Cambio Climático y Gestión ambiental. El patrón tradicional del clima global se está transformándose significativamente, en el siglo XXI, como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero como dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos. Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y provocan el aumento de la temperatura planetaria entre 1,5º y 4,5 °C. Lo anterior, ha generado fuertes variaciones que conducen a extremos climáticos y meteorológicos en diferentes partes del planeta, especialmente para Centroamérica y el Caribe que se encuentran dentro de las regiones mundiales más vulnerables a estos cambios. Estas transformaciones climáticas generan efectos en los aspectos sociales, económicos, y ambientales. Se ha identificado una importante reducción en los volúmenes de precipitación en la Vertiente Pacífica de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y el sector norte de esta vertiente de Costa Rica. Se presentan muchas incertidumbres acerca de la magnitud de los potenciales impactos del cambio climático, y cuáles de estos impactos serán más severos, sin embargo, algunos científicos estiman que el nivel del mar continuará aumentando, lo cual conducirá a la erosión de las playas, inundaciones de algunas áreas costeras y se advierte que los humedales y las pequeñas islas, podrían desaparecer. Uno de los principales efectos adversos están relacionados con el deterioro de las condiciones de la seguridad alimentaria y nutricional lo que agudizaría el problema de pobreza de nuestra región, así como el resurgimiento de enfermedades trasmitidas por insectos vectores, entres otros. Se identificado algunos efectos negativos de la riqueza de diversidad tanto marina como terrestre así como en el funcionamiento de los ecosistemas. Lo anterior condiciones obligan a centrar esfuerzos de investigación en modelaje de cambios climáticos, adaptación de la biodiversidad al cambio climático, dinámica costeras y marítimas, eco-servicios, carbono neutral, evaluación ambiental, conservación de energía, manejo y control de desechos y responsabilidad ambiental. Abordaje multiamenazas Territorialidad, riesgo y desarrollo local: En la región centroamericana y del Caribe, las últimas décadas han evidenciado la necesidad de abordar la organización del espacio desde la perspectiva territorial, como una unidad políticoadministrativa que permite gestionar el desarrollo desde un enfoque endógeno e incluyente. El anterior proceso, permite planificar las regiones desde dimensiones locales, regionales y nacionales, comprendiendo como las dinámicas de las comunidades locales y los elementos bio-físicos de los espacios geográficos se conjugan y actúan dentro de un espacio geográfico. Así, en el caso de Centroamérica y el Caribe, es fundamental el ordenamiento territorial como un instrumento que asegure mejorar la calidad de vida de los pobladores y la sustentabilidad ambiental, lo cual implica requerimientos de evaluación de riesgo y amenaza para reducir la incidencia de estos en la población en general. La territorialidad de la región implica aspectos de dimensiones urbanas, rurales y periurbanas relacionado con los acelerados procesos de urbanización y cornurbación que se ha presentado durante la última década, y la pérdida de vigencia del modelo económico agrícola. Otro factor fundamental, que afecta las dinamicas territoriales es el crecimiento población, que obliga a generar procesos ordenamiento territorial Ejes . ordenamiento territorial procesos de urbanización. Desarrollo local y regional Riesgo y amenaza DESCRIPTORES DE LAS ENFERMEDADES CRONICAS Las Enfermedades Crónicas no Transmisibles representan hoy en día una epidemia creciente en todo el mundo y son las principales causas de muerte y de discapacidades sobre todo en los países en vías de desarrollo. De acuerdo con la OMS las enfermedades cardiovasculares representan la principal enfermedad que causa la mayor mortalidad en el mundo, seguido el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, las cuales son prevenibles mediante la eliminación de los factores de riesgos. Las causas de las enfermedades crónicas son multifactoriales, se desarrollan durante toda la vida. A nivel de América Latina debido a la rápida transición demográfica y nutricional, el incremento de la obesidad, las condiciones y estilos de vida hace que el comportamiento epidemiológico sea muy complejo y de diferentes estadios en los países de la región. Entre las causas de morbilidad y mortalidad de las enfermedades cardiovasculares, se encuentran las cardiopatías isquémicas, los accidentes cerebro vasculares y la insuficiencia cardíaca. Se estima que para las próximas dos décadas los casos de cardiopatía isquémica y accidentes cerebro vascular se van a triplicar. La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante y es la responsable del 50 % de la mortalidad. En este contexto, se hace necesario impulsar proyectos de investigación para apoyar los esfuerzos de prevención, educación y vigilancia para reducir la carga de las enfermedades crónicas y mejorar la salud de los individuos de alto riesgos y comunidades. Las estrategias deberán ser dirigidas para mejorar la comprensión de los determinantes genéticos y ambientales, e implementar y evaluar modelos de prevención y promoción de la salud a través de intervenciones comunitarias.