacenamientos no pavimentados o con el pavimento en mal estado de conservación
La existencia de zonas de trabajo y almacenamiento sin pavimento o con pavimento
deficiente puede provocar que, en caso de vertidos o derrames, las sustancias puedan
infiltrarse en el suelo. No podemos olvidar que el pavimento supone una barrera de
protección física para evitar este tipo de riesgos.
Medidas de minimización
Todos los almacenamientos en una instalación, tanto si son definitivos como provisionales, deben estar correctamente pavimentados con algún tipo de material impermeabilizante, y se debe garantizar el estado de conservación del mismo.
5. Vertidos asociados a la ausencia de medidas de contención o la insuficiencia o fallo de las mismas
Cuando una zona de almacén no dispone de medidas de contención de la contaminación, o éstas son insuficientes para garantizar la contención de los vertidos que se generen, o si existen dichas medidas pero se produce un fallo de las mismas, las sustancias
vertidas pueden alcanzar zonas sensibles afectando al entorno de la instalación.
En caso de derrames o vertidos en una zona de almacenamiento sin medidas de contención apropiadas, las sustancias contaminantes pueden alcanzar zonas de drenaje,
arquetas de pluviales, o zonas de suelo no pavimentadas, degradando la calidad del
suelo y las aguas de los alrededores de la instalación. Esto también se puede producir
en caso de fallo de las medidas de contención, o sobrellenado y desbordamiento de
las mismas.
Medidas de minimización
Una medida muy útil es dotar las zonas de almacenamiento de medidas de contención
de la contaminación. Además debe procederse a la limpieza y revisión de los sistemas
existentes, realizando el mantenimiento preventivo necesario.
Subsector
Taller de automoción
Peligro
Zona de residuos en taller
Escenario
Vertido de aceite de automóvil por
sobrellenado del depósito de aceite usado
y ausencia de sistemas de contención junto
al depósito.
Sustancia
Aceite de automóvil
Iniciador
Fallo de proceso.
Consecuencia
Vertido de aceite al alcantarillado común.
Problemas en depuradoras. Posible
filtración a zonas agrícolas externas
Minimización
Revisión de llenado y sistemas de alerta
para prevenir el sobrellenado. Medidas
de contención junto a depósitos.
6. Fugas y vertidos en almacenamientos ocasionales, en
zonas no habilitadas para este fin
Las zonas de almacenamiento ocasional suelen tener unas medidas de protección inferiores a las del resto de zonas, debido a su provisionalidad. Ello provoca que no tenga
los mecanismos necesarios de retención y contención que minimicen los riesgos inherentes a las zonas de almacenamiento.
Estas sustancias pueden afectar directamente al suelo, al no existir ninguna barrera
física que lo proteja, y a las aguas subterráneas por infiltración de estas sustancias en
el terreno.
Medidas de minimización
Todos las zonas de almacenamiento deben contar con zonas pavimentadas y que dispongan de cubierta. Además, es necesario que cuenten con las medidas de contención
adecuadas, y que éstas se encuentren en buen estado de conservación.
Subsector
Recubrimiento. Mecanizado.
Talleres de automoción
Peligro
Zona de almacenamiento
Escenario
Inhalación de gases por recipiente de
disolvente con alta concentración de
gas en el interior
Sustancia
Disolventes
Iniciador
Fallo proceso
Consecuencia
Problemas vías respiratorias
Minimización
Mejor mantenimiento de envases. Uso de
mascarillas en cualquier manipulación de
envases, aunque sea segura a priori.
7. Vertidos asociados a los procesos de carga y descarga de
tanques y depósitos
Generalmente durante la carga y descarga de tanques y depósitos se producen vertidos, de mayor o menor entidad, por fallos en los equipos (bombas, válvulas, mangueras),
malas prácticas o fallos humanos.
Las sustancias vertidas durante los procesos de carga y descarga de tanques y depósitos pueden afectar directamente al suelo, si éste no se encuentra pavimentado, y en
caso de que el vertido no se retire de inmediato, éste puede infiltrarse a capas más
profundas del suelo y a las aguas subterráneas, provocando su contaminación.
Además en el caso de que la zona no se encuentre cubierta, las sustancias vertidas
pueden ser lavadas por el agua de lluvia y arrastradas hacia la red de saneamiento, la
red de pluviales o hacia cursos fluviales cercanos a la instalación.
Medidas de minimización
Las zonas de carga/descarga deben estar pavimentadas con materiales resistentes y
deben estar cubiertas. Es conveniente que dichas zonas cuenten con sistemas de contención de vertidos (arquetas o cubetas) y con materiales absorbentes adecuados a los
riesgos existentes.
Las zonas de carga/descarga deben estar adecuadamente señalizadas y deben contar
con carteles informativos sobre los procedimientos a seguir durante estas operaciones,
y las actuaciones en caso de producirse un vertido.
Subsector
Mecanizado
Peligro
Zona de residuos
Escenario
Vertido al exterior y filtración de lodos de
depuración de aguas de vibroabrasión
Sustancia
Lodos de aguas de vibroabrasión (sales
y óxidos de metales pesados)
Iniciador
Fallo de proceso. Error humano
Consecuencia
Modificación del ecosistema (si alcanza
un cauce).
Minimización
Tratamiento previo en la propia empresa.
Mejora del circuito de recogida.
8.- Explosiones, incendios o reacciones químicas violentas
por interacción de sustancias incompatibles
El hecho de no contar con zonas de almacenamiento separadas implica que se encuentren muy próximas entre si sustancias potencialmente inflamables que, si se producen
reacciones con liberación de energía, acaben provocando incendios o explosiones. En
otros casos, la reacción puede dar lugar a la formación de gases tóxicos.
En caso de producirse un incendio o explosión en una zona de almacenamiento de la
instalación, se pueden liberar sustancias tóxicas o productos tóxicos de la combustión
de las sustancias almacenadas, así como partículas en suspensión, provocando contaminación atmosférica.
Medidas de minimización
Las sustancias incompatibles deben almacenarse separadas unas de otras y los envases
que las contienen deben contar con cubetos o sistemas de contención de derrames
independientes.
El almacenamiento de sustancias químicas está regulado por el Real Decreto 379/2001,
de 6 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de almacenamiento de productos
químicos y sus instrucciones técnicas complementarias MIE APQ-1, MIE APQ-2, MIE
APQ-3, MIE APQ-4, MIE APQ-5, MIE APQ-6 y MIE APQ-7
Riesgos asociados a las instalaciones auxiliares
En algunas instalaciones industriales, debido a las características del proceso, son más
los riesgos medioambientales asociados a las instalaciones auxiliares (calderas, hornos,
transformadores, sistemas de depuración de aguas residuales, balsas, laboratorios, talleres, etc.) que al propio proceso productivo.
A continuación se recogen los principales riesgos asociados a las instalaciones auxiliares, así como las medidas básicas para su minimización:
1.- Riesgos asociados a calderas
Muchas instalaciones cuentan con calderas industriales que calientan agua u otros fluidos térmicos que permiten mantener las temperaturas de proceso. En otros casos,
existen calderas de menos potencia para climatización de las instalaciones. Son muy
características las calderas en empresas de galvanizado para poder calentar los baños
a que se someten las piezas.
Las emisiones de partículas en suspensión y gases tóxicos pueden producir afecciones
respiratorias y contaminación atmosférica. Además, algunos de los gases emitidos contribuyen al efecto invernadero, y otros a la generación de lluvia ácida, con efectos en el
suelo, las aguas, la vegetación y la fauna.
Medidas de minimización
Es fundamental un riguroso mantenimiento preventivo de los equipos, pasando cada
instalación las revisiones periódicas de acuerdo con la normativa vigente. En el caso de
realizarse purgas, éstas deben ser tratadas previamente a su vertido para eliminar los
hidrocarburos.
2. Riesgos asociados a talleres internos de mantenimiento
de maquinaria y vehículos
La mayoría de las instalaciones cuentan con un pequeño taller de mantenimiento general de la maquinaria, que en ocasiones incluye el mantenimiento de los vehículos de la
empresa. En ellos se generan residuos peligrosos típicos de los talleres de automoción,
como aceite usado, baterías, filtros, trapos y absorbentes contaminados, líquidos de
frenos, líquidos anticongelantes, envases plásticos y metálicos contaminados, restos de
pinturas, y disolventes. Además, en estos talleres se suelen realizar tareas de soldadura
y oxicorte, para lo que se emplean gases inflamables como butano y acetileno, y comburentes como el oxígeno.
Los riesgos asociados a estas instalaciones son el vertido de residuos, por ausencia o
fallo de los medios de contención de la contaminación; y el riesgo de incendio y explosión por fuga de los gases inflamables empleados.
Los vertidos de residuos pueden alcanzar las arquetas de la red de saneamiento o de
pluviales, así como zonas de suelo no pavimentadas, pudiendo provocar afecciones al
suelo de la instalación y a las aguas del entorno de la misma.
En caso de incendio o explosión, se podrían ver afectadas otras instalaciones, liberándose sustancias contaminantes al suelo, las aguas, y la atmósfera.
Medidas de minimización
Los envases de residuos y de aceites ubicados en los talleres de mantenimiento deben
contar con cubetas de contención ante posibles vertidos. Además, debe estar disponible algún tipo de absorbente para recoger pequeños vertidos (a veces el serrín es
suficiente).
Las botellas de gases inflamables deben almacenarse en zonas separadas y protegidas
de posibles golpes. Así mismo, el taller debe contar con los medios de extinción apropiados por si se producen incendios.
3. Riesgos asociados a los sistemas de depuración de aguas
residuales
La intensidad de residuos contenidos en el agua en algunas instalaciones obliga a contar
con depuradoras para el tratamiento de las aguas residuales generada en el proceso, en
la limpieza de las instalaciones, y en el lavado de maquinaria. Se trata de sistemas que
cuentan con varios tanques, en los que se almacenan las aguas a tratar, las sustancias
empleadas en el tratamiento, que suelen incluir ácidos y bases, y las aguas en tratamiento.
El principal riesgo de este tipo de instalaciones es el vertido de las sustancias de alguno
de sus tanques, por fallo del equipo, sobrellenado o fallo humano; y la infiltración de
sustancias contaminantes en el terreno, por falta de estanqueidad, en el caso de que los
tanques estén enterrados.
Medidas de minimización
La ubicación correcta de los sistemas de depuración es sobre suelo pavimentado, en
una zona cubierta, y con acceso restringido. Además, deben contar con un sistema de
contención de posibles vertidos, que los recircule de nuevo al tanque del tratamiento y
que sea capaz de contener la totalidad del vertido.
En el caso de sistemas de depuración subterráneos, dichos sistemas deben contar con
un sistema de detección de fugas y se deben realizar inspecciones periódicas. Además,
deben controlar periódicamente, según la normativa vigente, los parámetros de vertido,
comprobando que se encuentran dentro de los límites legales.
Subsector
Recubrimiento de metales
Peligro
Zona de tratamiento de aguas y baños
Escenario
Rotura del sistema de tratamiento de aguas
de enjuague tras proceso galvánico
Sustancia
Aguas de enjuague (concentraciones
de sales de cromo)
Iniciador
Error proceso e infraestructura
Consecuencia
Tóxico para el hombre. Si llega a medio
acuático, es muy tóxico para la vida de
dicho medio.
Minimización
Mantenimiento preventivo de los sistemas.
Control exhaustivo de procesos.
4. Riesgos asociados a balsas de productos residuales
En ocasiones y debido a su volumen, los productos residuales del proceso productivo
se almacenan en balsas, previamente a su tratamiento o retirada por gestor autorizado.
En España, este tipo de almacenamiento pasó a ser noticia tras el incidente de Aznalcollar en el que una balsa de residuos de metales muy contaminantes de 8 hm cúbicos,
procedentes de una mina próxima, se rompió por dos de sus lados, liberando gran
cantidad de líquido de alta acidez.
Los principales riesgos asociados a este tipo de instalación son: infiltración en el terreno de las aguas residuales; vertidos al suelo y a cauces próximos, por desbordamiento
de la balsa o por derrumbamiento de los diques de contención.
Medidas de minimización
Las aguas residuales pueden llevar en disolución diversas sustancias, entre ellas metales
pesados que se pueden acumular en los animales y plantas y pasar al hombre a través
de la alimentación.
Las balsas deben estar adecuadamente impermeabilizadas, y deben contar con algún
sistema de detección de fugas, así como con un sistema de medida de nivel.
Subsector
Recubrimiento
Peligro
Zona de recogida de residuos
Escenario
Filtración al subsuelo de balsa de agua
procedente de enjuagues
Sustancia
Agua de enjuagues tras baño de cromo
Iniciador
Error de proceso e infraestructura
Consecuencia
Incidencia en cultivos y en flora de la
zona. Posible filtración a aguas
subterráneas.
Minimización
Puesta en marcha de equipos de
tratamiento de agua. Revisión de juntas de
balsas. Sistema de alarma ante
modificaciones de volumen y sobrellenado.
5.- Riesgos asociados a cabinas de pintado
Las pinturas con disolvente suelen aplicarse de forma manual o automática en cabinas
de pintado. Los principales riesgos asociados son los siguientes: emisiones atmosféricas
de compuestos orgánicos volátiles (COV), vertido de aguas residuales y lodos con
restos de pintura y disolvente.
Generalmente, las partículas liberadas producen contaminación atmosférica y afecciones respiratorias. La mayoría de los COV provoca afecciones respiratorias, y algunos de
ellos son conocidos agentes carcinógenos.
Si el vertido de aguas residuales y restos de pintura y disolvente alcanzan la red de
saneamiento o la red de pluviales, podrían producir afecciones en el agua y el suelo del
entorno de la instalación.
En caso de incendio o explosión, además de la liberación de gases contaminantes, se
podrían ver afectadas otras áreas de la instalación, liberándose otras sustancias contaminantes al suelo, las aguas y la atmósfera.
Medidas de minimización
Las cabinas de pintura deben contar con sistemas de retención de partículas y depuración de gases mediante filtros, que deben de mantenerse en buen estado de funcionamiento, mediante un mantenimiento preventivo. Un buen ejemplo son los filtros
paint-stop que permiten retener las partículas de pintura en el aire que recircula en la
cabina.
Las aguas residuales generadas en la limpieza de la cabina y como residuo tras la aplicación de pintura debe tratarse previamente a su vertido y los residuos peligrosos (restos
de pinturas y disolventes) deben ser entregados a gestor autorizado. Nunca deben eliminarse estas sustancias a través de la red de saneamiento o de pluviales ya que pueden
provocar una importante contaminación en el entorno agrícola, humano y fluvial.
Estas instalaciones deben estar clasificadas como Atmósferas Explosivas (ATEX), según
la normativa de atmósferas explosivas, y contar con sistemas de protección apropiados.
6. Riesgos asociados al lavado de vehículos y maquinaria en
la instalación
El lavado de vehículos y maquinaria empleados en las instalaciones provocan aguas
residuales y liberan ciertas sustancias que pueden ser potencialmente peligrosas. Las
aguas residuales generadas contienen jabones y ceras y restos de hidrocarburos de los
vehículos.
El riesgo asociado a estas zonas, es el vertido de las aguas de lavado sin tratamiento
previo, por mala práctica o por fallo de los sistemas de contención o depuración.
Medidas de minimización
Las zonas de lavado deben estar pavimentadas y cubiertas, y deben contar con un sistema de retención y/o depuración de las aguas residuales generadas.
Así mismo es recomendable comprobar periódicamente la estanqueidad de las arquetas de recogida de los efluentes residuales.
7. Riesgos asociados a las redes de aguas residuales, de
saneamiento y de pluviales
En las instalaciones existen redes para las aguas pluviales y de saneamiento, además de
una red de aguas residuales de proceso, en el caso de tener sistemas de depuración
independientes.
Las fugas y vertidos en este tipo de redes pueden provocar la infiltración de contaminantes al terreno. También es relevante señalar la ocurrencia de vertidos accidentales a
la red de pluviales, por malas prácticas o fallo en los sistemas de contención.
Los vertidos a la red de saneamiento pueden alterar el funcionamiento del sistema de
depuración municipal, permitiendo la llegada de contaminantes a los cursos fluviales
de la zona donde se realice el vertido final. En el caso de los vertidos a pluviales, pueden alcanzar de forma directa el suelo o las aguas del entorno de la instalación. Si las
aguas contienen metales pesados, estos se pueden bioacumular y entrar en la cadena
trófica.
Medidas de minimización
Las redes de aguas residuales deben ser estancas y se deben mantener en buen estado
de conservación, cumpliendo con las revisiones que marca la normativa técnica.
Se deben extremar las precauciones para evitar vertidos accidentales a las redes de
saneamiento y de pluviales. Así mismo, las zonas de almacenamiento de estas sustancias
deben contar con sistemas de contención de la contaminación, para evitar que un vertido accidental pueda alcanzar estas redes.
Subsector
Taller de automoción. Recubrimiento
mecánico.
Peligro
Alcantarillado
Escenario
Vertido de aceites industriales usados
a la red general de alcantarillado
Sustancia
Aceite usado
Iniciador
Fallo proceso industrial
Consecuencia
Contaminación de aguas y tierras.
Ingestión de sustancias por el hombre y
animales.
Minimización
Recogida correcta y almacenamiento
selectivo de residuos. Uso de tanques
adecuados de recogida.
Subsector
Mecanizado. Recubrimientos
Peligro
Circuitos cerrados de refrigeración de
agua en baños de desengrase
Escenario
Aparición de legionella en torres de
refrigeración
Sustancia
Agua de refrigeración
Iniciador
Factor ambiental
Consecuencia
Aparición de legionella (contagio
humano)
Minimización
Realizar mantenimiento preventivo
adecuado.
8. Riesgos asociados a incendios
Debido a la normativa técnica industrial, todas las instalaciones cuentan con medios de
detección de incendios y de extinción: detectores, alarmas, central de alarmas, bocas de
incendio equipadas (BIEs), columna seca, hidrantes, aljibes, extintores, etc.
Los riesgos asociados a estos sistemas son: fallo de los sistemas de detección y extinción por mal funcionamiento de los mismos, debido a fallos materiales o deficiencias
en el mantenimiento: vertido de las aguas de extinción sobre el suelo no pavimentado
o a cauces próximos.
Un mantenimiento deficiente de los sistemas de detección y medios de extinción
puede hacer que un incendio de poca entidad se convierta en un incendio que afecte a
varias áreas e incluso a toda la instalación y al entorno de la misma.
En caso de incendio o explosión, además de la liberación de sustancias contaminantes
al suelo, las aguas y la atmósfera, el vertido de las aguas de extinción que contienen
restos de sustancias inquemadas y agentes extintores, provocaría afecciones al suelo y
a las aguas del entorno de la instalación, al salir de la misma.
Medidas de minimización
La instalación debe cumplir la normativa vigente en materia de protección contra incendios y explosiones, y contar con un Plan de Emergencias así como con los medios
de extinción suficientes y adecuados a las características de la actividad que se desarrolla. Estos medios de extinción, deben mantenerse en buenas condiciones de funcionamiento.
9. Riesgo de sabotaje
Es un riesgo que no es frecuente encontarlo pero debemos de tener en cuenta sobre
todo en determinadas circuntancias en las que puede encontrarse la empresa
El principal riesgo asociado al sabotaje es la dificultad de impedirlo y de establecer
medidas de control.
Medidas de minimización
La confianza y la buena relación entre todos los componentes de la empresa es la única
via de minimizar este riesgo.
Riesgos medioambientales externos
No solo nuestra empresa puede verse afectada por riesgos ambientales internos, sino
también por sucesos que provienen desde fuera de nuestras instalaciones. Esto es recogido por la Ley 26/2007 y por lo tanto también somos responsables de los daños a
los entornos natural, humano y socioeconómico causados por agentes externos que
afecten a nuestras instalaciones.
En el siguiente esquema podemos comprobar las principales clases de riesgos externos
que puede afectar a las industrias e instalaciones del sector metalmecánico. Como se
puede ver este tipo de riesgos no es particular del sector objeto del análisis sino que en
la mayoría de los casos es genérico y en su mayor caso dependiente en mayor medida
de la ubicación geográfica de la actividad o de las instalaciones vecinas.
RIESGOS
MEDIOAMBIENTALES
EXTERNOS
Riesgos asociados a
fenómenos naturales
Riesgos asociados a
las actividades
desarrolladas en las
instalaciones vecinas
Riesgos asociados a
las instalaciones de
personal no
autorizado
Riesgos asociados a
actividades
históricas
1.- Riegos asociados a fenómenos naturales
Los fenómenos naturales son una fuente de riesgo para la empresa, inundaciones, terremotros, etc. Una inundación de la ubicación de la empresa y de la zona de residuos
tóxicos puede arrastrar estas sustancias fuera de la instalacion afectando al medio
natural, humano y/o socioeconómico.
Por ello, las instalaciones ubicadas en zonas donde estos fenómenos son más frecuentes, tienen asociado un mayor riesgo ambiental.
Medidas de minimización
Las instalaciones deben contar con un Plan de Emergencias que contempla los protocolos de actuación en el caso de producirse este tipo de situaciones.
2.- Riegos asociados a las actividades desarrolladas en las
instalaciones vecinas
Todo lo que rodea a nuestra instalación puede representar un peligro externo, por lo
que debemos de tener en cuenta las instalaciones vecinas, las que se encuentran a nuestro lado y las de nuestra zona, como el polígono industrial donde nos encontramos.
La importancia de esas instalaciones vecinas vendrán determinadas por factores como
las características del entorno de la instalación con: la permeabilidad del suelo, pendiente, presencia de aguas subterráneas, etc
Un claro ejemplo es un incendio en una instalación vecina, si los bomberos extinguen
el incendio el agua utilizada en la extinción puede arrastrar residuos tóxicos de nuestra
instalación y hacer que lleguen al entorno natural.
Medidas de minimización
Ante un incendio en una industrial vecina, la instalación debe contar con un Plan de
Emergencias que contemple estas situaciones provocadas por agentes externos a la
propia instalación.
3.- Riesgos asociados al acceso a las instalaciones de personal no autorizado
La manipulación de sustancias y equipos por personas que desconocen su peligrosidad
y funcionamiento, puede ser causa de la liberación al medio de sustancias peligrosas, y
de la generación de situaciones graves como incendios y explosiones.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, el riesgo ambiental asociado a instalaciones
que no cuentan con medios de protección frente a la intrusión (valla perimetral, alarmas, control de acceso, personal de vigilancia, etc.) es mayor que el asociado a aquellas
instalaciones que cuentan con estos medios.
Medidas de minimización
La instalación debe contar con sistemas contra intrusión y mantenerlos en un correcto
estado de funcionamiento.
4.- Riesgos asociados a actividades históricas
Es la menos habitual y más conocida sobre todo si la empresa, como son las del sector
metalmecánica ha cumplido con la legislación vigente y ha presentado el informe preliminar del suelo por estar sujeta dicha actividad afectada por el RD 9/2005
Por lo tanto debemos considerar las actividades que históricamente se han desarrollado en la parcela donde se ubica la instalación objeto de estudio, pues malas prácticas
relacionadas con la gestión de residuos, los vertidos y las emisiones, o accidentes ocurridos en el pasado, han podido provocar afecciones al suelo y las aguas subterráneas
de la misma.
Medidas de minimización
En este caso sólo es posible aplicar medidas correctoras, para tratar de devolver el
suelo y las aguas subterráneas a su situación original.
5. Riesgo de intrusión
En general, las instalaciones cuentan con algún sistema contra intrusión: vallas, alarmas,
vigilancia 24 h, cámaras, etc.
El principal riesgo asociado a los sistemas contra intrusión, es un mal funcionamiento
por fallos materiales o deficiencias en el mantenimiento.
Un mantenimiento deficiente de los sistemas contra intrusión puede provocar un mal
funcionamiento de los mismos, facilitando robos y sabotajes, que pueden ocasionar
fallos en las medidas de control de los procesos, vertidos escapes, etc., con las respectivas afecciones al entorno de la instalación.
Medidas de minimización
La instalación debe contar con sistemas contra intrusión y mantenerlos en un correcto
estado de funcionamiento.
5
EVALUACIÓN DEL RIESGO
AMBIENTAL EN EL
SECTOR METALMECÁNICO
5.1 Metodología
La legislación sobre responsabilidad medioambiental en España es muy reciente y eso
hace que todavía muchos parámetros prácticos sobre la misma están por determinar,
como por ejemplo las tablas de baremos de valores de reposición sobre todo en lo que
respecta al entorno natural, sin duda esto nos obligará a futuras modificaciones de esta
guía con el objetivo de adaptarla convenientemente.
La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana ha elaborado esta guía metodológica
dando un paso más en la innovación dentro del sector metalmecánico que sirva de
referencia a las empresas del sector.
Para la elaboración de esta guía se ha desarrollado una metodología para la evaluación
de riesgos ambientales centrada básicamente en el uso de escenarios medioambientales.
La metodología se ha centrado en determinar los dos factores que intervienen en el
Riesgo Ambiental: las Consecuencias Ambientales y la Probabilidad de que se produzca
un escenario.
La evaluación de las consecuencias se realiza mediante el uso de las tablas de
consecuencias ambientales, valorando la importancia en cada escenario accidental,
en cada uno de los tres entornos considerados por la legislación, natural, humano y
socioeconómico.
En el caso de la probabilidad también se parametriza a través de las tablas propuestas
de frecuencia en la ocurrencia del accidente, pudiendo tener como referencia la
experiencia de la empresa como del sector.
Combinando las consecuencias ambientales con la probabilidad se obtiene un valor
del riesgo ambiental que servirá como punto de partida y herramienta preliminar de
gestión a la hora de abordar la consideración de si nuestra empresa está dentro del
ámbito de la ley y en ese caso si procede el establecimiento de la garantía financiera.
En el caso en que la empresa esté obligada a la contratación de una garantía financiera
esta guía no sustituye a la realización individualizada de un análisis en base a la norma
UNE 150008 y el posterior sometimiento del resultado a la comprobación por parte
de un verificador medioambiental.
5.2 Cómo evaluar el riesgo
ambiental en el
sector metalmecánico
Una vez hemos determinado los peligros y les hemos asociado riesgos ambientales y
escenarios entramos de lleno en la segunda parte de la norma UNE 150.008, la valoración del riesgo medio ambiental
Tenemos que tener muy claro que la valoración del riesgo parte inequívocamente de
la resolución de la siguiente formula, en sus tres variantes, entorno natural, humano y
socio económico.
RIESGO
=
PROBABILIDAD
x
CONSECUENCIAS
Sobre el entorno
natural
Sobre el entorno
humano
Sobre el entorno
socioeconómico
Por lo que la responsabilidad medioambiental no solo se basa en las consecuencias
que nuestras acciones provoquen en el entorno natural, sino que con este sistema
valoraremos también los efectos que causemos sobre el entorno humano, por ejemplo
si debido a un accidente debe ser evacuada una población o parte de la misma, y el
entorno socioeconómico, por ejemplo si un accidente obliga a paralizar la actividad en
industrias o instalaciones anexas a la nuestra que ha causado el suceso.
Probabilidad
Pero comencemos a analizar la expresión de la valoración del riesgo, en primer lugar
nos encontramos con el término de probabilidad.
Con este factor pretendemos plasmar el grado de ocurrencia de cada uno de los
escenarios medioambientales. Para imputar valores a la probabilidad podemos utilizar
referencias procedentes de la gerencia de riesgos de la industria metalmecánica para
saber cada escenario cual es la frecuencia de ocurrencia, pero como el objetivo de esta
guía es la simplificación metodológica, para asignar valores a este campo utilizaremos
la siguiente tabla.
ESTIMACIÓN DE PROBABILIDAD
VALOR
PROBABILIDAD
Análisis Cuant. de
Riesgo
5
Muy probable
> una vez al año
x ! 1,00·10-2
4
altamente probable
> una vez cada 5 años
1,00 ·10-4"x ! 1,00·10-2
3
Probable
> una vez cada 10 años
1,00 ·10-6"x ! 1,00·10-4
2
Posible
entre 10 y 50 años
1,00 ·10-8"x ! 1,00·10-6
1
Improbable
> una vez cada 50 años
x " 1,00·10-8
En función de la experiencia del sector y de nuestra empresa debemos elegir para cada
riesgo ambiental un valor de 1 a 5 y que se corresponde con la frecuencia de incidentes
durante los últimos cincuenta años.
Recordemos la tabla con la que finalizamos el capitulo anterior y que debemos de
seguir completando, en este caso con el factor de probabilidad obtenido de la tabla
anterior.
POSTULACIÓN DE ESCENARIOS
Zona de la
instalación
(peligros)
Sustancia Tipo de riesgo
Involucrada
Escenario
Causa (suceso Consecuencia Probabilidad
iniciador)
EA1
Almacén de materias
primas
Cianuro
Interno
Rotura de bidón con
producto químico
utilizado para baños
Fallo Humano
Contaminación del
suelo
2
EA2
Almacén de materias
primas
Taladrina
Interno
Vuelco de bidón
Mal almacenaje
Contaminación de
aguas
3
EA3
Depuradora
Lodos tóxicos
Interno
Mal funcionamiento
de la depuradora
Mantenimiento
Contaminación de
aguas
3
EA4
Almacenaje residuos
tóxicos
Aceites lubricantes
Externo
Desbordamiento de
acequia pluvial e
inundación de patio
Falta de limpieza de
acequia
Contaminación de
aguas
2
De esta forma conseguimos asignar la probabilidad de ocurrencia a cada uno de los
escenarios ambientales. Hay que tener en cuenta que una mediana empresa puede
tener del orden de unos 50 escenarios ambientales a los que deberemos de asignar
esta probabilidad.
Consecuencias
La segunda parte de la ecuación consiste en la estimación de las consecuencias para
cada uno de los tres entornos, natural, humano y socioeconómico. Para cada uno de
ellos, a pesar de la mecánica simple de asignación de valores, debemos de determinar la
gravedad de estas consecuencias. Esta gravedad se calcula de forma diferente en función
del entorno.
Entorno Natural
Respecto al entorno natural, los factores que consideramos son los siguientes para
determinar su gravedad:
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
Calidad del medio
Asignaremos valores a estos factores en función de la siguiente tabla de las consecuencias de cada uno de los escenarios ambientales sobre el entorno natural.
SOBRE EL ENTORNO NATURAL
Valor
Cantidad (Ton met)
Peligrosidad
Extensión (Ha)
Calidad del medio
4
Muy alta (>50)
Muy Peligrosa
Muy extenso (>50)
Muy elevada (linda
directamente con Esp Nat
Prot)
3
Alta (5-49)
Peligrosa
Extenso (10-49)
Elevada (linda
indirectamente con ENP)
2
Poca (0,5-4,9)
Poco peligrosa
Poco extenso (0,5-9)
Media (ENP a menos de
25km)
1
Muy poca (<0,5)
No peligrosa
Puntual (<0,5)
Baja (ENP a mas de 25km)
Conviene aclarar que como calidad del medio nos referimos a la riqueza de fauna y
flora existente y también la existencia o no cercana de entornos naturales protegidos.
Como orientación a la hora de elegir la calidad del medio, entenderemos como muy
elevada cuando la actividad linde directamente con algún espacio natural protegido.
Elevada, cuando linde indirectamente con algún espacio natural protegido, entendiendo
indirectamente cuando algún vertido puede alcanzar este espacio natural a través de
aguas superficiales, subterráneas o cauces y barrancos.
La calidad del medio será media cuando la instalación se encuentre a menos de 25km
del espacio natural protegido y sin comunicación posible indirectamente. También podemos considerar calidad del medio cuando en el entorno de la actividad haya especies
vulnerables o de interés especial.
Por último la calidad del medio podemos considerar que es baja cuando o bien no hay
espacios protegidos en un radio de mas de 25Km o las especies naturales del entorno
no tienen categoría de protección.
La determinación de la peligrosidad es complicada puesto que el abanico de sustancias
es amplio, como orientación dentro de las que pueden ser utilizadas o generadas en el
sector metalmecánico deberemos ordenarlas según las siguientes características.
Por un lado tendremos en cuenta las propiedades físico-químicas de las mismas y por
otro los procesos dentro del comportamiento medioambiental, como son:
•
•
•
•
Volatilidad
Hidrólisis
Adsorción
Bioconcentración
Aplicadas estas puntuaciones al entorno natural y a los escenarios ambientales el resultado es el siguiente:
SOBRE EL ENTORNO NATURAL
Escenario
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
Calidad del medio
EA1
Rotura de bidón con
producto químico utilizado
para baños
3
3
2
2
EA2
Vuelco de bidón
1
2
1
2
EA3
Mal funcionamiento de la
depuradora
3
4
5
2
EA4
Desbordamiento de acequia
pluvial e inundación de patio
2
2
3
2
Entorno humano
En segundo lugar debemos determinar la gravedad de las consecuencias sobre el entorno humano, en este caso los parámetros a determinar para cada escenario ambiental
es el siguiente
Valor
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
Población
afectada
Como en el caso anterior para asignar los valores del escenario para el entorno humano la tabla que utilizaremos es la siguiente:
SOBRE EL ENTORNO HUMANO
Valor
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
(Ha)
Población
afectada
4
Muy alta (>50)
Muertes o efectos
irreversible
Muy extenso (>50)
Mas de 100 pax
3
Alta (5-49)
Daños graves
Extenso (10-49)
Entre 25 y 100
2
Poca (0,5-4,9)
Daños leves
Poco extenso (0,5-9)
Entre 5 y 25
1
Muy poca (<0,5)
Daños muy leves
Puntual (<0,5)
< 5 personas
(Tm)
Por último nos queda por determinar la gravedad de la afección de cada uno de los
escenarios ambientales sobre el entorno socioeconómico, en este caso los parámetros
a decidir son los siguientes.
Al igual que hemos hecho en el entorno natural, si aplicamos los parámetros a los escenarios ambientales al respecto del entorno humano obtendremos la siguiente tabla:
SOBRE EL ENTORNO HUMANO
EA1
EA2
EA3
Escenario
Cantidad
Rotura de bidón con
producto químico utilizado
para baños
Vuelco de bidón
1
Mal funcionamiento de la
depuradora
EA4 Desbordamiento de acequia
pluvial e inundación de patio
Peligrosidad Extensión
(Ha)
Población
afectada
3
1
1
1
2
1
1
3
1
2
2
2
3
2
3
Entorno Socioeconómico
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
Patrimonio y capital
productivo
Como hemos hecho en los otros dos escenarios utilizaremos una tabla auxiliar para
completar esta información.
SOBRE EL ENTORNO SOCIO ECONÓMICO
Valor
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
(Tm)
(Ha)
Patrimonio y capital
productivo
4
Muy alta (>50)
Muy Peligrosa
Muy extenso (>50)
Muy alto
3
Alta (5-49)
Peligrosa
Extenso (10-49)
Alto
2
Poca (0,5-4,9)
Poco peligrosa
Poco extenso (0,5-9)
Bajo
1
Muy poca (<0,5)
No peligrosa
Puntual (<0,5)
Muy bajo
En este caso también conviene aclarar el concepto de “patrimonio y capital productivo” será más alto cuanto más daño económico se cause por el riesgo y también será
más alto cuanto más daño se cause al patrimonio cultural o artístico situado cerca de
la instalación.
Por ejemplo al respecto del patrimonio histórico-artístico deberemos tener en cuenta
bienes inmuebles con la categoría de bien de interés cultural, que obtendría la máxima
puntuación y a continuación los bienes inmuebles con otro tipo de categoría de protección.
Aplicando estas puntuaciones a los escenarios ambientales obtenemos la siguiente tabla.
SOBRE EL ENTORNO SOCIO ECONÓMICO
Escenario
Cantidad
Peligrosidad
Extensión
Patrimonio y capital
productivo
Rotura de bidón con
producto químico
utilizado para baños
2
3
1
1
EA2
Vuelco de bidón
1
1
1
1
EA3
Mal funcionamiento
de la depuradora
3
2
2
2
EA4
Desbordamiento de
acequia pluvial e
inundación de patio
2
3
2
2
EA1
Antes de pasar a la valoración final de cada escenario debemos determinar la gravedad
de cada escenario ambiental. El cálculo de la gravedad lo determinamos a través de la
siguiente fórmula, valida para los tres entornos, el natural, el humano y el socioeconómico. La forma de obtener el valor de la gravedad es sumando los diferentes factores,
calidad, extensión y calidad del medio mas el doble del factor de peligrosidad.
Entorno natural
GRAVEDAD = CANTIDAD + (2 x PELIGROSIDAD) + EXTENSION + CALIDAD
DEL MEDIO
Entorno humano
GRAVEDAD = CANTIDAD + (2 x PELIGROSIDAD) + EXTENSION + POB. AFECTADA
Entorno socioeconómico
GRAVEDAD = CANTIDAD + (2 x PELIGROSIDAD) + EXTENSION + PATRIMONIO/CAPITAL
Por lo tanto añadiremos una nueva columna a nuestros escenarios ambientales, la columna de la gravedad.
VALORACIÓN ESCENARIOS
Por último y para que el resultado pueda compararse homogéneamente con el factor
de probabilidad, ponderamos el dato de gravedad según la siguiente tabla.
De esta forma valoramos las consecuencias que tiene para cada entorno cada uno de
los escenarios ambientales, añadiendo una última columna y quedando de la siguiente
forma.
El siguiente paso una vez determinados para los tres entornos el valor final de las
consecuencias, debemos de volver a la fórmula del inicio de capítulo y añadir la
probabilidad.
En este caso la fórmula se puede expresar en una tabla de doble entrada como la que
sigue.
CONSECUENCIAS ENTORNO
ESCENARIO
PROBABILIDAD
NATURAL
HUMANO
SOCIOECONÓMICO
EA1 Rotura de bidón con
producto químico
utilizado para baños
2
3
2
2
EA2
Vuelco de bidón
3
2
1
1
EA3
Mal funcionamiento
de la depuradora
3
5
2
3
EA4
Desbordamiento de
acequia pluvial e
inundación de patio
2
3
3
3
Con esta tabla casi hemos llegado a la estimación del riesgo ambiental. Esto nos permitirá
situar cada uno de los escenarios en función de la probabilidad y las consecuencias
en los gráficos que nos permitirán seleccionar los más relevantes, no solo por el
cumplimiento de la legislación sobre responsabilidad medioambiental, sino que nos
servirá para saber cuales son los riesgos más importantes que afectan o pueden afectar
a la instalación y a la actividad y por lo tanto trabajar para prevenirlos o minimizarlos.
5.3 Valoración y monetización del
riesgo ambiental
Valoración
Nos encontramos ante la última etapa de la metodología para la valoración de los
escenarios ambientales que podamos encontrar en las empresas del sector metalmecánico.
Partimos de la última tabla en la que hemos unido los dos factores de la fórmula de
cálculo del valor del riesgo, probabilidad y consecuencias.
Una vez desarrollada la metodología y siguiendo con los escenarios ambientales del
ejemplo podemos comprobar como se sitúan los diferentes escenarios en las diferentes zonas de la matriz de riesgos.
Entorno natural
!
Entorno humano
!
Entorno socioeconómico
!
Como último paso podemos resumiros los escenarios en la Matriz de Riesgos.
Por lo tanto situaremos los escenarios ambientales en tablas de doble entrada en función de la gravedad de cada entorno y de la probabilidad de ocurrencia, estas matrices
se denominan matrices de distribución del riesgo. Las zonas en las que se dividen son
las siguientes.
En función del número de escenarios que se sitúen en cada una de estas tres zonas tendremos la primera aproximación acerca de en que intervalo nos situaremos a la hora
de cumplir con el requisito de la Ley 26/2007 para el establecimiento de la garantía
financiera correspondiente.
Los escenarios de riesgo situados en la zona de riesgo elevado tendrán, en principio,
una valoración económica más elevada en cuanto a la restauración de los daños causados. Este tipo de escenarios no se presentan muy a menudo. Particularizando para los
tres subsectores en los que se ha dividido el sector metalmecánico, por lo general sólo
el de recubrimientos metálicos tendrá escenarios ambientales situados en esta zona.
Los escenarios situados en la denominada región ALARP (as low as reasonably practicable), son los que se presentarán con mayor probabilidad, aplicado al sector metalmecánico, el subsector de mecanizados y el de recubrimientos metálicos serán los que
tengan más escenarios situados en esta zona. Respecto al subsector de automoción sí
puede tener algún escenario en esta zona pero solo si almacena importantes cantidades de materias primas o residuos tóxicos o bien poseé en sus instalaciones cabinas
de pintura.
Por último tenemos los escenarios de riesgos situados en la zona de riesgo moderado. Estos escenarios en su mayor parte o bien no causarán daños en ninguno de los
entornos que suponga una restitución, o si esta es necesaria estará por debajo de la
obligación del establecimiento de una garantía financiera.
En este caso y en referencia a los subsectores estudiados el que se sitúa claramente
en esta zona es el de automoción, talleres de reparaciones y concesionarios de automóviles.
!
Hasta aquí llega el procedimiento basado en la norma UNE 150008, puesto que esta
norma termina con la valoración de escenarios ambientales según sus consecuencias
y su probabilidad, pero la aplicación de la Ley 26/2007 va mas allá puesto que nos pide
que hallemos el valor monetario de los diferentes escenarios ambientales de cara a
cubrir sus consecuencias mediante la constitución de una garantía financiera
Monetización
La parte más complicada de la valoración de riesgos ambientales es su monetización
básicamente porque no existen a día de hoy directrices por parte de las administraciones públicas que nos permitan asignar valores de reparación en los diferentes entornos
humano, socioeconómico y natural, en particular en este ultimo.
Las últimas estimaciones hacen referencia a abril del 2010 como fecha probable de la
publicación de órdenes ministeriales y tablas de baremos que faciliten y estandaricen
la estimación de costes de recuperación de los escenarios ambientales en cada uno de
los entornos.
A pesar de eso avanzaremos en la metodología y expondremos un método de valoración válido a falta de la estandarización de los parámetros de coste de reparación o
restitución.
Para ello partiremos de la tabla de doble entrada que nos permitía cruzar los escenarios medioambientales con la probabilidad y las consecuencias. Lo que cambiaremos
serán los parámetros de las consecuencias por los importes de las reparaciones del
suceso de cada escenario ambiental en cada uno de los tres entornos.
La tabla ejemplo quedaría de la siguiente forma.
Como se puede ver en las tres últimas columnas de la tabla hemos asignado valores
ejemplo de importes en los que incurriríamos en cada entorno si tuviésemos que
reparar el daño causado por la ocurrencia del escenario ambiental.
Para asignar valores de reparación o restauración, podemos realizar una aproximación
a los trabajos y gastos necesarios. Por ejemplo como el presupuesto que reflejamos a
continuación.
!
Una vez hayamos valorado económicamente las consecuencias de cada uno de
los escenarios en cada uno de los entornos, sumaremos la totalidad del coste y
ordenaremos los escenarios de menor a mayor importe total de recuperación, de la
siguiente forma:
Si recordamos la fórmula del riesgo pero ahora con la monetización es el siguiente:
!
Por lo tanto añadiremos una columna más para calcular el riesgo de cada
uno de los escenarios multiplicando el total de la restauración por la
probabilidad ponderada. La probabilidad ponderada la obtenemos como
resultado de dividir la probabilidad de ocurrencia de cada escenario entre la
probabilidad total de ocurrencia resultado de la suma de todos los escenarios.
En una columna adicional calcularemos la suma de todos los riesgos, probabilidad por
coste total de restauración, obtendremos el valor del 95% de este total como podemos
ver en la siguiente tabla.
Por último nos queda por determinar el valor de la garantía financiera a contratar,
siguiendo el ejemplo si añadimos una columna donde acumulamos los riesgos de los
diferentes escenarios, el valor que buscamos será el del escenario cuyo valor de riesgo
acumulado sea igual o mayor que el 95% del total del riesgo.
En este ejemplo al reflejarse solo cuatro escenarios, solo llegamos al 96% con la
totalidad de escenarios, debemos de tener en cuenta que una empresa tiene una media
entre cuarenta y cincuenta escenarios de riesgo. Dado que es el escenario EA4 y el
coste de restauración es de 650.000 €, la garantía financiera a contratar deberá cubrir
como mínimo esta cuantía de riesgo
6
GARANTÍA FINANCIERA
5.3 Garantía financiera
Opciones y características
En el artículo 26 de la Ley se establecen las tres alternativas que el legislador ha contemplado cómo únicas respuestas válidas, y legalmente aceptadas, para dar cumplimiento a la garantía financiera y que pasamos a detallar de manera individualizada:
•Una póliza de seguro que se ajuste a la Ley 50/1980, de 8 de Octubre de Contrato de
Seguro, suscrita con una Entidad Aseguradora autorizada para operar en España.
•La obtención de un aval, concedido por alguna Entidad financiera autorizada para operar en el territorio nacional.
•La constitución de una reserva técnica mediante la dotación de un fondo “ad hoc” con
materialización en inversiones financieras respaldadas por el sector público.
8MTSWHIKEVERXuEW½RERGMIVEWXVERWferIRGMEHIPVMIWgo
ÒrIWMHYEP²XVEWPEWQIHMHEWHITrevIRGMzRaTPMGEHEW
AZEP
Reserva 8qGRMGE
Seguro
Otorgado por bancos, cajas de
ahorro, cooperativas de crŽdito,
sociedades de garant’a rec’proca o
estabPIGMQMIRXSW½RERGMIVSWHI
crŽdito
Dotaci—n de un fondo Òad hocÓ con
materializaci—n en inverWMSRIW½RERGMIras
respaldadas por el sector pœblico en el plazo
m‡ximo de cinco a–os desde que la garant’a
½RERGMIra sea exigible. Esta reserva se
VI¾INEVjIRPEGSRXEFMPMHEHHIPEIQTVIWEIn
una cuenta denominada ÒReserva tŽcnica de
responsabilidad medioambientalÓ
Suscripci—n de una p—liza de seguro
con una entidad aseguradora
autorizada para operar en Espa–a
(contribuyendo al Consorcio de
Compensaci—n de Seguros)
La Ley establece, en su artículo 28, aquellas exenciones a la obligación de constituir la
garantía financiera y que se concretan en los siguientes supuestos:
•Los operadores de aquellas actividades susceptibles de ocasionar daños cuya reparación se evalúe por una cantidad inferior a 300.000 €.
•Los operadores de actividades susceptibles de ocasionar daños cuya reparación se
evalúe por una cantidad comprendida entre los 300.000 y 2.000.000 de € que acrediten, mediante la presentación de certificados expedidos por organismos independientes, que estan adheridos, con carácter permanente y continuado, bien al sistema
comunitario de gestión y auditoria medioambientas (EMAS), bien al sistema de gestión
medioambiental UNE-ISO 14001:1996
•La utilización de los productos fitosanitarios y biocidas a los que se refiere el apartado
8 c) y d) del anexo III de la Ley, con fines agropecuarios y forestales.
!
Una vez verificada que la actividad de la empresa se encuadra dentro del ámbito de la
Ley, atendiendo tanto a las actividades relacionadas en el anexo III de la Ley como a su
capacidad de ocasionar daños, y ponderando igualmente las causas de exención que se
han comentado en el apartado anterior, procede realizar una correcta evaluación del
riesgo medioambiental con el objeto de establecer el importe máximo de la garantía
financiera a constituir.
Si del análisis que hemos comentado hasta ahora se desprende la obligatoriedad de
establecer la correspondiente garantía financiera por parte del operador, este deberá
de decidir cual de las tres opciones previstas en la Ley adopta para un correcto cumplimiento de cuanto dispone la misma en esta materia.
No es nada aventurado concluir que de los tres instrumentos financieros previstos
en la Ley, y ya comentados (aval, reserva técnica y póliza de seguro), será la opción de
póliza de seguro la que se suscriba de forma mayoritaria y ello basado en las siguientes
cuestiones:
•El seguro es la única opción en que el riesgo garantizado se transfiere del pasivo de
la empresa.
•El seguro no condiciona, contrariamente a lo que ocurre con el aval y el fondo, la capacidad financiera y crediticia de la empresa.
•La opción de póliza de seguro supone de manera automática la garantía del Consorcio
de Compensación de Seguros en cuanto al ámbito temporal de la póliza.
Obtenidas estas conclusiones nos centraremos ahora en desarrollar las condiciones
que este nuevo marco legal exige para la validez de la garantía financiera constituida
mediante póliza de seguro.
Condiciones, contenidos y extensión de la poliza de seguro de riesgos medioambientales
•La suma asegurada a garantizar vendrá determinada por el resultado de la evaluación
del riesgo medioambiental.
•Deberá de realizarse una referencia explícita al marco legal del que dimana esta cobertura.
•La cuantía garantizada en la póliza estará destinada específica y exclusivamente a cubrir las responsabilidades medioambientales del operador.
•La garantía cubierta por esta póliza será ajena e independiente de la cobertura de
responsabilidad de cualquier otra actividad que pueda realizar el operador.
•Deberá de hacerse referencia a la cobertura de las medidas de reparación primaria,
complementaria y compensatoria.
•La cobertura se deberá de mantener en vigor durante todo el tiempo en que dure la
actividad del operador.
•La garantía no podrá ser objeto de pignoración o hipoteca total o parcial.
•La garantía se establecerá por cada actividad económica o empresarial.
•Cuando el operador realice su actividad en más de una instalación la garantía será
independiente para cada instalación.
•No obstante lo establecido en el apartado anterior el operador con más de una instalación podrá contratar, si así lo desea, una única póliza de seguro siempre y cuando en
las condiciones de la misma se recoja de manera expresa que la suma garantizada es
independiente para cada instalación y que las mismas no quedan reducidas o agotadas
para el resto de instalaciones como consecuencia de un siniestro.
•Con independencia de que la Ley establece que la responsabilidad tiene carácter ilimitado el límite máximo obligatorio se sitúa en 20 cent. de €.
•En la póliza de seguro se deberán de establecer los términos para la actualización del
límite financiero de la garantía.
•Se puede establecer una franquicia a cargo del operador en caso de siniestro siempre
que la misma no supere el 0,5% de la garantía constituida.
•Si se establecen sublímites para los costes relacionados con las obligaciones de prevención y evitación de nuevos daños, estos habrán de ser, al menos, del diez por ciento
de la cuantía que se fije como garantía financiera.
Cuantificar el
riesgo por
medios técnicos
Trasladarlo a una
garantía
financiera
Responder con
la garantía si
fuese necesario
De manera complementaria las pólizas de seguros que cubren este riesgo incluyen
los gastos judiciales y costas así cómo la constitución de las posibles fianzas judiciales
como consecuencia de un siniestro.
Existe igualmente la posibilidad de contratar en este marco de póliza de seguro la
pérdida por interrupción de la actividad en que incurra la empresa como consecuencia
directa de una situación de contaminación.
Puede contratarse opcionalmente también una garantia complementaria para cubrir
los gastos de descontaminación del propio suelo del centro asegurado
Procedimiento para el estudio de la cobertura y cálculo de la prima
Para establecer las condiciones de contratación la Entidad Aseguradora necesitará disponer de la siguiente información:
•Cuestionario facilitado por la Aseguradora que debe cumplimentarse en todos sus
extremos y firmar por persona autorizada de la empresa y entre cuyo contenido debe
de figurar, entre otra, la siguiente información:
1.Identificación de la empresa.
2.Actividad.
3.Número de instalaciones industriales y su ubicación con un amplio detalle sobre las características del emplazamiento (proximidad del mar, ríos, lagos, etc.)
4.Número de empleados.
5.Volumen de facturación.
6.Antecedentes de siniestralidad.
7.Descripción del proceso productivo.
8.Existencia de pozos.
9.Existencia de instalación depuradora
10.Sustancias químicas utilizadas
•Estudio de la evaluación del riesgo medioambiental si lo hubiere.
•Para determinadas actividades será necesario un informe de verificación por un verificador acreditado.
Del análisis de toda la información facilitada la Aseguradora facilitará a la empresa sus
condiciones de contratación así como la prima de seguro a satisfacer por la empresa.
Hay que resaltar el carácter inasegurable de las sanciones económicas previstas en la
ley.
Opciones de contratación de seguro como garantía financiera válida
Para poder suscribir póliza de seguro que cubra este riesgo la empresa cuenta con
estas dos opciones:
a) Solicitar cobertura a través de alguna compañía Aseguradora integrada en el Pool
Español de Riegos Medioambientales.
En estos momentos las Entidades Aseguradoras y reaseguradoras integradas en el pool
son las siguientes:
Compañías aseguradoras
Reaseguradoras:
Compañías reaseguradoras
b) Contratar con alguna Aseguradora que asuma la cobertura del riesgo de manera
directa y por tanto de manera totalmente independiente del Pool.
No podemos establecer cual de las dos opciones de contratación es mejor, tanto en
parámetros de cobertura como de prima, y lo más adecuado sería solicitar opción de
cobertura tanto a alguna Entidad integrada en el Pool como a alguna otra independiente del mismo.
7
CONCLUSIONES
Aplicación práctica y visitas a empresas del sector metalmecánico
Con el ánimo de comprobar la viabilidad de la aplicación metodológica durante la
realización de este proyecto, se han realizado visitas a diferentes empresas del
sector, repartidas entre los subsectores de recubrimientos metálicos, automoción y
mecanizado.
Alto
Medio
Bajo
13
Nivel de
47
40
En el siguiente gráfico Riesgo
elaborado en base a las visitas realizadas el nivel de riesgos del
sector es el siguiente:
Nivel de Riesgo
Alto
13%
Bajo
40%
Medio
47%
Alto
Medio
Bajo
Por lo que una gran parte del sector, comprendiendo los niveles de riesgo medioambiental
medio y alto, no sólo se encuentran en el ámbito de la ley sino que deberán contratar
garantías financieras.
Por lo tanto, de ésto podemos extraer una serie de reflexiones que afectan al sector.
La inclusión dentro del ámbito de la Ley 26/2007 de los diferentes subsectores,
recubrimientos metálicos, automoción y mecanizado, en el Anexo III de la misma.
Podemos considerar a priori que los tres subsectores están incluidos aunque el de
automoción sobre todo en lo relativo a talleres mecánicos y concesionarios queda casi
en su totalidad excluido.
Como podemos comprobar en el siguiente gráfico, se pueden analizar los niveles de
riesgo según la ley de responsabilidad medioambiental segmentados por los subsectores
objeto del estudio.
Automoción
El subsector de la automoción, salvo por determinadas peculiaridades de las instalaciones
y la ubicación de las mismas, se encuentra fuera del ámbito del Anexo III de la Ley
26/2007.
Además en los casos que están dentro del ámbito de aplicación de la ley, la valoración
del riesgo ambiental asociado siempre
ha estado
por debajo
del rango
de 300.000
2
3
4
8
9
euros (igual o menor
1), como se2 puede ver 1en el siguiente
gráfico 1de las visitas
1
1
Regiónque
1
efectuadas.
Total
Suma de NRA
2,5
2
1,5
1
0,5
0
2
3
4
Visita
8
9
14
14
Mecanizado
En el caso del subsector de mecanizado la práctica totalidad de las instalaciones visitadas
se encuentra dentro del ámbito de aplicación de la Ley 26/2007.
Al respecto de la obligación de la constitución de una garantía financiera la mayoría de
las empresas de este subsector se encuentra en el rango de valor del riesgo ambiental
mayor a 300.000 euros pero menor a 2.000.000 euros por lo que si bien estarán
obligados a constituir la garantía, podrán soslayar esta obligación si tienen o implantan
un sistema de gestión ambiental.
6
10
11
13
15
2 todas se 2encuentran3 dentro del2 segundo nivel
2
Regiónpodemos
1
En el siguiente gráfico
ver que
de riesgo, riesgo medio.
Total
Suma de NRA
3,5
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
6
10
11
Visita
13
15
Recubrimientos metálicos
El subsector de recubrimientos metálicos es el que presenta en la mayoría de sus
instalaciones un riesgo ambiental alto, por lo que no sólo entran de lleno en el ámbito
de aplicación del Anexo III, sino porque deberán constituir las apropiadas garantías
1
5
7
12
financieras.
3
2
3
3
Región 1
Total
Suma de NRA
3,5
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
1
7
5
12
Visita
De todas formas, como ya se ha indicado, esta guía pretende sentar las bases para el
análisis del sector metalmecánico, pero todavía las autoridades competentes tienen
mucho que decir y dar las directrices definitivas para su aplicación y valoración de los
riesgos medioambientales.
a
n
e
x
o
I
Mapa de asignación de riesgos
Anexo I
Debido a la diversidad de escenarios medioambientales que podemos encontrarnos,
sustancias y peligros implicados, en este anexo hemos reflejado a través de tablas de
doble entrada la mecánica de funcionamiento.
Se ha realizado un Mapa de Asignación de Riesgos (M.A.R.) por cada uno de los subsectores con el fin de facilitar la tarea de localización y determinación de escenarios.
a
n
e
x
o
II
GLOSARIO
Anexo II
Muchas palabras comunes, en el uso diario, son empleadas en el campo ambiental de
una manera específica o restringida, si se la compara con todas las acepciones de las
definiciones de un diccionario, ello debido a razones tales como:
•
la adopción de la terminología ambiental por diferentes sectores del comercio y la
industria para adaptarla a sus necesidades específicas
•
la introducción de una multiplicidad de términos por profesionales ambientales en
diferentes sectores industriales y económicos
• Almacenamiento. Depósito temporal de residuos que no suponga ninguna forma de
eliminación o aprovechamiento de los mismos.
• Autorización Ambiental Integrada. Resolución de la Consejería competente en
materia de medio ambiente por la que se permite a los solos efectos de la protección
del medio ambiente y la salud de las personas, explotar una instalación bajo determinadas condiciones destinadas a garantizar que la misma cumple el objeto y las disposiciones de la normativa sobre prevención y control integrados de la contaminación.
• Autorización de Productor de Residuos Peligrosos. Permiso o licencia administrativa a la que será sometida cualquier tipo de actividad en la cual se realicen procesos en
los que se generen residuos peligrosos en cantidad superior a 10 t/año.
• Comburente. Sustancias o preparados que en contacto con otros, particularmente
los inflamables, originan una reacción fuertemente exotérmica.
• Contaminación. Acción y efecto de introducir cualquier tipo de impureza, materia
o influencias físicas (ruido, radiación, calor, vibraciones, etc.), en un determinado medio
y en niveles más altos de lo normal, lo que puede ocasionar un daño en el sistema ecológico, apartándolo de su equilibrio.
• Corrosivo. Sustancia o preparado que en contacto con los tejidos vivos, pueden ejercer sobre ellos una función destructora.
• Declaración Anual de Residuos Peligrosos. Información obligatoria que debe presentar anualmente el productor de residuos peligrosos ante el órgano administrativo
ambiental competente.
• Disolventes orgánicos. Compuesto Orgánico volátil (COV) que se utiliza, solo o en
combinación con otros agentes, para disolver materias primas , productos o materiales
residuales, o como agente de limpieza, medio de dispersión, modificador de la viscosidad, plastificante o conservador.Todos los productos con COV provocan peligro sobre
la salud del trabajador y el medio ambiente.
• EDAR. Estación depuradora de aguas residuales.
• Eliminación. Proceso de destrucción o confinamiento definitivo de un residuo, que
no suponga reciclaje-recuperación de alguno de sus componentes o características.
• Envase. Material o recipiente destinado a envolver o contener temporalmente los
residuos.
• Explosivo. Sustancia o preparado que puede explosionar bajo el efecto de una llama,
choque o fricción.
• Extremadamente Inflamable. Sustancia o preparado cuyo punto de destello sea
inferior a 0°C y el de ebullición inferior a 34 °C.
• Fácilmente Inflamable. Sustancia o preparado que a temperatura ambiente se inflama fácilmente con un pequeño aporte de energía.
• Gestión ambiental. Las actividades de la gestión global que desarrollan, implantan,
logran y mantienen la política y los objetivos ambientales de cada organización.
• Gestión de Residuos. Actividades de recogida, envasado, etiquetado, almacenamiento, transporte, la valorización, recuperación, tratamiento o eliminación de residuos,
encaminadas a garantizar la protección de la salud humana y la conservación del medio
ambiente.
• impacto ambiental. Cambio en el medio ambiente, sea adverso o beneficioso, total
o parcialmente resultante de las actividades, los productos o los servicios de una organización.
• Irritante. Sustancia no corrosiva que, por contacto prolongado, produce una reacción
inflamatoria en la piel.
• Lixiviado. Líquido contaminado producido en los vertederos como consecuencia del
contacto del agua con los residuos.
• Medio ambiente. Los alrededores y las condiciones en que un organismo, un individuo o una organización existen e interactúan.
• Minimización. Reducción, en la medida de lo posible, de todo residuo que sea generado o posteriormente tratado, almacenado o eliminado.
• Nocivo. Sustancia que por su inhalación, ingestión o penetración cutánea, puede entrañar riesgos de gravedad limitada en el hombre.
• Productor. Cualquier persona física o jurídica cuya actividad, excluida la derivada de
consumo doméstico, produzca residuos o efectúe operaciones de tratamiento previo
de mezcla o de otro tipo que ocasionen un cambio de naturaleza o de composición
de los residuos.
• Reciclado. Reintroducción de elemento o productos de desecho en la actividad industrial, cerrando así el ciclo de generación de materias primas, producción y consumo,
contemplado como el proceso global de las actividades productivas humanas.
• Recogida. Conjunto de operaciones que permitan traspasar residuos de los productores a los transportistas y/o gestores.
• Recuperación. Proceso industrial cuyo objeto es el aprovechamiento de los recursos
contenidos en los residuos, ya sea en forma de materias primas o de energía.
• Regeneración. Tratamiento a que es sometido un producto usado o desgastado con
el fin de devolverle las cualidades originales que permitan su reutilización.
• Reparación primaria. Su finalidad es restituir o apriximar los recursos naturales o
los servicios de recursos naturales dañados a su estado básico.
• Reparación complementaria. Tendrá lugar si no se consigue restituir los recursos
naturales o los servicios de recursos naturales a su estado primario. Su finalidad es
proporcionar un nivel de recursos naturales o servicios de recursos naturales similar al
que se habría proporcionado si se hubiera restituido a su estado inicial. En la medida en
que sea posible y adecuado, el lugar alternativo deberá estar vinculado geográficamente
al lugar dañado, teniendo en cuenta los intereses de la población afectada
• Residuo peligroso (R.P.). Residuo que contiene sustancias peligrosas para la salud, el
medio, la vida acuática. Hay que tratar con especial cuidado la gestión y la eliminación
de los mismos. Será llevada a cabo por gestores autorizados.
• Residuos peligrosos. Aquellos que figuren en la lista de residuos peligrosos aprobada
por el Real Decreto 952/1997, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. También lo serán los calificados como peligrosos por la normativa comunitaria y
los que pueda aprobar el Gobierno, de conformidad con lo establecido en la normativa
europea o en convenios internacionales en los que España sea parte (Ley 10/1998).
Asimismo todos aquellos residuos recogidos en el anexo 2B, artículo 4, de la Orden
MAM/304/2002, en donde se indica que “los residuos que aparecen en la Lista Europea
de Residuos, señalados con un asterisco, se consideran residuos peligrosos de conformidad con la Directiva 91/689/CEE.
• Residuo sólido urbano. Son los residuos domésticos y de otro tipo que, por su
naturaleza o su composición, pueden ser asimilados a los residuos domésticos.
• Segregación. Acción de separar los residuos, clasificándolos en orden a su posterior
destino.
• Sistema de gestión ambiental. Estructura organizativa, responsabilidades, prácticas,
procedimientos, procesos y recursos para la implantación y el mantenimiento de la
gestión ambiental.
• Taladrinas. Fluidos de función refrigerante y lubrificante, empleados en los procesos
de mecanizado de metales. Los restos de taladrinas son altamente contaminantes al
medio ambiente.
• Tóxico. Sustancia o preparado que por inhalación, ingestión o penetración cutánea
puede producir riesgos graves incluso la muerte al hombre.
• Tratamiento. Cualquier proceso mecánico, térmico, físico, químico o biológico, incluida la clasificación, que tenga por objeto facilitar la manipulación del residuo, reducir
su volumen, reducir su peligrosidad o modificar sus propiedades con carácter previo
al vertido.
• Vertido. Corriente de agua que devolvemos a un cauce o a un colector después de
haberla utilizado.
a
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o
III
BIBLIOGRAFÍA
Anexo III
Ley 26/2007
RD 2090/2008
TGD (Technical Guidance Document on Risk Assessment CE)
Inventario de servicios Millenium Ecosystem Assessment
Proyecto VANE de Valoración de Activos Naturales de España
UNE 150008 Análisis y evaluación del riesgo ambiental (versión Marzo 2008)
Guía para la realización del análisis del riesgo medio ambiental (Dirección General de Protección Civil y emergencias)
Proyecto MIRAT sector químico y petroquímico (Ministerio de Medioambiente y medio rural
y marino)
Las buenas practicas medioambientales en metalmecánica. (Conselleria de Medi Ambient,
Generalitat Valenciana)
Guías de buenas prácticas medioambientales del sector metalmecánico, en los subsectores
de aplicación de pinturas, galvanotecnia y mecanizados (AIMME Instituto Tecnológico Metalmecánica, Proyecto Ecometal)
Guía de valoración de riesgos ambientales. Fundación Entorno
“Proyecto cofinanciado por los
Fondos FEDER, dentro del
Programa Operativo FEDER de
la Comunitat Valenciana 2007-2013”
Edificio FEMEVAL, Avenida Blasco Ibañez, 127
Tel. 34-963719761 · Fax 34-963719713 · 46022 Valencia
femeval@femeval.es · www.femeval.es
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