1 SISTEMA CIRCULATORIO: El sistema circulatorio tiene varias funciones: sirve para llevar los alimentos y el oxígeno a las células, y para recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exalado en los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). De toda esta labor se encarga la sangre, que está circulando constantemente. Además, el aparato circulatorio tiene otras destacadas funciones: interviene en las defensas del organismo, regula la temperatura corporal, transporta hormonas, etc. El sistema circulatorio está compuesto por un órgano bombeador de sangre, una serie de vasos `por donde esta circula y la sangre: Corazón Venas Vasos Sanguíneos arterias Sistema circulatorio Capilares Sangre El corazón El corazón pesa entre 200 a 425 gramos y es un poco más grande que una mano cerrada. Al final de una vida larga, el corazón de una persona puede haber latido (es decir, haberse dilatado y contraído) más de 3.500 millones de veces. Cada día, el corazón medio late 100.000 veces, bombeando aproximadamente 2.000 galones (7.571 litros) de sangre. El corazón se encuentra entre los pulmones en el centro del pecho, detrás y levemente a la izquierda del esternón. Una membrana de dos capas, denominada «pericardio» envuelve el corazón como una bolsa. La capa externa del pericardio rodea el nacimiento de los principales vasos sanguíneos del corazón y está unida a la espina dorsal, al diafragma y a otras partes del cuerpo por medio de ligamentos. La capa interna del pericardio está unida al músculo cardíaco. Una capa de líquido separa las dos capas de la membrana, permitiendo que el corazón se mueva al latir a la vez que permanece unido al cuerpo. El corazón tiene cuatro cavidades. Las cavidades superiores se denominan «aurícula izquierda» y «aurícula derecha» y las cavidades inferiores se denominan «ventrículo izquierdo» y «ventrículo derecho». Una pared muscular denominada «tabique» separa las aurículas izquierda y derecha y los ventrículos izquierdo y derecho. El ventrículo izquierdo es la cavidad más grande y fuerte del corazón. Las paredes del ventrículo izquierdo tienen un grosor de sólo media pulgada (poco más de un centímetro), pero 2 tienen la fuerza suficiente para impeler la sangre a través de la válvula aórtica hacia el resto del cuerpo Vasos sanguíneos: Son tubos encargados de transportar la sangre; corresponden a arterias, venas y capilares Arteria. Su forma es tubular, de pared gruesa formada por diferentes capas ubicadas en todo el cuerpo. Las arterias principales salen del corazón, como la arteria aorta y la arteria pulmonar. La función principal que cumplen es la de llevar la sangre oxigenada a todo el organismo desde el corazón. Venas. También tienen forma tubular, sus paredes son más delgadas que las de las arterias y se encuentran a lo largo y ancho de todo el cuerpo. Las venas principales son la vena cava y la vena pulmonar. La función de las venas es transportar el dióxido de carbono (C02). Capilares. Sus paredes son mucho más delgadas que las venas y arterias, debido a que llegan a todo nuestro cuerpo en grandes cantidades. Por ello es que cuando se nos produce una herida, sangramos. Los capilares permiten la unión entre venas y arterias. Su función es vital, ya que a: través de ellos se produce el intercambio de nutrientes con las células: oxígeno, dióxido de carbono y desechos. En los esquemas se les representa con el color rojo a los que resultan de la ramificación de las arterias, porque transportan sangre con un alto contenido de oxígeno (02) y, de color azul, a los que formarán las venas, las cuales llevan sangre con un alto contenido de dióxido de carbono (C02). 3 La sangre La sangre es el líquido que mantiene la vida y circula a través del cuerpo. La sangre transporta los siguientes elementos a todos los tejidos del cuerpo: nutrientes, electrólitos, hormonas, vitaminas, anticuerpos, calor, oxígeno. La sangre transporta fuera de los tejidos del cuerpo los desechos y dióxido de carbono. El ser humano posee aproximadamente 5 l. de sangre. COMPOSICIÓN DE LA SANGRE: En una persona normal sana, el 45% del volumen de su sangre son células, glóbulos rojos (la mayoría), glóbulos blancos y plaquetas. Un fluido claro y amarillento, llamado plasma, constituye el resto de la sangre. El plasma, del cual el 95% es agua, contiene también nutrientes como glucosa, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y los aminoácidos necesarios para la síntesis de proteínas. GLÓBULOS ROJOS, ERITROCITOS O HEMATÍES: Son células de forma discoidea y bicóncava con un diámetro promedio de 7,5 µm y un espesor que llega a 2 µm en sus bordes y que no alcanza 1 µm en el centro y constituyen el 99% del total de células en la sangre. El eritrocito maduro no es una verdadera célula: no posee núcleo, no se reproduce y consume una cantidad mínima de oxígeno. La función principal de la célula roja es transportar oxígeno hacia los tejidos y traer de vuelta dióxido de carbono de éstos hacia los pulmones, contiene numerosas enzimas que son necesarias para el transporte de oxígeno y la viabilidad de la célula. GLÓBULOS BLANCOS O LEUCOCITOS: Los glóbulos blancos son una vital fuerza de defensa contra organismos extraños. También funcionan como nuestro "aseo urbano" ya que limpian y eliminan células muertas y desechos tisulares que de otra manera se acumularían. Los leucocitos son células de forma redondeada mientras circulan en la sangre y adoptan formas muy variadas cuando salen de los vasos sanguíneos y su diámetro oscila entre 6 y 18 µm. LAS PLAQUETAS O TROMBOCITOS:Las plaquetas son fragmentos de citoplasma. En promedio, tienen un diámetro entre 1 a 4 µm, su citoplasma se tiñe azul claro a púrpura y es muy granular. No tienen núcleo y su concentración normal en sangre periférica es entre 150.000 y 450.000/µl. Su duración en circulación es de 8 a 11 días Plaqueta, también denominada trombocito, interviene en el proceso de coagulación de la sangre. Si se produce un daño a un vaso sanguíneo, las plaquetas circulantes inmediatamente quedan atrapadas en el sitio de la lesión, formándose un tapón, primer paso en el control del daño vascular. Este mecanismo es suplementado por el sistema de 4 coagulación sanguínea, el cual es el más importante medio de defensa contra las hemorragias. La circulación: El corazón humano es una bomba extraordinaria, cuya función es hacer circular (bombear) la sangre a todo el organismo, para ello realiza 2 movimientos: El corazón tiene dos movimientos : Uno de contracción llamado sístole y otro de dilatación llamado diástole. Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se distinguen tres tiempos : Sístole Auricular : se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos que estaban vacíos. Sístole Ventricular : los ventrículos se contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las válvulas bicúspide y tricúspide, sale por las arterias pulmonar y aorta. Estas también tienen, al principio, sus válvulas llamadas válvulas sigmoideas, que evitan el reflujo de la sangre. Diástole general : Las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura, y la sangre entra de nuevo a las aurículas. Los golpes que se producen en la contracción de los ventrículos originan los latidos, que en el hombre oscilan entre 70 y 80 latidos por minuto. Cada latido del corazón comprende las 3 etapas antes mencionadas (sístoles y diástole),. El ciclo cardíaco comprende al conjunto de eventos relacionado con el flujo de sangre que debe ocurrir desde el comienzo de un latido del corazón hasta el comienzo del siguiente. La presión arterial (PA) o tensión arterial (TA) es la presión que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Esta presión es imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos y aporte el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del cuerpo para que puedan funcionar. Presión Sistólica: Es la fuerza que realiza el ventrículo izquierdo (el ventrículo es una de las cuatro cavidades del músculo cardiaco) durante la sístole cardiaca. (las sístole es la relajación rítmica de los músculos de las cavidades cardiacas, durante el cual se expulsa sangre). Presión Diastólica: Es la fuerza que realizan las paredes de la arteria, para volver a su diámetro normal, luego del volumen sistólico ventricular. La presión arterial se mide en mmhg (milímetros de mercurio) y los valores normales son: Sistólica: 120 a 150 mmhg y diastolica: 60 a 90 mmhg. El pulso es la medida de la frecuencia cardiaca, es decir, del número de veces que el corazón late por minuto. La circulación, como ya mencionamos, es la distribución, hacia todas las células del organismo, de las moléculas alimenticias y también del oxígeno, así como la recogida del dióxido de carbono, del agua y del amoníaco o sus derivados, que son los productos de desecho de la respiración celular. En el sistema circulatorio del ser humano, la circulación es es cerrado, doble y completo: cerrada porque la sangre, no sale nunca de los vasos. Es doble cuando la sangre pasa dos veces por el corazón, una para ir a los pulmones y otra para ir al resto del cuerpo. Y completa, cuando no se juntan los dos tipos de sangre, ya que, en ese tipo de circulación, los corazones poseen dos ventrículos. Circulación menor y mayor: El sistema circulatorio efectúa paralelamente dos tipos de circulación, denominadas menor o pulmonar y mayor o sistémica. 5 El lado derecho del corazón bombea sangre carente de oxígeno, procedente de los tejidos, hacia los pulmones, donde se oxigena. El lado izquierdo, en tanto, recibe la sangre oxigenada desde los pulmones y la impulsa a través de las arterias a todos los tejidos del organismo. Es por ello que se habla de dos tipos de circulación: la menor o pulmonar, y la sistémica o mayor. En la circulación menor o pulmonar, la sangre procedente de todo el organismo llega a la aurícula derecha a través de dos venas principales: la cava superior y la cava inferior. Cuando la aurícula se contrae, impulsa la sangre a través de un orificio hacia el ventrículo derecho. La contracción de este ventrículo conduce la sangre hacia los pulmones. En esta etapa, una válvula denominada tricúspide evita el reflujo de sangre hacia la aurícula, ya que se cierra por completo durante la contracción del ventrículo derecho. En su recorrido por los pulmones, la sangre se satura de oxígeno -el que se obtiene cuando inhalamos al respirar-, para regresar luego al corazón por medio de las cuatro venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda. Es aquí cuando se inicia lo que se denomina circulación mayor, mediante la cual la sangre oxigenada proveniente de los pulmones pasa a la aurícula izquierda (como dijimos, a través de las venas pulmonares), desde allí, pasando por la válvula mitral, al ventrículo izquierdo y luego a la aorta, desde donde, a partir de sucesivas ramificaciones, llega a cada uno de los rincones de nuestro organismo. Los grupos sanguíneos: ¿QUÉ ES EL GRUPO SANGUÍNEO? Grupo sanguíneo es cada uno de los diversos tipos en que se ha clasificado la sangre de las personas en relación con la compatibilidad de los hematies y suero de otro individuo donador de sangre con los hematies y suero de otro individuo que la recibe. La determinación de estos grupos, que al principio se limitaban a la sección de donantes y 6 receptores para la transfusión sanguínea se ha extendido a la determinación de la paternidad y a la identificación en criminología. Estos grupos son cuatro, según la clasificación que hizo Landsteiner, clasificación hoy universal y se denominan: 0, A, B, AB. Se caracterizan por las diferentes combinaciones de dos aglutinógenos existentes en los glóbulos rojos y de dos aglutininas contenidas en el suero. ¿QUÉ ES EL FACTOR Rh? El Factor Rh es un aglutinógeno encontrado en 1940 por Landsteiner y Weiner, en los glóbulos rojos en uno primates (Macacus rhesus) y que también existe normalmente en el 85% de los humanos, que por esta causa se denomina Rh positivos. La sangre de estos transfundida a los Rh negativos (15%), provoca en el suero de éstos últimos la formación de anticuerpos, que en sucesivas transfusiones pueden destruir los glóbulos rojos del donante Rh +, invalidando así la transfusión y creando efectos adversos. También en el embarazo un feto Rh + puede provocar en la madre Rh - la producción de aglutininas que podrán ser la causa de la enfermedad hemolítica de los recién nacidos.